Cuando Kai los recibió en su casa ya había preparado algo para comer y los dos guitarristas estaban cómodamente sentados mirando una película y mimándose mutuamente. Reita los miró riendo y los separó, sentándose en el medio y subiendo los pies a la mesa. Aoi y Uruha lo empujaron del sillón al instante y lo dejaron sentado en el suelo mientras Ruki se sentaba en una punta riendo.
Pasaron la tarde entre risas y estupideces, perdiendo la noción del tiempo, hasta que la oscuridad les anunció el inicio de otra etapa y decidieron mudar su día libre al bar de siempre. Reita los llevó en su auto, prestándole más atención a Ruki que al camino, hasta que los gritos de Kai lo concentraron para seguir el viaje. Cuando se instalaron en el bar y ya tuvieron las bebidas en sus manos, Aoi miró a todos con malicia.
- ¿Crees que Keiyuu quiera sumarse a una pequeña fiesta? – preguntó vagamente, como lanzando la pregunta al aire
- ¿De qué hablas? – se sobresaltó Kai sin poder ocultar su sonrojo
- De un intercambio – Aoi sacó la lengua – ya que todos estamos en pareja, podríamos intercambiarlas por una noche, ¿no te parece?
- ¿Qué planeas Aoi? – soltó Reita de mala manera
- Divertirme – sonrió simplemente y bebió de su trago
- Me parece que te olvidas cuán celoso te pones si Uruha nos presta más atención – comentó Ruki mirándolo fijamente
- ¿Tienes miedo de lo que te haga Ruki?
Aoi sonrió de forma macabra, se notaba que había tomado de más, se puso de pie en el medio de los sillones, quedando a la vista de los otros cuatro.
- Si no quieren, no lo hagan, solo pensé que sería divertido, pero veo que son unos gallinas
- Eres muy idiota Aoi, ¿sabías? – masculló Ruki de mala manera y el guitarrista le dedicó toda su atención, acercándose amenazadoramente
- Dímelo a la cara Ruki – le dijo seriamente tomándolo de los hombros
- Eres un idio—
La frase de Ruki se vio interrumpida por la lengua de Aoi que entró certeramente en su boca y quiso forzarlo a un beso, un beso que el vocalista rechazó con un empujón que dejó al guitarrista sentado de nuevo en su sillón y con la boca entreabierta, jadeando y mirándolo con deseo, relamiéndose ante la mirada de odio de Ruki.
- Te pasaste idiota – exclamó Reita poniéndose de pie y levantando al otro del cuello de la camisa
- Reita, no – dijo Kai asumiendo su papel de líder del grupo – está ebrio, mañana no recordará nada, no vale la pena que lo lastimes
- Entonces que se aleje de Ruki – respondió el bajista mientras lo soltaba violentamente en el sillón y volvía a sentarse
Ruki no dijo nada, más que molesto estaba impactado aún por la repentina acción de su amigo, en cuanto la hubiese razonado se molestó realmente y lo miró terriblemente frío. Reita lo acercó a él y lo abrazó, acariciándole el cabello que hacía poco se había librado de las rastas, se quedó mirando a su vocalista con adoración, ignorando al resto. Kai se puso de pie y le palmeó el hombro.
- Es hora de ir a casa, Aoi se está poniendo raro – comentó sin ocultarlo, ya que el guitarrista estaba tirado boca abajo en el sillón, jadeando como animal en celo
- No voy a llevar a esa cosa a su casa – murmuró con asco mientras lo señalaba
- No seas idiota, mañana no recordará nada. Vamos, por favor
- Está bien – se levantó de mala manera y le rodeó la cintura a Ruki, yéndose a la puerta