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Destino en rojo por XXIIIYamikoXIII

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Notas del capitulo:

Buenas noches. Lamento la demora en actualizar las historias de Yamiko pero es que tengo mucho trabajo. Recién hoy he podido darme un tiempo para hacerlo con este fanfic. Mañana o el sábado, subiré otro capítulo de Me perteneces y la próxima semana, serán los turnos de FEMBOY y Mi cuerpo, mis reglas. Pido disculpas nuevamente. Espero les guste este capítulo como a mí que se ha puesto interesante. n.n

 

 

 

Frío. Sentía frío y su cuerpo no se podía mover.

Sólo escuchaba a los lejos, los gritos desesperados de YoungBae que al parecer, estaba peleando con alguien. Luego la sirena de la ambulancia y finalmente, sintió mucho sueño.

 

No supo cuánto tiempo había pasado pero esa calidez que sintió antes de notar el vehículo sobre él, volvía a sentirlo ahora.

Necesitaba saber o más bien asegurarse, de quién era el responsable de esa calidez y tranquilidad que le transmitía. Por lo que con mucho esfuerzo, abrió sus ojos sintiéndolos pesados.

 

Concentrándose para poder ver con claridad, notó que estaba en una clínica.

Movió su rostro observando toda la habitación hasta que se enfocó en mirar hacia donde sentía la calidez en su mano derecha.

Y ahí estaba él… su destinado durmiendo sentado en una silla, apoyando su rostro sobre sus piernas, usándolas como almohada y sin soltar su mano.

 

-Bae- susurró bajo escuchando su voz ronca debido a lo que recién se había despertado.

 

El rubio se removió un poco pero sin despertarse aún por lo que Seungri apretó el agarre de su mano con la de él mientras volvía a susurrar su nombre provocando que esta vez sí despertara abruptamente.

 

-¡Seungri!- preocupado, se levantó de su asiento y lo abrazó con suavidad.

 

El pelinegro correspondió al abrazo y dio un gran suspiro inhalando el aroma varonil de YoungBae.

 

-¿Estás bien mi amor?- deshizo el abrazo besando su frente y el pelinegro al ser llamado de esa manera, sonrió levemente.

 

-S-Si… me duele un poco la cabeza. ¿Qué sucedió, hyung?- hizo un puchero.

 

-Casi te atropellan… ¿lo recuerdas?-

 

Seungri asintió recordando el vehículo casi encima de él.

-Pero ¿qué sucedió? No recuerdo haber sentido el impacto del golpe- se sobó suavemente su cabeza donde podía sentir un notable chichón y también sentía un leve ardor en la zona de su hombro y espalda.

 

-Logré salvarte. N-No sabes cómo me sentí al v-verte a punto de ser atropellado… s-si no llegaba a tomarte e-en mis brazos y caer juntos e-en la vereda, n-no me lo perdonaría j-jamás- comenzó a llorar tanto que Seungri se asustó por lo que jaló al rubio hacia él para poder abrazarlo con fuerza.

 

YoungBae apoyó casi todo su cuerpo sobre él pero poco le importó al menor sentir dolores de los golpes seguramente producto de la caída. Sólo quería abrazar a su novio.

 

-Eres mi salvador, Bae. Gracias y p-perdón por no poder e-evitar preocuparte así- sintió un ardor en su garganta produciendo que llorara también.

 

El rubio comenzó a besar desde su cuello hacia su rostro.

-No es tu cumpla, pequeño- se puso de pie y capturó con sus manos, el rostro de un triste pelinegro y besó su frente.

 

Seungri no dejaba de mirarlo y su corazón se sintió tranquilo al ver aquella dulce sonrisa que tanto quería ver en estos momentos.

 

-Te amo- susurraron al unísono y YoungBae besó los labios de su novio de manera tranquila y dulce, transmitiéndole todo su amor.

 

Al separarse, Seungri tomó las manos del mayor que aún yacían en su rostro y las besó de manera tímida pero ruidosa.

 

Ambos sonrieron y volvieron a besarse hasta que escucharon la puerta de la habitación abrirse por lo que disimuladamente se separaron.

 

-Finalmente ha despertado, paciente Lee- comenta el doctor de mediana edad mientras corroboraba el estado de Seungri.

 

-¿Por cuánto he dormido?, doctor...- lo miró curioso al no saber su apellido.

 

-Soy Kim y ha dormido más de veinticuatro horas-

 

 

“¡¿Tanto?!”

 

 

Se sorprendió e intentó disimularlo mirando a YoungBae preguntándose si se quedó durante tanto tiempo junto a él.

 

-Pero no se preocupe. Es normal debido al leve golpe que sufrió en la cabeza. Le hemos realizados estudios y no hemos encontrado nada fuera de lo normal por lo que le daremos una hora más aquí y podrá retirarse a su casa. Cualquier malestar que pueda llegar a sentir, venga de inmediato para control. ¿De acuerdo?- al terminar de anotar en una planilla sobre la salud del menor, lo miró.

 

-De acuerdo doctor Kim… y gracias-

 

-De nada. Ahora me retiraré pero luego vendrá algún enfermero para confirmarle que puede retirarse. Con permiso- se apresuró en irse ya que era llamado con urgencia desde los altavoces de la clínica.

 

Seungri dio un gran suspiro y volvió a mirar a su novio.

 

 

“No me animo a preguntarle sobre esa tal Gain… por lo menos no ahora”

 

 

Hizo un puchero y YoungBae se acercó a besar sus labios para luego acariciar sus cabellos.

 

-Pronto nos iremos de aquí, Ri-

 

El pelinegro asintió y lo tomó de la mano.

-¿Estuviste todo este tiempo aquí, hyung?-

 

-Sí-

 

 

“Con razón tiene unas leves ojeras y su mirada refleja cansancio”

 

 

Suspiró y besó los nudillos de la mano que aún sostenía de YoungBae.

 

-Por mi culpa no has descansado, ¿verdad?- nuevamente hizo un puchero pero sintió su mejilla ser pellizcada con suavidad por la mano libre del rubio quien rió con ternura al ver la expresión de su novio.

 

-No fue tu culpa. Y no, no he descansado bien porque estuve al pendiente de ti… necesitaba verte despierto. No iba a dejarte solo, Seung Hyun. Jamás lo haría porque te amo- confesó dejándolo de pellizcar para luego acariciar su rostro, ahora con ambas manos y el menor mordió su labio inferior.

 

-Te amo, Young Bae- susurró y se abrazaron cálidamente.

 

Aunque Seungri sólo podía abrazar el pecho del rubio ya que estaba de pie y él sentado en la cama, poco le importo ya que podía sentir los tranquilos latidos del corazón de YoungBae quien ahora lo besaba y acariciaba sobre sus oscuros cabellos.

 

No tenían intensiones de separarse aún, por lo que el rubio continuaba dándole caricias a Seungri quien suspiraba aliviado.

 

-Cuando salgamos de aquí, ¿quieres ir a cenar a algún sitio en especial, pequeño?-

 

El pelinegro negó frotando su rostro sobre el pecho de YoungBae quien rió al sentir unas leves cosquillas.

 

-Aunque engorde, quiero cenar tu comida casera Bae hyung- deshaciendo el abrazo, pero sin soltarlo, lo miró e hizo un puchero.

 

-¿Engordar?-

 

-Sí, estoy gordo- su puchero se intensificó provocándole más ternura al rubio quien besó su frente.

 

-No estás gordo. Tu cuerpo es perfecto. Además, te diré un secreto…-

 

Seungri lo miró atento mientras su novio se acercaba a su oído.

 

-No me atraen los físicos con poca carne. Además amo acariciar, morder, besar y masajear tus musculosas piernas… al igual que tu trasero mi amor- susurró ronco provocando que Seungri mordiera su labio inferior, sonrojándose levemente.

 

El rubio sonrió de lado al ver la expresión de su novio por lo que intentó besarlo pero ambos se alertaron al escuchar la puerta abrirse nuevamente.

 

-Permiso. Soy el enfermero y vengo a informarle que ya puede retirarse paciente Lee- sonrió el joven de rasgos occidentales, rubio y de ojos verdes.

 

 

“¡Wow!, qué lindo es…”

 

 

No pudo evitar observar a aquel joven de sonrisa cautivadora.

-G-Gracias- se sintió avergonzado.

 

Sin notar la seria expresión de YoungBae, Seungri miraba al enfermero quien caminó hacia un pequeño mueble que estaba cerca de la ventana, para tomar las prendas del pelinegro.

 

-Estas son sus prendas. ¿Lo ayudo a vestirse?- le guiñó un ojo pero sólo lo dijo en broma.

 

-Y-Yo…-

 

-Yo lo ayudaré ya que soy su pareja. Puedes retirarte que nosotros también lo haremos enseguida. Gracias- interviene YoungBae tomando él las prendas que sostenía el enfermero.

 

El joven no pudo evitar sentirse nervioso ante la mirada amenazante que el rubio le dedicaba.

-E-Está bien. Disculpe… c-con su permiso- prácticamente corrió hacia la puerta saliendo rápidamente.

 

YoungBae frunció el ceño y el pelinegro no pudo evitar reír ante la situación.

 

-¿Qué es lo gracioso?- miró a Seungri mientras dejaba las prendas sobre el asiento para luego tomar la camiseta y ayudar a su novio a colocárselo.

 

-Nada… es que me gusta ver tu expresión al estar celoso- cooperó elevando sus brazos.

 

-A mí no… y más cómo él te miraba coqueto mientras que tú te sonrojabas- al terminar de colocarle la camiseta, dio un gran suspiro sintiendo desprevenidamente un beso en sus labios.

 

-Si me sonrojé fue porque es un joven occidental muy bonito pero no lo hice porque me enamoré, sino porque no pude evitar admirar su belleza. De todas formas…- se puso de pie lentamente e ignorando sus dolores de cuerpo, abrazó por el cuello al rubio.

 

YoungBae lo capturó de la cintura.

 

-Tú eres mi destinado. Yo estoy enamorado de ti y no hay otra persona que logre hacerme cambiar de parec…-

 

No pudo terminar de hablar debido a que YoungBae atacó su boca en un hambriento y demandante beso.

 

 

“Debo admitir que me gusta esta faceta celoso y dominante de él”

 

 

Jadeó entre el beso al sentir su trasero ser apretado con fuerza por las grandes manos de YoungBae quien deshizo el beso, mordisqueando suavemente el labio inferior del pelinegro.

 

-¿Te ayudo a quitarte el bóxer o te coloco el pantalón?-

 

Seungri se sonrojó pero luego sonrió travieso.

-La tarea de quitarme la ropa será para cuando estemos por ir a la cama, hyung- ronroneó lamiendo el cuello de YoungBae quien dio un jadeo ronco ante la ansiedad de estar desnudo junto a su novio.

 

Sonriendo de lado, el rubio nalgueó levemente el trasero de Seungri.

 

-¡Oye!- se quejó haciendo un puchero.

 

-Lo siento pero tu trasero provocó a mi mano- bromeó mientras que entre risas, ayudó a Seungri a que terminara de vestirse para finalmente poder salir de la clínica.

 

 

**

 

 

Una vez que salieron de la clínica, YoungBae invitó a su novio para que pasaran la noche juntos en su casa ya que además de que era el lugar más cercano, quería pasar tiempo con Seungri para cuidarlo y mimarlo.

 

El pelinegro aceptó gustoso ya que además, YoungBae le había dicho que prepararía una deliciosa cena.

 

 

Ya una vez en la casa del rubio, ambos estaban bañados y vistiendo ropas más cómodas.

Eso sí, YoungBae le prestó un par de prendas a su novio debido a que con lo que había sucedido, no tenía otra ropa que no fuera la del casi accidente, las cuales estaban sucias por haber caído al suelo. Pero obviamente el mayor se encargó de lavarlas en el lavarropas.

 

 

El tiempo les pasó muy rápido, por lo que en un abrir y cerrar de ojos, ambos estaban haciendo una pequeña pausa luego de haber cenado.

 

-Realmente no puedo dejar de halagar tus comidas, hyung. Son deliciosas- le sonrió mientras bebía un poco de jugo de frutas.

 

-¿Eso quiere decir que ya soy apto para ser tu esposo?-

 

Seungri se ahogó con el jugo y comenzó a toser logrando que el rubio riera divertido.

Al calmarse, miró a YoungBae completamente sonrojado.

-Sabes cocinar, eres un hombre dulce, amable, atento… y… en la cama eres excelente, por ende, sí… serías el esposo ideal- confesó pero sin quitar el sonrojo de su rostro.

 

YoungBae se sorprendió ya que creyó que el menor se avergonzaría a tal punto de que no hablaría pero al decir todas esas cosas, logró sonrojarse también.

 

 

“Vaya expresión… lo avergonzaré más a menudo si logro verlo así de bello”

 

 

El pelinegro sonrió de lado.

-No esperabas esa respuesta, ¿verdad Bae hyung?- ronronea.

 

YoungBae se puso de pie y se acercó a él,  inclinándose un poco.

-La verdad que no pero me alegra oír que sí estás dispuesto a que sea tu esposo, amor- sonrió de lado y besó su frente para luego dedicarle un beso esquimal.

 

Seungri mordió su labio inferior y sintió una fuerte punzada en su pecho.

 

 

“Sabe cómo enamorarme más”

 

 

Lo miró y le robó un beso.

-¿Y yo? ¿S-Sería un buen esposo para ti?- no pudo evitar sentir vergüenza, por lo que desvió su vista pero rápidamente su rostro fue tomado por las cálidas manos de YoungBae.

 

-Superas mis expectativas, pequeño- sonrió.

 

-Pero… yo no sé cocinar como tú, aún no puedo superarte con la música, no sé si te trato como es debido y con respecto a…- decidió no hablar más ya que lo que iba a decir, lo avergonzaría aún peor.

 

YoungBae dio un gran suspiro.

-Que no seas un experto en la cocina no te hace un mal esposo. Con la música, tienes mucho talento y sé que en nuestro próximo examen me superarás-

 

 

“Dudo que eso suceda… él es mucho mejor que yo”

 

 

Pensó.

 

-Tu forma de tratarme es tan linda que logra que me enamore más y más de ti hasta tal punto de querer monopolizarte. Y con respecto a tu manera de ser en la cama, eres un joven completamente pasional y muy erótico. Somos compatibles por lo que nuestros cuerpos se unen al deseo y al amor que nos tenemos. ¿No lo has notado?-

 

 

“Supo que quería saber su opinión sobre eso…”

 

 

Seungri lo miró y el rubio besó sus labios.

 

-¿Acaso no sientes cómo late tu corazón tan pero tan fuerte que duele?-

 

-Sí y pese a que somos novios, esa sensación no se va-

 

-Es porque para nuestro amor, no hay límites pequeño- sonrió dulce logrando que el corazón de Seungri vuelva a latir con fuerza.

 

Sin poder evitarlo, el pelinegro lo abrazó por el cuello siendo correspondido inmediatamente.

 

Meditándolo un poco debido a que Seungri era más alto que él, el rubio decidió aplicar un poco de fuerza en el abrazo para que su novio se pusiera de pie y así lograr que se subiera a su cuerpo, enredando sus piernas a su cadera.

 

-H-Hyung… me caeré- lo abrazó por el cuello para evitar caerse.

 

-No lo harás. Tú mantente así que te llevaré a la cama- susurró ronco cerca del oído de Seungri provocando que éste se estremeciera.

 

El pelinegro no era que temía caerse por culpa de YoungBae, sabía que era fuerte. Temía caerse por su culpa ya que pese a que su novio le dijera lo contrario, se sentía pesado.

 

-No hemos lavado las vajillas- recordó los platos sucios en la mesa.

 

-No te preocupes, pequeño. Mañana lo haré cuando prepare el desayuno- susurró dulce.

 

Al pensar en cómo su novio podía ser tan dulce y atento, no se dio cuenta que YoungBae sólo tardó menos de un minuto en llegar a la habitación y con mucho cuidado, lo depositó en la cama.

 

-Mmh hyung, d-duele aún- se quejó al sentir el colchón tocar algunas zonas donde tenía los moretones por la caída.

 

-Tengo una pomada para eso, ¿quieres que te unte un poco?-

 

Seungri asintió y el rubio rápidamente se levantó de la cama, ya que estaba arrodillado sobre ella, para ir hacia el armario donde en uno de sus cajones tenía aquella pomada.

 

-Quítate la ropa- ordena pero en tono neutral mientras leía el prospecto de la pomada para constatar que fecha de caducidad aún estuviera vigente ya que hacía un largo tiempo que la había comprado.

 

-P-Pero no puedo quitarme todo…- se sonrojó levemente ya que YoungBae había puesto todas sus prendas a lavar, eso implicaba su bóxer.

 

-¿Por qué no? Ya te he visto desnudo, pequeño- le guiñó un ojo.

 

Seungri mordió su labio inferior ya que sabía lo que ocurriría cuando el rubio tocara su piel desnuda pero intentó no hacer esperar más a YoungBae ya que éste lo observaba atento, con la pomada ya lista para ser untada en su cuerpo.

 

Dio un suspiro para calmar su inquieto corazón y se quitó rápidamente las prendas, dejándolas a un lado de la cama pero YoungBae las arrojó hacia el pequeño sofá que tenía la habitación.

 

-Luego de eso descansaremos, así que no hace falta que duermas vestido. Te sería incómodo por la pomada- sonrió mientras se arrodillaba nuevamente en la cama.

 

-D-De acuerdo- no muy conforme por esa respuesta, Seungri se colocó de lado para mostrarle al rubio dónde tenía los moretones.

 

-Mejor colócate boca abajo. Me será más fácil verte- se movió un poco para poder encender la luz del velador de la mesita de luz.

 

El pelinegro obedeció y una vez acomodado su rostro sobre la almohada, YoungBae se colocó sobre él y no puedo evitar chillar al sentir la fría crema sobre él.

 

-Lo siento. Es fría pero haré que se entibie con el calor de mis manos- susurró tranquilo mientras esparcía con cuidado la pomada sobre la zona de la cadera, costilla y pierna de Seungri. Si bien no era exagerada las marcas, se pondría peor si no le aplicaba aquella crema  por lo que continuó acariciando con suavidad la piel del menor para que no sintiera frío.

 

 

“Esto se siente tan bien que mi entrepierna cosquillea…”

 

 

Intentó relajarse para no jadear pero involuntariamente su pelvis comenzó a frotarse contra el colchón logrando que YoungBae lo notara y con una sonrisa de lado, acarició con ambas manos su trasero.

 

-¿Te sientes muy cansado como para soportar unas caricias más íntimas, Seungri?- susurró ronco lamiendo detrás de la oreja del pelinegro quien se estremeció y más al sentir algo duro rozar entre sus nalgas.

 

-He dormido más de un día por lo que tengo muchas energías para estar contigo, hyung- volteó su rostro observando la mirada felina que YoungBae le dedicaba.

-La pregunta correcta aquí es, ¿tienes energías suficiente para que podamos ser íntimos, Bae?- ronroneo y no pudo evitar jadear al sentir sus nalgas siendo masajeadas con fuerza.

 

-Siempre tengo energías para mi precioso y sexy panda-

 

Ambos sonrieron de lado y como Seungri aún estaba con medio cuerpo doblado para observar a su novio, pudieron besarse de manera intensa.

 

El rubio metía su lengua para saborear la boca de Seungri mientras que éste deslizó su brazo hacia atrás para poder aferrarse del cabello de YoungBae y a la vez, meneaba su cadera lentamente para incitar a su novio quien jadeó ronco entre el beso.

 

Al deshacer la unión de sus labios, el pelinegro gimió satisfecho acomodándose nuevamente boca abajo mientras que YoungBae besaba y lamía desde su nuca hasta la zona de sus omóplatos.

 

-Eleva un poco tu lindo trasero, amor- le dio una suave nalgada en la zona donde el menor no tenía los moretones.

 

Al escuchar aquella voz tan ronca y profunda, Seungri obedeció.

 

-Buen chico- sonrió y una vez que le dio un beso en la nalga donde un notorio moretón se hacía presente. Luego sujetó con ambas manos su trasero y los separó un poco para poder introducir su lengua dentro de aquel rosado y palpitante agujero.

 

-Mmmh h-hyung espera aah- se estremeció ante la sensación de la lengua del rubio embestirlo lentamente.

 

Pero YoungBae continuó lamiéndolo provocando que el menor escondiera su rostro en la almohada mientras gemía cada vez más.

 

Al sentir cómo su lengua era apretada cada vez más debido a los espasmos de placer que Seungri tenía, dejó de jugar en aquella zona para luego estirar su brazo hacia la mesita de luz y tomar el pequeño pote de lubricante que no hacía mucho había comprado para poder disfrutar con su novio.

 

El rubio rápidamente se quitó su camiseta, su pantalón y bóxer. Luego se colocó lubricante sobre su erecto pene y untó un poco en la entrada de Seungri quien gimió desesperado.

 

-M-Métela Bae mmh- elevó un poco más su trasero sintiendo la punta en su entrada.

 

-Mi lindo Seung Hyun- susurró ronco mientras daba un gran empujón entrando completamente en el menor quien elevó su rostro ante la exquisita sensación.

 

-Aaah mmh h-hyung rápido mmh aah sí ahh así mmh- dejó de aferrarse a la almohada para poder hacerlo sobre la cabecera de la cama provocando que las fuertes y rápidas embestidas de YoungBae lograra que la cama rechinara chocando levemente contra la pared.

 

 

“Cuánta intensidad. Es más que las veces anteriores”

 

 

Mordió su labio inferior sintiéndose tan bien que no escuchó algo que YoungBae susurró.

-¿Eh?- volteó su rostro sintiendo el rostro del rubio sobre su hombro.

 

-Que me asusté mucho… c-creí que no iba a poder salvarte y realmente n-no lo hubiera soportado porque e-eres todo para mí S-Seun…- no pudo terminar de hablar debido a que el pelinegro volvió a girar su rostro para poder besarlo.

 

 

“Pese a la situación en la que estamos, está temblando y llorando”

 

 

Deshizo el beso y logró que YoungBae detuviera sus embestidas.

Con mucho cuidado ya que no quería deshacer la unión de sus cuerpos, Seungri logró quedar boca arriba para poder observar mejor a su novio y sin poder evitarlo, sonrió acariciando la mejilla de YoungBae.

 

-No llores, hyung. Estoy vivo y míranos cómo estamos ahora- intentó bromear para calmar la tensión que se había formado.

Acarició los antebrazos del rubio quien lo observaba atento y abrió más sus piernas mientras movía lentamente su cadera.

 

-Te amo Seungri. Te amo mucho… ¿puedes comprenderlo?- apegó su frente a la del menor quien asintió.

 

-Lo comprendo a la perfección- ascendió sus manos sobre los antebrazos de YoungBae para abrazarlo por el cuello.

-También te amo mucho y no podría soportar estar sin ti- confiesa con miedo debido a aquella persona que intentaba separarlos.

Desvió su mirada para observar el hilo que los unía y su corazón se sentía aliviado al verlo aún rojo con bordes dorado.

Aunque no pudo evitar sorprenderse al ver que el hilo negro estaba menos unido a YoungBae.

 

 

“¿Será algo bueno?”

 

 

Al sentir un beso en su frente, miró a su novio.

 

-¿En qué piensas? ¿Te sientes bien como para continuar, pequeño?- lo miró preocupado y acarició con ambas manos la zona de las costillas de Seungri quien rió al sentir cosquillas.

 

-Nada, hyung. Me siento perfecto. Continuemos dándonos placer- sonrió de lado y aplicó un poco más de fuerza en el abrazo para que YoungBae se acercara a besarlo.

 

Entre risas cómplices, ambos ladearon sus rostros amoldándose mejor al húmedo beso mientras que el rubio retomaba sus embestidas lentas pero profundas provocando que Seungri jadeara entre el beso.

 

Al sentir su punto dulce ser tocado, el menor deshizo la unión de sus bocas capturando con suavidad el labio inferior de YoungBae, estirándolo con suavidad.

 

-M-Más mmh hyung. Quiero sentirme vivo y lleno de tu aaah amor mmh- deshizo el abrazo para colocar sus manos sobre la ancha espalda del mayor quien jadeó ronco al sentir su pene se apretado por el caliente interior de su novio.

 

-Te amo, Seungri. Te amo- repitiendo una y otra vez cuánto lo quería, comenzó a aumentar el ritmo de sus embestidas mientras que atacaba el cuello del pelinegro besándolo y mordisqueándolo con suavidad.

 

-Aaah t-también te amo mmh mucho aaah más Bae aaah- rasguñó con poca fuerza, la sudada espalda de YoungBae mientras que ayudaba moviendo su cadera al ritmo de las penetraciones de su novio para poder hacer aún mayor el placer.

 

Agitados y sin dejar de moverse, se miraron un momento para luego dar comienzo a un nuevo beso hambriento y necesitado.

 

Seungri sintió un cosquilleo en la zona de sus pezones, por lo que elevó su pecho logrando que ambos pechos comenzaran un exquisito roce provocando que el rubio se sintiera aún más caliente.

 

Deshaciendo el beso, YoungBae besaba ruidosamente a un lado del cuello de su novio quien no dejaba de gemir cada vez más alto sintiendo que pronto se correría.

 

 

“Estas nuevas sensaciones me están matando”

 

 

-AAAH B-BAE MMMH N-NO CREO PODER MMMH AAAAH AGUANTAR MÁS AAAH- elevó su voz, extasiado.

 

El rubio podía notarlo debido a que Seungri no dejaba de tener espasmos de placer, apretando su pene con fuerza y eso también lograba que él estuviera por venirse.

-T-Tampoco yo mmh Seungri mmh h-hagámoslo mi amor- susurró cerca de su oído.

 

Su voz era tan ronca y sexual que el pelinegro no pudo evitar gimotear mientras elevaba su pecho, expulsando toda su esencia sobre ambos abdómenes.

Como sentía que aún YoungBae seguía embistiéndolo, lo abrazó con fuerza  jadeando ahogado mientras besaba el cuello del rubio, dejando un notorio chupetón.

 

Ante aquella placentera sensación, el mayor gruñó dando su última embestida para finalmente correrse dentro de Seungri quien no pudo evitarlo más y se desplomó en la cama, con el rubio encima de él.

 

Ambos respiraban agitados y mientras intentaban recuperar la respiración, YoungBae besaba con ternura parte del hombro y cuello de un somnoliento pelinegro.

 

-Mmmh hyung- jadeó debido a que YoungBae había salido lentamente de su interior para luego recostarse a su lado.

Al sentir unos cálidos brazos abrazarlos posesivamente por la cintura, Seungri sonrió feliz y giró su rostro al escuchar un suspiro tranquilo.

 

 

“Se durmió”

 

 

Giró con lentitud su cuerpo para evitar despertar a su novio y sintió cómo los brazos de YoungBae lo atraían más a él por lo que rápidamente lo abrazó también.

 

 

“Se lo notaba cansado. No ha dormido por más de un día. Realmente he sido un idiota por dejar que el enojo me cegara a tal punto de no notar aquel vehículo mientras cruzaba la calle”

 

 

Suspiró y no pudo evitar admirar las expresiones de YoungBae.

Dormía tan tranquilo que Seungri no pudo evitar besar la punta de su nariz creyendo que su novio frunciría el ceño pero rió bajito al notar la bella sonrisa que se formaba en su rostro.

 

Al pensar nuevamente en Gain, frunció el ceño.

 

 

“Debo hacer caso a las advertencias y tomar todo con tranquilidad, de lo contrario, no podré ser feliz junto a Bae”

 

 

Dio un profundo suspiro y sin poder evitarlo, bostezó. Su cuerpo le pedía descanso y además, el estar junto a su cálido novio, lograba tranquilizarlo a tal punto de poder dormir plácidamente.

 

Dejando aquellos malos pensamientos de lado, decidió acomodar mejor su rostro sobre el pecho de YoungBae para sentir los latidos de su corazón.

Ahora que ya se sentía relajado y además habían decidido faltar a la academia para poder descansar, cerró sus ojos poco a poco entregándose a los brazos de Morfeo.

 

 

**

 

 

Maldiciendo, Seungri se despertó debido a que sentía ganas de orinar.

Miró a su novio y éste aún dormía aunque el abrazo en su cintura era más suave por lo que le fue más fácil escabullirse para poder ir al baño.

 

 

Luego de unos minutos, el pelinegro ingresó a la habitación junto con su celular en la mano ya que quería saber qué hora era y si no le había llegado algún mensaje.

Al recostarse con mucho cuidado junto a YoungBae, éste rápidamente lo tomó de la cintura.

Seungri sonrió y creyó que había despertado pero no, el rubio aún dormía por lo que aquel gesto de posesión estando dormido, le causó ternura.

 

Miró la hora de su celular notando que ya eran más de las doce del mediodía.

No pudo evitar sorprenderse ya que YoungBae solía despertarse temprano pero era comprensible que no lo hiciera ahora ya que no había podido dormir adecuadamente.

El menor suspiró y decidió no despertarlo para desayunar, o más bien almorzar. Quería que YoungBae siguiera descansando.

Antes de dejar su celular sobre la mesita de luz, notó que un mensaje le había llegado por lo que extrañado al no reconocer el número, lo abrió.

 

 

“Espero que ya te hayas encontrado otro asqueroso gay como tú para pasar el rato porque hoy al atardecer, YoungBae y yo nos encontraremos con sus padres para que él acepte formalmente ser mi esposo. Luego organizaremos la boda y nos iremos muy lejos de aquí, por ende, te pido por última vez de manera amable que… TE ALEJES DE MI FUTURO ESPOSO.

P.D: Si no eres tan idiota, espero sepas comprender que YoungBae no merece a alguien sin talento y poca cosa como tú.”

 

 

Frunciendo el ceño, Seungri mordió su labio inferior para reprimir un grito de enojo.

 

 

“¡¿Quién se cree que es?! Seguramente es una mentira o de lo contrario, Bae me diría algo al respecto”

 

 

Dejando su celular en la mesita de luz, se acomodó nuevamente en la cama mirando a su novio y éste abrió lentamente sus ojos, somnoliento.

 

-¿Qué sucede, Ri? ¿Quieres que te prepare algo para comer?- susurró dormido mientras besaba su mentón.

 

Olvidándose de aquel horrible mensaje, Seungri no pudo evitar reír ante aquella última pregunta de su novio.

 

 

“Realmente ama alimentarme”

 

 

-Nada, hyung. No tengo hambre aún, sigamos durmiendo- susurró besando su frente para luego acurrucarse en sus brazos.

 

A modo de respuesta, YoungBae dio un gruñido dormido y el pelinegro inhaló profundo, aspirando el aroma varonil de su novio y suspiró relajado para intentar descansar un poco más junto a él.

Cuando se despertaran, le preguntaría sutilmente a YoungBae sobre aquella mujer.

 

 

**

 

 

-¡Perfecto, es una excelente idea!-

 

 

El rubio habló tan audible que Seungri despertó notando que su novio ya se había despertado y al parecer, estaba hablando por teléfono fuera del dormitorio.

 

Curioso, se puso de pie y se vistió con lo primero que encontró a mano. El cual la camiseta que YoungBae le había prestado y como le quedaba levemente largo, le cubría lo suficiente la parte de su entrepierna como para despreocuparse por buscar el pantalón que también le prestaron.

En completo silencio, se acercó más a la puerta de la habitación para escuchar mejor pero le era imposible por lo que la abrió sigilosamente notando que YoungBae no estaba en el living, al parecer estaba en la cocina preparando algo para comer.

 

 

-Sí. Será interesante. A las ocho, ¿verdad?-

 

 

Seungri tuvo un mal presentimiento.

 

 

-¿Es necesario que deba llevar traje? ¡Aish!, está bien… sólo por ti lo haré-

 

 

“¿Con quién estará hablando? Su voz se lo escucha muy tranquila y feliz”

 

 

Mordió su labio inferior.

 

 

-Bueno. Nos veremos a esa hora, en el hotel principal del centro… iré formal para mi compromiso ja ja ja. Adiós-

 

 

“¿Compromiso? ¿Acaso es verdad lo que Gain me dijo?”

 

 

No pudo evitar sentir un nudo en su garganta y más por cómo YoungBae rió en la conversación.

Al escuchar los pasos del rubio acercarse hacia donde él estaba, rápidamente cerró la puerta, se desnudó y se arrojó a la cama para fingir dormir.

 

Unos largos segundos pasaron que la puerta se abrió con lentitud y YoungBae se acercó a él, acariciando sus cabellos.

 

-Despierta amor. Es hora de almorzar- susurró dulce besando sobre los oscuros cabellos de su novio quien se removió fingiendo despertarse.

 

Seungri no pudo evitar mirarlo cabizbajo por lo que el rubio se asustó.

 

-¿Qué tienes? ¿Te duele algo?- se sentó en la cama y Seungri prácticamente se arrojó a sus brazos, llorando.

 

-T-Tuve una pesadilla… una horrible pesadilla- hipó y pudo sentir cómo las manos del rubio acariciaban su espalda con suavidad.

 

-¿Puedo saber qué era?- preguntó mientras intentaba calmarlo.

 

-Que tú me dejabas- respondió para ver cómo reaccionaba YoungBae, por lo que deshizo el abrazo mirándolo aún sin dejar de lagrimear.

 

YoungBae sonrió dulce mientras tomaba con ambas manos su rostro.

-Eso jamás sucederá. ¡Jamás!-

 

Seungri hizo un puchero ya que sentía la necesidad de preguntarle sobre aquella mujer pero tenía miedo de saber la respuesta.

 

Al sentir un beso en sus labios, el menor miró a YoungBae quien no quitaba su dulce sonrisa.

 

-Tú eres mío y yo soy tuyo. Nos amamos y estamos pasando por un largo camino el cual estaremos juntos, pasando buenos y malos momentos pero lo superaremos como la pareja que somos-

 

El menos se desorientó un poco por aquella respuesta.

 

-¿Me amas, pequeño?-

 

Seungri asintió.

-Te amo, Bae. ¿Y tú?-

 

-¡Mucho!-

 

Ambos sonrieron.

 

-Ahora te haré otra pregunta, ¿confías en mí?-

 

-Sí, hyung-

 

-¿Hay algo que quieras decirme o preguntarme?-

 

El menor desvió su vista pensándolo un momento y luego negó.

 

-¿Seguro?-

 

Miró atento a YoungBae y notó que llevaba puesto un pantalón de vestir negro al igual que sus zapatos y una camisa blanca a medio abotonar.

 

-¿A dónde irás así vestido?-

 

-Debo ir a una reunión-

 

-¿Reunión?- frunció el ceño.

 

-Sí, con mis padres y dos personas más pero tranquilo. Será en una hora y no tardaré mucho. Cuando regrese, podremos salir a pasear si quieres o ir a tu casa o a donde tú quieras- sonrió.

 

El pelinegro no pudo evitar mirarlo con desconfianza.

 

-He preparado algo para que comamos juntos. Luego puedes bañarte mientras yo me voy, ¿sí?-

 

-De acuerdo, hyung…-  respondió dudoso.

 

-Ahora vístete así comemos antes de que la comida se enfríe- se puso de pie y ayudó a su novio a hacer lo mismo.

 

 

“Todo esto es tan extraño… no me quedaré de brazos cruzados”

 

 

Pensó mientras que sentía cómo el rubio le colocaba la camiseta que él anteriormente se había puesto y luego de recibir un dulce beso, caminaron juntos hacia el comedor.

 

 

**

 

 

-No pude soportarlo y vine- susurró para sí mismo mientras que dudoso, caminaba en círculos en la esquina del restaurante donde YoungBae iba a encontrarse con sus padres y aquella malvada mujer.

Lo había seguido luego de que el rubio había accedido en dejarlo en su departamento.

 

Para su suerte, como se había bañado en la casa de YoungBae, sólo le bastó con correr a su habitación y vestir algo sutil pero elegante ya que el restaurante a donde su novio iría, era costoso y debía tener buena presencia para poder ingresar.

 

Actualmente, decidió finalmente caminar hacia el restaurante y se detuvo en seco al notar por la vidriera del lugar que YoungBae estaba sentado en una mesa visible desde donde el menor estaba pero como estaba de lado, el rubio no lo vería con facilidad. También divisó a Gain sentada de espaldas a la vidriera por lo que suspiró aliviado ya que ella no lo notaría.

 

Lo que Seungri sí podía notar a la perfección era el hilo negro que ahora estaba un poco más unido a YoungBae pero el hilo rojo que se unía a ellos, permanecía rojo brillante con bordes dorados como siempre o tal vez más iluminado ante los ojos del menor.

 

Agudizó su vista y vio que frente a Gain, había una pareja mayor sentados.

 

 

“En definitiva, son los padres de Bae”

 

 

Suspiró y maldijo por lo bajo al no poder leer los labios del padre de YoungBae ya que algo no muy bueno habría dicho como para que el rubio frunciera el ceño y negara.

 

 

“Y si entro ahora, ¿qué sucedería?”

 

 

Hizo un puchero ya que temía que algo malo le ocurriera a YoungBae por culpa de aquella amenazante mujer.

 

-¿Sabías que te pueden denunciar si te quedas parado aquí espiando?-

 

El susurro del extraño en el oído de Seungri fue tan repentino que provocó que diera un saltito y el hombre riera ante su adorable comportamiento.

 

El pelinegro lo miró asustado y frunció el ceño.

-¿YoungBae?- preguntó ya que sus rasgos eran similares a su novio, con la diferencia que aquel hombre era pelinegro.

 

El extraño rió divertido mientras negaba.

-¿Me crees idéntico a ese enano? Soy su hermano mayor, HyunBae- le sonrió provocando que el menor se sonrojara debido a que aquella sonrisa era casi igual que la de su novio.

 

HyunBae al notarlo sonrojado, acarició su mejilla con su mano libre ya que en la otra, sostenía un maletín.

-¿Te encuentras bien, bonito?-

 

Seungri asintió y sintió su mano ser tomada y jalada con suavidad.

 

-Seguramente eres la persona que trae idiota a mi hermanito. Entremos que esto se pondrá aún más interesante contigo- aplicando un poco de fuerza, jaló a un atónito Seungri con él, ingresando al restaurante.

 

 

“¿A qué se refiere con eso?”

 

 

Su mente estaba muy confusa como para saber si ingresar o no junto al supuesto hermano de YoungBae era lo correcto pero se dejó guiar de todos modos ya que su curiosidad era aún mayor…

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Gracias por leer.


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