Capítulo IX
Desperté con los rayos de luz golpeando mi cara, a mi lado Dimitri dormía como un tronco, me gire y le bese la frente, después fui al baño, mirándome al espejo recordé la conversación con Yurio, sonreí y salí de casa, aun todos dormían.
Cuando volví estaban todos a la mesa, se formó el silencio.
¡Wow! Amazing. Grito mi padre
Dimitri solo blanqueo los ojos, si de tal palo tal astilla.
Viktor te... te ves muy bien. Dijo Yuuri sonrojado.
Me corte el cabello, creo que me venía bien un cambio, muy corto pero aun lado quedo algo más largo. Toda una belleza.
Gracias, creo que era necesario.
Luego de terminar de comer, les dije que necesitaba hacer un viaje. Les explique que era la hora de dejar volar a Mikaela. Y pedí que me acompañaran. Todos estuvieron de acuerdo. Incluso padre y mi hermano se apuntaron.
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El viaje era largo, íbamos en mi Suv, Chris y Mila. Yuuri, Yurio y yo atrás. Mi padre y Dimka en otro auto. Pasamos a compra flores yo escogí las mismas de siempre pero ahora con lirios y hortensias, la inocencia, la paz y el camino al paraíso. Yuuri escogió rosas, Yurio girasol, Chris clavel, Mila margaritas mi padre Orquídeas y Dimitri crisantemo.
Al llegar al lugar no pude evitar recordar este largo viaje, pero ahora no lloraba, Chris estaciono, yo solo mire por la ventana el lugar.
Estas listo? Me pregunto Chris. Lo mire por el espejo y los dos compartimos un momento único, cuantas veces lo mismo el preguntándomelo, pero esta vez sonreíamos. Me alegro tenerlo en este momento, lo empezamos juntos y lo terminamos juntos.
Claro amigo, vamos. Bajamos y camine de la mano con Yuuri.
Llegue a su tumba estaba bien cuidada, cambie su condición a beta para poder darle un buen lugar. Todos dejaron sus flores.
Viktor se ha vuelto un gran alfa, yo cuidare de él y del cerdo. Dijo Yurio.
No pude evitar emocionarme. Me arrodille frente a Él.
Mika, vengo a despedirme y desearte buen viaje, perdón pequeño por hacerte cargar con mi dolor, sé que estarás en un lugar mejor, espérame amigo, será un gusto encontrarte otra vez. Descansa en paz. Hasta siempre.
Deje las flores y la foto que aún mantenía de él, me levante, Yuuri me seco una lágrima, mi última lágrima. Mi hermano me abrazo. Nos fuimos de ahí, supe que Mika me dijo adiós porque sentí ese olor floral tan característico de él.
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Aprovechando el viaje los lleve a pasear llegamos a una heladería, en una mesa aparte para que no miraran mal a ambos Yuris, porque era mal visto Omegas paseando por la calle aunque anduvieran con su alfa y ni hablar pasear solos, pero a mi poco y nada me importaba, lo pasamos genial, Chris y Dimitri sacaron un montón de fotos, mi favorita una que estábamos los tres, mi Omega y mi cachorro.
A Yurio un mesero se le acercó y le entrego un postre.
- Se lo envía ese joven. Dijo.
Todos miramos era un alfa joven de 18 años aproximadamente. Yurio se sonrojo. Yo abrace a mi cachorro protectoramente, bueno casi asfixiado. Yuuri solo rio.
Lo que nunca supo Viktor es que cuando Yuri se levantó y fue al baño se topó con el alfa, intercambiaron números, y quedó juntarse con el joven Otabek.
……………
Volví a casa de noche, lleve en mis brazos a Yurio que se quedó dormido asique no quise despertarlo. Iba a mi cuarto, Yuuri me estaba esperando en la puerta.
Yuuri, pasa algo. Estaba sonrojado, no respondió solo me beso, me sentí en las nubes.
Puedo dormir contigo, Vitya?
Solo si esta de ahora en adelante sea tu cuarto. Rio y yo lo bese.
Entre beso y beso llegamos a la cama y esa noche ame y fui amado como todas las personas desean en esta vida, fue sublime.
Quizás no cambie al mundo pero luchare porque mi familia sea feliz.
Caminaba tranquilamente por la casa, la sentía mi casa después de todo. La recorrí entera, me quede parado viendo una linda foto de la nueva familia de Viktor, que guapo estaba. Seguí mi recorrido y entre a la pieza de Yurio sí que la similitud era mucha, me puse a reír. Seguí y vi a Yuuri durmiendo era guapo. Y luego mire por última vez al ser que me vio como un ser humano, lo bese en la frente, fue mi adiós. Camine fuera de la casa… la mire por última vez y me adentre al bosque y a la eternidad.
Soy Mikaela. Esta es el historia de un alfa de 25 años llamado Viktor Nikiforov, que 20 años después se convirtió en un pionero y paso a la historia por ser un luchador y lograr que los Omegas sean tratados como seres humanos y no como simples máquinas incubadoras.
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60 años después
Hola de nuevo. Sí que tuviste una linda vida, Viktor.
Si es verdad. Te extrañe tanto Mika.
Hubiera esperado 100 años más, para que pudieras seguir viviendo.
Jajaja mi pequeño Mikaela, lo logramos.
FIN