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Realidad Invertida (Stony) por Mariela

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Notas del capitulo:

ADVERTENCIA:

 

En este capítulo habrá sexo heterosexual explícito PERO en un forma en que tal vez nunca hayan leído y que quizás les parezca imposible, absurda o asquerosa, así que pido por favor, que mantengan en todo momento la mente abierta y que guarden respeto por la obra.

 

Recuerden que ésto es un fanfic, es ficción, el Omegaverse también lo es y nació porque alguien lo imaginó. En este momento yo soy la que está imaginando y quizás no tenga sentido ni lógica, o sea una imposibilidad natural, pero vamos, el omegarverse en sí también es un imposibilidad natural.

 

Así, sin más preámbulos, les dejo el capítulo.

 

¡Disfrutenlo!

 

 

Capítulo 9

El agudo sonido de las alarmas se dejó oír en la prisión, y al segundo siguiente, la luces en toda La Balsa se apagaron y los disparos hicieron eco en los pasillos débilmente iluminados por los parpadeantes focos rojos.

El caos no tardó en hacerse presente y la confusión del momento, tampoco.

Helmut Zemo no podía negar que se sentía algo inquieto ante el ataque que se estaba susitando en contra de una de las prisiones más seguras del país, creada especialmente para retener a los más poderosos villanos y a los héroes renegados. Porque, ¿quién era tan estúpido para intentar derrivar una fortaleza pensada para oprimir a los malos más inteligentes y a los más fuertes? Nadie que conociera haría algo tan demente, ni siquiera él. PERO debía admitir que estaba haciendo un buen trabajo.

El escenario a su alrededor le daba la razón.

Pues los pasillos estaban atascados de guardias y soldados corriendo de un lado a otro, los gritos de dolor y el estrenuante sonido de las balas hacían eco en en sus paredes, y la sangre resaltaba en la penumbra con un tono de escarlata brillante.

Y no podían faltar los vitoreos, los sílbidos y los alaridos de los prisioneros exitados con la destrucción que se llevaba a cabo, quienes clamaban con la misma pasión de una multitud animando a su luchador favorito en una pelea de boxeo, y las explosiones que provenían de los niveles superiores solo avívaban más el éxtasis del momento.

Pronto, éstas fueron acompañadas por el aumento de gemidos dolorosos procedentes de los pasillos que conectaban a esa área especifíca de celdas, y cuando un estallido hizo caer la puerta, las alabanzas se hicieron aun más sonoras. Quizás a causa del errado pensamiento de estar a punto de ser liberados de sus jaulas.

Irónicamente, a partir de ese momento todo se volvió aun más oscuro y confuso para Zemo. Lo último de lo que fué conciente antes de ser brutalmente golpeado en la cabeza, fue de haber escuchado pisadas fuertes dirigiéndose hacia él, el pitido de su celda al ser abierta, y unos músculosos brazos sujetándolo y pegando su rostro al frío suelo mientras le colocaban una bolsa de tela en la cabeza y lo arrastraban fuera de ese lugar.

Supo de inmediato que ahora su vida estaba en manos de esos hombres.

************************************************************

Eso, definitivamente, no era lo que esperaba de su día especial. No, claro que no.

-¡Ah! Ah, ah, ah...¡Sha-Sharon! ngh...ah

Cuando la rubia le pidió un regalo especial para celebrar el día en que se habían emparejado ocho años atrás, en realidad nunca pensó que le pediría sexo, y menos aún a tal hora de la madrugada, ¡y en la Torre de los Vengadores! Dios, como se arrepentía de haberla convencido de pasar la noche ahí para no tener que volver a su departamento con el cansancio de la misión.

Ahora, ya no había marcha atrás.

-Relájate cariño, pronto te sentirás en el cielo.

Steve no podía sentirse más humillado y avergonzado ante esa situación, tenía las mejillas totalmente rojas y pequeñas lagrimitas acumulandose en sus ojos. Y aunque deseaba más de esos dedos expertos que invadían su entrada con tanta maestría digna de un alfa, no podía negar que se sentía increíblemente incómodo con la postura que la agente había decidido adoptar en la cama por esa única vez.

Porque, vamos, él también era un alfa y que un alfa, especialmente uno tan imponente y dominante como él, estuviera abriendo las piernas y gimiendo como un omega en celo ante otro alfa, era algo sumamente degradante para cualquiera en la misma situación.

Pero apesar de que no le agradaba la idea de estar así, recostado boca arriba en la cama caliente y sudoroso, sonrojado y gimiendo de placer con una alfa FEMENINA entre sus piernas, estaba más que dispuesto a tolerarlo por esa hermosa rubia que tanto lo había cautivado.

Le desmostraría que al igual que ella estaba dispuesto a mancillar su orgullo alfa.

-Oh, Steve. Me encantas.

-Sharon...espera...espera, te lo suplicó.

-¿Por qué?-sonrió arrogante-Sí se nota que te gusta.

-¡Yo no soy un-¡Ah!...ah...

-¿Decías?

La rubia amplió su sonrisa al ver como el cuerpo del Capitán se retorcía de placer ante el estímulo de sus dedos en su próstata. Los sacó y volvió a meterlos causando que el de abajo se retorciera aun más y estrujara las sábanas.

-¡Detente!

-¿Es una orden, Capitán?

-¡Sharon!...Aah

-Vamos Steve, sé que lo disfrutas tanto o más que yo.

La alfa estaba excitada a más no poder, inflaba su pecho y miraba hacia abajo a su colega, sintiéndose superior y poderosa, una reacción totalmente natural en un alfa en pleno acto. Aunque para ella, estaba aumentada al mil.

La sola idea de tener a un semejante masculino tan dominante y fuerte debajo de ella, retorciéndose y gimiendo ante el placer que le proporcionaba, suplicándole con pequeñas lágrimas  que se detuviera en señal de haberlo sometido, le causaba un inmenso orgullo y unas ganas irremediables de poseerlo, hacerlo suyo, marcarlo y terminar en él justo como lo haría con un omega.

-Eres mío, Steve-susurró a su oído, lamiendo después el cuello del contrario-Solo mío.

Dicho esto, y aprovechando que su clítoris ya se había extendido debido a su exitación, sacó sus dedos de la entrada del rubio y se acomodó para poder introducir su miembro de una sola estocada, causando que éste arqueara la espalda y se mordiera el labio inferior para ahogar sus gemidos.

Steve se sentía increíblemente débil y sumiso ante la imponente presencia de la alfa, sus piernas temblaban y sus caderas se movían en contra de su voluntad, buscando desesperadamente más contacto con el pequeño y delgado miembro que  lo estaba  penetrando.

Necesitaba más, quería más, y sin poder evitarlo, llevó una de sus manos a su propio pene para estímularlo al mismo ritmo de las embestidas, buscando  aumentar su placer y aliviar su cuerpo insatisfecho con el miembro de la femenina. Así mismo, la alfa masajeó sus senos con sus propias manos en vista de que su compañero no podría hacerlo.

Era algo natural que la postura que estaban utilizando no les permitiera satisfacer a su pareja por completo, después de todo, no había sido pensada para el sexo con la mujer arriba, pero en verdad se esforzaban para que funcionara.

¿Y cómo lo hacían físicamente posible? Bueno, la postura consistía en Steve recostado de lado con las piernas abiertas entre las de la agente, quien por el contrario se encontraba acostada boca arriba arremetiendo sin parar contra su entrada, haciendo un gran esfuerzo para que su miembro ingresara más profundo en él, pero sin importar cuánto lo intentara solo lograba meter la mitad, no alcanzaba ni de chiste la próstata, razón por la que se sentía insatisfecho, y ella también.

Sin embargo, en contra de todo prónostico, ambos alfas lograron llegar al clímax, soltando en el acto un sonoro alarido de placer.

Una vez más, habían logrado que esa postura funcionara.

************************************************************

Despertó con un terrible dolor de cabeza y al intentar levantar sus manos para masajearla, se dió cuenta de que no solo había estado "durmiendo" en una silla sino que también estaba atado a ésta. Se removió entonces con fuerza en un vano intentó por soltarse, pero lo único que consiguió fue terminar en el suelo con todo y  la silla, causándose peores punzadas que las que ya sentía. Intentó gritar pero la mordaza que habían puesto en su boca silenció todos sus gritos, y aunque no la tuviera, sabía que de igual forma no lo iban a escuchar, pues las paredes que lo rodeaban eran aislantes y estaban reforzadas, de modo que incluso sí se soltaba no podría salir de ahí ya que la puerta solo se abría por fuera. Habían pensado en todo.

Pero, ¿por qué? ¿Por qué arriesgarse a ser atrapado, ya fuera por el gobierno o por Los Vengadores, atacando La Balsa solo para sacarlo de ahí? ¿Qué querían de él? ¿Cuáles eran sus verdaderas intenciones?

Justo en ese momento, escuchó el chirrido de la óxidada puerta al abrise y de pronto, ya no estaba más en el suelo.

-Buenos días, señor Zemo. Lamento los inconvenientes, pero no podíamos arriesgarnos a que escapara antes de poder darnos las gracias.

"¡Esa voz!", pensó, alzando la mirada hacia el dueño de ésta. El hombre se ocultaba en las sombras, pero estaba seguro que tanto su silueta como su voz le resultaban familiares, aunque no recordaba por qué.

-¿mnnghnm?-intentó preguntar.

-¿Qué? Lo siento, pero no lo entiendo. Henrry-el guardia en la puerta se irguió ante el llamado-Retirale  la mordaza, por favor. No queremos que nuestro amigo se sienta incómodo con nosotros.

El hombre asintió e hizo lo que le ordenaron, mientras que el sujeto que había dado la órden salía de la oscuridad hacia donde daba la luz del foco, dejando que Zemo viera por fin el rostro de quien deducía era su captor. Sin embargo, fue muy decepcionante descubrir que éste usaba una máscara similar a la de cierto superhéroe con una gabardina negra que le llegaba a la rodilla, la cual dejaba ver que también usaba un pantalón del mismo color y una botas de agujeta.

-¿Quién eres?-volvió a preguntar.

-Eso no importa. La pregunta que debes hacer es: "¿por qué me sacaste de esa miserable celda donde estaba pudriéndome?". Claro, luego de agradecerme haberlo hecho.

-No estoy realmente agradecido por eso, así que responde mi maldita pregunta pedazo de idiota.

De acuerdo, debía reconocer que eso no había sido nada inteligente, de hecho, había sido demasiado estúpido, y el terrible golpe que recibió en el rostro se lo confirmó.

-Escuchame bien, basura insignificante-dijo con furia el de negro, tomándo sus cabellos y obligándolo a alzar la mirada-Yo te liberé de La Balsa, y sí quiero puedo matarte ahora, así que te sugiero que pienses mejor tus respuestas sino quieres terminar en un hollo peor que del que te saqué, ¡¿quedó claro imbécil?!  ¡Tú no estás posición de exigir nada y menos a mí!

-¿Y quién eres tú?-espetó con rabia.

-Alguien muy superior, por supuesto-respondió con un increíble ego y alejándose de él.

-¡¿Superior?!-escupió-¡Suenas como esos autonombrados héroes que se jactan de ser vengadores de la tierra pero que han matado a más personas de las que han salvado! ¡¿Acaso eres uno de ellos?!

-Hmphs-sonrió debajo de la máscara-No. Pero es precisamente de ellos de quienes quiero hablarte.

-¡No me interesa nada que tenga que ver con los Vengadores!

-¿Estás seguro?

-Por supuesto. Ellos asesinaron a mi familia y nunca se los voy a perdonar.

-¿Y sí te dijera que tengo los medios para destruirlos?

Helmut abrió los ojos con sorpresa, y luego embozó una sonrisa siniestra.

-Lo escucho.

************************************************************ 

Tras eyacular, tanto Sharon como Steve se concentraron en recuperar el aliento luego del increíble ejercicio que habían hecho previamente, y al cabo de unos minutos en silencio, la alfa femenina se levantó y se acomodó en el brazo de su compañero, depositando un fogoso beso en sus labios, el cual, el súpersoldado correspondió gustoso.

-¿Aun tienes ganas? Eres insaciable, amor-dijo Steve al romper el beso.

-Lo dices como sí no lo desearas también, cariño. Admitelo, te gustó igual o más que a mí.

-Bueno...

-¿Qué?-frunció el ceño ante las dudas de su amante.

-Para ser honesto, Sharon, me siento un poco insatisfecho.

Y no mentía, en verdad se sentía frustrado y ansioso. La adrenalina aun corría por sus venas y aunque había llegado al orgasmo, tenía la fuerte sensación de no haber acabado. Como sí el momento hubiera sido abruptamente cortado.

-Hmm, ¿en serio?-ronroneó, sentandose repentinamente a horcajadas sobre el soldado-Bueno, eso se puede arreglar.

-De acuerdo-se incorporó sobre sus codos y deposito un suave beso en los labios de la alfa-Pero está vez...-la tomó rápidamente de las caderas e intercambió las posiciones, quedando él arriba de la agente-Yo seré el alfa de la situación.

-¿Qué, acaso te sentiste como un omega estando abajo?-arqueó una ceja con diversión-No creí que el Capitán América llegara a sentirse tan débil con una mujer sobre él.

-Bueno, no fué precisamente eso lo que me hizo sentir degradado, amor.

-Oh-alzó sus brazos para enrrollarlos alrededor del cuello del rubio y acercarlo lo más posible a ella-¿Entonces fue el hecho de tener a alguien dándote por detrás?

Steve se sonrojó ante esas palabras pronunciadas con tanta naturalidad en su pareja, a lo cual Sharon soltó una carcajada.

-Dios, Steve, ¡no creí que tuvieras esos prejuicios!-dijo entre risas-Jajaja, pero tranquilo cielo, para mí siempre serás mi alfa.

-¡N-No se trata de prejuicios Sharon!

"Mentiroso".

-¿Ah, no?

-¡No!

-¿Entonces qué es?

-Es solo que...-tragó saliva. Eso era en verdad vergonzoso-Fue...extraño.

Tan tímida respuesta solo causó una risa aun mayor en la rubia, quien no podía creer que ese hombre que estaba sobre ella fuera el mismo hombre que luchaba tan fervientemente contra el mundo día tras días. Actitud que logró molestar al mayor.

-Ja-Ja- Ja, muy graciosa, Sharon-bufó.

-Lo siento cariño, pero es inevitable no reírse de tí.

-Tendremos que hacer algo al respecto-sonrió con malicia, para luego estrujar la cadera de su novia y acercarse a su rostro.

Sharon abrió ligeramente la boca para recibir el beso, pero antes de que sus labios siquiera se tocaran, los teléfonos de ambos comenzaron a sonar al mismo tiempo.

-¡Demonios!-gruñó la alfa, separándose para tomar el aparato y pasarle el suyo al Capitán-Si es Nick, lo mandaré al infierno por interrumpir este momento especial.

-Uhh, eso sería sexy-dijo, Steve con una sonrisa exitada.

Sin embargo, las sonrisas de ambos desaparecieron apenas leyeron los mensajes que les habían llegado, haciéndolos prácticamente saltar de la cama y correr a la sala.
Sus pasos descalzos resonaron con fuerza en los pasillos, provocándo que más de uno saliera a su encuentro para saber qué era lo que estaba ocurriendo, y aunque tanto Sam como Bruce se habían plantado frente a la pareja búscando respuestas, éstos simplemente los esquivaron y continuaron su camino. Ni siquiera les importó haber salido casi desnudos de su nido de amor, ya que solo habían tomado lo primero que tuvieron a la mano.

Razón por la que Sharon solo llevaba puesta la enorme camisa del alfa sin nada debajo, y por la que Steve solo se había puesto los boxer y una camisa sucia de color azul a cuadros que le quedaba grande y holgada al punto de cubrir su ropa interior.

Sin embargo, nada de eso fue del interés del equipo cuando el Capitán le ordenó a Jarvis poner las noticias en la gran pantalla que se encontraba en la sala, y reconocieron al hombre que se encontraba en ese momento hablando por televisón a todo el mundo.

No podían creerlo. Se suponía que Helmut Zemo estaba en prisión por estallar una maldita bomba de tecnología Stark en la Torre y causar la muerte de miles de personas. ¡Ellos mismos lo habían capturado! ¿Cómo era posible que lograra escapar de la prisión más protegida y segura del país? No tenía lógica.

Como tampoco lo tenía que lograra enlazarse a todos los canales de televisón para dar su mensaje.

"-Hola a todo el mundomi nombre es Helmut Zemo y éste es un mensaje para nuestros autoproclamados héroes de Nueva YorkLos Vengadores.

Hace diez añosme capturaronme encarcelarony me acusaron de terrorimopero ustedes y yo sabemos quienes son los verdaderos terroristasy los que están viendo este mensaje ahora lo saben tambiénViven en esa torre de ego jactándose de ser nuestros héroes, pero ¿quién vengara a los que murieron en Wakanda a manos del monstruo al que llaman Hulk? ¿O las vidas que se perdieron en Sokobia a causa de la creación de Tony Stark? ¡¿Quién vengara a los que perecieron en sus manos?!

Nadie. Y por esohoy me presento ante ustedes como el vengador de esas vidas injustamente arrebatadasy exijó al gobierno de este país que obliguen a los Vengadores a responder por su actos criminales y se les juzgue por ellos de la misma forma en que se me juzgó a .

Pero como soy conciente que no prestaran atención a esta exigencia a menos que los presionele informó al público en general, que he puesto tres bombas en Nueva York con la suficiente potencia como para que una sola de ellas destruya la mitad de la ciudad.

Esto que ven aquí (señaló un pequeño control en su mano)  las detonará a todas  en 24 horas los Vengadores no han sido arrestados.

De antemano adivierto que sabré  han cumplido o no con mis exigenciasy  fuera ustedes no trataría de buscarmeporque al primer astibo que perciba de que me están rastreandojuro que no dudaré un segundo en presionar el botón.

Hasta dentro de 24 horasCapitán América. "

-¡Esto es absurdo!-exclamó Sam, apagando la televisión-Hará estallar la ciudad de una forma o de otra, ¿a quién quiere engañar?

-Trama algo-aseguró Natasha con la mirada más severa que tenía-No creo que esto se trate solo obligarnos a responder por el daño colateral de nuestras batallas sino de jugar con nosotros a su antojo.

-Cierto, Nat-consilió la rubia-Él sabe que sin importar lo que diga o cómo nos amenaze, ningúno de nosotros se va a entregar, y también sabe que de una u otra forma vamos a intentar detenerlo, lo que nos lleva a la conclusión...

-De que es precisamente eso lo que espera que hagamos-completó Visión

-Exacto. "¿Por qué?" es lo que tenemos que averiguar.

-¿Y cómo diablos escapó de prisión? Creí que La Balsa era la cárcel más segura del mundo-cuestionó Clint-¿Alguien sabe sí Ross se tomó la molestia de informarnos de la fuga? ¿O sí pidió nuestra ayuda para contenerla? ¿O es que sigue sin confíar en nosotros ¿Jarvis?

-"Lo siento señorpero no tengo registro de  alguna fuga por parte del General RossDe hechome es imposible comunicarme con él en este momento".

-¿Cómo?

-"Tal parece que La Balsa ha sido aislada temporalmente del resto del mundo ya que mis intentos por comunicarme han sido obsóletos."

-Okey, eso no es buena señal.

-¿Creen que debamos ir a investigar?-preguntó Bruce, a lo que el Capitán negó rápidamente.

-No. Estoy seguro que el General Ross y SHIELD pueden encargarse de eso. Nuestra prioridad ahora es encontrar a Zemo y a las bombas que puso en la ciudad. Si lo que dice es cierto no podemos permitir que una sola de ellas detone.

-¿Y cómo lo haremos si todo el mundo nos estará búscando?-cuestinó Maximoff.

-Tendremos que desaparecer-respondió sin dudar, para luego dirigirse a su recámara-Tomen todo lo que crean que van a necesitar y en diez minutos nos vemos en el quinjet.

-¿A dónde iremos, Steve?

-Al Refugio.

Tanto Wanda como el resto del equipo abrieron los ojos con sorpresa, no habían estado ahí desde el desastre de Últron e instintivamente posaron su mirada en cierta pareja que ni se inmutó ante el escrutio de sus compañeros y dió media vuelta para abandonar la sala.

-Ya oyeron al Capitán-dijo la Viuda Negra-En marcha, muchachos.

************************************************************

"No sabía dónde estabapero tenía fríodemasiado fríoSentía su ropa empapaday a la lluvía hacerse más tormentosa a cada segundosus nubes negras incluso opacaban la luz del día y casi parecía que se haría de noche en cualquier momentocuando en realidad apenas estaba amaneciendo.

Había algo en sus brazosun peso que cargaba suavemente mientras avanzaba por ese bosque sin que tuviera la voluntad de hacerlosu cuerpo se movía por  mismo y aunque había intentado pararsus pies simplemente no le respondíanCaminaban en una sola dirección sin tener intenciones de detenerse o de obedecer a sus deseos.

Y no eran los únicossus brazos también se aferraban a su tarea de sostener lo que fuera que estuviera transportando en ellosy por mucho que intentara despegarlos sabía que no podría hacerloNi siquiera podía ver su cargaestaba tan borrosa y distorcionada que no distinguía si llevaba algo o a alguieny estaba seguro que esa ceguera no tenía nada que ver con sus ojosmás bien creía que simplemente no la veía porque quizás estaba soñando.

¡Por supuestoEso tenía que serestaba soñandotodo su panórama era solo una invensión de su mentetal vez una consecuencia de beber tanto o de no dormirpero un sueño al final de cuentas.

Sin embargo en verdad era un sueño, ¿por qué entonces estaba llorando y sentía sus lágrimas resbalar por sus mejillas? ¿Por qué sentía ese nudo en su garganta que le impedía respirar? ¿Por qué le punzaba tanto el corazón como  se lo hubieran rotoOtra vez.

El dolor palpitaba en su alma con la misma intensidad que cuando su alfa lo traicionóincluso peory sin poder soportarlo másprofirió un desgarrador alarido que más pareció estar cargado de furia que de dolorjusto como el rugido de un alfa al que le han arrebatado lo más valioso en su vida y no desea nada más que hacer arder el mundo para darse por vengadomoliendo en el proceso los huesos de aquellos que lo atacaron de una forma tan víl y cobarde.

-...os...a...sa...

Se sobresaltó de repenteSu carga le había hablado.

-...mos...sa...

"¿Qué?", intentó preguntarpero su voz no le salía.

-...mos...a...asa...

-¡¿Qué dices?!-espetó con rabia, sorprendiéndose a  mismo por la forma mordaz en que le había hablado.

Su carga se removió de nuevo y emitió un gemido lastimero que por alguna razónle llegó al alma.

-Vamos a casa.

" ¡Esa voz!", abrió sus ojos por completo, "¡ eres-!"

Ring, ring, ring.

El sonido del despertador lo obligó a abrir los ojos.

"Maldición", gruñó en su mente, tenía mucho sueño y deseaba como nunca quedarse más tiempo en la cama, pero justo cuando iba a ordenarle a Jarvis que cancelara todos sus compromisos para ese día, recordó que estaba a mitad de una investigación de gran importancia y que tenía que continuarla cuanto antes, ya que a su nuevo compañero no le agradaría saber que desperdició un valiosísimo día de trabajo solo para dormir y holgazanear. Nop, Matt era muy estricto y definitivamente lo mataría sí le saliera con eso.

Razón por la que se obligó a sí mismo a levantarse y apagar el condenado reloj que se empeñaba en hacerlo madrugar todos los días (aunque éste sonara a las nueve de la mañana). Tomó una ducha rápida y se puso ropa casual antes de bajar a la cocina, donde se encontró con su prometida pelirroja sirviendo el desayuno de lo más alegre.

-Buenos días Tony-saludó la omega, acercándose para dejar un beso en la mejilla del castaño-¿Dormiste bien, cielo?

-Sí, lo hice, al menos hasta que el malvado despertador decidió que era hora de empezar el día. Sirveme una taza de café y dame una dona, muero por una-ordenó, tomándo asiento en el comedor.

-¿Qué?-sonrió confundida-Cariño, preparé el desayuno, no necesitas donas ni café, eso es dañino para tí.

-¿Y a acaso pedí tu opinión?-espetó con voz fuerte-Te dí una orden, Pepp, síguela.

-Pero Tony, ¿qué paso con eso de que te sentías mejor sí yo te cocinaba?

Tony lo recordó. Había sido la mañana del día en que mandó a Happy al hospital por dejarse llevar por la ira y los celos. La omega le había puesto en el plato dos donas y una taza de café, y él se había negado rotundamente a desayunar con eso, más que nada porque ya se había acostumbrado a que alguien le preparara algo especial. Como Steve lo hacía cuando vivían juntos, o Pepper antes y después de emparejarse, y por eso, le había pedido a esa otra Pepper que a partir de ese momento fuera ella quien le cocinara.

Sin embargo...

-Las cosas cambian, Pepp. Obedeceme y traéme una caja de donas y una taza de café.

-Tony, pero...

-¡Ahora!-palmeó brutalmente la mesa, asustándo en el acto a la pelirroja y causándo que casi saliera huyendo del comedor.

Tony no lo notó en el momento, pero había usado la voz alfa para someterla, y cuando reparó en su extraño y muy dominante comportamiento, se levantó de la mesa dispuesto a buscar a su omega para disculparse con ella, sin embargo, antes de que pudiera dar un solo paso, su cabeza comenzó a punzar dolorosamente y tuvo que volver a sentarse para evitar caerse del dolor.

-¡Demonios!

************************************************************

Diez minutos más tarde, los Vengadores ya se encontraban vestidos y listos para partir, pero justo cuando llegaron a la pista de despegue se toparon frente a frente con James Rodhes y María Hill, acompañados de varios agentes de SHIELD y soldados armados para una guerra.

-Buenos días, Capitán Rogers. Lamento irrumpir de esta manera, pero supongo que ya están al tanto de la situación, ¿o me equivoco?

-De hecho nos acabamos de enterar-respondió Banner.

-Entonces no tengo que decirles que el cómite responsable de los superhéroes ha dado una orden de arresto inmediato en su contra, y que estos hombres y yo estamos aquí para llevarlos a La Balsa. Pueden entregarse de forma pacífica o pueden resistirse, lo que haría que las cosas se pusieran un poco feas.

-¿Un poco?-Sharon arqueó una ceja.

-Dependerá de que tanto se resistan.

-No lo harán-afirmó Hill con severidad, ganándose la mirada tanto de los Vengadores como de Máquina de Guerra-Steve, creo que no necesito recordarte que si no se entregan serán considerados criminales y se les perseguirá como a uno, así que no hagas esto más difícil y ordena a tu equipo bajar sus armas y venir con nosotros.

-Sí fuera usted, la escucharía, Capitán-dijo Rodhey-Le aseguro que nosotros ya nos hemos movilizado para encontrar a Zemo y a sus bombas, pero si no cumplimos sus demandas matará a millones de personas y no vamos a permitirlo.

-Ceder tampoco es garantía de victoria, James-respondió Sharon-Ese psícopata estallará las bombas de una forma o de otra, y nosotros somos los únicos capaces de detenerlo.

-La señora Alfa tiene razón-dijo Clint, ganándose una mirada fulminante por parte de la aludida-Zemo es demasiado para ustedes, eso quedó claro cuando permitieron que escapara de sus manos, y sí en verdad quieren detenerlo entonces dejénos hacer nuestro trabajo.

-Los Vengadores no tienen jurisdicción en esto.

-¿Según quién?

-El Cómite del Registro de Superhéroes.

-Oh, vamos.

-Lo lamento chicos-dijo María-Pero nosotros nos haremos cargo, así que rindánse.

-Lamento que eso no sea posible, Agente Hill-habló Bruce-Nosotros no respondemos a usted sino al Capitán.

-¿Y a quién creen que responde el Capitán América?

-¿Al Cómite de Registro?-se burló Romanoff.

-Capitán-llamó Rodhey, avanzándo dos pasos hacia el rubio-Perdemos tiempo valioso con esta discusión absurda, rindánse y le prometo que atraparemos a Zemo a como dé lugar.

Steve entrecerró los ojos y no se movió.

-No lo repetiré, Rogers.

Los agentes desenfundaron sus armas y se pusieron en posición de ataque. Al ver esto, el equipo de Steve también se preparó para atacar.

-Capitán-advirtió Hill.

-Rogers, por favor.

Rodhey no iba a dar su brazo a torcer, el rubio lo sabía, así como también sabía que no quería una batalla, o de lo contrario, en vez de intentar conversar habría llegado directamente a atacarlos, y aunque le agradecía el gesto por respeto a los viejos tiempos, Steve no iba a ceder al gobierno, no de nuevo. Ya había cometido ese error antes y aun le cobraban factura por eso.

-¿Qué vamos a hacer, Capitán?-preguntó Visión, haciéndo que los otros también lo observaran a la espera de su respuesta.

Rodhey no lo dejaría ir tan fácilmente, era un soldado como él, y al igual que su antiguo yo, seguía y obedecía órdenes, y sí su órden era capturarlos, el alfa no descansaría hasta cumplir con ella. Por lo cual, solo había una salida obvia.

-Atacar-dijo, comenzando a caminar hacia el otro bando.

Sharon fue la primera en seguirlo, y el resto del equipo la imitó. Rodhey suspiró resignado y activó su traje de Máquina de Guerra para avanzar hacia el Capitán, siendo seguido inmediatamente por sus hombres y María.

-Esto tendrá un gran final-le escuchó decir a la beta.

Y no se equivocaba.

Primero fueron los pasos firmes y seguros, luego el sonido retumbante de los zapatos al acelerar la caminata, después el emprender de la carrera, y finalmente, el choque épico de los puños, armas y poderes entre los equipos.

-Estás haciendo más difícil mi trabajo, Steve-dijo el alfa moreno, intentando atacar al Capitán pero fallándo patéticamente.

-Hay más en juego que tu trabajo, James-y lo golpeó de vuelta, para luego cubrirse de las balas que le eran disparadas por parte de los hombres que acompañaban a su oponente.

Deshacerse de los agentes y los soldados no representaba problema alguno para el equipo de superhéroes, pero Máquina de Guerra y María Hill demostraban ser unos oponentes formidables en el campo de batalla, y por sí esto no representara ya un problema, varios helicopteros aparecieron de la nada y abrieron fuego contra ellos.

Sam y Visión volaron de inmediato para derribarlos, mientras que Wanda ponía un campo de energía alrededor de los demás para evitar que las balas los impactaran. Sharon por su parte, luchaba ferozmente contra María, quien se las arreglaba para hacerla sudar. Paralelamente, Natasha y Clint luchaban contra los soldados y los agentes en un intento por abrirse paso hacia la nave, siendo ayudados a distancia por Maximoff, pero por cada enemigo que eliminaban, llegaban tres más para hacerles frente.

Y Bruce, por su parte, se esforzaba por mantener a Hulk adentro hasta que el Capitán le diera luz verde, pues sabía que darle rienda suelta al otro sujeto podría significar un serio problema tanto para sus oponentes como para ellos, y no creía que fuera sabio echarle más leña al fuego cuando éste ya estaba demasiado alto.

Sin embargo, al ver la desventaja en la que se encontraban y lo difícil que sería escapar ilesos, Banner comenzó a dudar de su decisión.

-Steve-lo llamó por su comunicador, agazapándose tras la espía al ver como intentaban atinarle-Amm....¿código verde?

Hubo un largo silencio antes de que el rubio contestara.

-¡Aun no, Bruce!

-Pero...

-¡Dije que no!

El alfa dejó entonces de insistir, sabía que sí el Capitán decía que aun no era el momento apesar de lo mal que estaba la situación, era sin duda porque planeaba algo, y no sería él quien echara a perder sus planes, así que sin más remedio, siguió ocultándose detrás de sus amigos hasta que llegara su turno de actuar.

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Steve estaba empezando a cansarse, Rodhey en verdad era fuerte y sabía como convinar los poderes de su armadura y su entrenamiento militar a la perfección, de modo que le resultaba difícil dejarlo fuera del juego, y por sí fuera poco, su feroz batalla ya los había llevado a la azotea.

Agradecía al menos ya no tener que preocuparse por la lluvia de balas que soltaban los helicopteros, pues Sam y Visión habían derribado a seis de ellos. Y como sí lo hubiera invocado, su amigo beta pasó volando por encima de él y se lanzó contra un helipcotero que ni siquiera había notado y que había emergido desde atrás de Rodhey, apuntándole con una metralla.

El moreno le disparó directamente al piloto y al francotirador, pero esto causó que la nave se saliera de control y se desvíara hacia el edificio vecino.

-¡Visión!-gritaron al mismo tiempo.

El robot escuchó el llamado y al ver lo que sucedía, voló rápidamente hacia el helicoptero y, endureciendo su cuerpo, se impactó contra él para empujarlo hacia la Torre de los Vengadores.

No había sido lo más listo, pero era eso o dejarlo estrellarse en el edificio de a lado o en las calles repletas de personas que presenciaban lo que sucedía.

Al menos, estaba seguro que la explosión que causaría el transporte crearía una ventana perfecta para que sus compañeros pudieran correr al quinjet.

-¡Concentrate, Capitán!-gritó Rodhey, golpeándolo con una especie de garrote de metal que, además, le había causado una descarga eléctrica tan potente como para hacerlo retorcerse de dolor.

-¡ngh!-gimió, intentándo ponerse de pie, pero se tambaleaba.

-Aun estás a tiempo de rendirte Steve-dijo el otro alfa, preparándose para golpearlo de nuevo.

-No creo en redirme-respondió e intentó atacarlo nuevamente, pero su golpe fue bloqueado y devuelto con más fuerza, al punto de que lo devolvió al suelo.

-Entonces tendré que obligarte-dijo, asestándole otro golpe con su arma electrica.

Steve volvió a levantarse y se puso en posición de batalla.

-Oh, por favor, ya rindete.

-Haría esto todo el día.

El rubio vio por encima del hombro de Rodhey que Sam volaba hacia él a toda velocidad, y al comprender sus intenciones, atacó al alfa y rompió su arma con una patada, el moreno contratacó con un puñetazo que Steve esquivó a tiempo y golpeó al otro en su abdomen, luego en la cara, y en el abdomen de nuevo, en un patrón que estaba haciendo retroceder a Máquina de Guerra.

"Solo un poco más", pensó el vengador, avanzándo cada vez más y empujándo a su adversario, quien intentó alejarlo con su armas de hombro, pero el rubio las evadió rodando por el suelo y recogiendo su escudo, el cual había perdido en la descarga que le había propiado Rodhey. Se cubrió de los disparos y lo lanzó contra el alfa.

-¡Ja! Fallaste-se burló luego de esquivarlo y elevarse para disparar cada arma de su traje contra el Capitán, pero justo cuando iba a atacar, el escudo lo golpeó por detrás y regresó a la mano de su dueño-¡¿Qué demo-¡Aahh!-gritó al ser golpeado con fuerza por Falcón, quien se había impactado contra él y lo había lanzado al otro extremo del techo.

Steve no perdió tiempo y corrió para lanzar su escudo y evitar que se levantara, noqueándolo en la ida y vuelta de éste, y para asegurar que no los siguiera...

-¡Visión! Destruye su centro de poder-dijo através de comunicador, corriendo junto a Sam de vuelta a la pista de despegue.

-Como ordene, Capitán-respondió Visión, apuntándole al reactor de Máquina de Guerra y disparándole-Listo.

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Sharon bloqueó la patada lateral de María y saltó para devolversela en el aire, pero la Directora de SHIELD la esquivó doblándo su cuerpo hacia atrás y enderezándose nuevamente para impactar su puño en el rostro de la alfa. Sharon lo detuvo, sujetó su brazo y la jaló hacia ella para meternerle un rodillazo su abdomen, y luego mandarla al suelo impactándo su codo contra su rostro.

Pero Hill no duró nada así, y rápidamente se levantó para tomar distancia y estudiarla.

Ambas mujeres eran muy fuertes, y su salvaje lucha ya las estaba agotándo, pero ninguna se rendiría hasta que la otra ya no pudiera moverse.

Y no solo por su diferencias ideológicas sino también por el orgullo que las caractetizaba. Hill era la directora de la organización de protección mundial más grande del mundo, no podía perder contra una simple agente que solo había ascendido a superhéroe porque se había "emparejado" con el líder de los Vengadores, su orgullo no se lo permitía. Y Sharon era la nieta de la fundadora de SHIELD, y la alfa del héroe más grande y aclamado de América, de el primer vengador de la historia, ella era la alfa del Capitán América, ¿dónde quedaría su orgullo tanto de su persona como de alfa sí dejara que una simple beta la venciera? No. Ella no podía perder, Steve contaba con su víctoria y no iba a defraudarlo.

Con eso en mente, ambas mujeres retomaron su pelea y el choque de sus puños volvió a escucharse en ese destruído pasillo donde habían caído tras la explosión del helicoptero.

Sharon intentó entonces derrivar a su oponente cortándole el aire y sujetó con fuerza su cuello para intentar ahorcarla, pero la beta tomó su brazo e imitándo su anterior proceder, la atrajó hacia sí para propinarle un puntapie en el estomago. La rubia gimió de dolor pero no aflojó el agarre.

-¿Es ésta la fuerza de la directora de SHIELD? Me desepsionas.

-¡Muérete, machorra!

Semejamte insulto hizo enfurecer aun más a la alfa, pero Hill no se amedrentó y, usándo toda su fuerza, retiró el agarre de su cuello y giró en el suelo con ella para torcerlo.

-¡Ah!...tsk...

María se incorporó rápido y la pateó con una pirueta hacia atrás, para luego sacar su cuchillo de la bota e intentar clavarselo en el pecho, pero, a unos mílimetros de que la punta rozara la piel de una aturdida Agente 13, el arma se detuvo con una niebla roja rodeándola, y al  voltear, ambas mujeres se encontraron con la Bruja Escarlata.

-¡Tú!

Wanda le sonrió con cínismo y, haciéndo uso de su poder, la arrojó contra la pared más lejana.

-¿Estás bien?-preguntó la pelirroja, ayudándo a Sharon a levántarse.

-Ya la tenía-se quejó con evidente molestia.

-Sí, eso me parecía. Adándo, Clint y Natasha ya han llegado al quinjet, nos están esperando.

-¿Qué hay de Steve?

-Está en camino.

Eso tranquilizó a la rubia, quien  no dudó en seguir a Wanda hacia el punto de reunión con la intención de reencontrarse con su alfa.

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-Entonces, ¿solo estallaste?-preguntó Matt mientras golpeaba al polícia corrupto que estaba interrogando-Suena como todo un alfa furioso porque su omega se muestra renuente a obedecer.

-Sí, pero no soy precisamente un alfa-respondió Tony al otro lado de la línea-N-No sé como explicartelo Matty, pero fue...fue como sí no fuera yo en ese momento. Digo, no es normal que de un día para otro someta a mi prometida solo porque me prepara el desayuno, y creéme que jamás en mi vida trataría así a una omega.

-¿Por qué fuíste uno?- otro golpe-Tony, recuerda que ahora eres un alfa y aunque no tengas la conciencia de uno, los instintos de tu cuerpo no se pueden reprimir solo porque tú lo deseas.

-¿Dices que tuve una especie de episodio propiciado por mi naturaleza alfa?

-Podría decirse.

-Sabes, he conocido alfas que saben mantenerse bajo control en ciertas situaciones. O que al menos, no estallan como yo lo hice.

-¿En serio?-jaló una silla y se sentó frente a su víctima-¿Y con alfas te refieres a Steve Rogers?

Hubo un momento de silencio antes de que Matt volviera a escuchar la voz de su nuevo colega.

-Él no era como los demás, él no me sometía, no me obligaba a hacer nada que no quisiera, y aunque estaba chapado a la antigua, se esforzaba todo el tiempo por vencer sus creencias y tratarme como su igual. Steve era...era...el alfa perfecto-suspiró en esa última parte.

-¿Era?

No hubo respuesta, y francamente, Daredevil no esperaba que la hubiera. Ya había aprendido que Tony nunca trataría detalles de su relación fallida con él, y mucho menos lo haría con sus sentimientos.

-De acuerdo, ¿y el punto es?

-No estoy seguro, pero siento que este estallido fue producto de algo más. Tengo un mal presentimiento, rojo.

-Así que tienes un mal presentimiento, eh-guardó silencio unos segundos-Bien, analizemoslo. Piensa, ¿ya te había pasado antes? ¿O has tenido un reaccionar similar?

-Hmm, dejáme pensarlo....

Tony estaba a punto de decir que no cuando empezó a recordar  ciertos episodios en los que también había perdido el control, e incluso algunos en los que no había reparado antes.

-Bueno, ahora que lo pienso, creo que sí.

-Habláme de ellos.

-El primero fue cuando encontré a Pepper hablando y riendo con mi jefe de seguridad, Happy. De hecho, me parece que ese ha sido el peor. Me volví salvaje y lo molí a golpes...terminó en el hospital.

-¿Recuerdas exactamente como te sentiste cuando lo golpeabas?

-Pues vagamente recuerdo haberme sentido muy  furioso, posesivo, celoso, fastidiado, y hasta exitado. Recuerdo que en todo lo que pensaba era en matarlo por tocar a Pepper, en dejarle en claro que ella me pertenecía, y que Pepper, por muchas feromonas que liberó para tranquilizarme, no pudo detenerme.

-¿Qué?-frunció el ceño-¿Las feromonas tranquilizadoras de tu omega no te hicieron efecto? Stark, eso sí es de preocupar. Tal cosa no debería ocurrir a menos que....

-¿Qué?

-Que ella no sea verdaderamente tu omega.

-¡Eso es absurdo!

-Escucha, ahora no tengo tiempo para discutir eso contigo, pero tan pronto como termine aquí iré a verte para tratarlo, ¿te parece?

-Bien, pero no creo que haya algo que discutir.

Matt suspiró búscando paciencia. Aveces Tony en verdad podía exhasperarlo.

-¿Algún otro episodio que recuerdes?

-Ehhh, ¡sí! La noche de mi presentación en Río, me topé en la fiesta con bruja de Sharon Carter, la Agente 13. Ella es la novia de Steve en esta dimensión, y creéme, es igual de maldita que su versión omega de mi mundo.

-¿Y fue eso lo propició tu estallido?

-Más bien fue el hecho de que discutimos y ella me llamó "cobarde" y "monstruo egoísta". Tenía que defender mi orgullo alfa, pero más allá de eso, me sentía amenazado por esa rubia oxigenada.

-¿Amenazado? ¿Territorialmente hablando?

-Sí, algo parecido. Sabes, aun ahora no lo entiendo por completo, pero creo que fue porque me sentí muy furioso tanto por sus palabras como por su actitud, era como sí ella se hubiera metido con algo que me pertenecía.

-¿Ah, sí? Hmmm-se frotó la barbilla mientras analizaba las palabras del castaño-Ya veo. Ofendió a Pepper y te molestaste por eso, pero perdiste el control y-

-Pepper no estaba ahí. Ni siquiera cerca.

-¿Y de que discutían entonces?

-¿No es obvio? Ella es una alfa, y está emparejada al imbécil de Steve, el "mejor amigo" que mi "yo alfa" traicionó. Fue a la fiesta solo para reclamarme y demostrar cuánto me desprecia por lo que le hice a su novio.

-¿Y tu omega nunca salió en su conversación?

-Nop.

Matt volvió a guardar silencio, y esta vez, fué Tony quien volvió a hablar.

-Oh, casi lo olvido. Otro episodio de salvajidad que tuve fue cuando Pepper me reclamó por lo que le hice a Happy, yo...exploté, la ofendí y la golpeé por abofetearme.

-¿La opremiste? Sí, eso suena como todo un alfa. Viven tan convencidos de ser la raza más fuerte y privilegiada que cuando los omegas, a quienes consideran inferiores y débiles, los enfrentan, no se contienen para "ponerlos en su lugar"-hizo comillas con los dedos-Sin embargo, eso no debería suceder en una pareja de destinados. Sabes bien que, contrario al llamado de "auxilio" al que pueden acudir alfas sin enlazar o que no son la pareja del omega que lo emite, la ira y la salvajidad de un alfa solo la aplaca su compañero verdadero, porque  ni el más salvaje o el más furioso, o el más enloquecido, lastimaría a su omega destinado. Al menos, no físicamente y bajo voluntad propia.

-Sí, eso dicen. Pero el mío perforó mi reactor y trató de matarme.

-¿Y lo hizo porque se volvió salvaje o porque tuvo que hacerlo?

Esta vez fue Tony quien guardó silencio.

-Lo que trato de decir Stark, es que siento que Pepper no...no es quien crees que es.

-¿A qué te refieres?

-Mira, en serio no puedo discutir esto ahora. Nos vemos más tarde y te lo explicaré.

-De acuerdo, pero que no sea muy tarde.

-Sí, sí, adiós-colgó el teléfono, para luego dirigir su atención al polícia que lo observaba con rabia e impotencia.

El omega ni se inmuto y le arrancó sin miramientos la cinta con la que había cubierto sus labios, causándo un grito de dolor por parte del beta.

-Oh, lo lamento. Y también lamento hacerte esperar, pero estaba hablando con un socio, espero lo entiendas.

-¡Pudrete!-escupió, ganándose otro puñetazo en la cara.

-Ejem-se aclaró la garganta-Como te decía antes de que nos interrumpieran, yo sé que tienes cierta información que necesito, información muy valiosa que, de salir a la luz, destruiría completamente a la persona que te pagó para ocultarla, y sí no me das ahora la identidad de esa persona y me dices por qué es tan importante que guardes su secreto, las cosas se pondrán muy feas para ti, ¿qué dices?

-¡Ya te dije que no sé de qué estás hablando, maldito enfermo!

Otro puñetazo. Daredevil se levantó de la silla y se dirigió a la mesa que se encontraba detrás de él.

-¿Qué les pasó a los accionistas de Stark Industries?

-No lo sé, maldición.

-¿Quién te pagó para que ocultaras las evidencias?

-¡Nadie!

-Mientes-se volvió hacia él-Mis fuentes me dijeron que sabes más de lo que dices, así que no me hagas perder el tiempo y confiesa-dijo con voz fuerte, recordándo a su viejo amigo reportero que se había convertido en su mejor fuente de información después de descubrir su identidad.

En momentos como ese, agradecía que su amigo fuera demasiado obstinado y curioso, siempre estaba un paso adelante cuando se trataba de conseguir información, y por eso, no había dudado ni un segundo en recurrir a él para averiguar algo de los accionistas de Tony. Aunque no podía negar que se sintió un tanto desepcionado al saber que ni él había conseguido alguna pista del caso. Todo lo que el alfa había podido decirle era que el caso ya había sido cerrado en secreto por el jefe de polícia, y que sus hombres, en estado de ebriedad, le habían revelado el por qué.

Alguien muy poderoso e intimidante les había pagado (y amenazado, cabe decir) para que  dicha información nunca saliera a la luz. Razón por la que tenía a dicho jefe atado a una silla en un almacén abandonado en el bajo mundo.

Y no lo soltaría hasta que le dijera lo que necesitaba saber.

-Escucha imbécil, estoy perdiendo la paciencia y sí no me dices lo que quiero saber, recurriré a la tortura, y ambos sabemos que no quieres eso.

-No me asustas, animal.

-Eso se puede solucionar.

Dicho esto, Matt alzó el arma que había tomado previamente de la mesa, y le apuntó a la cabeza del hombre, acercándose hasta que el cañon tocó la frente contraria.

-¿Hablarás ahora?

-¡Jodete!

Aunque había dicho eso, el omega sabía que estaba asustado. Podía percibirlo fácilmente en los latidos acelerados de su corazón y sus intentos vanos por soltarse.

-De acuerdo, amigo. Tú lo pediste-quitó el seguro, haciéndo tragar saliva a su víctima.

-¡¿Estás loco?! ¡Yo soy la ley, maldito idiota! ¡¡Y cuando salga de aquí, llamaré al departamento de defensa del estado y haré que te encierren de por vida!!

-Oh, ¿en serio? Bueno, no me preocupa, honestamente no creo que salgas algún día de aquí.

-¡¡Te órdeno que me desates!!

-No eres nadie para órdenarme.

-¡Soy el jefe de polícia! Ahora, desatame o cumpliré mi amenaza-dijo cólerico, pero el héroe ni se inmuto.

-Lo haré en cuanto respondas mis preguntas-pegó más el arma a su frente.

-Desatame, contaré hasta cinco.

-Y yo hasta tres. Uno.

-¡¡Eres un maldito enfermo!!

-Dos.

-¡¡Sí disparas, empeorarás las cosas para los superhéroes, animal!! ¡Ya los odian y los odiarán más después de esto!

-Y...

-¡No puedes hacerlo! ¡¿Qué crees que pensará el mundo cuando se enteren que un supuesto héroe asesinó a un oficial?!

-Tres.

-¡NOOO!

El beta cerró fuertemente los ojos, y los apretó aun más cuando escuchó el sonido del gatillo siendo activado, causándo también que su corazón se detuviera.

Sin embargo, nada sucedió.

Volvió a abrirlos con lentitud y enfocó inmediatamente el arma, la cual aun seguía en su frente pero sin el característico humo que salía de ellas al disparar, y tampoco olía a polvora.

-¡Bastardo!-exclamó iracundo, tratándo de recuperar la respiración y normalizar sus latidos.

Daredevil lo había engañado. El arma no estaba cargada.

-Te felicito por aun así, no haber hablado-dijo mientras retiraba el arma-Apesar de creer que ibas a morir, no revelaste nada de lo que sabías, lo que me lleva a la conclusión de que quien quiera que está detrás de esto, o en verdad te asustó hasta hacerte mojar los pantalones, o en realidad le eres muy leal.

-¡Vete al carajo!

-Bien-volvió a sentarse frente a él-Aun tenemos mucho tiempo, y te aseguró que de una forma u otra, terminarás confesando.

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¡Bang bang bang! ¡Explosión! ¡Explosión! ¡Bang, bang! ¡Explosión!

Natasha se cubrió de las balas enemigas y recargó su arma, para luego volver a la contienda y seguir disparando contra los soldados que les impedían llegar al quinjet. Tanto ella como su omega ya estaban a unos pasos de él y el único obstáculo eran esos hombres que disparaban a diestra y siniestra contra ellos.

Se sentía frustrada, se les acababa el tiempo y sus amigos ya debían estar en camino, ¡era su deber despejarlo y asegurar la zona! Y hasta ese momento, no había podido lograrlo.

En un principio, se había sentido con suerte cuando el helicoptero se estrelló en la torre, la explosión causó caos y confusión en las filas enemigas y les había abierto una ventana para que pudieran escabullirse hacia la pista, Clint se había tomado incluso la libertad de informar a sus compañeros que ya estaban por llegar al quinjet y que debían reunirse ahí para despegar, pero aunque sabía que no sería tan sencillo escapar, no previó que casi un maldito ejército les impidiera el paso. Tal parecía que Hill y Rodhes habían concentrado ahí la mayor parte de sus hombres, y eso era un problema muy grave.

Por sí fuera poco, además de contraatacar debía proteger a Bruce, quien se agazapaba detrás de ella y de su pareja en un intento por evitar las balas.

¡Joder! De seguir así jamás saldrían de la maldita torre.

-Las flechas se me acaban, Nat-dijo el omega-¿Y ahora qué?

-¡¿Qué cosa?!-exclamó Banner, horrorizado-¡Por favor, dime que tienes más!

-A menos que las esconda bajo mi ropa, no.

-Genial.

-Oye Bruce-se volvió hacia él, mientras disparaba una flecha sin ver el objetivo, pero acertando-Tal vez sería bueno que el otro sujeto nos diera una mano, ¿no crees?

-Steve dijo que aún no.

-Sí, pues el Cap no es el que está luchando contra un ejército de inmortales sin municiones extras-replicó, regresándo su mirada a los soldados.

-¿Y qué me dices tú? ¿No se supone que ustedes son asesinos  profesionales? ¡Esto debería ser pan comido!

-Doctor, hay una diferencia enorme entre asesinar de forma sútil, eficaz, metículosamente planeada y en las sombras, a luchar directamente contra una manada de soldados bien armados.

-El Capitán lo hizo para salvar a su amigo.

-Sí, bueno, el Cap no está aquí ¿o sí?

-Bueno...

-Ya basta-ordenó la única alfa del trío-El resto del equipo ya está en camino, tenemos que abrirles paso sí queremos salir de aquí.

-¿Y cómo? Ya me acabé mis flechas-espetó, mostrándole su arco y su mano vacía.

Natasha guardó silencio unos minutos mientras seguía disparándo. Era conciente que, dentro de poco, ella también se quedaría sin balas y sí no pensaba en algo pronto, ningúno de ellos iría a otro lugar que no fuera la cárcel.

Examinó el panórama, si bien aún los superaban, también era cierto que ya no eran tantos los que debían eliminar, así que el único problema real era que no tenía suficientes municiones para todos, por tanto, intentar luchar cuerpo a cuerpo parecía ser la única opción que le quedaba.

-Clint, preparate-dijo, acabándo por fin con sus balas.

-¿Para qué?

-Pelearemos.

-¡¿Es broma, Nat?!

La alfa lo miró con severidad y Barton supo que no bromeaba. "EstupendoMi alfa quiere suicidarse", pensó, para luego activar la otra forma de su arco y convertirlo en un bó. Miró a la pelirroja y ésta le hizo una señal para que se quedara quieto y en silencio.

Los soldados restantes por su parte, al ver que ya no devolvían sus balas y que no había movimiento desde atrás del pedazo de escombro donde se escondían sus adversarios, decidieron salir de su escondite y agruparse de nuevo para avarzar sigilosamente hacia el lugar.

Natasha podía oír pefectamente sus pisadas, estaban acercándose y no habían bajado la guardia.

Esperó.

Un poco más.

Solo un poco más.

Y...

-¡Ahora Clint!-gritó, derrivando al primer soldado que se había asomado para verificar que estaban muertos.

Lo aturdió con un golpe de codo y le arracó el arma, para luego mandarlo al suelo con una patada. Esto sirvió como distracción para que Clint pudiera salir por el otro lado y sorprendiera a los que estaban más cerca de su alfa, mientras ella abría fuego contra el resto.

Un par de minutos después, el camino al fin estaba libre para abordar su transporte.

-Puff, okey, no era así como quería pasar la mañana-se quejó el alcohón, desplomándose en el asiento del piloto.

-¿Y crees que yo sí?-replicó Bruce detrás de él-¿Y los demás?

-Ya deben estar en camino-respondió Natasha a lado de su omega-Clint, preparáte para despegar y activa el modo sigiloso. No queremos que nos rastreén hasta nuestro escondite.

-Entendido. Trabajo en eso.

Apenas terminó de decir eso, el resto del equipo arrivó a la pista desde diferentes direcciones y tan pronto como abordaron, el omega encendió los motores y despegó.

-¡Steve!-exclamó la rubia, colgándose del cuello de su pareja-¿Te encuentras bien, cielo?

-Estoy bien, Sharon-respondió, alejándola de sí y acercándose a la cabina-Nat, ¿en cuánto tiempo llegaremos al refugio?

-No tardaremos tanto, Cap. No hablamos de un lugar al otro lado del mundo sino al otro lado del estado.

-¿Treinta minutos?

La pelirroja sonrió y activó la palanca para aumentar la velocidad.

-Diez minutos.

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La cabeza le punzaba horrores y los oídos le zumbaban debido al brutal golpe que había recibido. Dios, parecía que la había noqueado Hulk. Pero luego de incorporarse y ver los escombros de pared que había a su alrededor, recordó quien era la verdadera culpable.

"Wanda", pensó furiosa. Había estado a punto de vencer a la arrogante rubia cuando de pronto, la brujita había aparecido y la había arrojado contra la pared con una fuerza tal que la hizo pedazos. Le sorprendía que no tuviera los huesos rotos debido al impacto, aunque sabía que al menos una o dos costillas debían estar rotas.

-Rodhes, ¿estás ahí?-llamó por su comunicador, dirigiendose rápidamente hacia la pista de despegue-¡Rodhes!

-Aquí Rodhes, ¿te encuentras bien Hill?-respondió el moreno del otro lado de la línea-Mi traje no funciona, Visión hizo pedazos el reactor.

-Y a mí me punza la cabeza. ¿Dónde estás?

-En la azotea. ¿Y tú?

-Me dirijo hacia la-

Brrr, BrrrBrrrr.

-Dame un segundo-dijo, deteniéndose para contestar su teléfono-María al habla, ¿qué ocurre Nick?-preguntó seriamente.

No hacía falta que revisara el número, sabía que se trataba de su antiguo jefe porque era el único que poseía su teléfono personal, y también, el único que la llamaría en un momento así.

-¿Funcionó la charla diplomática?

-Sabías que no lo haría. Escaparon.

-Claro que escaparon, no está en la naturaleza de su líder quedarse quieto ante una inminente amenaza.

-Y contabas con que así fuera, ¿cierto?

-Cierto.

-¿Sabes a dónde irán?

-Tengo una idea.

-Entonces...

-Mantén al gobierno alejado, Hill, los Vengadores y yo nos escargaremos. Además, cuando esto termine, tengo un asunto importante que discutir con ellos.

-¿Hablas de SIM?

-Estaremos en contacto-y colgó.

La beta suspiró frustrada y regresó sobre sus pasos hacia su propio transporte, pasándo sobre los escombros y los cadáveres de los soldados caídos.
Algo era seguro, despejar el terreno para los superhéroes no iba a ser sencillo, ni siquiera estaba de acuerdo con que se les dejara intervenir, pero sí esa era la órden de Nick Fury entonces no había más remedio que obedecer. Después de todo, el ex director de SHIELD siempre tenía una razón detrás de sus acciones, y esa no era la excepción.

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Tony soltó un suspiro. Hablar con Matt no le había traído la tranquilidad que tanto necesitaba sino, por el contrario, lo había inquietado aun más.

Reconocía que desde el inicio ya sentía que algo estaba mal con Pepper, tenía cierta inquietud al estar a su lado, pero debido a que en los últimos días esa sensación de malestar se había CASI desvanecido, no le había vuelto a prestar atención hasta ese momento. Al final, se sentía más preocupado que antes de hablar con su colega.

"Oh vamosTonyOlvídaloLos omegas son exagerados por naturalezasiempre hacen una tormenta en una vaso de agua y fastidian hasta por lo más insignificante. Murdock en especial, solo es un ciego miserable que no pudo cumplir con lo único para lo que había venido al mundoconcebir", "Pero tal vez tiene razónSiento que algo está malpuedo percibirloy no solo es Pepper sino todo lo que me rodea", "¿Dudas de tu entorno solo porque un omega inútil te dijo que nada estaba bien?", "No se trata de lo que Matt haya dicho sino de lo que siento", "Estás confundido Tony", "NoCreo que ahora todo es más claro que cuando llegué aquíLos superhéroesel rechazo públicoel accidentelas misteriosas muertessiento que todo tiene un propósito y necesito saber cuál es", "Interesante. ¿Y por qué necesitas tanto saberlo?", "Porque tengo el presentimiento de que tiene que ver conmigo...o con mi "yode este mundo", "Y cuando descubras la "gran conspiración", cuando comprendas el objetivo de lo todo lo que pasó y va a pasary lo detengas, ¿qué harásTony?", "¿Qué?", "¿Regresaras a casa? ¿Volverás a ese mundo donde no eres ni tienes nada? ¿Dónde Steve Rogers es el héroe y  el villano? ¿Dónde  hijo a muerto y seguramente despertarás paraplejíco? ¿Es eso lo que quieres?", "¡No! No tiene que ser asíyo...podría quedarme", "¿Y  descubrieras que tu estancia aquí es la responsable de que ciertas cosas sucedan?", "No creo que sea posible", "Te engañas a  mismoamigo", "Solo tengo que...tengo que...", "¿Salvar al mundoEso suena muy tiernopero dime, ¿quién te salvará a ?", "No necesito que me salven", "¿En serioTonypor favoradmite que la única razón por la que quieres salvar este mundo es porque planeas quedarte para siempreIncluso  tu estancia aquí cause anomalías en el espacio-tiempo aún buscarías la forma de resolverlo sin tener que irteToda acción tiene consecuenciasy sabes que tarde o tempranoéstas se harán presentesLa pregunta esTony, ¿podrás salvar al mundo de  mismo?".

Frenó abruptamente ante la luz roja y recargó su frente en el volante. ¿Salvar al mundo de sí mismo? ¡Claro que lo haría! Lo salvaría de lo que sea que haya hecho su otro "yo", pero eso no significaba que tenía que irse. No. La sola idea lo horrizaba. Sí, quería saber qué pasaba, quería saber por qué había terminado ahí y quién o qué lo había envíado, pero hasta ese momento no había pensado en tener que irse, la idea ni siquiera le había cruzado por la cabeza, y tampoco tenía ganas de contemplarla.

Sí era honesto consigo mismo, en realidad no quería volver a su mundo.

¿Para qué lo haría? No le quedaba nada del otro lado, no era nada en su mundo, y ahí sí, ahí tenía nombre, prestigio, voz, libertad, ahí lo tenía todo y no iba a renunciar a eso.

-Además, ¿quién dice que tengo que irme? Bien podría encontrar alternativas a los problemas que cause mi estancia aquí, no es tan malo-se dijo, poniéndo en marcha su auto-Jarvis, amigo, dame el informe del accidente de los miembros del concejo.

-"En seguidaseñor".

Al poco tiempo, tuvo el informe en la pantalla virtual del su auto, y, decidido a olvidar todo el asunto de Pepper y su conciencia, comenzó a leerlo dejándo su auto en piloto automático.

-¿Entonces, el avión sí era tecnología Stark?

-"Así esseñor".

-Hmmm. Eso lo hace más intrigante, no cualquiera puede derrivar un avión que lleva mi nombre en él. Jarv, ¿el jet tenía sistema de defensa?

-"Por supuestoContaba con armamento y un piloto automáticoEstaba diseñado para conducirse solo desde su despegue hasta su aterrizajecon un sistema de navegación libre de cualquier margen de error y cien por ciento eficazAdemáspor la complejidad de su programaciónresultaba casi imposible que fallara."

-Pero lo hizo. "¿Cómo?" Vamos a averiguarlo.

-"¿Por dónde quiere empezar?"

-Por el principio. Veamos-se frotó la barbilla mientras analizaba las imagenes del choque y del jet antes de éste-Jarv, ¿a dónde se dirigían los pasajeros?

-"A una reunión en persona con la Directora Hill, señor".

-¿Por qué el Concejal Rockwell y la Concejal Hawley viajaban juntos?

-"Los informes dicen que tenían asuntos que atenderseñor".

-¿Qué asuntos?

-"Al parecerellos eran los principales supervisores de una misión de clasificación confidencial denominada SIMSu viaje juntos pudo haber sido para discutir detalles de ésta que nadie más debía saber".

-Buena teoría, amigo. Y supongo que no puedes acceder a los informes de esa misión, ¿cierto?

-"Lo lamento señor Starkpero el incriptado es demasiado complejoincluso para ".

-No pasa nada amigo, trabajaremos en eso después. Ahora dime, ¿alguien más sabía en que avión viajaban?

-"El Capitán Américala Agente 13 y la Directora Hill lo sabían."

-¿Steve y la rubia oxigenada? Maravilloso. ¿Estás seguro que nadie más estaba enterado?

-"Totalmenteseñor".

-Okey-hizo un acercamiento a una de las fotografía de los restos del avión-¿A qué hora sucedió?

-"A las seis de la mañanaseñor".

-Jarv, aquí dice que uno de los motores falló de repente e hizo que el avión descendiera, pero todos los transportes aéreos, principalmente los que son usados por gente importe son revisados y evaluados antes de su despegue, así que una falla lo suficientemente mala para hacerlo caer debió haberse revelado en el chequeo, ¿no?

-"Eso creoseñor".

-Amigo, ¿crees que puedas hacer una simulación del choque?

-"ClaroEn seguida".

-Gracias, Jarv.

Cinco minutos después, se reprodujo en la pantalla una recreación a escala del accidente, y Tony pudo apreciar cierto detalle que, tal vez, las autoridades no percibieron.

-Jarvis, ¿ves la trayectoria del avión al desplomarse?

-"La veo, señor".

-Por supuesto. El jet cayó en picada, cuando debería haber caído en línea casi recta. Observa-puso un dedo en la imagen del avión y lo deslizó en diagonal hacia el punto de impacto-Es una diagonal perfecta, un avión fuera de control no debería ser capaz de caer así.

-"Por supuesto que noseñorUn ángulo así de perfecto solo es posible con un piloto al mando".

-Un piloto que tuviera toda la intención de direccionar así la nave-afirmó, pensativo-Pero no había un piloto al mando sino un programa de piloto automático que era capaz de despegar, volar y aterrizar sin intervención humana. Un programa que se suponía era incorruptible.

-"¿En qué piensaseñor?"-preguntó la IA, pero el castaño la ignoró.

"¿Y  alguien logró hackear el programa y hacer que el jet se estrellara?", pensó.

-Debió ser alguien que sabía que irían en ese avión y que conocía mejor que nadie el programa.

-"Señor me permitenadie conocía mejor que usted ese programaUsted mismo lo diseñó".

-Exacto Jarvis, yo lo diseñé. Y quien quiera que haya hecho eso sabía demasiado sobre mi tecnología como para lograr hackearla.

-"¿Quién podría hacer algo así?"

-La misma persona que quería que reemplazaran al Concejal Rockwell y Hawley, y a la que no le convenía que llegaran a la reunión con María Hill. Esa persona quería ocultar algo y estoy casi seguro que tiene que ver con la misión S. I. M.

-"¿Qué dice del motor que falló?"

-Nunca hubo una falla en el motor, lo arruinaron después del impacto para que pareciera un accidente en lugar de un omicidio. Y supongo que nuestro amigo misterioso-estrella-aviones pagó una enorme cantidad de dinero para que no se investigara a fondo.

-"Debe ser una persona muy poderosa e influyenteseñor".

-Y la lista es demasiado larga-suspiró, para luego desactivar el conductor automático y retomar el control-Bien Jarvis, empecemos a hacerla corta.

-"A la orden, señor".

Continuará...

Notas finales:

Lamento muuuuchisimo la demora, pero como verán, este cap estuvo muy largo y, de hecho, tuve que dividirlo en dos partes para que no se saturara. Espero haberlo logrado.

 

Por otro lado, sí, lo sé, fue raro en más de un sentido, pero vamos,  solo es ficción, ¿qué importa que tan alocada sea?

 

¿Y qué tal les pareció la recreación la pelea en Civil War? No es de mis mejores trabajos, pero en serio me esforce.

 

Ahora, haré algo que no suelo hacer seguido.

 

¡SPOILER! De la parte 2 del capítulo 9

 

Disfrutenlo y no olviden comentar.

 

Chao

 

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-Sí es tan poderoso e influyente como para sacarme de La Balsa, ¿qué puedo ofrecerle yo que no tengo nada de eso?

 

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-Es como el juego del gato y el ratón-interrumpió la alfa pelirroja, más para sí misma que para sus compañeros-Él dijo: "al primer astibo de que me están búscandono dudaré en presionar el botón", pero sabe que lo buscaremos, sabe que iremos por él, y por eso nos reta. Nos desafía a hallarlo sin que lo note porque confía plenamente en que o no lo haremos o que lo haremos tarde, lo que nos da a entender que no está solo en esto. Alguien lo está ayudando.


 


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