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El enorme conjunto de personas del Área Cero se reunieron en la entrada de una cerca que rodeaba kilómetros de distancia, Riki se mezcló con la extensa fila de mestizos mientras acariciaba un objeto liso en su bolsillo, la lista de horarios no fue lo único que le dieron, hubo un pase en forma rectangular con un descuidado número que lo identificaban y lo diferenciaban con los otros, esto era especial para la entrada a esta parte del área.
Desde su lugar, observó cómo cada persona que ya fue identificada se iba a un lado especialmente identificado por un vigilante, cargando un palo y una manta a sus espaldas, sus pasos fueron lentos, pronto descubrió el motivo, en sus tobillos, tanto de hombres como mujeres llevaban un collarín parpadeante, una pequeña parte de sus pensamientos creyeron saber lo que esto significaba.
La fila de personas se acortó lentamente hasta llegar su turno.
_ ¿Tú pase? _ el vigilante frente a él era simplemente un humano normal, a comparación de los Blondie's, la única diferencia inusual con todas las personas a su alrededor era su color de piel.
Riki no pudo evitar pensar que incluso si el Área Cero estaba lejos de los asuntos de Tanagura, las normas del sistema de castas basado en el color del cabello llamado "NORAM", aun persistían.
_ ¡Rápido! _ el tipo lo golpeo con el arma de sus manos en su brazo, Riki rápidamente le entregó su pase, arrancándolo de sus propias manos con molestia en su mirada, el tipo simplemente lanzó el pase a una pequeña canasta_ idiota, camina aquí_ señalando con la punta de su arma un lugar, Riki dio dos pasos hasta detenerse en un piso de acero con dos círculos dibujados que indicaban donde debería pararse.
Justo después de detenerse el mismo collar parpadeante se sujetó a su pierna, un estremecimiento surgió en esa área, sintiendo dolor.
El hombre sonrió burlándose de él, justo como lo hace con los demás lanzándole el palo y la manta, indicándole precisamente en que área debería comenzar a escavar.
A pasos calmados se dirigió a su lugar, entre fugaces miradas a sus lados, los palos golpeaban el terreno con tanta fuerza que parecía que estaba a punto de romperse, como si el dolor y la ira de esas personas solo podían ser descargadas en estos momentos, apartó su mirada cuando una mujer se desplomó en el acto, se escuchó un grito desgarrador seguido de pasos apresurados.
Girándose a observar lo que ocurría, dos hombres de seguridad se apresuraron a arrastrar a la mujer inmóvil por todo el terreno manchando con sangre, ¡Que vista tan aterradora!, las personas que se habían detenido a observar rápidamente regresaron a sus deberes, Riki volvió a retornar a sus pasos como si nada hubiese pasado, escuchando un suave murmullo de dos mujeres.
_ ¡ya van treinta y dos mujeres que se derrumbaron! _ expresó la mujer golpeando con fuerza el suelo, tanto así que incluso su vestido con rastros de descocido se balanceó en su cuerpo, una clara señal de su desnutrición y su huesudo cuerpo, abrió grietas de piedras y rocas en el suelo, eligió algunas tirándolas a la manta.
_ No me sorprende esto, sin embargo, ¿No fue ella también la culpable?, siempre se la pasaba riéndose de su "suerte" como la amante de un Blondie...lástima que murió sin saber sus oscuras intenciones_ la mención de un Blondie llamó la atención de Riki, quien se detuvo a escuchar a un lado la conversación, sintiendo un extraño sentimiento de tensión en su cuerpo.
_ ¿Crees que tuvo un amante?, ella fue engañada, el tipo ni siquiera llega a los talones de esa élite, fanfarronea de su estilo creyéndose uno, pero no es así, más bien es un estafador con cierta clase social superior_ ellas seguían hablando de la misma mujer que había acabado de caer inmóvil hace unos minutos, por la posición en que se encontraban, no visualizaban a Riki.
_ ¿Cómo lo sabes? _.
_ Pues ella, no fue la única que ese tipo trató de tocar_ riéndose de la desgracia ajena, escupió al suelo burlándose, Riki no estuvo en acuerdo con las opiniones ni el comportamiento tan vulgar de esta mujer.
_ ¡ah!, hermana, dicen que los pantalones de esas élites suelen ajustarse en la parte principal, si uno llegase a tocarme, ¡Cuan afortunada me sentiría! _ una simple palabra llegó en la mente de Riki, desagradable, él ya estuvo en esos lugares, había probado lo que era ser un Pet, arañaron su orgullo y su vida, cambiaron el rumbo de sus ideas, le presentaron un nuevo escenario desagradable, probablemente, si en ese tiempo no fuese Iason quien lo había tomado como su pet, seguramente estuviera viviendo una vida caótica con o sin Guy y su pandilla, pero, no hubiese aprendido lo que Iason le enseñó, a parte de las experiencias en Eos, como pet, Iason le había enseñado a probar un tipo de sexo muy diferente de Guy, entablando conversaciones de cama, caricias apasionadas, el Blondie lo había llevado al éxtasis antes de satisfacerse en su interior, cada caricia dejó un rastro de calor en sus zonas, aquellas que el mismo Blondie se había encargado de explorar y que lo impresionó tanto en el pasado, porque jamás pensó que iba tener esas líneas vergonzosas, besos ardientes.
Con Guy simplemente fue sexo, con Iason, el sexo fue mucho más de lo que pensó.
_ ¡DEJEN DE DISTRAERSE!, ¡MUJERES TONTAS! _ el grito de un guardián cortó las líneas de pensamiento de Riki, las mujeres volvieron a su labor dándose cuenta de su presencia.
_ ¡Tú que miras esclavo! _ una de las mujeres vociferó con rabia lanzándole a Riki una mirada salvaje, éste último sin intimidarse siguió su camino pensando que era muy irónico que ella gritase aquello cuando sus situaciones son semejantes en estos momentos.
Llegando al pedazo de tierra se dispuso a empezar a escavar, un vistazo a su alrededor fue lo suficiente para tener una idea de que es lo que estaba buscando en estas piedras, una vez que su manta estaba llena, lo dobló y lo lanzó a su espalda, llevándolo junto con otros hombres a una carretilla gigante, vaciaban el contenido en esto y volvieron a su lugar.
Así pasaron largas horas hasta que la luna ya había alzado el punto más alto del cielo, anunciaron el final de la jornada, la gente ya cansada arrastraba su cuerpo a la larga fila de personas para quitar el dispositivo de sus bolsillos y regresar a su hogar.
Riki sintió su cuerpo temblar a medida que la fila se acortaba, tambaleándose de un lado a otro mientras el sudor resbalaba por todo su cuerpo, el cansancio en su cuerpo era tanta que estaba seguro que no iba a llegar al montículo de piedras que representaban su nuevo hogar.
El dispositivo se quitó y arrastró sus pasos al montículo de piedra, acariciando sus brazos de manera que pudiese masajear sus adoloridos músculos, el camino era tan largo que apenas pudo deslumbrar la puerta de madera, a tan solo pasos agigantados para llegar se desplomó en el suelo.
La tierra fue lo que vio en un momento, sin importarle ensuciarse más se giró observando el cielo estrellado, con sus extremidades estirados en el suelo, el temblor y el dolor de sus músculos fueron como pulsaciones de agujas a su cuerpo, por unos minutos más se perdió en sus pensamientos.
Recordando al pasado, donde un Iason Mink sonreía suavemente para él, el abrazo que le dio ese día, sus palaras y su olor.
Al presente, preguntándose por el paradero y el bienestar de Guy y los miembros de su pandilla, aquellos que alguna vez pensó como su familia.
Y el futuro incierto, ¿A dónde lo llevarían este conjunto de eventos?
Luego pensó en Ian Mink, en su parecido con Iason, en el sexo que compartieron y que comparó, ciertamente, tanto el sexo con Guy y Ian Mink, simplemente fue eso, sin rastros de esa sensación cálida que Iason Mink le brindaba por cada caricia.
Si ese día hubiese regresado por Iason, al menos no llevaría esta carga pesada que lo ahogaba en su interior al recordar.
_ ¿Es cómodo el lugar?_.
_ ¡!_ sorprendido por la nueva introducción a sus pensamientos se sentó rápidamente con la intención de contestarle a Katze pero debido al cansancio en sus músculos, se resintieron dejándolo caer nuevamente al piso, observando desde allí como las expresiones de Katse seguían siendo nulas_ parece que dormiré aquí esta noche_ terminó de decir con una sensación de molestia, el frió estaba deslizándose en su cuerpo lentamente.
_Vamos, entremos, necesito hablar contigo y te necesito en buenas condiciones_ ayudandolo, Katse y Riki se adentraron a la cueva de piedras apiladas, asegurándose de no ser perseguidos o interrumpidos, confirmó que la puerta del lugar estaba adecuadamente cerrada, con grandes dificultades deslizaron la trampilla bajando difícilmente las escaleras.
Riki no esperaba que el lugar al final del tune iba a ser d gran impresión, debajo de la gran capa de arena se había creado un pequeño y adecuado espacio que les servía tanto a Riki como a Katse, la mitad del lugar estaba adecuado a ser una gran oficina de computadoras mientras que la otra mitad solo se trataba de dos camas estrechas separadas por un pequeño espacio, a una esquina estaba la cocina junto con servicios adecuados para dos personas, la otra esquina a un lado del laboratorio de personas se encontraba un pequeño cubículo encerrado, cuando lo abrió se encontró con que era el baño, contando además con la ducha.
Katze lo llevó a una de la camas acostándole, la arena de afuera podría ser muy suave y adecuada para los dulces sueños, pero eso no lo tranquilizaba del frió y aunque la cama era cómoda, no era para nada suave, parecía estar acostado en un bloque de piedra.
Katse le lanzó un conjunto de sabanas para evitar el frió y luego se sentó en la otra cama mirándolo fijamente con las manos en puño descansando debajo de su barbilla.
_ ya lo eh creado, cuando los exámenes médicos lleguen, no hay necesidad de entrar a examinarte, un chip documentario permitirá demostrar que todo está en orden, pero, no debemos levantar sospechas, Ian permitió que un androide computarizado se infiltre en el momento en que se adentre a esta zona, él nos dará la orden cuando nos vea, ¿Ocurrió algo?_ refiriéndose a las horas en que estuvo en la arena en busca de materiales, Riki pensó en los eventos de la tarde.
_ Una mujer murió, de acuerdo a los comentarios que se hicieron, parece que tuvo un encuentro con alguien poderoso, sospecharon de un Blondie_ las palabras salían por si sola, no podía evitar endurecer su voz al recordar los comentarios viciosos que se hicieron con anterioridad por las mujeres, no supo el porque de esto.
_ eso es imposible, ningún Blondie ha mostrado algún tipo de conexión con personas mestizas además de Iason y sé, que si tuvieran uno, Júpiter no lo permitiría_ cada acción que Júpiter tomó demostró cuan desagradable estaba con estas uniones, ella no permitiría que ninguno de sus tan leales élites se rebajara a eso.
_ ¿Esto es por Iason y por mí?_ oh claro que si, Katse casi estuvo a punto de escupir esas palabras que confirmaban la cruel verdad, ¿Cómo podría decirle a Riki lo que se ocultó en el núcleo de Iason Mink durante su existencia?, ¿Cómo decirle sobre el efecto que se guardó en ella con los millones de planes destinados a un futuro adecuado para Riki?, ¿Qué incluso hasta hoy operaban con gran efectividad?, Riki podría estar ciego de la verdad que Iason Mink trató de ocultar para que Júpiter no lo tocará o lo destruyera o simplemente ignoraba que eso sucediera, recordó, que aunque Riki hubiese ligeramente aceptado el extraño afecto dirigido a Iason Mink, a penas raspó por la superficie del interés sobre sus intenciones con él.
_ ... descansa Riki, lo necesitaras para estos días_ finalmente prefiere ocultarlo, Katse también se sintió cansado de dirigir tantas informaciones para Ian Mink durante el tiempo oculto en esta bóveda, recordó una conversación que se mantuvieron en secreto que simplemente impresionaron su ser, observando a Riki dormir inmediatamente en la cama, se preocupó por primera vez en el futuro en que estaban destinados.
"...al final, ese núcleo regresará donde pertenece"
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Los días pasaron, las pruebas de los exámenes médicos habían ocurrido sin mayor contratiempo, el androide los revisó a ambos superficialmente, Katse y Riki estaban seguros que esos datos no iban a ser de mayor importancia para nadie, porque iban a ser borrados del sistema ni bien se terminaran de analizar, los documentos que aprobaron su salud fueron introducidos a un chip pequeño al cual se repartió entre ambos como un plano objeto rectangular con medidas de la mitad del dedo meñique.
Mientras creyeron esto, Ian Mink, recibió el documento medico de "Rok", echando un vistazo rápido al contenido del chip, dentro de su sistema, un cosquilleo de alivio cruzó todo su cuerpo de androide, anonadado por este sentimiento peculiar se sentó en su sofá flotante, cerrando los ojos con las imágenes de "Rok" rondando en su mente y recordando su figura, algo fuerte presionó todo su sistema mostrando otras imágenes cortas, un "Rok" más joven con una mirada orgullosa y salvaje irradiaba en su ser un sentimiento de posesión, luego un número, su figura alejándose buscando su libertad por un año, mientras esperaba que él mismo regresa a su lado, el descubrimiento que dejó a alguien en estado anonado cuando proclamó sus sentimientos por el mestizo, luego, no había nada más que mostrar.
Sin embrago, en medio de esa bruma de recuerdos y imágenes deseables, un nombre surgió en su garganta siendo ignorada por el dueño de quien lo habló, un nombre que en el pasado se ha repetido varias veces, muchos fueron para llamarlo, otros momentos fueron para confirmar su presencia a su lado, en medio del tacto caliente que profanó los más profundo del mestizo y su ser.
_ Riki_.
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Desde hace varios días ha comenzado a sentir una mirada curiosa en su espalda cada vez que se dirigía a la zona del Oeste, en las tardes cuando araba la piedra esa mirada se ocultaba hasta que llegaba el momento de salir, por un momento estuvo a punto de descubrir su identidad.
¿Quién pensaría que fuese alguien muy resbaladizo?
Pensando en todas sus sospechas, Riki un día tuvo la idea de saber de quien podría tratarse, un hombre adulto si tuviera algo que decir lo enfrentaría al igual que una mujer, pero, si se tratara de un adolescente, probablemente al principio lo seguiría a la espalda para enfrentarlo cuando estuvieran solos, sin embargo, eso no ha sucedido, llegando a la pronta conclusión de que se trataba de un niño.
¿Pero quién?
¿De quién era ese niño?
¿Por qué lo estaba siguiendo?
Esa misma tarde, antes de empezar a excavar la tierra, Riki junto a los demás esclavos varones y pocas mujeres se dirigieron a la Zona Sur, es en esa hora cuando repartían una mínima cantidad de comida, lastimosamente, es este lugar nada era gratis, por cuanta cantidad de mineral que lograras llenar en el almacén iba a ser parte de su sustento alimenticio, a penas por semana se iban a repartir un boleto de comida a los que fueron eficientes en su labor, las personas que a penas lograron llenar una pequeña parte del almacén no iban a ser recompensadas con esto, probablemente les lanzaría un pan duro con una pequeña cantidad de sustancia de toxinas oscuras con una bolsa pequeña sellada de agua, todos se exaltarían por recoger más de la cantidad administradas, robando a los demás, las pocas mujeres que lograban obtener algo, inevitablemente entregaban una gran parte a sus hijos en la noche cuando todos no los vigilaban de cerca, sin saber que estaban envenenándolos con esa acción.
Riki estuvo tentado a repartir su propio alimento, sin embargo, pronto se dio cuenta que era de alguna forma, inadecuado, los que no podían recibir nada de él terminaban por arrojarla a sus pies sus salivas con desprecio y odio en su mirada mientras que lo que si obtuvieron una porción de su alimento, lo miraban con desdén para pronunciar palabras desagradables y finalmente irse.
Al final, dejó se hacerlo, secretamente guardaba su comida para que en el momento en que no fuese visto, arrojarlos dentro de los montículos de piedras de las mujeres con niños escondidos, con el deseo de ayudar a esas mujeres que una vez había visto que se restregaban en los muslos de los hombre que ganaban esa proporción de buena comida por su esfuerzo de llenar el almacén, no era necesario para él, Katse tenía comida para todo un mes que le era proporcionada con vitaminas, pero, no era lo suficiente para entregar a los demás.
Si hace eso, probablemente no tendría nada de que comer en los próximos días y sería sospechoso porque la cantidad de comida almacenada en toda esta Zona era registrada y controlada.
Esta vez, oculto en sus ropas, un pan relleno se ocultaba en sus bolsillos, después de otro día de arduo labor y por el esfuerzo de los días, su cansancio ya no era extremo como antes, esta vez, puede ir sin ningún dolor, a pesar de sus músculos endurecidos.
Volvió a escuchar los suaves pasos que se escondían en cada montículo cada vez que giraba a confirmar su existencia, sin darle importancia, siguió su camino, deliberadamente soltó un trozo de pan dejándolo caer, a medida que se alejaba los pasos se apresuraron para detenerse en el mismo lugar que el pan había caído.
Doce pasos más adelante volvió a dejar caer otro trozo de pan relleno, esta vez, del otro extremo del pan, el relleno se concentraba en el medio del pan, era seguramente, lo que más deseaba comer.
Los pasos volvieron a seguirlo, sonriendo divertido por este juego del ratón, esta vez prefirió irse sin darle el trozo relleno.
Quizás ante su desesperanza al ver que no soltaba el pan con el relleno, la persona se desespero y corriendo hasta acercarse a tres pasos de él, gritó con tanta fuerza en su voz que seguramente los vecinos lo escucharías, sin embargo, ellos no saldrían de sus hogares.
_ ¡EY!, ¡TÚ!_.
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