Wanda
Séptimo día en que el Capitán seguía de misión, era una noche nublada parecía que en cualquier momento comenzaría a llover, sin embargo todo estaba en completa tranquilidad. La bruja Escarlata se encontraba viendo la televisión en la sala, fue entonces que decidió retirarse a su cuarto a tomar una ducha para antes de dormir.
Iba caminando por los pasillos, todo en orden hasta que se detuvo al lado de la puerta de Stark, ya que había escuchado un objeto de vidrio romperse, no obstante se detuvo en seco al escuchar una segunda voz ajena a la habitación; así es, nada más y menos que la voz de Bucky.
No tenía ni la más intención de espiar a las dos personas que se encontraban adentro, pero fue la necesidad de saber de lo que estaban hablando lo que hizo que comenzara a chismear, y sin más se acercó hacia la puerta para oír mejor.
-¿Estás seguro de esto? –preguntó el soldado.
-Claro que sí… -contestó de manera segura el ingeniero.
-¿Y por qué yo tengo que estar abajo? –se notaba algo raro en su tono de voz del castaño mayor.
-Porque perdiste la apuesta James… -Tony se burló. –Ya deja de quejarte.
-No quiero salir lastimado.
-Pues deja de moverte que solo lo haces más difícil.
Del otro lado Wanda solo quería saber lo que sucedía, se negaba a creer que esos dos tuvieran una aventura, Tony siendo pareja del Capitán y Bucky siendo su casi hermano… no podía ser posible, “¿Amantes?” pensó la bruja.
-Deberíamos usar el “consolador” –dijo Bucky.
-¡Maldición James! –se enojó el menor. –¡Te dije que no es para eso! ¿Por qué no me crees?
-No lo sé, ¿será por qué a veces quieres pasarte de listo conmigo? –Mencionó con sarcasmo el soldado de invierno.
-Joder… solo empecemos ya.
“Un consolador…” la mujer solo estaba petrificada por lo que escuchó, “Es mejor que me vaya, no quiero saber nada más” pensó, así que sin más solo se retiró a su cuarto, abrió la puerta y en cuanto estuvo dentro de la habitación junto con la puerta cerrada suspiró. –Malditos pervertidos traicioneros, los voy a acusar con Steve. –dijo con resentimiento en su voz. Sin duda los vengadores son todos unos chismosos.
Reunión de los Vengadores menos Tony y Bucky
Octavo día y todavía no había señales de que Rogers regresara ese mismo día, todos los vengadores se encontraban en la sala del complejo, sentados en un lugar correspondiente, tenían caras serias.
-De acuerdo. –comenzó Bruce. –¿Qué vamos a hacer respecto a Tony y James?
-No es nuestro problema. –dijo Thor. –pero nuestro camarada está cometiendo una injusticia efectuando adulterio con el Soldado, y esto no debe de pasar.
-Tienes razón, tenemos que hacer algo. –Mencionó Clint. -¿Y qué hacemos?
-Decirle a Steve. –comentó Natasha. –No es justo para Steve que esto siga sucediendo.
-¿Quién se lo dice? –preguntó Wanda que estaba atenta a todo lo que se estaba diciendo.
-Creo que lo más razonable sería que todos se lo dijéramos o que enfrentemos a Tony y Barnes. –suspiró el científico. –pero apuesto a que ambos lo negarían, así que opino que tenemos que decirle a Steve.
-Estoy de acuerdo… -finalizó Clint.
-Entonces está decidido, en cuanto Rogers regresé trataremos este tema. –la espía solo suspiro frustrada, por fin todo estaba yendo bien y a ese par de castaños lujuriosos se les ocurría ponerse a tener relaciones sexuales, sin duda una tormenta se avecinaba. Una muy grande tormenta.
De la nada escucharon que los dos miembros faltantes iban directo a donde se encontraban, charlando amistosamente. –Hola chicos. –saludó el millonario. –No me enteré de que había reunión.
-Yo tampoco sabía. –continuó el sargento.
-No era junta Stark… -comentó Wanda con enojo. –No tengo ganas de soportarte, así ya me voy. –se levantó de su asiento y se dirigió hacia su cuarto. Tony solo le vio sorprendido.
-¿Y eso qué fue? –preguntó confundido el millonario por la actitud de la menor.
-Tengo cosas que hacer. –se levantó Bruce de donde estaba sentado y salió del lugar.
-Olvídalo… yo también estoy ocupada. –dijo la espía para hacer lo mismo que Banner.
-Yo no tengo nada que hacer. –comentó el arquero. –pero no quiero estar aquí por lo que me voy a ver si ya puso la marrana. –dicho esto salió de la sala hacia quien sabe dónde.
-Yo también me voy Hombre de hojalata por motivos…. Por motivos que no debes de saber. –finalizó Thor para hacer lo mismo que todos sus compañeros, dejando así a un Iron Man y Soldado de Invierno muy extrañados por la actitud de sus amigos.
-¿Qué acaba de pasar? –preguntó Barnes confuso volteando a ver al menor.
-No tengo ni la más remota idea. –comentó el filántropo correspondiéndole la mirada al mayor.