Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una cuestión de pelos por Orseth

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

            -¿Qué tienes Harry? –pregunto Hermione viendo a su amigo mas callado que de costumbre mientras estudiaban en la sala común.

            -Nada.

            -Oh vamos, estas triste, ni siquiera has protestado por traerte más libros para estudiar.

            -No me había fijado –respondio exhalando un suspiro mientras recargaba su mano en su mentón y hojeaba un libro.

            -Hace apenas unos días te veías muy contento ¿Qué paso?

            -Ya te dije que nada.

            -Es ese chico ¿verdad?

            -¿De qué hablas? –respondio frunciendo el ceño.

            -No te hagas Harry… es ese chico que te gusta ¿Qué pasó? Y no digas que nada.

            -Es que justamente ese es el problema Hermione, no pasó nada.

            -Oh ya veo… -respondio con pesar- ¿puedo preguntar por qué?

            -¿No es obvio en este maldito mundo mágico?

            -Entiendo… las reglas sociales.

            -Y su familia además.

            -¿O sea que de no ser por eso, él te aceptaría?

            -No sé –respondio alzándose de hombros sin dejar de mirar su libro- a estas alturas ya no sé.

            -¿Y eso es suficiente para detenerte?

            -¿Cómo? –pregunto viéndola por primera vez en todo ese rato.

            -Por primera vez has encontrado a alguien por quien saldrías del armario oficialmente ¿o me equivoco?

            -No, no te equivocas… yo andaría con él orgullosamente por todo el colegio, pero sé que en su caso no sería así.

            -No es fácil para él obviamente, pero Harry ¿acaso no mereces algo de felicidad? ¡Acabaste con Voldemort por Dios, mereces ser feliz!

            -Ya lo sé ¿y?

            -Qué no dejes de insistir Harry, sigue haciéndole la lucha ¿acaso él no vale la pena?

            -Sí… -respondio esbozando una pequeña sonrisa- creo que él si vale la pena.

            -Pues entonces levanta el ánimo, haz la lucha una vez más, si de plano no quiere ¡pues a otra cosa mariposa!

            -¿Le estás diciendo “mariposa” a Harry solo por sus gustos? –pregunto Ron llegando en ese momento.

            -No tonto, así dice un dicho muggle –respondio ella rodando los ojos.

            -¿Sabes Hermione? –dijo Harry medio sonriendo- tal vez tengas razón.

 

_____________________________

 

            Hacía días que Harry no se le había vuelto a acercar y aunque eso le entristecía había sido bueno también pues le había dado tiempo para pensar en lo que haría, en lo que decidiría sobre su vida pues a pesar de tener solo catorce años, el profesor Snape le había hecho pensar seriamente en su futuro, algo que ningún maestro ni sus padres habían logrado.

            -¿Por qué tan pensativo? –dijo alguien hablándole al oído.

            -¡Hijo de puta! –Exclamó alejándose de un salto- ¡Casi me matas del susto!

            -Pues que sensible  -respondio Harry riendo.

            El corazón de Draco ya latía acelerado por el susto, pero al ver a Harry el rubor acudió a sus mejillas haciéndolo acomodarse la mochila al hombro y reemprender su camino al salón.

            -¿Mucha prisa? –dijo Harry alcanzándolo.

            -Sí, ya voy tarde.

            -De acuerdo… por cierto, te espero en la habitación de siempre esta noche ¿vale? –dijo dándose la vuelta y alejarse corriendo sin darle tiempo de responder.

            -¡Oye!... ¡Potter!... ¿pero quién se ha creído el muy cretino?

            Sin embargo esa tarde recibió varias amonestaciones de los profesores por no poner la debida atención.

            -Estás en la luna –dijo Blaise camino a su casa.

            -¿Yo? Para nada.

            -Ajá –exclamó viéndolo mientras alzaba una ceja- cuéntame otra que esa ya me la sé.

            -¡Nada Blaise, nada!... mejor apurémonos que estoy muerto y quiero bañarme antes de ir a cenar.

            -Ok.

            Pero a pesar de hablar y parecer como de costumbre, Draco tenía la cabeza ocupada en lo que había sucedido… en decidir si ir o no ir a la cita, por lo que dando el toque de queda se acostó con la mejor de las intenciones.

            -Buenas noches chicos.

            -Bues noches  -respondieron todos.

            Al cabo de un rato comenzaron a oírse las respiraciones acompasadas y ronquidos de sus compañeros de cuarto, por lo que se sentó en su cama sintiendo su corazón latir acelerado… ¿ir o no ir?... ya sabía que si iba, iba  a sucumbir irremediablemente a aquellos bonitos ojos verdes, por lo que exhalando un suspiro se dejo caer de nuevo en la cama para taparse hasta la cabeza con la manta, pero al cabo de unos minutos se la quitó y se levantó, se calzó sus pantuflas y se puso su bata de dormir y salió de ahí.

            Caminó los pocos metros que separaban su sala común de aquella habitación, paso enfrente de la del profesor Snape y luego llego ante la puerta de la habitación, exhalo un suspiro para darse valor y giró la perilla de la puerta.

            -Hola –saludó Harry desde el sofá.

            -Eh… hola –respondio cerrando tras de sí y acercándose.

            -Viniste –añadió sonriendo.

            -Sí, quiero saber que quieres… pero qué quieres en realidad –dijo sentándose en el otro sofá- ¿desquitarte de mi padre?... creo que eso ya lo hiciste y cuatro veces para ser exactos.

            -No, nada de eso.

            -Y no es un reclamo Potter, de verdad que no –añadió sonriendo- no solo me ayudaste con mi hechizo gatuno, también salvaste mi vida, gracias otra vez; pero tomando en cuenta lo que pasó en el torneo… con lo del señor Tenebroso… con lo de tu novio…

            -¿Qué?

            -Diggory.

            -Pero ya te dije que no era mi novio –exclamó rodando los ojos.

            -¿Ah no?... pero yo los vi, es decir…

            -Solo viste una parte de lo que en realidad éramos, pero no éramos novios, te lo dije en el hospital.

            -¿En serio? No me acuerdo.

            -Estabas muy mal, creo que no es raro que no hayas puesto atención.

            -Probablemente… pero como sea, mi padre estuvo involucrado y eso tú no lo puedes olvidar.

            -Sí, lo sé… y si te soy sincero ese fue el motivo por el cual me porté como un verdadero patán el día en que rompí tu hechizo gatuno, pensé que la mejor manera de desquitarme de Lucius Malfoy era jodiéndome a su hijo… quería humillarte, quería lastimarte y por desgracia lo logré… perdóname Draco, de verdad lo siento tanto.

            -Está bien, olvídalo.

            -No, no está bien.

            -Mi padre hizo cosas terribles, era comprensible que te sintieras así.

            -Exacto, tu padre, no tú… nunca debí desquitarme contigo, lo lamento.

            -Ya te dije que no te preocupes, por mi parte está olvidado.

            -Lo que me lleva a contestar tu pregunta y la respuesta es no, no quiero desquitarme por lo de tu papá, eso es muy aparte y prometo no mezclar una cosa con la otra.

            -¿Entonces qué quieres? –preguntó tomando un chocolate que Harry había puesto en una charolita y comenzó a desenvolverlo para luego echárselo a la boca.

            -La verdad es… -respondio sintiendo sus manos sudar- que tú me gustas mucho Draco.

            Draco empezó a toser sintiendo que se atragantaba con el chocolate.

            -¡Cuidado! –dijo Harry sentándose al borde de su asiento.

            -Esta bien… -respondio sintiendo los ojos chillones y el chocolate aun raspándole la garganta.

            -Creo que te sorprendió lo que te dije.

            -Yo… eee… ¿Qué dijiste? –pregunto creyendo haber oído mal.

            -Qué me gustas mucho, eso dije.

            -Ah…

            Harry sonrió al verlo ponerse rojo y desviar la mirada evidentemente sin saber que decir, y es que esa situación era completamente nueva para el chico de sangre pura, pues con las chicas estaba acostumbrado a dar el primer paso, a ser el conquistador, pero en esta situación además de rara estaba la cuestión de quien era justamente el conquistador, pero a pesar de todo eso su corazón latía con loca emoción… emoción, nervios, todo al mismo tiempo haciéndole pensar que en cualquier momento saldría disparado como un cohete… sin embargo había otra cuestión que inconscientemente no dejaba de inquietarle.

            -Dices que Diggory no era tu novio pero lo besaste… ¿Qué eran entonces, amigos con derechos? -Harry esbozó una pequeña sonrisa, pero una sonrisa que le pareció a Draco llena de nostalgia- si no puedes contestar…

            -No –interrumpió- está bien… Cédric no era mi novio pero sí alguien muy especial… ¿amigos con derechos?... si, tal vez sea una forma de decirlo, pero él era alguien muy querido para mí.

            -Ya veo.

            -Pero si la pregunta exacta es ¿estaba enamorado de él? La respuesta es no, sin embargo había cariño entre nosotros -La plática no estaba resultando muy cómoda para Draco, sin embargo él había preguntado- fue Cédric con quien comencé mi vida sexual con la clara condición de que solo eso habría entre nosotros y todo comenzó como una emocionante e increíble aventura para mi, algo genial que me hizo comprender mi lugar en este mundo… ¿suena exagerado? Sí, pero para mí no lo fue, fue fantástico descubrir quien soy sin culpas ni complejos… pero entonces los sentimientos hacia Cédric comenzaron a cambiar y me di cuenta de ello cuando lo vi entrar con alguien más a nuestro lugar de encuentro.

            -No me digas… el baño de prefectos.

            -Sí.

            Entonces Draco comprendió el porqué Harry había elegido ese lugar para romper su hechizo y  porqué había sido tan rudo con él, aparte de lo de su padre.

            -Rompí nuestra regla y la verdad me sentí muy triste… -añadió Harry con melancolía- triste porque me hizo darme cuenta de que yo deseaba más, deseaba a alguien solo para mí, alguien de quien yo pudiese enamorarme y de quien se enamorase de mi -El pulso de Draco se aceleró de nuevo al ver a Harry decirle eso mirándolo directamente a los ojos -Sé que no es fácil para ti… por tu familia, por la presión de ser un sangre pura y todo eso, pero… tú me gustas mucho Draco y creo que si aceptas salir conmigo no tardarás mucho en tenerme loco por ti.

            Draco permanecía en silencio, por lo que Harry dijo:

            -Entiendo que quieras pensarlo y por eso pienso darte el tiempo que necesites –y sintiendo que había dicho todo lo que tenía que decir sonrió con evidente gesto de que ya había terminado- bueno… -añadió poniéndose de pie- creo que es todo, me voy… prométeme que al menos lo pensarás.

            Obteniendo solo silencio como respuesta forzó una pequeña sonrisa y caminó hacia la puerta.

            -Espera… -dijo entonces Draco, Harry se volvió encontrándolo de pie- no hace falta tiempo para pensarlo… -exclamó mojándose los labios en un evidente tic nervioso- yo… yo acepto.

            Harry entrecerró los ojos para observar si Draco había entendido bien su propuesta.

            -¿En serio?

            -Sí… ¿Por qué no lo crees? –pregunto con una pequeña sonrisa.

            -Pues creo que es obvio ¿no?

            -Sí, es cierto.

            -Pero entonces… -dijo acercándose unos pasos- ¿estas aceptando salir conmigo?

            -Sí.

            -Es en plan de pareja Draco, no solo a ver que logramos.

            -Sí, ya entendí.

            -Ah… -exclamó comenzando a sonreír, dudoso de que al fin consiguiera el “sí”

            -No es tan fácil, es verdad todo lo que mencionaste sobre mis padres y la reputación de mi apellido, pero hubo alguien que me hizo ver la importancia de luchar por lo que yo quiero… sin usar pociones de sangre por supuesto –añadió haciendo muecas- y es claro que voy a sufrir por mis nuevas preferencias porque gente prejuiciosa como yo pueblan el mundo, pero ya no me importa y aunque solo tenga catorce años debo empezar a luchar por mí… por nosotros y por muchos otros jóvenes que seguramente están en mi misma situación, con un apellido pesándoles en la espalda; antes era un orgulloso sangre pura y ahora seguiré siendo un orgulloso sangre pura pero gay –concluyó riendo.

            Ambos rieron, pero cuando la risa se acabó Harry se acercó más.

            -Entonces… ¿oficialmente somos novios? –dijo Harry, quien riendo añadió: -rayos, se me hace rara esa palabra.

            -Sí, a mi también.

            -Pero entonces sí.

            -Pues si… lo somos.

            Harry asintió y acortó mas la distancia entre ellos quedando frente a frente.

            -Entonces voy  a besarte Draco.

            Draco tragó saliva sintiendo que los nervios le hacían sudar las manos, ni con Chloe se había sentido tan nervioso, sin embargo no debía dejarse apabullar por eso, así que cuando Harry le tocó una mejilla dijo:

            -¿No quieres subirte al sofá para que me alcances?

            Harry parpadeó una vez para luego darle un empujón riendo:

            -Cállate Malfoy, el que seas más alto que yo no tiene ninguna importancia.

            Cayendo al sofá Draco comenzó a reír, hasta que Harry se sentó en el brazo del sillón y le tomó la barbilla guiándole el rostro hasta acercar sus labios a él y finalmente besarlo.

            Draco cerró los ojos y abrió los labios recibiendo ese beso que nunca esperó recibir y comprobó que fue mejor de lo que se había imaginado.

 

________________________

 

 

            Con una inmensa sonrisa Draco se cambio y se acostó en el mayor sigilo posible pero no pudo dormir, la emoción de lo ocurrido le hacía estar sobre excitado y el sueño ni de broma se asomaba a sus ojos; se volteó de costado tocándose los labios, rememorando el beso que acababa de recibir.

            -Un beso de Harry… ¡un beso de Harry!

            Era tanta su emoción que de pronto se levantó y fue hasta la cama de su compañero.

            -Blaise, Blaise…

            -Mmm…

            -¡Despierta Blaise!

            -Mmm ¿Qué quieres? –balbuceó acostado boca abajo sin siquiera abrir los ojos.

            -Soy novio de Potter ¡soy novio de Potter!

            Blaise terminó de abrir los ojos al ser prácticamente sacudido por los hombros.

            -Pues te tardaste –exclamó con un gruñido nada amable.

            -¿No te sorprende?

            -Sí con eso dejas de andar lloriqueando por los rincones y de andar despertándome a deshoras de la noche, no me importa si te encamas con el mismísimo Filch.

            -¡Ugh! ¿De dónde sacas eso?

            -Mmm pues bueno… -dijo sentándose y recargándose en la cabecera al tiempo que bostezaba y se frotaba los ojos- ¿ya andas de noviecito de Potter?

            -Sí.

            -¿Y cómo es eso si estabas firme en olvidarlo?... también estabas súper angustiado con lo de tu papá y el qué dirán.

            -Pues si y la verdad no creas que lo he olvidado, tengo miedo de lo que se avecina pero mi padrino habló conmigo, no te diré de qué hablamos porque fue algo muy personal pero…

            -¿Se la chupaste? –interrumpió rascándose la cabeza aun sin despertar totalmente.

            -¿¡Qué?!

            -Digo que si…

            -¡Te entendí estúpido, claro que no! ¿¡De donde mierdas sacas eso?!

            -Pues dijiste que fue algo muy personal con el profesor y que no me podías decir.

            -¡Lo que hablamos tarado, lo que hablamos!

            -Ah…

            Después de aventarle un cojín para acabarlo de despertar, Draco continuó:

            -Ahora si ¿en qué iba?

            -No sé ¿en qué me despertaste en medio de la noche en medio de un genial sueño en donde yo salía con Bárbara Derrick de séptimo año?

            -Perdón Blaise, es que a nadie más le puedo contar mis cosas.

            Blaise exhalo un suspiro de resignación mientras se cruzaba de brazos.

            -De acuerdo.

            -Bueno, como te decía… -continuó con la sonrisa aflorando de nuevo en sus labios- cuando hablé con el profesor me di cuenta de lo importantes que son mis propios sentimientos y aunque aun temo el momento de ver a mis padres, principalmente a mi papá, estoy dispuesto a seguir con esto.

            -Ok, pero haciendo a un lado su enojo ¿Qué hay de su decepción?

            La sonrisa que habían dibujado sus labios comenzó a menguar al decir:

            -De hecho ya lo decepcioné… incluso me abofeteó en el hospital, él nunca había hecho eso -Blaise lo vio quedarse callado unos momentos mientras jugueteaba con los bordes de la colcha- él ya sabe que voy a quedarme así, no debería de sorprenderle que ande de novio con un chico.

            -Lo que él sabe es que ahora eres bisexual, esperará que te inclines a ese lado de la balanza y que cumplas con la obligación de preservar el apellido Malfoy.

            -¿Sabes que de hecho ya había pensado en eso? Tú mismo me lo dijiste.

            -O sea que ¿embarazaras a alguna mujer y tendrás tus correrías por ahí al mismo tiempo? –exclamó levantando una ceja.

            -No sé Blaise, es muy pronto para pensar en eso, pero es un hecho que quiero hijos y no solo uno, ser hijo único es mucha presión.

            -Pues solo que tengas una camada de gatitos porque al paso que vas no veo otro medio… oye Draco ¿te imaginas que la poción de la abuela de Chloe hubiera hecho que también pudieras embarazarte? –añadió con gesto malévolo.

            -¡No, cállate, me muero!

            -No, no te mueres… te matan… a ti y a tus gatitos.

            -Bueno, por fortuna eso no pasó.

            -Pero eso no evitará que te aparees como gata en celo con Potter, ya lo estoy viendo.

            -¡Cállate Blaise! –Exclamó con risa contenida- eres un bastardo.

            -Ok, pues entonces adelante –dijo haciendo una seña despectiva con la mano al tiempo que bostezaba- te doy mi autorización.

            -Gracias señor Zabini.

            -Ahora lleva tus nalgas a tu cama que quiero dormir.

            -Buenas noches Blaise –respondio riendo mientras se levantaba.

            -Buenas noches.

 

_______________________


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).