Cuando amaneció al siguiente día, el primero en despertar fue Itachi, detallando con anhelo las facciones del Seiryu dormido, internamente deseaba, anhelaba poder amanecer cada día de esta manera junto a Deidara, sosteniéndole en sus brazos después de hacerle el amor hasta el cansancio, el rubio se removió al cambiar de posición al dormitar, abrió sus ojos color ópalo y una cara que le devolvía la mirada en color media noche le saludo sin palabras, Deidara se desperezó y como si nada salió de la habitación, dejando tras de sí a un Itachi decepcionado, el rubio se encerró en el baño, con el corazón martilleándole a mil por hora, cuando salió del baño, toco la habitación que compartía con Kurotsuchi, la encontró vacía, con una nota sobre el buró
“Me alegra que se hayan podido divertir anoche, debo ir a primera hora con el señor Ishikawa, lamento no estar con ustedes, saluda a Itachi nii de mi parte, baaaaaka”
Una sonrisa nació en la boca del rubio, así era Kurotsuchi, una niña atrapada en el cuerpo de una Idol, la quería, muchísimo, por eso no podía permitirse ese constante martilleo cada vez que miraba a Itachi, la familia Ryotenbin había hecho mucho por él, el viejo Oonoki era como un padre, desgraciadamente, en su intento de “agradecimiento” terminó por enamorar a la niña de sus ojos y aunque Kurotsuchi era preciosa, era divertida y una tonta, era su mejor amiga y por qué no decirlo una buena amante, pero no hacía brotar esa parte obsesiva en su ser, no sentía esa enfermiza necesidad de mantenerla a su lado, no como con Itachi.
Naruto yacía recostado o más bien medio encima del sofá en la sala, Deidara se acercó dispuesto a despertarlo e ir por un buen desayuno, pero Itachi apareció saliendo de su habitación
—Será mejor dejarlo descansar, ¿qué te parece si nos adelantamos y compramos algo de comer fuera?
—De acuerdo, déjame cambiarme, ¿Sabes qué le gustaría comer al mocoso?
Itachi sonrió, de verdad Naruto le había agradado a Dei, pocas veces, por decir casi nunca, Deidara mostraba amabilidad o interés por los gustos de alguien que acababa de conocer, vamos ni siquiera por sus compañeros de equipo
—Déjalo, pasarán por él y te aseguro que lo llevaran a comer
—¿Seguro? Bien, quiero una buena porción de galbi
Ambos ya cambiados salieron por la puerta, Itachi medito su “acción”, definitivamente Sasuke aparecería en su departamento, esperaba que Naruto no tomara a mal su intento de acercarlos.
Cuando Sasuke se “ofreció” a invitarlo a desayunar jamás sopeso la idea de que el azabache lo quisiera llevar a un restaurante cinco estrellas, ¡Por Dios! Lo había traído directamente al Tavolo 24 del hotel Marriott, Naruto se sintió como una cucaracha dentro, Sasuke combinaba malditamente bien con el lugar, pero él, era harina de otro costal, su cara denotaba resaca, cuando viera a Itachi le patearía y le besaría el trasero, esperen, eso sonó bastante bizarro.
—Parece ser que no estás muy cómodo
La voz pesada de Sasuke sacó al Uzumaki de su lucha interna por decidir qué hacer con el trasero de su amigo Itachi, definitivamente lo patearía, después le pediría a Deidara que lo besara por él.
—Oh no, no es eso, creo que la resaca es lo peor del mundo
Perfecto, simplemente perfecto, no podía ser más idiota, tal vez si hubiese hecho un comentario sobre el clima se hubiese visto menos patético, corrección si hubiese usado otro tono de voz
“Contrólate maldita sea, no es como si fuese una reconciliación o algo parecido, simplemente aclararan las cosas y malentendidos”
Sasuke notaba los mil y un gestos que atravesaban el semblante del blondo, como había extrañado su estupidez, sus comentarios torpes cada vez que estaba nervioso y esa manera en que arrugaba su nariz cada que algo le molestaba
—Podemos ir a otro sitio si lo deseas, es solo que estoy últimamente acostumbrado a éste sitio
Naruto no supo interpretar eso, ¿Acaso era su “sutil” manera de escupirle en la cara “ESTOY SALIENDO CON ALGUIEN Y LA TRAIGO AQUÍ”?
Justamente la pequeña nariz de rubio se contrajo en un claro gesto de molestia y como si Sasuke pudiera leer sus pensamientos añadió
—Mi socio y su asistente me citan aquí seguido
Naruto recompuso su gesto y miró directo al azabache, ¡Dios! Podría literalmente saltarle encima y sentarse a horcajadas sobre su regazo mientras movía su culo sobre ese pedazo de…
—Oh
Emitió quedito el Uzumaki para dispersar sus lujuriosos pensamientos, no sabía si podría salir “ileso” de esa platica, más que el deseo sexual hacía el Uchiha, pesaban los sentimientos, Naruto aún estaba un poquitín resentido de la ausencia del mismo, quería gritarle a la cara que lo extrañó como la vil mierda y que no importaba si él decidía no seguir siendo “amigos” Naruto siempre lo iba a recordar con cariño, después de todo estaba huyendo de su desprecio, en parte anhelaba estudiar en el KIT, pero también lo veía como una escapatoria al muy evidente rechazo del Uchiha, después de esta conversación exorcizaría a todos sus demonios, aceptaría que no siempre se gana, pero sí se puede aprender de ello.
—¿Te parece si primero comemos y después conversamos?
El tono sin ápice de emoción hizo mella en el rubio, quien solo asintió a lo dicho por el Uchiha, ordenaron comida internacional, ya que no era un lujo que Naruto se daba todos los días.
Cuando estaban degustando el postre Naruto se armó de valor, después de todo él era quien tenía las de perder
—Sasuke, sobre lo que ha ocurrido, yo quisiera decirte que lamento mucho si mi presencia afecto tu relación con Sakura —Ugh el solo pronunciar su nombre le retorcía las entrañas, las últimas palabras que le dijo por teléfono aún hacían mella en su corazón
—Naruto, tu presencia me ayudo a comprender que no era del todo feliz en esa relación
La sorpresa en el rostro del rubio le enterneció al Uchiha y quiso besarlo ahí mismo
—Debo confesarte que no soy alguien expresivo, no soy del tipo cariñoso ni mucho menos —expresó el azabache mirando directo los orbes índigos del rubio —Aunque creo que eso ya lo sabes, cuando te conocí, me caíste fatal, no lo niego, pero después. . .
El sonido del timbre de una llamada entrante corto el fraseo de Sasuke
—Disculpa, debo atender
Naruto asintió y observó a Sasuke hablar en perfecto Alemán, le trajo el recuerdo del beso con Itachi y sonrió flojo, una pésima idea, una jodida pésima idea que los terminó distanciando.
—Ich sagte dir, du sollst es mir rechtzeitig sagen Sai, nein, ich habe sie nicht zur Hand, weißt du, dass es Sonntag ist, oder? Verdammt, du bist ein Vollidiot, ja, ich gehe jetzt ins Büro und ich faxe es dir, danke für nichts
*Te dije que me avisaras con tiempo Sai, no, no los tengo a la mano, ¿estás conciente que es Domingo, verdad? Diablos, eres un completo imbecil, sí, ire ahora mismo a la oficina y te los enviaré por fax, gracias por nada
Los pensamientos de Naruto lo llevaron al momento exacto en que todo se fue a la mierda
“Tu hermano es muy guapo, él es exactamente mi tipo, sí, si lo quiero”
Estaba seguro que de poder “regresar en el tiempo” lo haría y golpearía de ser necesario al Naruto de ese entonces, impediría la estúpida acción y tal vez a estas alturas podría haber tenido algo lindo con Sasuke, suspiró derrotado, sin prestar atención a los ojos negros que lo miraban intensamente
—Naruto —La voz fuerte de Sasuke lo devolvió al presente —debo ir a un lugar, exactamente a mi oficina, al parecer el imbécil del asistente de Orochimaru, mi socio, olvido el físico de unos papeles importantes, aún no hemos terminado de hablar, me gustaría que me acompañaras, solo será un momento y después podemos hablar tranquilamente en un lugar más íntimo
El corazón del rubio se desbocó latiendo velozmente
—Bien, aunque si estas ocupado, no hay problema, podemos tal vez, no sé, vernos otro día para hablar
—No, solo será un momento, Sai pasara a recogerlos ahí, andando
Correcto, el carácter mandón de Sasuke era una mierda, pero aun así lo amaba, Jesucristo, ¡lo amaba! Su corazón debía ser fuerte, si Sasuke lo despachaba, él debía salir con la frente en alto y vamos, tampoco se lo pondría fácil al idiota por haberlo ofendido, podría amarlo, pero recordaba cada maldita palabra dicha con saña a Itachi, se le achico el corazón mientras subía al Stinger del Uchiha, la última vez que estuvo en ese auto ocurrió la desgracia.
Se estacionaron dentro de una torre entre la zona de oficinas de Insa-dong, Sasuke guiaba a Naruto dentro del edificio, prontamente el inmueble sería adquirido en su totalidad por el convenio entre Manda Enterprisses y Mangekyo, los papeles por los que estaba ahí Sasuke era exactamente el Contrato de Cesión de derechos del inmueble, cuando subieron al elevador Naruto miraba maravillado la torre de 40 pisos, Sasuke detuvo el ascensor en el piso 32
—Es por aquí —La puerta de la oficina de Sasuke se abrió, era impresionante la vista que mostraba la “pared” posterior, era un enorme cristal de piso a techo con una ligera cortina casi trasnsparente cubriéndola.
Al fondo, centrado, estaba un escritorio de caoba con un ordenador encima del lado superior izquierdo, al lado derecho artículos de oficina varios, la oficina estaba perfectamente organizada, tenía un par de archiveros, una pequeña cantina y un par de sofás.
—Puedes tomar asiento donde gustes —Sasuke mencionó y Naruto automáticamente sopesó la idea de un “asiento” que anhelaba volver a montar
¡Diablos! Últimamente estaba muy caliente, más bien desde que Sasuke atravesó la puerta del departamento de Itachi, verlo no solo removía sentimientos en su corazón, sino también en su cuerpo.
—Gracias —musitó el rubio sentándose frente a Sasuke que estaba en su escritorio, tecleando algo en su ordenador.
El azabache aparentemente estaba concentrado en buscar el estúpido archivo que el idiota de Sai “olvido” imprimir, pero aquel rubio se lo ponía difícil sentándose frente a él. Naruto estaba perdido observando la decoración de la oficina pero él, él estaba perdido mirándole cada rasgo, cada gesto y esos hermosos ojos azules. Naruto miro sobre el escritorio un pisa papeles redondo, del tamaño de una bola de billar, era de color rojo con transparencia y dentro de éste había un extraño símbolo con tres números 6 o al menos así se le parecían a él, lo tomo y con curiosidad lo examinó más de cerca. Sasuke esbozó una pequeña sonrisa, ese tonto rubio no dejaba de ser un soñador despierto, rápidamente regreso su atención al ordenador para encontrar lo más rápido posible la concesión y seguir con su día a lado del rubio.
Era un objeto muy bonito y llamativo, el rubio jugueteaba con el pisa papeles entre las manos, de pronto éste salió volando hacia los pies de Sasuke, la alfombra hizo insonora su caída, pero Naruto, con los reflejos de un gato se deslizó debajo del escritorio para recuperarlo, la puerta de la oficina se abrió.
—Hallo Sasuke, dauert es ine Weile, um mir die Datei zu schicken?
*Hola Sasuke, ¿Te llevará un tiempo enviarme el archivo?
Al estar agachado y sin medir bien Naruto estampo su cabeza en el escritorio al intentar levantarse y soltó un sonoro gemido de dolor.
Sai entro por la puerta encontrándose con una escena un tanto… extraña, era un hombre, de eso estaba seguro, uno con un bonito trasero, sin duda, el sujeto en cuestión estaba a gatas entre las piernas de Sasuke “cara de culo” Uchiha, soltando ¿gemidos?
Sasuke no se había dado cuenta de la posición del rubio hasta que lo escucho lamentarse, no le dio importancia a Sai y su mirada viajo debajo del escritorio, la regresó al frente y Sai miraba lo mismo, una mata rubia moviéndose entre sus piernas.
¡Maldición! A veces detestaba su sentido de curiosidad aunado a la torpeza que la acompañaba de la mano, esa cosita roja salió de entre sus manos, rodando hasta posarse debajo de la silla de Sasuke, estaba tratando de alcanzarla cuando no midió y se estrelló su cabeza con el duro escritorio, soltó un gemido de dolor e intentó la faena de nuevo, se estiraba lo más que podía y no lograba alcanzarla
—Wow! Ich wolte nicht unterbrechen, mein Fehler hatte nicht erwartet, dass Sie Sasuke begleiten würden
*¡Vaya! Yo no quería interrupir, mi error no anticipar que estarías acompañado Sasuke
Naruto escuchó claramente lo dicho y gracias a su estudiado Alemán comprendió el contexto de lo dicho, Naruto quiso salir rápidamente debajo del escritorio y como si fuera poco volvió a estrellarse su cabeza en la dura caoba
—¿Naruto te encuentras bien? —mencionó Sasuke al jalar su silla hacia atrás y ayudar al rubio a ponerse de pie
Sai los miraba con una sonrisa en los labios, habló de nuevo
—Nun, das solte unangenehm sein, zumindest für Sie, ich komme nur zur Vereinbarung, nachdem Sie mich verlassen haben, können Sie lhere Sex-Session in Büro fortsetzen
*Bien, esto debería ser incomodo, al menos para ustedes yo solo vengo por la concesión, después de que me vaya pueden seguir en su sesión de sexo en la oficina
—No digas estupideces Sai, no es lo que piensas, te he dicho mil veces que toques la maldita puerta antes de entrar
Naruto no había salido de su sorpresa ¿Ese tipo había insinuado que él se la estaba mamando a Sasuke? Así que rápidamente colocó el pisa papeles sobre el escritorio dispuesto a encarar al idiota que mal interpretó todo, éste era bastante alto, su piel parecía inhumana, demasiado pálida y la profundidad de sus ojos negros era tan parecida a la de Sasuke, eso lo descolocó un poco.
—Sie haben nichts getan, von dem Sie sprechen, Sie sollten mit Leuten, die Sie gerade kennen, mehr geschnitten sein
*Nosotros no estábamos haciendo nada de lo que hablas, deberías ser más cortes con las personas que recién conoces
Reprochó el rubio al tipo paliducho que lo miraba con una sonrisa extraña en el rostro
—* Oh schöner Hintern! Du sprichst auch deutsch
*¡Oh trasero bonito! También hablas alemán
Naruto enrojeció hasta las orejas por tan descarada frase, no es que no estuviera acostumbrado a ellas, pero viniendo de un sujeto así y encima ¿amigo de Sasuke? Lo sorprendió bastante
Sasuke rechinó los dientes y advirtió con la mirada al Shimura parar su diarrea verbal, camino en dirección a la impresora y arrancó de tajo el bonche de hojas y casi se las avienta a Sai en la cara
—Tal parece que malinterprete la situación —comentó en perfecto coreano Sai, captando nuevamente la atención del rubio
—Hablas coreano —musitó el blondo
—Obviamente rubio, Shimura Sai —expresó él extendiéndole la mano, Naruto estrecho su mano
—Uzumaki Naruto — espetó con una radiante sonrisa
—Vámonos Naruto, tenemos una charla pendiente —Sasuke sintió ganas de patearle el trasero a la copia barata, de todo el tiempo que llevaba conviviendo con Sai jamás había visto que se le soltara la lengua con alguien que apenas conocía
—Uh, es verdad, debo regresar a casa temprano, mi abuela debe estar furiosa —mencionó apenado el rubio
Sai no borró la sonrisa de su rostro, escudriñó el semblante descompuesto del Uchiha
—Un gusto conocerte Naruto, ¿puedo llamarte Naruto? No me acostumbro aún a lo honoríficos de este país —mencionó el Shimura
—Claro Sai, un gusto también
Sasuke caminó pasando de largo al chico pálido, Naruto estrecho su mano y siguió a Sasuke
—Espero verte por aquí nuevamente —mencionó en tono alegre Sai, Sasuke freno en seco, Naruto se estampó en su amplia espalda
—Cierra la puerta cuando salgas— mencionó en tono de ultratumba el Uchiha sin voltear a ver a su compañero de trabajo, Naruto rebaso al azabache con dirección al elevador, entonces la mirada asesina de Sasuke chocó con la taciturna de Sai y éste sonrió falsamente, como siempre lo hacía, el Uchiha azotó la puerta de su oficina.
—Interesante —musitó Sai posando su mano izquierda sobre su barbilla, estuvo de pie en la oficina un par de minutos, después salió poniendo llave a la puerta.
El idiota de Sai estaba pisando terreno peligrosos, juraba que ese imbécil era asexual, ahora dudaba de ello, imbécil, Sasuke conducía rumbo a su residencia, su nueva residencia, a sabiendas que la peli rosa seguía insistiendo en “hablarlo” él prefirió mudarse a otro apartamento, uno con cámaras de seguridad y portero, ya había lidiado en su otra vivienda con una Sakura esperándolo cuando regresaba de una jornada amplia de trabajo, lo último que necesitaba era tener a su ex pareja lloriqueando por otra oportunidad, Sakura no dejaba de ser una molestia, Sasuke suspiró para calmarse, recordar aquello casi lograba ponerlo de mal humor
Naruto se encogió en su asiento, al parecer Sasuke se molestó por sus acciones en la oficina
—Lo siento — musitó bajito el rubio
Sasuke pestañeó extrañado
—¿Lo sientes? —repitió el Uchiha
—Sabes creo que debería irme, yo no quería que tuvieras problemas con tus compañeros de trabajo, aquél chico uhm, Sai pensó que nosotros nos la montábamos en tu oficina —una risa floja salió de sus labios durazno —Lo único que te ocasiono son problemas ¿No Sasuke?
El tono que uso Naruto era irónico, el azabache cayo en cuenta que estaba actuando como un verdadero imbécil, no estaba molesto con él, sino con Shimura
—No es así Naruto, es solo que Sai actuó bastante mal, además que interrumpió con su ineficiencia nuestra — ¿Cita? Rayos —charla
Llegaron a una zona residencial, la reja inmensa se abrió cuando Sasuke introdujo su tarjeta de identificación en la caseta, Naruto miró maravillado los arboles adornando el camino, las pilas de edificios esparcidos alrededor, 3 para ser precisos, Sasuke maniobro hacia el del fondo, ingresó al sótano y estaciono su Stinger, Naruto extrañado quiso preguntar dónde estaban, pero se aguantó las ganas.
—Acompáñame Naruto —La voz grave de Sasuke le erizo la piel y sintió un cosquilleo en la punta de su pene, ok estaba en serios problemas
Caminaron por un pasillo y se introdujeron en el elevador, llegaron al piso 4 que era el más alto de ese edificio
—Me mudé hace unas semanas —mencionó el Uchiha respondiendo a la muda pregunta de blondo
— ¡Vaya! Es muy bello acá, debe haber costado una fortuna —mencionó despreocupado el rubio, teniendo razón.
Sasuke le había comentado en una plática escueta a Orochimaru que buscaba nueva residencia y éste le ofreció un complejo departamental en una zona residencial privada de su propiedad, Sasuke aceptó con la condición de que le vendiera el edificio entero, no estaba acostumbrado a lidiar con vecinos molestos y no quería hacerlo ahora, Orochimaru accedió inmediatamente y ese mismo día una compañía de mudanzas traslado todas sus cosas a su nuevo hogar.
—Mi socio me consiguió este lugar, últimamente los negocios me han dado buenos frutos —Sasuke estaba satisfecho con su vida laboral, estaba subiendo su capital como la espuma, aliarse con Orochimaru fue la mejor decisión que pudo tomar.
Pero cada tarde-noche que llegaba a casa se sentía asfixiado, con tantos recuerdos que lo ahogaban por eso prefería amanecer en su oficina, disfrazando su insípida vida privada con arduo trabajo que podía esperar
— ¿Gustas algo de beber? —Preguntó el Uchiha, sin creer aun lo que sus ojos brunos miraban, Naruto a su lado, su corazón martilleaba incesante en su pecho y él extrañaba esa sensación, extrañaba al dobe, a su rubio
—Una cerveza estaría bien —musitó el blondo más nervioso que nunca, estaba tan nervioso como aquella vez en que intimaron por vez primera
—Toma asiento, iré por unas cuantas al frigo bar — Sasuke desapareció de su campo visual
Naruto admiró la estancia, era algo muy al estilo de Sasuke, no como en el antiguo departamento que se notaba el toque femenino de Sakura, ugh, asco, necesitaba dejar de pensar en ella.
Los sofás eran de algún material parecido a la piel muy elegantes, para ser la estancia era bastante amplia. Naruto notó que no había nada que hiciera de ese lugar algo acogedor, parecía una habitación lujosa de algún hotel, de esas donde cuelgan cuadros extraños y espejos enormes, se levantó hasta donde estaba un enorme espejo empotrado en la pared, el reflejo de Sasuke e hizo presente detrás del suyo
—Espero no te haya molestado que te trajera hasta aquí, lo que vamos a hablar es algo privado y prefiero evitar situaciones como la de hace un rato —el rubio recibió de manos del azabache una botella de cerveza previamente abierta
—Creo que es mejor así —menciono Naruto creyendo que Sasuke no quería que nadie supiera de sus tendencias ¿homosexuales?
Se formó un silencio incómodo
—Naruto yo no sé cómo debo abordar el tema, pero quiero que sepas un par de cosas antes de que tomes una decisión
Los brillantes ojos azules de rubio miraban atentos cada gesto en la cara de porcelana de Sasuke, como siempre tan perfecto y elocuente, hablando tan fluidamente que era hipnotizante
—Aquella ocasión, en el restaurante, escuchaste cosas sobre ti —para el Uchiha era sumamente vergonzoso recordar su estúpido comportamiento, para el rubio era doloroso, las palabras que dijo ese día seguían clavadas en su triste corazón como putas espinas
—Vaya que las escuche, aún no puedo creer que tú y Gaara terminaran en los golpes
—Aquella ocasión fui un imbécil —Naruto parpadeo incrédulo de lo que escuchaba ¿A caso se estaba disculpando? —Yo asumí tanto, estaba errado, dije cosas que — [te lastimaron] , pensó —no debí expresarme de esa manera, no de ti.
Sasuke frunció el ceño, ese peli rojo idiota seguía metiéndose entre el rubio y él, no se disculparía por partirle la cara, no señor, disfruto cada maldito puñetazo asestado en el rostro del bermejo
—Naruto, en todo el tiempo que tuvimos sexo —el rubio enrojeció terriblemente, ¿¡Tenía que ser tan directo!? —estaba seguro que lo que sentía por ti era eso, mera atracción sexual, pero también estoy seguro que no soy gay, no soy bisexual ni ningún termino que implique atracción hacia el sexo masculino —¡Ah que carajo! Eso era sumamente idiota, Naruto estuvo en primera fila viendo al pene del Uchiha saltar feliz en cada encuentro fogoso
—¡Vaya qué sorpresa! —ironizó el rubio
Sasuke lo miro fijo, acción que intimido al Uzumaki
—No mal intérpretes, estoy seguro que no podría gustarme ningún otro tipo —el corazón del rubio bombeo frenéticamente —Naruto únicamente me atraes tú —estando sentados el rubio sintió un calambre en las piernas que de no estar sobre su trasero se habría caído irremediablemente al suelo
Sasuke estaba igual o peor que el blondo, para él, el frío, “cara de culo” como solía llamarlo la copia barata, era sumamente vergonzoso e irreal confesar algo así, pero no podía callarlo más, no podía permitirse perder de nuevo a SU rubio
Naruto abrió la boca, queriendo decir tanto, pero sin emitir sonido alguno, estaba impactado, Sasuke le decía eso y seguía impasible, sin ápice de algún sentimiento, su careta perfectamente colocada
—Aquella vez dije cosas sobre ti, como que probablemente te habías acostado con media universidad —las mariposas en el estómago del blondo se convirtieron en reflujo subiendo rápidamente por su tráquea — “el probablemente se ha acostado con media universidad y sabes antes me importaba, pero ahora creo que me da igual” ¿recuerdas que dije eso?
Naruto miro avergonzado el azulejo oscuro, no podía creer que Sasuke hablara de atracción y después de creerlo un puto
—Me refería a que antes me molestaba tu actuar, tu coquetería, tu libertinaje para con los demás, me molestaba porque quería todo eso solamente para mí, cuando lo obtuve, deje de preocuparme por lo demás —Naruto seguía sin mirarlo a la cara, asimilando lo dicho por el Uchiha —en toda mi vida he sido catalogado de imbécil, de egoísta y ambicioso
No aguantando las ganas se acercó al rubio y levanto delicadamente su rostro con su mano derecha para que lo mirara, los ojos color cielo estaban acuosos y Sasuke quiso abrazarlo por siempre, tan dobe y tan hermoso
—Jamás he sido catalogado de mentiroso dobe —aquel mote hizo al rubio sonreír —Discúlpame por todo Naru — ¡Oh Dios! ¿Esto era real?, Naruto sintió el deseo de pellizcarse —Nunca he querido lastimarte, jamás haría algo que te dañara
Naruto no se contuvo más y con las emociones a flor de piel beso los labios de Sasuke, quien enternecido, correspondió con todo el deseo y amor guardado solo para él, para SU NARUTO.