LA LLEGADA DE ITACHI UCHIHA
Japón
Mansión Uchiha
En una hermosa mansión, más específico en la residencia de la familia Uchiha una de las familias más acaudaladas y ricas del país de Japón, se podía ver que estaban de fiesta, si festejaban el cumpleaños del señor de la casa Fugaku Uchiha actual presidente de Uchiha Tec., planta mundial de ensamblaje de automóviles, encargadas de distribución mundial de todos los modelos de autos ultimo modelo y caros de Japón.
La familia Uchiha siempre fue renocida año tras año, su fundador Madara Uchiha siempre fue un hombre intachable, de buena posición económica, una educación única, al fundar Uchiha Tec., para no tener que bajar su rendimiento económico se caso con Hashirama Senju un doncel de buena famila y posición económica estable, tubo a sus hijos y los dividió entré ellos antes de morir en un trágico accidente que sufrio al viajar a Tokio capital del país.
Su enorme mansión se encontraba en Kyoto al frente del Palacio Imperial, rodeado de los 17 templos, era muy espaciosa y llena de vegetación forestal.
Antes de morir Madara Uchiha puso en su testamento muchas condiciones para pertenecer a la familia Uchiha aquellos que serían, primero: debían pertenecer a una buena familia respetable, tener una buena posición económica, segundo: tener una buena educación y una carrera terminada o este empezando, tercero: el señor de la casa debía elegir a su futura o futuro yerno y cuarto: siempre pero siempre debían seguir las costumbres japonesas, que estas consistían en, si era varón siempre debía portar un traje elegante y a su medida, nada fuera de lo comun y vestir con una yukata tradicional para eventos festivos, también participar en diferentes acontecimientos, y si era mujer o doncel estos debían vestir un kimono dependiendo a la ocasión y participar en los diferentes acontecimientos, como tomar el té, las danzas tradicionales y tocar un instrumento tradicional.
Si Madara Uchiha fue y siempre sera conocido por mantener las costumbres japonesas y tal como se mencionó los invitados vestían de esa forma, todos los varones portaban sus trajes caros, las mujeres y donceles sus elegantes Kimonos, solo estaban familias muy reconocidas y adineradas entre ellos los Hyuga, Nara, Yamanaka, Aburame, Senju, Inuzuka, Haruno, Sabaku no y otros, los que más destacaban eran los Uchiha.
La fiesta se llevaba a cabo en el inmenso salon de eventos que tenia la mansión Uchiha, todos se divertian bueno a su modo, cada familia estaban sentados en sus lugares y mesas respectivas, con una copa ya sea de las mejores bebidas o vino tanto blanco o tinto, los varones hablaban de negocios y sus parejas hablando de salir de viajes o ir de compras para llevar algunos donativos caritativos a los orfanatos para ser reconocidos sus apellidos, si todo era por conveniencia, nada era gratis o por buena voluntad.
Mikoto Uchiha esposa de Fugaku miraba desde arriba, como sus invitados conversaban, tenia puesto un fino kimono de seda color morado, su cabello largo y negro la tenia sujeto en un moño alto y portaba un broche en su cabeza como adorno, solto un suspiró profundo antes de tratar de bajar y saludar a sus invitados, pero fue detenida por una suave voz.
¿Mikoto san?, la acompaño – se ofreció una hermosa chica de pelo largo color negro con reflejos azulados, ojos color perla, piel tan blanca y liza, una figura envidiable, vestía un hermoso kimono celeste sujetó con su obi color azul – mi padre en estos momentos tiene una conversación con Fugaku sama y mi hermano – exclamó la ojiperla con una sonrisa calida.
Gracias Hinata, tu compañía me ayuda mucho – contestó la mayor con una amable sonrisa, ambas mujeres bajaron los escalones y fueron a saludar a todos los presentes quiénes de inmediato correspondieron el saludo.
Aeropuerto de Kyoto
En la salida del aeropuerto un joven de 18 años de edad, muy guapo de pelo largo y negro, piel blanca, ojos negros, un cuerpo bien trabajado, alto de un metro ochenta y seis, tenía una maleta viajera y un maletín de mano, tomo un transporte y le indico la dirección donde iba, una vez el auto avanzó, el pelinegro miraba por la ventanilla las hermosas calles de Kyoto.
Todo ha cambiado, me preguntó ¿cómo estarán mis padres y mi pequeño ototo? – pensaba el joven, saco de su cartera una pequeña foto donde había cuatro personas ahí, un varón mayor de pelo negro y corto, ojos del mismo color, tenia una mirada fría, vestí una yukata azul oscuro, a su lado estaba una hermosa mujer, de pelo largo y negro con destellos azules, piel blanca, vestía un hermoso kimono color rosa, tenía una sonrisa cálida y feliz, abajo se veía dos niños uno de 10 años pelo largo y negro lo tenia suelto, vestía una yukata azul claro muy sonriente y a su lado estaba otro niño mas pequeño de 2 años de pelo corto de color negro azulado, con sus flequillos tapando sus ojos, tenia una sonrisa enorme, su piel era más blanca, vestía una yukata negra.
No supo cuánto tiempo estuvo contemplando la foto pero salio de sus pensamientos al escuchar al conductor – joven ya llegamos – informo el mayor.
Ah... muchas gracias – dijo el pelinegro, pagó al conductor, agarró su maleta y se bajo, una vez fuera se volteó y contempló la hermosa e inmensa mansión, observó los jardines y la pista aérea donde un helicóptero color negro estaba ahí, camino hasta la rejilla que era la puerta principal – buenas noches – saludo cordialmente al guardia que custodiaba la puerta.
Buenas noches, ¿se le ofrece algo joven? – preguntó el guardia un hombre muy alto, de cuerpo musculoso, piel azulada con cara de tiburón, mirando muy serio al joven pelinegro.
Soy el hijo mayor de la familia Uchiha... mucho gusto soy Uchiha Itachi – se presentó con una sonrisa amable el joven, el mayor al escuchar ese nombre su cara mostro sorpresa y se inclinó al pelinegro.
¡Joven Itachi!, bien venido y disculpe por mi falta de información – realizó una reverencia y le dio paso para que ingresé a la mansión, el mayor conoció de niño al hijo del señor de la casa – sus padres estarán muy contentos de tenerlo nuevamente en casa, hoy es el cumpleaños de Fugaku sama – comunicó el peliazul llevando la maleta de su joven amo.
Por eso me apure en llegar Kisame san, no quería faltar en este día tan especial para mi padre – respondió, una vez en la entrada a la mansión, el guardia dejo la maleta y realizó una reverencia antes de volver a su puesto de trabajo, Itachi toco el timbre y al ser abierta un doncel muy alegre le recibió.
Buenas noches… pase lo llevaré al salón de fiesta – exclamó dejando pasar al joven pelinegro, notando como el joven tenía una maleta de viaje – oh veo que trae una maleta ¿es familiar de los Uchiha? – interrogó el doncel castaño, piel morena, ojos negros.
Si... ah... diré… ¿no me recuerdas Iruka san? – pregunto divertido el pelinegro al ver cómo el doncel lo miraba con cara de interrogación – jajaja soy Itachi – anunció divertido, el doncel abrió sus ojos enorme por la sorpresa, sin perder tiempo se lanzó al joven pelinegro.
¡ITACHI... ITACHI!, mi niño… como has crecido – abrazaba fuerte al joven quien correspondió al acto – pero mira nada más, eres muy apuesto – dijo el doncel, unos minutos y por fin lo soltó del agarré – tus padres se encuentran en el salón de fiestas en estos momentos, deberías bañarte y cambiarte de ropa para darles una sorpresa – sugirió el mayor, Itachi solo obedeció en silencio, ambos empezaron a subir los escalones, una vez en los pasillos, Iruka le dejo en su habitación para que su pequeño, bueno no tan pequeño ahora se cambiará.
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Todos felicitaban al señor Fugaku, hasta que la puerta del salón fue abierta ypor ahí Itachi ingreso muy elegante con un traje negro, una cola baja amarrada hacia atrás.
Buenas noches a todos – hablo y saludo con una reverencia – feliz cumpleaños padre – mencionó el pelinegro, avanzó hasta quedar al frente de su padre y le dio un fuerte abrazo, cuándo el gestó de cariño terminó Itachi miro a su madre – madre – dijo dándole un cariñoso abrazo, le soltó y miró a todas partes buscando algo, mejor dicho a alguien – ¿donde esta mi pequeño hermanito? – preguntó a sus padres.
En su recámara pronto bajará – contó su madre con una hermosa sonrisa, su padre se disculpó y fue con los invitados, Itachi y Mikoto empezaron a tener una conversación amena, hasta que escucharon una risita y ambos se dieron vuelta, Itachi se sorprendió al ver a su pequeño ototo, quién al verlo corrió donde él.
Itachi nii san… – corrió un alegre niño de 10 años, portaba un trajecito negro, con su cabello azabache peinado hacía atrás, muy lindo, Itachi se puso de pie rápido – no es justo… eres muy grande – se quejó el pequeño, apenas lo llegaba a su cintura, por eso tuvo que elevar su cabeza y mirar hacia arriba con un gesto infantil en su rostro.
Hola Sasuke... te vez tan pequeño – se burlo el mayor parandose recto para ser más alto, causando un enojó en el menor, quién frunció su ceño – jajaja tranquilo... vamos dale un abrazo a tu hermano mayor – dijo Itachi se inclinó para darle un fuerte abrazo, Sasuke protestando correspondió al afecto.
Todos bailaban la música suave de salón en parejas, Itachi junto a su pequeño hermano reían al ver como una mujer gorda se cayó sobre un hombre muy delgado aplastandole, las horas fueron pasando hasta la cena, una vez todo acabó los invitados empezaron a retirarse, todos se fueron y solo quedaron la familia Uchiha, cada quién se fue a su respectiva habitación para descansar.
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Al día siguiente Fugaku se fue a Uchiha Tec., junto a su hijo mayor, queria presentarlo como su heredero y pronto jefe de sus bienes, al llegar a la planta Uchiha Tec., ambos ingresaron y fueron recibidos cordialmente, muchas empleadas miraban al joven pelinegro con fascinación era tan guapo, Fugaku mando a reunir a todos sus empleados y les presento con orgullo a su hijo, muchos se sorprendieron al conocer al hijo de Fugaku Uchiha.
Una vez todos se fueron a realizar sus deberes, Fugaku llevo a su hijo a conocer las instalaciones de la planta de ensamblaje de autos y cuándo acabaron fueron a su despachó para hablar tranquilos, Itachi estaba sorprendido su padre en estos años había hecho crecer mucho la planta y los había extendido a diferentes partes del mundo.
Bueno hijo, estoy tan orgulloso por tus logros y tus habilidades – hablo el mayor, sentado en su silla giratoria mirando fijó a su hijo que se encontraba en frente de su padre sentado igual en una silla.
Gracias padre – contesto con una sonrisa, su padre se puso de pie y camino hasta la pared donde había un gran cuadro donde se podía ver al fundador y padre de Fugaku.
Tu abuelo hubiera estado igual de orgulloso hijo... ¿sabes?, él siempre soñó en conocerlos y tener la casa llena de niños... por eso la casa lo iso muy grande y con muchas habitaciones – contó el mayor mirando la foto, mientras Itachi se puso de pie colocándose al lado de su padre mirando la foto de su abuelo – pero lastimosamente tu abuelo murió muy joven sin poder conocerlos... por eso hijo, yo quiero que te hagas cargó de la empresa… yo terminé con mi labor, ahora quiero descansar y darle más tiempo a mi matrimonio – explicó el adulto.
Gracias padre por tu confianza, no te defraudare es una promesa – hablo seguro Itachi, ambos se dieron un apreton de manos y luego un fuerte abrazo.
Bien hijo… siempre seras mi orgullo, se que tu nunca me defraudarías y que siempre seguirás mis consejos y obedecerás en todo – comento el mayor.
Si padre... yo siempre lo admire y lo respeto mucho – exclamó el pelinegro mirando a su padre a los ojos y una vez todo aclarado ambos empezaron a trabajar, Fugaku explicaba con detalle a su hijo, Itachi estaba contento de seguir los pasos de su padre, se había graduado con honores y un enorme reconocimiento, era conocido como un genio en tecnología automotriz.
Admiraba a su padre y siempre soñó con seguir sus pasos, ser el orgullo de su padre, se esmero el doble para graduarse con honores, no fallaría a su padre por nada del mundo, Itachi siempre quiso ser igual que su padre por eso estaba dispuesto a obedecer en todo sin saber que tal vez eso no seria así.
Continuara…………………………….…….........