Sabaku No Gaara, hijo del empresario Sabaku No Rasa, hermano menor de Sabaku No Kankuro que era la viva imagen de su castaño padre y Sabaku No Temari rubia y bella como su madre, el pequeño Gaara era peli rojo, un color de cabello heredado por su lado materno, al igual que sus increíbles ojos agua marina él fue un chico que creció con lujos a manos llenas, para suplir el cariño y afecto familiar.
Rasa era todo un hombre de negocios, dueño de una importante cadena hotelera a nivel internacional vivía más pendiente de sus negocios que de sus hijos, su buena esposa Karura, la típica mujer de sociedad hacía lo posible por educar a sus pequeños hijos, porque a ojos de una madre hasta el hijo más cabrón siempre será querido. A sus escasos cuatro años Gaara lidio con el duelo de ver morir a su madre, víctima de un cáncer, demasiado tarde fue diagnosticada dejando solos a sus tres hijos Kankuro de 10, Temari de 8 y al pequeño peli rojo.
Cada ser humano reacciona distinto a las circunstancias, Kankuro comenzó a adentrarse en talleres de esculturas y títeres, Temari como buena señorita seguía sus clases de ballet y Gaara, el pequeño descubrió un secreto que un año más tarde se manifestó en trastorno explosivo intermitente [*] el pequeño comenzó con agresiones verbales, sus niñeras fueron despedidas cruelmente por su padre, pensando erróneamente, que las groserías y palabras crueles fueron aprendidas de esas inocentes mujeres, que equivocado estaba.
A los seis años comenzaron las agresiones físicas a sus compañeritos de escuela, eran de magnitudes desproporcionadas, empujones, patadas y puñetazos, sin distinción de género, Gaara arremetía contra cualquiera en sus arrebatos.
Yashamaru, hermano gemelo de Karura, tío de los tres hermanos Sabaku No fungió como tutor de los tres dado que Rasa viajaba a menudo, cuando Gaara cumplió los 12 años dejaron Chicago para instalarse en New York, queriendo dejar atrás el oscuro pasado del menor de los Sabaku No. Desgraciadamente la mala hierba seguía infectando todo a su paso, con su apariencia angelical, el tío Yashamaru daba un cara al mundo, pero con su ponzoña y desdén pudría la frágil mente del peli rojo, lo culpaba de la muerte de su hermana, lo culpaba de la ausencia de su padre, lo agredía física y verbalmente, pero Satanás adora recibir a los hijos de puta en su infierno y como si una maldición fuese puesta, una noche que recogía a Gaara de sus clases de piano un hombre drogado le quito la vida, frente a los ojos sin expresión del peli rojo, éste ni siquiera se inmuto cuando el maleante enterró una, dos, tres, seis veces su navaja en el torso de Yashamaru, no sintió nada, ni miedo, ni tristeza, nada, cuando la policía llegó encontraron el cuerpo de su tío y el del asaltante, tendidos en el asfalto dentro de un charco de sus sangres mezcladas, Gaara testificó y el caso se cerró alegando defensa propia, Sabaku No Gaara había asesinado a un asaltante con alegato de defensa propia, a nadie le interesó saber cómo, Rasa pago una cantidad importante de dinero para desaparecer la grabación de la oscura calle.
Sin el causante de su temprano trastorno, Gaara no sabía cómo lidiar con su “nueva vida” y Baaki la mano derecha de su padre y ahora nuevo tutor decidió que lo mejor era mudarse a Seúl y entrando a un colegio nuevo, con solo 14 años sus episodios de ira eran menos frecuentes, pero jamás fue con un psiquiatra, no, su padre se negó rotundamente a “aceptar” que su hijo estaba loco, y ahí conoció un sol que le calentó el alma, el corazón y eventualmente la cama.
Cuando las clases en el instituto iban avanzadas, llegó un estudiante nuevo, un chico peli rojo, con los ojos más bonitos de toda la escuela, exótico y peligroso, Uzumaki Naruto, curioso y estúpido por naturaleza se sintió feliz por ver que ya no era el único extranjero estudiando en ese instituto, el primer acercamiento fue catastrófico, Gaara y Naruto pelearon como perros entrenados, todo porque Naruto hizo un comentario inapropiado, propio de él. Mandaron llamar a sus padres, y en la oficina del director Sarutobi Hiruzen sólo se presentaron Tsunade y Jiraiya, tutores y abuelos paternos del rubio, ya que desde siempre sus padres viajaban a horrores por todo el globo terráqueo, al preguntar a Gaara por sus padres este sin una pizca de tristeza dijo
—Mamá está muerta, papá está viajando y mi tutor Baaki acudió a la universidad de mi hermana Temari
El silencio reino un minuto, Hiruzen habló con los chicos y los abuelos del rubio, llegaron al acuerdo de que ambos debían hacer servicio escolar para compensar la falta, un enojado Naruto y un estoico Gaara acudieron un mes completo terminando la ronda escolar al gimnasio a limpiar y recoger material, a la alberca a retirar y destapar los ductos, a los salones a limpiar mesas y pizarrones, un mes conviviendo como perro y gato, soltando maldiciones la boca de durazno y en una fina línea recta la boca de porcelana.
Un mes y medio, peleas leves, palabras soeces y relatar la historia de sus vidas bastó para que Naruto y Gaara se hicieran inseparables, amigos/rivales Naruto fue el primer amigo de Gaara y Gaara fue el primer amor del rubio, con 15 años Naruto supo que era bisexual y lo tomo bien, pero ¿Cómo lo tomaría su amigo?
La llegada de Naruto a la vida de Gaara fue como enviada del cielo, al menos así lo vieron sus hermanos y su tutor Baaki, la hiperactividad y energía del rubio, contagiaban de buen humor al arisco peli rojo, los episodios de ira disminuyeron notoriamente, tanto que Naruto animo Gaara a ser más sociable, era su mejor amigo y se preocupaba por él, sabían todo de cada uno, bueno, casi todo, el rubio aún no confesaba su enamoramiento.
Con dieciséis años y un nuevo Gaara, sanado, al menos a simple vista comenzó lo que sería la perdición de ambos, obviamente Gaara era un chico atractivo, bastante guapo, Naruto no se quedaba atrás, así que el dúo era codiciado entre la población femenina, pero eso más que beneficiarlos, al rubio le trajo problemas, las odiosas chicas no dejaban en paz al peli rojo, se le confesaban sabiendo que él las rechazaría, amablemente, pero las rechazaría, claro que Naruto estaba enamorado de su amigo, pero le daba miedo confesarse, no quería perderlo.
Cometió el peor error que alguien enamorado puede cometer, callarse, durante ese año Naruto tuvo 3 novias, claro que las chicas le gustaban, por eso acepto andar con ellas, la primera Shion, una rubia preciosa, la segunda Fuuka, una peli roja de seductores labios rojos y la tercera Tayuya, una chica agresiva y muy linda curiosamente las últimas dos peli rojas. Su amigo de ojos agua marina estuvo con él siempre, escuchando sus anécdotas del amor, que si Shion tenía los pechos más grandes, que si Fuuka besaba como actriz porno, que si Tayuya sabía bien cómo “tocar la flauta”, inconscientemente Naruto buscaba un resquicio de enojo en los ojos verdes de Gaara, algo que le hiciera ver que él no le era indiferente a su amigo, pero nada, Gaara escuchaba todo y reía en las partes tontas, se enojaba cuando Naruto hacía tonterías en clase y le pedía sus apuntes prestados, seguían siendo los mejores amigos, pero todo cambio cuando Sakoung Matsuri se le confeso a Gaara.
La chica era una menudita de cabello castaño y ojos café oscuro, del mismo grado, pero de salón diferente, dejo una carta sencilla en el casillero del Sabaku No, Naruto y Gaara la leyeron juntos, la chica le pedía una oportunidad para conocerse, con palabras sencillas, explicaba que a ella le gustaba el peli rojo desde hace un tiempo, que se le hacía un chico bastante inteligente y amable, tal vez Gaara estaba cansado de estar soltero y la chica estaba de suerte, tal vez Gaara quería experimentar lo que era una relación de noviazgo o tal vez el peli rojo lo hizo para un fin completamente distinto a los anteriores. La chica le pidió verlo en un centro comercial para conversar y él le dijo a Naruto que iría, el suelo bajo los pies del rubio pareció abrirse, el rey del inframundo en forma de Hades de la película Hércules salió, lo apuntó con su dedo y se carcajeo en su cara “Te lo mereces por pendejo, ¿Acaso pensaste que él era para ti?” en su mente Hades grito eso y Naruto sintió ganas de llorar.
Así comenzó lo peor de todo, Gaara comenzó una relación con Matsuri y Naruto, él se refugió en fajes y fiestas de fin de semana, a los diecisiete años el rubio estaba seguro que cualquier oportunidad de volver a enamorarse como lo estaba de Gaara era imposible, con ayuda de amigos compraban alcohol para las fiestas, el rubio se emborrachaba para no pensar en esa tonta castaña colgada del brazo de su mejor amigo, terminaba besuqueándose con alguna chica, nada más, con ninguna de sus anteriores novias o conquistas tuvo sexo, así pasaron un par de meses, a cualquier lado que iba Gaara, Matsuri lo acompañaba, ya no habían platicas de amigos, ya no jugaban videojuegos en casa de Gaara, ya no salían al boliche con los demás, solo era platicar con la chica de por medio, inconscientemente Naruto comenzó a alejarse de su amigo, haciéndose de amigos un poco vagos, chicos del junior college y universidad, ahí conoció a Akasuna No Sasori, como si fuese una puta broma del destino, el chico en cuestión era peli rojo, de ojos ámbar y cara de muñeco, tan parecido y tan opuesto a Gaara, vaya que hasta en el apellido se parecían.
Comenzaron tratándose como amigos, Naruto intento sustituir a Gaara con Sasori, viendo rasgos similares en el cabello y la complexión nada más, tenían personalidades tan distintas, quizás porque Akasuna era cuatro años mayor, era mucho más serio pero no dejaba de ser buena compañía, entonces ocurrió, en una fiesta coincidieron los cuatro, Gaara llegaba con su novia y Naruto llegaba con su amigo, el peli rojo Sabaku No quiso conversar con su rubio amigo, últimamente lo notaba distante y evasivo, cada que lo invitaba ponía pretextos y lo dejaba colgado, Naruto paso de ellos como si no los hubiese visto, Matsuri conforto a Gaara diciendo que tal vez sí fue así, pero Gaara se molestó por la actitud del rubio, lo vio beber como si no hubiese un mañana, sentado y bailando de ratos, siempre acompañado por ese chico peli rojo que nunca había visto.
Naruto se sentía tan mal emocionalmente, él estaba tratando de sacar de su sistema a Gaara, su amigo, el que tiene novia, y el otro se empeñaba en restregarle su relación en la cara, demasiado bebido y con los celos a flor de piel, Naruto hizo lo que hizo por despecho, sonando la canción BAE BAE del grupo BIG BANG se contoneó delante de Sasori, dándole la espalda y omitiendo el dolor que sentía en el pecho, el otro lo tomo a juego y lo sujeto por las caderas, el público emitió sonidos de asombro chiflidos y risas, Naruto no pensaba con la cabeza, pensaba con el estómago lleno de alcohol, se giró y estampó sus labios de durazno en los brillantes de Sasori, el otro correspondió el beso, comenzaron a bailar besándose y Naruto sonrió en medio del beso, Gaara no podía creer lo que veía, ¿¡Naruto era homosexual!?, no, no podía ser cierto, él lo conocía mejor que nadie, sabía que Naruto disfrutaba de las cinturas pequeñas y los pechos suaves, a su amigo le gustaban las chicas, pero entonces ¿Por qué estaba besando a ese tipo? ¿Acaso ya había ocurrido antes? ¿Cuánto tiempo llevaba haciendo…eso?
Sin sacar esas preguntas de su mente, Gaara se soltó del agarre de su novia y fue en dirección de su amigo, la gente había visto el beso y siguió en lo suyo, cuando Gaara estuvo frente a los dos chicos habló
—¿¡Qué sucede contigo Naruto1?
—Mmmh, ¿De qué hablas?
—¿Tienes acaso idea de lo que acabas de hacer?, mírate, ¡Estás tan borracho!
—SHHHH SHHHH SHHHH Tranquilo viejo, se perfectamente lo que hago, bese a Sasori ¿Y qué?
—¿Cómo que “y qué” ¡Tú no eres gay Naruto!
—No, no lo soy, soy BISEXUAL
—…
—¿Qué, te avergüenza eso? Si Gaara soy BI, me gustan las chicas y los chicos, ¿Qué hay de malo con eso?
—No te conozco Naruto, creí que te conocía, pero este no es mi mejor amigo
Gaara se dio la vuelta, regreso con su novia y salió del lugar, el rubio sintió sus ojos aguarse y Sasori que se había mantenido al margen lo tomo por los hombros
—Si es tu mejor amigo, debió darse cuenta él primero que nadie de tus preferencias
—Se lo oculté Sasori, muy en el fondo no quería que supiera…
Poco rato después Naruto y Sasori salieron de la fiesta y el mayor llevo al rubio a su hogar; ya en su casa Gaara estando en su cuarto sintió que las paredes se le hacían pequeñas, no pudo parar, destrozo todo a su paso, un arrebato lo llevo a crear un caos en su habitación, estaba enfurecido, bastante cabreado, la expresión en su rostro era la de un maniático, acabando el episodio de ira miro todo el caos provocado y su memoria se remontó a su pasado, ese pasado horrible que solo se lo contó a una persona, a NARUTO
“Un pequeño Gaara de cinco años estaba jugando en el jardín, balanceándose en su columpio con su osito de peluche, de pronto tuvo sed e ingreso por la parte trasera de la casa, paso a la cocina y torpemente se sirvió un vasito de jugo de naranja, quería que su nana jugara con él, pero su padre le dijo a la señora que necesitaba que recogiera la habitación del pequeño peli rojo, curioso como lo que era, un niño pequeño, camino al final del pasillo tal vez su papi podría por fin jugar un poco con él, llego a una puerta de caoba, estaba entreabierta, se escuchaban sonidos raros y él asomo su cabecita, papá estaba de pie detrás del escritorio, con un gesto como si estuviera sufriendo, con un gesto como cuando te duele la barriga y su tio Yashamaru estaba dándole la espalda a su papi, recargado sobre el escritorio, llorando y soltando gemidos como cuando te lastimas o te caes, el pequeño no sabía lo que sucedía, su padre y su tio estaban teniendo sexo frente a él, Rasa bombeaba sin piedad dentro de Yashamaru y el otro gemía medio alto, medio bajo, agarrando fuertemente el escritorio, el rubio abrió los ojos y vio al pequeño niño sosteniendo su oso con una manita y la puerta con la otra
—¡Para Rasa!
—¡MALDITA SEA GAARA! ¿¡CUÁNTAS VECES TE HE DICHO QUE SE TOCA ANTES DE ENTRAR!?
Grito colérico y avergonzado su padre
—Yo solo quería que jugara conmigo padre —dijo a punto de llorar el pequeño
—Déjalo Rasa, él no lo entiende
—¡Lévatelo de aquí!
—Vamos cariño, subamos a ver si esta lista tu habitación, no llores —Yashamaru tomo de la manita a Gaara y lo llevo escaleras arriba
En su despacho Rasa se moría de vergüenza, su pequeño hijo lo descubrió, a él y a su amante, los encuentros sexuales comenzaron semanas después de la muerte de Karura, Sabaku No Rasa era un hijo de puta, pero amaba a su esposa, su perdida fue una depresión enorme para él, pero su orgullo le impidió llorar si quiera, entonces Yashamaru apareció una noche y maldita sea, era idéntico a Karura, claro, eran gemelos idénticos solo que él era hombre, Rasa sabía que estba mal, pero no pudo parar, cada que embestía el apretado agujero de Yashamaru, veía a Karura, juraba escuchar su voz suave gimiendo para él, es a ella a quien le hace el amor.
—Tio, ¿Que estaban haciendo tú y papá?
—Oh cariño, déjame decirte que es un secreto que no tenías que saber nunca, por eso debo asegurarme que esa bonita boca tuya no diga nada que ponga en riesgo mi relación con tu padre
—Uhhh, a qué te refieres tío, ¿No estaban jugando? Creí que papá sufría, su cara estaba arrugada como si le doliera
—No Gaara, a tu padre no le dolía, a mi sí, sabes, yo conocí a tu padre primero que Karura, ella me lo robo! ¡Él era mío y ella se metió y me lo quitó!
—No entiendo tío
—Estúpido engendro, ¡Él era mío, mío!, siempre fue mío, pero ella lo engatuso, me lo arrebato como una ladrona, se hizo su novia y después se embarazo para retenerlo, la muy perra
—¿Tío porque me hablas así? —dijo el pequeño con su boquita temblando y llorando bajito
—¡Cállate idiota! Yo debí ser el que se casara con Rasa, yo debí ser quien le diera una familia, no ella
—Pero tío, ¿Te puedes embarazar?
—¡No seas idiota Gaara! Soy un hombre, un maldito hombre, yo no pedí nacer así!, yo debí ser una chica, si eso, así mi vida hubiese sido perfecta
—…
—Ah pero hay algo que debo agradecerte pequeño engendro, Karura murió por tu culpa
—¡No tío Yashamaru, eso no es verdad!
—¡Sí es verdad! Ella me lo dijo, tenía un tumor en la matriz, ya no debía embarazarse más después de Temari, pero Rasa quería otro hijo, otro estúpido mocoso apestoso y ella como la pendeja que era prefirió hacer feliz a su marido a costa de su salud, se embarazo de ti pequeña escoria y ve, se murió la muy estúpida, tú la mataste
—¿No, no, no, no cállate tío, eso no es verdad!
—¡Si lo es!, estoy harto de fingir delante de todos, sobre todo delante de ustedes malditos productos del matrimonio de MI HOMBRE pero ahora que tú sabes la verdad serás mi tabla salvavidas, ¿Quieres que tus hermanos se enteren que mataste a tu madre, Que te odien?
—No tio, eso no, Kankuro y Temari no me van a dejar solito ¿Verdad?
—Si haces lo que te digo no se lo diré a nadie
—Si tio, haré lo que me pidas
—Buen niño cariño, buen niño
Así paso el tiempo, Rasa seguía manteniendo esa insana relación con Yashamaru, Gaara seguía guardando el “secreto” de ellos y Yashamaru guardaba el “secreto” de Gaara; pero siempre que estaban solos, Yashamaru insultaba y a veces golpeaba al pequeño Gaara, le llenaba la cabeza con cosas horribles, palabras soeces que el pequeño comenzó a decirle a sus compañeritos, después cuando la maestra le llamo la atención Yashamaru lo golpeo de verdad, Rasa había viajado a Illinois a cerrar un acuerdo y no hubo nadie que defendiera al pequeño de sufrir una fractura en su piernita, ni múltiples contusiones y hematomas en todo su cuerpo, Yashamaru dijo a los empleados y a sus hermanos del peli rojo que él se había peleado con otros niños, que lo habían suspendido en la escuela, y en la escuela dijo que Gaara tuvo un accidente, torturo a Gaara mentalmente diciéndole que era débil y estúpido, que así su papá se desharía de él, que necesitaba ser fuerte para demostrarle a su padre que no era una basura, el pequeño Gaara se recuperó bastante rápido y la ponzoña de Yashamaru surtió efecto, Gaara desarrollo el trastorno explosivo intermitente, ira canalizada a sacar su frustración, así vivió hasta los doce años, cuando ocurrió el asalto
Venían saliendo de la academia de música, clase de piano, obligada por Yashamaru ya que no quería al peli rojo en la casa, lo detestaba cada día más, caminaban a la par por la acera, las hojas de los arboles danzaban al compás de la fría noche, eran las 9.23 pm
—Camina de prisa estúpido, la idiota de Temari tuvo un compromiso y el chofer se quedó a esperarla, ahora debo caminar contigo a estas horas tsk! Debí dejarte regresar solo, maldito estorbo
Gaara caminaba sin prestar atención a lo que decía su insipiente tio, con su vista fija al camino por seguir, desde hace un par de años los abusos físicos habían cesado, ahora su tio solo se dedicaba a atacarlo verbalmente, Yashamaru seguía despotricando en su contra y Gaara observo una silueta delante de la farola
—Busca en que entretenerte este fin de semana porque regresa Rasa de San Francisco y quiero estar a solas con él
El hombre de la farola saltó delante de ellos, tenía los brazos vendados y una cara horrible, claramente un maleante
—Vaya vaya, que tenemos aquí, la mamita recoge a su retoño del colegio, ¿Qué sucede cariño, te comió la lengua el ratón? Denme todo lo que traigan, ¡De prisa! —El asaltante forcejeo con el bolso de Yashamaru, éste estaba bastante desconcertado, ese lugar era bastante seguro, cerca estaba una estación de policía, tal vez si gritaba un poco lo escucharían
—¡Ayuda! ¡Ayuda!
No lo vio venir, el asaltante enterró su filosa navaja en su costado derecho, luego en su estómago, sintió también que le perforo el intestino, y un par órganos más, volteo la cabeza y vio a su sobrino mirando todo con estoico porte, Yashamaru se desangraba frente a los ojos de aquel que fue su tabla de salvación, su vía de escape a su frustración, lo vio por última vez a los ojos, aquellos ojos agua marina que lloraron tantas veces por sus crueles palabras y acciones y no vio una pisca de satisfacción en ellos, no vio que Gaara estuviera asustado, no vio absolutamente nada que sus ojos verdes fijos en los suyos que se cerraban llevándose su ultimo respiro
—¡Mierda! —El hombre entró en pánico —Idiota, Idiota, yo solo quería robarle, no quería matarle, no quiero ir a la cárcel —el hombre volvió su mirada y vio al chico parado a unos pasos suyos, con el forcejeo del bolso olvido que la “mujer” iba acompañada —¡No me encerraras en una sucia celda! ¡No lo harás!
El hombre se abalanzo sobre el chico con la navaja llena de sangre, la adrenalina corriendo por sus venas y Gaara no se movió, de una patada hizo que el hombre soltara su arma blanca, aullando de dolor por el golpe recibido en su mano, el peli rojo rápidamente tomo la navaja y sin pensarlo la encajo en la cara del tipo, una y otra vez, le destrozo el rostro, cuando llegaron las patrullas y los oficiales Gaara seguía acuchillando la masa sanguinolenta del osado sujeto, un niño marcado de por vida.
Rasa no le lloro a Yashamaru, le lloro internamente a Karura, a su amada esposa que lo había abandonado nuevamente, al ver el video de lo ocurrido, Rasa sintió miedo de su propio hijo, pago una fuerte cantidad de dólares para ocultar lo sucedido, les pago a los oficiales que llegaron cuando su hijo apuñalaba una y otra vez el rostro desfigurado del aquel tipo, pero se negó a pagar un psiquiatra profesional para su hijo, se negó rotundamente cuando la trabajadora social del tribunal para menores le dijo que Gaara sufría de un trastorno y necesitaba ayuda profesional
—Hijo, se que debes estar muy dolido con lo que sucedió con tu tio pero…
—No padre, no me duele en absoluto, siempre desee ser yo quien asesinara a ese puto de mierda de Yashamaru
—¡Gaara!
—Es la verdad padre, lo odiaba tanto como te odio a ti, par de maricas, él se encargó de pudrirme padre, tuvo lo que se merece, un asqueroso homosexual como él debía estar muerto desde antes
La mano de Rasa se estampo en forma de puño en la mandíbula de su hijo, le rompió el labio y Gaara sonrió como un maniático, Rasa retrocedió unos pasos
—Tócame una vez más padre, hazlo una vez más y te mato
Rasa se quedó de piedra, con la piernas temblando de miedo, Gaara dio media vuelta y salió del despacho, a partir de ese momento Rasa se alejó más de su hijo, por culpa, por miedo y por cabrón
Después su mano derecha Baaki tomo la tutoría legal de sus tres hijos, le pidió que se los llevara lejos, Baaki decidió llevarlos a Seúl”
Gaara siempre había sido un chico bastante serio, callado y agresivo, todo cambio con la llegada de Naruto, el sol que ilumino su oscura vida, Gaara no quería sentir, no quería ser como Yashamaru o peor, como su padre, se negó a sincerarse, por eso acepto salir con Matsuri, porque cada vez le era más difícil esa opresión en su pecho y ese ardor en su garganta cuando escuchaba al rubio hablar sobre sus conquistas, tal vez si él tenía una chica linda a su lado esa opresión y ardor se irían, y si funciono por un tiempo, pero la castaña era más bien como “su mejor amiga” casi no compartían caricias ni besos, aunque ella estuviera colgada todo el tiempo de su brazo, ni pensar en el sexo, Gaara ni siquiera pensaba en eso, Matsuri era agradable, pero no se le antojaba “deseable”, el peli rojo pensó que en realidad eso que sentía era “amor” o algo parecido, pero cuando estaba con Naruto se sentía realmente feliz, así que cuando su rubio amigo comenzó a evadirlo y alejarse, él se sintió muy triste y enojado, ¿Qué acaso no eran mejores amigos? Los mejores amigos están juntos para siempre, de pronto el castillo de cartas cayo, vio a su mejor amigo besándose con otro chico, que diablos, eso estaba mal, no podía ser verdad, el alcohol en el sistema del rubio debió jugarle mal, pero lo confronto y la respuesta del rubio no le gustó nada “soy bisexual” eso era imposible, él se hubiera dado cuenta, estaba molesto, con Naruto, con ese maldito peli rojo que parecía muñeco de aparador pero más estaba molesto consigo mismo, por no darse cuenta antes.
Días después hubo una confrontación entre los mejores amigos, fue un sábado por la noche durante una fiesta en casa en los hermanos Ginkaku y Kinkaku, Matsuri no pudo acompañar a su novio ya que tenía que visitar a una tía en otro distrito y regresaría el domingo en la noche, Naruto iba acompañado de “su novio” Sasori, ya los chicos sabían que mantenían una relación, pero no era un noviazgo como tal, más bien un free amistoso, caricias besos y bromas, al parecer a ninguno de sus demás amigos le molesto saber su preferencia sexual, solo a Gaara y eso lo hacía sentirse triste, imaginaba que para su mejor amigo era impensable convivir con un “gay” ya que él sabía todo lo que sufrió a manos de su tio homosexual, pero estaba bien, si Gaara se avergonzaba de su preferencia no le importaba, o eso quería creer
Gaara llegó a eso de las nueve acompañado de Sumaru y Hokuto, sin Matsuri y Naruto lo vio como una oportunidad para hablar, le dijo a Sasori que iría a arreglar las cosas con su amigo y éste le dio ánimos, ya que el rubio le confeso que estaba sumamente enamorado del peli rojo de ojos verdes
—¡Hola chicos!
—Hola Naru, que bueno verte por aquí, últimamente tu novio no te deja ehhh —dijo en tono juguetón Hokuto
—Ay Hokuto, ya les dije que Sasori es mi amigo
—Con derechos —dijo Sumaru rápidamente —Vamos rubio, a nosotros no nos molesta si eres gay, bisexual o lo que sea, para nosotros eres Naruto y ya
Sumaru dijo lo que el rubio quería escuchar de boca de Gaara
—¡Gracias chicos, son lo máximo!
—Naruto necesitamos hablar —Lo interrumpió el Sabaku No
—Claro si quieres vamos al jardín, acá la música es muy fuerte y no podremos hablar bien
—Regreso enseguida —Dijo el peli rojo a la pareja
—Claro, aunque no les aseguramos que cuando regresen quede alcohol —dijo la traviesa Hokuto
Gaara y Naruto salieron y efectivamente no había nadie fuera, en el segundo piso de la casa estaban varios chicos y chicas fumando en el balcón, pero a su vez no veían hacia abajo
—Bien, ¿Qué quieres decirme Gaara?
—Así que eres homosexual
—Bisexual Gaara, bisexual, me gustan las chicas y me gustan los chicos
—¿Por qué te hiciste bisexual?’
—¿Me hice? Ahhh ya veo, crees que es un padecimiento, una enfermedad —Dijo en tono molesto el rubio
—Si, lo es, algo tuvo que suceder para que actúes así
—¡Nada paso! Me di cuenta solamente, ¿Qué hay de malo en eso?
—¡Todo Naruto! ¡Todo esta mal! No puedes ir por la vida siendo hombre y que te gusten otros hombres, ¡Es asqueroso!
—¿Así que crees que soy asqueroso?
—No, yo no…
—Ya Gaara, para el rollo, ¡Yo no tengo la culpa de tus traumas ok!
—Cállate Naruto, no sabes lo que dices
—No Gaara, ¡No todos los gay somos como Yashamaru!
—¡Cállate, cállate, cállate!
No supo en qué momento se lanzó contra el rubio, Naruto solo sintió sabor a sangre en su boca, sintió varias patadas en sus costados, puñetazos en su cara y reacciono, muchas veces antes él y Gaara habían peleado, a modo de juego, para saber quién era el más fuerte, para des estresarse por tontas rencillas, pero desde que se conocieron no habían vuelto a pelear en serio.
Naruto tacleo al peli rojo, que estaba como poseído, lo tomo del cuello de la playera y azotó su cabeza sobre el pasto, Gaara le dio un puñetazo en la cara y Naruto se levantó del piso, se puso en posición y comenzó una pelea bastante fuerte, Gaara fuera de si tumbo al rubio nuevamente sobre el pasto, le pateo la cara haciendo que sangrara su pómulo roto, Naruto lo tomo por el pie y lo jalo hacia abajo, el cuerpo del peli rojo hizo un ruido seco al chocar contra un caminillo de asfalto en el jardín, se estaban golpeando fuertemente, sangrando muchísimo, nadie escuchaba ni veía nada, todos los demás estaban en una burbuja de diversión dentro de la fiesta y ellos se estaban masacrando afuera en el jodido jardín.
—¡Hijo de perra, Gaara reacciona ya!
Nada, el peli rojo seguía fuera de sí, golpeaba la cara del rubio una y otra vez, hasta que se le corto la respiración, dentro del episodio logro un poco de lucidez y vio con horror lo que hizo, el rostro de Naruto bañado en su propia sangre, se detuvo en seguida, el rubio dio gracias al cielo, no porque le dolieran los golpes, que dolían como la mierda, sino porque no quería dañar a su amado Gaara, no quería lastimarlo gravemente.
—No puede ser, yo… ¡Por favor perdóname, perdóname Naruto, perdóname…!
Y se rompió, Gaara lloro frente a un adolorido y ensangrentado Naruto, el rubio se sostuvo por los codos e hizo lo que quería hacer desde hace años, abrazo al peli rojo y lo acuno en su pecho, Gaara lloraba como niño pequeño y comprendió la razón, el por qué dolía tanto, “no todos los gay somos como Yashamaru”, él no era como su tio
—Vamos ya cabron, deja de llorar, el que debería estar llorando como nenaza soy yo, creo que me partiste la cabeza en dos, grandísimo idiota —dijo el rubio en tono reconfortante
—¡Perdóname Naruto!, por favor
—Ya, ya, tenía mucho que no peleábamos en serio, podre ser gay, pero se meter mis puños en tus dientes
—Tienes razón Naruto... no todos son como él
—Vámonos de aquí, quiero beber
—No me jodas, debemos ir al hospital, podrías…—trago seco —Podrías tener una fractura o un derrame
—No seas aguafiestas, mírame, puedo sostenerme en pie —Se levantó con su ropa ensangrentada y su rubio cabello lleno de tierra
—Grandísimo idiota
—Cállate mejor amigo, golpeador de mejores amigos gay
Ambos rieron a carcajadas, minutos después ingresaron a la fiesta, en la fuente del jardín lavaron sus rostros sangrantes y sus cabellos sucios, no ayudo mucho, pero al menos ya no parecían salidos de una película gore
—Demonios chicos que les sucedió! —Dijo Ginkaku a ambos chicos
—Tuvimos una pelea de amigos
—¡Carajo! eso es muy heavy, si así son sus peleas amistosas, no quiero saber cómo son las peleas en serio —Los tres rieron y Ginkaku les ofreció cervezas y se retiro a bailar con Samui, ellos bebieron juntos en competencia de fondos, seis latas cada uno y después doce latas
Naruto había pedido permiso para quedarse a dormir con “su amigo Sasori” y Tsunade le dijo que si, Jiraiya se iría pronto a sus viajes de escritor de novelas eróticas y ella quería darle “material” para escribir, además el chico Akasuna era mayor, por lo tanto responsable
—Basta Naruto, has tomado demasiado —Dijo la voz aterciopelada de Sasori
—¡Sasori! ¿Dónde estabas?
—Donde me dejaste hace más de una hora, tonto
—¡Mírame estoy bien!
—¿Y tu amigo?
Gaara estaba desparramado en el sofá con una cara soñolienta bastante linda según Naruto
—Ahhh Gaara no está acostumbrado a beber
—Vamos rubio, los llevare a casa
—De acuerdo
Los tres salieron de la fiesta, despidiéndose de todos, subieron al auto de Sasori, los dos menores atrás y Sasori conduciendo
—Dame la dirección del peli rojo —Dijo Sasori
Llegaron a la casa de los Sabaku No, Naruto le agradeció con un beso a su amigo Akasuna y le dijo que se quedaría con Gaara por si necesitaba vomitar, Sasori se fue tranquilo a casa sabiendo que por fin ese par había limado asperezas, grave error.
Entraron a la casa y todo estaba apagado, al parecer Kankuro y Temari estaban de parranda y como era sábado más bien domingo, ya pasaban de las doce los empleados tenían el fin de semana libre y estaban solo ellos dos ebrios en la casa, a trompicones subieron la escalera, Naruto sabía perfectamente cuál era la habitación del peli rojo, entraron y tumbo al chico sobre la cama
—Vaya si estas pesadito —Dijo el rubio respirando agitado, quiero bañarme, apesto a cigarro y sangre, el peli rojo escucho eso y le volvió a pedir perdón, le dijo que tomara ropa limpia y se metiera a balar, Naruto tomo unas prendas y encendió la ducha, 15 minutos después estaba fresco como lechuga y hambriento como un oso
—Déjame ducharme también y bajamos a cenar algo
—Siiii, ojalá haya ramen
Gaara entro al baño y salió 25 minutos después
—Bien, tienes suerte que Kankuro sea aficionado a esa porquería —Dijo Gaara arrojando un bote de sopa instantánea al rubio
—Él si sabe de lo bueno —dijo el rubio sonriendo como gato Cheshire
Gaara se hizo un emparedado de jamón de pavo y queso, terminaron de cenar, subieron a la alcoba y se tumbaron en la cama
—Oye Naruto, si eres bisexual ¿Por qué no te enamoraste de mi? —El rubio volteó rápidamente a ver el perfil del peli rojo —Soy bastante guapo —dijo el peli rojo para cortar la tensión
—Y tienes un ego de mierda ¿Sabías? —Naruto quería gritarle que lo amaba, que desde que se hicieron amigos lo quiso como a nadie, pero de nuevo, como un cobarde se callo
—Mmmh y dime ¿Ya lo hiciste con ese tal Sasori?
—¿Qué?
—Ya sabes sexo, ya mordiste la almohada
—Cabrón, ¿Cómo sabes que soy yo el que recibe y no el que da? —dijo el rubio un poco acalorado de sostener esa platica con su “mejor amigo”
—Lo que se ve no se juzga —dijo Gaara riendo, con su cabeza dando vueltas, aún con el alcohol en su sistema
Naruto le golpeo el hombro y el otro le regreso el golpe, comenzaron un tira y afloja entre puñetazos y pellizcos, hasta que Naruto quedo debajo de Gaara, índigo contra agua marina, dejaron de reír y Naruto saco valentía
—Si lo estoy
—¿De qué hablas?
—De lo que preguntaste antes
—…
Naruto corto la distancia y beso los labios del peli rojo, éste se quedó quieto, petrificado, el rubio se sintió miserable al ver que su amigo no le correspondió el beso, se separó de él y se escurrió como un pequeño gusano debajo del cuerpo de marfil
—Lo siento Gaara, creo que es mejor que me vaya, llamaré a Sasori, tal vez me pueda...
—Así que es eso
—¿Qué?
—Pensabas en Sasori cuando me besaste
—¡No!
—Entonces, ¿Por qué lo hiciste?
—Ya te dije, lo siento, no debió pasar, me voy y gracias por la cena
Gaara se apresuró a tomar al rubio por el brazo
—¿Estás enamorado de mí?
Al rubio se le seco la garganta y se dilataron sus pupilas
—Era una broma, ya me disculpe ¿Si?, déjame ir
—No, dime la verdad
—Ya te dije la verdad, ¡Suéltame!
—Tan solo déjame comprobar una cosa, por favor
Y sucedió, Gaara jalo al rubio y estampo sus labios rosados contra los duraznos de Naruto, el otro se dejó hacer, qué más daba, era Gaara, quería que ese beso no terminara, Gaara tomo a Naruto por la cintura y noto que su miembro se erguía como una carpa dentro de su pijama, Naruto estaba igual, excitado, el peli rojo camino hacia atrás, sin soltar la cintura del rubio, chocaron con la cama y Naruto cayó primero, seguido del peli rojo encima suyo, continuaron besándose, Gaara estaba muy confundido, ¿Por qué se excito, por qué con Naruto? Con su novia no sentía nada, solo besar al rubio lo puso duro como tronco ¿Por qué? Dejo de pensar en cuanto el rubio corto el beso en la boca y beso su cuello, haciendo succión y mandando descargas eléctricas a su verga erguida
—Gaara mmmmh
Jadeo el rubio entre las succiones y el peli rojo casi sintió que se corría por el tono que uso
—Quiero que seas tú, nadie más...
Y el otro comprendió, rápido comenzó a desnudar al rubio, olvidando pudor y vergüenza, el primero en quedar completamente desnudo fue Naruto, que rojo como la grana se incorporó hasta sentarse y comenzó a desvestir al peli rojo, se olvidaron de Matsuri, de Sasori y de todos
Ya desnudos, el rubio moría de vergüenza siendo observado minuciosamente por Gaara
—Vamos, que me pones nervioso
El peli rojo sonrió y por instinto comenzó a acariciar los pezones rosados del rubio, después a presionarlos con sus dedos pulgar e índice y Naruto se deshacía en gemidos, después introdujo un rosado pezón en su boca, succiono fuerte, mordiendo un poco
—Ahhh, Gaara, no…yo mmmmh
—Naruto, mírame —Y obedeció, en cuanto sus miradas chocaron sus labios también
Se besaban y la saliva escurría de su bocas, cuando se separaron Naruto invirtió posiciones, ahora él estaba arriba y Gaara debajo, comenzó a besar su cuello, su clavícula, sus pectorales, su estómago, hasta que su barbilla choco con su pedazo de carne erguido, Naruto se lamió los labios, paso su lengua por el glande y Gaara gruño, abrió su boca e introdujo el pene del peli rojo en su boca, jamás había hecho una mamada, pero quería que el peli rojo fuera el primero en todo, desgraciadamente sería así, su primer amor, el que tomo su virginidad y el primero en romperle el corazón.
Tuvieron sexo toda la madrugada, con la inexperiencia había sido bastante doloroso, al principio, Naruto se vino cuando el peli rojo golpeo con una embestida su próstata, Gaara solo aguanto quince minutos más y eyaculo dentro del esfínter del rubio, Naruto se sintió lleno, feliz y más enamorado que nunca, se dejó penetrar y llenar dos o tres veces más, hasta que el cansancio los venció.
A la mañana siguiente, con un dolor espantoso en su esfínter y caderas le sonrió a un peli rojo medio dormido, quiso besarlo, pero no sabía si era correcto, minutos después Gaara despertó y escucho el sonido de la ducha, los recuerdos de la noche anterior lo golpearon, haciendo que se avergonzara de su comportamiento, no estaba bien, lo que hicieron fue…estaba mal.
Naruto salió de la ducha, con el cabello mojado y la ropa pegada a su húmedo cuerpo, Gaara sintió un vacío en el pecho, pero era lo mejor, ellos no podían, no debían
—Te has despertado —Dijo el rubio con una sonrisa devastadora y un brillo en sus ojos
—Naruto
—Dime
—Lo que paso anoche... no debió suceder, yo... no sé lo que me sucedió
Naruto dejo de reír y sintió que le jalaban las tripas y le hacían un nudo
—Un error dices, ¡Eso soy para ti!! Te confesé mis sentimientos y te aprovechaste de la situación, es eso lo que quieres decir, que me cogiste porque me ofrecí, ¿Quién mierda te crees?
—No, yo de verdad, todo paso tan rápido, estaba muy excitado, esto que paso esta mal Naruto, yo soy heterosexual solo olvidémonos de esto y…
—¡Oh vaya! Eras tan heterosexual cuando te viniste qué ¿Tres, cuatro veces dentro de mi?
—Por favor, no lo digas así, te quiero, pero no como tú quisieras
—¡Basta! Solo cállate, eres horrible Gaara —Naruto no pudo contenerse y soltó el llanto —Tienes razón, esto no debió suceder, no debí abrir mi corazón ni mi culo a alguien como tú
—¡Cálmate por favor!
—¡No! No puedo creer que seas tan mierda para hacer lo que hiciste y mirarme a la cara diciendo lo que dijiste, siempre creí que eras un buen chico, incapaz de aprovecharse de los demás, incapaz de hacer lo que te hicieron
—No tergiverses las cosas Naruto, yo no te he maltratado
—Sabes qué, vete a la mierda, ¡Tú y tu heterosexualidad!
Tomó su ropa limpia, que había lavado por suerte la madrugada anterior después de la cena, se encerró nuevamente en el baño, secándose con rabia las lágrimas de sus enrojecidos ojos, salió y encontró al peli rojo vestido
—Te acompaño a casa
El rubio no dijo nada, abrió la puerta, seguido del peli rojo salieron de la habitación y después de la casa, Naruto iba caminando con furia, con la espalda recta y la mirada al frente, Gaara iba con la mirada gacha, las manos en los bolsillos de sus jeans y mil pensamientos en su cabeza, tomaron el autobús, cada uno se sentó en un asiento diferente, bajaron juntos del transporte y caminaron hasta llegar al edificio donde vivía el rubio
—Naruto, yo de verdad no quiero que nuestra amistad termine así, tratas de hacerme ver como el culpable de todo, pero la realidad es que ambos somos culpables —El rubio lo escuchaba sin mirarlo, parado en la reja de entrada, el peli rojo se sintió mal, porque así acababa todo —¡Dime algo Naruto, no seas infantil!
—¿Qué es lo que quieres? ¿Acaso esperas que me arrodille y te pida una oportunidad? Estas de coña ¿No?, no somos amigos, no después de esto, y si, tienes razón los dos la cagamos, pero al menos yo no te la metí por el culo y a la mañana siguiente te dije “fue un error”
—Quieres bajar la voz
—¿¡Qué!? Acaso te avergüenzas, anoche no parecías avergonzado de metérmela, de besarme...
—Naruto por favor compréndeme, fue un desliz, tengo novia de ninguna manera puedo ser gay o bisexual, no me gustan otros chicos, solo pasó.
—Sí, de acuerdo, díselo a tu verga cada que se pare pensando en mi —Gaara se quedó mudo, como rebatir eso, esa verdad incómoda, pero verdad con todas sus letras —Hasta nunca Sabaku No —Djio el rubio abriendo la reja y azotándola frente al peli rojo, Gaara lo vio meterse al edificio, y se quedó ahí parado unos minutos, asimilando todo lo acontecido,
Unas semanas después se acercaba el cumpleaños dieciocho del rubio, 10 de Octubre, como Gaara se lo pidió, Naruto se olvidó de lo que pasó, aparentemente y no le dirigía la mirada siquiera pronto cada quien tomaría rumbos distintos, irían a Universidades distintas, el peli rojo quería despedirse de su mejor amigo, del sol que ilumino su oscuridad, se iría a vivir a Japón a terminar la universidad allá.
Aún faltaban un par de meses para cerrar el ciclo escolar, en enero estaría pisando la Universidad, sabía exactamente qué carrera tomaría QFB ese era su sueño, en noviembre haría el examen y en diciembre se inscribiría, todo parecía un sueño, su esfuerzo rindió frutos, estaba sacando las cosas de su casillero para ir al laboratorio, una mano pequeña cerro con furia la puerta del locker
—Jamás imagine que serías capaz de robármelo, cuando supe que eras gay no me importo, porque él estaba conmigo, pero ahora, por ti, no puedo creerlo
— Sakoung, ¿De qué hablas? —Era Matsuri, con la mirada enrojecida y la nariz irritada
—¡No te hagas el idiota Naruto! —grito ella apretando los puños
—Deja de gritarme niña, no sé de qué coño hablas y créeme no me interesa —Se volteo nuevamente y abrió su casillero, comenzó a acomodar sus cosas
—¡Hablo de Gaara! De mi novio, mi ex novio —Naruto que la había estado ignorando volteo a verla por encima del hombro —Lo he dejado, el... dios, es tan vergonzoso
—No me interesa, él y yo no somos amigos desde hace tiempo, sus problemas no me interesan, disculpa —Dijo empujando ligeramente el hombro de la chica, el pasillo estaba vacío y ella no aguanto más
—Me llamó por tu nombre… —Naruto se detuvo, pero no se giró —Iba... iba a ser nuestra primera vez —El rubio suspiro hondo y cerró los ojos con fuerza —Fuimos a un bar, bebimos de más, terminamos en casa de unos amigos, ¡Por dios¡, estábamos desnudos y besándonos y ¿Sabes lo que me dijo? —El rubio por fin volteo y la miró a la cara, esperando la repuesta de ella —Me dijo “mírame Naruto” —Y se soltó a llorar, un llanto tan deprimente, lleno de rabia y vergüenza, Naruto se sintió mal por ella, a final de cuentas no la odiaba, y de ninguna manera deseo que le sucediera eso
—Lo siento, pero debiste escuchar mal, Gaara no es gay —ella alzo su llorosa vista
—Claro que no es gay, pero te quiere, estas tan dentro suyo que solamente borracho se atreve a decir la verdad —Naruto nuevamente cerró los ojos
—Estas equivocada, él me lo dejo claro cuando… cuando dejamos de ser amigos, me dijo que jamás me podría querer de la manera que yo esperaba —ella saco un pañuelo y sonó su pequeña nariz
—¿Eres estúpido acaso?, estamos hablando de Gaara, él es bastante raro, confunde los sentimientos, a mi todo nuestro noviazgo me trato como su “mejor amiga” no como su enamorada, era atento, lindo y caballeroso, pero nunca fue pasional, jamás
—Yo debo disculparme, me tengo que ir, sabes te agradezco lo que me has dicho, pero no cambia nada, yo no puedo perdonarlo
—Si, lo supuse, tú fuiste el primero, no sé qué te haya dicho Gaara, pero si sé que desde que dejaron de ser amigos él no es el mismo, puedo decir que se volvió alguien deprimente y si de verdad lo quieres, deberías hablar con él
—Gracias, pero eso no es necesario, lo que se tenía que decir ya se dijo y desgraciadamente no soy una grabadora a la que le pueden borrar la memoria, lo que él me dijo, lo que hizo, no lo puedo perdonar, no lo puedo olvidar, espero que encuentres tu felicidad Sakoung, eres una buena chica —
El rubio dio media vuelta y siguió su camino, se limpió una fugaz lagrima que inundo el índigo de sus ojos y se propuso comenzar de nuevo, buscar su felicidad, la llegada a la universidad fue una revolución en su vida, nuevos amigos, nuevas conquistas y nuevas etapas, no imaginó que 3 años después de aquello un azabache lograría traspasar sus barreras y le rompería de nuevo el corazón, la misma historia diferentes hechos, el mismo resultado su pobre corazón roto en pedazos
Sabaku No Gaara no logro hacer las paces con su mejor amigo, tarde y de la manera más imprevista se dio cuenta que estaba enamorado de Naruto, ya era tarde, el daño no pudo ser resarcido, tuvo que viajar a Japón con la amargura de no poder confesarse con Naruto, de pedirle perdón de rodillas si era necesario, lo amaba, sí y fue un idiota por creer que lo que sucedió era una abominación, sus traumas de la niñez y adolescencia hicieron que actuara imprudentemente, tarde se dio cuenta que perdió todo por unas palabras huecas, que no sentía pero las dijo por temor. Tarde se dio cuenta que Naruto siempre fue suyo y él como idiota lo dejo ir.