Capítulo VI
Los días siguientes pasaron en normalidad, Viktor seguía ido pero había momentos donde se veía su alegría, como un día en que se escuchó el grito de Mila, por toda la casa, Yuuri corrió desesperado a ver qué pasaba pero se detuvo cuando vio a Mila corriendo con Chris muerto de la risa a su lado, siendo seguido por Viktor que también reía.
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¡Aleja esa araña de mi Nikiforov! – gritaba
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Jajaja jajajajajaja – solo reía Viktor
Hasta que en un enredo cae Viktor arrastrando de paso a Chris y Yuuri quien no se alcanzó a mover. Terminaron todos regados por el piso, con Viktor sentado sobre Chris.
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Wow Amazing, no me paso nada.
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¡Bájate de mí bastardo, pesas! Se quejaba Chris.
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Envidia Chris Envidia, porque soy sexy.
Chris hizo fuerza y se levantó tirando de espaldas a Viktor.
Mientras Mila ayudaba a levantar a Yuuri.
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Viktor y la araña – dijo Mila
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No había ninguna araña Mila, era de goma jajaja. En ese momento Viktor comenzó a rezar por su vida pero fue salvado por su padre que justo llegaba, y se les quedo viendo como su niño hermoso reía.
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Hola Hijo
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Hola papá
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¿cómo estás? – abrazándolo
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Bi..bien y ¿tu? – correspondió el abrazo, como lo necesitaba
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Súper bien.
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Más tarde Viktor se acercó a Yuuri, más serio de lo que era con sus amigos
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Yuuri sabes conseguí un profesor que te enseñara a leer, escribir y todo lo demás.
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¡¿Enserio?! – Yuuri no daba de si
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Si, se llama Celestino, vendrá en tres días más para comenzar
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Muchas gracias. En un impulso lo tomo de las manos
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Si claro, no hay de qué. Con toda delicadeza se soltó y se fue.
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Su padre lo llamo tenía una noticia que darle a su hijo, esa noche en casa se celebraría
Una cena donde vendrían todas los alfas más respetables. Viktor se sintió mareado, desde hace 10 años que evitaba esas fiestas.
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No iré y Yuuri tampoco. – porque si, en esas comidas llevaban a sus trofeítos
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Viktor por favor, creen que ya estás bien, quieren verte, compórtate hijo
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Viktor rio con sarcasmo - ¿y tú qué crees padre, estoy bien?
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Sabes lo importante que es
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¿El vendrá?- pregunto asqueado
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No, Yakov está fuera del país hace 10 años, lo sabes bien, lose.
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Mmm, si molestan a Yuuri, sabes lo que pasara
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Nadie lo hará, todos saben que no se puede tocar a un Omega de otro alfa, recuérdalo esta vez. – lo miro severo
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Está bien 10 minutos, solo me dejare ver. Se marchó a ver a ese lindo Omega.
Viktor lo encontró en su cuarto, le dijo lo de esa noche, que debía vestirse sobrio pero con un toque elegante. Yuuri estaba feliz, por fin participaría de algo, pero Viktor se veía pálido.
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Viktor ¿pasa algo?
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No, solo no quiero que te alejes de mí, escuchaste, no dejes que otro alfa ni siquiera te toque, y si me alejo busca a Chris, ¿entendiste?
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Si
La noche llego, Viktor se sentía mal, ya había corrido dos veces al baño a vaciar su estómago, los alfas llegaron con sus Omegas, se vanagloriaban de ser los mejores, otros felicitaban a Viktor por haberse rehabilitado y lo felicitaban por Yuuri. Chris y Mila estaban cerca.
Pasaron a la cena, Viktor apenas probaba bocado, le daba pena que Yuuri tuviera que estar parado atrás de Él mientras comía. Cuando pensó que no podría ser peor, llego Madame Josefa una alfa que dejaba mucho que desear. Pero se desato el infierno cuando Viktor vio al Omega que lo acompañaba, un niño, un mocoso, pelo rubio,… ese pelo rubio.
Se levantó pálido, casi botando su silla si Yuuri no reacciona.
-¡MIKAELA!
Todos se le quedaron mirando incluso el joven Omega, con el ceño fruncido.
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Lo conoces Viktor. – pregunto madame Josefa. – Se llama Yuri.
Viktor lo vio y claro había diferencias sus ojos más que nada, y lo único, estos eran verdes y los que lo atormentaban eran azules pero todo lo demás era él.
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Recupero la voz. – no, no lo conozco me confundí… si me disculpan. Salió de la sala, Chris y Mila que vieron todo y también quedaron impresionados por el muchacho corrieron detrás de Viktor. Otra empleada se acercó a Yuuri, que reconoció a su gatito gruñón y casi se lanza a sus brazos, que se retirara a su habitación, Yuuri de paso y disimuladamente le dio un apretón a la mano de Yurio, como le decía de cariño.
Viktor con suerte alcanzo a salir al patio y volvió a vaciar su estómago, como era posible si no comió nada, Chris llego a su lado y lo abrazo, Viktor lloraba desconsolado, gritando de dolor, pateaba y enterraba sus uñas en la tierra, quiso morir, se sentía como morir.
Después de que ya no gritaba pero seguía llorando sin parar, Chris y Mila lo levantaron del piso, Chris lo elevo en brazos y lo llevo a su cuarto, gracias nadie vio el espectáculo.
La fiesta apenas termino el señor Nikiforov corrió al cuarto de su bebe, y lo encontró más muerto que vivo llorando, lo abrazo y Viktor por fin pudo llorar en los brazos de su padre.
Después de que se calmara, Viktor se dirigió a Yuuri, cuando lo vio sentado, aun no dormía, se lanzó a sus brazos y le juro protegerlo con su vida. Yuuri se sintió feliz.
Le conto que estaba triste y feliz porque ese chico era su gatito, pero triste porque lo compraron. En ese momento se formó una idea y salió llamando a Chris.
Quizás no pude protegerte Mikaela, pero no se volverá a repetir, pensaba.
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Chris, Viktor y el abogado llego a la mansión de madrugada y madame Josefa los recibió extrañada. Viktor sin rodeos dijo que quería comprar al Omega, ella se negó, Viktor triplico su oferta además de que le dio un sobre donde había unas fotos que a ella no le convenía que se supiera, después de firmar el documento que el abogado le dio, Chris y este fueron a buscar a Yuri.
Cuando Viktor lo vio, reprimió sus ganas de abrazarlo.
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Sube, ahora vivirás conmigo
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Tss, ahora viviré con un anciano.
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Viktor sintió un paro - ¡ no estoy viejo ¡
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Y porque tu pelo es canoso
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ES PLATEADO
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Llegaron a casa y cuando Yuuri vio a su amigo a quien concideraba su cachorro, corrio a abrazarlo, agradeció a Viktor por permitir que Yurio viviera con el, a pesar de que el alfa a veces era distante no era mala persona. Viktor personalmente lo llevo a su cuarto, le dijo que no tuviera miedo que él no lo buscaba con fines sexuales. Que podría estudiar y tendría todo lo que necesitara, solo debía pedirlo. Le dio la mas de las hermosas sonrisas, incluso le acaricio el pelo.
Era muy tierno, Yurio se sonrojo a su pesar. Pero había otro Omega que no entendía, porque con Yurio si era expresivo, y porque recordó al tal Mikaela. Algo se quebró dentro de él.