No… no…. esto es irreal.
Pensar en Solange es muy difícil, siempre quise imaginarlo, como seria él en persona, sin llevar es mascara todo el tiempo. No me pude imaginar mucho, Solange no encaja en ninguna clase de persona de las que conozco. No sería como mi padre, o como Bastian, Luka o alguien más de los profesores. No sería interesado en el dinero, claro. Tampoco muy egocéntrico. Nunca pude hacerme una idea clara de cómo seria.
Y ahora está aquí esta persona, diciendo que es Solange.
— ¿Elián?
— ¿Es una broma?— logro decir, después de quedarme con la boca abierta. No puedo despegar los ojos de él. Su cabello esta peinado hacia atrás, es alto y también tiene los ojos verdes. Su rostro es delgado, con facciones afiladas y cejas gruesas. Su nariz es pequeña y achatada. Es el rostro de un desconocido.
— ¡No! claro que no— hice una pregunta muy tonta, él trae la máscara que yo compre, la que yo le di a Solange ayer en mi casa.
— entonces… tu eres Solange…
—…sí. ¿Sorpresa?— no término de confiar en él— oye… sé que esto es… inesperado, pero en serio… cuando te vi ahí con los demás, quise estar contigo también. Es arriesgado, y sé que a lo mejor arruine todo con esto, pero nunca me burle de ti, lo juro.
— no pareces Solange.
— ¿no?
— ¿estás seguro de que eres él?
— te conocí en central park cuando dejaste tu violín ahí después de haberte desmayado en una presentación, te invite a participar en un grupo de teatro que hace presentaciones por caridad, Evania, Moira, Luka, Bastian, tabita, Dante y Sergio son los que vamos. Me enamore de ti cuando te veía intentar tocar, te bese por primera vez en central park— habla rápido, seguro. Bien, ya sé que es él, pero la parte racional de mi cabeza aún se niega a pensar en Solange como una persona real— estamos saliendo desde hace dos semanas y media.
— umm.
— espero que no… estés muy molesto.
— no sé cómo me siento. Yo… siento que eres un desconocido para mí. Es como si tratara con otra persona— él agacha la mirada.
— sabía que será difícil hacer esto, Tolya me lo dijo, ¡Incluso rose lo dijo! Pero en serio…— levanta la máscara y la sostiene sobre su rostro. Ahogo un jadeo, como si por fin todo encajara en su lugar al verle con la máscara— sabía que tenía que decírtelo antes, pero tenía miedo.
— ¿miedo? Solange nunca tiene miedo— respondo, de forma tan boba. Claro que todos tienen miedo de algo.
— lo tiene. Tenía miedo de que tú… tenía miedo de que decidieras terminar, que me dejaras. Si no sabías quien era, seria sencillo alejarme cuando ya no me quisieras… tengo miedo de que me dejes. Y bueno, con miedo y todo hice esto.
— Solange… lo siento— murmuro. Aun me siento incomodo, nunca pensé que estar con un chico que usa mascara sería más sencillo que hacerlo con alguien real.
— descuida, entiendo. Es demasiado para ti. No te preocupes, si estas molesto es muy normal, y si no quieres que vaya con los demás…
— calla— silencio— no estaba… hablando de eso. Estoy disculpándome por ser tan… poco confiable. No sabía que podía llegar a ser tan molesto.
— ¡No! esto es culpa mía, yo debí haber hecho esto antes…— camino hasta él, y bajo la máscara. Asiento al mirarle. Es más cómodo estar hablando ahora que puedo ver sus expresiones.
— sí, debiste hacerlo antes. Hace dos semanas, a lo mejor— aunque no sé si hubiera seguido con él si hubiera visto su rostro antes. Él pone una expresión acongojada.
— ¿estás molesto?
— un poco. Estoy sorprendido— le pedí muchas veces que me dejara verle, siempre me dijo que no era el momento, que no estaba listo ¿Por qué ahora estoy listo? No me siento muy diferente a antes. Él pone una sonrisa avergonzada. Su mano se alza como si quiera tocarme y luego la baja, cerrándola en puño.
— ¿era lo que esperabas?
— No estás deforme— es lo primero que se me viene a la cabeza. Le miro, avergonzado— es algo que decían los demás, yo... lo siento.
— no te disculpes. Ah, siento que retrocedido contigo. Supongo que volveremos a empezar.
— ¿ah?
— nada, olvídalo. ¿En qué piensas?— la verdad siento la cabeza en blanco, ni sé dónde estoy ni si debería hacer algo más.
— no se… no puedo concentrarme en un solo pensamiento. Es un poco sorpresivo tu… habías dicho que no estaba listo para saberlo, que no me lo dirías pronto. ¿Por qué me...? ¿Por qué te muestras ahora?
— te lo dije, quiero estar contigo. Me di cuenta que como Solange… no puedo hacer muchas cosas, no puedo hacer las cosas como debería. Me gustaría tener una cita real contigo, ir a comer a algún lado, poder estar tranquilamente en algún lugar. No puedo hacerlo con una máscara.
— ah…
— Espero que no sea muy tarde, y si te ofendí pido disculpas— su tono tiene una nota de nerviosismo que me parece tierna. Es… lindo que este nervioso por si estoy molesto u ofendido. Ahora que estoy un poco menos sorprendido, su voz es la que he escuchado con Solange, quizá un poco más seria.
— no estoy molesto.
— ¿vas a volver? ¿Podemos dar una vuelta? Responderé lo que quieras, si tienes alguna pregunta…
— ammm…
— solo si quieres, si necesitas tiempo o algo está bien. No voy a presionarte— lo dice tan rápido que tardo un poco en lograr entenderle.
— Iba a decir que tengo que volver por mi violín— él sonríe, una sonrisa nerviosa. Lo sé por la cantidad de veces que la he visto en las personas que tocan por primera vez— espera aquí— no encuentro a nadie conocido mientras camino hasta la mesa donde estaba. Lydia y mi mamá están aquí, pero quizá fueron al baño, no lo sé, es una buena oportunidad para escapar. Tomo el estuche y regreso. Que este oscuro me ayuda mucho. Solange esta donde le deje, mirando a la calle— estoy listo.
— ah, si…
— ¿A dónde iremos?
— pues, no lo sé. Solo… caminemos— llegamos a la calle y seguimos derecho. No es tan tarde, las tiendas penas están cerrando y hay más gente en la calle de la que esperaba. Caminamos y caminamos más. Le miro de reojo, intentando buscar alguna similitud con la persona que yo conozco. Lo cual es ridículo, porque una máscara no dice mucho de él.
— entonces… ¿te gustaría tener un perro?
— sí, los animales me gustan mucho. Pero mi trabajo no me deja mucho tiempo.
— eres actor, realmente eres un actor. Por eso te sabes los diálogos sin leerlos.
— los leí, unas dos o tres veces en toda mi vida. Te dije que tengo buena memoria. Me encanta hacer los papeles de Shakespeare.
— ¿Y el fantasma de la ópera?
— Es mi segunda favorita después de cualquiera de Shakespeare— repaso toda la información que se sobre Solange, intentando ¿Qué? No sé. Familiarizarme con esta persona.
— sol… no, ¿Rhys?
— si… Elián ¿no tienes miedo?
— un poco. Estoy intentando que todo sea como antes. Y confió en Solange— añado. La verdad, también estoy nervioso, pero si los dos estuviéramos en una crisis nerviosa justo ahora este momento sería un desastre. Así que intento tener la mente fría.
— no hay diferencia. Es decir… somos la misma persona.
— ¿Por qué usas la máscara?
— Tolya no está de acuerdo en que haga estas cosas, como actor tengo una imagen que cuidar. Eso es parte de, no me gustaría estar en medio de un grupo de reporteros. Aunque lo hago solo porque me gusta, yo podría intentar hacer lo que sea sin la máscara, pero no sé qué pasara con mi carrera.
— Vaya— ahora que lo dice, todo el misterio que había tras Solange deja de ser tan misterioso. Hemos especulado de más con su vida, ser actor es más común que ser algún mafioso o un prófugo— ¿Quién es Tolya?
— es mi representante.
— ¿El rubio que te llama a todas horas y va por ti?
— sí, él maneja mi agenda y mi vida profesional. Entrevistas, cenas, reuniones, todo eso. Es muy competente— entonces esa persona solo hace su trabajo. Supongo que si por Solange… Rhys fuera, se quedaría todo el día en central park con el grupo y no asistiendo a esas reuniones. Y yo se lo importantes que pueden ser.
— ah, ahora todo tiene más sentido. Entonces… ¿no me decías quien eras porque temías que yo… te dejara?
— sí y… bueno, no quiero decir esto, pero… también he tenido malos momentos con personas que quieren algo más que una relación— ¿algo más que una relación? ¿Qué puede haber más que una relación?— no es tu caso, juro que nunca se me paso por la cabeza que tú fueras así, pero algunas personas solo se acercaron a mí por mi fama o mi dinero.
— ah, es eso— es bueno saber que al menos no piensa que soy un interesado caza fortunas.
— lo lamento.
— Está bien— entiendo un poco, porque no es muy diferente en la música. No dudo que ahora todos quieran ser amigos míos debido a la presencia de Konrad— ah, por eso me decías que podías darme trabajo. Y podías entrar en todas esas reuniones.
— Es fácil tener una invitación cuando eres un poco famoso— me dice, sonriendo. Aun parece apenado— ah, no sabes lo aliviado que estoy de que no estés molesto, porque no estas molesto ¿verdad?
— no.
— ¿estuvo bien que dejaras a tu mamá ahí? si, sé que es tu mamá, se parecen un poco y siempre hablas de tus padres.
— mi padre aún está molesto. Mi madre seguro le dirá que tuve un error— ya casi puedo oírle decir que es por culpa de los chicos del parque, que no debo ir, que para eso estoy en una buena escuela de música.
— eso no fue nada. Por un momento pensé que te ibas a detener— yo también lo pensé, pero no tenía caso hacerlo. Al final es mucho peor detenerse que seguir aun si me equivoque. Me detengo cuando siento que necesito sentarme. Termino sentado en una jardinera frente a un local de ropa que ya está cerrado. Me siento más calmado, aun no puedo quitar los ojos de Solange. Es atractivo, creo. No estoy acostumbrado a pensar que los chicos son guapos. ¿Podre comportarme igual con él que con Solange? es tonto porque son la misma persona— ¿estás cansado?
— un poco.
— ¿quieres volver a casa? puedo llamar un taxi.
— no está muy lejos, caminare… ¿vienes?
— Elián ¿aun quieres…? Bueno…— no me aguanto una risa. Es muy diferente a la seguridad que tiene Solange. Ya sabía que tener puesta una máscara te hacía sentir diferente y que cualquiera haría lo que sea con una puesta. Por algo los ladrones llevan su rostro cubierto.
— aun siento miedo, y me siento de nuevo extraño. Me había acostumbrado a tu otro yo. Pero creo que aun puedo hacerlo— murmuro.
— no hay diferencia, soy yo. Solange, Rhys… soy yo— no puedo sostenerle la mirada, ahora mismo está mirándome con tal intensidad que me incomoda. Eso es muy raro, con Solange no había expresiones, la máscara inexpresiva era todo lo que veía. Sin la máscara, es muy expresivo.
— Lo sé— me sonríe, sus dedos rozan mi mano y luego la sujeta. Me tenso, estoy nervioso, y mi primera reacción es intentar soltarme, solo un tirón inconsciente.
— ¿es tan malo?
— no. está bien— no es más raro que antes— creo que… antes era más raro ¿no? las personas te miraban más con la máscara, y ahora no lo hacen tanto.
— supongo. Aunque tampoco hay muchas personas— él sonríe, y me da un apretón. Esto no está mal, no está mal. Me concentro tanto en pensar cosas como esas que no me doy cuenta de que ya estamos en la calle de mi casa. Y que no he dicho nada más.
— ah… umm ¿entonces esto será un secreto todavía? A quien eres me refiero— no puedo hacer público todavía que estoy saliendo con un chico.
— si… no creo que sea una buena idea decirlo. Tolya se molestara y no quiero verlo molesto, es demasiado pesado cuando está enojado, me hará trabajar horas extra y asistir a todas las reuniones aunque no sean importantes.
— ocupado… eso es lo que haces entonces. Por eso dijiste que estarías muy ocupado.
— inicio una nueva obra, hoy tuve solo una función porque hubo otro estreno. Fue una suerte, porque quería verte.
— me… alegra que vinieras— Solange nunca me diría algo malo, él siempre me ha estado apoyando de una forma que no conocía. Me hace sentir especial, y eso cada vez me incomoda menos. Nos detenemos en la entrada a mi departamento, y me giro, soltando su mano.
— me gusta verte tocar. No es nada.
— ammm, gracias.
— Elián…— ¡Está muy cerca! muy cerca… las rodillas me tiemblan. Pero él solo me sujeta el rostro y apoya su frente en la mía, cierro los ojos— descansa.
— eh…— casi puedo sentir sus labios, y luego se aleja. Mi cara arde ahí donde sus manos me tocaron. Abro los ojos, y le miro, él está observándome con amabilidad. Sonríe y me apoya una mano en la cabeza.
— nos vemos mañana.
— ¿si nos veremos mañana?
— si tú quieres.
— sí.
— entonces sí. Te llamare— le veo regresar a la salida y cuando le dejo de ver suspiro, apoyándome en la puerta. ¿En serio está pasando todo esto? hace unas semanas estaba completamente decidido a negar que podía sentir algo por un chico, ahora estoy casi temblando porque estaba muy cerca de mí. Sin duda tiene toda la pinta de un actor.
Entro a la casa, y dejo mi violín en su lugar. Así que Solange en realidad es un actor, y tiene una vida bastante ocupada, un manager y entrevistas. Rhys…
Tecleo su nombre en el buscador del teléfono, quizá encuentre algo más, porque… no sé qué debí haber preguntado. Estaba muy sorprendido por verle como para concentrarme en algún otro detalle. Me dejo caer en la cama, quitándome los zapatos y la corbata.
— Rhys Feraud— murmuro, ¡¿en serio?! ¡Pero si hay cientos de resultados aquí! Entrevistas, noticias, ¿esto es un foro de admiradores? Ni hablar de las fotos. Dijo que era actor, pero debió haber mencionado que era solo más que un poco famoso. Nunca había escuchado su nombre antes, pero no puedo culparme si no son muy asiduo de ir al teatro a ver esta clase de obras. La mayoría son obras que ya vi, y no suelo repetir aunque sea una producción nueva. Entonces… yo estoy… saliendo con él… un aparente reconocido actor en Broadway.
¿Cómo pase de salir con un descocido que podría ser un mafioso a un actor de teatro? ¡Eso es más aterrador incluso! no me imagino saliendo con él. Aunque a mi favor diré que tampoco me imaginaba saliendo con Solange. Con Solange no había citas, quizá por eso fue fácil aceptar que salía con él. No sé cómo funcionara esto.
Lo primero que noto en la mañana, es que tengo un mensaje en la contestadora, y es de mi madre. Dormí poco, leyendo todo lo que había de Solange… Rhys, aunque jamás lo admitiré. No me extraña que recite Shakespeare todo el tiempo. Pero ahora lo que tengo que hacer es ir a casa y ver a mis padres. Supongo que puedo disculparme un poco, aunque no voy a cambiar de opinión. Hay invitados en casa, así que me limito a saludados y encerrarme en la sala donde toco.
— Elián, tu madre dijo que estabas aquí.
— es claro que estoy aquí.
— ¿y bien? ¿Ya te diste cuenta del error que cometiste haciendo lo que quieres y no lo que debes?
— ah, no. no venía a eso. Quiero… en realidad me gusta mucho ir ahí, he mejorado desde que toco en las tardes ahí y puedes pregúntaselo a Naomi. Así que no lo dejare. Lamento haber gritado la vez pasada, pero espero que en realidad entiendas lo que digo: Me gusta ir ahí, no le hago mal a nadie ahí y todo más, es como un ensayo al aire libre.
— solo es distracción. No lo entiendo, pero está bien, haz lo que quieras. Después vendrás a decirme que tenía razón.
— creo que ya estoy grande para poder hacer las cosas por mí mismo. Y en serio deseo comenzar a hacer cosas por mi cuenta. Tomare clases de composición el próximo curso y…— estoy saliendo con un chico— veré que tal me va.
— ah, como quieras. No estoy de acuerdo y es todo lo que diré. Tu madre ha preparado una comida, debe estar sirviéndola ahora— me dice, y sale. Ah, bueno, esto salió mucho mejor de lo que esperaba. No fue tan difícil, aunque tengo la sensación de que esto no se quedara solo así. ¿Podría mi padre influir en los demás para que no den algún concierto? No, es absurdo. Además, no miento, ni creo que Naomi lo haga cuando me dice que mejore. De Solange podría dudarlo, él puede decir lo que sea con tal de quedar bien conmigo, y en cambio Rhys podría saber mucho de música si desde joven estuvo en el teatro.
La comida es aburrida, pues es más una reunión de señoras para contar los últimos chismes que saben. Apenas término la comida me despido y regreso a casa. Ahora, todo está bien. Mucho mejor de lo que ha estado en días. Por fin se comienza a ordenar todo. Mientras espero en una esquina a que se ponga la luz roja, observo como cruza por la calle una pareja de chicos, tomados de la mano y hablando animadamente. Se ven… bien, normales me refiero, no hay mucho alboroto por eso. ¿En serio hay gente que sale así? Que tonto, claro que hay gente que no se avergüenza de eso, incluso actores muy famosos, y no me refiero a Solange. Alguien grita y al mismo tiempo el claxon de un coche me hace notar que la luz ya está en verde.
— lo siento— digo, aunque no hay nadie con quien disculparme. ¿Así me veía yo con Solange? Dudo que tuviera la misma expresión de esos chicos. No había pensado mucho en esa clase de relaciones, como no pienso en lo que pasa al otro lado del mundo. Me daba igual, y ahora me doy cuenta que soy más prejuicioso de lo que me creía. Si no lo fuera no tendría miedo a decir que salgo con un él, ni que me vieran en la calle tomados de la mano o besándonos. Sí, he andado en la calle tomados de la mano, pero ocultándolo y en calles vacías.
Llego a casa, me siento más cansado que otros días. Apenas llego a mi puerta, le veo. Solange… Rhys, reclinado en la puerta, mirando su teléfono.
— llegaste.
— ¿Qué…? ¿Qué haces aquí?
— te llame, pero creo que tienes tu teléfono apagado— lo apague para ir a casa de mis padres.
— sí, fui con mis padres.
— ¿Cómo fue?— sonrió, mientras saco las llaves y me pongo a su lado para abrir.
— bien, al menos mi padre dice que haga lo que quiera y no está molesto, o si lo está lo oculta bien. Estoy bien con el hecho de que deje de molestarme con eso.
— me alegro.
— ¿no tienes que estar en el teatro?
— tengo algo de tiempo libre, para comer. No me estoy invitando a comer, lo juro. Solo…estaba preocupado por lo de ayer…— me mira, de seguro intentando darme a entender de qué habla, pero no entiendo— sobre mostrarte quien soy.
— oh. Aun intento pensar en ti como una sola persona. Hasta ahora sigo pensando en Solange y Rhys como dos— él ríe, una risa más relajada y más fuerte que cuando usa la máscara.
— bueno, no me molesta mucho, ¡Soy yo! Así que ¿es todo?
— sí, ¿quieres… comer algo? he comido en casa de mis padres, pero puedo acompañarte.
— ¿seguro? Si te sientes incomodo puedo ir a otro lado— ya estoy negando.
— Quédate— por algo tengo que empezar. Negar lo que siento no sirve y solo me hace sentir peor, quizá aún no pueda decir que estoy bien con esto, pero como dije, por algo tengo que empezar.
— pediré algo de comida, no hagas nada. ¿Por qué no mejor tocas para mí?
— ¿eh?
— toca algo en lo que llega la comida ¿Si? Hoy no podré ir con ustedes, así que me gustaría escucharte.
No, no es todo, pienso mientras toco un tema tranquilo. Esto no es más que el primer momento de todo, el inicio. Aún queda mucho que ver. No creo que salir con Rhys sea un error, él es en serio todo lo que buscaría alguien. El problema es que yo no buscaba a nadie, ni mucho menos a un hombre. Y eso tiene que quedar atrás. Si quiero que esto vaya a algún lado, tengo que comenzar a poner algo de mi parte.