Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Besos de vainilla por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 48]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola

Hoy regresan nuestros queridos Blair y Liir, espero les agrade el capítulo. 

—  Blair, te van a llamar la atención.


—  ¿Qué?


—  La clase, pon atención—  no es la clase de la mamá de Liir, que es la única que me importa realmente ahora.  Pero Sumiye tiene razón, lo último que me falta es tener que hacer trabajos extra para subir la calificación. Guardo el teléfono, en la mochila porque si lo dejo en donde lo pueda ver, lo volveré a tomar. Quedan quince minutos de la clase, y se supone que estamos viendo un debate grabado sobre las tendencias del mercado.


—  voy a morir de aburrimiento si seguimos viendo esto la próxima semana.


—  no termino, lo veremos también la siguiente clase.


—  No pienso quedarme—  me quejo. No es algo que no sepa, y vamos, hay mejores formas de explicarlo que con un documental. Saco el teléfono otra vez, hay como veinte mensajes sin leer, y todos de Liir.


—  estas distraído mucho, pero no parecer preocupado ¿Por qué estar así?


— eh…  bueno, es Liir. Estamos saliendo—  ¿aún es pronto? Ah, no, no importa. ¿Qué más da si es pronto o no?  Si yo sé que no quiero usar a Liir para olvidar a Myles, entonces está bien. Tampoco me molesta decirle a todos, pero eso no quiere decir que me la pase diciéndolo. 


—  ¿Cómo? ¿Tú y Liir?


—  sí.


—   ¿desde cuándo? Yo no saberlo…


—  No tenemos mucho tiempo…—  el profesor de la siguiente clase entra, y dejo de hablar.  Han sido unos días raros. No sé cómo portarme con Liir cuando nos vemos… en si es muy raro pensar en besarle tan de repente. Liir sigue comportándose igual a mi parecer, aunque sus mensajes se duplicaron.


—  Contarme mañana—  me dice. ¿Mañana? Ah, hoy es la última clase que tengo con ella, porque entro a más clases para mejorar su pronunciación. La clase termina más tarde de lo que debería, y ella se va casi corriendo.  Ahora tengo un par de horas sin hacer nada…o eso era cuando veo que están llamándome—  ¿Sabes que acabo de salir de clase?


—  ¿y por qué crees que llamo? Y sé también que tienes horas libres justo ahora, y mi clase se suspendió, no llego el profesor. ¿Vamos a comer algo?


—  Liir, son las once de la mañana.


—  desayuno entonces.


—  ya desayune.


—  Blair, estoy intentando invitarte a venir conmigo—  ya no me aguanto la risa. Escucho también una risita de Liir—  ¿entonces?


—  ya voy hacia allá. ¿Pero en serio quieres comer algo?


—  ¿Por qué no?  Casi no me dejaron desayunar hoy. Me dormí tarde, desperté tarde, y la bruja de mi mamá me dijo que ya era hora de irnos—  ya voy entendiendo que cuando se refiere a la profesora Stella usa esas palabras. Sonrió mientras camino—  aunque no me gustan mucho los desayunos de avena que hace mi mamá, así que de todos modos estoy muerto de hambre para esta hora.


—  ¿y a dónde iremos?


—  Al Burger King—  eso tiene que ser una broma.


—  ¿hablas en serio? no vamos a ir—  desearía decir que lo hago porque es incorrecto, que no debería comer esa comida porque no es sano, pero solo pienso en que su mamá le ha hecho comer algo saludable, y yo terminare llevándole a un restaurant de comida rápida. No es la mejor impresión que quiero dar.


—  ¿Por qué no? quiero una hamburguesa.


—  Quizá si fueran las dos de la tarde—  cuelgo el teléfono cuando llego a las bancas. Veo a Liir ver su teléfono, después hacia todos lados. Le hago una seña cuando me ve—  dije que no iremos a Burger King.


—  pero…


—  no.


—  Yo quiero una hamburguesa—  no cambiare de opinión ni aunque me lo pida con pucheros.


—  Liir, ya estas grande para eso, anda, vayamos a buscar un lugar decente para comer. 


—  ¿Qué hay más decente que un restaurant familiar?—  hay cientos de cosas que podría decirle ahora mismo,  pero no tiene caso, dudo que me tome en cuenta—  Blair, responde.


—   No iremos hoy—  le tomo de la mano y le obligo a seguirme—   es temprano para comer esas cosas, Liir. ¿Por qué no vamos a una cafetería?


—  ¿quieres que coma galletas y café?


—  es mejor que una hamburguesa.


—  ah, bien—  suena resignado—  ¿y Sumiye? Creí que iba a venir ella también.


—  tiene sus clases.


—  ah, claro lo olvide.


—  oye, le dije que estábamos saliendo…—  ah, me puse nervioso. ¿Y si no le quería decirle?


—  oh, bien—  ah, claro. Estamos hablando de Liir, él le dijo a sus mamás que quería salir conmigo antes de que comenzáramos a salir ¿Por qué le molestaría que le diga a una amiga que apenas y puede hablar bien?—  ¿Qué te parece ese lugar?


— No es Burger King, está bien—  Aunque al final Liir si termino pidiendo una hamburguesa en ese lugar.


—  ¿Sabes que el punto de no ir al Burger King era que no comieras una hamburguesa?—  él me sonríe antes de darle una mordida a la dichosa hamburguesa—  comienzo a pensar que siempre te sales con la tuya.


—  ¿apenas te diste cuenta? La verdad es que no, me gustaría salirme siempre con la mía, pero siempre terminan descubriéndome.  ¿Quieres papas?


—  no, gracias.


—  Vamos—  me dice, tomando una de las papas con salsa de tomate, se estira sobre la mesa y me acerca una a la boca.


—  Liir…


—  Cómela—  nos miramos unos momentos, yo decidido a no hacerlo, y él con la papa frente a mí. Ah… suspiro, miro a la ventana y muerdo la papa—  No fue tan difícil ¿cierto?—  me sonríe, la cara se me pone roja—  ¿Cuánto tiempo más tienes libre?


—  como una hora.


—  Bueno, es suficiente para terminarnos esto—  ah, que chico tan loco. En serio me gusta, me gusta como no pensé que podría gustarme alguien.  Son… momentos extraños. Odio tener que comparar, pero esto no pasaba con Myles,  las cosas con él eran más de besar y pasar a la acción. ¿Cuándo hice algo como esto con Myles?—  ¿Blair?


—  Dame otra papa—  quizá sea una buena señal.


—  ¿iras a la heladería hoy?


—  Sí, aún no he terminado de  probar todos los sabores—  Liir sonríe, y me extiende  otra papa.


—  Nate no estará hoy, de nuevo tiene una cita con ese admirador suyo, aunque él diga que no es una cita.


—  deberías dejarlos en paz—  Liir me ha contado lo que pasa con Nate y otro chico. No me interesa mucho eso,  pero a Liir parece divertirle—  ¿y cómo vas con tus clases?   


—  mejor,  ya casi he terminado con los trabajos escritos. Los exámenes no son problema, y me encanta la parte práctica…—  se queda callado de pronto—  como sea, no tengo problemas con la escuela—  me extiende  otra papa.


Terminamos de comer, y luego caminamos despacio de regreso a la universidad. Quedan diez minutos para que inicie mi próxima clase. Liir sigue hablando sobre las cosas que  hará en clase, y me vuelvo a quejar del documental.


—  ¿a qué hora saldrás de la heladería?


—  ¿Por qué?


—   solo pregunto.


—  ah… bueno, creo que a las siete.  Nate regresara a esa hora  para cerrar.


—  entonces nos vemos allá en un rato.


—  Si…—   umm, parece que Liir está pensando en otra cosa, no suena tan animado como siempre.  Le preguntare al raro—  Blair, espera.


—  ¿Qué?—  me giro, y me besa. Casi me tropiezo por la brusquedad del beso, pero Liir me hace recuperar el equilibrio. Le correspondo al beso. Escucho algunos silbidos, no sé si por nosotros o porque paso algo más.


—  Nos vemos en la heladería—  me dice, y ahora sí, sonríe.  Sus ojos brillan.


—  Si…—  se da la vuelta y le veo irse con pasos rápidos, y un poco torpes. Wow, eso fue… inesperado. ¿Qué tenía que hacer?... ah, mi clase. Le quiero, en serio le quiero. Me gusta que todo es espontaneo con él.  Ni siquiera la clase logra hacer que deje de sonreír.  


—  ¿Qué pasa contigo, Blair?—  esa… no, ni siquiera Myles me hará dejar de sentirme feliz.


—  nada, Myles. Solo es un bonito día—  le digo, sentándome en la primera fila. Sé que él no se sienta en las primeras filas. No puedo dejar de pensar en que veré a Liir esta tarde. Si pensé que lo de Liir no estaba como de costumbre, por la tarde es evidente que no me equivoque.  Si no supiera que él no puede quedarse callado mucho tiempo, no me daría cuenta. Le encuentro a veces mirándome fijamente cuando está atendiendo a los clientes.  ¿Se habrá arrepentido? Ah, no, que tonterías.  Me quedo hasta que llega Nate,  y Liir sale, siempre caminamos hasta el otro lado del parque antes de irnos por nuestro lado.


—  Liir.


—  ¿umm?


—  ¿Qué tienes?


—  Nada, ¿de qué estás hablando?—  me dice. Bueno, ya pregunte. Le tomo la mano, ¿se soltara o no? no lo hizo.


—  has estado muy callado, desde esta mañana. ¿Algo va mal?


—  no…


—  Liir, puedes decírmelo ¿sabes?


—  ah… yo quiero tener una cita.


—  ¿una cita?


—  ¡Sí! Siempre hacemos lo mismo, hablamos por teléfono, te mando mensajes, nos vemos en la universidad y en la heladería, caminamos por este parque y luego ya. Es lo mismo de siempre. Quiero hacer algo diferente, estas cosas las pueden hacer todos los que sean amigos,  pero no sé si tú quieres tener una cita, a lo mejor es pronto para…—  ¿eso es todo? ¿Una cita? Ah, este chico es tan… ¿Por qué se preocupa por algo como si quiero o no?


—  está bien.


—  ¿Qué?


—  tengamos una cita. ¿Qué quieres hacer?


—  pues… no había pensado en nada. No estaba seguro de cómo decírtelo.


—  Eso no es propio de ti—  ¿acaso estaba pensando en cómo me sentiría al tener una cita? Sé que esto ha sido raro, pero no para tanto—  ¿Por qué no pensamos en algo y salimos el fin de semana? Será más cómodo porque no hay clases.


—  ¡Sí!—  entiendo lo que paso, tanto él y yo hemos intentado seguir como si no pasara nada, y ese es el problema, si paso algo, y no algo pequeño. Estamos saliendo, y Liir tiene razón al decir que hacemos siempre lo mismo, debemos hacer cosas nuevas.


 


Hoy está lloviendo, y eso que cuando venía a la universidad había sol.   Veo el último mensaje de Liir y guardo mi teléfono.


—  Blair—  Sumiye entra al salón, trae un paraguas chorreando—  buenos días… ¿Cómo es que estas saliendo con Liir?—  ¿ah?  No entiendo—  ¿Estas saliendo con Liir?


—  sí.


—  ¿Cómo?


—  ¿querrás decir por qué? Pues no lo sé, solo… paso.


—  ¿tú y Liir están saliendo? ¿En serio? ¿No ser una broma?


—  no, estamos saliendo en serio.  Tenemos poco, y aún es raro, pero creo que podría funcionar. Tendremos una cita el fin de semana.


—  oh, qué bien. Ser buenas noticias. ¿Y qué harán? No, no… lo siento. No decirme—  umm, cuando se pone nerviosa se nota mucho que aún no domina el idioma—  ser entrometida.  Espero que la pasen bien.


—  no te preocupes. Aun no sé qué haremos, Liir solo propuso eso porque quería hacer algo diferente, supongo que algo más  íntimo…—  su cara se pone roja—  ¡No es lo que estás pensando!—  dios, esto es vergonzoso.


—  eh…


—  me refería a una cita romántica,  no una salida de amigos. No puedo ir a… un Burger King. Quizá podríamos ir al cine. Ah, ¿a ti no se te ocurre algo? no soy muy romántico, y no sé qué es lo que Liir espera— ¿Eso es lo espera Liir? ¿Algo romántico?


—  ¿Por qué no preguntarle?  Creo que Liir ser feliz si quedarse jugando todo el día juntos—  no me aguanto la risa. Eso es  algo que a él le gustaría mucho. Ah, estoy siendo demasiado tonto con esto, es obvio que Liir no quiere algo como lo que pensaba. Me cuesta ponerme serio cuando entra el profesor de la clase. ¿Qué podríamos hacer? Algo que no hagamos, algo que no se pueda hacer siendo amigos… o que se pueda hacer diferente… ese el punto. ¿Quizá Liir ya pensó en algo?


—  oye, Blair, ¿es cierto eso de que estas saliendo con alguien más?—  Myles. Un poco más atrás están sus amigos. A mi lado, Sumiye deja que el cabello le cubra la cara.


—  ya te dije que no te importa.


—  me importa ¿Quién se ha encargado de deshacer lo que hice? ¿Umm?, además, quién sabe, quizá un día de estos se me ocurra recordar los buenos momentos que tuvimos ¿Qué te parece?


—  ¿quieres callarte?


—  también me gustaría ver qué fue lo que encontraste por ahí después de mí—  Sumiye se levanta, arrastrando la silla. Esta molesta.


—  Blair, vámonos—  me toma del brazo y me saca de ahí. Wow, no pensé que ella fuera tan fuerte, su cara me hace reír, también el hecho de que tenemos clase en el mismo salón del que me acaba de sacar.


—  espera.


—  ¡Es insoportable! ¿Cómo saliste con él?  


—  tranquila. No pasa nada. No me importa.


—  pero…


—  escucha, no pasa nada. No importa lo que él diga—  cada vez me doy cuenta de lo mucho que me equivoque con él. No es la persona de la que me enamore, esa persona nunca existió.  No me afecta lo que me dice, ya no. y no tienen idea de cómo me alegro de que ya no me afecte. Nos quedamos afuera hasta que vemos venir al profesor.   No ha parado de llover, y la clase se siente mucho más lenta que de costumbre, pero al menos no estamos viendo documentales aburridos. La clase termina pero no podemos irnos por la lluvia.


—  ¿trajiste paraguas?


—  no, ni parecía que iba a llover cuando salí de casa.


—  ¿quieres que te deje el mío?


—  no, esperare…


—  ¿Es Liir?—  ¿eh? Sí, es Liir, mirando en el salón de al lado—  Liir.


—  ah, Sumiye, Blair.


—  ¿Qué estabas haciendo?


—  eh… buscándote. Le traje un paraguas a mi mamá, y bueno, ya que estaba por aquí… oye, Blair, estuve pensando sobre lo de la cita, ya sé que es lo que haremos.


—  ¿sí?


—  sí, hay…


—  Así que era cierto—   ay, no…  Liir mira sobre mi hombro, a la puerta de donde deben estar saliendo los demás.


—  Vamos, vayamos a otro lado—  no soy el único que intenta irse, Sumiye también está empujándonos para que nos movamos. Arg, ¿Por qué justo ahora? No es el hecho de Liir y Myles se encuentren lo que me molesta, el problema es que Myles no se queda callado. Y Liir es impredecible.  Liir solo nos mira a todos, no ha entendido nada aun, aún podemos irnos.


—  ¿entonces tu eres mi remplazo?


—  ¿remplazo? Ah…—  no, no… intento mover a Liir, antes de que diga algo que empeore las cosas.


—  ¿esto es lo mejor que pudiste encontrar? Bueno,  no me extraña—  la sonrisa de Myles es tan arrogante como sus palabras.


—  ¿esto?


—  Liir, vámonos. No hagas esto, no le sigas el juego, por favor—  le susurro.


—  bueno, no es nada raro. Así que, dime, ¿te gusta tomar las cosas que los demás ya no quieren? ¿O solo estas sintiendo lastima por Blair?


—  ¿ah?


—  Myles,  basta—   ¿Por qué disfrutaría tanto de algo como esto? lo último que quiero es una maldita escenita aquí, y eso es lo que él quiere, joder. Le encanta ser el centro de atención, y por eso está alzando la voz, todavía. Como si no estuviera llamando la atención ya—  Liir, vamos, vayamos a otro lado—  Liir se mueve, aunque sigue mirando a Myles. Nos damos la vuelta, escucho el suspiro de alivio de Sumiye.


—  ¿de verdad salías con él?


—  desgraciadamente sí.


—  Vaya—   ¿está molesto? Yo estaría molesto si me pasara esto, aunque no lo demostraría. Nunca me dieron ganas de golpear a alguien, pero ahora se acerca mucho.  Liir tiene el ceño fruncido, como si estuviera pensando algo desagradable o muy complicado—  creo que entiendo un poco porque saliste con él, pero es como un malware, un Rogue—  no tengo idea de que es un Rogue.


—  ¿ya te vas? Vamos, Blair. Al menos déjame proponerle lo de la apuesta—   ah, ¿Por qué tiene que mencionar eso?—  vamos, ¿no se lo has dicho?


—  si, Myles, es lo primero que preguntare de ahora en adelante a todos con los que salga.


—  te quejas y te haces la víctima, pero sé que lo disfrutaste. Dime ¿fui tan bueno que al final te gustaron tanto los chicos?  Aunque… dudo que sea igual que yo. ¿Tu amiguito es tan bueno como yo?


—  Vamos—  veo mi mano sujetando la muñeca de Liir.


—  oye, tú, ¿te gustaría hacer una apuesta también?


—  ¿Blair?


—  Apuesto a que solo estas sintiendo lastima por él—  ya no estamos caminando, lo intento, quiero moverme pero no puedo. Liir no le está respondiendo, eso es bueno, una buena señal. Yo quiero… quiero volver y responder a todo la mierda que está diciendo Myles—  entonces, ¿Qué se siente que estén jugando contigo otra vez?


—  ¿Qué?


—  ¿eso no es peor, Blair? Que te tengan tanta lástima  que hasta les de pena decirte que no cuando les pides salir contigo. No eres más que un juguete bien parecido, Blair.  Y también apuesto a que volverías conmigo si te lo pido… no, es más, te daré una oportunidad si me lo pides. Ruégame, y podría…


—  ¡Basta!—  no sé qué es lo que espera Myles con esto. Yo sé que no tengo que seguirle el juego, aunque  sea difícil por todo lo que dice, y no soy yo el que le ha gritado. No estoy listo para el tirón en mi mano, y solo veo el cabello de Sumiye sacudirse y apartarse bruscamente. Varias cosas pasan al mismo tiempo, que me cuesta entender lo que pasa.


Primero, veo a Sumiye caer al suelo, y lo primero que hago es ayudarla. Tiene un gesto de dolor y está sobándose un codo. Le extiendo la mano para levantarla, sin preocuparme por nada más por el momento.  Ella no toma mi mano, así que me inclino para levantarla, pero ella no está viéndome, y ni siquiera intenta pararse, por lo que la siento más pesada de lo que es. ¿Por qué no se mueve? La miro, con intención de decirle algo, pero ella sigue mirando atrás de mí. ¿Qué está viendo?


Es Liir.  Veo a Liir corriendo…


—  ¡Liir!—  estoy lejos,  no lo alcanzo. Mientras corro hacia él veo como se le tira encima a Myles. Nadie hace nada, solo distingo las expresiones sorprendidas de todos cuando les ven caer, y cuando Liir suelta el primer golpe. Cuando llego, ya le ha dado dos golpes más—  Liir, basta…


—  suéltame.


—  Cálmate…—  lo logro arrastrar y separar de Myles. Hay algunas risas, pero en sí, nadie se mueve más que nosotros. Tengo que sujetarle para que no vuelva a golpear a Myles, no es fácil, porque está dando golpes y patadas como loco.


—  ¡Liir!—  y el grito de la mujer es lo que pone en silencio  y termina con todo el alboroto. Al final, solo escucho la palabrota que suelta Liir al reconocer la voz de la profesora Stella.

Notas finales:

 ¿Alquien más queria que alguien pusiera a Myles en su lugar desde el inicio? 

Pero recuerden la violencia no es una buena solucion ;)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).