Abriendo sus ojos lentamente, Jiyong miró a su alrededor.
-¡Me quedé dormido!- se sienta en la cama haciendo un adorable puchero debido a que era la primera vez que no pasaba la tarde junto a Seung Hyun.
Poniéndose de pie, caminó rápidamente hacia el living para poder pedirle disculpas al alfa pero al llegar, Seung Hyun no estaba.
Miró la hora y eran las siete de la tarde por lo que el pelinegro debería de estar allí. Dudoso, comenzó a recorrer la casa hasta que se detuvo frente a la puerta de la oficina de Seung Hyun, escuchando su gruesa voz junto a una más tranquila.
Al darse cuenta que era la madre del alfa, Jiyong intentó escuchar sigilosamente ya que temía hacer enojar a Seung Hyun debido a que nunca le ha permitido ingresar a su oficina.
-Entonces ese tema está casi resuelto. Sólo debes de ir a buscarla en unos días, ¿de acuerdo hijo?-
-Sí, madre-
-Ahora tengo algo importante que decirte sobre Jiyong…-
Al escuchar ser nombrado, el omega se tensó.
-Dime-
-Él cumplirá la mayoría de edad pronto y no ha tenido su celo-
-¿Y qué con eso?-
-Que puede llegar a ser un omega infértil…-
-¿Qué tiene que lo sea?- su voz se escuchaba más seria.
-¿Acaso no planeas tener un heredero?-
-Cuando el tiempo lo decida, sí-
-Entonces será un problema si Jiyong es infértil… ¿estás seguro que lo amas? Porque puede que tu amor sea sólo por querer protegerlo… de ser así, podríamos ver alguna persona omega que pueda ser la indicada para ti y…-
Jiyong no pudo seguir escuchando debido a que sus oídos se cerraron mientras lágrimas caían de su rostro sin cesar provocando que hipara fuerte, por lo que el alfa lo escuchó e ignorando a su madre, se apresuró en salir de la oficina divisando cómo el castaño salía corriendo hacia el jardín.
-Tú y tus tontas ideas, madre. Yo amo a Jiyong y sea infértil o no, me casaré con él para ser una familia feliz- gruñe yéndose hacia donde el omega estaba.
Su madre se lamentó al haber provocado un nuevo problema y suspiró.
-Realmente lo ama- sonríe mientras se insultaba a sí misma por haber dicho algo tan hiriente.
**
-¡Jiyong!- gritó el pelinegro buscándolo hasta que lo divisó sentado cerca de la fuente que él mismo se encargó de comprar ya que al omega le había gustado mucho el día que lo vio mientras habían ido de compras.
Seung Hyun acarició la espalda de un tenso castaño quien sin dejar de llorar, observaba aquella iluminada fuente.
-No llores, por favor. Mi madre ha pensado de manera incorrecta sobre nosot…-
-¿Y si realmente soy infértil?- lo interrumpe sin dejar de mirar la cristalina agua que recorría la fuente.
-Si lo eres, no habrá ningún cambio en nuestra relación-
-Pero… ¿no quieres tener hijos? Sería el hombre más feliz si pudiera ser capaz de d-darte uno- mordió su labio inferior al sentir ganas de llorar audible.
Seung Hyun lo abrazó por detrás mientras depositaba tiernos besos en su cuello y mejilla.
-Claro que sí, me gustaría formar una familia contigo Ji-
Al notar que el omega volteó su rostro para decir algo, Seung Hyun lo cayó con un beso en los labios.
-Si no puedes ser capaz de tener un bebé, no te preocupes. Juntos buscaremos una forma de hacerlo. La tecnología ha avanzado mucho y además, tú eres mi persona destinada. Lo puedo sentir con sólo mirarte a los ojos, por lo que no quiero que pienses que buscaré a otra persona para ser padre. Somos tú y yo, ¿lo entiendes Yongie?- al lograr que el omega se volteara por completo, lo toma del rostro.
Jiyong al escuchar aquellas palabras, sonrió asintiendo ya que se sentía afortunado de tener un alfa tan dulce y atento.
-Te amo- dijeron al unísono conectando miradas.
El castaño enredó sus brazos alrededor del cuello de Seung Hyun para atraerlo hacia él y así poder besarlo.
Mientras se besaban tranquilamente, Seung Hyun se sorprendió al sentir la lengua del omega intentando ingresar a su boca. Al parecer, Jiyong deseaba profundizar el beso por lo que el alfa no se hizo de esperar más y abrió su boca mientras sus lenguas volvían a entrelazarse por segunda vez en el día.
Por el lado de Jiyong, comenzó a ladear su rostro desesperado por sentir más al alfa, por lo que jadeaba entre el beso e intentaba aplicar fuerza para que el pelinegro se apegara más a él.
Intentando mantener la calma, Seung Hyun deslizó una de sus manos hacia el pecho del omega, acariciando sus pezones por encima de la tela y luego descendió su mano hacia la entrepierna provocando que Jiyong deshiciera el beso dando un tímido gemido.
-Lo siento por tocarte de más, Ji- se disculpa, mientras acariciaba los cabellos del omega quien negó.
-No debes de disculparte… me gustó ese tipo de caricias- sonrojado lo miró.
El alfa no pudo resistirse a ese sonrojo, por lo que le robó un beso.
-¿P-Podemos continuar? Realmente deseo hacer el amor contigo, Hyunnie- el omega se sintió ansioso.
Sorprendido ante el repentino comentario, el pelinegro comenzó a tener una batalla mental para contenerse.
Al haber unos segundos de silencio, Jiyong hizo un puchero.
-Si no quieres hacerlo ahora, al menos lo quiero como regalo de cumpleaños… ¿puede ser posible?- lo mira triste.
Seung Hyun sonrió acariciando el rostro del omega.
-Está bien-
-¿De verdad?- lo mira entusiasmado.
-Sí pero debo planear bien todo lo que haré el día de tu cumpleaños ya que deseo que sea único para ti, Yongie- besa su frente.
-Todos los cumpleaños que la he pasado contigo han sido excelentes sólo porque estás tú, Hyunnie- sonriéndole, le dedica un beso esquimal.
El alfa no pudo evitar abrazar a Jiyong ya que en estos momentos estaba comportándose demasiado adorable y quería llenarlo de besos.
-Me alegra saber eso, Ji. Pero esta vez haré que sea un cumpleaños emotivo y muy especial para ti-
-¿Puedo tener un adelanto?- lo mira curioso.
Seung Hyun negó.
-Si te digo sólo una palabra lo descubrirías-
El omega hizo un puchero.
-¿Hay algo material que deseas tener?- pregunta ya que siempre le gustaba consentir a Jiyong comprándole cualquier cosa que el omega quisiera.
Pensativo, el castaño negó colocando su rostro sobre el pecho de Seung Hyun.
-Hay algo que deseo ahora- susurra bajo.
-Soy todo oídos- acaricia los cabellos de su pareja.
Al notar que Jiyong acariciaba con suavidad su pecho, el alfa sonrió.
-Ya sé… quieres que pida helado de vainilla para que lo comamos en la cama, ¿verdad?-
Jiyong asintió sin despegarse del pecho del alfa.
-¿Nos saltearemos la cena?-
-¡No!, primero cenamos y luego disfrutaremos el postre en la cama- lo mira entusiasmado.
-Es una excelente idea, Ji- susurra tan cerca de sus labios que el omega decidió acortar la poca distancia para poder besarlo.
El pelinegro siguió el demandante y húmedo beso de Jiyong notando cómo poco a poco adquiría experiencia, por lo que no pudo evitar tomar posesivamente de la cintura del omega para continuar con aquella muestra de cariño que Jiyong le intentaba demostrar…
**
Finalmente era el cumpleaños del omega.
Tanto Daesung como la madre de Seung Hyun, quien había pedido miles de disculpas por el problema que le causó a Jiyong, se encontraban ocupados cocinando y decorando la casa para que el castaño pudiera pasar el día con ellos ya que a pedido del alfa, el cumpleañero pasaría toda la noche a solas con Seung Hyun en otro lugar.
El omega se encontraba en el jardín junto a Seungri, cabizbajo.
-¿Qué tienes, Jiyong hyung?- dejó de comer la porción de tarta de fresas que su alfa le había conseguido antes de marcharse hacía ya unos días.
-Extraño a Seung…-
-Se fue junto a Bae hace… ¿dos días?- pensó ya que no recordaba con exactitud.
Jiyong asintió.
-Pero se fueron por algo importante que debían hacer-
-¿Qué era lo importante como para no saber si vendrá para mi cumpleaños?- lo mira triste.
Seungri sonrió nervioso desviando su vista.
-¡Lo sabes! ¡Dímelo!- frunce el ceño acercándose a Seungri.
-Tranquilo, Jiyong hyung…- sintió miedo, por lo que acarició su estómago.
-Lo siento, no quise asustarlos- suspira sonriéndole a Seungri mientras observaba el abultado abdomen del omega más joven, sintiendo ganas de acariciarlo.
Seungri sonrió tomando la mano del castaño para que tocara su abdomen.
-¡Pateó!- lo miró asombrado.
-Es una forma de saludarte por tu cumpleaños, hyung- le sonríe.
Jiyong se sintió emocionado, por lo que sonrió.
-¿De cuántos meses estás?- pregunta más relajado, sentándose al lado del menor.
-En unos días se cumplirán seis meses- suspira acariciando su abdomen.
-¿Fue en tu primer celo donde lo concebiste?- sintió curiosidad.
Seungri negó.
-Mi primer celo fue el peor ya que cumplía los dieciséis años y estaba en el secundario, en una escuela mixta… por lo que puedes imaginarte lo que sucedió al estar rodeado de alfas- hizo una mueca de disgusto.
Jiyong asintió sintiendo pena por el menor.
-Pero gracias a ese suceso, inesperadamente conocí a Bae quien fue el único alfa que tuvo conciencia y me salvó-
-¿YoungBae y tú tienen la misma edad?-
-No. Bae tiene veintiuno como tú y yo dieciocho-
-Entonces, ¿cómo pudo salvarte? ¿Iban a la misma escuela?-
-Él fue a la misma escuela pero hacía un año había terminado. Al año siguiente fue a buscar un documento importante que le serviría para trabajar en la empresa que, casualmente, el dueño era mi primo. No recuerdo muy bien cómo me rescató pero sí recuerdo que desde la primera vez que lo vi y hasta ahora, mi corazón late con locura- sonríe sonrojándose levemente.
-Fue como una especie de ángel guardián, ¿no?- le sonríe.
-Sí. Además que desde nuestro primer encuentro, pese a la situación, pude sentir que era mi persona destinada-
-Como me sucede con Seung Hyun… aunque…-
-¿Aunque?- Seungri lo observó al verlo triste.
-Aún no he tenido mi celo y ya llegué al límite de edad del cual puedo llegar a tenerlo… al parecer, soy infértil-
-No creo que lo seas- lo mira serio.
-¿Cómo puedes asegurarlo?-
-Te diré un secreto. Los omegas que ya hemos tenido nuestro celo podemos detectar un olor en particular cuando otro omega que aún no lo tuvo, le está por llegar y exactamente huelo ese aroma extraño y difícil de describir- olfatea el aire.
Jiyong quiso esperanzarse pero negó.
-Tú estás embarazado, seguramente tu olfato es muy sensible y se confunde-
-No. Sé que no es así, Jiyong hyung-
El castaño fingió sonreír intentando creerle pero le costaba.
-¡Arriba ese ánimo! Sé que pronto tu celo llegará y tendrás que regalarme una costosa comida por eso, como ser… ¡sushi!- bromea fingiendo babear.
Jiyong no pudo evitar reír.
-Y si tenías razón tú, no hay que desanimarse. Mi primo te ama demasiado como para importarle si tu celo llega o no. Lo importante es esto- le toca la zona del pecho, donde su corazón estaba.
-Tienes razón, Seungri- lo mira y le sonríe.
-Claro que la tengo- finge modestia.
-Gracias-
-No tienes que agradecerme, hyung. Eres parte de la familia y siempre que quieras hablar, estaré para ti- le sonríe mientras Jiyong asentía.
Al escuchar unos gritos a lo lejos llamándolos, notaron que era Daesung diciéndoles que la fiesta iba a comenzar y que la comida estaba lista, por lo que ambos se pusieron de pie para ir adentro ya que sentían sus estómagos gruñir y rieron al notar que ambos eran de apetito similares, pese a que Seungri actualmente estaba embarazo, era de buen comer.
**
La fiesta transcurrió con tranquilidad. Comían y bebían tragos sin alcohol que Daesung se había encargado de preparar, principalmente porque Seungri estaba con antojos de beber algo dulce pero se había largado a llorar al recordar que no podía beber alcohol. Pero gracias a la experiencia del beta con la cocina, logró hacer tragos aptos para que el embarazado omega pudiera beber.
Jiyong estaba feliz mientras pasaba el tiempo en familia abriendo sus obsequios, pero alguien especial faltaba a su lado. Por lo que no pudo evitar hacer un puchero.
-¿Qué tienes, Ji? ¿No te gusta el modelo de la camisa? Puedo ir a cambiarla- habla la madre de Seung Hyun al ver al castaño cabizbajo.
-La camisa me encanta, gracias- como pudo, le sonrió no convenciendo a la señora.
-Extrañas a mi hijo, ¿verdad?-
Jiyong asintió.
-Se supone que debería de haber estado aquí desde temprano pero al parecer, tuvo un retraso ya que conociéndolo, estaría aquí mismo- suspira.
-¿Y a dónde fue? ¿Qué fue a hacer con YoungBae?-
-Es un secreto… nos obligaron a no decirte nada, Jiyong hyung- interviene Seungri.
El castaño mordió su labio inferior ya que tenía un extraño presentimiento pero no sabía si era bueno o malo.
-Ve a traer el pastel, Dae- ordena la señora.
El beta asintió yéndose a la cocina.
Jiyong seguía cabizbajo ya que no deseaba soplar las velas si su pareja no estaba. Era la primera vez que se sentía solo pese a que estaba rodeado con las personas que apreciaba.
No pasaron ni cinco minutos que Daesung se hizo presente con un colorido pastel de tres pisos logrando asombrar a todos.
-¡Es grande y se ve delicioso!- comenta Seungri casi babeando.
-Lo hice así porque ahora comes el triple- dejó el pastel cerca de Jiyong.
-¡Oye!- hizo un puchero logrando que los demás rieran.
-Es una broma. El tamaño fue hecho por la cantidad de cariño que le tengo a Jiyong hyung. Sería más grande pero no entraría en la casa- le sonríe al castaño quien lo miró con ternura.
-¡Gracias Dae!, eres un ángel- le dedica un cálido abrazo.
Mientras se abrazaban, la madre de Seung Hyun comenzó a encender las velas y cuando el beta se separó de Jiyong para ir a apagar las luces, la puerta principal se abrió haciéndose presente YoungBae.
-Buenas tardes a todos y perdón por llegar tarde- ingresó el alfa de cabello platinado.
-¡BAE!- como pudo, Seungri se levantó de su asiento para correr a los brazos de su pareja quien cambió su seria expresión a una completamente dulce mientras besaba y abrazaba a su omega.
-¿Cómo ha estado, mi lindo panda? ¿Y tú, mi niño?- acarició el rostro de Seungri para luego deslizarla hacia el abdomen del omega quien se sonrojó feliz.
-Hemos estado bien aunque extrañándote mucho- le dedicó unos cuantos besos por todo el rostro del alfa hasta que finalmente se calmó al estar con su pareja.
YoungBae miró al castaño quien miraba ansioso hacia la puerta.
-Feliz cumpleaños, Jiyong- se acerca a él para saludarlo.
-Gracias Bae- le sonríe volviendo a mirar hacia la puerta.
-Ya entrará, no te preocupes- no pudo evitar reír al ver a Jiyong tan ansioso a tal punto de ignorarlo.
-¿Están hablando de mí en mi ausen…- no pudo terminar de hablar, sólo ingresar, ya que Jiyong corrió hacia él colgándose como un koala mientras se aferraba con fuerza al alfa.
-H-Hyunnie- susurra olfateando el embriagante aroma de Seung Hyun sintiendo una punzaba en su pecho.
-Perdón por demorar… ¡feliz cumpleaños mi preciado Yongie!- lo abraza sosteniéndolo de la cadera por temor a que se cayera.
-Lo importante es que llegaste y estás conmigo ahora. ¡Gracias!- lo mira con lágrimas en los ojos provocando que el alfa se sintiera culpable de haberlo dejado solo, por lo que lo besó con ternura.
-Entonces, ¿no querrás ver tu primer regalo? Me ha costado mucho conseguirlo- miró a sus cómplices quienes sonreían ansiosos.
Jiyong se bajó sin dejar de abrazar al alfa sintiéndose extraño pero poca importancia le dio, se sentía feliz.
-¿Hay algo más importante que estar contigo?-
-¿Acaso no soy importante para ti, Ji?- una mujer ingresó sonriéndole a Jiyong logrando que el omega se sorprendiera mientras comenzaba a llorar.
-¡DAMI!- se abalanzó abrazándola con tanta fuerza que la beta sintió perder el equilibrio.
-¡Mi lindo hermanito, feliz cumpleaños!, me alegra verte tan bien- lo toma del rostro besando su frente para luego limpiarle con las yemas de sus pulgares, las lágrimas que recorrían por la mejilla de su hermano.
-Te creí muerta- hace un puchero frunciendo el ceño al recordar aquel mal momento.
-Es una larga historia pero logré sobrevivir y me he vuelto una mujer fuerte, llena de vida- le sonríe.
-No sabes lo bien que me hace escuchar eso- la vuelve a abrazar.
-Me quedaré unos días, por lo que podemos ponernos al día hablando-
-¿Te debes ir?- la mira triste.
-Sí porque tengo a mi marido esperándome en nuestro hogar… en Francia-
-¿Francia?- se sorprendió.
-Sí, esas son cosas que quiero contarte durante estos días que estaré aquí. De hecho, no hubiera podido estar aquí si tu novio no hubiera arreglado con la empresa de moda en donde trabajo- mira a Seung Hyun quien asintió.
-Gracias Hyunnie- miró al alfa sonriéndole como tanto le gustaba.
-De nada, Ji. Esta es una de las tres sorpresas que tengo para ti- se acercó a él para besar sus labios con dulzura.
-No quieto interrumpir este bello y emotivo momento pero… las velas están encendidas y se consumen rápido- comenta Seungri señalando el pastel.
-¡Cierto!- el castaño tomó la mano de su hermana guiándola hacia donde los demás esperaban, y de paso se presentaban formalmente, mientras que Seung Hyun caminaba detrás de ellos sonriendo satisfecho de haber podido encontrar a Dami para felicidad de Jiyong.
Una vez que se presentaron con Dami y comenzaron a cantar el feliz cumpleaños a Jiyong, todos esperaban ansiosos para que el omega soplara las velas.
Pero el castaño demoraba debido a que sus tres deseos los pedía con mucha esperanza y con una lágrima traicionera recorriendo su rostro, finalmente apagó las velas mientras los demás aplaudían para luego comenzar a felicitarlo.
Daesung fue el primero para poder cortar el pastel y el último fue Seung Hyun quien antes de abrazarlo, le dedicó un beso tan pasional que sorprendió a los demás menos a Jiyong quien había quedado embobado ante aquel acto de amor del alfa.
Una vez que todos estaban sentados degustando el pastel y hablando trivialidades, el alfa se acercó al oído de Jiyong.
-La cena de esta noche la dejaremos para mañana, Yongie- susurró.
-¿Por qué?- lo mira.
-Porque estoy muy cansado de tanto viajar y porque es importante que pases más tiempo con tu hermana para que puedan ponerse al día, ¿no crees?- le sonríe acariciando sus castaños cabellos olfateando su dulce aroma que lograba provocarle un cosquilleo en su cuerpo.
Jiyong hizo un puchero no muy conforme ya que sabía cuál era uno de los dos regalos que faltaban y estaba ansioso.
-No te enojes, Yongie. Mañana saldremos y prometo que será especial. Lo disfrutarás al máximo- al notar un poco de crema sobre el labio superior del omega, le dio una lamida provocando que Jiyong se sonrojara.
-¿L-Lo prometes?-
-Lo prometo. Mañana serás todo mío, amor- susurró ronco sobre el oído del omega quien reprimió un gemido ante la nueva palabra que utilizó Seung Hyun para llamarlo y se estremeció al sentir su oreja ser mordisqueada con suavidad.
-E-Está bien- lo mira con deseo y sin poder evitarlo, lo besó deseoso.
Ladearon sus rostros para poder amoldarse mejor al beso, olvidándose por completo que no estaban solos.
Seungri tosió audible.
-No coman de esa manera delante de los pobres-
-¿De qué te quejas?, tienes a tu pareja al lado- Seung Hyun sonrió de lado.
-Es que… n-no quiero terminar excitado- se sintió avergonzado ya que era muy débil ante las caricias de YoungBae.
Todos rieron y la madre de Seung Hyun decidió ponerse de pie junto a Daesung.
-¿A dónde van?- pregunta el pelinegro.
-Prepararemos la cena ya que Ji deseaba comer algo casero de mi parte y creí que hoy no podría hacerlo pero ahora que se quedan, lo haré- sonríe la señora.
-Ah, de acuerdo- responde el pelinegro.
-Tus ojos están rojizos, ¿por qué no vas a descansar un poco, hijo?-
Los demás notaron el semblante cansado de Seung Hyun.
-Es el cumpleaños de Yongie y deseo quedarm…- se detuvo al recibir un beso en los labios.
-Has hecho mucho por mí, Hyunnie. Ve a descansar que te llamaré cuando la cena esté lista- acaricia el rostro del alfa.
Seung Hyun sonrió ante las caricias.
-De acuerdo- toma la mano de Jiyong depositándole un beso.
Se puso de pie y disculpándose con los demás, se dirigió hacia su habitación.
-Realmente está agotado porque de lo contrario, jamás hubiera aceptado irse a dormir- comenta la madre mientras limpiaba su parte de la mesa.
-Él fue el que más recorrió Francia para encontrar a Dami. Además estuvo solucionando el tema para que la autorizaran en venir y luego de la emoción que tenía por ver a Jiyong y darle la sorpresa, no durmió en todo el vuelo- comenta YoungBae.
-Realmente es admirable- comenta Dami mientras que Jiyong asentía con una gran sonrisa.
-Bueno, ahora que mi primo se fue a descansar, pondré música para que sea realmente un cumpleaños- entusiasmado, Seungri se pone de pie mientras que la madre de Seung Hyun y Daesung se iban a la cocina.
-No subas el volumen tan alto para no molestarlo, Ri- el alfa se puso de pie para no despegarse de su pareja quien meneaba su cadera lentamente, al ritmo de la música.
-Ya lo sé. De todas formas, él es de buen dormir. No se despierta a la ligera- ríe acercándose al equipo de música, sin dejar de bailar pegado a YoungBae, dejando a Jiyong y su hermana juntos.
El castaño se puso de pie para sentarse al lado de su hermana mientras entrelazaba su mano con la de ella.
Ambos sonrieron.
-Pongámonos al día-
La beta asintió y antes de comenzar a hablar, abrazó a su hermano cálidamente.
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