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No, no es él... por Abadon007

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Notas del capitulo:

Ambos estaban de pie retirados de la cama, llego un momento en que quisieron parar, pero el calor los hizo volver a unirse, chocar sus labios tan violentamente.

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La maldita fiebre había regresado, peor que antes, de pequeño siempre tenía fiebre, su padre lo llamaba débil, su madre se preocupaba y trataba de que no muriera, con tanta desesperación, con tanto deseo se aferro a vivir, no era débil, puesto que él a temprana edad se encargo de cuidar de que aquella que creyó era su madre,  la cual se inyectaba droga para evadir los malos ratos que Todd padre la hacía pasar. Sí, Jasón a temprana edad sufrió de la violencia de su padre, todo por proteger a una mujer. En su corta vida no recibió aprecio, ni amor, ni protección de aquellos que se decían llamar sus padres. No, siempre vio por sí mismo y por otros más débiles que él.


Clark ama a ese Jasón, ama a ese muchacho que se preocupa por los indefensos, ama al aguerrido y temperamental Red Hood, el que hace el trabajo sucio de los héroes, ama al niño que a pesar de tener una vida de mierda se aferro a vivir a creer, a soñar. Pero ante todo ama cuando sonríe, cuando está en un momento de calma, donde puede pasar como cualquier muchacho de su edad, donde ese gesto de pocos amigos desaparece y se muestra tal cual es, un chico apacible que desea que su ciudad sea la adecuada para las futuras generaciones, es un muchacho con sus propios ideales, que busca justicia para aquellos que no la tienen.


— Clark…


Su nombre humano suena como un susurro apenas existente, el calor de su aliento le quema, lo siente en cada molécula de su ser, lo siente estremecerse entre sus besos y caricias. Sí, Jasón es muy joven para él, muy pequeño a pesar de ser el más alto de los petirrojos, el más rebelde, el que más ha visto la crueldad del mundo, y aun así, esos ojos verdes turquesa muestran un brillo no solo esperanzador, sino de confianza y anhelo, el segundo Robín que tanto deseaba desde su juventud lo ama, por otro lado el mercenario,  en su tiempo pensó que lo odiaba o lo decepcionaba, pero Superman no está decepcionado de lo que es Red Hood, al contrario lo admira por ser tan libre,  admira, aunque es doloroso, de como lo han hecho pedazos y se alza nuevamente de las cenizas como un Fénix. Exacto.


— Jasón Todd es un Fénix


Ambos estaban de pie retirados de la cama, llego un momento en que quisieron parar, pero el calor los hizo volver a unirse, chocar sus labios tan violentamente, demandando el aire mutuo para sobrevivir, aquel sabor los embriaga, el aroma los droga llevándolos a un sinfín de sensaciones que nunca creyeron que sentir, desesperado Clark arranca las ropas del más joven, las desgarra sin sutileza, entre beso y el roce de sus lenguas, Jasón sonríe por aquel acto tan desesperado, si le hubiera dicho que se desnudara lo haría sin chistar, pero a quien engaña está haciendo lo mismo, pero sin poder desgarrar el ropaje de la casa de El, solo le queda quitar como normalmente lo hacen todos uno por uno el ropaje, quien desesperado el súper hombre también opta por quitarse el ropaje para sentir esa piel cálida con la suya, tan suave, tan caliente, el aroma que emana petirrojo comienza a nublarle los sentidos, en cualquier momento puede salirse de control y quebrarlo, pero no quiere eso, no lo desea así, lo atesora, ha tenido la suficiente paciencia como para arruinarlo ahora que tiene la oportunidad de tocarlo, de llegar lejos.  Jasón se estremece al sentir el contacto de piel con piel, el calor es irresistible, ese calor que lo quema, el súper hombre tiene una temperatura más elevada que la de un humano, y el menor se siente derretir por cada caricia, los labios lo recorren del cuello a la mejilla para reclamar sus labios y morderlos con levedad, el reportero  no se contiene toma la cadera estrechándolo, friccionando su pelvis con la de él,  es cuando el menor se da cuenta de la magnitud y diferencia de tamaños.


— Mierda…


Se impresiona, al ver el falo alzado rozando su vientre junto con su miembro, Clark se sonroja pero al mismo tiempo sonríe al notar como el mercenario no desvía la mirada, al contrario la fija en el súper hombre, da un rápido escaneo y la desvía por ser tan obvio, en sus adentros Jasón recuerda a Bizarro, ambos son de las mismas proporciones. Y es cuando un triste recuerdo le llega, una pregunta que Bizarro le hizo y el cual provoco una discusión entre ellos.


— ¿En realidad me amas? Oh ¿Amas lo que represento a Superman? Si te atraigo es porque amas al original.


 


Jasón ya había superado eso, en su tiempo lo admitió, pero Biza era Biza, y Clark es Clark, pero en realidad a quien siempre espero fue al que tiene en frente, de pronto se siente no solo desnudo en cuerpo sino en el alma, siente culpa al recordar a su amor, da un paso atrás, tomando una pieza de su ropa para cubrirse, no es timidez, de pronto no solo son   las cicatrices de su muerte, de las batallas contra el crimen, no solo le parecen horribles, sino que se siente terrible al engañar el recuerdo de alguien importante.  El hombre que tiene en frente esta impoluto, una piel tersa y al mismo tiempo impenetrable ante las balas y es cierto siente un calor terrible, su vientre acumula toda una maraña de sensaciones, tiembla al sentirse tan extraño, no lo entiende y su cordura se lo impide, los instintos tratan de ganar, los instintos quieren surgir como un animal primitivo. Jasón niega con la cabeza, sacudiendo todas esas sensaciones extrañas, la culpa, la negación, el resultado, ¿A quién amo en realidad?


Clark le da su espacio, no quiere asustarlo, también lo desea con todo su ser, admira la escena, las cicatrices de batalla, las de su muerte, admira cada detalle, como unas hermosas pecas que lo hacen ver adorable, el respirar, el aroma que emana invitándolo, no lo perderá de nuevo, observa la duda en el muchacho, no se lo permitirá, no le permitirá alejarse y menos cuando de entre los glúteos de Jay escurre un liquido que se desliza hasta las piernas, esta lubricando, su cuerpo reacciona al alfa, se prepara. Lo sabe por el clon que le entrego su último aliento para ser un solo  superman para la Tierra donde las castas no existen, pero que gracias al Doppelganger de Bruce, creo a un omega, al omega que todos esperaban en la Tierra oscura a Jasón,   esas memorias que quedaron le dan la información de cómo  funcionan,  cuando están con su compañero.


— Jay…


Lo llama porque sabe que el muchacho está peleando internamente para no caer en el instinto primitivo.


— Jay no temas… esto se le llama estar en celo…


El mercenario lo encara, altivamente contesta.


— No se trata de eso… es solo…


Superman nota esa mirada de tristeza y deseo, comprende, sabe la relación que tuvo con el clon de esta Tierra, al que llamaron Bizarro, sabe lo importante que fue para su muchacho. Entiende el dolor, lo sabe porque cuando se entero de la muerte de Jay, trato de olvidarlo y seguir, trato de realizar su vida, en un tiempo se relaciono con una y otra mujer, pero siempre era el mismo sentimiento de anhelo. Y cuando regreso de la muerte el segundo Robín, solo lo quedo seguir al ver en lo que se convirtió, en Red Hood.


— No soy él, no lo soy… pero permíteme amarte…


El rostro de Jay esta  tan rojo como el casco que se encuentra en una silla continua a la cama, ambos se contienen, sus instintos los dominan de sobremanera, pero sus miembros solo los delatan, Jay siente el dolor,  la falta de las caricias, están tan cerca y al mismo tiempo tan lejos, Clark toma una decisión lo besa sin importar si el menor se resiste, porque al inicio lo hace, pero lentamente se deja hacer,  lo acepta, lo quiere, frotan sus cuerpos sintiendo la piel caliente, sus falos alzados acariciándose entre el roce de ambos, Jasón gime, pega todo lo que puede su cuerpo en el mayor, necesita más, el reportero lo encamina a la cama, lo recuesta, tratándolo con suma delicadeza, separando las piernas del mercenario. Jay lo toma del cabello, atrae el rostro del reportero.


— Deja de tratarme como una puta princesa delicada… soy Red Hood… y quiero que me folles…


Por primera vez en su corta existencia Jasón nota una sonrisa perversa en el Súper hombre, pero eso lo provoca más, le parece sexy. Es atacado nuevamente por los labios que lo recorren del cuello hasta la mejilla y el hombro, muerde esa piel dejando sus marcas, se frotan, de pronto la habitación les parece tan caliente, el aroma se torna espeso como una neblina que satura la recamara.


.


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Calor, solo  calor.


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Y a pesar de que no deseaba ser tratado con delicadeza, Kal-El lo estaba llevando con calma, cada beso era para cada cicatriz, no solo lo acaricia, lo venera como lo más sagrado que le pudo pasar en su vida, lo recorre, memoriza cada zona erógena que encuentra, con su mano libre introduce dos de sus dedos en la pequeña entrada que se encuentra lubricada, se contiene de sobre manera para no montarlo, no desea que ese animal en su interior se desate y lo tome salvajemente, no, así no, ellos no pertenecen a ese mundo, pero Jay chilla, desea tenerlo dentro, aunque cada caricia lo estremece, quiere sentirlo, no quiere rogar, nadie lo ha tocado con esa calma, no es un simple polvo. Los labios del Súper hombre bajan hasta su pelvis, siente que muerde la ingle, el aliento en entre sus muslos, la mano que se dedica a darle placer, los labios que besan, la boca que succiona, toda la gama de sensaciones, se arquea, la lengua cálida se introduce en su fisura bebiendo del lubricante natural, siente como sus piernas son separadas, se corre al sentir cada estimulo que lo deja como algo enclenque, sin fuerzas.


 


El reportero muerde el muslo con más fervor al ver esa entrada preparada y lubricada, no lo soporta más, Jasón boquea tratando de respirar, no puede creer que se corrió tan rápido, pero el culpable es el estúpido Boy Scout, quiere más, lo quiere dentro, no tiene que rogarlo, lentamente el falo del súper hombre se abre paso en esa estrecha cavidad, el menor se tensa, a pesar de estar lubricado, siente que sus paredes anales se estiran tratando de aceptar al invasor. El mayor lo besa en la frente.


— Relájate… Jay, trata de respirar…


El petirrojo cierra sus ojos, se sujeta de los brazos del reportero que suspira satisfecho al entrar completamente. Lo sabe, el estúpido Boy Scout se está conteniendo de sobremanera, hunde su nariz en el cuello para aspirar el aroma del chico,  todavía tiene el descaro de decir:


— Dime si te hago daño, puedo detenerme…


Se molesta ante dichas palabras tan amables, ante cada beso que recibe, ante su cálido aliento, su cuerpo se amolda, mueve su cadera indicando que siga.


— No… no te detengas…


Susurra sin aliento, sintiéndose lleno, la nariz de Clark sigue en su cuello, inhalando, un vaivén y otro, lento y profundo, sus labios se encuentran, sus lenguas se tocan y algo dentro de ellos se libera en cada embate.


— Kal…


Esa mirada azul como el cielo se torna de un rojo, el verde turquesa del menor se pierde en ellos dejándose ser, mordiendo y por increíble que parezca la piel del súper hombre es marcada por los dientes del mercenario, intimo y mutuo, la reclamación del alfa al omega y el omega marcando a su alfa. Jay se siente libre, querido, cada embestida lo hace sentir en su propio cielo, sujeta los glúteos de Superman atrayéndolo con más frenesí indicando que siga. El calor que siente no baja, desea más, Kal se entierra gruñe como un animal al sentir esas paredes estrecharse, se mueve con más rapidez, se olvida de medir su fuerza, ante cada embate lo sacude, el muchacho lo recibe con cada estremecimiento de placer, el omega es fuerte para su alfa.


— Más…


Jadea arqueándose, no se contiene, ninguno de los dos lo hace, ambos se corren, el mayor dentro del segundo Robín, la respiración de ambos es acelerada, tratan de tranquilizarse, pero ambos se mueven, lento, Kal no sale de él, Jay siente todo su cuerpo sensible, la penetración suave, lo hace encenderse de nuevo. La saliva escurre de la comisura de su labio, sus ojos están llorosos de placer, el mayor no sale de él continua moviéndose en un delicioso ir y venir, toma el miembro del petirrojo, masajeándolo, despertándolo de nuevo.


— Vamos cariño… es solo el inicio…


Jasón sonríe agitado, se estrecha a él.


.


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Toda la marea de sentimientos, todo el deseo, sus cuerpos se unen sin tregua, como si conocieran todo de ambos, todo el tiempo que habían perdido, el tiempo que quieren recuperar, Jasón se da cuenta que los sentimientos del héroe de Metrópolis son tan verdaderos como los suyos.


.


.


.


Clark había dormido abrazando al muchacho, pero su sueño es tan pesado, tan profundo, el calor había pasado y aunque sea el hombre de acero también estaba exhausto, Jay por su parte ya había recuperado su raciocinio, con todo el sigilo que un discípulo de Batman puede tener, se aleja de los brazos del súper hombre, se había aseado, había tomado agua y una bebida de sabor para recuperar fuerzas, finalmente al ver el estado de coma en el que se encontraba Clark, se sienta en el suelo pensando lo que ha ocurrido el día anterior y la noche, no estaba desecho por el acto del sexo con un Kryptoniano, no, estaba intacto, marcado con mordeduras y magulladuras, pero intacto, sin un hueso roto, también estaba sorprendido por poder morder esa piel tan suave y dura como el diamante del extraterrestre.  


— ¿Esto se le llama ser un compañero? Un omega para un alfa…


Jasón está consciente de que Doppelganger de Bruce modifico su cuerpo, está consciente de que el Clon del Superman de esa tierra se fusiono en sentido físico y de poder con su Clark. 


— Mi Clark…


No puede creer lo que sale de sus labios, para él todo eso es nuevo una conexión, sus sentidos al cien, Jay espera paciente con sus rodillas abrazadas, observando a su compañero, como un niño que con  curiosidad analiza su hazaña, siente que está en un estado de ensoñación, relajado, sin ira, sin temor, sus ojos verde turquesa se fijan en el perfecto cuerpo del héroe.


 


— En verdad duerme como una piedra cuando cae exhausto... no se ve tan súper…


 


Roy estaba a su lado observando al mayor, Jasón estaba en un estado fuera de sí que no se dio cuenta cuando entro Harper a su departamento. De puro espanto grita:


— ¡¡¿Cómo mierdas!!?


El pelirrojo hace un puchero.


— Solo vine a ver como estabas... creí que no habían llegado a más, pues… es Superman el Boy Scout… ya sabes…


Jasón le indica que lo siga para salir de la habitación, se pone de pie, observan que Clark sigue dormido sin rastro de despertar. Harper sonríe pícaro, lo rodea con su brazo.


— No lo puedo creer… Red Hood acabo a Superman con solo sexo candente toda la mañana, tarde y noche…


Jasón estaba todo rojo como su casco.


— Deja de decir tonterías, aun sigue débil, el suero que le inyecto el otro superman aun hace lo suyo… además…


Harper le muestra las hamburguesas que compro, ambos se dirigen al comedor, Jay va por unas cervezas.


— No puedo creer que nuestro superman…


Roy toma un trago de su cerveza.


— Tú Superman…


Jasón: … -_-  ok… No puedo creer que le atrajera, bueno pensé que le era indiferente…


El pelirrojo, lo observa.


— Jayjay solo una pregunta ante todo este embrollo…


El mercenario lo escucha con atención, el arquero le sonríe.


— ¿Usaron protección?


Jasón parece no comprender la pregunta.


— ¿Ah?


Roy amplia su sonrisa.


— Jay… Dime que usaron protección…


El pelinegro por fin comprende, toma una de las hamburguesas, le quita el hule, la muerde con voraz hambre.


— ¿Jay?


Jasón se pasa el pedazo de pan con carne, toma un sorbo de cerveza.


— Soy estéril… no te preocupes Roy, se que estas al tanto de lo que me hicieron en esa Tierra de omegas, pero lo que hicieron no sirvió de nada… desde que me revivieron del pozo… algo no quedo bien, de todas formas no es mi deseo poblar el mundo.


Roy comprende, siente la tensión en el ambiente, trata de relajarlo.


— No me digas que por ser estéril no te cuidas de los encuentros que tenías con chicas… sabes de las enfermedades…


Jasón alza una ceja.


— Tampoco soy un idiota irresponsable, cuido a la chica en turno y me cuido…


Roy comprende algo en esas palabras.


— Entonces… es cierto…


El mercenario no comprende ahora esa cara de mamá sorprendida del pelirrojo.


— ¿Qué es cierto?


El arquero toma su cerveza y una hamburguesa.


— Que solo has tenido sexo con dos hombres, uno Biza y el otro está en tu habitación… solo te atrae un Kryptoniano.


El pelinegro se torna serio. 


— Esto es grave… Si Batman se entera…


 


— Él no tiene que meter más su nariz en esto… ya no más…


Roy y Jasón observan a un Clark desnudo en el marco de la puerta de la habitación. El pelirrojo sonríe pícaro hacia su amigo.


— ¿En serio entro todo eso amigo?


El reportero se sonroja al darse cuenta que está desnudo, cierra la puerta para ponerse algo de ropa, Jasón se cubre el rostro de vergüenza.


— Linda avecita sí que te gustan grandes…


Jasón se pone de pie, deja su hamburguesa para dirigirse  a la habitación.


— Oh mierda Roy, si hablamos de eso te recuerdo que te folla un cocodrilo…


Roy sonríe lascivo.


— No tengo problemas con eso ¿Y tú?


Su amigo se marcha, entra a la habitación para hablar con Clark.


— ¿Hay algo de lo que quieras hablar sobre Bruce?

Notas finales:

Gracias de todo corazón, mis mejores buenos deseos y buenas vibras para ustedes. Aun falta otro capítulo y damos por concluido este fic.


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