Al sentir una calidez acariciar su mano, Seungri abrió sus ojos encontrándose con la mirada preocupada de YoungBae.
-¿Qué sucedió?- su voz salió un poco débil.
-Tuviste fiebre- lo mira sin dejar de acariciar su mano.
Seungri suspiró.
-¿Cómo te encuentras?- le toca su frente para comprobar que no tuviera temperatura.
-Bien, sólo siento una pesadez en mi cuerpo-
-Me alivia que te encuentres bien- le sonríe mientras Seungri notaba unas leves ojeras marcadas en el rubio quien estaba sentado a su lado, sobre el borde de la cama.
-¿Estuviste todo este tiempo cuidándome?-
YoungBae asintió.
"Nunca me han cuidado tanto como él"
Sujetando la mano del rubio que acariciaba la suya, Seungri la guió hacia su rostro para depositarle un beso sobre la palma de un asombrado YoungBae.
-Gracias hyung- susurra apretando con fuerza su mano colocándola sobre su pecho.
El rubio le dedicó una sonrisa tan amplia, brillante y cálida que Seungri se sonrojó.
-¿Puedo decirte algo?-
Seungri asintió.
-Eres muy adorable cuando duermes-
El pelinegro volvió a sonrojarse logrando que YoungBae tocara su frente por si la fiebre había regresado.
-Tengo sed- susurra para desviar el vergonzoso tema.
YoungBae se inclinó hacia el lado del suelo para tomar una pequeña botella con agua.
-¿Puedes beberla de aquí o quieres un vaso?-
El menor negó y extendió su mano para tomar la botella y beber de ella con rapidez.
Al beber casi la mitad, hizo una pausa mirando al rubio.
-¿Qué hora es?-
YoungBae sacó su celular del bolsillo del pantalón, que se había puesto mientras cuidaba al menor, para ver la hora.
-Es la una de la tarde-
Seungri, quien estaba terminando de beber toda el agua, casi se ahoga al escuchar la respuesta.
-¡La academia!- grita desesperado intentando ponerse de pie.
"¡Mi tío me va a matar!"
Al sentir cómo el rubio le impedía moverse, frunció el ceño.
-Tranquilo, Seungri-
-Pero Yang me castigará por haber faltado... dirá que soy un perezoso sin talento- hace un puchero.
-Nunca digas eso porque tienes un gran talento. Eres único, Seungri-
El menor lo miró triste.
-Además, he llamado a la academia y hablado con Yang para informar que tú estabas enfermo y que me encargaría de cuidarte-
-¿No se enojó?-
-¿Por qué debería de enojarse? Tú estás enfermo-
-Es que jamás he faltado y siempre he ido hasta enfermo para evitar que mi tío me castigue- suspira mientras que YoungBae fruncía el ceño ya que no podía creer la clase de persona desinteresada que era Yang.
-Tampoco he faltado pero esta vez sí debía. No iba a dejarte solo en ese estado. Me preocupé mucho por ti- lo mira.
-Perdón por hacerte perder de tu tiempo cuidando a alguien como yo-
-¿Perder mi tiempo? Estar contigo no es perder el tiempo, al contrario- le sonríe.
Seungri mordió su labio inferior.
-G-Gracias por cuidarme-
-De nada, pequeño- le acaricia sus oscuros cabellos.
YoungBae lo miraba de una manera tan dulce que el pelinegro se sonrojó levemente.
-Cuando llamé a la academia decidí preparar el almuerzo, ¿quieres comer?-
Seungri iba a asentir pero su estómago rugió con fuerza provocando una risa tierna en el rubio.
-Acomódate que iré a servir la comida-
Se puso de pie yéndose del lugar mientras Seungri se sentaba acomodando una almohada en su espalda para estar más cómodo.
No pasó mucho tiempo que YoungBae se hizo presente con una bandeja mientras que con cuidado la depositaba al lado del menor.
-Es sopa de pollo y verduras. Creí que sería lo mejor para que te alimentaras bien luego de la fiebre de hace unas horas. Si no te gusta, prepararé otra co...-
-Está bien, huele delicioso y lo comeré hyung- le sonríe colocando la bandeja en su regazo.
-Te dejaré comer tranquilo y llámame si necesitas algo- intentó irse pero Seungri lo tomó de la mano.
-Q-Quédate y come conmigo-
-¿Estás seguro?-
Seungri asintió.
-Quiero que comamos juntos, Taeyang hyung- hizo un adorable puchero.
-De acuerdo. Espérame un minuto que sirva un poco para mí y vendré a almorzar contigo- sin poder evitarlo, besó la frente del pelinegro para irse de la habitación.
"¿Estaré haciendo lo correcto en dejar que YoungBae me dé esta clase de amabilidad?"
El menor suspiró pensativo mientras miraba el hilo rojo, del cual notaba su color más intenso...
**
Luego de que Seungri se sintiera lo suficientemente mejor como para salir de la cama, finalmente regresó a su casa. Aunque acompañado de YoungBae ya que no permitió que caminara sólo por las calles, debido a que estaba preocupado.
Una vez que el rubio lo acompañó, Seungri formalmente le preguntó si quería quedarse a merendar pero lamentablemente YoungBae tuvo que negarse ya que debía irse al centro de la ciudad a realizar unos trámites, por lo que el rubio prometió que regresaría en la noche para cenar con él aunque el menor no estaba del todo convencido.
Ahora un pensativo Seungri se encontraba recostado en el sofá esperando a que las prendas que YoungBae le había prestado la noche anterior, se terminaran de lavar en el lavarropas.
“Debería de llamar a Mei para encontrarnos y aclarar todo”
Suspiró e intentó marcar su número pero rápidamente la llamada era desviada al buzón.
Repitió la acción una y otra vez sin éxito, por lo que le envió un mensaje para que se contactara con él ni bien estuviera disponible.
Estaba por dejar su celular sobre el brazo del sofá cuando se escuchó el sonido de que un mensaje le había llegado por lo que creyendo que era Mei, lo leyó rápidamente notando de que no era ella sino del rubio.
-“¿Te sientes lo suficientemente con fuerzas como para ir a cenar fuera de tu departamento?, de ser así, iré a buscarte a las nueve en punto”- leyó en voz alta el mensaje.
Con algo de pereza, Seungri comenzó a responderle.
"-No tengo dinero hasta el próximo mes como para aceptar y pagar la mitad-"
Suspiró ya que su tío no le daría dinero hasta dentro de unos días, cuando el mes comenzara.
La respuesta de YoungBae llegó casi al instante.
"-Te estoy invitando por lo te no tienes que preocuparte por eso, pequeño-"
"-¿Y si no me siento bien para salir?-"
"-De todas formas iré a tu casa para que cenemos juntos-"
Seungri sin poder evitarlo, sonrió.
"-De acuerdo, entonces acepto la invitación-"
"-Te veré a las nueve de la noche, Seungri-"
Sin quitar su sonrisa de su rostro, se acomodó en el sofá y dejó su celular a su lado mientras un leve sonrojo se formaba en sus mejillas olvidando por completo su importancia por hablar con Mei...
**
Las horas pasaron rápidamente para el pelinegro quien ya vestido con un jean color negro al igual que sus zapatos y una camisa azul, abría la puerta de su departamento al escuchar el timbre sonar.
Al abrir, un sonriente rubio vestido con un jean rasgado color blanco, unos borceguíes oscuros como su holgada camiseta de mangas cortas, con estampado de AC DC, lo saludó para luego mirar a Seungri de pies a cabeza completamente embobado.
-¡Qué bien luces!-
-Siempre luzco a la perfección mis prendas- comenta con orgullo.
-Lo sé… te ves tan bello- susurra en un tono tan sensual para Seungri que logró sonrojarlo nuevamente.
-¿Ya nos iremos? Porque tengo las ropas, ya limpias, que me has prestado. Si me esperas un segundo, iré a buscarl…-
-No hace falta. Me la devuelves cuando me vayas a visitar o el miércoles cuando debamos ir a la academia de nuevo- le sonríe.
-D-De acuerdo- su corazón latió con fuerza ante aquella dulce sonrisa.
-¿Cómo te encuentras?- acarició su frente.
-Muy bien… todo gracias a ti, hyung-
-Me debes un lindo regalo, pequeño- bromea.
“¿Qué regalo puedo darle?”
Seungri se quedó pensativo provocando que el rubio se sintiera mal por bromear de esa manera.
-Sólo bromeo, Seungri. Ahora vamos a cenar- se voltea con claras intenciones de caminar en dirección hacia donde irían a comer pero se sorprendió al sentir un brusco jalón, atrayéndolo hacia el pelinegro quien le depositó un ruidoso beso en los labios.
-E-Espero te guste mi regalo de agradecimiento- al ver la expresión atónita de YoungBae, el pelinegro lo liberó.
“¿Un beso? ¿Por qué lo hice?”
Caminó unos pasos hacia afuera de su departamento, dándole la espalda al rubio para poder cerrar con llave hasta que sintió una especie de magnetismo.
-Fue un lindo y adorable regalo. Gracias, Seungri- apegándose a su espalda, le susurra cerca del oído al pelinegro que pudo sentir una ola de calor por todo su cuerpo.
Seungri no tenía palabras para hablar debido a que estaba muy avergonzado por su repentina acción, hasta que el rubio le sonrió indicándole hacia una dirección.
-Cenaremos en un restaurante y está por allí. Son sólo quince cuadras, por lo que podremos ir caminando-
-¿QUINCE CUADRAS?- hizo un puchero ya que sentía pereza de caminar.
-Sí, pero ir en compañía no es tanto desgaste físico. ¿No quieres?, no he traído mi moto porque lo creí innecesario pero puedo llamar a un tax…-
-¡No!, está bien de ir caminando. Sólo que… hagámoslo despacio ya que tengo un poco de fatiga-
-De acuerdo. Si te sientes mal házmelo saber, ¿sí?-
Seungri asintió mientras comenzaba a caminar junto a un sonriente rubio por las iluminadas y tranquilas calles…
**
Al llegar al restaurante, YoungBae le preguntó a un señor de mediana edad que atendía la barra de tragos, si el dueño estaba. El señor asintió y el rubio le comentó que tenía una reservación, por lo que el hombre corroboró sus datos en la libreta que estaba en la zona de la caja registradora.
Una vez que comprobó la reservación, le indicó a YoungBae en dónde debía sentarse y que pronto iría uno de los meseros a atenderlos.
El rubio agradeció y con una bella sonrisa, le indicó a Seungri hacia qué lugar del restaurante debían de ir.
-Lamento que no sea un lujoso restaurante, pero aquí se come bien y creí que sería de tu agrado- comenta el rubio sentándose en frente del menor.
“¿Pensará que me gustan las cosas lujosas?”
Una vez que Seungri se acomodó, miró al rubio.
-No te preocupes por eso. Este lugar es cálido, agradable y con respecto a la comida, lo averiguaré en un momento- sonríe calmado observando a uno de los meseros acercarse a ellos.
Al entregarle las cartas con el nombre de las comidas que cocinaban en el lugar, Seungri se sorprendió ante tanta variedad que al parecer, se leía delicioso.
YoungBae fue el primero en escoger mientras que el pelinegro no se decidía por qué platillo decidirse.
El nombre de uno llamó más su atención, por lo que optó por escoger ese para que el mesero sonriera asintiendo mientras recogía nuevamente las cartas y antes de retirarse, ambos pidieron un refresco de distinto sabor por lo que el joven anotó todo para finalmente retirarse.
El rubio observaba a Seungri quien se sintió un poco avergonzado ante la intensa mirada que le dedicaba.
-Espero que el dueño de este lugar aparezca pronto. Me gustaría presentártelo-
-¿Qué tiene de especial?-
-Ya lo sabrás, Seungri- le dedica una sonrisa dulce.
El pelinegro sintió curiosidad, por lo que esperara impaciente a que el dueño apareciera de una buena vez pero el gran rugido en su estómago, alertó a YoungBae quien no pudo evitar reír bajito mientras que el menor se sonrojó levemente.
-No es gracioso, ¡tengo hambre!- frunce el ceño haciendo un adorable puchero.
-Lo sé pequeño pero te vez tan lindo cuando te avergüenzas por tu ruidoso estómago-
Seungri desvió su vista mirando hacia la ventana que estaba a su lado, el cual se podía apreciar una cálida vista de la ciudad.
YoungBae apreció la preciosa mirada que el pelinegro tenía al observar por la ventana.
¿Lo amaba?, podía asegurar que cada día era más. Por lo que suspiró con una embobada sonrisa en su rostro esperando esperanzado a que en algún momento, Seungri se diera cuenta de su verdadero y puro amor que sentía por él.
**
YoungBae no supo cuánto demoró el pelinegro en comer todo el plato de comida, pero podía asegurar que fue muy rápido.
-Veo que te ha gustado-
-¡Estaba delicioso!- suspira acomodándose mejor contra el respaldo de la silla, acariciando con suavidad su estómago.
-¿Mucho más que mis comidas?- pregunta el rubio terminando de comer.
-Mucho más- ríe al ver la expresión frustrada de YoungBae quien servía lo último que quedaba de la botella de vino que el dueño les envió como regalo para su cena.
El rubio no dijo nada y bebió un sorbo de su copa.
"¿En verdad se enojó por una broma?"
Seungri rió bebiendo también.
-Era broma. No te enojes, Taeyang hyung. Tus comidas son realmente una exquisitez- confiesa.
-Es porque están preparadas con amor para una persona en especial- finalmente sonríe logrando que Seungri volviera a sonrojarse.
-C-Creo que el vino está p-produciendo efecto en mí... iré al baño a lavarme el r-rostro- se sintió nervioso ante la mirada intensa de YoungBae.
-De acuerdo. ¿Quieres que pida algún postre?-
Las pupilas del pelinegro se dilataron.
-¡Sí!-
-¿Algo en especial?- no pudo evitar sonreír ante la expresión de niño adorable que Seungri tenía.
El pelinegro lo pensó unos momentos.
-Sorpréndeme- le guiña un ojo mientras se pone de pie para caminar hacia el baño.
YoungBae sonrió de lado mientras llamaba al mesero para pedir por los postres.
Luego de que una adorable mesera, ante los ojos de Seungri, le indicara dónde estaba el baño, se dirigió hacia un largo pasillo.
Una vez dentro del baño, lavó su rostro con agua fría ya que aún conservaba un notorio sonrojo.
"No sé si es por el efecto del alcohol o por lo que YoungBae está provocando en mí... me asusta sentir mi corazón latir tan fuerte cuando él es amable conmigo y me sorprende cómo estoy dejando mi rivalidad a un lado, tratándolo bien"
Suspiró secando su rostro mientras su mente divagaba al verse en el espejo.
Al escuchar un extraño ruido afuera del lugar, finalmente salió del baño caminando hacia el sentido contrario del camino que había hecho por el pasillo topándose con una puerta entreabierta.
Como los extraños ruidos se intensificaban en aquel lugar, Seungri sintió curiosidad por lo que sigilosamente espió por la pequeña abertura de la puerta.
"¿Es Jiyong hyung?"
Sus ojos se abrieron como platos y sus oídos se agudizaron al escuchar los gemidos del pelirrojo al ser penetrado salvajemente por un hombre de cabello rosado que lo embestía sobre el escritorio que al parecer, la habitación era la oficina del dueño del restaurante.
Seungri no podía dejar de verlos. Eran tan intensos y el pelirrosa penetraba con tanta fuerza a Jiyong que logró hacer sentir mucho calor al pelinegro.
"He visto porno pero nunca porno gay. Ellos se ven tan bien disfrutando del sexo"
Le costó tragar su saliva y más cuando su perversa mente le hizo imaginar a él y YoungBae teniendo sexo de la misma manera.
“Eso es imposible… además, ¡yo no soy el que recibe!”
Negó sonrojado logrando que su frente golpeara la puerta provocando que el pelirrosa mirara hacia la dirección del ruido, sonriendo de lado.
"¿Me habrá visto?"
Completamente apenado, salió corriendo del lugar hacia donde YoungBae estaba.
"Qué mirada tan penetrante tenía ese hombre"
Suspiró e intentó caminar con tranquilidad y una vez que se sentó observando dos postres helados sobre la mesa, el rubio lo miraba preocupado.
-Tienes las mejillas muy coloradas, ¿te encuentras bien?- estiró su mano para tocar su frente provocando que a Seungri se le escapara un bajo gemido.
-E-Estoy bien- apretó sus piernas con fuerza ya que se sentía incómodo y con calor. Necesitaba calmarse debido a que estaban en un lugar público.
-¿Seguro?, ¿quieres que te lleve a tu departamento?-
-Pero el postre...-
-No te preocupes, le diré al mesero que lo coloque en potes de plástico para que podamos llevarlos- sonríe.
-Si están muy apresurados en irse sin saludarme, les puedo enviar el postre por medio de un delivery- una voz ronca se hizo audible logrando que YoungBae volteara su rostro para ver al hombre quien sostenía posesivamente de la cintura a Jiyong.
"¡Es él!"
Preocupado por un posible castigo al haberlos espiado, Seungri se tensó logrando que su excitación de momento desapareciera.
-¡Hasta que al fin te haces presente!- el rubio se puso de pie para saludar en un abrazo masculino al pelirrosa y luego saludó con un cálido abrazo a su mejor amigo.
-Estaba ocupado con unos papeleos y Yongie me estaba ayudando, ya sabes lo costoso que es hacer cuentas y demás- sonríe de lado desviando su vista hacia Seungri quien estaba completamente sonrojado y nervioso.
"Me va a golpear"
Cerró sus ojos sin notar algo peculiar que Jiyong y el pelirrosa tenían en común y no era el hilo rojo.
-¿Quién es el adorable niño?-
Jiyong frunció el ceño, por lo que se aferró a su brazo con fuerza logrando que el pelirrosa le diera un beso en la frente y otro en los labios a un celoso pelirrojo.
-Se llama Lee Seung Hyun. Lo traje aquí porque quería que comiera en este excelente restaurante y de paso, quería que conociera al novio de mi bro y dueño de este lugar-
Al decir aquellas palabras, Seungri lo miró sorprendido y más cuando el pelirrosa extendió su mano saludándolo formalmente.
-Mi nombre es Choi Seung Hyun. Es un gusto conocerte... pequeño travieso- susurra logrando que tanto YoungBae como Jiyong lo miraran serios mientras que el pelinegro sintió pánico al sentir la profunda mirada de Seung Hyun.
-¿A qué te refieres con travieso?- YoungBae frunció el ceño.
"Me quiero ir de aquí"
Nervioso, Seungri quedó en silencio mirando con miedo y completamente estático al pelirrosa por lo que podría llegar a hacerle debido a que no conocía su temperamento y podría golpearlo, delatarlo o ambas.
Pero tal fue su sorpresa cuando Seung Hyun se acercaba poco a poco a su rostro, quedando a milímetros de distancia de la boca de un sorprendido y asustado Seungri...