Ruki despertó con un terrible dolor de cabeza que parecía taladrarle el cerebro, desparramado sobre el cuerpo de Reita, se rascó la cabeza y se sentó en la cama, molesto y confundido. El bajista despertó suavemente y disimuló al verlo despierto, no quería hacerlo enojar más de lo que parecía.
- Sí, estás en mi casa, ¿crees que te dejaría solo con la borrachera que tenías? – comentó mientras se incorporaba
- ¿Y qué hiciste tú? – preguntó molesto pero tímido, seguía avergonzándole el echo de dormir con su mejor amigo
- ¿Yo? dormí, ¿qué voy a hacer?... ¿quieres darte una ducha? – cambió de tema rápidamente
- ¿Quieres decir que no te aprovechaste? – musitó incrédulo el vocalista volteándose lentamente a verlo
- Jamás podría, bueno… – se rascó la cabeza, avergonzado – sé que me aproveché de Uruha aquella vez, pero era yo el ebrio aquella vez y anoche estaba sobrio, no tenía porqué abusar de ti bajo ningún motivo… ¿o acaso era lo que querías? – agregó sonriendo de forma perversa
Ruki se sonrojó hasta las orejas y le arrojó la almohada más cercana en la cabeza, levantándose luego y yendo hasta la puerta.
- Me daré esa ducha que me ofreciste – anunció mientras salía de la habitación
- Siéntete libre de hacerlo – dijo Reita y se puso de pie – veré si encuentro algo que te quede…
De pronto el bajista se sentía como si hubiese estado en pareja con Ruki desde el principio de los tiempos y la idea lo hizo sonreír mientras encontraba una camisa que hacía tiempo no se ponía porque le empezaba a quedar chica. La tomó y la tiró en la cama, estirándola para Ruki mientras se restregaba la cara y tomaba el celular. Buscó en su agenda un número familiar y llamó mientras volvía a sentarse en la cama, con la espalda contra la cabecera. Una voz extremadamente dormida le respondió del otro lado.
- ¿Estás vivo amor? – preguntó con sorna
- Cierra la boca Reita, ¿quién te mandó a llamarme a esta hora? – se molestó Uruha del otro lado
- Son las tres de la tarde Uruha, mira el reloj – se rió al sentir al guitarrista insultando del otro lado – ¿es un poco tarde no crees?, pero no te preocupes, Ruki y yo nos levantamos hace un rato también…
- ¿Qué le hiciste anoche? – comentó el otro bajando la voz
- Nada, no te preocupes, pienso mantener mi promesa, no le tocaré un pelo hasta que no esté listo… anoche no pasó nada… – se quedó escuchando un momento – debo cortar, está saliendo del baño… adiós amor
- Adiós dulzura – saludó Uruha riendo mientras se sentía la voz de Aoi que se despertaba a su lado
Ruki entró en la habitación nuevamente solo con los pantalones puestos y lo miró confundido mientras se secaba la cabeza. Reita le tiró un beso y volvió a poner su celular en la mesa de luz, tomando la camisa y ofreciéndosela.
- Vístete y quédate mirando televisión, en cuanto salga de bañarme te llevo a tu casa – dijo con aire de novio mandón
El vocalista se encogió de hombros y tomó la camisa, dejándose abrazar por el otro y besándolo por largo rato antes de separarse y dirigirse cada uno a un sector diferente de la casa.