El día siguiente transcurrió sin mayores preocupaciones, el ensayo fue realmente llevadero y los dejó con gratos resultados. Kai ni siquiera notó que Reita y Ruki habían dormido juntos ya que ambos disimulaban de una manera increíble, haciéndole creer a cualquiera que no se habían visto en años. Esta vez el líder de la banda decidió que el ensayo del día había resultado tan bien que era un bonito motivo para festejar. Como era de esperarse, fueron al bar de siempre a ocupar sus ya ahuecados sillones habituales. Las bebidas no tardaron en llegar y pronto los guitarristas estaban bastante alegres, solían beber el doble cuando los ponían juntos. Ruki había tomado bastante, pero no parecía hacerle efecto alguno, estaba tranquilo como si no hubiese tomado una gota, Reita estaba normal pero se reía de cualquier estupidez que hicieran los otros, mientras que Kai no pudo negarse a tomar algo de alcohol, pero no lo suficiente como para ponerse tonto.
Uruha y Aoi comenzaron a jugar escandalosamente, sacándose la bebida el uno al otro, cuando de pronto el guitarrista castaño fue más allá de su mesa y terminó escapando del bar.
- No pienso seguirlo tanto – dijo Aoi entre risas mientras bebía de la botella abandonada de Uruha
- Si lo dejamos irse será desastroso Reita – comentó Kai preocupado observando como Uruha salía lentamente del bar
- Tienes razón, vamos – exclamó levantándose rápidamente, Kai se adelantó para alcanzar al guitarrista y él se quedó mirando a Ruki – vuelvo en un rato, no creo que llegue muy lejos, lo llevaremos a su casa – después de decir esto lo besó dulcemente
Ruki se quedó tomando de su trago mientras Aoi se tiraba en el sillón a terminar el de Uruha. Lo miraba con cierto aire extraño, el vocalista evitando su mirada a toda costa no notó que se le estaba acercando amenazadoramente.
- Nee Ruki – murmuró extremadamente cerca del otro, sentándose a su lado
- ¿Qué quieres? – preguntó de mala manera, odiaba que el guitarrista se le acercara de esa manera en ese estado de ebriedad
- Necesito aire, ¿me acompañas afuera a fumarme un cigarrillo? – se puso de pie y se sonrió – no me puedes dejar solo en este estado
- A mí me parece que sabes muy bien lo que estás haciendo y que puedes ir solo…
- Por favor – suplicó poniendo cara de perrito mojado y el vocalista suspiró, caminando delante de él
Salieron por la parte trasera del bar, para no llamar la atención, había demasiada gente en la calle y no querían ser vistos. Aoi se encendió el cigarrillo casi enseguida y Ruki evitó fumar esta vez, no sentía deseos de hacerlo, estaba bien así. Se quedaron viendo la luna, ya que era lo único que el callejón les permitía ver, el vocalista seguía viéndola cuando sintió que lo empujaban y lo presionaban con fuerza contra una de las paredes.
- ¿Qu-qué demonios haces?!! – preguntó semiasfixiado por el brazo de Aoi en su pecho
El guitarrista lo acalló y le tapó la boca riendo mientras alejaba los desesperados intentos de Ruki por escaparse tomando ambas manos y subiéndolas por encima de su cabeza. El vocalista lo miraba con odio, con odio y miedo, el moreno se veía tan terriblemente macabro en ese momento, con la luz de la luna siendo su única iluminación y el ruido ensordecedor de los autos ocultando cualquier sonido. Ruki logró liberar su boca solo para que el guitarrista la tomara en un beso violento y obligado mientras le sacaba la ropa con desenfreno. El vocalista no sabía de donde había sacado tanta fuerza Aoi en ese estado, pero fue demasiada, no pudo defenderse, estaba débil y cansado por el primer forcejeo, sólo le quedaba llorar.