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Paper Love and Black Heart. por McMaddy02

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Notas del capitulo:

¡Hola!

 

Antes que nada quiero agradecer a todos los que han leído y comentado, me inspiran bastante a continuar y me hacen pasar un buen rato

Quisiera comentar algo importante, hasta ahora todos los personajes que he incluido son creados por Alan Ituriel (a excepción de Dryadalis) han aparecido como extras en varios videos aunque la realidad es que solo tomé su apariencia porque en si los personajes no tienen un fondo ni nombre (hasta ahora), son de la propiedad de Alan pero yo les di personalidad y nombre por ejemplo mi adorada Belle Mort (terminé enamorándome de ella jaja). Tengo la intención de solo incluir personajes ya creados por qué me parece que es más fácil que ubiquen su apariencia de ese modo, no solo serán los creados por Alan si no también algunos de las viejas caricaturas de Cartoon Network (aunque más adelante).

 

También quiero agradecer la paciencia, sé que me tardo bastante en actualizar pero me interesa mucho revisar la ortografía, redacción y cualquier error que pudiera encontrar, quiero darles algo bonito <3

 

Esta vez haré hincapié visitar Cats Dont Draw en Facebook o purr-no-graphic.tumblr debido a que más adelante incluiré algo muy importante de su autoría que actualmente está en proceso <3

 

Sin más que decir espero que sea de su agrado <3.

 

 

Flug tecleaba frenéticamente el tablero, rebuscaba en varias pantallas ancladas en uno de los muros de su laboratorio, un sitio que utilizaba para monitorear las redes, la seguridad, básicamente controlaba todo en la organización desde ese computador central.

 

El joven había dormido plácidamente la noche anterior, una de las mejores noches de su vida. Al inicio todo había sido extraño para él, inclusive un poco incómodo pero con cada suceso las cosas mejoraban, lo que había iniciado como un simple experimento lleno de curiosidad se volvió una hermosa realidad, se adentró tanto en la vida del otro que sin darse cuenta había logrado llegar hasta su corazón y tampoco notó que fue bilateral. Que inesperado sentirse tan elevado por alguien como Black Hat. Se recostó sintiendo mariposas en el estómago, antes de dormir mandó un mensaje desde su móvil a su nueva amiga y de inmediato quedó en brazos de Morfeo.

 

Todo cambió por la mañana. El doctor se levantó como todos los días antes de que el sol saliera por completo, tomó una ducha, se preparó para el trabajo, pero una parpadeante luz desde su teléfono detuvo su rutina, llamó su atención. Varios mensajes y llamadas perdidas lo desconcertaron, era Belle Mort, los textos se centraban básicamente en comentarios alarmantes y una captura de pantalla de una publicación en una red social, la imagen que ahora lo tenía tan ocupado y nervioso.

 

Black Hat había empezado su día más temprano de lo normal, tenía toda la intención de acompañar a su pareja hasta el comedor para el desayuno. No estaba muy al tanto de lo que las parejas actuales hacían pero pensaba que la cortesía era algo que no podía pasar de moda jamás. Tocó un par de veces a su puerta, el propio empuje de su mano la abrió sin problema, no estaba cerrada y la recámara estaba vacía. Lo consideró extraño pero solo le restó importancia, aunque ese desinterés no duró mucho cuando al llegar a la cocina tampoco encontró al chico, solo quedaba un sitio y eso le daba mala espina.

 

Llegó al laboratorio, se podían escuchar algunos balbuceos apurados desde algún sitio, sin dudar se adentró en el lugar apoyando su bastón en cada paso. Pudo divisar al muchacho, sentado dándole la espalda mientras tecleaba y miraba por aquí y por allá en las pantallas.

 

-Doctor Flug, parece tener muchos ánimos de trabajar hoy.- Comentó con seriedad asustando al científico. Sonrió burlón en cuanto este se giró a mirarlo.

 

-¡Señor Black Hat!- Gritó, lo miraba angustiado, una reacción que el demonio no esperaba después de la noche anterior.

 

-¿Ocurre algo?- Borró su sonrisa.

 

-Por favor, por favor, por favor… No me mate.- Dijo suplicante. Se alejó de las pantallas y apuntó a la más grande.

 

Black Hat se acercó enfocando la vista. La pantalla mostraba una fotografía, era de baja calidad y había sido tomada desde lejos, pero podía apreciarse a la perfección que se trataba de ellos dos besándose sobre una mesa en el l'agonie Lente, el suceso de la noche anterior había sido capturado en fotografía por alguien muy estúpido o con un gran deseo de morir. El demonio lo miró interrogante y el doctor respondió dando un click en el teclado, de inmediato cada pantalla mostró una imagen diferente, publicaciones en distintas redes sociales de la misma fotografía; “¿Lord Black Hat tiene un amante?”, “Lo vi salir con alguien muy atractivo anoche.”, “¿Sexo en el restaurante más caro de la ciudad? ¡Qué mal gusto!”, “¿Quién es el muchacho? Parece un humano”, “¿El mejor villano saliendo con un hombre?”, “Debe ser alguien de mucho prestigio.”, “¡El sombrero tiene un doncel!”. Cada imagen tenía miles de comentarios, muchos de ellos bastante despectivos, Black los leía con una expresión indescifrable. Flug sentía que se le venía el mundo encima, no le importaba que alguien lo viera besándose con quien se suponía era su pareja, pero le agobiaba pensar que había arruinado la reputación del demonio en tan solo una noche, él no era nadie solo un empleado más de la organización ¿Qué podría presumir el gran Lord Black Hat de él?.

 

-¿Quién hizo esto?- Preguntó Black con sorprendente serenidad.

 

-No lo sé.- Respondió temeroso. –Pude encontrar la primera publicación, pero el usuario se registró anoche, es completamente anónimo. Rastree la dirección IP y localicé el sitio a través de un sistema de cámaras de seguridad, pero proviene de otra ciudad a más de seis horas de aquí y el sitio está ahora deshabitado, no tiene sentido.- Finalizó.

 

-¿Algo más que deba saber?- Continuó, tenía un semblante pensativo.

 

-Bueno…Todo se desperdigó gracias a Domina Edgy, fue el segundo usuario en compartirla-.

 

-El más grande chismógrafo entre los villanos.- Comentó con fastidio. –Llámala.- Ordenó.

 

-¿Señor?- Habló incrédulo.

 

-La quiero aquí de inmediato y prepara todo para grabar, hay un mensaje que debemos enviar.- Dijo dedicándole una sonrisa cómplice.

 

-Como diga.- Contestó.

 

-Por cierto.- Se acercó hasta el científico, le tomó la mano y la besó inclinándose levemente. –Buenos días.- Salió del lugar dejando a Flug sorprendido y abochornado.

 

A veces era muy impredecible, el doctor había esperado la peor reacción, pero a cambio obtuvo una respuesta bastante positiva y un toque de su encanto seductor que empezaba a causarle problemas para mantener sus mejillas del mismo color y… su entrepierna en paz. La más reciente orden era extraña, le daba la impresión de que estaba planeando algo, su jefe bien debía tener presente las consecuencias de la divulgación de una noticia así y dudaba bastante que no hiciera algo al respecto, era probable que la persona que la inició ya debía darse por muerta, pero ¿Quién podría haber sido tan estúpido? Y tan hábil, el lugar quedó vacío tras la orden de Black, ningún mesero sería tan atrevido, sin mencionar que el demonio difícilmente bajaría la guardia, ahí había algo turbio y muy bien planeado.

 

Organizó todo, no tardó demasiado en tener la cámara lista para lo que su jefe se proponía. El demonio había solicitado que esa vez se realizara en su oficina, tal como aquel mensaje a la organización de héroes, y sobre todo que fuera un mensaje en vivo. 5.0.5. le insistía que comiera algo, pero estaba tan estresado que era lo último en lo que pensaba.

 

-¿Todo listo doctor?- Preguntó autoritario.

 

-Sí, ya todo está listo señor-.

 

-Quiero al experimento fuera de aquí.- Gruñó.

 

El científico suspiró con resignación, invitó a su querido oso a salir del sitio. Era increíble como a pesar de todo eran capaces de mantener su relación laboral intacta, se preguntaba fugazmente en qué momentos se darían el tiempo de ser una pareja. Sin más distracciones empezó a grabar, Black se acomodó la corbata e inició su discurso sentado tras su escritorio.

 

-Saludos seres del mal, héroes idiotas e insignificantes escorias.- Comenzó, el doctor viró los ojos, jamás iba a conseguir que dejara de hacer eso. –Me dirijo por este medio hacia ustedes para hablar al respecto de una… sorpresiva noticia.- Comentó con más seriedad. –Se me ha visto salir con un desconocido doncel y es mi deber informar que lo que sea que me plazca hacer no es asunto de nadie.- Dijo molesto, la imagen comenzó a distorsionarse. –Alguien tuvo la osadía de hacer pública una fotografía de un momento privado, tengan por seguro que voy a encontrarlo, haré su vida miserable y voy a disfrutarlo mucho.- Sonrió. –Ahora tengo a alguien con quien compartiré mi trono y cualquiera que se atreva a ofenderlo pagará las consecuencias.- Sus garras rompieron sus guantes y las enterró en el escritorio. -Si alguien se mete con lo que es mío me haré cargo de hacerlo usar el sombrero -.Soltó una risa malvada.

 

Flug cortó el video, estaba incrédulo, realmente no se esperaba lo que acababa de pasar. Black Hat no solo lo había defendido, lo estaba poniendo a su nivel, esa fue una amenaza global.

 

-Señor, no sé cómo agradecerle.- Dijo tímido, no tenía idea de cuál era la manera adecuada de reaccionar a eso.

 

-¿Qué creías que iba a pasar?- Preguntó extrañado.

 

-Yo… No tenía idea.- Comentó recogiendo el set. –Pensé que estaría molesto, yo no soy nadie, no quiero arruinar su reputación.- Dijo con voz quebrada.

 

-No tienes tanto poder.- Contestó tajante.

 

-¿Eh?-.

 

-Nadie puede arruinar mi reputación.- Completó. –Doctor Flug ¿En serio creía que anoche salí con usted escondiéndome de alguien?-.

 

-Bueno, no creí que le gustara la idea de que lo vieran conmigo.- Dejó lo que hacía de lado para prestar atención.

 

-Yo soy Black Hat, eso es más que suficiente, no eras nadie pero ahora lo eres solo por estar conmigo.- Comentó arrogante. –No le debo explicaciones a nadie y puedo salir con quien me plazca, lo único que realmente detesto de esta situación es que alguien haya hablado sobre mi intentando arruinarme.- Se levantó de su escritorio y caminó hasta quedar frente a él. –Siempre tuve en cuenta que rápidamente correría el rumor y voy a asesinar a quien se atrevió a hacerlo de esta manera-.

 

-Pero… Estoy seguro que nadie esperaba verlo enamorado jamás-.

 

-Ni siquiera yo lo esperaba, pero aquí estoy, a punto de besar al más idiota de mis subordinados.- Levantó su bolsa y plantó un beso tierno y fugaz. –Imbécil, eres tan hermoso que no puedo resistirme, ahora que el mundo sabe que eres mío nadie más lo hará-. Volvió a besarlo, siendo correspondido de inmediato.

 

Iba a ser difícil para ambos que eso se volviera algo común, aún era extraño pero hacerlo llenaba vacíos dentro de ellos. Tres golpes a la puerta interrumpieron el tierno momento. Black suspiró hastiado.

 

-¿Qué?- Respondió enfadado.

 

-Señor, su invitada ha llegado.- Dijo un Hat bot mientras abría la puerta.

 

-¡Lord Black Hat! Quiero que sepa que es tooodo un gusto estar aquí.- Dijo emocionada Domina Edgy al entrar a la oficina, tomó una selfie con su celular magenta y le extendió la mano al demonio.

 

Flug se puso de vuelta la bolsa en la cabeza antes de ser visto. Le extrañaba increíblemente que su jefe hubiera solicitado la presencia de esa villana en la mansión. Domina Edgy era una joven villana ataviada siempre con un traje completo de vinilo negro, una línea gruesa vertical de color púrpura adornaba su ajustado vestuario al igual que sus guantes del mismo color, portaba siempre un antifaz en los mismos colores con un largo cuerno de unicornio en su frente, su cabello castaño atado en una coleta alta y en su espalda llevaba unas enormes tijeras afiladas. Era completamente humana, el tipo de villana que Black Hat llamaba “Villanos de paso”, aquellos efímeros con una maldad frágil. Conocida siempre por ser una aficionada de las redes sociales con una gran influencia y cantidad de seguidores impresionante, conocía cada detalle vergonzoso sobre los bienhechores más conocidos, gracias a eso había llegado muy lejos arruinando su reputación con rumores y obteniendo lo que deseaba con chantaje, toda una experta en cortar relaciones y también gargantas con sus enormes tijeras. Todo héroe huía al enfoque de su cámara e incluso uno que otro villano que se atravesaba en su camino. Fría, presumida, insolente y ambiciosa, su jefe la detestaba, pero era subsidiaria con tarjeta Gold, tenían que soportarla.

 

-Bienvenida.- Contestó el demonio con alegría fingida. –Ponte cómoda.- Invitó.

 

-Señor, aquí está lo que solicitó.- Dijo el Hat bot entregándole una gran caja.

 

-Excelente.- La tomó y se la dio de inmediato al científico. –Esto es tuyo-.

 

-¿Qué?- Tomó la pesada caja para terminar dejándola en el suelo.

 

-Y ¿Para qué me llamó?- Preguntó la chica.

 

-Quiero hablar acerca de la nueva… noticia-.

 

-¿Habla de su novio?- Inició emocionada. –Fui la primera en ver la foto, un extraño seguidor la subió y no me pude resistir.- Continuó sin dejarlo hablar, usaba ese tono irritante y parloteaba velozmente. – ¡Todo el mundo está impactado! Es tan atractivo y tiene mucha clase, dicen que es alguien con mucho dinero ¿Un gran villano tal vez? Digo, tratándose de usted debe ser alguien muy poderoso…- Siguió.

 

Black Hat empezó a perder la paciencia y en un afán por silenciarla le arrancó la bolsa de la cabeza a Flug. La joven calló abruptamente, lo miró sorprendida y tras unos segundos sacó su celular y le tomó una foto, de inmediato comenzó a textear algo en su movil.

 

-Señor ¿Va a dejarla hacer eso?- Preguntó el científico en voz baja.

 

-Es justo lo que necesitamos.- Dijo con una sonrisa maliciosa. –Ve y cámbiate.- Ordenó. –En la caja hay algo para ti-.

 

El doctor atendió la orden sin titubear, aunque no entendía lo que pasaba.

 

-¡Wow! O sea, nadie hubiera pensado que se trataba de él.- Comentó maravillada.

 

Flug salió de la oficina, cruzó el pasillo y entró en la habitación más cercana. Abrió la caja encontrándose con la respuesta a sus preguntas, ahora lo entendía todo, el villano no tenía intención de eliminar los rumores o justificar la noticia, quería darle un giro a la situación y hacerlo público de la manera más conveniente. Domina Edgy era sin duda la persona adecuada para la labor, solo había que dar una excelente impresión.

 

El doctor entró de nuevo en la oficina con una imagen completamente diferente, el joven era la prueba de que había joyas que solo debían pulirse para verse hermosas. Llevaba puesto un traje casual, mucho más moderno que el de la noche anterior, tenía una chaqueta azul oscuro ajustada que combinaba con sus pantalones, una camisa blanca medianamente desabotonada y zapatos negros lustrosos. Una insignia negra de aviador colgaba de su chaqueta, un detalle bastante simpático.

 

La chica, boquiabierta, volvió a tomar una foto, Black no desaprovechó la situación. El demonio se acercó y posó junto a él, después lo tomó de la cintura y lo besó. La joven tomaba fotografías en cada pose y de inmediato eran publicadas en sus redes, el fanservice perfecto.

 

-¡Esto va a encantarle a todos!- Gritó emocionada mientras texteaba con velocidad.

 

Flug estaba avergonzado, colorado hasta las orejas, pero tenía que continuar el silencioso plan, aparentemente a su jefe le estaba gustando bastante. La situación empezó a ponerse incómoda cuando subió de tono. Black comenzó a morderlo, lamía su cuello y los besos se tornaban muy húmedos.

 

-Se… señor.- Jadeó discretamente. –Deténgase.- Suplicó.

 

El demonio extrañamente obediente se detuvo, se alejó del científico y chasqueó los dedos. La joven lo miró desconcertada, estaba extasiada con la situación. Un gran Hat bot entró en la oficina, con una caja larga de regalo y se la entregó a la chica con una reverencia.

 

-La organización Black Hat le agradece por sus servicios.- Dijo con su voz robótica.

 

Domina abrió la caja, eran un par de tijeras nuevas, magentas como las suyas pero con un diseño atractivo y refinado, garigoles llamativos contorneaban su figura. La villana las miró maravillada.

 

-Es momento de que se retire.- Inició Black Hat y se acercó demasiado a ella, inclinándose para mirarla a los ojos, la chica lo miró temerosa. –Recuerde mi lady, si se mete conmigo no volverá a tomar otra fotografía.- Deformó su rostro, sus dientes afilados crecieron y sus ojos se tornaron oscuros. -Esas tijeras cortarán su cabeza sin piedad si se atreve a desafiarme.- Finalizó y se alejó dándole la espalda.

 

El gran robot encaminó a la joven a la salida, ella miraba su regalo nerviosa, apretaba la caja temblorosa y no pronunció palabra al irse.

 

-Eso fue muy inteligente.- Admitió el científico.

 

-Doctor, en momentos como estos mostrar molestia es darles a entender que ganaron, lo ideal es usar fuego contra fuego.- Respondió serio. –Solo esperemos los resultados-.

 

-No habrá que esperar mucho.- Comentó sacando su móvil, el aparato vibraba sin cesar. –Se está haciendo viral-.

 

Le mostró la imagen a Black, las publicaciones de Domina ya habían sido compartidas cientos de veces, mostraban comentarios llenos de asombro, curiosidad e incluso uno que otro pervertido. Todos comenzaban a llamarlo “El doncel del sombrero”, un apodo vergonzoso pero increíblemente acertado. La noticia pasó de ser simples rumores a una realidad que todos tenían que aceptar positivamente o Black Hat les cortaría la cabeza a la mínima queja o burla. Aunque en realidad, observando las fotografías, no había algo negativo que decir al respecto.

 

El demonio le arrebató el celular y lo dejó sobre su escritorio, se acercó y paseó sus garras sobre el rostro de Flug sin lastimarlo. –Ahora todos saben que eres mío.- Se inclinó con intención de besarlo.

 

-Señor, había algo más en la caja.- Comentó nervioso.

 

-Eso es para después, no me evites, voy a comerte ahora-.

 

Black Hat lo besó, un beso intenso y salivoso, sostuvo al científico por la nuca, lo hacía moverse a su antojo. Flug estaba nervioso, tenía una clara idea de lo que su jefe quería, no estaba totalmente negado a dárselo, pero admitía tener miedo, se colgó del cuello del demonio e intentó seguir su ritmo. El villano lo obligó a retroceder hasta tenerlo atrapado entre él y el escritorio, comenzó a tocar al doctor, acariciaba sus piernas, introdujo su mano bajo su camisa tocando su torneado abdomen, separó sus labios para dejarlos jugar con el cuello del joven, mordiéndolo y lamiéndolo.

 

El doctor jadeaba cada vez más ruidoso, era demasiado sensible al toque del demonio y no podía controlar su respiración; el dolor, la humedad, las caricias, todo aquello le provocó una inevitable erección. Por un momento se sintió inútil, no hacía más que aferrarse al saco de su amante mientras este se lo comía a besos, temeroso se atrevió a corresponder una mordida, lo hizo con más fuerza de la que esperaba, sintió como las garras del demonio se clavaron fugazmente en él. Black se detuvo, lo miró sonriente con una expresión un tanto escalofriante.

 

-Que valiente.- Dijo con picardía.

 

Al instante, el doctor sintió como un duro bulto se pegó a su entrepierna, el demonio tenía una poderosa erección bajo sus pantalones y se lo hacía saber orgulloso restregándola insistente contra la suya.

 

-Ngh… Señor…- Balbuceó excitado, la presión contra su duro miembro lo hacía estremecerse.

 

Entre caricias, Black se quitó el saco y la corbata, se arrancó los guantes con los dientes y empezó a desvestir al joven, le sacó la chaqueta y pasó directo a su pantalón, sin siquiera consultarlo lo desabotonó e introdujo la mano acariciando su falo erecto por encima de la ropa interior. Flug soltó un gemido involuntario, de inmediato se mordió el labio en afán de no hacer más ruido.

 

-No hagas eso.- Dijo el villano e introdujo su pulgar en la boca del muchacho, evitando que la cerrara. –Quiero escucharte-.

 

El demonio continuaba acariciándolo, pero el contacto ya no era suficiente, bajó un poco los pantalones del chico e introdujo la mano bajo su bóxer sacando el miembro palpitante y caliente de Flug, un poco de su líquido pre seminal ya empezaba a humedecerlo. El doctor desvió la mirada con vergüenza pero Black lo sostuvo del mentón obligándolo a mirarlo, sonreía y se relamía los labios con su larga lengua bífida. La mirada lasciva de Black se posó en la entrepierna del muchacho, comenzó a masturbarlo escuchando con satisfacción los leves gemidos y jadeos de su pareja.

 

-Ahh… Señor Black Hat.- Escuchar su nombre entre esa voz quebrada y jadeante era música para sus oídos.

 

Se daba cuenta que ser tocado por alguien más intensificaba de forma inexplicable cualquier sensación, no podía mantener sus piernas quietas, se recargaba sobre el escritorio enterrando las uñas en la madera mientras su jefe lo sostenía por la espalda y lo masturbaba. El demonio paseaba su pulgar por la punta húmeda, bajaba y subía su mano haciendo movimientos rítmicos, lo soltó lentamente de la espalda llevando su mano hasta su propia bragueta. El doctor tenía la mirada perdida, pero el inconfundible sonido de un cierre bajando lo hizo reaccionar, sin ninguna pena Black se desabrochaba el pantalón y sin rodeo alguno sacó su propio miembro. Flug tragó pesado, siempre consideró que su propio tamaño era el de un hombre promedio pero definitivamente el caso de Black era diferente; grueso, largo y afilado en la punta, el miembro de Hat superaba al suyo en tamaño por al menos un tercio.

 

-Eso va a partirme en dos…- Comentó distraído y nervioso.

 

El villano rio divertido ante el comentario. –Pero va a gustarte.- Respondió burlón.

 

El demonio se abalanzó sobre él recostándolo por completo en la mesa y empezó a sacarle el resto de la ropa agresivamente. Por su parte el científico empezaba a sentirse incómodo, tenía presente que estaba por tener su primera vez y que no sería él quien tomara las riendas, con tremendo tamaño y el poco tacto de su jefe no estaba seguro de estar listo para eso. De un momento a otro sintió algo en su entrada que lo hizo sobresaltarse.

 

-¡Espere!- Interrumpió alejándolo, sosteniéndolo de los hombros y mirándolo temeroso. -¿No va a prepararme?- Preguntó con vergüenza.

 

-¿Prepararte?- Contestó confundido.

 

Flug parpadeó estupefacto, el del sombrero claramente no tenía idea, estaba a punto de clavarle tan imponente espada sin siquiera asegurarse de no matarlo en el intento.

 

-Señor… ¿Lo ha hecho con un hombre antes?-.

 

El demonio meditó un instante la pregunta para después negar con la cabeza. –Nunca tuve la necesidad.- Respondió con simpleza.

 

El teléfono de disco comenzó a sonar, pero Black no tenía la intención de contestar.

 

-¿No va a atender la llamada?- Preguntó, buscaba una salida.

 

-No.- Contestó secamente, lo miraba serio y dudoso.

 

El doctor hizo un movimiento que suponía le podría traer problemas, pero en ese instante solo pensaba en buscar una escapatoria, no podía continuar con eso bajo esas circunstancias, se estiró y levantó el teléfono contestándolo.

 

-Organización Black Hat.- Respondió nervioso e intentando no hacer contacto visual con su jefe. – ¡Mademoiselle Belle Mort! En seguida la comunico.- Finalizó.

 

Flug le dio el teléfono al demonio prácticamente arrojándoselo, se vistió rápido y salió de la oficina. Black se quedó mirando cada acción confundido, de igual manera se reacomodó la ropa y contestó la llamada.

 

-Llama en un momento muy inoportuno.- Contestó serio.

 

-Llamo en el momento adecuado, se apresuró demasiado mi Lord.- Respondió la dama al otro lado de la línea.

 

-¿A qué se refiere?- Preguntó confundido.

 

-Verá, no soy capaz de controlar mis visiones, gracias a eso soy obligada a presenciar momentos un poco… privados-.

 

-Significa que usted vio…- Inició abochornado. – ¿Entonces a que se debe su llamada?-.

 

-Hay un par de cosas que necesita saber antes de llegar a tal extremo, la situación no puede funcionar igual tratándose de un caballero, es por eso que su bello doncel acaba de salir sin dudarlo.- Explicó.

 

El demonio suspiró resignado, era vergonzoso que la dama tuviera que intervenir en una circunstancia como esa, lo hacía sentir torpe y como si su padre le estuviera dando un sermón. -¿Qué sugiere?-.

 

-Que salga por la puerta y la escuche a ella.- Respondió y cortó la llamada.

 

Black Hat estaba desconcertado, era extraño para él no tener el control de las circunstancias. Sin reparo abrió la puerta de la oficina encontrándose con Demencia sonriente.

 

-Hola Blacky.- Saludó cantarina.

 

-Eres tú.- Contestó con molestia. -¿Qué quieres?-.

 

-¿Flug no aflojó?- Preguntó descarada.

 

-¡¿Estuviste espiando?!- Gritó, repentinamente todos le mostraban insolencia.

 

-Se escuchaba por todo el pasillo.- Respondió encogiéndose de hombros.

 

Black se sostuvo el entrecejo, debía tener paciencia, según Belle había algo que tenía que escuchar de ella.

 

-¿Solo a eso viniste?- Interrogó lo más calmado posible.

 

-En realidad sí, pero si quieres saber cómo hacerlo te puedo ayudar.- Sonrió con complicidad.

 

El demonio la miró ofendido, él no “necesitaba” nada de nadie nunca… aunque quizá debía hacer una excepción esa vez. Resignado y molesto asintió.

 

-Sígueme amor mío.- Dijo la chica yendo hacia algún lado dando saltitos.

 

Sin más la siguió, rápido llegaron a la habitación de la joven, Black viró los ojos imaginándose que ese podría ser otro de sus intentos por acercarse a él.

 

-¿Qué pretendes?-.

 

-Tranquilo, voy a mostrarte algo.- Dijo entrando alegre.

 

Sorprendentemente su recámara estaba más organizada que la del científico, muchos posters de figuras extrañas adornaban las paredes negras, su cama de cobijas rosas hacía juego con las rasgadas cortinas y frente a ella había un escritorio repleto de chunches y una laptop en medio. La chica se sentó frente al escritorio, hizo una seña al demonio para que se acercara y comenzó a buscar algo en la computadora. Black se sentó junto a ella haciendo aparecer una silla, miró atento a cada movimiento de la joven demente.

 

-Mira esto-.

 

En el buscador aparecía la palabra “Yaoi”, la joven dio click a un enlace, una página de videos y comenzó a cerrar las miles de ventanas emergentes que aparecían hasta que pudo seleccionar una opción. El video comenzó a correr.

 

Tiempo atrás Black no se habría permitido semejante idiotez, pero dadas las circunstancias permaneció ahí, observando atento y extrañamente aprendiendo. Al inicio fue extraño, pero conforme el video avanzaba veía cosas que jamás hubiera tomado en cuenta.

 

-Tienes que hacer eso antes o si no le dolerá.- Comentó la joven repentinamente y apuntaba a la pantalla. –No vayas rápido si es su primera vez, pero debes encontrar pronto ese punto dentro-.

 

Era la primera vez que la veía tan seria, haciendo una conversación congruente y sin insinuársele.

 

-¿Por qué me ayudas a tener algo con él?- Preguntó, realmente no se lo esperaba después de tantos años que llevaba confesándole su amor, aunque francamente siempre lo consideró más una obsesión.

 

-Porque te amo tontito.- Contestó dulcemente. –Y esto es lo que quiere mi Blacky-.

 

No sabía si alguna vez lo entendería, aparentemente los sentimientos humanos eran más complejos de lo que creía, ella decía amarlo mucho y ahora se encontraba ayudándolo a tener algo con alguien más, no había molestia, no aparentaba doble intención, simplemente lo ayudaba porque lo amaba. La joven se inclinó hasta recargarse en su hombro, en otro momento la habría alejado, pero por el reflejo de la pantalla pudo ver una expresión diferente, triste, se lo permitió, por esa vez se lo merecía.

 

En otro lado, Flug maldecía bajo el chorro helado de la regadera, se sentía un cobarde. Se había generado un ambiente fogoso, algo que debía considerar normal en una relación de pareja, pero las circunstancias lo habían asustado demasiado y había escapado sin dar explicaciones, ahora le preocupaba haber lastimado al demonio aunque quizá eso era imposible. Sin duda era algo que deseaba, se sentía tan placentero cuando estaba en sus manos, pero el mero hecho de que se tratara de Black Hat lo hacía acobardarse, el villano no tenía la más mínima idea de cómo era el sexo entre hombres y aunque Flug no lo había llevado a cabo por supuesto que lo había visto, sabía que era doloroso si no había una adecuada preparación, algo de lo que Black no tenía conocimiento.

 

Tarde o temprano debía afrontarlo, debía disculparse y dar una explicación, aunque por el momento solo debía lograr hacer que la erección bajara.

Notas finales:

<3


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