Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De Aristocracia y Otras Estupideces. (New Version) por Menz

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

!Accio cap. 28!

Capítulo XXVIII

Nunca subestimen a un Guillermo.

 

******  ********

******CRIS*******

-¡¿Eso te propuso?! ¡Cínico maldito!- Exclamó su tía verdaderamente furiosa. Acababa de comunicarle a su madre y a Angie lo que  Tomás le había dicho en su visita.

-Hija, necesitamos un plan.- Opinó su mamá, dando vueltas por el despacho.

-Sofía, ¿te parece si sacamos a Memo y a Sofi del país mientras esto se calma?- Preguntó Álvaro.

-No. La familia debe estar unida. Las personas nos apoyan… hay que pedir su ayuda.

-¿Crees que la Corona escuchará? A esos engreídos no les importa nada.- Intervino Angie.

-Cristina, ¿cómo se llama aquella chica de Cáliz de Toledo? La del video…

-Cindy, ¿por qué?- Sintió una punzada de adrenalina al ver la expresión astuta de su mamá.

-Porque hay algo con lo que la Corona no cuenta… La independencia de Castilnovo.

-Estás bromeando, ¿verdad?

-Claro que no. Todos sabemos perfectamente que el condado es autosuficiente, no necesitamos a la Corona.

-La Corona nos da protección militar. Si nos declaramos independientes, los militares tomarían el control del condado. No tenemos nuestras propias fuerzas armadas.

-Sí las tenemos. Recuerda que todos los militares destinados al condado, son originarios de aquí, ¿a quién crees que  jurarían lealtad? ¿A un rey que vive a miles de kilómetros o a tu padre?

-Sofía, creo que eso es casi imposible.- Opinó Álvaro.- Para hacer algo así necesitaríamos que todas las poblaciones del condado se declararan independientes, además de una sesión extraordinaria de la cámara de representantes proclamando la independencia y el cambio de denominación territorial.

-¿A reino?- Quiso saber.

-No. No alcanzamos el tamaño requerido… seríamos un ducado.

-Pues yo no creo que eso sea imposible.

-No es imposible, pero necesitaríamos mucho tiempo para hacer eso, además de varios aliados políticos que en este momento no tenemos.- Sentenció Álvaro.

-Yo solo sé que mi esposo y Alejandra llevan horas detenidos. No pienso quedarme sin hacer nada.- Nunca había visto a su mamá así.

-Podríamos sacudir un poco las cosas, ¿no?- Intervino.- Una vez lo dijo Alejandra: Si Tomás quiere tanto al condado, hay que arrojárselo encima.- Se apresuró a buscar el número en la base de datos...

-¿A quién le llamas?- Quiso saber su madre, mientras marcaba desde su celular.

-Hola.- Escuchó al otro lado de la línea.

-¿Cindy?

-Sí, ¿Quién eres?

-Soy Cristina San Román.- Escuchó mucho movimiento.

Condesa! ¡Que honor! ¡¿Le puedo ayudar en algo?!

-Me puedes ayudar en mucho. Creo que sabes del arresto de mi padre… Necesito que Cáliz sea nuevamente nuestro salvador. Tal vez sea más apropiado hablar esto en persona, pero me es imposible viajar a tu ciudad en este momento. Intentaré ser clara en esta llamada…

-Pero, condesa… estamos todos aquí.- Escuchó a Cindy algo confundida.

-¿Aquí? ¿Aquí donde?

-Aquí en la parroquia del padre Sebastián. Hace varios días Alejandra nos pidió estar aquí hoy.

-¡¿Alejandra hizo qué?!

***** ******

Toc toc toc toc toc toc toc toc toc.

Golpeó la puerta con impaciencia. Iba acompañada de su madre y Álvaro.  Sebastián le abrió.

-Buenas noches, padre.- Saludó, entrando a la sacristía.

-Buenas noches.- Varias personas se pusieron de pie cuando la vieron entrar, haciendo después una inclinación de cabeza.

-Ahora sí. Explíquenme que hacen aquí.- Le pidió a Cindy.

-Pues…- La chica buscó la mirada del sacerdote.

-Yo te puedo explicar, Cristina.- Tomó la palabra el cura, con total calma.- Siéntense.

-Así estoy bien.- Se sentía muy inquieta.- ¿Qué pasa?

-Bueno, todo empezó muchas semanas atrás. Con todos los rumores y calumnias contra tu familia, me tomé la libertad de armar un grupo de personas a las que les pasé información para equilibrar un poco la balanza.

-¿Qué información?- Preguntó Sofía.

-Nada comprometedor, hija. Más bien intenté armar una red de apoyo a los San Román. Ya sabes, mantener a la gente alerta contra los Aragón. Claro está que al ser un simple párroco de un pueblo no tenía el alcance necesario, hasta que Guillermo intervino.

-¿Mi papá?- ¡¿Por qué nunca le dijo nada?!

-Después del ataque en Cáliz, él me proporcionó una lista de personas de confianza. Dijo que era importante mantenerlas conectadas e informadas.

-Empezó a hacerme llegar material para mi canal.- Intervino Cindy.- Creamos una red de canales afines para divulgar noticias e información. Y… sé que le pidió al alcalde de Cáliz redactar una declaración de independencia. Mañana a primera hora la proclamará en la plaza cívica.

Respiró hondo intentando aclarar su mente mientras daba tumbos por la habitación. Recordó las veces en que encontró a Alejandra y a su padre hablando a solas… Recordó todo lo que Guillermo le había dicho en los días anteriores… Una risita nerviosa la atacó.

-Los voy a matar a los dos.- Susurró.

****** ******

******ALE*******

-Esto es un caos total.- decía el tipo del noticiero.- La bolsa ha caído varios puntos por la incertidumbre en la que se encuentra el condado. Y la gente

La gente se ha vuelto loca!- Interrumpió su compañero.- Hay manifestaciones en todas las ciudades exigiendo la liberación de Don Guillermo. Nadie cree en su culpabilidad.

-Y a eso súmale los rumores de que Alejandra también se encuentra detenida. La gente está indignada con la Fiscalía y la Corona.

-Lo impresionante es ver como a pesar de las acusaciones formales que caen sobre él, Don Guillermo es respaldado por todo el condado.

-No por todo.- Recordó otro al micrófono.

Ay por favor!- Exclamó una periodista en la mesa panel.- Sabemos bien quienes no lo apoyan… Los Aragón y la élite aristocrática. ¡Ellos serían los más beneficiados con todo esto! ¡Claro que lo prefieren fuera de la jugada!

No me digas que crees en los rumores de una conspiración contra los San Román!

-¡¿Por qué no creerlo?!

-¡Porque somos periodistas serios!

-Solo sé es que es muy sospechoso todo esto. Y no soy la única que está convencida de que aquí hay gato encerrado.  ¿Viste lo que hizo la gente en Cáliz de Toledo hace un par de horas? ¡Han proclamado su lealtad a los San Román y su independencia de la Corona!

-Eso sí es asombroso. Varias ciudades se han unido. Sin duda los próximos días serán decisivos en la historia del condado.

 

Ya llevaba encerrada más de 24 horas. Quería darse un baño y comerse una vaca. Se frotó la barriga intentando controlar su hambre. Los oficiales solo habían permitido que comiera un sándwich y un jugo. Al menos podía ver las noticias en una pequeña televisión en un rincón de la oficina frente a su celda.

-¡Hace horas que debieron soltarla!- Escuchó la voz de Álvaro y unos pasos acercándose.

-Al fin te acuerdas de mi.- Le dijo al hombre en cuanto lo vio aparecer.

-Estaba ocupado intentando ordenar un rompecabezas.- El hombre levantó una ceja.

-Aquí no.- susurró.- ¿Como está Cristina?

-Furiosa. ¡¿Qué esperan para sacarla de aquí?!- Reclamó Álvaro a un uniformado.

-La orden escrita.- Respondió el hombre.

-¡Pues termínenla, carajo! ¡Hace horas que se hicieron los trámites de liberación!- Álvaro también echaba humo por las orejas.

-¿Cómo está él?- Susurró.

-No sé. No nos dejan verlo.

-¿Porqué?

-Tomás y Braga.

-Pero es contra la ley mantenerlo aislado.

-¿Y crees que a esos dos les importa la ley?

-Solo sácame de aquí. Necesito comer y aplastar gente.

-Eso intento pero hasta para redactar un mugroso documento se toman más tiempo de lo normal. Parece que todo el gobierno está ya en nuestra contra. Todos se alinean al próximo conde.- Dijo Álvaro con sarcasmo.

-Al menos ya sabemos quiénes son nuestros amigos.

-¡Listo!- Dijo un oficial con un documento en la mano.- Puedes marcharte.- Anunció mientras metía una llave en la cerradura.

¡Por fin!

A la salida de la delegación, se topó con muchos reporteros y manifestantes. Ahora sí, la noticia de su arresto estaba confirmada. Al menos le habían devuelto sus cosas al liberarla. Encendió su celular y lo revisó rápidamente.

-¿Dónde están todos?- Dijo interrumpiendo a Álvaro de su monólogo de como mataría a Tomas.

-¿Qué todos? ¿El ejército que tu padre y tú formaron a espaldas nuestras?

-No lo tomes personal, ya sabes como es mi papá.

-Cristina quiere matarte.

-Lo sé.

-¿Tú tienes los códigos?

-Sí. En mi cabeza. Mejor dime como están las cosas.

-Pues básicamente se han formado dos grupos. La mayoría les apoya a ustedes pero los poderosos apoyan a Tomás. Según nuestros informantes en la capital, el rey declarará a los Aragón como nueva familia regente en un par de días. No esperará el juicio contra Guillermo.

-No esperábamos que lo hiciera. Le urge hacernos a un lado.

-¿De qué estás hablando?- Estaban entrando al palacio.

-En un momento te cuento todo lo que mi papá me dijo. Primero quiero una ducha.

**** ******

Se sentía súper bien estar de nuevo en casa. Quería buscar a Cristina pero prefirió dirigirse a su habitación primero. Cuando abrió la puerta, observó  a la azabache ponerse de pie de un salto. Cris tenía una expresión extraña… se acercó a ella deprisa.

-¡Eres una…!- Su novia le dio un par de golpes. Intentó defenderse pero antes de que pudiera hacer algo, la chica empezó a besarla con fuerza. Se estremeció al sentir esos labios húmedos y suaves. ¡Había extrañado tanto besarla! La abrazó mientras daba pequeños lengüetazos. Sabía que a su novia le encantaba eso. (Inserten emoji de diablito. Puercas.)

-Creí que me matarías.- Logró decir entre besos

-Lo haré.- Aseguró la azabache sin soltarla.- ¿Cómo estás?- Cris se tomó unos segundos para mirarla de pies a cabeza.

-Hambrienta, sucia, adolorida.

-¿Te maltrataron?

-No. Solo que dormir en el suelo no es cómodo.

-Pediré que te suban comida.

-Perfecto. Me daré una ducha.- Se quitó la ropa rápido y se metió bajo el chorro de agua caliente. Realmente sentía que estaba reviviendo. Estuvo varios minutos quitándose toda la mugre que traía encima.

-Alejandra, necesito los códigos.- Escuchó la voz de Cristina del otro lado del cristal.

-¿Para qué? ¿Para que blindes al condado?- Cristi guardó silencio unos segundos.

-¿Por eso los cambiaron? ¿Para evitar que siguiera el protocolo?

-Exacto. Sé que estás enojada con nosotros. Pero era necesario que no supieras nada.

-¿Porqué?

-Papá dijo algo así como “reacción natural”.

-¿Qué?

-Necesitábamos que te enfadaras.

-¡Pues ahora estoy furiosa!

-Papá es un genio. Sabía qué harían todos si solo se les daba una ayudadita.

-¿Qué ayudadita? ¡Explícame que no entiendo nada!- Cerró la llave del agua y se puso un albornoz. Necesitaba explicarle eso a Cris cara a cara.

-Cris, todo esto es más grande de lo que creíamos. El rey está involucrado, no solo Tomás.

-¿Qué?

-Durante muchos años han estado lavando dinero aquí. Tú misma lo dijiste muchas veces: Castilnovo es el condado más rico. Por eso lo utilizaron para lavar dinero que el rey obtenía gracias a favores y negocios sucios. A nadie le sorprendía que las empresas prefirieran invertir aquí, a nadie le llamó la atención que hubiera mucho flujo de capital en el condado. Por eso Tomás es valioso para ellos, porque les ayudó con sus empresas fantasma. No solo se trataba del dinero que robaba Tomás, sino del que él lavaba a través de su red aquí y en Europa. Luego lo regresaba en pequeñas partes  que pasaban inadvertidas entre los millones del condado. Papá no me dijo por qué, pero les urge capitalizarse y por eso iniciaron la guerra contra nosotros. Necesitan un conde deshonesto para convertir a Castilnovo en su lavadero personal.

-Pero si papá sabía todo, ¿por qué no lo denunció hace tiempo?

-Porque no lo sabía. Realmente el lavado era por empresas fantasma, aprovechando las leyes fiscales del condado. Lo del fraude al condado creemos que fue cosa únicamente de Tomás. Fue muy astuto para hacerse ver como una pieza clave ante la Corona. Así el rey lo protegería, él podría volverse conde y quedarse con todo el dinero que desvió.

-Entonces en resumen estamos detrás de Tomás por robarle al condado y del rey por usar a Castilnovo para lavar su dinero sucio.

-Exacto.

-¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!

-¡Reacción natural!

-¡Tengo tantas ganas de matarte!

-Podrás hacerlo luego, ¿te parece? Lo que urge ahora es retirar nuestros fondos de las arcas.

-Pero la economía caerá…- Empezó a vestirse  mientras Cristina ataba cabos.- Y cuando caiga, Tomás tendrá que inyectarle capital… un enorme capital.

-Así es. El flujo de su dinero sucio ya no será de unos cuantos dólares que pasarían inadvertidos. Tendrá que mover millones y lo atraparemos.

-Pero, ¿Cómo? Tendríamos que registrar la operación en línea.

-Y lo haremos gracias al código que Sergio infiltró en sus servidores. Recuperaremos Castilnovo a través de un pequeño usb mágico.- Dijo divertida.

-¿Sergio?

-¿En serio creíste que me noquearía con un golpe? ¡Eres más fuerte tú!

-A él también lo mataré… ¡Déjame aclarar mis ideas! Para que Tomás deje el rastro que necesitamos, tenemos que dejar sin capital al condado…. Pero él tendría que ser el conde para hacer ese movimiento… No.- Cristi negó con energía.

-Es necesario.

-¡Juré que no le dejaría el condado!

-¡Y no lo harás! El condado está a salvo.

-Alejandra, no me pidas eso.- Vio el gesto de dolor en el rostro de su novia.

-Mi amor, sabes que papá jamás dejaría las cosas al azar. Confía en su plan.

-¿Cuándo empezó todo esto? Explícame.

-Pues… yo apenas supe todo hace unos días atrás. Papá era el que lo descubrió y me pidió ayuda. Yo no sabía exactamente por qué lo hacía. Aún hay cosas que no sé. Pero confío en él. Mi entrada a casa de Tomás y nuestro arresto… todo fue una representación para aumentar el ego y la confianza de Tomás. ¿Por qué crees que fui yo a su casa? ¿Por qué crees que  Sergio me golpeó? Teníamos que echar abono en el orgullo de ese cretino. Ahora está en las nubes, seguro de que el condado será suyo. No te dijimos nada porque tenías que estar furiosa contra él, tenías que picarlo más. En dos días te quitarán el título para dárselo a él. Deja que eso pase. Solo así ganaremos.

*****  ******

******CRIS*******

Observaba en silencio como Alejandra ingresaba los códigos en la computadora. Apenas estaba asimilando todo lo que  le había revelado. Pero si todo lo que Ale le dijo era verdad, entonces debía confiar en que el plan de su padre era lo mejor. ¡Pero ella no quería entregar el condado!

-Todo parece en orden.- Dijo Álvaro, parado detrás de Alejandra observando la pantalla.

-Cris, ¿quieres ver?- Le preguntó la castaña.

-Claro.- Desanimada, miró lo que Ale le enseñaba. Varias columnas de cifras. Todo el dinero del condado.

-Ya ingresé los códigos.- Le informó su novia.- En cuanto presiones “enter”, nuestro dinero dejará de ser aval de las operaciones del condado. La incertidumbre aumentará y la bolsa llegará al fondo.

-De verdad espero que papá tenga razón.- Con pesar, colocó un dedo sobre la tecla.- No nos estamos rindiendo, ¿verdad?

-No. Estamos cavando una tumba.

Enter.

Las cifras empezaron a moverse con rapidez. La pantalla fue marcando una cuenta regresiva. Toda la fortuna San Román estaba siendo transferida a cuentas seguras en el extranjero.

******  ********

****ALE****

-He estado revisando los acontecimientos sin descanso.- Dijo Luciano antes de tomar un buen sorbo de café.- Hay demasiada tensión en el condado. Anoche un grupo de manifestantes arruinó la fiesta de cumpleaños de la hija de don Renán Domec. Ahí estaban Tomás y Alberto de Aragón. Tuvieron que sacarlos escoltados.

-¿Cuánto café has tomado?- Preguntó al notar la actitud de Luciano. Parecía más desquiciado de lo normal.

-Unas cuantas tazas. Pero todo esto es fascinante.- Dijo el loco señalando su lap.- Sin duda la política se basa en la percepción. La cobertura es favorable a Don Guillermo. Hasta ustedes tienen hashtag.

-¿Nosotras?- Se apresuró a ver lo que emocionaba tanto a Luciano. Pudo ver el “#AleXCris” en la lista de tendencias.- ¿Qué es eso?

-Parece que el rumor de su relación ha cautivado a muchas personas. Hay páginas dedicadas a publicar fotografías suyas juntas, con teorías… incluso hay un fan fiction bastante bueno.

-¿Un fan qué?- Preguntó Cristina.

-Es cuando algún fanático de algo, escribe una historia sobre eso. Es gracioso, ¿no te parece?- Le explicó a su novia, quien miró ceñuda el título en la pantalla.

-“De aristocracia y… “

-¡Hay problemas!- Álvaro entró a la oficina abruptamente. Angie estaba con él.

-¿Qué pasó?

-El rey ha ordenado que el juicio de Guillermo sea en la capital. Van a llevárselo.

-¿Cómo sabes eso?- Interrogó Sofía.

-Gerardo me lo dijo.- Habló su tía.

-Eso no está bien.- Enseguida sacó su celular.

-¿A quién le llamas?

-Al Fiscal.

-¿Crees que te lo dirá?

-Claro, trabaja para nosotros.

-¡¿Qué más no me has dicho?!- Bramó Cris.

- ¿Si? – Escuchó la voz del hombre.

-¿Es verdad que se lo llevarán a la capital?

- Buenas tardes licenciado. Es correcto. Pero podemos revisar eso de manera personal.

-¿Quién está ahí? ¿Tomás? ¿Braga?

-Ambas circunstancias son afirmativas. Le diré a mi secretaria que le contacte para agendar una reunión.

-Llame apenas pueda.- Cortó.- Es verdad… y eso es malo.

-¿Quieres hacer el favor de contarnos todo?- Exigió Cris.

-Solo sé que él está seguro mientras se encuentre en el condado.

-Alejandra, hay cosas que no me cuadran.- Se metió Sofía, que se había mantenido pensativa todo ese tiempo.- ¿Por qué Guillermo haría que las ciudades se declararan independientes?

-Para alborotar los ánimos, ¿no?- Su madrastra negó con la cabeza.

-No… ese no es su estilo. Él odia el caos. No arriesgaría a la gente a enfrentamientos. No sin un motivo mayor

-Eso es verdad.- Dijo Álvaro.- Muchas veces le dije que mandara al diablo a la Corona. Sobre todo cuando sus políticas iban totalmente en contra del pueblo. Pero él siempre se mantenía leal… ¿qué fue lo que cambió?

-Tal vez se enteró de algo imperdonable.- Opinó Angie.

-Pues supo lo del lavado de dinero.- Dijo después de pensarlo un poco.

-Eso lo haría buscar justicia, no rebelarse contra la Corona.- Sofía suspiró.- Cuando regrese a casa, hablaré con él. No me parece que me guarde secretos.- La mujer hizo un gesto de molestia, igual al que hacía Cristi cuando se enojaba con ella.

-¡Su familia!- Exclamó Álvaro triunfal.- Eso es lo único que lo haría ir contra todos.- El hombre empezó a caminar mientras ataba cabos.- Una noche después del ataque en Cáliz, estaba saliendo de mi oficina cuando lo vi despidiéndose del General Espadas. ¡Él nunca se reúne con los Generales a esa hora!

-¿Y ese General que hace?

-Es el jefe de inteligencia de esta zona.- Le aclaró Cris.

-Guillermo tendrá que responder a muchas preguntas.- Dijo Angie con el ceño fruncido.

-Por ahora tenemos que asegurarnos que su traslado a la capital no sea peligroso para él.- Sofía caminó hasta el teléfono.

-¿A quién le llamas?- Preguntó Álvaro acercándose a la mujer.

-A un viejo amigo. Creo que es la pieza faltante en este rompecabezas que Guillermo nos dejó.

-¿No hablarás de…?

-¡Ay no! ¡¿En serio le llamarás?!- Se metió Angie. ¿De qué hablaban esos tres?

-Mejor déjenme a solas.

****** *******

-No creo poder dormir.- Cristi se secaba el cabello, dando vueltas por la habitación.

-Pero lo necesitas. Se nota que no has dormido bien.

-¡Por tu culpa!- La chica le arrojó la toalla en la cara.- Sigo enfadada contigo.

-Solo obedecí a papá.

-¿Desde cuando eres tan obediente?- La azabache la miró feo, cruzada de brazos. Aun así con esos ojos de asesina se veía súper sensual.

-¡Era un asunto importante! Mejor métete a la cama.- Hizo a un lado las cobijas para dejarle lugar a la chica.

-Mi madre, los enanos, mi tía, ¡todos! Pasamos horas de angustia por ustedes… ¡Merecíamos saber!

-¡Ya te dije por qué fue! Papá quería que las cosas fueran así. Sabes que él moriría por este lugar. Todos lo haríamos. Ya no estés enojada por algo que ya pasó. Mejor vamos a enfocarnos en lo que viene.

-De acuerdo… pero estás castigada.

-¿Qué? ¡Eso es absurdo!

-¡No, no lo es! Para mi es algo lógico.

-¿Y cuál es mi castigo? ¿Estar en mi habitación? Aquí estoy.- Dijo feliz de la vida cruzando los brazos bajo la cabeza.

-No… tu castigo es...- Cristi se acercó a ella de manera seductora. Su cuerpo se activó apenas vio a su novia recostarse junto a ella.- nada de sexo hasta nuevo aviso.

-¡¿QUË?!

-¡Nada de nada, Alejandra!

-¡¿Ni oral?!

-¡Nada! Ni sexo ni masturbaciones.

-¡¿Estás loca?! ¡Masturbarse es un derecho humano!

-¡Claro que no!

-¡Por faaaaa!

-¡No!

******* ********

-¿Segura que mi papá estará bien?- Le preguntó Memo.

-Claro. No te preocupes.- Abrió el recipiente con helado.

-Es que en la televisión dicen muchas cosas.

-¿Ves televisión? ¿No tienes Netflix?- Le tomó el pelo mientras clavaba una cuchara en su postre.

-Sabes a lo que me refiero.

-Lo sé. No eres estúpido y él tampoco. Así que espera, que esto se pondrá interesante.

-¿Por qué no sacas un poco en una taza?

-¿Para qué? Me comeré todo.- La puerta de la cocina se abrió. Era Cris.

-Sabía que estarías aquí. Mi madre quiere vernos. Ahora.- La apresuró su novia. Memo quiso ir también.

-Tu no.- El chico las miró ceñudo y volvió a sentarse en su lugar.

-Puedes quedarte con el helado.- Le dijo a su hermanito para consolarlo.

-¡Ya lo babeaste!- Corrió detrás de Cristi.

-¿Qué pasó?- Preguntó alcanzando a su novia, que caminaba rápidamente hacia el despacho.

-No sé. Solo dijo que era urgente.- En el despacho estaban Angie y Álvaro.

-Las cosas están así...- Empezó a hablar Sofía sin perder tiempo.- Mañana el Ministro Braga leerá el decreto para nombrar a los Aragón como la nueva familia regente.  Unos días después trasladarán a Guillermo a la capital donde será juzgado por traición.

-¡¿Traición?!- Exclamaron todos.

-Sí.- Extrañamente Sofía no parecía tan alarmada como ellos.- O al menos eso es lo que ellos creen que pasará. Ya sé por qué les urge hacernos a un lado. El Consejo presiona para una abdicación, pues se han enterado de los negocios ilícitos del rey. Claramente se han formado alianzas… yo acabo de enterarme de una que hizo Guillermo.

-¿Con quién?- Preguntó Cristina.

-Con Fernando.

-¿El Príncipe?

-Él ama a tu madre.- bufó Angie.

-No me ama.- se defendió Sofía.

-Claro que sí.- Se metió Álvaro.

-El Consejo lo apoya para subir al trono. No quieren que la gente sepa que la Corona está manchada con corrupción. Eso es poco honorable.

-Pero, ¿por qué no sabíamos de esto?- Preguntó ella.

-Porqué nunca nos ha importado lo que hagan en la capital.- Le aclaró Cristina.

-Guillermo obviamente lo sabía. Estoy segura que en cuanto se enteró, armó todo su plan. Esperaremos a que Braga nombre a Tomás nuevo conde y Guillermo sea trasladado a la capital. Ahí Fernando lo esperará con los demás miembros del Consejo para una emboscada al rey.

-Espera… ¿no tomaremos la Fiscalía?- Angie parecía decepcionada.

-No. Tomaremos el reino.

-Pero lo que hicimos con el dinero lo usaremos contra Tomás, ¿no?- Preguntó Cris.

-Por supuesto. Haremos que sus días como conde sean los peores de su vida. Ahora hay algo que me preocupa… Fernando me pidió que calmáramos los ánimos en el condado. No quiere que se siga exigiendo la independencia.

-Espera… ¿eso no es parte del plan?- Preguntó Álvaro boquiabierto.

-Parece que no.- El hombre soltó una risotada.

-¡Por fin Guillermo los mandará al carajo!

-¡¿No se supone que eso era complicado?!- Cristina parecía tan confundida como ella.

-Sí, pero a estas alturas pongo toda mi fe en tu padre.- Respondió Sofía sonriendo.

***** ********

-Todo parece en orden.- Anunció Cristina después de revisar el archivo.- Los proyectos están a salvo.

-Pues claro, ¿Quiénes crees que somos?- Preguntó con arrogancia.- El centro comunitario, el orfanato y demás proyectos siguen viento en popa.

-¿Cuándo estarán listos?- Le preguntó la chica a Álvaro.

-En un par de meses más.

-Dirás eso, ¿verdad?- Quiso saber.

-Obvio.

En unos minutos más, Cristina daría una declaración ante las cámaras. Faltaba una hora para que Braga la despojara de su título y el caos terminara de caer sobre ellos.

-Todos están listos.- Anunció después de leer el mensaje en su teléfono. Cindy y su equipo tenían preparado todo ya para alborotar el panal.

-¿Cómo me veo?- Le preguntó su novia. La observó un momento. No pudo evitar sonreír como boba. Con todo lo que estaba pasando, había dejado ir muchas oportunidades de decirle cuanto la amaba.

-Álvaro, ¿podrías dejarnos solas un momento?- El amigo de su padre hizo una mueca de fastidio pero se dirigió a la puerta.

-Regreso en diez minutos.- Dijo como advertencia antes de desaparecer.

-¿Qué…?- Cris parecía alarmada.

-Nada.- Se inclinó sobre la silla en la que estaba la azabache y le dio un piquito.- Solo quiero decirte que eres hermosa. Cuando todo esto acabe nos tomaremos unos días para hacer locuras. Siento que hemos envejecido diez años en estas horas.

-¿Tú también lo sientes?- Bromeó Cristi poniéndose de pie para abrazarla.- Sin ti esto sería insoportable. Te amo.

-También te amo.- Sus labios buscaron ansiosos los de su novia. Mientras la besaba, sentía un cosquilleo intenso bajar por su cuerpo.

-Ni lo pienses.- sentenció Cristina

-No haré nada.- Sonrió al notar el sonrojo en su chica.- Me encanta saber que aun te pongo nerviosa.

-Eres una engreída.

-Pues claro. Tengo a la mejor novia del mundo.- La azabache le dio muchos besitos.- Me encantaría ir a casa… a la otra.- Aclaró.- Creo que sería el lugar ideal para descansar. ¿Me acompañas?

-Claro, ¿crees que tendrás vacaciones sin mi?

-¿No? ¿No me dejarás escapar con mis amigos por ahí?

-Depende.

-¿De qué?

-Si se irán a ver sus cosas raras de músicos locos, aquí te espero.- Le tomó el pelo.

-Listas o no, ya entré.- Dijo Álvaro con voz ronca entrando sin avisar.

-En serio eres peor que mi papá.- Se quejó.

-Luciano y los demás ya están aquí.

-Que pasen. Terminemos con esto de una vez.

Álvaro se hizo a un lado para dejar que el asistente y algunas personas más entraran. Enseguida empezaron a montar la cámara, las luces y los micrófonos.

-Miren esto.- Angie se acercó a ellas. Le enseñó su celular. Era una nota. Bastante larga…

-Mejor resúmela.- Apresuró a su tía.

-La envestidura de Tomás será a puerta cerrada.- Dijo la mujer muerta de risa.

-¿Cómo debería ser?- Ella nunca había visto una.

-Normalmente se hace en la cámara de representantes, en sesión abierta al público. Posteriormente se hace un saludo desde el balcón del palacio de gobierno y una cena de gala. Cuando mi padre y Guillermo fueron investidos, se realizaron eventos conmemorativos en todo el condado. Algo así como las fiestas anuales.

-¿Y Tomás lo hará privado?

-Es un miedoso.

-Condesa, es hora.- Intervino Luciano.

Todo estaba listo ya.

Notas finales:

Disculpen la demora, he tenido mucho trabajo

Les mando besos cachondos y apretones de nalga.

 

!traverusra realizada!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).