Cap 11
Los pasos retumbaban por toda la habitación a veces rápidos o lentos llendo de un lado para otro, aquello fue lo que despertó a Thor. Loki se encontraba grabando runas en las paredes y en el suelo corriendo de lado a lado, poniendo un poco más de detalles por aquí y otros pocos por allá, sin prestar atención a lo que pasaba en el exterior.
-ejem ejem- intentó Thor hacerse notar- Loki… - su hermanito lo estaba ignorando descaradamente-¡Loooki!, deja de ignorarme - al fin Loki reparó en su presencia - hola- contestó y se volvió a su trabajo descabellado de escribir runas.
-¿Qué haces?- Loki siguió sin contestarle y eso puso de mal humor a Thor. Thor odiaba que le ignoraran y odiaba despertarse en la madrugada. En resumen odiaba su situación actual.
Rendido de no poder obtener más información de su hermanito si recostó en la suave cama, se hundió en la almohada y cubrió casi totalmente con las cobijas.
-¿Recuerdas la misión en que estábamos siguiendo a ese maldito hombre azul?- Loki la verdad no quería escuchar ninguna respuesta así que siguió hablando- pues debes recordar que me perdí ( bueno en realidad me secuestraron ) e intentaron asesinarme - Thor lo miraba somnoliento desde la profundidad de sus cobijas apenas manteniéndose despierto para escuchar a su hermano- los maté, obviamente, pero ese no es el punto. El punto es que yo no sabía donde me encontraba ni dónde ustedes se encontraban así que recordé un viejo hechizo que una vez leí en la biblioteca…- loki estaba muy emocionado contando todo, dando saltitos de un lado a otro y moviendo muy expresivamente sus brazos y manos- era algo así como seguir el registro o más bien como la esencia de alguien, claro que para ello tenías que tener algún tipo de relación con aquella persona y bueno, compartir un vínculo, de nuevo, estoy divagando ese no es el punto- miró fijamente a Thor que tenía una expresión tonta en su rostro - además no creo siquiera que entiendas algo de lo que acabo de decir. De nuevo, el punto es que: no podía dormir y recordé este hechizo que nos puede ayudar a encontrar la ubicación de mi pequeño- Thor se sentó en su cama rápidamente - ¿Llevas despierto toda la noche dibujando eso?- Loki se puso rojo y extendiendo su mano hacia el estante más cercano para agarrar cualquier cosa, apuntar y tirarla teniendo la cabeza de su hermano como objetivo. Thor se agachó justo a tiempo para que aquella figurilla no destrozara su cabeza - ¡ERES UN GRAN Y MALDITO IDIOTA THOR, ES MI HIJO!¿¡CÓMO QUERÍAS QUE DURMIERA SABIENDO QUE ESTOY TAN CERCA Y AL MISMO TIEMPO TAN LEJOS DE ÉL!?- gritó Loki para darle la espalda y seguir dibujando- … Loki… lo siento-
- No Thor, ¡no solo lo sientas!, arréglalo, tú fuiste quien empezó todo esto, ¡Tú y tu maldita inconsiencia! ¡ primero dejaste que me llevaran a Odín y después alejaste a mi pequeño de mi lado! - Loki tomó unas pocas respiraciones para evitar que las lágrimas traicioneras salieran de sus ojos- No me pidas que te perdone… porque jamás lo voy a hacer- se hizo un silencio sepulcral en la habitación que Loki aprovechó para volver a sus runas. Thor salió de sus sábanas pero no tuvo mucho tiempo antes de recibir una respuesta de su hermano - Ni siquiera lo intentes Thor… mejor vuelve a la cama y duerme… me servirás mejor si estás bien descansado y puedes pelear.- Thor tardó un buen rato hasta poder volver a tener el control de su cuerpo y dar la vuelta hacia su cama- no sabes cuanto lo siento Loki…- susurró- si hubiera sabido lo que padre te haría… nunca te hubiera buscado…- pero aquello Loki nunca lo escuchó y Thor tampoco se molestó en repetirlo. Era tarde o quizás muy temprano y sería mejor que el volviera a dormir para no cometer más estupideces.
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Loki tiró de la cama a su hermano para poder despertarlo - lo intente de varias otras maneras- se excusó el hechicero, le tiró algunas prendas que antes habían sido sábanas y ahora eran linda ropa. - vístete pronto, tengo un rastro y no quiero perderlo por tu… nada, solo arréglate pronto.- Loki ya estaba totalmente vestido con vaqueros negros y una camiseta blanca, encima de esta llevaba una chaqueta verde con los puños y cuello de color negro, con su cabello recogido en una cola y unos botines negros con detalles dorados. Thor no tardó mucho en estar listo con unos vaqueros azules desgastados en las rodillas y los bolsillos junto a una camiseta blanca que tenía en negro la siguiente inscripción : “ el peor tío del mundo”, también tenía encima una chaqueta de color amarillo kaki y unos botines beige.
-¿Cómo sigues el rastro?- Thor no veía nada que pareciera un rastro y se pudiera seguir.
- es fácil en realidad, uno no ve el rastro, osea las otras personas no pueden verlo o sentirlo pero quien hizo el hechizo puede “verlo"- lo dijo haciendo comillas con sus manos- más que verlo es una sensación de que allí está, es como una cuerda o hilo que debes seguir hasta encontrar el otro cabo de la “cuerda”. - hablaba mientras iba caminando saliendo de la habitación- entonces llegas hasta donde está el último rastro osea, la persona.-
Siguió caminando hasta salir del hotel y meterse en un callejón- creo que tienes una obsesión con los callejones ¿no?- Thor intentó hacerse el gracioso, pero aquello no le dio mucha gracia a Loki que sólo lo miró e ignoró. Cerró los ojos y se concentró en sentir el camino que debía de seguir para llegar al rastro. Estiró su mano hacia Thor y este sólo se lo quedó mirando extrañado- ¿Acaso no vas a tomar mi mano idiota? Cómo crees que voy a transportarnos a los dos si no me das tu mano- dijo Loki hastiado. Thor enseguida le tomó la mano y sintió un horrible tirón en su estómago y una gran presión es sus pulmones. Cayó enseguida al sentir el suelo debajo de sus pies, se colocó la mano en el pecho tratando de tranquilizar su respiración y que su estómago volviera a su lugar. No entendía cómo su hermano podía preferir viajar de esa manera.
Cuando al fin se sintió más recuperado levantó la mirada y vio que ya muy lejos se encontraba su hermano. Corrió para alcanzarlo y entonces vio el mismo grande y majestuoso castillo que había visto unos años antes. - Es aquí - dijo y Loki sólo pudo dibujar una sonrisa al sentirse tan cerca de su pequeño.