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Cosas que pasan. por mikki-chan

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Notas del capitulo:

Mil años sin actualizar, como siempre. No sé porqué soy así :c.

Bueno, el segundo capítulo ya está aquí, espero que les guste, una pequeña aclaración, el título no tiene nada que ver con el capítulo actual, pero aún así lo dejé pues era el original de la antigua historia y no quise cambiarlo.

 

Cuando sonó la campana, Suzaku revisó su mochila en busca de algo para comer, encontrando un paquete de galletas, pero nada para tomar. 



-¿Les parece si vamos a comprar al quiosco? Olvidé traer algo para beber- Gino y Anya asintieron, levantándose para ponerse en marcha. Cuando iban a comenzar a caminar, presenciaron la escena de Lelouch siendo abandonado. 



-Pobre, estará solo todo el descanso- Decía Anya con auténtica preocupación. Gino examinó la situación con detenimiento, esta sería la oportunidad perfecta para que Anya lograra acercarse al nuevo. Pareció iluminársele la mirada ante la brillante idea que había tenido.  



-Sí, sería una pena- Y se separó de sus amigos, que lo miraron extrañado, para caminar rápidamente donde Lelouch se encontraba –Hola- Llamó la atención de Lelouch que lo miró extrañado -Soy Gino Weinberg, me siento al final de la fila de la ventana-Estiró su mano a modo de saludo. Anya y Suzaku llegaron a su lado. 



-Un placer, Gino- Cuando terminó de darle el apretón de manos a Gino, miró a quienes se encontraban detrás de este, mirando por más tiempo a Suzaku. Se mantuvieron la mirada hasta que Gino volvió a hablar. 



-Estos de aquí- Apuntó a Suzaku y Anya –Son mis amigos, también se sientan al final de la fila. Preséntense- Incitó Gino. 



-H-hola, yo soy A-anya Earlstreim- No pudo evitar tartamudear por lo nerviosa que se encontraba. Gino y Suzaku se tuvieron que tapar la boca para no comenzar a reír y hacer enojar a su amiga. 



-Un placer, Anya- Lelouch le sonrió amablemente, lo que hizo que la pequeña  se encendiera mucho más y agachara la cabeza para ocultarlo. 



-Yo soy Suzaku Kururugi- Le ofreció la mano, la cual Lelouch estrechó, pero no soltó enseguida, sino que se mantuvieron así un momento y manteniéndose la mirada. Fue Gino quien interrumpió aquel momento. 



-Así que... Lelouch- Le soltó la mano a Suzaku y dirigió la vista a quien le hablaba –Escuchamos por casualidad que Rivalz no podría enseñarte la escuela, en su lugar, ¿tal vez podríamos enseñártela nosotros 3?- Preguntó sonriendo. Anya le dio un codazo por detrás, cuando Gino la miró, ella le hizo una señal de aprobación con su pulgar. Era obvia las intenciones que tenía Gino al acercarse a Lelouch. Suzaku solo pudo suspirar de manera divertida por el obvio comportamiento de sus amigos. 



-¿En serio?- Dijo algo emocionado -¿No les molesta que los acompañe? Me ayudaría mucho- Un problema acababa de ser resuelto, ya estaba comenzando a pensar que se quedaría sentado en clases totalmente solo. 



-¡Claro! Por eso nos estamos ofreciendo- Ambos se sonrieron. 



-Entonces aceptaré su oferta-  



Los cuatro salieron de clase y comenzaron a vagar por los pasillos de la escuela. Lelouch iba en medio y Anya y Gino iban a sus costados, ambos señalándoles donde estaba todo. Suzaku simplemente caminaba por detrás de ellos, dejando a sus idiotas amigos seguir con su plan de acercamiento. Aunque a veces podía ver a Lelouch dando pequeñas miradas en su dirección. No sabía porqué, pero cada vez que sus miradas se cruzaban, un extraño sentimiento lo invadía. 



Mientras caminaban por uno de los muchos pasillos de la institución, delante de ellos iba pasando un profesor que Gino no dudó en llamarlo para presentárselo a Lelouch. 



-¡Profesor Ögi!- Llamó levantando la mano y sacudiéndola en el aire. El maestro al verlos se acercó -Lelouch, te presento al profesor Kaname Ögi, nuestro profesor de lenguaje- El profesor asintió con la cabeza. 



-Un placer conocerlo profesor, yo soy un nuevo alumno, me llamo Lelouch Lamperouge- Se presentó haciendo una reverencia. 



-Igualmente Lelouch, si necesitas ayuda con algo, solo dime- Le sonrió -Por cierto...- Miró a Gino –Necesito que tú y Anya vengan conmigo a la sala de profesores- Ambos mencionados pusieron una cara triste. 



-Pero profeeeee- Gino comenzó a hacer pucheros –Le estamos mostrando la escuela a Lelouch, ¿no podría ser después?- Le suplicó. 



-Lamentablemente no- No pudo evitar sonreír ante la actitud tan infantil de su estudiante –Suzaku podrá seguir mostrándole todo, así que ustedes dos vengan conmigo- El profesor de despidió de Lelouch y Suzaku y arrastró con él a Gino y Anya que intentaban escaparse. 



-Ok, ¿te parece si seguimos? Aun podemos ver algo más antes de que acabe el descanso- Lelouch solo asintió y comenzaron a caminar uno al lado del otro. Hablaban lo mínimo. Suzaku solo se limitaba a indicarle donde y que era algo y Lelouch solo respondía con monosílabos como “Ajá”, “ok” u “oh”. El ambiente no era malo entre ellos, pero parecía que ninguno de los dos quería mantener una conversación. 



Cuando se estaban devolviendo, en el camino se encontraron con Shirley y Karen, que no dudaron en acercarse. 



-Hey chicos, ¿qué hacen?- Preguntó una curiosa Shirley. 



-Hey- Dijo a modo de saludo –L e enseñaba la escuela a Lelouch- Apuntó al mencionado –Aunque ya estábamos volviendo- 



-Oh, ¿podemos volver con ustedes?- Se apuntó a sí misma y a Karen. Suzaku miró a Lelouch esperando una respuesta. 



-Claro- Dijo Lelouch. 



-¡Genial! Oh, por cierto, yo soy Shirley Fenette- Saludó alegremente. Tomó el brazo de Karen y la acercó a ella –Y ella es Karen Stadtfeld- La mencionada solo asintió a modo de saludo. 



-Es un placer conocerlas a ambas- Luego de las presentaciones, todos comenzaron a caminar de vuelta al aula. 



-Lelouch- Le llamó Shirley. El mencionado solo la miró esperando que continuara con su pregunta –¿Hasta dónde alcanzó a mostrarte Suzaku?- Lelouch se quedó en silencio, no sabiendo que contestar. Suzaku salió en su defensa. 



-Solo el primer edificio y una parte del patio central, si seguíamos más allá, no alcanzaríamos a volver a clases a tiempo- Shirley pareció meditar un segundo -¿Qué pasa?- 



-Siento que olvido algo- Comenzó a masajearse la cien con ambas manos –Pero no puedo recordar que era- Se voltió a ver a Karen que caminaba unos pasos por detrás de ellos –Karen- La llamó -¿Debíamos de hacer algo?- La mencionada también comenzó a meditar un poco. Ambos chicos solo sonreían por lo olvidadizas que eran las chicas. A Shirley pareció iluminársele la mirada -¡Eso es!- Dijo tan fuerte que asustó a todos –Estábamos buscando a una profesora, al verlos a ustedes chicos, he olvidado todo. Rápido Karen, antes de que se nos acabe el tiempo- Tomó de la muñeca a su amiga y salieron corriendo, solo se despidieron con la mano. 



-Bueno, eso fue raro- Dijo Suzaku y ambos rieron un poco. Justo en ese momento tocaron la campana de entrada –Vamos, hay que volver- Lelouch solo asintió y volvieron nuevamente hablando lo mínimo. 



Cuando llegaron al salón, Suzaku entró primero y Lelouch solo lo seguía. Antes de separarse para volver cada uno a su lugar, Lelouch habló. 



-Suzaku- El mencionado volteó para verlo –Muchas gracias por terminar de mostrarme el edificio- Le sonrió amablemente –Por favor, también agrádesele a Gino y Anya, si no hubiese sido por ustedes, me hubiese quedado solo y aburrido- Hizo una pequeña reverencia. 



-Hey, no hay porqué agradecer- Le sonrió -Debemos ayudarnos entre todos, esto no es nada, así que tranquilo- Inconscientemente Suzaku le dio palmaditas en la cabeza a Lelouch, el cual no pudo evitar sonrojarse por el gesto, apenas se dio cuenta, Suzaku quitó su mano y nervioso habló -El profesor debe estar por llegar, es mejor que vuelvas a tu asiento y no le des tantas vueltas- Lelouch, aún sonrojado, asintió y ambos se separaron para volver a su lugar. 



Cuando llegó al lado de Rivalz, enseguida lo llenó de preguntas. 



-Realmente lo siento Lelouch por no poder haberte mostrado la escuela, no pensé que Milly me llamaría, ¿quién te enseñó la escuela? ¿o saliste solo? ¡Pudiste haberte perdido!- Rivalz hablaba tan rápido que Lelouch apenas si le entendía. 



-¡Hey!- Lelouch dijo algo fuerte, haciendo que Rivalz guardara silencio –Vas demasiado rápido, cálmate. Una cosa a la vez por favor- No pudo evitar reírse por los pucheros que comenzó a hacer Rivalz. 



-Está bien- Respiró profundo y luego botó el aire -¿Saliste solo?- Rivalz lo miraba atento. 



-No, luego de que te fuiste se acercó Gino y sus amigos y se ofrecieron a enseñarme la escuela- Rivalz suspiró aliviado, Lelouch solo sonrió, su amigo era tan tierno –Aunque luego Gino y Anya tuvieron que irse, pues un profesor tenía que hablar con ellos y Suzaku siguió mostrándome hasta donde pudo- Hizo una pequeña pausa para mirar en dirección del mencionado, volvió a mirar a su amigo y continuó -Luego se nos sumaron Shirley y Karen, aunque luego también tuvieron que irse- No pudo evitar reír un poco al recordar lo sucedido –En fin, ahora estamos aquí- 



-Wow, pasó bastante en este rato- No pudo evitar sonreír, ya que Lelouch se veía animado. El no haber podido acompañarlo lo tenía mal, pero al ver que Lelouch estaba feliz, un peso de encima le fue quitado. 



Fuera del aula se escucharon pasos rápidos que estaban cada vez más cerca, ambos no pudieron aguantar y miraron hacía la entrada. La puerta se abrió de golpe y vieron como entraban Gino y Anya agitados, se quedaron un rato en la entrada intentando recobrar un poco de aire y detrás de ellos se posó un profesor que tenía una mirada poco amistosa y debido a su porte y aspecto, causaba temor. 



-¿Qué hacen bloqueando la entrada?- Tanto Gino como Anya miraron asustados a quien se encontraba detrás de ellos. 



-N-nada- Dijeron al unísono. 



-Si no es nada, vayan a sus asientos- De inmediato obedecieron y fueron a sus asientos. Suzaku no pudo evitar reírse de sus amigos. 



Milly se levantó y todos la imitaron. 



-Saluden- Ordenó y todos obedecieron haciendo una reverencia, cuando el profesor asintió, Milly volvió a hablar –Asiento- Todos volvieron a obedecer, aunque Milly se quedó de pie –Profesor Bismarck, necesito hablar con usted, si no le molesta- El profesor volvió a asentir y Milly se dirigió a su escritorio. 



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-¿Por qué se tardaron tanto?- Dijo aun riendo Suzaku. Ninguno de sus amigos contestó de inmediato, aún estaban recuperándose de su agitación. El primero en hablar fue Gino. 



-El profe Ogi se tardó un montón en hablar con nosotros y si eso no fuera poco, nos mandó a dejar unas cosas al segundo edificio- Dijo Gino algo enojado. 



-Tuvimos que correr apenas escuchamos la campana, ya sabes cómo es el profe Bismarck, nos hubiese dejado fuera de la sala, aunque fuese el primer día- Continuó hablando Anya –Me preguntó de que estará hablando con Milly- Dijo desviando la conversación hacia otro tema. 



-Ni idea, pero si está involucrada ella, debe ser algo grande- Ambos asintieron y continuaron hablando de otras cosas. 



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-Rival, ¿quién es él?- Le preguntó sobre el profesor con el aspecto sombrío, le daba mucha curiosidad. 



-oh, ¿él?- Dijo apuntando al profesor que hablaba con Milly. Lelouch asintió -Es el profesor Bismarck, es nuestro profesor encargado Rivalz miró a Lelouch y vio que se veía algo preocupado, no pudo evitar sonreír-A pesar de cómo se ve, no es tan malo, de hecho, le gustan los niños, es solo de que su apariencia es demasiado dura, aunque si es muy estricto con llegar a tiempo y eso- Lelouch pareció relajarse y se auto reprendió por haber juzgado a alguien antes de haberlo conocido. 



-Ya veo- Fue todo lo que dijo. 



Milly terminó de hablar con el profesor y fue a sentarse. Cuando el profesor se levantó para dar inicio a la clase, todos se callaron. 



-Saquen su libro y ábranlo en la página...- 



El resto del día pasó tranquilo y la hora del almuerzo llegó. 



-Lelouch, ¿almorzamos juntos?- Preguntó Rivalz al ver como el otro sacaba su almuerzo de su mochila. 



-Está bien- Miró a su amigo notando que no estaba sacando nada -¿Y tú almuerzo?- preguntó confundido. 



-¡Ah, sí! Debo ir a comprarlo, espérame, vuelvo enseguida- Ante de que Lelouch se pudiese ofrecer a acompañarlo, Rivalz ya había salido de la sala. Lelouch suspiró divertido y comenzó a acomodar las cosas en su mesa. De pronto llegaron 3 figuras a su lado. 



-Hola- Eran Gino, Anya y Suzaku -¿Podemos almorzar con ustedes?- Preguntó con inocencia fingida. 



-Claro- Dijo sonriendo Lelouch. Los tres comenzaron a acomodarse para poder caer los 5. 



-¿Y Rizalz? Juro que lo vi hace menos de un minuto- Dijo Gino mirando alrededor pero no pudiendo encontrar al mencionado. 



-Tenía que ir a comprar, con lo rápido que se fue, supongo que no tardara mucho- Dijo riéndose. Los 4 se pusieron a hablar mientras esperaban. 



-Hey chicos- Dijo una voz femenina -¿Podemos unirnos a ustedes?- Eran Shirley y Karen. 



-Entre más mejor- Dijo Gino, que no le dio tiempo de decir nada a Lelouch. Suzaku miró a Gino molesto por haber sido él y no Lelouch el que respondiera. Gino se dio cuenta y miró apenado a Lelouch -¿Está bien Lelouch?- El mencionado solo asintió, realmente no le molestaba. 



Rápidamente comenzaron a acomodarse para hacerle espacio a las chicas y que pudieran sentarse. Luego de un rato llegó Rivalz quien se sorprendió por la multitud que se había reunido en su ausencia. 



-Aquí hay mucha gente- Dijo sorprendido –Solo me fui un momento y esto pasó- Dijo riendo. 



-Te demoraste más que un momento- Dijo Gino riendo. 



-Así es, así que mientras vinimos a hacerle compañía a Lelouch- Se acercó a Lelouch y le tomó del brazo de forma amistosa. A pesar de que aquel gesto incomodo un poco al azabache, no dijo nada. 



-Sí, sí, lo siento- Todos se rieron y Rivalz se sentó para al fin poder almorzar.  



El almuerzo transcurrió entre risas y conversaciones. Lelouch estaba muy feliz, pues era la primera vez en mucho tiempo que se sentía incluido en algo. 



Cuando el día al fin terminó, todos se despidieron y se fueron retirando a sus hogares. Rivalz y Lelouch caminaron juntos a la entrada. 



-Adiós Lelouch, nos vemos mañana- Dijo Rivalz sacudiendo su mano a modo de despedida, Lelouch solo asintió y le devolvió el gesto. Él aun no podía irse, pues esperaba a alguien. 



-¿Aun no te vas Lelouch?- Dijo Suzaku, quien se acercó junto a Gino y Anya. 



-Debo esperar a alguien, ¿y ustedes?- Devolvió la pregunta. 



-Ibamos a ir a comer algo, luego debemos volver a la práctica de karate- Respondió Gino. 



-¿Te gustaría acompañarnos?- Agregó Anya sonrojada, era la segunda vez que le hablaba, no podía evitar estar nerviosa. Tanto Gino y Suzaku sonrieron ante la actitud tímida de su amiga. 



-Quizás en otra ocasión- Rechazó amablemente –Ya debe estar por llegar por mi- Dijo mientras miraba su celular. 



-Entonces hasta mañana- Se despidieron los 3 y siguieron su camino. Avanzaron unos pasos y Suzaku no pudo vitar mirar hacia atrás, encontrándose con la mirada de Lelouch, quien le sonrió y sacudió su mano en señal de despedida. Suzaku imitó su sonrisa y el gesto de mano y siguió caminando. 



Un auto rojo llegó al lado de Lelouch, siendo manejado por una mujer de cabello plateado. 



-Perdón por la tardanza- Dijo la mujer desde el auto. 



-Está bien, no fue tanto- Dijo a modo de saludó y se subió, apenas estuvo arriba empezó a andar en dirección a la casa de Lelouch. 



-¿Cómo estuvo tu primer día de clases?- Preguntó la peliplata. 



-Estuvo bien, todos fueron muy agradables- Al ver como Lelouch sonreía mientras hablaba de su día, la mujer no pudo evitar sonreír. 



Condujeron alrededor de media hora y llegaron a la entrada de una gran mansión que detrás de ella se podían ver otras construcciones. El guardia de la entrada abrió la reja y los dejó pasar, cuando pasaron por su lado, hizo una reverencia que ambos correspondieron con un saludo de mano y siguieron su camino. 



Cuando llegaron a una de las mansiones, la mujer aparcó y ambos bajaron del auto dirigiéndose a la mansión. 



-¡Ya llegué!- Anunció Lelouch apenas entró. Desde uno de los pasillos se escucharon unos pasos y sonido de ruedas, luego de un momento, vio aparecer a sus dos pequeños hermanos que fueron a recibirlos. Lelouch se agachó un poco y abrió ambos brazos, para poder abrazar a sus hermanitos. Nunnally y Rolo, este último empujando la silla de ruedas de su hermana, se acercaron y abrazaron a su hermano –Ya estoy en casa- Ese día, si bien había sido divertido, no había nada como llegar a casa y recibir el abrazo de esas dos pequeñas criaturas. 

 

Notas finales:

Como disculpa por la tardanza de ahora y la que sigue, porque estoy segura que no volveré a actualizar pronto, como siempre, este capítulo es especialmente largo y personalmente me gustó mucho. Espero que a ustedes también les guste,

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