21.- Dicen por ahí…
-Te digo la verdad, alguien compro el centro comercial abandonado-
-Nadie perdería una fortuna para invertir en ese lugar, es por eso que no se ha podido vender en años Martha-
Eric y Martha estaban discutiendo el último rumor que había escuchado la mujer en el pueblo, a veces el hombre deseaba que su colega tuviera un botón de apagado para que no gastara tanto tiempo de los demás con los chismes que llegaba a escuchar, cosa que parecía ser la razón de vivir de dicha Martha.
Estaban en el ayuntamiento mientras esperaban a los demás miembros del comité de conservación de la arquitectura histórica de la ciudad, el proyecto de restauración estaba en viento en popa y debían revisar unos papeles del presupuesto para comenzar, desgraciadamente para el pobre de Eric quien madrugo ese día se encontró con Martha primero.
Eric no podía creer que el viejo edificio del centro comercial hubiera sido vendido, era sabido por todo el mundo en la ciudad que el lugar fracaso por un mal estudio de mercado como problemas de pago de la renta de los locales generando más perdidas que ganancias para los dueños, el enorme centro comercial tipo plaza que generaría enormes ganancias supuestamente fue uno de los mayores fracasos conocidos en la ciudad, algunos rumoreaban que también hubo cierto abuso de confianza de uno de los inversores robando grandes cantidades de dinero a sus socios, por lo cual fue cerrado; años de abandono convirtieron las instalaciones en ruinas, se tendría que invertir gran cantidad de dinero demoler el edificio, la cual era la opción más viable pues no se podía poner en funcionamiento el lugar debido a sus deplorables condiciones, nadie se arriesgaría a perder tanto, era más viable construir uno nuevo desde cero en cualquier otra parte.
Pero Martha decía que su información estaba en lo correcto, su cuñado trabajaba en una empresa de bienes raíces y le conto lo que había pasado según ella, aunque conociéndola bien siempre pudo escuchar a escondidas una conversación y malinterpretado las cosas como el historial de la mujer ya había demostrado con anterioridad.
-Tal vez alguien quiere invertir en la ciudad, un millonario excéntrico o algo por el estilo- empezó a conjeturar Martha, lo cual a Eric le sonaba absurdo, para empezar los dueños del viejo establecimiento no eran de la ciudad, por lo que el dinero de la compra no quedaría en la ciudad, y aunque contrataran alguna empresa de construcción para demoler o reformar el lugar tardaría mucho en recuperar la inversión.
Además ese tipo de noticias no se saben de un día para otro, normalmente se sabría con anterioridad que un empresario o una empresa estaría interesada en el terreno del viejo centro comercial.
-Buenos días chicos-
-Talia, bienvenida- Eric agradecía que por fin alguien más hubiera llegando, Martha le estaba comenzando a dar un dolor de cabeza.
-Oh, hola Talia. ¿Ya sabes sobre la notica del viejo centro comercial?-
Obviamente Martha no iba a perder la oportunidad de compartir su reciente chisme con alguien como Talia, al menos ya dejaría a Eric de momento.
*+*+*+*
-Oh tía, este es un guiso fantástico- elogio Claudia a la abuela Addams, ambas estaban en la cocina de la primera preparando varios platillos más de lo habitual. No sabían cuando comenzarían a llegar los demás familiares y debían estar preparados para alimentarlos cuando llegaran.
-Un piquete de alcohol es el secreto, y algo de hiervas frescas. Apuntalo muchacho- dijo la abuela al hijo de su sobrina, el pequeño tenia talento para la cocina y pociones como su madre.
-Aja- Stiles estaba pasando el rato con su madre y tía abuela, desde que enviaron las cartas a sus demás familiares y amigos de la familia estos días eran de cocinar y preparar cosas para las próximas visitas, tío Gomez había comprado varios congeladores para evitar que la comida preparada perdiera su sabor, algunos parientes les gustaba la comida algo pasada de días pero para estos alimentos era mejor comerlos los menos podridos, tenían mejor sabor.
-Podría dejarte un tomo o dos muchacho de cocina, tu madre te ha enseñado bien pero yo podría enseñarte más-
-¿En serio?-
-Claro, estos conocimientos se deben pasar a los más jóvenes para no perderse como dicta la tradición-
-Eso es fantástico Stiles, ¿Cómo se dice?-
-Muchas gracias, me los aprenderé de memoria-
-Jajajaja muy bien, no basta el talento sino también cultivarlo como un hongo ponzoñoso para que dé resultado-
+*+*+
-No puedo creer que hayas conseguido estos chalecos tío, ¿acaso los compraste en la venta de garaje de un policía?- Laura estaba ayudando a acomodar el “equipo de supervivencia” que trajo Peter en el sótano de la casa, a lo largo de la semana también llegaron cajas de comidas enlatadas y otros suministros. Casi parecía que estaban preparándose para convertir la casa en un refugio anti catástrofes.
-Los policías no venden esas cosas en sus patios- le respondió Peter acomodando la provisión de alimentos enlatados que llego esa mañana, incluso había codorniz y pollo en lata. Las gloriosos ventajas de la ciencia de conservas de alimentos.
-¿En dónde entonces?-
-Internet-
-Claro, tenía que ser por internet-
-En el mejor de los casos no los usaremos, en el peor nos quedaremos dentro de casa o afuera para controlar cualquier cosa que salga de control con los Addams, los chalecos al menos ayudaran un poco en eso. Viste lo que pueden ser lanzando utensilios de cocina-
-¿Qué tan malo puede ponerse esto?-
-¿Conoces el pequeño pueblo de Turquesa en España?-
-No-
-Nadie se acuerda de él, pero si sobre la leyenda que cuenta de su desaparición. Jinetes inhumanos que arrasaron con todo en venganza de una hermana muerta, una bruja quemada en la hoguera según dicen. La furia de esos hombres no tuvo límites y compasión, decían que los mismos demonios temblarían ante su presencia. Esos eran ancestros de los Addams en un mal día, lo que nosotros hemos visto es su mejor ánimo-
Laura sintió un escalofrió de solo escuchar el relato. Ciertamente solo habían sido testigos del buen humor de los Addams, no quería ser testigo de la otra cara de la moneda.
*+*+*+*
-¡Joder!, ¡Joder!-
La habitación del motel era un desastre, había dejado salir toda su furia en la humilde habitación dejándola patas arriba, ni siquiera el televisor se había salvado arrojándolo contra el piso, o la lámpara de noche rota contra la pared.
Se supone que tenía todo bajo control, tenía un plan y era perfecto.
Tenía al niñato Hale en la palma de la mano, su juguete e informante involuntario, pero hoy cuando lo cito a verse en el motel como siempre se negó. Incluso usando palabras melosas y diciendo que lo compensaría por la forma que le había hablado la otra noche, la verdad es que solo quería desesterarse y el mocoso siempre era un buen polvo, pero a este le salió lo orgulloso y le dijo que no iría.
No se supone que debía actuar así, debería estar rogando perdón por haberla hecho enojar el otro día o babeando ante la idea de pasar un buen momento con ella.
Nada estaba saliendo como debería.
Primero los Addams en la ciudad, sus intentos fallidos de investigación y acercamiento directo, subordinados incompetentes, ahora Derek no actuaba como se supone que debería.
Salió del motel azotando la puerta para dirigirse a su apartamento, si las cosas no ocurrían como ella quería que pasaran las forzaría a hacerlo.
*+*+*+*
-Este lugar es grandioso, fue una buena idea comprarlo Gomez- felicito Fester a su hermano.
-La casa de Claudia y la que compramos son muy pequeñas desgraciadamente para albergar a toda la familia y amigos que vendrán de fuera, esta fue una de las mejores opciones. Tratamos de comprar el viejo manicopnio pero al parecer es catalogado como sitio histórico así que no pudimos- suspiro el patriarca Addams, el lugar tenía mucho potencial pero aún se lamentaba de que la primera opción no hubiera sido viable.
-Está bien Gomez, a nuestros parientes les encantara. Tiene un encanto cavernoso, frio y hueco. Primitivo- animo su esposa viendo el potencial del lugar.
La familia estaba explorando la nueva propiedad adquirida para la facilitar el hospedaje de sus parientas para la ocasión, un funeral Addams podía durar días y más cuando se sabía de antemano de la futura muerte, Claudia tendría la oportunidad de ver a todos sus seres queridos antes de partir.
-Incluso dejaron estas muñecas de tamaño gigante en el lugar, sus ojos fríos y sin alma son encantadores- dijo Fester cargando un maniquí de una de las tantas tiendas abandonadas del lugar, los antiguos dueños dejaron varias cosas como esta -¿crees que pueda llevarla a casa como recuerdo?-
-Claro, si no tiene dueño no veo el problema-
-Niños, ¿Qué hacen?- pregunto Morticia a sus hijos.
-Viendo la fuente, esta seca- Pugsleg estaba dentro de la fuente recogiendo algunos centavos oxidados que habían quedado en el centro de esta.
-Podríamos de llenarla con cualquier otra cosa que no sea agua- sugirió Wednesday pensando en tantas posibilidades.
-Genial idea niños. Pensemos en que brebajes podemos preparar aquí-
Mientras seguían explorando el lugar, Large llego cargando una enorme caja con él.
-Correo- fue lo que la gutural voz del mayordomo dijo antes de dejar caer la enorme caja de madera con un golpe seco que hizo eco en todo el lugar.
Curiosos los Addams rápidamente se acercaron a mirar la caja que tenía la dirección de uno de sus parientes como remitente.
-¡Miren!, ya empiezan a llegar. ¿Fue cómodo tu viaje primo?- pregunto Gomez a la caja, a lo cual recibió como respuesta un par de golpes “excelente, te sacaremos de ahí en un santiamén. Oficialmente podemos decir que comenzamos esta reunión familiar. Pásame una palanca Large, seguro que el primo Morgan querrá estirar su pierna-
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