Rukawa era llevado en la espalda de Sendoh, sin mucha dificultad pese a su gran tamaño. Vamos que Sendoh de pequeño no tenia nada. Eran pocas cuadras hasta llegar a la casa, unas siete solamente. Se acerco a un porton bajito, lo destrabo, e ingreso por un sendero hasta la puerta de la casa. Con algo de dificultad se acerco a tocar el timbre, pero nadie salio. Probo nuevamente y espero, y nada. Suspiro y sonrio algo resignado. Dejo a Kaede en el suelo y se pregunto donde guardaria el las llaves de su casa. Con cuidado reviso sus bolsillos, uno a uno, sintiendo que era demasiado bueno para ser verdad todo lo que estaba sucediendole, ya que sabia que de despertar en ese momento, Rukawa lo golpearia, ya que jamas le dejaria acercarsele tanto.
En uno de los bolsillos encontro un juego de llaves; metio en la cerradura una a una las tres que habia en el llavero.
-"Un mono de color rojo... que extraño llavero" -penso el puercoespin.
Encontro la que abria la puerta, y al lograrlo, volvio a cargar a Kaede, lo ingreso a la sala pequeña que habia en la casa, dejandolo en un sillon, y se volvio para cerrar la puerta. Dejo la llave colgada a un lado de la puerta y recorrio con la mirada la habitacion, simple y pequeña pero acogedora. Una pizarra llamo su atencion donde parece que los miembros de la familia escribian notas: "Kaede, sali un rato despues que tu y no volvere hasta mañana por la noche, tu abuela necesitaba que fuera a verla, no es nada grave. Besos, mama".
Akira se quedo pensativo con una sonrisa en el rostro, diciendose que mas suerte que esa no podia haber tenido. Se volvio hacia el moreno, lo tomo en brazos, y subio con el las escaleras buscando su habitacion.
Por otra parte, Hanamichi habia llegado ya a su casa; solo pues habia dejado a Yohei en su casa primero, estaba realmente cansado, y se metio al baño a ducharse tranquilo. Se quito la ropa sudada, y entro bajo la lluvia de la ducha, dejando que el agua caliente le recorriera todo el cuerpo relajandolo. Asi se quedo un buen rato, y luego comenzo a jabonarse. No podia recordar cuantos tantos habia hecho cada uno, solo recordaba la manera en que Rukawa lo miro antes de desmayarse. Parecia que lo estaba escaneando casi como queriendo adivinar lo que pensaba y sentia.
Comenzo a recordar detalles poco a poco, mientras terminaba de asearse y fuera el sol se ocultaba. Su impetu al pelear por ser mejor habia sido llevado a limites insospechados, pero extrañamente no de manera violenta. Habia llevado a Rukawa a su limite, hasta hacerlo caer. Luego de ser taladrado por esos ojos azules que lo habian dejado inmovil, habia caido, para notar luego que se habia quedado dormido. No se extraño por eso, siempre se quedaba dormido y al estar tan exigido, colapsó. Realmente se dio cuenta de cuanto amaba al basquet, lo vio en la duela teniendolo frente a frente solo a el, vio que habia mucho mas de lo que parecia detras de esos ojos frios, que no se lo parecieron. Los sintio como de fuego en un momento, y mas alla de cualquier cosa, no noto odio alli. Quiza no fuera su enemigo despues de todo, quiza solo fuera apasionado en el basquet. Aunque recordo las palabras de Yohei, y penso que algo de razon tenia aunque no paso nada extraño ademas de que el puercoespin hubiera aparecido.
-Es verdad -se dijo a si mismo -ese madito puercoespin entrometido estaba ahi... no lo vi llegar... que demonios queria -comenzo a enfadarse de a poco -y luego... el se llevo al zorro... -cayo en la cuenta de ello recien en ese momento y noto que le daba un escalofrio -por que... por que tengo esta sensacion de peligro... que me importa ese zorro... aparte que podria hacerle Sendoh? -la expresion de Sendoh diciendo que podia llevarlo a su casa aparecio en su memoria, y lo asustó -maldito puercoespin...
Estaba enojandose lento y seguro, odiaba a Sendoh, mas aun que a Rukawa aunque nunca lo admitiria. Pero esta vez sintio que habia algo mal. En algun lado de su memoria aparecio un comentario al pasar referente al puercoespin; no recordaba quien habia hecho el comentario.
-"Es un pervertido" -resono en su cabeza, junto a un coro de risas -quiza no pase nada... pero si realmente es un pervertido... Rukawa se defenderia... no es debil -"pero esta exausto" le recordo su mente -maldita sea...
De golpe sono el telefono de linea sacandolo de sus pensamientos.
-Moshi moshi...
-Hana, tengo algo que decirte que no te comente antes...
-Yo tambien Yohei... creo que ese puercoespin es peligroso... de verdad podria llegar a hacer algo malo.
Su amigo se sorprendió un momento y le contestó:
-Eso mismo iba a decirte... creo que a Rukawa le pasará algo malo Hana... Hana? ¿estas ahi? ¡Hana!
El pelirrojo habia colgado de golpe y salido corriendo hacia donde estaba Rukawa. Sendoh dijo que vivia detras de la casa del zorro, y el sabia donde vivia ese puercoespin pervertido.
Corrio como hacia tiempo no lo hacia, estaba a unas 15 cuadras de su casa y llego resoplando como un caballo de carreras. Dio vuelta a la manzana calculando cual seria la casa correcta. Cuando la encontro, salto el portoncito y se acerco a la casa, ya estaba obscureciendo. Vio luz en el piso de arriba y se dijo que debia asegurarse primero que solo estubiera ahi tranquilo y que no notara que el se estaba preocupando. Noto una enredadera que trepaba hasta la ventana y ahi se encaramo a ella, hasta llegar arriba. Lo que vio fue al zorro acostado durmiendo en la cama, y nada mas. Suspiró aliviado, diciendose que iria a la casa de Sendoh a comprobar que estubiera ahi, pero en ese momento la puerta de la habitacion se abrio, y el puercoespin aparecio en ella.