Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Volvamos a Amarnos por LoneSoru

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! He vuelto y con un capitulo que... no salió como quería porque luego me emocioné y escribí de más. 

Abajo seguiré con mi reseña nada importante. Ahora las dejo leer. Espero les guste y no me odien xd

Esa horrible sensación de despertar en un lugar que no es tu habitación, volvía a invadir por completo el cuerpo de Kaito.

No solo estaba en un lugar extraño. Si no también, había alguien a su lado que dormía plácidamente.

Tenía mucho miedo, era consciente de lo atrevido que era al consumir alcohol y lo boca suelta que era.

Al acercarse a la misteriosa persona a su lado se percató que no era ni un extraño. Era más bien su hermano quien dormía abrazando una almohada.

Sentía como su alma regresaba a su cuerpo.

-Da las que me salvo... -susurró rodando los ojos y dándose una bofetada mental- Oye, idiota. Despierta. - Comenzó a zarandear a su hermano en un inútil intento de despertarlo.

Entonces recurrió a su último método. Al que llamaba "La vieja confiable" (Porque su abuela también lo hacía cuando iban a su casa a dormir.)

Respiró hondo y con mucha fuerza empujó a Akaito haciendo que este cayera al suelo y acto seguido despertase.

-Mierda Kaito déjame dormir. - Gruñó el pelirrojo parándose para volver a meterse a la cama. - Aún es temprano. - Se arropó con las sabanas nuevamente. Kaito frunciendo el sueño tomó las sábanas y de un tirón las lanzó al aire haciendo que estas caigan a algún lugar del suelo.

-Despierta ya, son las 11 de la mañana. ¿A eso le llamas temprano? - Protestó Kaito buscando su ropa. Ya que por alguna razón, tenía puesto el pijama de Akaito. - Y... Gakupo? Donde esta?

-Demonios! En una hora debo ver a Teto!! - Exclamó Akaito saliendo ya de su cama - Como pude olvidarlo! - Salió disparado al cuarto de baño dentro de su habitación. - Gakupo está en la habitación de al lado.- Gritó desde el otro lado de la puerta.

-Gracias. - Susurró para si mismo.

Al no encontrar su ropa optó por ponerse las de su hermano. Ya que ambos eran, de alguna manera, de la misma talla.

Ya listo salió en busca de su amigo. Ingresó a la habitación de al lado encontrando un Gakupo desnudo, únicamente con sus boxers.

Como hace ya mucho tiempo, Kaito volvió a sonrojarse de sobremanera.

Si bien ya había visto a Gakupo, en varias ocasiones, desnudo, ahora era algo distinto. Ambos eran solamente amigos.

Lo que ambos sentían era solamente Amistad. ¿Verdad?

-Diablos. Gakupo, realmente lo siento. Debí tocar la puerta. - Soltó rápidamente sus palabras al mismo tiempo que cerraba la puerta.

-Kaito. Ya me has visto así, no hay por qué avergonzarse. - Se escuchaban sus pasos al otro lado de la puerta que se notaban seguros y cada vez más cerca.

La puerta se abrió dejando ver a Gakupo con su pantalón puesto. Su pecho estaba al descubierto. Su ligeramente marcado abdomen, lo lucía sin vergüenza alguna.

Kaito no podía con esto. "Es demasiado para mí, detente por favor" piensa.

-Tienes razón... Pero eso fue hace un buen tiempo. Gakupo... Las cosas han cambiado. Todo ha cambiado... - Su voz apagándose en la última frase.

Sintió como su corazón daba un vuelco. Kaito era consciente que sus palabras eran algo hirientes. Pero no quería seguir su corazón. No ahora que estaba teniendo una bonita relación de amistad con Gakupo.

-Ah... Bueno... Si. Lo siento. Debo irme. - Se puso la camisa que tenía entre sus manos y pasó por el lado de Kaito.

Akaito salió de su habitación al mismo tiempo que Gakupo se retiró del departamento.

-Desayunamos o te vas a ir? - Pregunto el pelirrojo mientras se acomodaba la ropa que traía puesta.

-Desayunemos. Te ayudo. - Dijo Kaito restándole importancia dirigiéndose a la cocina seguido de su hermano.

-Mientras no quemes nada todo bien. - Bromeó intentando suavizar el ambiente.

-Ay, no sé cómo te quiero. - soltó una pequeña risilla burlona al mismo tiempo que rodaba los ojos.

_________

-Entonces se fue? - Mencionó para luego devorar una gran porción de sus panqueques. Viendo como la azul mirada de su hermano lucía triste.

En algún momento mientras preparaban el desayuno, terminaron hablando de Gakupo y su repentina actitud de la que Akaito estaba ignorante.

-Si, se fue. Quiero pensar que tenía un asunto pendiente aunque... Lo notaba decepcionado. - Dijo, su voz apagándose de a poco.

-Y como no. Incluso a mí me dolerían esas palabras. Veo que a pesar de todo. Quieres seguir negándolo. - La voz de Akaito notándose sería y pareciendo un profesional en el asunto.

-Negar que? - Cuestionó el azulado bebiendo su yogurt de fresa.

-No me puedes mentir Kaito. Te conozco más que nadie.- Soltó altanero el pelirrojo, luciéndose el sus palabras.

-A que maldito punto quieres llegar. - Ya impaciente, Kaito probó un gran bocado de sus panqueques, dejando vacío su plato en un instante.

-Que te volviste a enamorar de Gakupo, idiota. - Soltó, junto con sus palabras, una risita burlona. 

Al mismo tiempo que Kaito se atragantaba con la comida dentro de su boca que, como pudo, pasó.

-De que me hablas? No puede ser eso posible. Él y yo solo somos amigos, lo que sentimos ambos es únicamente amistad!

-No lo creo. O eso no es lo que dijiste ayer luego de ese incidente. - Miró a su hermano de forma picara, logrando que el contrario se asustara.

-Que? - Después de todo, Kaito, el ebrio atrevido, volvió a presentarse mientras el otro Kaito se iba a "dormir”.

-Lo que hiciste ayer, en el bar. Tengo pruebas. - Sonrió Akaito mientras sacaba su celular para mostrarle los videos a su hermano grabados por el pelirrojo.

El rostro de Kaito era todo un poema. Sus mejillas color carmín. Sus azules ojos muy abiertos y su boca era cubierta por sus manos.

Su hermano, por otro lado. Sentía que en algún momento tendría una hemorragia nasal. El ver a su "OTP" tan juntos, besándose y diciéndose cositas tiernas y cursis solo provocaba que quisiera gritar cual fangirl.

-No no, ese no era yo. Yo no pude hacer eso... Diablos. - Se culpaba Kaito posando una mano en su pecho. Dirigió su mirada a los ojos de su hermano quien lo miraba compasivo. Después de todo, no podía negar que si se estaba enamorando de Gakupo. Le costaba aceptarlo pues la culpa del pasado aun lo perseguía.

Ese joven, inexperto e inmaduro Kaito quien luego de una discusión algo estúpida con el de cabellos morados. Rompió la relación decidiendo irse con su hermano y posterior a ello, ir al extranjero.

Si bien, esa noche de la pelea, Gakupo había pasado mucho tiempo hablando de Gumi. Elogiándola y diciendo lo perfecta que era hizo que a Kaito le diera un ataque de celos, creyendo que su pareja lo estaba engañando con la chica que ni siquiera se había molestado en conocer.

Gritando groserías y todo lo que pensaba respecto a la chica dijo suavemente luego de liberar su furia. -Terminamos... Ya nada quiero...

Tomó su chaqueta, la primera bufanda que vio y salió del departamento sin mirar atrás. Claramente dejando a Gakupo dolido y confundido.

-Akaito, lo que hice fue horrible y estúpido. Sé que el único que siente ese cariño nuevamente, solo soy yo. Él... Él no podría perdonarme nun-

-Oye, cálmate. Si? Gakupo no está molesto. Él no te odia. No creo que pue-

-Y tu como lo sabes?! Recién ayer se hablan, dudo que sepas algo que yo no. - Mencionó, su tono siendo triste. Sintiendo como su corazón se quebraba poco a poco.

-Tienes razón. Recién hablamos ayer pero mi intuición y con lo que dijo. Quien esta con un comportamiento de adolescente inseguro eres tú. Sé que él está dispuesto a arriesgar lo que sea por volver contigo. - Hizo una pausa, esto permitiendo que Kaito procesara todo lo que había dicho.

-Tu como sabes eso. - Dijo luego de ese "interminable" silencio.

-Ayer... Viniendo aquí. Dijo cosas que me hubiese gustado grabar y que ambos estuviesen conscientes para volver... Tal vez a lo de antes.

-No sé... No sé qué voy a hacer. Akaito, tengo miedo. Tengo miedo a que me odie fui un idiota. Aún era joven... Era impulsivo. - Sus ojos comenzaron a cristalizarse y su rostro se enrojeció.

-Kaito. Deja el pasado donde está. Ya no te tortures. Sé que tendrás un momento para poder hablar con Gakupo respecto a ello y lo entenderá. Ambos ya son grandes, pueden resolver los problemas de una forma más asertiva. Cree en mi.

_________

Por fin era sábado. Ese hermoso y ansiado día en el que las familias salían a pasear o pasaban tiempo juntos.

Kaito, los dos días que había estado trabajando se había esforzado como nunca. Iba aprendiendo algunas cositas del lugar donde estaba y su compañero era muy animado, tenía el cabello color verde que iba muy bien con su personalidad. Siempre le ayudaba y animaba.

Ese sábado iba a visitar a su madre junto a su hermano. Y hasta entonces no había tenido contacto alguno con Gakupo. Lo cual le preocupaba. Aunque, cualquier tipo de preocupación desapareció al ver a su madre.

Sus lineas de edad eran más notorias que la última vez que la vio.

Sin pensarlo dos veces se lanzó sobre ella para abrazarla fuertemente. Detras de él fue Akaito para hacer un abrazo grupal.

-Mamá!! Cuanto tiempo!! - Dijeron emocionados los hermanos.

-Si pues. Es que algunas personas no se dignaron en siquiera venir por 10 minutos. - Regañó haciéndose un lado para dejar pasar a sus dos hijos.

Los vio tan grandes y formados. Preguntándose ¿En qué momento crecieron esos dos niños que eran ruidosos y que peleaban por todo?

Los dirigió a la sala aquella que antes solía ser su "patio" de juegos. Sirvió té y hablaron animadamente sobre su trabajo y otras cositas sin importancia.

-Kaito, ya vas a cumplir los 30 y aun no veo que vengas a presentarme chica alguna. - Mencionó la señora Shion, su voz siendo dulce y a la vez preocupada por el hecho de que su hijo no tenga novia con quien compartir experiencias.

-Ah!! Eso... Bueno... Eh... Tuve una novia allá en el extranjero... Era muy amable y todo... Pero notamos que nuestra relación no podía ir más allá de una sincera amistad. - Dijo Kaito sonriendo tímidamente. El hablar de Meiko hacía que su ambiente se calmara. Ella es del tipo de amigas que más que amigas parecen madres.

No le había contado aun a su madre que tuvo una muy larga relación con Gakupo justamente porque temía que ella le rechazara por haberse enamorado de un hombre. Era algo inseguro con ese tema incluso con su hermano, a quien le confiaba todo.

-Oh ya veo. Sería bonito conocerla. La siento agradable. Y que hay de ti, Akaito? Algo nuevo? - Sonrió dirigiéndose al mayor de los hermanos. Quien se sonrojó mucho y desvió la mirada. La vergüenza lo invadía. No podía decir que todas sus relaciones duraban solamente uno o dos meses. Era penoso, y era peor si su madre se enteraba.

-No hay nada nuevo... Es que nadie entiende el joven y extravagante corazón mío.-Dijo con simpleza luego de haber mandado su vergüenza a algún lugar lejano y desconocido. - Diablos, desde cuando yo hablo así. Debería anotarlo! - Pensó para darse aplausos mentalmente.

-Oh ya veo. Bueno, hijo, no pierdas las esperanzas, si no hay novia, podría haber novio tal vez. Para el amor no hay género. Solo diferencias superficiales y personas envidiosas de mente cerrada. - Dijo, notándose sabia su madre.

Entonces el corazón de Kaito latió tan rápido que sentía que se le saldría del pecho. Su madre, afortunadamente, no era homofóbica.

-Mamá... A ti... A ti te agrada Gakupo? - Preguntó dirigiendo su mirada al suelo, permitiendo que sus mechones de cabello taparan su sonrojado rostro.

Akaito sabía a donde llegaría esto y lo interesante que era por lo que, silenciosamente, fue a la cocina para buscar unas galletas.

-Gakupo... Tu amigo de la secundaria no es así? - Intentó recordar la señora. La imagen del aludido volviéndose clara al deletrear su nombre en su mente.

-Somos amigos desde la primaria... - Dijo Kaito, notando como su hermano volvía con un plato lleno de galletas.

-Si, ya lo recuerdo. Era un buen chico, respetuoso, amable, divertido. Vaya. Que buen chico. ¿Qué fue de él? - Dijo la señora Shion, rememorando aquel tiempo en que el adolescente Gakupo vivía con ellos. La casa se había vuelto un poco más ruidosa y divertida, haciendo que dejara el pesar de haber perdido a su esposo.

-Él sigue viviendo aquí. La cosa es que... Mamá, lamento no haberte contado al respecto, tenía miedo. Mucho miedo. - Comenzó a disminuir el tono de su voz. Al momento en que su sonrojo volvía a su rostro. - Él y yo fuimos pareja.

Levantó su rostro para enfrentar a su madre. Al verla la notó impactada, desencajada. Sus labios formaban una "O" de lo sorprendida que estaba.

-¿Y por qué no me lo dijiste? Kaito ¿No confías en mí? Qué paso? No entiendo... - Bombardeó con preguntas a su hijo, preguntas que ni siquiera llegaba a procesar.

-Tenía miedo mamá... Nosotros... Bueno yo... Le terminé hace dos años. - Agachó la mirada y disimuladamente observó a su hermano. Este, seguía comiendo galletas. Miraba atentamente la situación.

-Cómo que le terminaste?! Por qué? - Seguía preguntando su madre.

-Yo... Bueno, me dio un ataque de celos. Estábamos cenando pero él no dejaba de hablar de una chica. Me molestaba...- Se dio una bofetada mental mientras se detenía a observar a su madre.

Estaba molesta. O así la notaba.

-Kaito, tu sabes que la confianza es la base de cualquier relación o amistad. Tu creíste que él te engañaba con esa chica? - Su madre le estaba regañando por ser desconfiado en varios sentidos y no por haber tenido una relación con Gakupo. Que sorpresa.

-Lo siento... Yo-

-A mí no me lo digas, díselo a él. Antes que lo pierdas por completo.

________

-Demonios! - Gritó lanzando lejos de él, su pequeña libreta. No la usaba pero era lo primero que vio, no podía lanzar su celular porque sino no podría comunicarse con Gakupo.

-Oye, cálmate! Vas a hacer mierda tu departamento. - Dijo dándole un golpe en el brazo a Kaito.

-Estoy seguro que tu harías lo mismo si Teto no te contestara luego de haber peleado! - Gritó empujando al pelirrojo.

-Ah! Sabes, deja eso. Yo lo haré. - Buscó su celular en el bolsillo de su pantalón. Tomándolo y marcando el número de Gakupo, esperando "pacientemente" que conteste. -Gakupo, sigues vivo?

-Algo así... Te interesa? - Respondió Gakupo, notándose desganado y muy mal.

-No me hagas esas cosas, idiota. ¿Dónde estás? - Preguntó viendo a Kaito quien se mordía las uñas por saber el estado de Gakupo.

-En casa, como siempre. Ah~ esto da asco. - Dijo para luego beber de su lata de cerveza. Akaito al notarlo se sorprendió mucho poniendo en seguida en altavoz la llamada. - Para que llamabas?

-Para que Kaito deje de llorar como nena. - Se animó a bromear al mismo tiempo que le lanzaba una chaqueta a Kaito para ambos salir. Si bien era un problema de Kaito pero el jovencito, según Akaito, no podía hacer nada si el pelirrojo no estaba ahí.

-Kaito? Ja! A él le importo una mierda, no se por qué me esfuerzo en volver a llamar su atención. Solo soy un estorbo para él. Ugh... Lo siento... No te quiero cargar con mis asuntos amorosos. - Sin más colgó la llamada. Dejando muy sorprendido a Kaito. Despues de todo, no era el único enamorado... Espera, Kaito realmente estaba enamorado? Ya lo había aceptado? A veces el corazón es difícil de entender.

-Ay santa mierda. - Murmuró Kaito, sintiéndose un estúpido por no haber actuado antes.

Tal vez no estaría pasando por lo mismo. Y no estaría arrastrando a su hermano mayor para que lo ayudase en su asunto.

-Él va a estar bien. Mientras más rápido estemos ahí, espero mejor estés tu.

"Kaito, tu sabes que nunca te cambiaría por otra persona. Porque mis ojos miran únicamente hacia ti, porque mi mundo da vueltas al rededor tuyo. Y aunque tu te aburras de mi. Yo siempre estaré pensando en ti porque eres como el aire que respiro, eres mi arco iris luego de la lluvia.

En este mundo, nadie podría compararse a ti... Te amo, Kaito"

¿Por qué de repente recordó aquello que hace ya mucho tiempo, le había dicho Gakupo?

Ese día cuando se sentía mal. Inferior, débil, inútil. Cuando sintió que el de cabellos morados se cansaría de él por lo torpe, olvidadizo y despistado que era.

Lloró todo el día, ese día lluvioso. Gakupo, fue a su rescate cual héroe diciéndole cosas bonitas y sinceras.

Ahora era su turno. Era su turno de salvar a Gakupo. De recuperar a Gakupo.

Llegaron al departamento del peli morado. Por más que insistían en que abriese la puerta, no lo conseguía.

Por lo que Akaito tuvo que ir a pedir las llaves de repuesto al casero, dejando a su hermano a la espera.

-Gakupo... Por favor abre la puerta... Quiero hablar contigo. - Dijo, sonando amable y a la vez desesperado.

-De qué quieres hablar? De lo mucho que te desagrado? De lo patético que me veo insistiéndote como estupido? - Su tono notándose despectivo. Estaba ebrio, pero no tan inconsciente de sus palabras.

-Gakupo tu no eres estupido. Por favor, abre para poder hablar como se debe... Por favor... - Su voz comenzó a quebrarse al mismo tiempo que cálidas lagrimas comenzaban a llenar sus azules ojos.

Acto seguido, comenzó a llorar suavemente no siendo muy escandaloso.

La puerta se había abierto dejando ver a un Gakupo totalmente mal. Estaba vestido como la ultima vez que lo vio. Su departamento olía a alcohol y cigarro. Su aspecto era deplorable. Kaito solo se quedó inmóvil de la impresión, jamás había visto a Gakupo en ese estado.

-No venías a hablar? - Tomó del brazo a Kaito, haciendo que ingresara y cerró la puerta. - Qué es lo que deseas? -Dijo para luego seguir su camino hasta la sala. Ahora era irreconocible, estaba oscuro, olía mal y habían paquetitos de cigarro y latas de cerveza por todos lados.

-Te amé demasiado, pero es momento de partir.Cada día estaba lleno de peleas. Tengo que vivir solo desde ahora. No volveré a llorar nunca más. - Cantó Gakupo, su voz siendo ronca y triste.

Era parte de una canción de su banda de rock favorita. Kaito la reconoció al instante, Gakupo debía estar demasiado devastado como para cantar parte de esa canción. Esa canción que hacía llorar a cualquiera.

-Gakupo... Yo lo siento, sabes, no debí decir eso... Quería disfrazar una verdad reconocible a millones de kilómetros... Soy un idiota lo se. Y es por mi culpa que estes asi.

-Exacto! Es tu culpa. Es por ti que estoy así, vaya que hiciste un buen trabajo. Kaito, yo solo quería ser correspondido una vez más. Estoy ebrio de amor por ti pero a ti te vale una mierda! - Lanzó la lata que tenía en su mano haciendo que estrellase contra un espejo.

-No digo que me valga una mierda. Gakupo! Desde que volví a verte, algo se removió en mi. Se que esto es real porque al verte o escucharte, mi corazón se acelera! No quise permitir que ideas como volver a enamorarme invadieran mi ser porque tenia miedo a que tu no sintieras lo mismo. Que el único estupido ilusionado era yo... - Sus lagrimas volvieron a recorrer sus sonrosadas mejillas. - Quiero pensar que es lo correcto. Quiero saber que es lo que tu piensas al respecto... Porque se que no tendré un amor tan apasionado y profundo como el que siento por ti. - Terminó de hablar para caer de rodillas y seguir llorando.

-Kaito... Soy un idiota... -Gakupo se arrodilló al lado de Kaito para abrazarlo y acariciar sus cabellos. - Lo siento... Lo siento mucho... - Susurró para luego llorar junto a él en la silenciosa habitación. - Realmente... Te amo tanto...

________

-Estuviste escuchando todo el maldito tiempo?! Akaito, realmente eres un idiota. - Regañó Kaito a su hermano.

Los dos hermanos se encontraban limpiando el departamento de Gakupo mientras el ya mencionado tomaba un baño... Un baño luego de tantos dias.

-Si ingresaba tambien estaría de espectador. No habría diferencia alguna. - Dijo mientras barría la habitación donde se encontraban.

-Akaito... Tu crees que nosotros volveremos a lo de antes? - Preguntó tímido el azulado mientras llevaba la ropa sucia de Gakupo al cesto.

-Bueno... Ambos ya se confesaron. Solo falta que uno de ustedes se ponga los pantalones para iniciar nuevamente.

-Tengo miedo... - Susurró para si mismo mientras se encogía.

-Nah! Todo va a estar bien! - Dijo restándole importancia al asunto.

Claro, él sabía que si no iba bien, se quedaría sin "fanservice" pero. Tambien se le hacía interesante el como iría la relación de ellos dos.

Notas finales:

Ay, ellos ya hicieron las pases y omití algunas cosishas porque qué pereza meterle drama y eso, me puse a llorar.

La canción que Gakupo canta se llama Wakaremichi de The GazettE. ¿Qué loco no? con esa canción debutaron y eso. Es tan sad.  Señoritas (o señoritos, si es que hay algun chico por aquí 7u7) esto aun no termina, no no, me gusta alargar todo pero a la vez hacerlo bien breve :v Aun falta... un poquito pero falta pa' que esta historia hecha con amor termine.  Si dijera que me rompo la cabeza intentando hacer capitulos chidoris sin que me salgan cosas amorfas como mis otros fanfics (que no estan aquí, si no en wattpad, pero esa es otra historia :v) Y bueno... creo que me excedí con las notas xd. Es la primera vez que me pasa, no me culpen.
Bueno ya! ahora si me voy, tengo tarea xd Si gustan escuchen la canción que mencioné hace un rato. La recomiendo. Nos vemos en la próxima actualización eue (si es que no me demoro tanto uwu) Bai bai :v 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).