Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Cásate conmigo! por PinketDiana

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Lo próximo que Naruto sabe es que está llamando a Sakura para contarle que, de alguna manera que él todavía no ha conseguido procesar, se casará con Sasuke Uchiha, su mejor amigo y compañero de piso, quien expresamente le ha pedido por favor -su ‘por favor’ incluye gritos y algún que otro golpe- que necesita que sea una ceremonia íntima. Por supuesto que Naruto también quiere una ceremonia íntima para esa farsa, ¿qué más podría pensar? Ni siquiera era una boda real, y cada vez que la palabra ‘matrimonio’ salía de sus bocas, había un aura gris en la habitación, así que en un acuerdo silencioso ambos habían decidido que aquello, a partir de ese momento, sería llamado ‘trato de conveniencia’.

Así que él le cuenta a Sakura -necesitan una testigo-, le dicen a Ino por si necesitan una anulación rápida, se lo cuentan a Gaara -el segundo testigo- y, de cierta forma que ninguno logra entender, Sai se ha enterado de ello.

Por supuesto, la pelirosa piensa que sus amigos tienen que estar bajo el efecto de alguna droga que dura demasiado tiempo, Ino asegura que están fingiendo la trama de alguna película típica, Gaara no dice nada porque no da crédito a lo que está presenciando, y Sai… Sai, es Sai. Así que pregunta qué es un matrimonio, pregunta qué sienten el uno por el otro al casarse y también pregunta que qué se hace en la noche de bodas y porqué todo el mundo en los libros, series o películas están tan entusiasmados por esa noche. Nadie responde a eso, por supuesto, los chicos con el anillo abandonan la sala segundos después, ambos sonrojados y nerviosos. Sai, a partir de ese momento, sólo le pregunta las cosas a Sakura.

(…)

El día de la boda llega, cinco meses más tarde. Y ninguno de ellos entienden cómo ha tomado tanto tiempo cuando apenas han preparado nada pues aquello no era una boda real. Y habían insistido e insistido, claro que sí, pero las chicas se habían vuelto prácticamente locas cuando ambos habían sugerido que simplemente harían la ceremonia en la sala de Ayuntamiento de la ciudad y que… eso sería todo. No habría comida ni celebración, ni salón, ni baile, ni tarta. Sasuke y Naruto no querían nada de eso, porque aquello no era real. Era simplemente por beneficio de ambos.

Cuando se quieren dar cuenta, la planificación de su propia boda no depende de ellos, pues ni siquiera son escuchados por sus amigos.

Y no pueden hacer más que suspirar cuando Sakura llega con una pequeña y bonita caja color morado con un lazo blanco y le pide -amenaza- a Naruto que mande las invitaciones la próxima semana. Naruto no pregunta porqué debe mandar invitaciones si los únicos asistentes serán ellos, porque si hay algo que ha aprendido, es que cuanto más se cuestiona toda aquella situación, más le teme al día.

Pero al final del día, cuando entra a la habitación y tacha otro día más en el calendario, la fecha es el 26 de Noviembre, cuando su cabeza toca la almohada y mira su ‘anillo blanco’ -Ino y Gaara no pueden creer que eso sea un anillo- se dice que aquello es divertido y que está bien hacer eso con Sasuke.

Y si su corazón late un poco más rápido ante ese pensamiento, nadie debe saberlo.

Porque aquello es únicamente por beneficio de ambos.

(…)

“¿No deberíamos actuar como una pareja normal?”- Pregunta Sasuke dos meses antes de la fecha acordada de la boda.

Naruto se encoge de hombros, como si no hubiese pensado demasiado en aquello. No era real de forma propiamente dicha, así que, ¿para qué molestarte? Sasuke no dice que así Naruto se sentiría un poco menos incómodo y menos culpable, y Naruto tampoco dice que sí ha pensado demasiado en eso, aún cuando no debería.

Ninguno dice nada, pero a partir de esa noche, se crea entre ellos un acuerdo silencioso. Sasuke llega a la cama del menor sobre las dos de la madrugada y se queda allí, abrazado a él, durmiendo plácidamente con sus cuerpos entrelazados.

Tampoco hablan de ello, pero ahora Naruto besa su mejilla antes de que Sasuke se marche a trabajar, y cuando vuelven de camino a casa de una comida con amigos, de una salida o simplemente por dar una vuelta de madrugada -ambos son como aves nocturnas, amantes de la noche-, entrelazan sus manos sin mediar comentario de ello.

(…)

“Os damos hoy la bienvenida a este momento íntimo, a esta ocasión especial, en un momento único de Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki para reafirmar su amor, proclamando su compromiso con el otro.”- Naruto se mece sobre su píe izquierdo, incómodo ante las palabras del juez que está oficiando la ceremonia. Mira a Sasuke sin girar su cabeza, fingiendo que su atención se encuentra en las palabras del juez, y de pronto, quiere golpearlo. Allí, justo en mitad de este evento. Porque está tranquilo el muy bastardo, con su expresión fría, no está sudando y no se ve para nada nervioso. –“Estamos aquí para presenciar la unión, en un matrimonio civil, de estas dos personas, Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki. Si hay alguien que conozca alguna razón para que este matrimonio no celebre, que hable ahora o calle para siempre.” Naruto mira a ambos lados. Contempla a Sakura, Ino, Sai y Gaara. Todos saben que su amor es falso, pero aún así no dicen nada. Sonríen hacia ellos y Sakura hace un gesto con la mano que, según cree Naruto, debería ser un corazón, pero sin embargo no se parece demasiado a ello. El silencio deja de ser tal, y el juez vuelve a hablar aliviando los pensamientos de Naruto. –“Bien. Entonces, presenciamos aquí la formalización de esta unión, esperando que, a pesar de las dificultades que la propia existencia trae, vuestro amor, confianza, conocimiento y comprensión por el otro, traiga la mayor felicidad a vuestra vida.”

Naruto se da cuenta de que, tal y como Sasuke decía, ambos, de alguna manera u otra, cumplen todo aquello que dice el juez. Se encuentra sonriendo, una sonrisa de verdad, amplia y brillante hacia Sasuke, quien se ha girado hacia él.

“Yo, Sasuke Uchiha, prometo compartir mi vida contigo, Naruto Uzumaki. Prometo quererte y cuidar de ti, en las buenas y en las malas, honrarte y apoyarte. Prometo respetarte y ser honesto en los buenos y malos momentos. Esta es mi promesa de mí hacia ti.”- Tartamudea un poco, hasta que cierra los ojos por unos segundos y después su mirada encuentra la del rubio. –“Te quiero.”

El menor intenta respirar, una capacidad que ha perdido en ese mismo instante. Es su turno.

“Yo, Naruto Uzumaki, prometo compartir mi vida contigo, Sasuke Uchiha. Prometo quererte y cuidar de ti, en las buenas y en las malas, honrarte y apoyarte. Prometo respetarte y ser honesto en los buenos y malos momentos. Esta es mi promesa de mí hacia ti.” Ni siquiera piensa demasiado en ello, pues necesita decirlo antes de que las palabras vuelvan a quedar encerradas dentro de sí mismo. –“Te quiero, Sasuke.” – Y después, ambos se miran fijamente por lo que parece una eternidad. Naruto quiere reír, reír hasta doblarse sobre sí mismo, reír hasta que su estómago duela. Y Sasuke no está ayudando para nada, pues tiene ese brillo en los ojos que dice que está a punto de carcajear hasta decir basta. Así que ríen. Ríen a carcajadas, ante la mirada incrédula del juez y la de sus amigos, quien no pueden creer que sigan siendo ellos, de esa forma incluso el día de su propia boda.

“Es un matrimonio. Una ceremonia civil. No podemos reír en una ceremonia civil, dobe.”- Asegura Sasuke, sin embargo, cuando vuelven a mirarse, siguen riendo.

Cuando por fin se tranquilizan, el juez de paz sigue oficiando la ceremonia, con un discurso sobre el amor, su gran amplitud, y la felicidad. Y, por último, llegan las firmas. Los novios firman, cogidos de la mano, y los testigos detrás de ellos.

“Ya pueden besarse.”- Y ese es el momento en que algo golpea a ambos, dejándolos confusos. Por supuesto que eran conscientes de que tendrían que besarse, ¿quién no se besa en su propia boda?, pero no habían pensando realmente en ello. Así que, con bastante incomodidad, Sasuke se acerca a Naruto, torpemente, y posa los labios sobre los de Naruto en un beso fugaz para enderezarse de nuevo. Sus miradas no se encuentran.

El rubio puede sentir a sus amigos riéndose de ellos, el regocijo de haber visto esa escena.

Vuelve a mirar el anillo y esta vez, es algo distinta la sensación que le transmite.

 

Una promesa. 

Notas finales:

¡El miércoles intentaré traer el siguiente capítulo si realmente os ha gustado este! (Seguramente sea el final ¿?)

Bay ^_^

(De nuevo, quería disculparme también por lo de los guiones y las comillas, al igual que si hay algún otro inconveniente a la hora de leer, pero mi teclado del ordenador se rompió y ahora tengo otro pequeñito, por lo que me es imposible poner guiones largos y he tenido que adaptar el otro sistema de escritura. ;;;___;;;)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).