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¿En que piensas ahora...? por Arabella3876

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Notas del capitulo:

Muchas gracias por haber entrado y darle una oportunidad, estare actualizando lo mas rapido posible. Que tengas un buen dia, y muchas gracias por el Review

Sally http://www.clevver.com/wp-content/uploads/2015/03/lucy-hair-aria-montgomery-pll-makeup-smiling.jpg

 

Pov. Solange

Observaba mis muñecas con detenimiento, pero en mi cabeza…solo estaba esa voz, de la pequeña niña, junto…la imagen de su Madre, la cual, siempre estaba sonriéndome, todos los días, al cruzar la puerta de mi habitación

-¡Maldita sea!-murmuro con frustración, golpeando la camilla con desesperación. No podía hacerlo… 

Me recosté de nuevo con las manos en la cabeza, quería hacerlo… pero no podía, al menos…no antes de disculparme con esa Psicóloga de…bien…con esa Estudiante que no tiene la culpa de nada, al igual que su hija…Susan. Esa pequeña es adorable. Cerré mis ojos y deseando que todo esto fuera tan solo una pesadilla me dormí

 

Pov. Olive

No quería que mis lagrimas salieran, pero era tanto el coraje que no podía evitar que se escaparan de mis ojos; ocasionando que medio hospital me observara, que vergüenza…Además, de salir literalmente corriendo del lugar. Creo que la recepcionista tenia razón, no iba aguantar mucho…pero es que en verdad esa idiota es incorregible, bendita sea la persona que logre salvarla, porque solo verla todos los días era un dolor en el culo.

-esa idiota no entiende el esfuerzo que hace uno cada día…-murmuro frenando enfrente de mi casa, intentando quitarme las lagrimas del rostro…no quería que nadie de mi familia me viera así

-¡MAMI!-escucho la voz de Susan cuando apenas abrí la puerta, ocultando mi rostro cruce de largo ignorándola, hacia mi habitación; Ignorando los llamados de mi Madre y Padre

-ahora mismo no quiero ver a nadie-fue lo único que grite, cerrando la puerta con seguro, no estaba de humor para los sermones de mis padres o las interminables preguntas de mi hija; Que desde el día en que conoció a Solange, no dejaba de preguntar sobre ella

 

Al irme cambiando de ropa me di cuenta de algo importante…los papeles de Solange estaban por encima de mis escritorio ¿Qué fue lo siguiente que hice con ellos? Meterlos a una caja para entregárselos a mi Maestra, estaba decidida a no regresar a ese hospital por nada del mundo…total la maestra me dijo que esto era solo un tipo de favor, no algo de lo cual dependiera el 100%  mi título.

 

Al día siguiente, me desperté muy temprano con la intención de no ver a nadie…incluida mi Hija, tome la caja y me dirigí hacia mi universidad…ahí se la entregaría a la maestra, mi objetivo era eliminar por completo todo lo que me pudiera relacionar con Solange Hartell

-Buenos días Señorita Stone, me sorprende verla por aquí…-por suerte al caminar hacia la dirección ella cruzaba de paso

-Buenos días Maestra, la verdad…es que venía buscándola a usted-respondo cordial tratando de sonar lo más tranquila posible

-¿a mí? ¿Ah sucedido algo?-me pregunta completamente desconcertada de la situación, lo cual me molesta mucho ¡como si no supiera que la paciente que me asigno es una completa idiota de mierda!

-la verdad…es que si. Vine a devolverle esta caja, en ella se encuentran los papeles de Solange Hartell que me entrego usted y el hospital…además de un álbum de fotos que ella misma me otorgo-trato de explicar extendiéndole la caja

-¿Por qué me lo da Señorita Stone? ¿Acaso…eso no le ayudaría mucho en el caso de la Señorita Hartell?-vuelve a preguntar de la misma forma sin tomar la caja

-lo que trato de decirle maestra es que…Abandono el caso de la Señorita Hartell; Dudo mucho el poder hacer algo por ella...es imposible. Así que tome, preferiría que me asigne otro caso al igual que mis compañeros-respondo con calma aun extendiendo la caja para ella

-Bueno Señorita Stone…lamento decirle esto pero…su petición ah sido denegada-me contesto con una ligera sonrisa viéndome directo a los ojos

-¿eh? ¿Por qué no? Maestra…usted no la ah conocido…ella es…-decía empezando a perder la calma, ella no me podía hacer esto…

-así como lo oye. Su caso me es imposible de cambiarlo…ya que apenas hace unos días subí el registro oficial de los estudiantes a la página de la escuela. Usted quedo oficialmente responsable de la Señorita Hartell, de ello depende su titulo ahora-Mi Maestra seguía de lo más fresca del mundo, mientras a mi me estaba dando un tic en el ojo

-pero…pero… ¡usted me dijo que solo era una especie de favor!-dije alzando un poco la voz enojada por esta injusticia

-¿yo dije eso? ¡Dios que descuidada soy!-se empezó a reír y yo no había escuchado nunca una risa tan falsa y sínica en la vida

-…-no conteste nada, mi cabeza estaba a punto de reventar

-Bien Mi niña…la verdad…no lo estás haciendo para nada mal. Lamento hacerte esto pero…tómalo como parte de la experiencia de la Psicología, no siempre te van a tocar pacientes que te gusten o sean del todo agradable-dejo de reír y cambio su rostro por uno serio

-¿usted como sabe si lo estoy haciendo bien?-respondo con el ceño fruncido

-Recuerde que el Doctor Hastings es mi amigo, y él me ah dicho…que desde que llegaste a la vida de Solange, se la pasa hablando de ti todos los días, aunque solo se queja, al igual que tu pero…el me dice que jamás había hecho eso con alguien más. Incluso piensa que es un avance de algo-se ríe dándome un codazo pícaro

-No sé de qué habla Maestra…está claro que entre ella y yo…no llevamos muy mal-me defiendo ocultando un ligero sonrojo

 

No puedo creer que el Doctor Hastings haya dicho eso, si conociera lo irrespetuosa que es Solange de seguro no dejaría que se acercara ninguna mujer a mínimo unos 15mts de distancia

 

-¡BUENO! Dejando todo en claro…supongo que ya me puedo ir-empieza a reírse de nuevo intentando escaparse de mi

-¡Espere! Nunca dije que quería volver…esa chica es un completo desastre, en verdad me niego a regresar con ella-digo firmemente volviendo a detenerla

-Olive…en verdad confió en ti, ¿en verdad perderás tu titulo por una simple rabieta? Te recomiendo a que te lo pienses mejor…-finalizo con seriedad siguiendo su camino

-…-dejándome a mí con las palabras en la boca y mas que molesta.

Me subí a mi auto y maneje de nuevo hacia mi casa…al menos mis Padres ya se habrán ido y tendría la casa para mi sola, quería prepararme mentalmente para volver a ver a mi pesadilla del mundo…

 

Pov. Solange

 Desperté y a pesar de haberme dormido más de 8 horas…me seguía sintiendo cansada. Gire mi vista hacia la puerta, ni la enfermera, ni Tom entraron en toda la mañana…no me molestaba, ni hambre tenia…pero lo que si me dejaba descompuesta era…Ver que en la puerta, en ningún momento, por esa mañana…se apareció la Psicóloga de quinta que me molestaba todos los días con sus preguntas estúpidas.

-Olive…-murmure desanimada, sin dejar de ver el reloj…pero por más que esperara, estaba segura que ella no vendría

-¡Vaya! Pensé que al entrar encontraría una escena llena de sangre por todos lados…incluso ya había empezado a redactar el Acta de Defunción-sacándome de mis pensamientos, entro Tom, no tenía una cara divertido pero se notaba que quería aligerar el ambiente  

-eres muy gracioso Tom-digo con claro sarcasmo rodando los ojos, cruzándome de brazos

-dime… ¿Por qué la cara tan larga? Pensé que estarías feliz, sola, en una habitación sin nadie a tu alrededor-me sigue diciendo acercándose a mí, sentándose a mi lado

-lo estaría, pero estas aquí-contesto con seriedad y el niega con la cabeza

-¿hasta cuando serás tan orgullosa? Serias más agradable si fueras un poco amable-empieza a regañarme con el ceño fruncido

-nunca y por como no lo soy…no soy agradable-digo de indiferente

-por eso no tienes muchos amigos-Tom si quieres herirme, con ese tipo de comentario no lo lograras

-tengo mucha gente detrás mío Tom. Además no necesito tantos amigos si tengo a Blair y a ti, ya son demasiada lata-respondo con mis ojos aun en la puerta, no puedo creer que enserio esa psicóloga no vendría

-maldita mal agradecida-dice de inmediato dándome un zape, pero ni tiempo me otorgo de sentir dolor

-…-no le digo nada, ni me quejo

-pero a ti ¿Qué te pasa? ¿Por qué estas…? Oh…no me digas… ¿Acaso extrañas a tu Psicóloga? Te dije que era linda-maldita sea, el pone una sonrisa burlesca y comienza a reírse viéndome con picardía

-¡claro que no viejo!-alego de inmediato

-Diría que tal vez te esta carcomiendo la culpa de haber sido tan gilipollas pero tu…no tienes corazón ¿o sí?-pregunta viéndome fijamente a los ojos

-no se trata de tener corazón Tom, se necesita simplemente racionalismo para poder reconocer tus errores, en este caso…lo admito. Creo que me pase un poquito de la raya-digo intentando fingir seriedad pero el…

-HAHAHAHA ¡¿UN POQUITO?! ¡NO CONOZCO A NADIE MAS SINICA QUE TU!-estalla de la risa, tomándose el estomago con fuerza, incluso tiro sus papeles

-¡CALLATE TOM!-alzo la voz avergonzada, detesto que se burle de mí

-bien, perdona. Pero no pude evitarlo, en verdad que eres una cabeza dura Solange-aunque se disculpa contrabajo y puede hablar, la risa le gana

-…-no digo nada, desvió la mirada con un puchero y un poco sonrojada

-Dime, hija mía ¿Cómo planeas arreglarlo entonces? Esa muchacha no parecía dispuesta a volver aquí-decía esta vez con seriedad

-si te soy sincera. No lo sé Tom; jamás le eh pedido disculpas a una chica que no fuera Blair-contesto sincera, el me ve por un momento y se quita los lentes sentándose a mi lado

-entiendo que sea difícil Solange, has tenido una vida difícil. No me has querido dar detalles y lo entiendo pero…sabes que siempre podrás contar conmigo, para cualquier cosa-el me sonríe y dejando mi frialdad de lado pongo mi cabeza en su pecho, en verdad, hubiera deseado un Padre como Tom

-Gracias Tom…por favor ¿me puedes ayudar a pedirle perdón?-le pregunto apenada y el asiente de inmediato

-dime ¿Cómo le pedirías perdón a una chica que te gusta?-pregunta y yo lo pienso un momento

-no lo sé…tendríamos sexo y ya-al menos soy sincera

-…-por su cara noto como quiere lanzarme de nuevo un zape

-mmmm…creo que le enviaría flores, pero no se cuales flores son sus favoritas-digo de manera pensativa

-bien, al menos no eres tan estúpida. Llamare a Blair y le comentare, ya la conoces…ella se hará cargo; Dime, además de flores ¿algo más?-en ese momento recuerdo a Susan, ella me dijo que quiere un labrador blanco…tal vez no esté bien darle uno de verdad pero si cambiar ese peluche viejo que lleva siempre consigo

-un peluche de un labrador blanco, pon en la nota que es para su hija-finalizo con una gran sonrisa; Esto sorprende a Tom pero asiente conforme y sale de la habitación. Espero que lo acepte con gusto.

 

Pov. Olive

Era el primer día que no amanecía con estrés desde temprano por la mañana, porque sabía que no iría a ver a esa idiota, incluso miro la hora ¡y qué bien se siente! Hace mucho tiempo que no despertaba tan tarde por la mañana, era de lo mejor. Sé que la maestra me dijo que de esto dependía mi título pero…nunca dijo que debía volver esta semana al hospital, así que…tengo mucho tiempo para prepararme mentalmente antes de ver a esa idiota

-¡Olive! ¡Baja cariño!-me llama mi madre y estirándome un poco, me dispongo a bajar

-Buenos días-saludo con una ligera sonrisa, pero ellos me ven de manera cómplice

-Buenos días hija… ¿no hay algo que tengas que decirnos?-dice mi madre con una sonrisa picara y yo no entiendo

-la verdad…es que no. ayer les dije que no tengo opción y obligatoriamente debo volver con esa idiota del hospital-contesto extrañada intentando pasar hacia la cocina pero mi Padre me detiene

-entonces… ¿de quién son esas flores?-me pregunta mi Padre y yo rápidamente giro hacia donde apunta. No lo puedo creer… ¿flores? ¿Para mí? hace mil años que nadie me da flores…realmente nadie me enviaba flores pero…mínimo una rosa. Cuando voltee me lleve la sorpresa de mi vida, era un arreglo hermoso de rosas, y a lado de el tenia un peluche de un perrito https://78.media.tumblr.com/55708abe8d5cc36ad2897983e2098c32/tumblr_nrbhxgCwwD1urj7fpo1_500.jpg

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-¡Dios mío! ¡Que hermoso!-digo con emoción casi corriendo a tomar la nota que colgaba del arreglo.

Me duro tan poco la felicidad…al tomar la nota y ver de quien se trataba casi la tire a la basura. ‘Solange Hartell’; mis padres me vieron extrañados al dejar la nota en su lugar, dándome vuelta a emprender camino de nuevo a la cocina

-¿Pasa algo?-pregunta mi madre preocupada

-no, solo que…no es de nadie de mi importancia-contesto tranquila empezando a comer mi fruta

-aquí dice… ¡¿SOLANGE HARTELL?! ¡¿CONOCES A SOLANGE HARTELL?!-demonios, debí tirar la nota. Mi padre la tomo y empezó a gritar como loco    

-si papa, es…-antes de poder terminar siguió gritando

-DUEÑA DE CASI MEDIA CIUDAD, ES MI JEFA, No directamente pero…ES MI JEFA INDIRECTA NO LO PUEDO CREER-y siguió exasperado casi arrancándose el cabello

-dios mío Papa, tranquilízate-pido con calma, rodando los ojos…supongo que no se puede enterar que es mi paciente

-lo hare hija…pero no me puedo creer que la conozcas-y sigue balbuceando

-a mi dime hija ¿Por qué no te gustaron sus flores? Lee mínimo la nota que te dejo-me pido con calma mi madre mientras sacaba a mi padre de la cocina y me entregaba la reciente nota que rechace

-como sea…no pierdo nada-murmuro fastidiada abriéndola

 

‘De Solange Hartell para la Señorita Stone

 

-Permítame Disculparme

Por mi irrespetuoso comportamiento de los días anteriores

Por favor

Acepte estos regalos como símbolo de mi sincero arrepentimiento

(El peluche es para la pequeña Susan)

PD. Espero verla en los próximos días

Y de nuevo, perdón.-’

 

Su nota es tan fría, cortante y seca…justo como ella. Supongo que no tengo de que sorprenderme, es incluso es algo que me esperaba, aunque si me sorprende ver que sabe cómo escribir lo siento; Me pregunto si fue ella quien lo escribió o se lo encargo a uno de sus miles de empleados…

-Definitivamente es una idiota-murmuro dejando la nota de lado. Notándolo bien…el peluche que le dejo a mi niña, es muy lindo, de seguro le encantara y dejara ese viejo oso de lado (A pesar de que yo se lo hice)

-A todo esto hija… ¿Cuándo regresas al hospital?-me sorprendió mi Madre asomando su cabeza dentro de la cocina

-creo que pronto Mama-conteste con una débil sonrisa, fingiendo un poco animo. Al parecer tendré que verte en un par de días Solange Hartell y espero que no pienses que será por gusto…créeme…eso es lo único que quisiera hacer en esta vida…volverla a ver.

 

En la tarde mientras leía un libro, no me sorprendió ver que Susan estallo en alegría cuando vio el peluche de perrito dentro de su habitación, gritaba por toda la casa con euforia, me lo mostraba a mí, a mis Padres e incluso al cartero, con suerte y no salió a mostrárselo a los vecinos; Al contarle quien se lo enviaba, me sonroje con lo siguiente que dijo:

 

-¡Sabia que mi Papi me cumpliría todos mis deseos!-

 

¿Su Papi? ¿A qué se refería con eso? La imaginación de los niños era tan grande pero para su mala suerte, en sus sueños, Solo Solange Hartell y yo estaríamos en una relación.

 

Pov. Arabella

Solange, por su parte, se encontraba ansiosa, temblaba de los nervios al enterarse, por Tom, que la nota y el peluche habían sido entregados a sus respectivos dueños; En su cabeza, se hacía miles de preguntas, como:

-¿Le gusto? ¿Qué habrá pensado? ¿Fui lo demasiada clara? ¿Ah sido demasiado? ¿Cuál fue la reacción de Susan? ¿Debí decirle algo más? ¿Y si le decía que me hacía falta su torpe y retorcida sonrisa? ¿Qué me dirá?-

 

Al día siguiente, se decepciono un poco cuando por la puerta, justo a las 8:07am (Como solía acostumbrar) no entro la señorita Stone, alias Psicóloga de quinta, al principio, pensó que fue un ligero retraso pero conforme las horas pasaban…se hizo a la idea que ella no iría ese día. Ni el siguiente…ni el siguiente a ese…mucho menos…el fin de semana. Las horas pasaban, y a pesar de tener la compañía de Tom a su lado, le parecía un martirio estar en el hospital, sola y aburrida, nada la hacía entretener ni distraer su cabeza, muy lejos de dejar de pensar en Olive Stone.

 

Por otro lado, se encontraba Olive, quien feliz se despertaba esos días, tarde, casi rozando al medio día, desayunando sola en casa, viendo series y películas durante toda la tarde. En la noche jugaba con su hija y la acostaba justo a las 8:30pm para que duerma. A pesar de que luego de eso hablaba con Sandy por video llamada…se sentía sola, era extraño, pero sentía que algo le faltaba, durante todo el día, como si algo se le hubiera olvidado. Aun si lo trataba de evitar, muchas veces, por su cabeza siempre pasaba la imagen de Solange Hartell viéndola con su sonrisa burlona. Cada que eso pasaba, sacudía su cabeza, se regañaba a si misma e intentaba despejar su mente con otra cosa, pero le era casi imposible…al final del día, terminaba durmiendo con esa imagen clara en su cabeza y molesta por lo mismo.

 

Era lunes, la semana por fin había terminado y para desgracia o alegría, el fin de semana paso volando. Solange se encontraba muy nerviosa por tener otra vez la oportunidad de ver a Olive, se la había pasado practicando con Blair y Tom sus más sinceras disculpas hacia la futura Psicóloga, incluso recordarlo le causaba vergüenza…

 

Flashback~  

Estaban los tres reunidos en la habitación de la susodicha, los últimos dos la observaban con detenimiento, esperando que ella rompa el silencio o haga algo

-Bien, empieza Conejito, llevamos 10 minutos en silencio y empiezo a perder la paciencia-dijo Blair tratando de aguantarse las ganas de burlarse

-Espera un poco mas Blair, no sé cómo empezar-le contesto con rapidez Solange

-¿Por qué no con un ‘Lo siento por ser una Gilipollas’? eso serviría mucho-decía con tranquilidad Tom, observando divertido a las dos chicas

-Ya sé que eso debo decirle Tom, pero no quiero que sea solo un lo siento cualquiera, ella…será la primera persona a la que le pida disculpas. Quiero hacerlo bien-apenada desvió la mirada Solange pero ganando risas y burlas de Blair

-Bien, perdona pero…JAJAJ no sonaste como mi Conejito. Mírame e imagina que soy ella, practica conmigo-le pidió Blair mientras intentaba dejar de reír, pero le resultaba difícil

-No puedo imaginarme que eres Ella Blair, cada vez que te veo solo puedo pensar en Sexo, Fiestas, Dinero y Locura. Todo lo contrario a Olive-le contesto seriamente Solange, pero devolviéndole muy bien la jugarreta a Blair

-bien jugado Conejito-fue todo lo que contesto Blair, definitivamente dejando se burlarse

-Mírame a mi entonces Hija, me pondré una bolsa en la cabeza y di todo lo que tienes guardado en ese oscuro corazón tuyo-sugirió tranquilo Tom, a lo que las demás chicas asintieron a gusto. No parecía una mala idea al final y en cuentas…

-Olive…yo…-y así fue, una tarde muy larga para los tres, había veces que se reían por las palabras de Solange, las que a veces, sonaban como un mal chiste o demasiado forzadas para parecer sinceras o al menos, “Decentes”

Fin del flashback~

 

8:07am, había llegado la Hora, Solange no dejaba de ver a su costado las flores que había encargado para Olive, se las daría personalmente y se disculparía formalmente con ella -¿Por qué mi corazón late tan deprisa? Parezco una niña de 14 años, a punto de declararse por primera vez- se regañaba a sí misma.

Cuando la puerta se abrió, ella esperaba ver a su perfecta psicóloga tan arreglada como siempre, sin un solo cabello sin peinar, pero esta vez…cuando la puerta se abrió, vio de todo, excepto a su habitual Señorita Stone

-¿se encuentra bien?-le pregunto con preocupación, al verla toda desgreñada, sin maquillaje, y su ropa mal acomodada. Admitía que aun así, se veía hermosa, pero le llamaba la atención su falta de arreglo personal https://i.pinimg.com/originals/84/1c/37/841c379a28193f3c3cde0555a6e9ac0a.jpg

-¿y eso a usted le importa?-le contesto de mala gana Olive, con clara molestia en la voz. Decir que había tenido un mal día, sería poco. Se había levantado tarde, la noche anterior se desvelo, casi no durmió por solo pensar en cómo sería su reencuentro con Solange, el café le cayó sobre la pijama, no tuvo tiempo de desayunar, el agua caliente se había acabado, y la profesora de su hija le había llamado la atención por no llevar ella misma a su hija a la escuela.

-…-Solange se encontraba sorprendida ante esto, tenia curiosidad por preguntarle que le había pasado pero prefería dejarlo para después, su propósito del día era hablar bien con ella.

-¿Qué? ¿No me va a decir nada? ¿No se va reír de mí? ¿Insultarme? ¿Decir que es propio de mí llegar en estas condiciones? ¿Qué no soy profesional? Que ni para una carrera tan “fácil” como la mía sirvo, Hágalo, me da igual-seguía diciendo de mala forma Olive mirando fijamente a Solange, la cual, era una persona muy poco paciente, pero se estaba aguantando las ganas de enojarse de verdad.   

-yo jamás…-Solange intento corregirla, trato de hablar, pero fue interrumpida

 

-si, es algo que usted haría, Señorita Hartell. Es un Monstruo sin corazón, que solo desea que todos los de a su alrededor seamos tan desgraciados e infelices como usted, por eso siempre es tan cruel, le encantaba hacer sufrir y herir a las personas.

No puedo entender como existe una persona con el corazón tan jodido como usted-fue la dura respuesta de Olive, viendo fijamente a los ojos…de Solange, la cual, al escuchar estas palabra, por alguna extraña razón, le dolieron en lo mas profundo de su alma. No era la primera vez que alguien la insultaba, la asemejaba a un monstruo sin corazón, pero por alguna razón, el hecho de que haya sido Olive quien se lo dijera, le dolía.

 

- Algo debe tener muy en claro Señorita Stone, en este mundo, La vida es solo un juego…y Odio perder. Puede tomarse el día libre, lo necesita más que yo, sea libre-fue la respuesta de Solange, acompañada de una sonrisa burlona, mirando despectivamente a Olive de pies a cabeza, como si estuviera burlándose de ella

-Gracias-dijo cortante Olive sin dudarlo un segundo, dándose la vuelta y saliendo de inmediato de la habitación. Donde se encontraba afuera Tom, escondido, curioso por saber si Solange lo pudo lograr y todo estaba bien entre ellas dos. Cuando vio que Olive se iba a paso rápido, decidió entrar a la habitación; Ahí pudo encontrar a su casi hija con la mirada perdida y las manos temblorosas, preocupado decidió acercarse lo más rápido posible a ella

 

-Se fue ¿no es así?-dijo de repente Solange, rompiendo el extraño silencio

-Sol…-antes de que Tom pudiera terminar la frase, Solange se levanto de la cama

Desde días anteriores ya no era amarrada en la camilla, por petición de Tom al hospital, pero ante el inesperado suceso…tomo con fuerza en florero, con las rosas, que había encargado y soltándolo con fuerza hacia el suelo, termino rompiéndolo…esparciendo todos los pedazos de vidrio alrededor.

-Solange…Hija… ¿Por qué has hecho eso?-preguntaba preocupado Tom, acercándose hasta ella, tomando entre sus manos la cara de Solange

-¡¿Por qué?! ¡¿Enserio lo preguntas Tom?! ¡¿Qué no te has dado cuenta?! ¡LA MAYORIA! ¡Escúchenlo bien! LA MAYORIA DE LAS MUJERES SON UNAS…UNAS…LOCAS ESTUPIDAS SIN CORAZON, JUSTO COMO MI MADRE-contesto gritándole justo en la cara con furia

Eso dejo en shock a Tom, sabía que algo ocultaba Solange, había una verdad detrás de toda esa frialdad pero es la primera vez que mencionaba algo así, en verdad, que se veía herida, dolida y llena de tristeza. Solange jamás había perdido los estribos de esta forma para el  

El sonido llamo la atención de más de uno, rápidamente varios enfermeros entraron con rapidez a la habitación, sosteniéndola de los brazos, trataban de sedarla y aunque Tom les rogaba que esperen un poco…los gritos de Solange no ayudaban en nada

-¡SUELTENME! ¡MALDITA SEA! ¡DEJENME IR! ¡SOLO ROMPI UN ESTUPIDO JARRON! ¡NO LE HICE DAÑO A NADIE!-gritaba con desesperación tratando de soltarse

-Doctor…-dijeron los enfermeros, viendo a Tom, pidiendo con la mirada su autorización para sedarla

-Con cuidado por favor-les contesto apenado, desvió la mirada. No quería ver como sedaban a su casi hija y la amarraban de nuevo a su cama, odiaba la imagen de verla así…pero era necesario para su salud. Una parte de él estaba triste pero no con Solange, estaba decepcionado en contra de Olive, cuando por fin su Solange quiere dar un paso hacia una persona que no fuera Blair o el, esta la empuja diez atrás.

 

Pov. Tom

Me quede toda la mañana y parte de la tarde a lado de la cama de Solange, donde parecía dormir tranquilamente, pero realmente…estaba sedada, ajena e inconsciente de todo lo que pasaba a su alrededor, desde que estaba aquí…había bajado varios kilos y con los días cada vez más se ponía pálida

-¡¿Qué ah pasado?! ¡¿Cómo esta?! Apenas recibí tu mensaje…trate de venir lo más rápido posible, te lo juro. Pero habían unas malditas juntas y desde que ella no está…tengo que hacer todo sola, esos inútiles a veces…-de golpe abrió la puerta Blair, estaba histérica, despeinada y en su mano llevaba un café negro que la tenia mas alterada de lo normal

-Blair…tranquila…ya se encuentra mucho mejor. La han sedado- respondí con calma tratando que se  relaje  

-demonios ¿ahora por qué? Ella enserio necesita calmarse, dime que no se peleo de nuevo con Olive porque te juro que esta vez si la…-mi intento fue en vano, se altero mas, pero con suerte la interrumpí a tiempo

-¡BLAIR! (Le llame su atención) No se que haya pasado entre ella y Olive, pero te cite aquí porque…hoy Solange dijo algo que llamo mucho mi atención- respondí, observando con preocupación a mi niña

-¿Qué dijo?-me pregunto Blair un poco más calmada

-dijo que la gran mayoría de las mujeres son unas locas sin corazón como su Madre ¿tú sabes algo de esto?-conteste seriamente, sin rodeos, quería saberlo todo 

-…-ella de un segundo a otro se puso pálida, incluso soltó su café y abrió sus ojos como dos grandes platos en blanco

-Dímelo Blair, soy como su Padre, me corresponde saberlo, para poder entenderla-le pedí siendo más suave esta vez

-esto es algo que no me corresponde decirte Tom, Solange me hizo jurar que nunca le diría nada a nadie, es algo…muy personal-decía en un hilo de voz, mirándome apenada

-pero… ¿Por qué? Necesito saberlo Blair, su vida se encuentra en riesgo; Años que no la veía y cuando nos reencontramos… ¡estaba a punto de quitarse su vida! Estaba en una camilla inconsciente con las venas rajadas ¿Cómo quieres que me sienta?-trataba de permanecer tranquilo, pero mi paciencia se iba perdiendo poco a poco, quería salvarla…

-lo entiendo Tom, créeme que yo comprendo por lo que estas pasando…igual me duele pero…-antes de que pudiera terminar, me altere

-¡¿PERO?! ¡¿Pero que Blair?! ¡Dímelo! ¡Porque no entiendo! Si tanto confía en mí ¿Por qué no me puede contar la verdad? ¿Por qué vino a vivir a Miami contigo? ¿Desde hace cuanto? Porque apenas hace un año, por una maldita foto en el periódico me entere ¿Por qué no me ah querido decir nada de sus Padres? ¿Por qué quiere suicidarse si tiene una vida increíble? Junto a ti…Lo tiene TODO pero no puedo entenderlo…simplemente no…-dije con desesperación

-No te ofendas Tom, pero la última vez que la viste, tenia 9…tú no has estado con ella los siguientes años, no podrías comprenderlo, ni pudiste comprender lo que le pasaba en ese tiempo, porque ni ella lo sabía. ¿Quién ah estado con ella? ¡Ah cierto! Yo eh sido y si no te lo digo es porque le jure por mi vida a Solange que jamás revelaría tal información, al menos que ella esté de acuerdo-a pesar de haber estado alterada hace unos minutos ahora parecía estar bastante tranquila, no me alzo la voz ni nada

-…-yo no supe que mas decirle, estaba avergonzado por mi comportamiento inmaduro

-Tú no sabes lo difícil que ah sido para ella Tom…Mi conejito ah sido muy fuerte todos estos años; no tienes idea cuanto me duele verla así…tan pálida…tan débil…su aspecto es crítico, pero no por eso deja de ser hermosa, la quiero tanto-empezó a decir mientras se acercaba a mi lado, pero solo para estar más cerca de Solange y poder besar su frente

-lo lamento…-dije sinceramente

-no tienes porque disculparte, yo te entiendo. Pero por ahora, solo Solange es quien puede darte respuestas a todas tus dudas, no puedo hacer nada-me miro fijamente y en sus ojos no había duda alguna, me decía la verdad

-tienes razón, muchas gracias-solté finalmente un poco más tranquilo

-¿me podrías dejar sola con ella unos minutos? Tengo que volver a la oficina y quiero despedirme correctamente-me pidió y yo sin objeciones, asentí accediendo a lo que me pedía. En silencio decidí irme de la habitación, enserio necesitaba un café ahora.

 

Pov. Blair

Eres mi pequeño Conejito, tan estúpidamente divertida, siempre sonriéndome con esa maldita arrogancia y burla tuya; pero en tus ojos siempre me miras con cariño. Para los que no te conocen, para todos aquellos ajenos, los observas con desprecio y frialdad. No saben la maravillosa persona que puedes llegar a ser y lo frágil que es tu interior…te quiero tanto, te extraño demasiado que no sabría como podría ser mi vida sin ti, eres más que mi mano derecha en la oficina, eres mi apoyo, mi mejor Amiga.

-Eres una idiota ¿sabías? Siempre poniendo tu vida en riesgo, siempre provocando a todos aquellos inútiles, como tú los llamas… ¿Te acuerdas cuando fuimos al Caribe? Te dijeron que no saltaras porque estaba lleno de tiburones y tú en vez de obedecer, esperar, dijiste “Que sea lo que Dios quiera” tuviste mucha suerte-murmuraba con cariño acariciando suavemente su rostro, sabía que no podía sentirlo, ni podía escucharme, pero aun así…imaginaba que lo hacia

-Sol debe estar ahí arriba cuidándote, ya no les des más problemas por favor. Sabes bien que a ella no le gustaría verte así, debes ser fuerte, por las dos ¿lo olvidas? Hicimos una promesa, yo te cuido y tú me cuidas-era muy difícil aguantar mis lagrimas, mi voz salía temblorosa…casi no se entendía

-…-mis lágrimas cayeron sobre sus mejillas, el brillo de su cabello se iba perdiendo al igual que su tono de piel, cada día estaba más pálida y delgada. Desearía verla en el Gimnasio, presumiendo sus músculos y abdomen, dándose a desear entre todas las chicas, causando la envidia de los hombres

-¿te acuerdas cuando…te enteraste que estaba embarazada?-pregunte entre triste y divertida

 

Flashback~

Fue hace un par de años…tenía 21 años, recién cumplidos y habíamos celebrado a lo grande.

Una fiesta con todos mis amigos, los cuales, eran muchos. Habíamos bebido, comido y tenido sexo hasta saciarnos, como si fuera el último día de nuestras vidas, pero a pesar de tener más de miles de hombres detrás de sí….esa noche, solo quise follar con una persona. Solange Hartell 

 

A los 20 había heredado las empresas de mi Padre, dejándome sola como presidenta en todo, pero no, al final, no estuve sola, Solange fue quien me ayudo mucho, por lo cual, la nombre mi mano derecha, ósea, Vicepresidenta General, incluso, podría decirse que sabía mucho más que yo sobre el negocio. Pero de ambiciosa no tenía ni una pisca

 

Estaba esperando, en el consultorio de mi Doctor, los resultados de mis exámenes de sangre, no quería que nadie se enterara de esto, ya que la prensa era muy hostigante pero desde hace días que no me sentía del todo bien, no dejaba de tener nauseas, además de mucho cansancio y sueño, tenía miedo que fuera Anemia o algo así…pero estaba segura que era por el estrés que me cargaba; manejar una empresa hotelera internacional no era nada fácil y mis horas de comer a veces no las tomaba adecuadamente.

 

-Veamos…-entro el Doctor, el cual era un hombre bastante grande de edad, con los papeles en sus manos

-Dígame ¿Tendré que entrar en un tratamiento o algo así? Entiendo que fue mi culpa al no cuidarme debidamente, pero el trabajo…-antes de poder continuar el Doctor me interrumpió

-no lo diga así, Señorita Vanderwall, el hecho de estar embarazada no es un problema o al menos, para alguien como usted. Yo le recomendare unas vitaminas para que su hijo nazca muy fuerte pero usted tendrá que bajarle un poco a su trabajo-dijo con calma, mirándome con una sonrisa

-…-yo quede en shock ¿Qué acaba de decir?

-Señorita Vanderwall ¿se encuentra usted bien?-me pregunto preocupado

-em…yo…si claro. Discúlpeme ¿podría repetir lo que acaba de decir?-pedí en un hilo de voz

-¿sobre su embarazo? Le recetare unas vitaminas muy buenas y una cita con el mejor Ginecólogo de la ciudad, no se preocupe, es muy discreto, así usted podrá llevar un embarazo tranquilo-me respondió aun tranquilo y con suerte no me desmaye. Era demasiado joven, una mujer, en verdad, muy ocupada ¿Cómo podía ser que estaba embarazada? Bueno, claro que lo sé, como paso, pero… ¿no me había cuidado lo suficiente?

-Disculpe ¿me podría decir cuantas semanas de embarazo tengo?-volví a preguntar un tanto nerviosa, solo había una persona, con la que había estado pero no me cuide, confiándome en que no podía embarazarme…

-Bueno, usted está finalizando el primer trimestre, en unos dos meses podrá hacer la primera Ecografía de su bebe-me respondió viéndome extrañado.

 

Fue como si me cayera un balde de agua fría

 

-entiendo, muchas gracias-le dije con una ligera sonrisa. El siguió hablando y hablando, dándome consejos, recetas, cosas que puedo comer y que no, sugerencias, e incluso…me dio ideas para decírselo al “Padre” de mi bebe. El cual…no era un hombre…sino una mujer

 

Compre lo que me dijo, y Salí del hospital aun con mi cabeza en las nubes. Maneje en completo silencio hacia mi departamento, en el cual, casualmente Solange se encontraba ahí, me estaba esperando porque le preocupaba mi estado de salud, ya que ella había sido quien me había estado atendiendo como enfermera los días anteriores. La verdad es que no sabía que pensar sobre el hecho de que estaba embarazada, era algo completamente nuevo para mí, jamás me había planteado esa idea durante mis 21 años. Definitivamente no sabía qué hacer ¿y Solange? Supongo que ella mucho menos sabrá que hacer

 

Crecí sin Madre, mis Padres se divorciaron cuando yo tenía 3 años de haber nacido…no recuerdo mucho de ella la verdad, mi Padre no me hablo de ella y lo poco que recordaba, era sobre ella ignorándome, por estar hablando por personas más grandes a mí.

Al principio, mi madre fue quien se quedo conmigo, o al menos, eso recuerdo, pero en menos de dos meses, me había dejando un día en casa de mi Padre y jamás regreso. Escuche rumores que se fue con otro hombre, pero me quedo mejor con la idea de que aun no regresa de su lista de compras… 

Termine creciendo con mi Padre, el cual, no fue un hombre malo, pero tampoco muy cariñoso, pero si muy consentidor, el me compraba todo lo que deseara para mantenerme ocupada, callada y feliz. Se la pasaba día y noche, trabajando en la oficina de la empresa, la cual, ahora era mía. Me terminaron creciendo diferentes Nanas, ya que a todas, las hacía perder la paciencia al mes. Pero con eso, ganaba la atención de mi Padre, aunque con regaños, pero por un día…me dejaba estar a su lado, sentada, en silencio, observándolo, pero al final del día, junto a él. Cuando me entere que murió…fue el día más triste de mi vida, pero gracias a Solange supe que no iba a estar sola y podría sacar adelante en trabajo por el cual, mi Padre se llevo años matando.

 

Solange…ella era muy diferente a mí, su pasado era incluso más oscuro que el mío, pero eso era otra historia. Aun así, no le impedía sonreír conmigo, me hacia feliz, saber que yo era la única persona a la cual, Solange sonreía y veía con cariño. Esto del bebe…de seguro le pegara muy fuerte, pero estaré bien, tendré que entenderla, no puedo obligarla hacerse cargo, total…dinero me sobraba de los bolsillos.

 

-¡Bienvenida a casa Blair! Te prepare la cena, espero que tengas mejor apetito ¿Cómo estás? ¿Qué te dijo el doctor lindura?-me preguntaba con cariño, a la hora de entrar a mi departamento. Me ayudo a quitarme la gabardina y la puso en el perchero

-Hola…-salude sin muchos ánimos, sonriéndole forzadamente. Si era sincera, en el fondo no quería que mi hijo acabara como yo, con un solo Padre 

-¿estás bien? ¿Qué paso? Puedes decírmelo-me pidió con calma, llevándome con ella hasta el sofá de la sala, sentándonos. Ver sus ojos llenos de preocupación, me dolía, no quería que fuera linda conmigo

-Yo…Solange…sé que no te sentirás listas y…está bien…muy bien…jamás te obligaría a nada, pero por favor, tómalo con calma ¿está bien?-murmure con tristeza bajando la mirada

-puedes decirme lo que sea-me dijo con una sonrisa comprensiva, tomándome con delicadeza la barbilla y viéndome con una mirada llena de cariño

-Estoy embarazada-solté por fin, sin rodeos, con el rostro apenada, soltando sus manos 

-…-ella solamente abrió los ojos en shock, quedando pálida al instante

-Puedes irte si quieres, esto no cambiara nada. Te veo en la oficina mañana-dije tratando de ser fuerte, levantándome, alejándome de ella pero…

 

-¡OH POR DIOS!-dio un gritito, levantándose en frente a mí. Rodeándome con sus dos brazos, fuertemente por la cintura, levantándome en el aire y dando vueltas conmigo, viéndome con una gigantesca sonrisa

 

-¡¿Solange?! ¡¿Qué pasa?!-le pregunte preocupada y desconcertada por su comportamiento. Ella me bajo con delicadeza, se hinco ante mí y tomo mis dos manos entre las suyas de nuevo

-te quiero tanto, no sabes lo feliz que me haces Blair, esto…esto…es lo mejor que me haya podido pasar ¡VOY A SER MAMA! Por dios…estoy muy pero muy feliz-decía sin parar, besando mis manos y juro, que fue la primera vez que vi llorar a Solange de alegría

-…-yo estaba en shock pero por su reacción

-¿Qué te dijo el doctor con exactitud? ¿Es 100% seguro? ¿No me está ilusionando? ¿No juega conmigo? Porque soy la madre ¿verdad? Por Dios…es claro que sí. Tendremos que ver escuelas, hospitales, lo mejor para mi frijolito-seguía diciendo mientras secaba sus lágrimas con sus manos. Me enternecí a instante

-¿frijolito?-pregunte divertida, igual dejando que un par de lágrimas saliera de mis ojos

-claro que si, los bebes los primeros meses de embarazo tienen el tamaño de un frijol-respondió, siendo ella quien limpiara mis lagrimas igual. No pude evitarlo y colgándome de su cuello, me lance, literalmente a besarla…estaba tan feliz de verla emocionada por la notica.

 

Me sentí muy boba por haber tenido miedo, ella era diferente a todas las personas que había conocido, ninguna otra persona hubiera reaccionado como ella.

                    

Los días siguientes,

Fueron realmente los mejores…

 

Solange me cuidaba como si fuera una muñequita de cristal, se levantaba muy temprano, me preparaba el desayuno, me servía una taza de té relajante, y cuando el trabajo era mucho…ella no me dejaba ayudarla. Me decía que se haría cargo de todo y que yo no me preocupara. Limpiaba mi departamento, me consentía en todo y siempre estaba 24/7 a mi lado.

 

Jamás había visto a Solange más feliz que en aquellos días…

 

-¿crees que me escuche?-me preguntaba, mientras tenía su cabeza recostada en mi vientre, tratando de “escuchar” al bebe

-yo digo que sí. No pierdes nada con intentarlo, cuando el nazca, pueda que…reconozca tu voz-le respondí con cariño, acariciando suavemente su cabello. Me sentía tan amada con Solange a mi lado, pendiente de nosotros dos

-tienes razón…hola pequeño o pequeña, solo quería decirte que…estoy muy feliz con tu llegada ¿sabes? Yo no tuve un padre o una madre que me amaran…pero tú no te preocupes, tengo mucho amor para ti, igual para tu madre. Los protegeré ante todo, nunca les faltara nada, siempre estaré ahí para ti, hijo mío, te amo tanto…y no puedo esperar, para tenerte entre mis brazos-decía Solange con tanto amor, que no pude evitar soltar una que otra lagrima en el proceso que la escuchaba. Había conmovido mi corazón

-eso es muy lindo Solange-dije mientras secaba mis lagrimas. Ella se reincorporo de donde estaba y entre sus manos tomo las mías, mirándome fijamente a los ojos

-es solo la verdad Blair. Soy menor, apenas tengo 17, pero eso no es problema…te lo juro Blair, querré tanto a este bebe como te quiero a ti-hablo con determinación y a pesar de estar seria. Me lance literalmente en sus brazos…ambas teníamos la esperanza de ser una familia

 

Un día, yendo rumbo al trabajo, me di cuenta que no tomo el camino habitual, lo cual me confundió mucho ¿A dónde rayos me llevaba? Pensé.

-Solange…por este camino no es la empresa-le digo extrañada, girando a verla

-no vamos a la oficina, iremos, pero en un par de horas-me respondió con una sonrisa. Como si se tratara de una niña emocionada

-…-yo no dije nada, deje que me llevara donde me tenga que llevar. Paso un rato hasta que logre visualizar de lejos la playa, me encantaba, pero no seguía sin entender porque iríamos a la playa si no teníamos trajes de baño ni nada para pasar el día en la playa

-véndate los ojos con esto por favor-me pidió, extendiéndome un antifaz extraño

-no sabía que jugaríamos a cincuenta sombras se grey-me burle y ella negó con la cabeza

-hoy no-se reía conmigo. Cuando me puse la venda, no escucha nada más que la puerta abrirse, y en menos de dos minutos ya estaba siendo cargada al estilo nupcial

-¿A dónde me llevas? Solange. No te querrás enfrentar a la furia de una embarazada-le advierto y la boba solo se sigue riendo, sin decirme nada más que “espere”

 

Cuando sentí de nuevo el suelo en mis pies, ella fue quien me ayudo a quitarme la venda. Al principio, tenía la vista borrosa y me sentía un poco aturdida, además de mareada, pero eso era parte del embarazo

-¿Qué te parece?-me pregunto con emoción. Sus ojos estaban llenos de brillo, no me lo podía creer

-…-no respondí nada. Empecé a recorrer con la vista donde me encontraba, era una casa, en verdad, hermosísima. Los pisos eran de madera, tenía una piscina gigantesca en el patio, además que enfrente de nosotras teníamos la playa, al salir podías sentir la brisa del viento además de un agradable aroma fresco. Esta de mas decir, que la casa, era gigantesca…la cocina era preciosa, las habitaciones una maravilla y no digamos nada del baño… ¡tenía un jodido jacuzzi! https://coolhouses.ru/files/preview/Villa-na-plyaje-Mayami.jpg

-si no te gusta esta…hay muchas otras, pero a mi punto de vista, creo que esta…-empezó a decir, mientras caminaba a mi lado, recorriendo paso por paso la casa

-es perfecta-conteste de inmediato, sin poder creérmelo, ¿Quién vivía aquí?

-¿enserio?-me volvió a preguntar retomando su emoción anterior

-si, pero dime ¿de quién es? Es perfecta, jama había visto una casa así antes-dije volteando a verla y ella de inmediato empezó a reír

-es nuestra-contesto con simpleza, mostrándome las llaves entre sus manos

-¡¿eh?! ¡¿Me estas jodiendo?! ¡¿Es enserio?! ¡¿Cómo?! ¡¿Cuándo?!-no pare de bombardearla con miles de preguntas, la sacudía y ella no podía dejar de sonreírme con amor

-cerré el contrato esta mañana. Pensé que vivir los tres en el departamento, no sería lo adecuado, así que…es nuestra-me tomaba de las manos para que dejara de jalonearla y la mirara igual que ella a mí

-¡OH POR DIOS! ¡¿Los tres?!-no me lo podía creer la verdad, todo esto, era como un sueño. Pensé que Solange…ella… 

-si, los tres. Ahora si me permites (de nuevo me levanto entre sus brazos) quiero seguirle mostrando a la futura madre de mi hijo la casa más a fondo. Por cierto, prepárate, tendremos 5 mas además de este-se reía la muy boba pero no pude evitar contagiarme de su risa.

 

En menos de dos días, empezamos a vivir en aquella casa hermosa. Solange ya no me permitió ir a trabajar,  pero no se sentía desagradable quedarse en casa, esperándola para cenar y platicar sobre cualquier cosa, mientras sea con ella.

 

Duele como la primera vez…saber que esos días no duraron por mucho tiempo

 

Días previos a finalizar mi primer trimestre de embarazo…estábamos muy emocionadas, en poco tiempo, veríamos por primera vez a nuestro bebe. Solange casi ni podía dormir de la emoción, pero…Un día, una mañana normal, como cualquier otra, cuando se despedía de mi, para irse al trabajo, sentí un pequeño cólico en mi vientre, no le tome importancia, mi Ginecólogo me había dicho que era normal seguir menstruando un poco o sentir cólicos durante los primeros meses del bebe

 

Gran error…

 

Todo iba normal, me estaba preparando un sándwich, mientras veía el noticiero de las 7:30am pero no tenía tanta hambre, lo cual era extraño, desde el principio, en el momento que supe que estaba embarazada, casi no paraba de comer, pero ese día…ni un vaso de agua quería tomar. Al terminar e intentar ir hacia la mesa…todo empeoro. Jamás había sentido tanto dolor en mi vida, en mi vientre, cada vez más, el dolor aumentaba…era como si me golpearan con fuerza el abdomen, casi hasta el punto de querer hacerme vomitar

-¡AHHH! ¡AUCH!-hasta las lágrimas salían de mis ojos. Intente alcanzar mi teléfono pero caí de rodillas en el suelo, la siguiente imagen jamás podrá salir de mi cabeza, pero al sentir un liquido bajar de mi zona intima, por un momento, me esperance de que fuera orina, al ver que era sangre…sentí mi mundo derrumbarse en ese preciso instante. Alcance tomar mi teléfono y con rapidez llame a la ambulancia, rezándole a Dios…que no fuera demasiado tarde

 

Lástima que lo fue…

 

-¡BLAIR! ¡BLAIR! ¡¿DONDE ESTA BLAIR?! ¡DEJENME PASAR INUTILES! ¡ES LA MADRE DE MI HIJO! ¡BLAIR!-abrí los ojos, después de perder el conocimiento en la ambulancia y escuchando los gritos de Solange recordé todo lo que había pasado

-déjenla pasar, ella…ella…-empecé a tartamudear, hacia las enfermeras, las cuales de inmediato me obedecieron

-Blair…cariño…me avisaron que estabas aquí… ¿Qué paso? ¿Cómo estás? ¿Cómo se encuentra nuestro hijo? ¿Están bien?-llego hasta mi lado, bombardeándome de miles de preguntas, pero con un rostro lleno de sincera preocupación

-yo…no lo sé…solo sentí dolor y de repente…todo se pudo negro. ¿Doctor?-voltee mi vista hacia el Doctor que me había dado la mejor noticia de mi vida, pero ahora…no tenía un rostro tan alegre

-Necesito que se guarde la calma Señorita Vanderwall, esto…es realmente algo natural, totalmente normal en los primero embarazos…Su bebe…-empezó a explicar lo que había pasado.

 

Un Aborto Espontaneo, algo “normal” cuando eres primeriza, pero eso, es algo que no creí que me llegara a ocurrir…se supone que no estaba en riesgo, pensé que todo estaba bien, que mi embarazo iba de maravilla, o al menos, eso es lo que me decían. Según el Doctor, no debo sentirme culpable ni nada por el estilo, pero…eso…eso no me consoló ni siquiera un poco…era la peor noticia que me podían dar y para Solange…peor

 

-…-no decía nada, estaba a mi lado, pero era como si no estuviera, se encontraba pálida y con la mirada perdida mientras tomaba mi mano

-Por dios…-empecé a llorar, casi a gritar del dolor, pero ya no físico, aunque, era más doloroso el dolor emocional y lo que estaba sintiendo en esos momentos, me partía el alma, me destruía poco a poco, sentía que todo mi mundo no valía nada…a pesar de tener todo el jodido dinero del mundo…no era nada comparado al hecho de perder a un hijo, mi hijo, el primero…

-Blair…-Solange, haciéndose la fuerte, empezó a consolarme y no dejaba de abrazarme, se lo agradecía mucho, era lo que necesitaba en aquello momentos pero eso seguía sin cambiar nada.

 

Volver a casa fue un martirio, ni Solange ni yo hablábamos, simplemente, nos dimos una ducha, cada quien por su parte, y nos fuimos  a la cama…en donde yo me aferre como Koala a Solange pero…ella no hacía nada y no lo lograba entender. Era ella la mas emocionada, la más entusiasta ¿Cómo era posible que no demostrara ninguna emoción en aquel instante? Lo entendí todo, horas después…cuando desperté

 

Abrí los ojos y no encontré, en aquel entonces, a mi novia. Me levante de la cama con preocupación y empecé a recorrer toda la casa, sin tener éxito de encontrarla…hasta que, me asome por la ventana y ahí estaba, en una silla de playa, fumando, con la vista perdida hacia el mar

-Solange…-pronuncie con suavidad, acercándome con cuidado hacia ella

-es mi culpa ¿verdad?-me dijo sin verme. Tenía rastros de haber llorado, sus ojos estaban rojos e hinchados y su tonalidad seguía pálida

-¿Qué? ¿Qué estás diciendo?-pregunte sin poder entender

-eh estado investigando, toda la puta noche, y no puedo encontrar otra razón más que…yo. Yo tuve la culpa que…el bebe…el…muriera.- volvió a repetir de igual forma

-…-yo me quede sin palabras, ante ello

 ¡¿Acaso no lo vez Blair?! ¡Soy un jodido fenómeno! Mis genes…cromosomas…lo que sea…arruinaron a nuestro hijo. El no pudo nacer y todo…todo es mi culpa…ódiame, golpéame y grítame. Haz lo que quieras, pero hazlo, porque si no fuera por mi…el…el…-la voz le temblaba, y a pesar de haberme gritado, no podía ver más que dolor en sus ojos, estaba sufriendo, al igual que yo, pero parecía dolerle mas

-Escúchame bien, Solange Hartell, este accidente, no fue, ni será culpa tuya ¿entendiste? ¿No escuchaste al doctor? En todo caso…seria mi culpa, por no tener un cuerpo más resistente o preparado para embarazarme-le reprendí, sollozando, tomando entre mis manos su rostro, para que me mirara fijamente  

-no digas eso Blair, jamás será culpa tuya…-murmuro, llorando, juntado su frente con la mía. Ninguna pudo dormir esa fatídica noche de verano…en la cual…tuvimos que planear el funeral de nuestro pequeño “Sol”. Ese hubiera sido su nombre…ya sea niña o niño

 

Solange permaneció un tiempo conmigo, pero ninguna de las dos quiso permanecer en esa casa, al principio, nos mudamos juntas en mi departamento, pero con el tiempo…el comportamiento de Solange empeoraba. Las pesadillas ahora eran peores, ya no podía calmarla como antes, porque…al igual que ella…las tenía…ambas estábamos rotas.

Por unas semanas, ninguna fue a la oficina, pero como todo, tuvimos que regresar y tratar de continuar con nuestras vidas.

 

Tal vez para mí fue un poco más fácil, ya que mi mente se distraía con los números, pero para Solange…no, a veces llegaba muy tarde al departamento y al principio, creí que se veía con alguien más. Me sorprendió un día seguirla y darme cuenta…que visitaba constantemente la tumba de nuestro hijo.

Su trato con los demás, exceptuándome, era más frio de lo normal, con suerte y no se agarraba a golpes con los empleados, pero hasta ellos mismos entendían, que estaba dolida…

 

Dos meses después del terrible suceso, se fue a Europa, por “negocios” pero yo misma sabía que…quería alejarse de todo este ambiente tétrico. No la detuve, en el fondo, sabía que era lo mejor para las dos…y como ambas no éramos fans de relaciones a distancia. Terminamos en buenos términos, pensando que lo mejor, era ser solamente Amigas.

Fin del flashback~

 

-como si fuera ayer…-murmuro en un hilo de voz

-…-abrí los ojos con sorpresa, al verla con los ojos entre abiertos y su sonrisa burlona de siempre, mirándome con cariño

-te veías tan hermosa y tenias un brillo especial en el rostro-siguió diciendo, pero de sus ojos, no pudieron evitar resbalar dos lagrimas

-aun sigo siendo hermosa-le conteste riéndome. Ella estiro su mano, con esfuerzo, ya que las tenia fijas en la camilla, pero de alguna manera, se había soltado, solamente para acariciarme suavemente el rostro

-no lo niego-seguía sonriéndome y yo me sentía inmensamente feliz 

-Solange…-murmure pero ella me puso uno de sus dedos en mis labios

-lo lamento tanto, Vida mía. Te eh hecho preocupar, a ti y a Tom, incluso…a mi pequeña Sol, debe estar decepcionada de mi, al no poder ser fuerte, como ella hubiera querido. No era mi intención hacerles tanto daño-murmuro con dolor y la voz entre cortada. Amaba cuando me llamaba así, cuando me hablaba de esa forma y sus ojos se inundaban de cariño, solamente hacia mí.

-No tienes porque disculparte ni nada, Lange. Yo te conozco bien, se por lo que estas pasando, y quiero recordarte, por milésima vez, que no te dejare sola. Estaré contigo al final, ya sea como amiga, novia, conocida o lo que sea, no te dejare…-dicte con seriedad, tomando su rostro entre sus manos y de paso, dejando un pequeño beso en el

-no quiero que hagas eso Blair…sabes que eres la persona más importante en mi vida y por lo mismo. Quiero que seas feliz, que te enamores, cumplas tus sueños, tengas mucho sexo, hagas todo lo que quieras hacer, aun…si tiene que ser sin mi-me respondió de misma forma que yo

-no está a discusión, Solange. Me quedo a tu lado, quieras o no-sentencie y ella solamente empezó a reír, besándome de nuevo

-no tienes remedio Blair Vanderwall-decía entre risas

-ni tú, Solange Hartell-le conteste, dándome un beso esquimal

-Lamento interrumpirlas señorita, pero tenemos que hacerles, en unos momentos, algunos estudios a la Señorita Hartell-entro una enfermera a la habitación, con el rostro apenado

-entiendo, pero cualquier cosa que le tengan que hacer…estaré yo aquí presente ¿entiende? No dejare sola a mi Amiga-mi voz sonaba amable, aunque mis ojos no demostraban ninguna pizca de piedad

-si, entendemos Señorita Vanderwall-dijo rápidamente la enfermera, saliendo casi corriendo del lugar

-siempre me has gustado cuando te pones como una fiera-llamo mi atención Solange, girando de nuevo mi vista hacia ella

-lo sé muy bien Cariño. No por cualquier cosa teníamos sexo de celebración después de cada contrato nuevo, lo cual…fue mucho sexo-respondí divertida encaminándome a la puerta, necesitaba ponerle seguro, para asegurarme que nadie vuelva a interrumpirnos de nuevo

-lo sé… ¿no hay un poco para mi ahora?-pregunto con una mirada lasciva. Oh mi quería Solange, si supieras que ya estoy acostumbrada a esa mirada, pero no deja de provocarme

-puede que un poco-respondí, acercándome lentamente hasta ella, tentándola y viéndola desesperar…seria los mejores 20 minutos de mi día. Después de todo el estrés del trabajo y el drama del hospital, lo necesitaba.

 

Pov. Olive

Me fui como alma que lleva al Diablo…enojada y furiosa…pero todo ese coraje, se fue disipando en el camino, con los minutos, empecé a reflexionar sobre mis palabras y acciones…haciéndome sentir terrible por lo que había hecho. No debí reaccionar así

-soy una tonta...-murmure apoyando mi frente en el manubrio del carro, estaba tan cansada

-sus ojos…su voz…no debí ser tan mala con ella. Y si de verdad... ¿estaba preocupada por mi? en sus ojos no había ningún rastro de burla o sarcasmo- empecé a dialogar conmigo misma, más que arrepentida, avergonzada con toda esta situación.

 

Arriesgándome, decidí dar la vuelta y volver a ese hospital. Quería disculparme, hablar con ella y asegurarme que todo está bien. Cuando llegue…me sentí muy apenada cuando todos los empleados de la recepción, inmediatamente, voltearon a verme y se empezaron a ver entre ellos, murmurando quien sabe que cosas sobre mi.

-Señorita Stone…-logre visualizar desde lejos al Doctor Hastings y rápidamente me encamine hacia el

-Doctor, lamento haberme ido esta mañana, hubo un inconveniente y…-pero antes de poder terminar el me interrumpió, muy serio

-¿Qué sucedió con Solange? ¿Qué le dijiste? ¿Qué hablaron? ¿Por qué se altero tanto? Dime la verdad Olive, esto es algo muy serio, la situación de Solange no es un juego-me pidió, mas bien, me ordeno con firmeza invadiéndome con preguntas

-…-yo me quede callada, sin saber que responder. Por otra parte, mi cabeza empezó a llenarse de pensamientos culpables, haciéndome sentir mal ¿Qué había pasado cuando me fui?

-Olive, responde-volvió a repetir el Doctor Hastings, seguía congelada

-yo…yo…-sin saber aun que decir, tenía miedo

-déjala en paz, Tom. Mírala nada mas, la estas asustando-una tercera voz se unió a la conversación, era Blair y tenía una cara de muy pocos amigos

-Tienes razón, Blair. Lo lamento tanto, Olive, no era mi intención ser grosero contigo-el Doctor Hastings era sincero, podía verlo en su rostro, solamente estaba preocupado por Solange ¿y quién no lo estaría? Aunque sea una insoportable, yo igual lo hago

-Si, entiendo, no se preocupe Doctor-respondí con una leve sonrisa, pero seguía intimidada por la mirada fija de Blair hacia mi

-Ven conmigo, Psicóloga, tenemos que hablar-nos volvió a interrumpir, pero esta vez, haciéndole señas a Tom que yo no entendía

-…-sin decir nada, comencé a seguirla. Rezando que no sea nada malo. Caminamos juntas por unos minutos hacia la cafetería del hospital, sentándonos, sin vernos o decir nada, pero bajo las miradas de medio mundo que se encontraba ahí  

 

-Dime Estudiante de Psicología #1 ¿Cuánto ganas por estas…sesiones con mi Conejito?-me pregunto de repente, rompiendo el silencio

-mmmm…nada Señorita Vanderwall, pero está bien, porque es mi Servicio, para ganar mi titulo de universidad-respondí un poco cohibida, sin intención de ofenderla o algo así

-entiendo, universidades, siempre tan complicadas. Yo tengo muchos títulos, por si no lo sabías, maestría, pos-grado, muchos pero muchos reconocimientos…siempre es difícil, mas si diriges la compañía de tu Padre al mismo tiempo que tratas de seguir “estudiando”, y con tal solo… ¿20 años? Si creo que si, la verdad, es que los días se fueron volando, como hojas de papel, pero fue muy divertido-conto mientras observaba de reojo su teléfono. Todo el mundo me lo dijo, Blair Vanderwall, en verdad, era una persona ocupada

-…-no supe que decirle

-volviendo al tema, o mejor dicho, yendo al grano…Señorita Stone. Ignoro lo que sucedió en la mañana entre ella y usted, o porque mi amiga se altero tan estruendosamente, lo único, que me interesa, es el bienestar de ella y por eso mismo…le ofrezco medio millón de Dólares, por asegurarme que de ahora en adelante, tomara mas enserio esto-dijo con firmeza y una increíble tranquilidad

-¡¿eh?! Disculpe Señorita Vanderwall…no sé lo que usted piense de mi, pero…-de nuevo me interrumpió

-¿es muy poco para ti? No hay problema, Un millón, además, de una casa y un carro nuevo, para usted y…su hija, si no estoy mal informada-ofreció viéndome directamente a los ojos, era algo tentativo pero no podía aceptarlos

-me halaga pero…no puedo aceptarlos. Yo me tomo enserio mis practicas, aun, si no me pagan por ello. Amo mi carrera y mi futuro trabajo-respondí neutralmente, viéndola igual directo a los ojos

-Señorita Olive Stone…usted es solo una estudiante de 23 años, sin trabajo u hogar propio, vive con sus padres, tiene una hija de 6 años, y su estabilidad económica es promedio. Déjeme ayudarle un poco, mínimo, como agradecimiento por…hacer que mi amiga, por primera vez en la vida, se preocupara por alguien y hasta le pidiera disculpas-decía con seriedad

-prefiero…conseguir las cosas por mi cuenta, Señorita Vanderwall, aunque se lo agradezco mucho, ahora…si me permite-intente escapar de ella y saber de una vez, lo que paso con Solange pero…

-si cambia de opinión, aquí está mi tarjeta y un pequeño adelanto de la paga. Solo tiene que decir que si, Olive, nadie se tendrá que enterar de esto-finalizo, al igual que yo, levantándonos, pero entregándome en mis manos, un cheque por 250,000 dólares al igual que su número de teléfono

-…-me quede anonada, viéndola nada mas, desaparecer, entre los empleados y salir del lugar

-demonios…-murmure rápidamente escondiendo el dinero y la tarjeta

 

Ahora me sentía inmoral y poco profesional, era lo último que me faltaba, pero definitivamente se lo devolvería, no lo quería, lo necesitaba pero no era justo, esto eran mis practicas ningún negocio sucio por el…debo mantenerme profesional y entregar el dinero al Doctor Hastings para que lo devolviera

-No debí regresar, al menos, no hoy…-murmure caminando hacia la salida del hospital, pero antes de poder hacerlo…tuve que terminar de arruinar mi día, chocando con un desconocido

-¡oh! Lo lamento mucho, discúlpeme, en serio…-lo escuche decir, pero estaba demasiado alterada como para pensar con claridad hoy

-si, está bien, solo déjame…-me fui quedando sin palabras al verlo bien ¡DAMN! Si que era muy apuesto. Alto, con barbita, cabello castaño, ojos azules, tez clara, este era mi tipo de chico… https://lh3.googleusercontent.com/-04yJ1BQOH_o/TwQuqvGAQaI/AAAAAAAAAA4/5CPOwGKQFDo/w800-h800/davycoussins2.jpg

-¿se encuentra bien? Soy pasante pero…podría ayudarla con cualquier cosa-no había notado la bata que utilizaba, futuro Doctor, eso estaba muy bien, ambos teníamos cierta relación con ciencias de la salud

-si…me encuentro bien. Muchas gracias, igual soy pasante…Olive Stone-me presente con una ligera sonrisa, esto era lo mejor que me podía estar pasando este día

-Solen Ritz, un gusto-me sonrió y demonios…era mucho más lindo y agradable que Solange, esperen… ¿Por qué pienso justo en ella ahora?

-disculpa, tengo que irme. Acabo de recordar…que tengo algo que hacer-dije rápidamente, como si quisiera escapar

-si, entiendo. Espero verte en otra ocasión, Olive-el rio y yo volví a derretirme. Hace mucho tiempo que no salgo con nadie…ahora que lo pienso, nunca eh salido con nadie, bien, el último chico con el que “Salí”, termino volviéndose en el Padre de Susan

 

Regrese a mi casa, sin poder sacar de mi cabeza la propuesta de Blair….aunque la mirada del chico igual no me dejaba concentrar, pero todo, se quedaba corto ante la imagen de Solange Hartell mirándome con esa estúpida sonrisa arrogante

-¡Ah Demonios!-me quejo intentando hacer mi reporte, la maldita no salía de mi cabeza

-¿Qué es esto?-murmure para mí misma, al momento de abrir mi correo…tenía un correo nuevo, pero decía claramente “Vanderwall Corporativos”. Al abrirlo me sorprendí al ver un archivo de gran tamaño, ¿Qué demonios?

-Información sobre Solange Hartell-se llamaba, creo que Blair iba enserio con todo esto… 

-veamos que dice-murmuro para mí misma y lo abro.

 

Registro de historial Laboral, Fotos, Papeles importantes, como acta de nacimientos entre otras cosas…Registro escolar

 

‘Niña genio gana campeonato académico por tercera vez’

‘Primera niña con un coeficiente intelectual a semejable al de Eisten…’

‘¿Alguien la conoce? La nueva niña genio Solange Houston’

‘¡Solange Houston lo hace de nuevo! Se salta otro grado escolar’

‘¿Alguien sabe donde quedo Solange Houston?’

‘¿Niña genio desaparecida?’

‘¡Solange Hartell la nueva directora general de Vanderwall Corporativos!’

‘¡Solange Hartell, una de las mujeres más jóvenes millonarias del momento!’

‘¿A qué se debe tanto éxito de Solange Hartell? Conoce sus trucos’

‘Entrevista exclusiva con Solange Hartell’

                                                                                                                                               

Son demasiadas noticias sobre ella…hay miles de fotos en el archivo, pero… ¿Por qué de niña se llamaba Solange Houston y ahora es Solange Hartell? Hay algo extraño aquí. Necesito respuestas

 

‘Escuela Católica de Salem…’

 

Eso queda en…Oregón. Busco en internet si tienen algún numero o algo, necesito saber si alguien de ahí conoce a Solange, o si al menos…la recuerda, pero… ¿Qué pregunto? ¿Cómo me explico con ellos? ¿Qué busco exactamente sobre ella? se que quiero saber todo, pero tengo que ser especifica, tengo que tener al menos una base para poder empezar a investigar…

-Maldita seas Solange Hartell, eres más difícil de buscar que una aguja en un pajal-murmuro con frustración y cansancio, esto me empezaba a dar un terrible dolor de cabeza

¡Que suerte! Un numero… Marco sin pensarlo dos veces, a pesar de la hora

 

-Buenas noches, Colegio Católico de Salem ¿se le ofrece información o requiere alguno de nuestros servicios? ¿Es usted Tutor, Padre o Madre de algún alumno? Dígame ¿En qué le podemos ayudar? Con gusto pasare su llamada con alguna de nuestras Superioras-hablo tan rápido que por poco no pude entenderle

-Buenas noches…lamento la hora, pero…la verdad es que llamo por información en especifico sobre una ex alumna suya-contesto un tanto insegura

-Lamento tener que decirle, de manera anticipada, que no podemos otorgarle ninguna información sobre algún alumno actual, egresado o expulsado de nuestra institución. Somos un colegio bastante privado Señorita, espero que pueda entender, tenga buena…-no la deje terminar. Sonaba educada pero era una perra, espero que no sea una Monja o algo así, sino, me iré al infierno por haber pensado eso

-¡Espere un momento! Soy Psicóloga, necesito urgentemente información sobre Solange Hartell, o mejor dicho…Houston-dije rápidamente, con voz de ruego

-…-ella no me contesto, pero tampoco había colgado

-Por favor, La Señorita Hartell…está siendo atendida en el Hospital Central de Miami, y si quiero ayudarla…necesito saber a fondo sobre su vida-digo más calmada esta vez

-Espere un momento por favor-respondió con seriedad y aunque no podía verme, asentí con la cabeza

-Bien…-murmure para mí misma

-Buenas noches, soy la Directora de esta Institución ¿Me podría dar su nombre por favor?-me pregunto una voz, bastante ronca si soy sincera. Se notaba que no era alguien joven ni de mediana edad, pero de igual manera, sonaba serena 

-Mi nombre es Olive Stone y soy estudiante de último año, en la carrera de Psicología, pero me han otorgado a la Señorita Hartell como paciente-contesto con seriedad

-Ya veo…así que mi Sol no se encuentra bien-contesto, ¿acaso dijo “Mi sol”? ¿Quién era ella para Solange?

-Disculpe…quisiera obtener información sobre la Señorita Hartell, mas sus observaciones como estudiante, que calificaciones. Estoy al tanto que…la Señorita Hartell, es una genio-digo recordando, la veces que me toma el pelo y sonríe arrogantemente ante mis palabras, llamándome “Psicóloga de quinta”

-¡Oh esa pequeña Diabla! No tiene porque ser tan formal conmigo, Señorita Stone, odio mucho las formalidades, si le soy sincera, más si se trata de Sol. Esa niña…en cuantos problemas se metía ¡Si le contara! No puedo creer que ahora sea Multimillonaria y haya viajado por todo el mundo-dice con cariño, riéndose en el transcurso

-¿No le sacaba de sus casillas?-pregunto divertida, sintiendo un poco mas de confianza

-¡¿Cuándo no?! Esa mocosa…como la extraño, dígame ¿Cómo esta? ¿Qué tiene? ¿Por qué necesita una Psicóloga?-pregunta rápidamente, cambiando el tema

-La Señorita Hartell…tuvo un intento de Suicido. Por lo que me han comentado, no son recientes sus pensamientos suicidad pero…ahora se encuentra mucho mejor, está a salvo dentro del Hospital central de Miami, donde el Doctor Hastings, la cuida como si fuera una hija-digo con sinceridad

-¡Madre mía! No me lo puedo creer…pero la entiendo, Sol ah sufrido mucho. Bendito sea ese Doctor, el ah ayudado mucho a mi niña-comento con un desdén de tristeza, llamando mucho mi atención

-Quería saber si…habría alguna manera de poder vernos y platicar con más calma, sobre este asunto-insinuó un tanto insegura, si iba a Oregón…tendría que hacer un pequeño préstamo

-Miami ¿Cierto? Este fin de semana iré, en un congreso sobre temas de mora. Soy Madre Superiora y es mi deber ir, pero…con gusto podemos encontrarnos y hablarte sobre mi Niña, todo lo que sea para poder ayudarla-me contesto tranquilamente y yo sentí un peso menos en mi hombros, que buena suerte

-Muchas gracias Mmmm…Madre, se lo agradezco mucho, en verdad-digo sincera, con gran alegría

-No te preocupes, el gusto es mío. Mándale saludos de mi parte y por favor…cuídala-finaliza y después de unos segundos, cuelga la llamada, dejándome pensando en los comentarios de hace apenas unos minutos, hablaba de Solange…como si fuera una hija, igual que, el Doctor Hastings y Blair. Todos ellos…ven a una Solange alegre, divertida y algo traviesa pero…a la Solange que yo conozco es una arisca, grosera y pesada

 

-¿Por qué pienso tanto en ti?-murmuro con frustración, sin dejar de leer sus noticias, donde luce…tan feliz pero en algunas… tan frías como la nieve ¿Qué habrá sido tan terrible como para que acabara así? No le busco lógica a ello. Como sea, mañana tendría que verle de nuevo.

 

A la mañana siguiente, me levante temprano como siempre, lista para empezar mi día y aparecerme con una sonrisa en el hospital, aun si llevaba años yendo a la misma escuela o lugar, no dejaría de ir como si fuera el primer día, impresionando a mis habituales amigos o viejos conocidos.

-Bien, Susan, es hora de irnos-digo con una sonrisa, tomando la mochila de mi Hija, además de mis propias cosas

-¿Puedo faltar a la escuela hoy?-pregunta haciendo un puchero

-¿Por qué quieres faltar a la escuela? Pequeña-respondo curiosa, espero que esos niños malcriados no la estén molestando de nuevo

-¡Porque quiero ver a Papi! Quiero agradecerle por el peluche que me envió-contesto con alegría mi pequeña y casi entro de nuevo en un estado de shock

-¿de quién hablas Susan?-buen momento para decirlo, Hija. (Claro sarcasmo)

-De…-no la permití terminar y la cargue rápidamente

-De nada, Madre. Tenemos que irnos-digo con apuro, casi corriendo hasta el auto

-¡Olive!-escuche los llamados de mi Madre pero decidí ignorarla, luego podría hablar con ella, pero por ahora, es mejor escapar

-Entonces… ¿Podre ver a papi?-me pregunto de nuevo con inocencia mi pequeña

-Si te portas bien, el sábado podrás verla-contesto con frustración, no hay casi nada, que le pueda negar a mi hija

-¡SI!-celebra alzando sus dos pequeñas manos y abrazando con fuerza su peluche, es tan tierna

-…-no digo nada y enciendo el carro. Es mejor irnos y seguir con el tema luego

 

Al llegar al hospital, casi todos me miran, es normal, soy la “loca” que salió hace unos días llorando y ayer llegue toda mal arreglada

-Buenos días-pero eso no me impide sonreírles y tratar que olviden tan penoso incidente

-Vaya…tienes agallas en volver, Chica-me dice la recepcionista con una mirada indiferente y una ceja alzada

-Buenos días a usted también-le contesto, aguantándome las ganas de insultarle

-Buenos días, Bonita. Es bueno verte de nuevo-¡Oh por Dios! El Doctor guapo

-Buenos días, Futuro Doctor-digo con una sonrisa, discretamente coqueta, no quiero parecer fácil a la primera

-Vaya…se siente bien escuchar eso, te parece si…-no pudo terminar de hablar, ya que alguien decidió interrumpirnos, o mejor dicho, el Doctor Hastings llego

-Señorita Stone, la eh estado buscando-se acerco con una sonrisa, y aunque era amable, no quería verlo en estos momentos

-Buenos días, Doctor Hastings ¿Qué tal se encuentra hoy?-digo cordialmente, observando como de reojo, Solen parece algo incomodo

-Muy bien, gracia por preguntar-respondió tranquilamente, girando su vista hacia mi nuevo “amigo”

-Doctor, Buenos días-extendió su mano rápidamente Solen, hacia él, muy nervioso

-Buenos días, Chico. Te pido de favor que no distraigas a la Señorita Stone en su camino hacia la habitación 505, no sé si lo sabes, pero…la chica que se encuentra ahí, es un tanto especial y no puedo quedarme mucho tiempo con ella por las mañanas, esperando. Puedes entenderlo ¿no? los Doctores tenemos mucho trabajo-le dijo con calma, pero se notaba lo bastante serio

-Doc…doctor…yo entiendo, si claro que si, tiene mucha razón, discúlpenme los dos, no…mi intención…lo lamento. Tengo que irme, supongo que igual me deben estar esperando-dijo rápidamente Solen y casi salió corriendo después de eso. Demonios…y yo que esperaba seguir hablando con el

-Olive…-me llamo el Doctor Hastings, sacándome de todos mis pensamientos y fantasías de casarme con un Doctorcito, que quiera mucho a Susan y pueda hablar con él, sobre pacientes o todo tipo de cosas estúpidas

-¿Si?-dije sin mucho ánimo, volteándolo a ver

-Ven, Solange nos espera-dice con neutralidad empezando a caminar ¿Por qué le urgía tanto que vaya con Solange? Puedo asegurar, que a ella ni le importa si llego o no, mucho menos, le debió haber importado mi presencia los días que no vine, de seguro, se la paso bien

-Si…-murmuro teniéndome que conformar con mi trabajo

 

Al llegar, me doy cuenta que la habitación luce un poco diferente a otros días…Solange está incorporada, pero mantiene una mirada perdida hacia la ventana, además…que sus ojos no tienen el mismo brillo de siempre

-¿Ah pasado algo?-pregunto en susurro hacia el Doctor

-Deberías hablar con ella-a lo que él, solo respondió eso. Dejándonos de nuevo, a solas   

-Buenos días, Señorita Hartell-digo con una leve sonrisa, acercándome hasta su cama

-…-ella como casi todos los días, no me mira ni me responde, se mantiene indiferente desde su lugar

-¿Cómo se encuentra el día de hoy?-pregunto tratando de sonar formal, pero realmente…estoy algo apenada por el día de ayer, en que le grite y descargue todo mi estrés sobre ella

-…-sigue sin contestarme, pero frunce un poco el ceño. Esa no es una buena señal

-¿Le duele algo? ¿Quiere que…?-no pude terminar de contestar, porque decidido interrumpirme como algunos días atrás, con molestia

-Lo único que deseo en estos momentos es que guarde silencio, Olive. Dejé de llamarme “Señorita Hartell”, no es ninguna empleada mía, no es menor que yo, así que limítese a llamarme Solange y métase en sus propios asuntos-bien, al menos no me escupió, ni miro despectivamente, su tono de voz era bastante calmado, eso es un avance de alguna manera

-Bien…-me limite a murmurar, sentándome en el lugar más cercano y sacando un libro de mi bolso, esta vez había venido preparada

 

Pase horas observando detenidamente las facciones de su rostro, la manera en como fruncía el ceño, daba resoplidos fastidiada y los pocos momentos en que trataba de dormir, pero terminaba con los ojos llorosos incomoda. Me preguntaba qué era lo que pasaba por su cabeza, que pensaba o si recordaba algo; en ese momento no pude evitar recordar a la Madre Superiora, ella y el Doctor Hastings hablaban con tanto cariño hacia ella, incluso Blair, pero yo quería saber ¿Cómo era Solange en realidad? Porque es claro que no es ella misma cuando está conmigo, algo oculta que se protege con ese escudo de frialdad

 

-Olive…-me llamo de repente, asustándome un poco

-¿sí? ¿Sucede algo?-pregunto intentando disimular mi distracción

-Pff…JAJA-ella da un resoplido divertida y suelta una pequeña risa, es la primera vez que la escucho reír, aunque sea burlándose de mí, pero al menos, no es una sonrisa arrogante 

-…-me quedo sin palabras, pero oculto un pequeño sonrojo de mi rostro

-Quería preguntarle… si a la pequeña Susan, le gusto el peluche que le envié-dijo con calma, aun manteniendo una leve sonrisa

-No lo suelta en todo el día, se lo mostro a mis Padres, sus amigos, incluso al Cartero-cuento con nostalgia, recordando lo feliz que estaba mi Hija

-Me alegro-pensé que había finalizado, porque había desviado la mirada y de nuevo sus ojos estaban fijos hacia la ventana

-…-no conteste, seguí observándola, sumiéndome en mis pensamientos

-¿Y a ti?-pregunto de repente

-¿A mi…?-no había entendido su pregunta, no sabía a qué se refería

-¿Te gustaron las flores?-dijo sin observarme, pero puedo jurar, que por la milésima de un segundo, ver un ligero sonrojo en sus mejillas

-Si, eran muy lindas. Muchas gracias-contesto con sinceridad, me encantaban las Rosas

-…-ella no me respondió, siguió sin verme, pero yo si esto…como una oportunidad. Era mi momento para tratar de romper esa fría barrera

-Lo lamento-fue lo primero que salió de mi boca, muy deprisa para mi gusto, pero era lo que estaba sintiendo en estos momentos

-¿Por qué te disculpas?-pregunto con seriedad, girando su mirada hacia la mía y no parecía muy contenta que digamos. Oh dios mío…pero no era momento para echarse para atrás

-Ayer…fui muy grosera contigo. No debí comportarme de aquella manera tan poco…profesional. Lo peor de todo…fue desquitarme contigo, te dije cosas horribles-dije con timidez, agachando la mirada apenada

- Solamente dijiste la verdad-respondió con firmeza y yo me sorprendí por la rudeza de sus palabras

-…-alce la mirada sorprendida, No estará hablando enserio… ¿o si?

-Olive, no pensaras que es la primera vez que alguien me llama Monstruo o una persona sin corazón ¿O si? (Por mi rostro, debió saber la respuesta) Se nota que no me conoces, en miles de revistas salen artículos sobre mí, hablando de lo intimidante que soy y lo fría que suelo actuar con las personas, pero tengo que hacerlo, sino, cualquiera creería tener el Derecho de venir y tratar de pisotearme-sonaba tan indiferente que no me lo creía

-Solange, no me creo que con el Derecho de pisotearla, solo trato de ayudarla-digo con tranquilidad, intentando aclarar cualquier mal entendido que se haya creado

-Lo sé, pero no necesito su ayuda, te lo vuelvo a repetir-dicto con seriedad

-Es mi trabajo hacerlo-contesto con una leve sonrisa

-…-Ella solamente frunció el ceño, pero en ningún momento yo flaquee con la mirada

 -Ya que estamos pidiendo Disculpas… yo también te debo una disculpa. Fui muy grosera contigo, aquel día, en que te llame una Mala Madre. Eso…es asunto entre su Hija y usted, una desconocida no tiene porque meterse-confeso con seriedad, y aunque su voz sonaba muy forzada, podía ver en sus ojos que lo hacía de corazón

-Tampoco es la primera vez que alguien me llama una “Mala Madre” y lo admito, tienes toda la razón. Descuido mucho a mi hija. Hay días en que… ¡Ahrg! Me desespero y deseo esconderme para que no me encuentre, intentando evadir ciertas responsabilidades, pero no lo haría porque quiera, sino porque siento que no puedo-confieso divertida, recordando cuando Susan empezó a interrogarme sobre su “Padre”

-Oh vamos…no puede ser tan malo-responde de igual forma que yo

-¡Te lo juro! Cuando Susan tenía 3 años, se embarraba de comida, TODO EL TIEMPO, era muy pesado tener que estar todo el día tras de ella, limpiándola y evitando que se coma una bicho. A veces no puedo creer que sea mi hija, desde niña yo siempre eh sido muy limpia pero Susan…literal, es un niño con Peluca, siempre corriendo de un lado a otro, trayendo bichos a la casa. Mi Madre casi le da un infarto aquel día que hecho tierra en toda la alfombra-cuento con gracia. Recordando el día que dio sus primero pasos, literalmente llore, pero no de alegría…cuando estaba embarazada, no paraba de patearme, no imaginaba lo que sería corriendo y tuve razón…desde las 6am ya estaba fuera de la cama, corriendo hacia el patio

-Es mejor, eso quiere decir que su hija es una niña muy sana, ¿o que prefiere? ¿Qué este encerrada todo el día en su habitación? ¿Antipática y sin amigos?-me pregunto con una leve sonrisa

-Es lo que toda Madre desea, créame-contesto sintiendo como si ese fuera el mejor de los placeres, un niño que no llore y sea independiente

-Le creo-dijo despreocupadamente

-¿Usted como era de niña?-pregunto curiosa

-Lo normal-dijo simplemente, tratando de evadir la pregunta

-¡oh vamos! Cada niño tiene una manía-insisto tratando de sonar natural

-¿Acaso lo leyó en un libro?-me pregunto con una ceja alzada, indiferente

-Si…-contesto apenada, cuando Susan era niña leía muchos libros de niños, para saber si era normal el nivel de energía que tenia, o si padecía alguna enfermedad mental

-lo suponía-negó con la cabeza divertida, como si estuviera decepcionada

-¡Vamos! Le prometo que no decir nada, todo lo que diga, queda en esta habitación-aclaro, alzando mi meñique enfrente al suyo, como si fuéramos un par de niñas a punto de hacer algún tipo de juramento

-¿Qué edad tiene? Olive ¿10?-me pregunta con fastidio desviando la mirada, al parecer, la Solange divertida ya se había ido

-Solo trato de ser amable, quiero saber más sobre usted-digo con tranquilidad, aun con una sonrisa amistosa

-No me sonrías de esa manera-ordeno con seriedad, viéndome de nuevo, tan solo por un segundo

-¿eh? ¿Por qué?-pregunte anonada, bajando mi meñique, viéndola confundida

-Se nota que para ser Psicóloga no te das cuenta de nada-murmura con cansancio

-Sigo sin entenderla Solange, pensé que…-antes que pudiera continuar, me interrumpió

 

-Me gusta escuchar a la Olive verdadera, suelta, autentica, que habla de su hija y se queja como una persona normal. Detesto esa sonrisa que pones en tu rostro, es tan falsa como los políticos en campaña. Cuando empiezas a hablar, con lo que tú llamas “amabilidad”, de tan solo escucharte, me dan ganas de cortarme mis orejas. No me gusta cuando finges, es un fastidio-dice con molestia, observándome fijamente a los ojos

 

-Yo…no se dé que habla, Solange. No le estoy mintiendo, se lo juro-digo con rapidez, tratando inútilmente de defenderme, la verdad, es que me ha descubierto

-Claro que lo sabes, en realidad, te das cuenta. Lo has hecho tantas veces que, sin querer, te has engañado a ti misma, haciéndote creer, que ya es natural, pero son mentiras, es una máscara. Y cuando te gradúes, trataras de poner esa mascara en tus pacientes, engañándolos. Así como lo has hecho con tus Maestros, Padres y Compañeros, pero a mi…no me engañas nada-contesto de igual manera, sin cambiar su gesto

-…-yo me quede sin palabras, no sabía que contestarle

-Olive…no eres mi primera Psicóloga, Psiquiatra o Terapeuta. Cada uno, de su tipo, me ha puesto la misma cara, me ha dicho las mismas cosas e incluso…las mismas mentiras, ya no hay nada, con lo que me puedas engañar-dijo esta vez indiferente, Solange. Desviado de nuevo su rostro hacia la ventana

-Entiendo, no lo volveré hacer, lo siento-me disculpo un poco fuera de mi, no sabía cómo sentirme respecto ante sus palabras

-Si te sirve de algo…no me molesta escucharte hablar, eres agradable cuando no te portas tan falsa-soltó de repente, causando, de nuevo, un sonrojo en mis mejillas

-…-me quede sin palabras ante ello, pero sentía mi rostro arder

-…-Ella igual no volvió a decir nada, en todo lo que restaba del día. Al final, me fui sin saber nada sobre su pasado, pero al menos…habíamos hablado. Un poco, pero lo habíamos hecho

 

Cuando llegue a mi Casa, solo quería darme una ducha, comer y dormir, me sentía una verdadera inútil. Sentía que podíamos haber hablado más, pero debía admitir que Solange tenía razón, esa sonrisa y todas las palabras llenas de “Amabilidad” eran falsas, pero era porque…sentía que si no lo hacía, todo el mundo me vería mal. Me eh acostumbrado tanto a ello…que no sabré como comportarme si no actuó así, según yo, solo soy educada

-¡¿Cómo hago para saber más sobre su vida?!-murmuro con frustración, en el borde de mi cama, poniendo una almohada sobre mi rostro

-Ring…Ring…-buena hora para llamarme Sandy, cuando quieras (Sarcasmo)

-¿Bueno?-contesto con cansancio

-¡Amiga! ¿Qué tal tu paciente Sexy? ¿Ah pasado…algo?-pregunta con un tono lleno de malicia y burla. La amo pero al mismo tiempo siento ganas de darle un zape

-Gracias por preguntar por mí, amiga-contesto con un poco de sarcasmo en mi voz

-sabes que es un broma, Olive. Solo me encanta fastidiarte, pero enserio…dime ¿Qué tal te ah ido con la Sexy de Solange Hartell?-sus palabras no quedaban con el tono serio de su voz

-Bien, no me ha tirado un jarrón en el rostro, así que yo diría…que es un avance-cuento indiferente

-…-ella no dice nada, pero escucho su gemido inconforme

-Ella y yo…tuvimos nuestros roces hace dos semanas y ayer. Ambas nos gritamos, dijimos cosas horribles, fue todo un desastre. No fui al hospital durante una semana, pero al final ella… (Me asegure que nadie estuviera por el pasillo escuchando) Me envió flores a mi casa y un peluche para Susan-susurro un poco avergonzada, sabía que se burlaría 

-Amiga, es oficial ¡ESTA INTERESADA EN TI! Necesito ir a tu casa y ayudarte con toda esa vestimenta, necesitas ir mas…-decidí interrumpirla antes que siguiera con sus delirios

-¡En mi vida tendría una relación con Solange! Además…ayer conocí a un Muchacho, pasante de Medicina, muy guapo y caballeroso, deberías conocerlo, te encantara-narro embelesada por Solen

-No me interesaría un mugre pasante de Medicina cuando bien podría tener a la guapísima y multimillonaria de Solange Hartell en mi cama. Dime ¿para qué quieres un Doctor? Que estará fuera de casa 24/7, cuando puedes salir con la jefa, que te puede cumplir todos tus caprichos con solo tronar los dedos-me contesta como si fuera lo más obvio del mundo

-Mmmm no se, tal vez porque…no soy una interesada, porque Solange es irritante y sobre todo, es una mujer. A mi Madre le daría un infarto antes de que pueda decirle ‘Salgo con una chica’-dije con indiferente

-Bueno, al menos se irá sabiendo que tendrás tu vida aseguradas-me responde la desgraciada riéndose, Hija de…

-¡No digas eso! Idiota-la reprendo

-Perdóname, pero debes admitir que fue divertido (No para de reírse) Solo piénsalo amiga, además, Solange te puede dar cinco hijos, su amiguito de abajo…-era mejor interrumpirla antes que siguiera con sus bobadas

-¡CAMBIEMOS DE TEMA! Mejor dame un consejo, uno muy importante, ¿Cómo me gano su confianza? Te juro que ya intente casi de todo, pero…nada funciona-digo con frustración, recordando las palabras de Solange en la tarde

-¿ya intentaste ser sincera con ella?-me pregunto, tomando un tono serio

-Mmmm…lo soy-le miento, era mi mejor amiga y me conocía mucho mejor que yo misma

-Claro que no, amiga dime ¿Cómo tu y yo nos obtuvimos confianza?-interrogo. Para que yo recuerde…tomara un par de horas, no recuerdo ni que desayune en la mañana

-No lo sé…no recuerdo bien…solo se, que desde que no conocimos, siempre has sido así de loca, contándome disparates cada día-respondo insegura

-¡Exacto! Esa es la clave de ganar confianza. Tú no me hubieras dicho que tienes una hija, al menos, que yo te transmita confianza primero. No puedes exigirle a alguien confianza sin que él o ella te la tengan a ti-contesto tranquilamente y a mí me cayó como un balde de agua fría

-¡Pero soy su Psicóloga! Se supone que todos deberían confiar en los psicólogos-me defiendo, era muy injusto

-Se supone, pero estas tratando con una adulta. A un niño puedes engañarle, decirle: Confía en mí, no diré nada. Pero en un adulto no, tienes que ser clara, precisa, real, no hablarle como si tuviera algún tipo de retraso mental, lo único que lograras, es que se aleje de ti-conto y estas eran de las pocas veces, en que Sally decía algo realmente inteligente

-Muchas gracias, Sandy. Eso me ha ayudado mucho-sonrió sincera

-Que bueno, porque te quiero ver feliz junto a Solange Hartell y que tengan…-bien, hasta ahí llego su ayuda

-Perdón amiga, eso no pasara. Ahora si me permites, tengo que ir a darme un baño-finalizo, cortando la llamada a pesar de sus gritos de “Ya bésala” y cosas así…

Que tonterías dice, imagínense una Relación entre Solange y yo, pelearíamos todo el tiempo. Ni siquiera sé porque lo imagino, es ridículo. Es mejor que haga lo que tengo que hacer, lo único que me consuela, es conseguiría respuesta con la Madre Superiora el fin de semana…

-Demonios, necesito devolver este dinero con Blair Vanderwall, iré a su compañía mañana, no puedo seguir viéndolo o terminaría tentándome a ello-murmuro, poniendo en dinero dentro de mi cartera, así no lo perdería, ni nadie lo vería

 

Pov. Solange

Maldita seas, Olive Stone…lo que menos necesito ahora, es andar recordando idioteces y me viene preguntando ‘¿Cómo fue tu infancia?’ ‘¿Cómo eras de niña?’ ‘No te preocupes, no diré nada’ todas esas palabras…eran unas jodidas mentiras, todo el mundo solo lo quiere saber por morbo, por curiosidad, ninguno porque realmente se preocupe por mi…No generare lastima en todos esos idiotas hacia mi

 

Flashback~

Todos los niños jugaban fuera de casa, durante la primavera, verano, otoño e invierno. Todos…a excepción de mí. Que todos los días me quedaba en casa, encerrada, leyendo mis libros y estudiando las mismas lecciones una y otra vez…

-Ten, ahora este-me ordenaba mi Madre con severidad, poniéndome una enciclopedia gigantesca enfrente mío

-pero Mami… ¿puedo salir un rato después?-le rogaba por 15 vez, ya estaba cansada, quería jugar con los demás niños

-¿Acaso quieres que te castigue de nuevo?-me amenazo con el ceño fruncido y yo negué rápidamente con la cabeza, toda asustada, por sus maltratos

 

Cuando tenía 5 años, me admitieron en una escuela pública normal, simple y sin gran relevancia en la Ciudad, pero mientras los meses pasaban…los Maestros iban cansándose más rápido de mi, decían que era una mal educada por corregirlos durante la clase, aunque, yo solo trataba de ayudarlos y enseñarles que algunas cosas estaban mal. Al principio, el problema era yo, pero con el tiempo, fue preocupando a todos, hasta que el Director decidió actuar y termino sometiéndome a un examen de Coeficiente Intelectual, en el cual, se dieron cuenta que era una jodida genio

 

Para algunos…un milagro

Para mis Padres…una lata

Y para mí…una Maldición

 

Me cambiaron a cinco escuelas diferentes, en tan solo un solo año, ya que ninguna resultaba ser lo bastante buena o preparada para “Educarme”.

Hasta que al final…acabe en el Colegio Católico de Salem, el cual…era carísimo, pero como era una jodida genio, me aceptaron sin duda, becada y sin pagar un solo centavo, el colegio se haría cargo de mí y me “Ayudaría” a progresar en mi educación ¿La verdad? Me terminaban exprimiendo como un limón a la hora de hacer limonada, todos los días, cada jodida hora, todo puto minuto, me tenían enfrente un libro, estudiando, leyendo una y otra vez.

 

-Quiero jugar…-murmuro con tristeza, observando cómo mis vecinos, jugaban en la nieve contentos

-Solange, deja es estudiar por un rato, necesito que nos ayudes en algo-odiaba esa asquerosa voz, del hombre que se hacía llamar…Mi Padre

-Yo…Mami me ordeno estudiar-respondo rápidamente, intentando inútilmente de justificarme

-¡No me contestes pequeña Basura! Ah venido un Cliente y necesito que lo atiendas, al menos…que quieras un castigo-me alza la voz molesto, tomándome del brazo, apretándolo con fuerza, presionando hasta dejar marca

-No…por favor…no…aun me duele…no quiero…-intento soltarme de su agarre, empezando a llorar, rogándole piedad

-¡CALLATE!-grita y me da un puñetazo en el estomago, para que me calle

-¡Auch!-me quejo, cayendo de rodillas, sin fuerza. Sintiendo como el aire abandona mi cuerpo

-Es hora…tienes que poner de tu parte si quieres comer-me recuerda y casi a rastras me saca de la habitación, llevándome hasta la sala…donde se encontraba un hombre viejo, barrigón, con barba, horrible, pero lleno de dinero en los bolsillos

 

-¿Es ella?-pregunta con una asquerosa sonrisa lasciva, observándome de pies a cabeza, casi babeando. Me causaba nauseas

-Si, aquí la tienes. Regrésala en dos horas, tiene que estudiar para un estúpido examen regional, si no aprueba, nos quitan el apoyo del Gobierno-responde con seriedad mi “Padre”, casi tirándome hacia el Hombre desconocido

-No te preocupes, en dos horas te la traigo. Aquí está el pago-tomándome a mí del brazo y entregando un fajo de billetes a mi “Padre”, me llevo hasta su auto…

-No me haga nada por favor-suplique, entrando hacia la puerta del copiloto

-No te preocupes nena, todo lo que haremos…te gustara-me respondió aun con esa mórbida sonrisa en su rostro, ocasionando que empezara a temblar y sintiera temor desde lo más profundo de mi ser…

 

Esto no está bien, ellos lo sabían, pero no harían nada para salvarme…

Todos aquellos adultos que lo sospechaban, no lo detendrían, solamente lo dejarían en rumores y tratarían de escapar….

 

Fin del flashback ~

 

 

 

 

 

Notas finales:

Gracias por haber acabado, espero sus comentarios para saber que les ha parecido, estare al pendiente actualizando mis otras historias :) 


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