||Semanas Después||
Marui y Jirou se dedicaron a pasar el último día en la alberca del Hotel junto a sus dos cachorritos, en la tarde tomarían un vuelo con destino a Japón, debían regresar a tiempo para la reunión del ex capitán de Hyotei.
Atobe Keigo
El Alfa volvía a Japón tras 5 años de vivir en Inglaterra, sobra decir que no venía solo, a su lado estaría su Omega Irie Kanata junto a su primer cachorrito Nate, los ex titulares de Hyotei estaban emocionados por conocer al pequeño Alfa de su capitán, por medio de fotografías podían decir que físicamente tenía las facciones del arrogante rey pero los ojos rojizos de Irie, su cabello era rubio cenizo pero ligeramente rizado, en las fotos siempre salía con una sonrisa altiva. Digno hijo de la "pareja" pensaban todos.
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Aunque a decir verdad ninguno imaginó a Atobe con Irie pues la primera impresión del Rey hacia el Omega era de total aprensión por haberse burlado de él en su primer partido.
"El rey burlado por un Omega"
Era algo que Atobe no iba a perdonar con facilidad.
El rey era muy orgulloso pero a medida que fueron tratando ambos descubrieron que tenían gustos en común, entre ellos su amor por Shakespeare, de esa manera el arrogante rey fue dejando caer aquella muralla de aprensión hacia el dramático Omega que disfrutaba engañar a todos con sus actuaciones, seguido por su clásico "Es broma". De esta manera fue naciendo una relación entre ambos, pues por momentos se podía ver al rubio de anteojos coquetear descaradamente con Atobe, el cual no parecía incómodo.
Fue así que inicio aquel apasionado romance, donde en una de sus tantas noches de seducción y pasión, Atobe lo marcó.
El rey lo había decidido, quería al rubio como su compañero de toda la vida, fue producto de ese profundo amor que nació su pequeño Alfa Nate, el cual conocerían en la reunión de mañana, Jirou moría de ganas de ver nuevamente a aquella persona que siempre cuido de él durante toda su estadía en Hyotei.
Atobe Keigo...
El mismo que un día fue alguna vez su primer amor.
La última vez que lo vio fue cuando el Alfa contrajo nupcias con Irie en Japón sólo para después mudarse a Inglaterra por los negocios de la familia del Alfa,
-Quiero ver a Kei-chan- susurra ansioso más el sonido de un mensaje lo hace salir de sus pensamientos, al parecer era el celular del tensai que al observa el contenido se muestra tenso.-¿Ocurre algo Bunta?
-¿Ah? No- apaga su celular para posteriormente abrazarlo por la espalda. -No es nada
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La tarde transcurrió tranquilamente en la alberca del hotel, al menos hasta que la Omega comenzó a sentir pequeños malestares.
Aja...
El calor había llegado.
El Omega no entendía como esto podía ser posible ¡Se suponía que aún faltaba para su celo! Tendría que volver a su habitación antes que se note.
-¿Jirou estás bien?- pregunta el pelirrojo acercándose para abrazarlo por la espalda, ya había dejado a los cachorritos en habitación empacando.
Bueno...
Al menos Takeru lo hacia, Ritsuka cayó dormido sobre su maleta a medio empacar.
El rubio no pudo evitar el rubor en sus mejillas producto del calor de su celo y de la cercanía de su Alfa cuyo aroma lo estaba por enloquecer.
-¿Jirou?-pregunta extrañado el tensai, no era usual ver a su Omega nervioso
-Yo...
El tensai comienza a sentir en el aire un aroma dulce, de hecho demasiado dulce por lo que comienza a buscar el origen, dando como resultado que atraiga la cabeza del rubio para olfatearlo.
-...dulce~~-jadeaba atrayéndolo más a su cuerpo, para posteriormente llevar una de sus manos hasta sus glúteos. Aquello tomó por sorpresa al rubio que no pudo evitar apartarse.
-aquí no...Bunta~-decía entre Jadeos.
El Alfa quería sentirse dentro de su Omega tomándolo sin ningún tipo de contemplación.
-Vayamos al cuarto~- susurra en su oído el pelirrojo
El fuerte aroma dulce de su celo invadía sus fosas nasales, el tensai no podría resistir mucho aquel delicioso aroma del rubio que lo miraba con ojos suplicantes mientras lo besaba.
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|Habitación 216|
El Omega estaba oficialmente en su celo, ya no soportaba por más tiempo aquel doloroso calor.
- tómame, Bunta~~-exigía entre besos y mordidas
El verlo tan sumiso excitaba al pelirrojo que se encontraba desnudo haciendo fricción con el cuerpo de su excitado Omega besándolo posesivamente mientras recorría su cuerpo con suaves y lujuriosas caricias, arrancandole pequeños gemidos.
Lo único que quería el tensai era embestirlo con fuerza, el nudo que se había formado lo corroboraba.
-Bunta~~ahh-jadeaba de placer el rubio mientras recibía las fuertes embestidas del pelirrojo, estas cada vez eran más desesperadas pero esto le gustaba al menor que no dudo en enredar sus piernas en las fuertes caderas de su Alfa para aferrado fuertemente a él.
-Te amo, Jirou~~-dijo con un fuerte jadeo viniéndose en su interior, el Omega podía sentir toda su entrada ser invadida por el semen del Alfa.
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Aquellas tarde el tensai lo hizo suyo tantas veces como pudo.
Amaba a Jirou.
Era su dulce Omega y nadie cambiaría eso, ni siquiera un mensaje.
📱«Msj: Estaré en Japón
-Kite Eishiro» 📱
Continuará...