Los sayayines se despidieron de Trunks y Mai, los jóvenes tenían otra oportunidad de tener una vida feliz, perdieron mucho por el egoísmo de Zamas, pero el universo había conspirado con ellos y habían vuelto a tener un hogar, uno que ahora formarían como pareja y traer nuevos híbridos sayayines.
Vegeta: Estoy orgulloso de ti hijo.
Trunks: Gracias papa, por favor despídeme de mamá. Y prometo no volver a pedir ayuda, me volveré más fuerte para defender mi hogar y mi futura familia.
Una risa cómplice salió de padre e hijo, una conexión que jamás se perdería, y que el joven estaba muy feliz de haberla recuperado.
Habían dejado el futuro, estaban de regreso en corporación capsula, Bulma los esperaba junto a su pequeño hijo.
Wiss junto con Bills se despedían de ellos, después de que devoraran el gran banquete que se preparo por haber regresado y que en el futuro se había acabado con el enemigo.
Pero antes:
Wiss conversaba con ambos sayayines en un lugar aparte de donde se servía la comida, les pedía que dijeran la verdad de lo que pasaba entre ellos y el bebé que venía en camino, ya que Bulma no merecía más engaños, era una mujer inteligente y comprendería la situación.
Solo a ellos les correspondía explicar todo lo que pasaba en esos momentos en sus vidas y de los sentimientos que afloraron con su cercanía.
Era de noche y ninguno de los dos se atrevió, Goku se marcho a su hogar donde lo esperaba la monotonía y Vegeta recostado en su cama junto con la mujer que le dio una familia y un hogar después de haber sido un exterminador de razas y planetas enteros.
Ambos sayayines tenían sus respectivas familias, pero al ser seres de otro lugar fuera de la tierra y al haber estado juntos por mucho tiempo, su sangre de sayayin los llamaba sin haberlo querido, se necesitaban, se amaban, no querían separarse, querían decir su verdad a los cuatro vientos, tenían que hacerlo, el príncipe de los sayayines iba a tener un bebé que no sería humano y aparte un dios, algo que no se puede esconder por mucho tiempo.
Kakaroto se daba vueltas en la cama, no podía conciliar el sueño, en su mente solo se encontraba Vegeta y las ganas de estar con él y por otra esperaba con ansias el nacimiento de su hijo, aunque dijera Vegeta que era de Black, al final era producto de su cuerpo y eso le bastaba.
El sayayin de cabellos alborotados, se levanto muy despacio para no despertar a su esposa, salió de la casa a la fría y estrellada noche que se presentaba en sus ojos.
Miraba todo lo que podían sus ojos, a la vez que daba grandes suspiros de ansiedad, de preocupación y muchas cosas más que jamás en su vida le habían ocurrido.
Kakaroto: Vegeta…. ¿Por qué?
En otra parte de la tierra a unos cuantos kilómetros de distancia:
Vegeta aun no se dormía, miraba por la ventana la ciudad llena de luces y naves volando por todos lados en el cielo, una ciudad vibrante y ruidosa llena de vida nocturna. Pero por el grosor del vidrio y la altura de la casa, solo se miraba como si se tratara de una película muda pero con muchos colores de luz neón.
Bulma se acerco al príncipe y comenzó a besar la espalda desnuda de este, mientras que con la otra mano acariciaba el brazo de su esposo.
Los besos pararon y dejaron a la mujer de cabellos azules muy curiosa a lo que le diría Vegeta, el príncipe sentía unos nervios inmensos, no sabía como tomaría su relación con Kakaroto y lo del futuro bebé, pero era necesario decírselo, era su deber, se lo debía por todas aquellas veces que no estuvo cuando Trunks era un bebe, cuando no le dio mayor afecto o cuando su esposa solo quería un abrazo fuerte del.
Vegeta: Tengo que decirte algo muy importante.
Bulma: Me asustas cuando hablas más serio de lo normal, dime Vegeta ¿Qué pasa?
Vegeta: Sabes que soy un sayayin y que muchas veces mis sentimientos pueden ser mas fuertes o menores dependiendo de la circunstancias, pero en mi raza amar a alguien de su mismo pueblo es más importante que al hacerlo con otro ser del universo, y no lo digo por ver algunos inferiores a nosotros aunque se da el caso, pero también amar a otro sayayin puro es amar a tu igual, y un alfa debe estar con un omega.
Bulma: ¿Pero qué quieres decir?
Vegeta: Negué mi naturaleza omega, porque cuando vi a Kakaroto a pesar de ser un soldado de clase baja, el era un alfa, quería matarlo, quería ser mejor que él, el tiempo y su cercanía me dieron la respuesta de yo era su omega, que era su complemento y el también se dio cuenta de lo que sentía por mí.
Bulma se alejo del sayayin mientras seguía hablando, su cabeza daba vueltas, su mente no paraba de relacionar hechos, hacerse preguntas.
Vegeta: jamás pensé que pasaría y menos con él. Solo que yo….
Bulma: ¿Yo qué?, ¿Lo amas mas a el?, eso me quieres decir, por eso su miradas, sus silencios, su encuentros raros, algo no cuadraba, siempre queriendo decir que no se llevaban bien, que preferían pelear separados y todo esas patrañas y cuando nadie los miraba hacían sus deseos hechos realidad.
Nunca pensé que me dirías esto, ¿acaso nunca me amaste?, ¿solo fue gratitud por darte un hogar?, te devolví a la vida, pasaste de ser el matón a sueldo de Freezer en ser una persona que defiende a los demás, y no pudiste decirme algo tan importante.
Vegeta: Lo siento Bulma, nunca pensé que mis sentimientos me ganaran, además contigo no es solo gratitud sino también amor, pero lo que Kakaroto me hace sentir, está fuera de este mundo, tendrías que ser también un sayayin para que lo comprendas, pero no solo quiero que sepas esto.
Bulma: Que me vas a decir, Que estas esperando un hijo de Goku. ¡Por favor!
Vegeta: No es de Kakaroto, es de Black, se entero de mi naturaleza y me hizo pagar por ser un omega.
Bulma: ¡Black!, ¡Esperas un hijo de Black Goku!, que es prácticamente el cuerpo de Goku, van a tener un hijo juntos.
Vegeta: Se que todo esto es demasiado para poder asimilar en un momento, pero tenía que decírtelo, jamás te he querido mentir y no quería seguir traicionando tu confianza.
Bulma: Espero que no pienses que te perdone, tengo que asimilar todo esto, y espero que Goku también me dé una explicación.
Lo mejor será que no nos veamos por unos días, te dejare que te quedes porque Trunks es muy pequeño y no quiero perturbar su infancia con su historia además necesita de su padre.
Los días pasaron y Bulma no le dirigía la mirada ni la palabra al sayayin que dormía en otra habitación, su hogar se había fracturado y lo que hubo antes ahora solo eran recuerdos.
Vegeta entrenaba en su cámara personal, primero lo hacía para superar sus poderes y por su puesto los de Kakaroto pero esto también lo ayudaba a despejarse un poco ya que el silencio de su todavía esposa era más frio que el planeta de Freezer.
Por su parte Kakaroto también se atrevió a decirle la verdad a su esposa, pero Milk no recibió nada agradable la noticia, le tiro todo lo que pudo al sayayin, le pego con todas sus fuerzas en el pecho, pero nada le hacía daño, Goku sentía mucho el dolor de su esposa pero nunca la amo, solo era la promesa de un niño ingenuo que pensó que casarse era comer mucho. El tiempo lo hizo madurar y hacerse hombre, uno en el cual se dio cuenta que su corazón y por tanto su amor solo eran para Vegeta.
Milk: ¿Por qué Goku?, ¿Por qué nunca me amaste?
Goku: Perdóname Milk.
El sayayin de cabellos alborotados había detenido los puños de Milk con sus manos, miraba el rostro lleno de lagrimas de la mujer, la miraba lleno de culpa ya que él era el que ocasiono esto, con una de sus manos acaricio sus mejías y le limpio sus lagrimas.
Milk: Goku….
Goku: Lo siento mucho Milk.
El sayayin toco su frente con sus dedos y desapareció de esa casa que alguna vez compartió con una mujer que lo amaba sin condición pero que ese amor nunca fue reciproco, siempre estuvo destinado al fracaso y ambos los sabían.
continuara....