Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre cielo y tormenta por Joker96

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Volví después de quien sabe cuánto jeje, fueron unas vacaciones que para nada lo fueron ya que estuve trabajando :´v pero ya volví a mi rutina habitual y la verdad me sirvió el tiempo para adelantar unos capítulos así que no tardare tanto en volver a actualizar. En fin, espero y les guste este capítulo.

Camila POV

 

Cuando te encuentras en un punto en tu vida donde de lo único que estás segura es de qué día es, es cuando te pones a pensar en todo. Y todo te marea.

 

Yo pensaba en él y en ella.

 

Brody era un chico magnífico, caballeroso, divertido, atractivo y de buen corazón; pero sentía que todo estaba yendo demasiado rápido. Me había gustado al instante, había aceptado ir a una cita con él desde el primer día en que me reencontré con él en ese club subterráneo; acepté ser su novia solo una semana después y hemos estado viéndonos casi todos los días desde entonces. Y ahora que Avery volvió pude notar ese hecho, porque era con ella con la que pasaba la mayoría del tiempo lo cual para mí siempre ha sido de lo más natural y ha sido así desde hace ya más de trece años. Pero es que ella siempre ha estado ahí y Brody simplemente acaba de llegar.

 

Con Brody el principio era distinto, pero el resultado terminaba de manera similar, yo pasando la mayor parte de mi tiempo con él, justo como era con Avery antes de que se fuera. Eso era lo que me hacía pensar que las cosas iban a paso apresurado. Estaba teniendo un dilema al respecto, y todavía tenía que sumar el hecho de que ahora Avery estaba de vuelta y parecía no estar dispuesta a pasar tiempo con mi novio, lo cual iba a ser otro problema tomando en cuenta de que yo quería pasar tiempo con los dos y el tiempo libre que me estaba dando el verano muy pronto acabaría.


--


— Creo que el verdadero problema es que lo estás pensando demasiado y eso hace que sobreactúes toda la situación. — dijo Amanda después de que le contara lo que me estaba pasando.

 

— ¿Por qué lo crees?  

 

— Es tu primera relación en mucho tiempo Camila. Eso puede que te esté afectando en cierta forma, y es normal, es un cambio en tu vida y estás tratando de adaptarte.

 

— Bueno, tiene sentido. — murmuré después de meditarlo por unos segundos.

 

— Brody te quiere Mila, y mucho. Apenas lo conozco y ya puedo decírtelo con certeza. No están yendo demasiado rápido, es solo que ustedes no necesitan mucho tiempo para llegar a ciertos puntos en la relación.

 

— Aún me preocupo por Avery, solo la he visto dos veces esta semana y eso nunca había pasado. — comenté preocupada.

 

— En cierto punto esto tenía que pasar, va a ver un momento en que ambas tendrán más cosas que las separé, pero eso no significa que dejarán de ser amigas.

 

— Pero es mi mejor amiga, siempre lo ha sido. — argumente. — Siempre ha estado ahí.

 

— Camila ahora tienes novio y vas a pasar tiempo con él, llegarán situaciones en las que solo podrás estar para uno de los dos, tu solo tienes que encontrar un balance para que ninguna de tus relaciones se vea afectada por ello. No me parece tan complicado, además estoy segura que tanto Avery como Brody están conscientes de ello también.

 

Procese aquello por unos segundos. Amanda parecía bastante convencida y eso en parte me ayudó a tranquilizar mis nervios. Quizás si estaba pensando demasiado las cosas y solo quizás no era complicada mi situación por mucho que así yo lo sintiese.

 

— Tienes razón, no tengo que preocuparme, solo necesito que ellos se lleven bien. No debe ser tan complicado. — le sonreí.

 

Me sonrió de vuelta y tomó una de mis manos, apretándola.

 

— Los dos te quieren, seguro estarán dispuestos a hacer un esfuerzo al menos.




Lo único que no podía aceptar después de mi charla con Amanda era el hecho de que solo había visto a Avery dos veces desde que llegó. Y esa es la razón por la que había venido a verla. Arrugue la frente al ver que su timbre no estaba por lo que toque la puerta tres veces con mi puño.

 

— ¡Voy! — oí que Avery decía detrás de la puerta.

 

Cuando la abrió parecía estar lista para salir. Vestía pantalones ceñidos, botas de combate, una camisa blanca y una chaqueta de cuero. Su cabello un tanto desordenado y estaba ligeramente maquillada, sobre todo en la zona de sus ojos, que gracias a eso resaltaban de una manera notoria. Si había algo que no cualquiera podía resistir, eran los ojos de Avery, de un tono azul acerado.

 

— ¡Camila! — exclamó claramente sorprendida. — No te esperaba, digo… hola, me alegra verte. — dijo con una sonrisa.

 

— ¿A dónde vas? — le pregunté pasando mi mirada nuevamente por su vestimenta.

 

Pasó su mano por detrás de su cabeza y miró al suelo con una sonrisa un tanto nerviosa.

 

— Por ahí. — se limitó a responder. Enarque las cejas mirándola de manera inquisitiva. — Jax me invitó a una fiesta, fue de último minuto.

 

— Vine para pasar tiempo contigo. — dije haciendo un puchero. — ¿Crees que pueda ir con ustedes?

 

— No creo que sea buena idea Camila… no será en un lugar muy adecuado para ti y no quiero tomar riesgos. — respondió mirándome con suavidad. — Sabes que no me gusta ponerte en peligro y con Jax presente es muy difícil no ir en esa dirección.

 

— Tu tampoco deberías ir si es peligroso. — debatí.

 

Avery sonrió.

 

— No puedo dejar que Jax vaya solo, sabes que sobrevive mayormente porque yo estoy ahí. — dijo acercándose a mí.

 

Dejé que pasara su mano por mi mejilla y suspiré resignada.

 

— Ten cuidado entonces. Más te vale llamarme si algo pasa. — le advertí con una mirada dura.

 

— Lo prometo. — dijo asintiendo.

 

— No hagas nada estúpido.

 

— Le quitaría lo divertido, pero no lo haré solo para que estés tranquila.

 

Le di un pequeño golpe en el brazo haciéndola reír.

 

— Si sobrevives hay que vernos mañana.

 

— Verás… como que ya tengo planes para mañana.

 

— ¡No me jodas! — le recrimine molesta.

 

— Lo siento.

 

— ¿Y cuáles son tus planes? — le pregunté acusatoriamente. Empezaba a creer que solo me estaba poniendo excusas.

 

— Bueno… quede con Samantha sí, es que tiene una situación con una chica y, bueno, creo que necesita mi ayuda. Sabes que no es muy buena con las mujeres.

 

— Ya. — acepte aún molesta.

 

— No te pongas así. — pidió mientras evitaba mirarla. — Podemos arreglar algo. — sugirió logrando captar mi mirada.

 

— Este sábado. — dije.

 

— Si, por supuesto. Este sábado me parece perfecto.

 

— Bien, porque creo que sería bueno que tú y Brody se conozcan mejor.

 

— No, pero… — se cortó cuando captó mi mirada. — … está bien, como tú digas. — concordó finalmente.

 

— No pido nada más. Diviértete y nos vemos el sábado. — dije dándole un beso en la mejilla y marchándome sin mirar atrás.




Avery POV

 

— ¿Y por qué no quieres conocer al novio de Camila? — preguntó Jax para después darle un trago a su cerveza.

 

Eran muchas las razones, pero principalmente (y siendo honesta la única) por qué el muy maldito salía con el amor de mi vida.

 

— No es que no quiera, solo no estoy muy entusiasmada por ello. — replique.

 

¿Quién estaría entusiasmado por ver a la persona que ama con alguien más?

 

— Quien diría que Camila conseguiría novio en menos de un mes.

 

“Yo no, eso tenlo por seguro.” Pensé.

 

— Jax estamos en un club repleto de chicas solteras, no lo arruines hablando de relaciones serias. — le pedí mirándolo mal.

 

— Tienes razón. — concordó moviendo la cabeza. — Tengo que concentrarme.

— Novato. — murmuré.

 

— No hables de más, yo tengo un mes entero en práctica, y tú un poco más fuera del negocio.

 

— No es difícil. Ellas conocen el camino hacia mí, solo hay que dejar que vengan solas.

 

— ¿No te parece demasiado narcisismo?

 

— Prefiero decir exceso de confianza.

 

— Como digas, eso no te garantiza nada.

 

No respondí, simplemente le sonreí. El pobre no sabía lo que estaba diciendo.



--


Aún con la respiración acelerada logré levantarme de la cama ante la atenta mirada de la chica rubia que posaba desnuda al lado mío.

 

— ¿Tienes alguna prisa? — cuestionó posando de lado.

 

— No realmente, solo creí que sería mejor irme. — le contesté mientras buscaba mi ropa regada en el suelo.

 

— Creí que apenas estábamos empezando. — comentó haciendo un puchero.

 

La miré aún con mi blusa recién encontrada en mis manos, ella tenía una sonrisa traviesa pintada en los labios y unos ojos que parecían llamar a gritos.

 

— Creí que tres serían suficientes. — dije caminando nuevamente hacia la cama, volviendo a tirar mi camisa al suelo.

 

— No te sientas mal. Al principio yo lo creí también. — dijo tomándome por la nuca acercándome a sus labios. — No todo sale como uno espera. — susurró para después besarme de manera firme enterrando sus dedos en mi cabello y jalándome para quedar encima de ella.


Fue una patada en la puerta lo que me despertó de manera inmediata. Tanto la chica como yo nos levantamos sobre exaltadas por el impacto y un chico furioso con la piel roja de la rabia me miró, más bien nos miró con sentencia de muerte en sus ojos.

 

— ¡Eres una maldita perra Érica! ¡¿Cómo pudiste hacerme esto?!

 

— ¡Amor no es lo que parece! — dijo ella cubriéndose con la sábana.

 

Me quedé en silencio y traté de buscar una salida rápida ante el asunto, ya había estado en una situación similar antes y definitivamente no iba a terminar nada bien, sobre todo para mí.

 

Me levanté de un salto de la cama aun con la sábana envolviendo mi cuerpo y alcance a tomar mis jeans. Empuje al chico con suficiente fuerza y salí corriendo siendo consciente de que él me estaba siguiendo los pasos.

 

— ¡No huyas hija de puta! — exclamó.

 

— ¡Ella no me dijo que tenía novio, lo juro! — le dije sin detenerme.

 

— ¡Te voy a matar de todas formas!

 

Ya sin ninguna otra solución le lance la sábana cubriendo su cara lo que hizo que se tropezara y yo tuviera la oportunidad de llegar a mi auto, totalmente desnuda.  

 

— Vaya manera de empezar el día. — dije casi sin aliento acelerando el auto y soltando un suspiro de alivio después de unos segundos. — Creí que esto no volvería a pasar.

 

Nunca era mi intención acostarme con chicas con pareja, de hecho, no era algo que me gustará, pero en muy contadas ocasiones había pasado por eso sin intención alguna. Aunque debía admitir, la adrenalina que sentía en ese momento tenía cierto gusto indescriptible que no podía negar.



Camila POV

 

Los viernes por la tarde eran los más tranquilos a mi parecer. Eran los días que tanto Brody como yo habíamos escogido, de manera inconsciente, para pasear en el parque que se encontraba cerca de mi casa. Tenía cierta predilección por estas ocasiones.

 

Caminábamos tomados de la mano, con el viento fresco del verano y los colores entremezclados del atardecer guiándonos por una atmósfera romántica y apacible.

 

— Te vez hermosa Camila. — dijo él, apretando ligeramente mi mano entrelazada con la suya.  

 

Negué ligeramente recostando mi cabeza en su antebrazo.

 

— Siempre me dices eso. — lo acusé con voz recriminadora.

 

— Siempre lo estás. — contraatacó.

 

Le sonreí dándole un casto beso en los labios lo cual lo dejo a él con una sonrisa similar a la mía.

 

— ¿Tienes algo que hacer el sábado al medio día? — le pregunté.

 

— Para ti siempre estoy disponible, ya lo sabes.

 

— Es bueno que me lo recuerdes ya que estaba pensando en que podíamos ir a almorzar.

 

— Suena bien para mí.

 

— Si, tú, yo… y Avery.   

 

— Espera, ¿Qué? — reaccionó deteniendo su paso, y por consecuencia yo también.

 

— Hablé con ella el otro día. Es importante para mí, sé que el primer encuentro entre ustedes no fue el mejor, tampoco el segundo, pero, dicen que la tercera es la vencida, ¿no?

 

— No lo sé Camila…

 

— Eres mi novio, y ella mi mejor amiga. Yo necesito que ambos se lleven bien, no puedo estar en el medio.

 

Brody me miró un tanto indeciso, parecía estar meditando el asunto con determinación.

 

— ¿Que te dijo Avery exactamente?

 

—  No mucho, pero aceptó. — no iba a decirle que prácticamente la obligue a hacerlo.

 

Él suspiró pasando su mano libre por su cabello para finalmente mirarme nuevamente a los ojos.

 

—Lo haré con una condición. — dijo.

 

— Dime cuál.

 

— Prometo comportarme, pero necesito que me asegures que me darás mi lugar como tu novio. No quiero que si algo llega a salir mal sea yo el único que termine perdiendo.

 

— Pero claro que sí. No pensaba hacer otra cosa Brody. — ante eso noté como él claramente se tranquilizaba.

 

— Entonces hagámoslo. — dijo una vez que volvimos a caminar.



--



— No me gusta que estés saliendo tan seguido. — dijo mi padre.

 

Era la hora de la cena y mi familia y yo nos encontrábamos en el comedor. A todos les acababa de decir mis planes del sábado.

 

— Es verano Roberto, ¿Qué quieres que haga? ¿Qué se quede encerrada todo el día? — alegó mi mamá rodando los ojos.

 

— Solo digo. Ni siquiera nos a presentado al chico. — contestó mi padre limpiándose los labios con la servilleta.

 

— Te dije que es todavía muy pronto papá, solo hemos salido poco menos de un mes. — argumente.

 

— Yo ya lo conozco. — dijo Antonio jugando con su plato de comida.

 

Le lancé una mirada de advertencia que claramente decidió ignorar.

 

— Suelta. — ordenó papá.

 

— Es un chico rubio que parece salido de una película de surfistas. Lo conoció en la heladería de la otra cuadra hace como dos meses.

 

— Ahí solo lo conocí. No pasó nada hasta que nos reencontramos. — aclaré.

 

— Claro que no, Avery y yo nos aseguramos de eso.

 

— Hasta que hace algo bien. — dijo mi papá.

 

— Cállense ya los dos. — corto mi mamá con voz firme. Lo cual profundamente agradecí.


A mitad de la noche un sonido logro despertarme, cuando logré estar más consciente de ello noté que provenía de la ventana. Claramente confundida me levanté de la cama y caminé hacia ella, vi a Avery quien al verme bajo el brazo que tenía elevado y me sonrió de manera inocente.

 

— ¿Estabas lanzando piedras por la ventana?

 

— Un clásico, ¿no? — dijo sin borrar su sonrisa.

 

— Tienes un teléfono celular, ¿lo sabes, no?

 

— Hubiera roto la ventana si lo lanzaba Camilita.

 

— Eres idiota. — le dije tratando de ocultar mi sonrisa.

 

— Es tu forma de decir que soy genial, ya lo sé. Aunque sí pensé en llamarte, solo que creí que esto sería más divertido, supongo que me deje llevar por la magia del verano. — se encogió de hombros mirándome con una sonrisa que mostraba sus dientes.

 

— No estamos en una película de adolescentes. — dije recargando mi peso en el marco de la ventana.

 

— Dios, tienes que mejorar tu actitud. Solo abre la puerta, eso de entrar por la ventana no es lo mío.

 

— ¿Qué pasó con la magia del verano? — Avery me miró mal. — Está bien, solo espera.

 

Tuvimos que ser silenciosas, no importaba que fuera Avery, a mi padre no le iba a gustar el hecho de verla a estas horas; aunque pensándolo bien el hecho de que fuera Avery lo hacía peor.

 

Cuando entramos a mi habitación me volví a acostar, tenía sueño y solo quería dormir.

 

— Te extrañé. — susurró Avery con cariño.

 

— Nos íbamos a ver mañana. — Replique aún con los ojos cerrados.

 

— No te lo decía a ti. — respondió a lo que voltee a verla.

 

Tenía a Ronny en brazos.

 

— La tradición duele. — dije fingiendo dolor.

 

Avery volvió a poner al conejo en su jaula y se acercó a mí cama, pero le di la espalda.

 

— Hazte a un lado. — ordenó picando mi costado con su dedo.

 

— Por qué no mejor te vas con Antonio, a estas horas sigue despierto jugando con su consola.

 

— Vine a verte a ti.

 

— Creí que a Ronny. — dije con cierta burla.

 

— Solo dame espacio. — pidió a lo que finalmente cedí.

 

Decidí estar cara a cara con ella y ahora ambas estábamos en la cama, tapadas y en silencio.

 

— Creí que estarías ocupada. — susurré después de unos segundos.

 

— Puede que Samantha parezca un caso perdido, pero por lo que ví no necesita mi ayuda.

 

— Entonces, ¿todo bien entre ella y esa chica?

 

— Diría que más que bien. Casi me siento orgullosa.

 

— Me alegro por ella.

 

— Igual yo, su vecina es hermosa, pelirroja natural, y no me hagas hablar de sus pechos.

 

— Yo me inclinaba más por lo sentimental.

 

— Ah… yo también.

 

— Bueno, ya que estás aquí… mañana no quiero que algo salga mal. Así que, si tienes algún problema con ir conmigo y Brody mañana, este es el momento para decirlo.



Avery POV

 

La verdadera razón por la que había venido esta noche fue porque quería estar segura de que estaba haciendo lo correcto. El dejar que la relación de Camila tome su curso sin que yo me interponga, vine a aceptarlo de la manera adecuada esta vez. Ya no resignada, sino más bien consiente de que esto era lo que Camila quería. Y yo como su amiga, solo me quedaba apoyarla, porque haría lo que fuera por ella, ella siempre iría primero.

 

Pero vine principalmente esta noche solo para estar sola con ella, al menos por esta noche, ya que algo me decía que a partir de mañana todo sería diferente, Camila sería consciente de mi aprobación y la tomaría como un impulso para pasar más tiempo con su novio sin réplica alguna de mi parte.

 

Durante el lapso de silencio Camila seguía mirándome, mientras yo trataba de encontrar la voz.

 

— No tengo ningún problema, y no tienes que preocuparte por nada. Por mi parte te aseguro, que mostrare mi mejor comportamiento. Causarte algún problema o disgusto es lo menos que quiero hacer.

 

— ¿Lo prometes? — susurró cual niña pequeña.

 

— Lo prometo. — sentencie.

 

Y pareciera que eso era lo único que necesitaba oír, porque después cayó dormida, con una paz que en ese momento yo le envidiaba, y es que dormir, había perdido su facilidad para mí desde que volví.

 

Más alarmante fue el saber que dormir al lado de Camila era la solución a mi insomnio.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Hasta la próxima :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).