Capítulo 14
-Eres hermoso.
-Adulador.
-Hablo en serio.
-Yo también.
El alfa rió y estrechó aun más a su omega para plantar en sus labios un beso suave que hizo reír al contrario.
-Te amo.
-Y yo a tí, alfa-respondió, acurrucándose en el pecho de su pareja.
El moreno sonrió y jaló la sábana para cubrirlo.
-Hay algo que quiero tratar contigo.
-Dime.
-Hemos estado juntos todos estos años, hemos sido compañeros, amantes, pareja, incluso me has bendecido con un hijo. Un cachorro sano y fuerte que un día heredará Wakanda, pero siento, mi omega, que nos falta dar el último paso.
-¿Y ese sería...?-arqueó una ceja.
-Matrimonio-tomó la mano de su pareja y la besó-James Buchannas Barnes, ¿te gustaría ser mi esposo?
El omega lo miró incrédulo los primeros tres segundos, para luego soltar un risa escándalosa y mirar fijamente al rey wakaniense.
-Ya te habías tardado.
-¿Eso es un sí?
-Sí.
T'Challa ensanchó su sonrisa y abrazó a su omega como si su vida dependiera de ello, repartiéndo luego besos en su rostro y acariciándo sus mejillas con gran ternura, justo lo que le encantaba a su compañero y próximo consorte.
-Me haces tan felíz, Bucky.
-Y tú a mí, T'Challa.
El moreno nunca imaginó que esa sería la última vez que se vería envuelto en esa felicidad, ni tampoco la última vez que tendría a su omega entre sus brazos.
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-¡A un lado, aparténse!
Gritaba un hombre de piel morena y traje negro mientras corría rápidamente entre los pasillos de la sede de la Naciones Unidas, apartándo y empujándo a las personas que se atravezaban en su camino, y derrivándo a los polícias y agentes que le salían al paso en un intento por frenarlo.
Así, entre peleas y amenazas, finalmente logró llegar al salón donde se llevaría a cabo la asamblea. Entró de manera estrepitosa y localizó inmediatamente a su omega entre todos los presentes, quien lo miró con sorpresa antes de girarse e intentar alejarse de él.
No lo permitiría.
-¡BUCKY!-gritó, llamándo la atención de todos.
T'Challa no perdió tiempo e intentó correr hacia el castaño, pero antes de que pudiera acercarse siquiera a un metro, Bucky se volvió hacia su alfa y se abrió la camisa y el sacó con brusquedad para revelar el chaleco bomba que tenía en el torso, y el interruptor que no dudó en tomar con la clara intención de activarlo de acercarse más a él.
-¡No!-exclamó desesperado-Por favor Bucky, no.
-¡Una bomba!
El grito por parte de un hombre perteneciente a la seguridad de la sede, hizo que la gente que se encontraba en el salón se alejara por instinto del moreno y el omega, y que todo el personal de seguridad apuntara sus armas hacia el que llevaba la bomba. Acción que alteró al alfa.
-¡No, alto! ¡No disparen!-dijo a los hombres armados-Yo me encargo-aseguró, mirándo luego a su prometido con la desesparación brillando en sus ojos-Bucky, por favor, detén esto, es una locura
El omega negó con la mirada.
-Escucha, sé que crees que estás defendiendo una buena causa, pero no puede haber algo bueno en algo que usa como medio la muerte.
Silencio de nuevo.
-James-avanzó un paso y el aludido retrocedió dos, apretándo aun más el interruptor-James, te lo suplico, aun estás a tiempo.
El omega volvió a negar y esa fue la gota que derramó el vaso.
-¡Por todos los dioses, James! ¡¿Cómo puedes ofrecer tu vida de esta manera por la locura de Rogers?! ¡Él perdió la cordura hace tantos años y ahora intenta arrastrarte con él!
-¡No!-habló el castaño con furia-Steve no ha hecho otra cosa más que abrirme los ojos, T'Challa.
-Lo que hizo fue aprovecharse de la culpa que sentías y manipularte a su antojo. ¿En verdad crees que asesinando a los líderes mundiales crearás un mundo mejor? ¡Rogers está loco! Quiere control, quiere destrucción, esta enfermo de dolor e ira, y no estará satisfecho hasta acabar con todos.
-¡Steve no está loco-gritó, provocándo que los guardias que le apuntaban tensaran más los dedos en sus armas-Ni tampoco yo. Él abrió los ojos, T'Challa, la humillación a la que lo sometieron y la perdida de su bebé no hicieron más que señalarle sus errores. Este mundo-señaló el lugar-Fue creado solo para un selecto grupo de personas, fue eregído sobre una sociedad primitiva que esclaviza y condena a los omegas a la voluntad de los alfas, que se rige por leyes absurdas y deficientes que terminan en un sistema judicial que favorece a los ricos, a los poderosos, y a los alfas, siempre a los alfas. Incluso en SHIELD es así, aun cuando creíamos que solo ellos hablaban por los omegas, pero después de lo que le hicieron a Steve demostraron que no. Solo él habla por nosotros, solo a él le importamos, solo él lucha por la verdadera igualdad, y sabe que para construir un mundo mejor primero debe destruir éste, y yo le ayudaré a hacerlo.
-¡Le ayudaras a derramar sangre inocente!
-En la guerra se deben hacer sacrificios, y creéme T'Challa, no puedo sentirme más honrrado de servir a la causa de Steve. Yo ofreceré mi vida para que los omegas tengamos un mundo mejor, no hay mejor motivo para morir que ese.
-¡¿Te estás escuchándo?! ¡Esto es una locura!
-No espero que lo entiendas, lo alfas no pueden entenderlo-suspiró y miró a su alrededor-Después de hoy no habrá más omegas violados, golpeados, forzados a unirse, vendidos, usados, separados de sus hijos, lo que SHIELD le hizo a Steve no volverá a repetirse, lo que Hydra me hizo a mí tampoco. Después de hoy iniciará una nueva era para todos, no más líderes egoístas, mediocres, y avaros, no más leyes injustas, no más discriminación ni clases sociales, no más crimen ni batallas que devasten ciudades, o locos resentidos que estallen puentes, después de hoy el mundo estará finalmente en paz bajo un control superior, bajo la guía de verdaderos líderes, ¡estoy listo para que se aplique la ley de Superior Ironman y Capitán Hydra!-declaró, sorprendiéndo por igual a todos los que presenciaban la escena.
-No voy a repetirlo Bucky, detente, esta no es la forma de mejorar el mundo, esto es solo la ira de un omega enloquecido.
-No es ira, mi alfa, es justicia.
-No lo es, ¡reacciona James!-suplicó, pero el omega no se inmuto ante sus palabras.
T'Challa, viendo que intentar razonar no serviría de nada, decidió jugar su última carta.
-Piensa en nuestro hijo.
La sola mención de su cachorro hizo vacilar al omega, y el moreno no desaprovecharía esa oportunidad.
-¿Esto es lo que quieres para Azari? ¿Dejarás a un niño sin su padre? Nuestro cachorro te necesita, Bucky, lo sabes. Un hijo de Alfa y Omega depende enteramente de su madre para aferrarse a la vida, y no puedes arriesgarla de esta manera solo porque Rogers te dijo servías a una buena causa.
El silencio que le siguió a su argumento le hizo creer que finalmente había logrado que su omega se retractara, que había logrado que entrara en razón y dejara toda esa locura, pero no fue así.
Sucedió tan rápido, apenas tuvo tiempo de reaccionar. El castaño activó el interruptor, alguien disparó, Bucky cayó hacia atras con una bala en la cabeza, y luego...
Un plan de respaldo.
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¡EXPLOSIÓN!
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La bomba estaba programada para explotar aun sin el interruptor.
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Seis horas antes.
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-¿Tiene...alguna idea de lo que pretende Tony con su investigación sobre los suicidios de la ciudad?
-Esperaba que usted me lo dijera.
-¿Por qué supone que yo lo sé?
-Porque ambos sabemos que, cuando dije que confiaba en que sus sentimientos por él no lo cegarían, no me refería a ese tipo de sentimientos.
El rubio lo miró con tanta intensidad que cualquiera se habría sentido intimidado, y con una molestia que ardía como el fuego mismo en su mirar, pero el moreno no pareció afectado por esto.
-Ni a ese tipo de abandono.
-¿Qué insinúas, Fury?
-¿Estás seguro de que las recientes acciones de Stark no tienen nada que ver contigo?
-Sí.
-¿Totalmente?
-¿Piensas acaso que él investiga mi violación porque yo se lo pedí? ¿Qué yo le dije que sacara a la luz la verdadera razón por la que esos agentes están muertos? ¡¿Qué le expusiera al mundo mi verdadera casta?! ¡NO! ¡No lo hice! He guardado el maldito secreto por diez años solo para proteger la imagen del Capitán América y de SHIELD, así que no te atrevas a insinúar que soy complíce o aliado de Stark en sus planes porque sí hay alguien aquí que ha sacrificado mucho por su país, ese soy yo.
-¡El Capitán América no puede ser un Omega! Creí que ya lo había entendido.
-Lo único que entendí fue la naturaleza machista que usted, SHIELD y el gobierno tienen.
-Rogers, por favor, ya habíamos tenido esta discusión antes y el resultado siempre será el mismo. El Capitán América es el héroe más grande y amado del país, el primero de ellos, es un símbolo de fortaleza, esperanza, valentía, líderazgo, patriotismo y honor, un alfa en toda la extensión de la palabra, ¿cómo cree que reaccionaría el mundo sí supiera que el mayor ejemplo de un alfa perfecto es en realidad un Omega? ¿Una-
-¿Una perra necesitada de alivio? ¿Una simple encubadora de crías cuya única función es abrir las piernas?
-No iba a decir eso.
-Por supuesto que no.
-Escucha Steve, esto es serio. Si Stark planea sacar esa información a la luz podría perjudicarnos a todos.
-¿A todos?-rió divertido-No, Nick. Solo a tí y a SHIELD.
-Rogers...
-A mí ya no me interesa ser el héroe del país, ya no me interesa ser amado y aclamado por norteamerica, ya no me interesa nada que tenga que ver con el Capitán América.
-¿Esto es por qué Stark lo abandonó? ¿Por qué sus hijos prefirieron terminar en un orfánato antes de seguir con usted o con Ironman? No pensé que fuera tan débil, ¿qué pasó con el chico que quería servir a su país a toda costa?
-Supongo que murió, Nick. Murió esa noche cuando permitiste que tus agentes burlaran la seguridad del helicarrier y me violaran durante el celo.
-Lamento mucho eso, Rogers, en verdad, pero ya debes dejar eso en el pasado.
-No puedo-dijo con labios temblorosos y los puños apretados-No puedo, ¿y sabes por qué? Porque en realidad nunca pasó.
Steve no permitió que el moreno le respondiera y se dió la vuelta para marcharse de ahí lo más rápido posible. Estar con Fury le hacía daño, así como todo lo demás.
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-Señor.
El llamado lo sacó de sus recuerdos. Apartó la vista de la ventanilla y volteó hacia la responsable.
-¿Ya móvilizaste al escuadrón de fuerzas especiales?
-El escuadrón de fuerzas especiales, a un equipo de francotiradores, y los Vengadores ya están en camino. Tenemos cubierto todo el perímetro y a varios hélicopteros sobrevolándo el área.
-Buen trabajo, Hill.
-Gracias, señor.
-¿Hay noticias del Capitán?
-Aun no. Y la Agente 13 apagó su rastreador esta mañana, salió sin dar aviso de su paradero y tampoco le mencionó algo a su equipo. Si me pregunta, creo que ella ya lo ha encontrado. ¿Quiere que envíe alguien a buscarla?
-No será necesario.
-Pero el Capitán asesinó a sangre fría a los cómplices de Stark, señor, y tenga por seguro que la Agente Carter no lo está buscándo para ponerle las esposas.
-Sin embargo, tampoco tenemos pruebas de que él sea el asesino.
-Señor...
-Una huella digital no significa nada aun, Hill, ya hemos visto lo fácil que se pueden manipular.
-Sí señor, pero...
-En lo que a mí respecta, el Capitán solo es un presunto sospechoso del asesinato, y hasta que no encuentres más pruebas, no daré la orden para arrestarlo.
-El Concejo ya lo hizo.
-Yo me encargaré del concejo.
María iba a agregar algo más cuando de pronto se escuchó la voz del piloto pidiéndoles que, debido a los fuertes vientos, se abrocharan los cinturones mientras descendían al helipuerto. Nick abrochó el suyo y regresó su mirada a la ventanilla, apretándo los puños con amargura.
Los remordimientos en su cabeza estaban matándolo, llevaba mucho tiempo sin poder dormir de verdad y no había día en que los recuerdos no acudieran a él para atormentarlo con todos los errores que había cometido.
Uno en especifíco era el que más lo mortificaba.
Nunca fue su intención que las cosas terminaran en esto, pero Rogers no le dió alternativa. Y es que, desde que lo sacaron del hielo, y descubrieron su verdadera casta, hicieron hasta lo imposible por convencerlo de que ocultarla era lo mejor. No fue tan difícil, ya había pasado antes en los años cuarenta, y durante un tiempo en verdad creyeron que habían logrado salvar la imagen del Capitán América.
Sin embargo, no iba a negar que el hecho de unirlo a una manada donde predominaban los alfas lo había puesto nervioso, muy nervioso, la natual atracción que existe entre un alfa y un omega era algo que no podía combatir, pero pronto se daría cuenta que ese temor, al menos por ese entonces, era irracional.
Ningún alfa parecía desarrollar esa cercanía con él, o al menos, Banner y Stark no parecían interesados, Natasha estaba vínculada a Clint, quien era un omega, y Thor no tenía subgénero, era un Dios, y en su mundo, la gente solo se clasificaba en hombres y mujeres.
Tarde se daría cuenta que estaba en lo correcto al temer, ya que, a sus espaldas, el alfa al que el mismo Capitán había descrito innumerables veces como un cínico, exéctrico, egoísta, presumido e idiota, había logrado acercarse a él, demasiado, y para cuando quiso actuar, ya había una mordida en el cuello del omega.
Entonces, llegó la discusión que tanto había temido. Rogers quería mostrarse al mundo, quería hacer pública su relación, quería dejar de ocultarse incluso de su propio equipo, y por supuesto, Stark lo apoyó. Nick apostaría su propia vida a que había sido él quien le metió esas ideas a la cabeza, y aunque le costó, una amenaza por parte del gobierno puso fin a la disputa.
Nunca sabría qué fué lo que en realidad los obligó a seguir manteniéndo las apariciencias, negándo incluso su propia atracción y su cercanía ante los ojos del mundo, así como tampoco sabría jamás cómo fue que esos dos llegaron a enamorarse.
Tal vez era cierto que una pareja de destinados se reconocen desde el primer encuentro, y no dudaba en que Stark consentiría, e incluso insistiría, en una relación mal vista de alfa y alfa sí con eso tenía a su compañero, aunque no creía que el mismo Capitán le ocultara por mucho tiempo su casta sí sentía la misma atracción por el millonario.
Luego de eso, vino el matrimonio.
Una luna de miel.
Un primer cachorro.
Y luego un segundo cachorro através de la adopción. El tema de mostrase al mundo no volvió a surgir y eso, de cierta forma, lo tranquilizó por mucho tiempo.
Pero eso no significaba que su conciencia estaba tranquila, porque, obligar a alguien a ocultar su existencia como lo que era en realidad, no era algo precisamente ético ni moral. Y las cosas empeoraron después de lo que sus agentes de más confianza le hicieron al Capitán.
El encubrimiento que se vió obligado a hacer para proteger la imagen del alfa perfecto, lo que sucedió en Arizona, y el inmenso odio que Rogers desarrolló en su contra al creerlo el responsable indirecto de su violación, su divorcio, su aborto, y la desistegración de su familia. Todo eso se convirtió en monstruos que no le permitieron dormir bien en diez años, y que aun en esos días lo seguían mortificando.
-Fue lo mejor-dijo.
Aunque esas palabras habían calmado a sus remordimientos por años, muy en el fondo sabía que no eran ciertas.
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Cuatro horas antes de la explosión.
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Notificaciones como esa comenzaban a aparecer en las pantallas de los celulares y tablet de todos los usuarios de Extremis, y las autoridades ya no sabían cómo mantener el orden entre la gente.
Las personas salían de sus hogares, trabajos, y de donde fuera que estuvieran, solo para robar, golpear y asaltar al primero que encontraran en sus caminos, los bancos estaban atascándose de gente que no solo buscaba vacíar las cajas fuertes sino también depositar diferentes cantidades de dinero a la cuenta en la que se pagaba Extremis, pero por mucho que lo intentaban, nadie lograba acercarse a la cifra solicitada, y eso solo los alteraba más.
Los oficiales no sabían como interpretar todo ese caos, la desesperación, el horror, el crimen, y la brutalidad se habían apoderado de la gente, y estos comenzaban a parecerse a animales desesperados por comer que personas. El caos llevó a la batalla, y un verdadero campo de guerra se formó en las calles de Nueva York cuando, por un extremo de la avenida principal, apareció un grupo enorme de policías con escudos, cascos, y bastones, y por el otro, cíviles con tubos metálicos, llaves, cadenas, armas, y rocas, que no dudaron en enfrentarse a los oficiales con tal de seguir urtándo.
Por supuesto, los superhéroes, registrados o no, tuvieron que intervenir y calmar a la gente.
Los primeros en llegar fueron los 4 Fantásticos, quienes lograron poner orden al menos los primeros veinte minutos, ya que pronto sus adversarios se acrecentaron. Luego, llegaron los X-Men con el Profesor X intentándo colarse en las mentes de las personas sin ningún éxito, y como era de esperarse, con la intervención de su omega, el gran Magneto y su Hermandad de Mutantes Diábolicos también apareció.
Al final, héroes independientes también hicieron acto de presencia, y las cosas se complicaron cuando sus enemigos ya no eran solo cíviles fuera de control sino también robots aprueba de cualquier poder mutante y dotados con la habilidad de identificarlos entre la gente, respaldados por soldados con armas avanzadas y uniformes negros similares con cascos y lentes oscuros, y un pulpo rojo en su pecho.
Tras su llegada, la batalla tomó tintes más sangrientos y brutales.
¿Dónde estaban los Vengadores?
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Tres horas antes de la explosión.
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Un pulso electromágnetico había dejado sin energía a la ciudad, alentando con esto el caos. Lo siguiente que supo fue que un deportivo amarillo cayó del cielo y obstruyó su camino.
-¿Qué demonios...?
Hill maniobró el volante para intentar rodearlo, pero en eso, la sombra de un segundo auto lanzado en su dirección le advertió del próximo impacto.
-¡Esquivalo!-ordenó Nick, sujetándose fuertemente del asiento.
María no necesitó que lo repitiera y esquivó el golpe, aceleró de nuevo y llamó a los refuerzos por su comunicador.
-¿Quién crees que sea?-preguntó a su superior.
-Creo que ambos sabemos la respuesta.
Justo en ese instante, la figura de un superhéroe muy conocido por los dos apareció columpiándose entre los edificios y jalándo semáforos, tapas de alcantatilla y autos de la calle para lanzarlos en su contra. Hill apenas pudo esquivar los primeros, pero los autos estaban cerrandole el paso.
-¡¿Dónde están mis refuerzos?-gritó furiosa a su comunicador.
Casi por arte de mágia, varios vehículos blindados aparecieron por distintas direcciones y rodearon su auto, escoltándolo y desatándo una lluvia de balas contra el enemigo en los cielos.
¡Bang, Bang, Bang, Bang! ¡Bang, Bang, Bang, Bang! ¡Bang, Bang!
La gente huyó atemorizada mientras el Hombre Araña comenzaba una batalla con SHIELD. Las balas iba y venían, y, aunque Peter lograba esquivarlas con gran facilidad, Nick sabía que no duraría de esa forma. Cambiaría de estrategia tarde o temprano, y necesitaba hacer tiempo suficiente antes de que decidiera dejar de jugar con ellos y pelear en serio.
¡Bang, Bang, Bang, Bang!
Vació su arma y, antes de cargarla, sacó un pequeño aparato de su bolsillo en cuya pantalla apareció la V de los Vengadores, la presionó y cargó su arma para seguir disparándo al menor.
Y justo cuando Spiderman dispersó a los agentes que lo protegían, y creó una ventana perfecta para un tiro de su parte, éste simplemente se elevó lo más que pudo en los edificios como sí estuviera retirándose. Cosa que no le gustó nada, pero no tuvo tiempo de pensar eso cuando vió con horror como un cohete pasaba rozándo la mejilla del Hombre Araña y se estrellaba en la calle, justo en medio de los autos blindados y su propio vehículo, del que apenas logró salir ileso junto a su compañera. La explosión fue enorme y le dió otra ventana al superhéroe para acercarse ellos.
Lo cual Peter no dudó en hacer, pero su acción fue percibida por la beta, quien se volvió para soltar una lluvia de balas que éste logró esquivar, y es más, devolvió usándo la metralla de uno de los agentes muertos, sin embargo, la beta las esquivó y siguió disparándo.
Eso era un cuento de nunca acabar.
-¡Hill!-se volvió hacia ella-¡Tenemos que...
Su ojo se abrió por completo al ver a una figura imponente detrás de la beta, quien no pudo reaccionar a tiempo a un brazo metálico que terminó por perforar su pecho justo en el corazón.
-¡HIIILL!-gritó Fury arremetiéndo contra el hombre de la armadura.
Las balas rebotaron en la superficie metálica mientras el portador caminaba hacia el moreno con pasos firmes y pausados. Nick retrocedió hasta que su espalda tocó un auto detrás y ya no tuvo balas que disparar. Su adversario siguió acercándose hasta que lo tuvo frente a frente. El moreno le sostuvo la mirada en muestra de que no le temía, y arrojó su arma lejos para esperar el golpe final.
-Anda, halzo-insitó.
El hombre solo lo miró sin mover un músculo.
-¡¿Qué esperas, Stark?! Matáme.
No hubo respuesta.
-Si lo que quieres es que súplique, te equivocaste de sujeto. Todo lo que hice fue por el bien común, Rogers lo entendió, ¿por qué tú no, Stark?-acortó la distancia y acercó su rostro al suyo-¿Por qué tú no?
La respuesta fue una fuerte mano estrujando el cuello del moreno, la cual lo levantó hasta separarlo del suelo y elevarlo por encima del portador de la armadura.
-nggg...aggkk.
Aun así, Fury no apartó su vista del otro, y la abrió por completo cuando el hombre se retiró la máscara parar mostrarle rostro.
No era Tony Stark.
-...¡¿Tú-aggkk..gaggk...
-Mis padres te envían saludos.
Y estrujó el cuello con más fuerza hasta el beta dejó de moverse, para luego arrojar su cuerpo hacia el fuego sin el menor pudor.
La primera amenaza estaba fuera del juego.
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Una hora antes de la explosión.
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Increíblemente ajenos a todo lo que se suscitaba en la ciudad, la boda entre Tony y Pepper estaba por dar inicio. La omega caminaba hacia el altar luciéndo con gran orgullo su precioso vestido blanco con velo de cola larga, sonriendo feliz de casarse con él, quien, por su parte, solo suspiró de nuevo.
La preocupación lo estaba matándo, Matt no se había comunicado con él en esos dos días y tenía un muy mal presentimiento. Disimuladamente, sacó su celular para revisar sí tenía algún mensaje o llamada de su amigo, sorprendiéndose al instante al descubrir que éste se encontraba apagado.
"¿Qué demonios?". Lo encendió con rápidez y observó para su horror que tenía cincuenta llamadas perdidas de Matt y más de treinta mensajes de voz. Lo que tenía que decirle Matt tenía que ser muy importante para que se pusiera muy nervioso con el celular, y aunque quería responderle en ese instante, no podía.
Para empezar, Pepper ya había llegado a su lado, y la ceremonia contaba con la prensa, no podía simplemente ponerse a hablar al teléfono en un momento que debía ser únicamente de él y su omega, aunque ella no lo fuera realmente.
"Lo siento, Matty". Guardó de nuevo el aparato y le ofreció su brazo a Pepper para que lo tomara, y el juez diera inicio a la ceremonia.
Sin embargo, el celular volvió a sonar.
-Ops. Lo siento, cariño-dijo el castaño mientras lo sacaba de su bolsillo para rechazar la llamada.
-Prometiste que apagarías esa cosa en nuestra boda-le recriminó la omega.
-Lo sé, lo siento, pero puede ser una emergencia.
-¿Qué puede ser más importante que yo, Tony?
-Pues...
BRRR, BRRR, BRRR
Virginia lo miró con furia.
-Tal vez deba contestar, puede ser algo de vida o muerte.
-Tony.
-Lo siento, será solo un momento.
Pepper bufó y desvió la mirada a los invitados y a las cámaras, escuchando con molestia los cuchilleos ante la aparente interrupción de la ceremonia. Tony, por su parte, ignoró los murmullos y le dió la espalda a su futura esposa para contestar la llamada y ponerse el celular en la oreja.
-¿Matty?
-¡¿POR QUÉ DIABLOS NO CONTESTABAS EL MALDITO TELÉFONO?!
-Wow, tranquilo. Lo que sucede es que lo apagué por accidente y...
-Ya, no importa. Escucháme, tenías razón, tu versión alfa logró infiltrarse en varias agencias contra el crimen, el FBI, la CIA, la Interpool, incluso tiene gente cerca del presidente del país y del alcalde, pero lo más importante es que también tiene a alguien dentro de la ONU, y Tony, la ONU se reúne hoy. ¡Intentará un ataque contra ellos! Piensa, ¿por qué ahora y no antes? ¡Lo planeó todo! Esperó paciente a que el rechazo de la gente hacia los héroes llegara a un punto crítico, y Zemo fue la cúspide que terminó por abolearnos definitivamente. Quizás incluso fue tu "otro yo" o uno de sus aliados quienes lo ayudaron en su plan de venganza. ¿Por qué? ¡Precisamente porque quería reunir a la cumbre! Va a exterminar a los líderes mundiales ahí. Quiere controlar el mundo Tony, y estoy seguro que Extremis juega un papel importante en esto.
-¿Qué?-frunció el ceño-Bueno, ahora que lo dices, descubrí que Extremis-
-Discutiremos eso después, Tony. Ahora tenemos algo más impor-¡BANG!
Los ojos de Tony se abrieron con horror al escuchar un potente disparo del otro lado de la línea, seguido pronto de gritos de personas aterradas y autos saliendose de control.
-¿Matt?
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Un tiro perfecto, certero, y eficaz. Justo en el cráneo, era más rápido que muriera con una bala ahí.
Se levantó satisfecho y dejó caer su arma para recoger su escudo, mirándo con gran placer como ese omega inútil yacía en la acera rodeado de un charco de sangre que crecía a cada segundo. Muerto. Justo como debía ser. Ahora que Daredevil estaba fuera del juego, ya no sería más una amenaza para él y para su familia, y lo más importante, ya no tendría que preocuparse porque le arrebatara a su alfa.
Se giró entonces, para regresar a su quinjet y despegar al punto reunión de su manada, pero antes de que pudiera siquiera dar un paso hacia la nave, se topó frente a frente con la mujer a la que más desprecio y asco le tenía.
-Sharon.
La rubia frunció más su ceño y apretó el arma en su mano, cruzándo después los brazos y mirando con superioridad a su pareja.
-Steve.
-Vaya-sonrió divertido-Me sorprende lo rápido que me encontraste, pero supongo que solo era cuestión de tiempo para que lo hicieras. ¿Vienes a arrestarme?
-Vengo a que me digas la verdad.
-¿Qué verdad, cariño?
-No juegues conmigo, Rogers-entrecerró los ojos-Tú asesinaste a esos mercenarios.
-Eso sonó más como una afirmación que como una pregunta.
-Te ví matar a Daredevil.
-Y no hiciste nada para impedirlo, ahora eres tan culpable como yo.
-No me interesa la vida de ese omega ciego, Steve, solo me importa lo que tienes que decir en tu defensa.
-¿En mi defensa?-arqueó una ceja.
-¿Por qué estás haciendo esto? ¿Es por Stark? ¿Estás con él en este estúpido plan de dominar el mundo?
-Haces preguntas idiotas, Agente 13, y yo te creí más inteligente. Digo, a estas alturas está más que claro el bando en el que estoy.
-Entonces dime, ¿desde cuándo es un partidario de la locura de Stark?
-Hmm-acarició su mentón en un gesto pensativo-Supongo que desde hace diez años, querida.
Los ojos de Sharon se abrieron con incredulidad.
-Ustedes...-empezó con labios temblorosos-Nunca terminaron, ¿cierto?-Steve sonrió-Fue una fachada, nuestra relación, todo para ocultar lo que tenían.
-Aun es una fachada, Sharon.
-Y no solo me usaste todo este tiempo, también tuviste el descaro de mentirme, A MI, ¡yo te amaba, Steve!
-Claro, sí consideras el abuso sexual como una muestra de amor.
-¡¿Qué?!
La sonrisa divertida del rubio se borró en ese momento, caminó hasta acabar la poca distancia que los separaba, y miró fijamente a la alfa femenina con los puños apretados.
-¿Crees que no sé que tú estuviste ahí?
Sharon entró en shock al escuchar eso.
-Oh, querida, ya basta de fingir. Sabías que eras una fachada desde antes de que estuvieramos juntos, mucho antes. Sabías que salía con Tony, sabías que me había casado con él, y sabías que Nick lo ocultaba. Eso te hizo enfurecer mucho, ¿no es así? No concebías la idea de que lo eligiera a él en lugar de ti, y fue por eso que desactivaste el sistema de seguridad del helicarrier aquella primera noche de mi celo.
-¿Celo?
-Ah, cierto. Tú, al igual que todos, creías que era alfa. Sabes, ese sedante que le entregaste a los agentes para neutralizarme estuvo de más, en celo ningún omega está en condiciones de siquiera ponerse de pie por sí mismo. Pero de igual forma, te saliste con la tuya.
-Eso fue tu culpa. No quería llegar a tanto, pero no me dejaste otra opción.
-Esperabas estar ahí para consolarme en medio la humillación que tú misma me infligiste, ¿no es cierto?-la alfa guardó silencio-Esperabas tomar provecho de nuestro recién iniciado noviazgo para hacerme caer a tus pies, pero para tu desgracia, el juego no te funcionó.
-¡Stark no te merecía! Yo sí.
-Hmphs-sonrió con burla-Honestamente cariño, tocarte siempre me causó un enorme asco.
-Pero no te quejabas cuando Stark te tocaba, cuando ese intento de alfa te hacía el amor, cuando pasaba esas repugnantes manos llenas de callos sobre tu piel. ¡Él era muy poca cosa a comparación de mí!-dijo, desenfundándo su arma y apuntándole con ella-Y ahora, vendrás conmigo, Steve.
-¿Me llevarás a La Balsa?
-No. Iremos a un lugar donde Stark no pueda volver a interponerse entre nosotros.
-¿Qué te hace creer que iré contigo?
-Lo harás, aunque tenga que obligarte a eso.
Ambos se miraron fijamente y sin parpadear por largos segundos, hasta que finalmente el súpersoldado dió el primer golpe, al que le siguieron muchos más mientras la agente los esquivaba y se los devolvía. Ninguno daría su brazo a torcer.
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-¡MAAATT!-gritaba el castaño a su teléfono.
-¿Qué ocurre, Tony?-cuestionó su omega.
Tony se volvió hacia ella y justo cuando iba a responder, notó como todos los agentes, y algunos de sus invitados sacaban sus armas y le apuntaban con ellas, causándo temor a sus invitados y haciendo que salieran huyendo de ahí.
-¡¿Qué significa esto?!-exclamó, poniéndose frente a Pepper para protegerla.
-Se acabó, Stark-habló el que parecía el hombre a cargo de esa operación-Entregáte ahora, o tendremos que recurrir a la fuerza.
-¡¿Qué?! ¿De qué estás hablando?
-Basta de juegos, levanta las manos y camina hacia a mí. Ahora.
-Jarvis, ¿tú sabes que demonios ocurre?
No hubo respuesta.
-¿Jarvis?
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Hora de la explosión.
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Golpe, golpe, golpe, gancho, patada, esquiva, golpe, salto y patada lateral, golpe, golpe, gancho, patada lateral.
-Siempre sospeché que eras un jodido omega, y ¿sabes? La idea de preñarte se me hacía una obligación muy necesaria para hacerte entender lo afortunado que eras al tenerme a mí a tus pies-decía mientras esquivaba la patada del rubio y lo golpeaba con su codo-Pero me da curiosidad, cariño, ¿cómo lograste engañarme todo este tiempo?
El omega sonrió y mientras sus puños volvían a colisionar en una batalla en la que no habría tregua, metió su mano a uno de los bolsillos de su cinturón y sacó una jeringa que luego clavó en el suelo, justo frente a la alfa.
-Una variación de Extremis. Mejora todo en apariencia, pero por dentro sigues siendo defectuoso. Tony la creó para mí hace años con el objetivo de que al tener sexo, no descubrieras mi verdadera casta. Aun te necesitaba, necesitaba esta fachada para darle tiempo a crear Extremis-respondió, bloqueándo su puño y golpeándola con tal fuerza en el estomágo que la hizo doblarse de dolor y escupir sangre.
Acto que solo logró enfurecerla más.
-Me molesta mucho...
Golpe, golpe, patada lateral, golpe, golpe, golpe, golpe, gancho, esquiva, golpe, golpe.
-Que me usarás todo este tiempo.
Patada, patada, golpe, golpe, golpe, salta, esquiva, golpe, golpe.
-Pero me enfurece aun más...
Golpe, golpe, disparo, golpe, golpe, patada, golpe, esquiva, esquiva, esquiva, salto, esquiva, golpe, golpe, golpe.
-...que apesar de todo...
Golpe, golpe, golpe, patada, patada, golpe, golpe, golpe, golpe, esquiva, golpe, golpe.
-¡Lo elijas a él!
Esquivó el escudo del Capitán y saltó en los aires para terminar detrás de él, donde aprovechó el pequeño descuido del rubio y se enrredó en su cuerpo de tal forma que inmovilizó sus brazos y sus piernas, obligándolo a arrodillarse mientras se removía con todas sus fuerzas para quitarsela de encima.
-¿Sabes cuál es tu problema Steve?-susurró en su oído-Que no entiendes tu lugar en el mundo. Yo soy tu alfa, y cuando un alfa te reclama debes obedecer a tu naturaleza y entregarte por completo, no desafíarlo-apretó más el agarre-Y elegir a alguien más para morderte.
-¡Ngh!-gimió con impotencia, por más que lo intentaba, esa mujer estaba muy bien enrredada en su cuerpo y no podía desprenderla-Vete al demonio, Sharon.
-Nunca creí que llegaría a oírte maldecir-dijo y tiró del brazo izquierdo el omega en un intento por romperlo.
Steve gimió con dolor y se removió con más fuerza para liberarse, sin embargo, entre más se removía, Sharon tiraba más fuerte de su brazo.
-Esto es patético, cariño-dijo con decepción-¿Hasta esto eres capaz de llegar por el imbécil de Stark? La única digna de esta humillación soy yo, querido, no ese enfermo egolatra.
-Tony no está enfermo-aplicó más fuerza en sus piernas y se levantó aun con la rubia enrredada en él-Y yo tampoco. Por primera vez estamos viendo todo con claridad. Hace diez años entendimos que la única forma de que este mundo avence es através del cambio. Tony nunca pudo perdonar lo que me hiciste tú, SHIELD y el gobierno, y yo tampoco, por eso asesiné a esos agentes que te ayudaron a humillarme, por eso fingí todo este tiempo que tu repugnante cuerpo me satisfacía, todo era parte de nuestro plan.
-¡¿Qué dices?!
-Nosotros entendimos que la única manera de conseguir un mundo mejor era creando uno nuevo, obligándo a la gente a cambiar através del control, infundiendoles miedo, oprimiendolos, y arrebatándo el libre albedrío. Por eso me apoderé de los restos de Hydra y la hice crecer hasta converirla en un gran parásito que infectó sin problemas a SHIELD, la Casa Blanca, la Alcaldía, el FBI, la CIA, incluso a los mutantes del Profesor X y de Magneto, y claro, también infectó a la ONU.
-Típico. El intento de alfa enloquece y tú lo sigues-tiró de su brazo con tal fuerza que ya comenzaba a oírse el crujir de los huesos-Yo pude haber hecho más por tí, sabes. ¡Te hubiese entregado el universo de habermelo pedido, Steve!
-¡Tony no hace esto solo por mí! Él quiere un mundo en paz y yo un mundo donde los omegas no tengan que vivir oprimidos. Y para lograr nuestra meta-declaraba, aplicándo más fuerza para liberar uno de sus brazos y acestarle un codazo a la alfa, lográndo así deshacer su agarre-No dudaremos en hacer lo necesario.
-Maldito-masculló sujetándo su nariz, la cual ahora sangraba ante el golpe.
-No nos importa a quién tengamos que asesinar o lo que tengamos que hacer. Al final...
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¡EXPLOSIÓN!
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-El mundo se someterá a nosotros-finalizó con una sonrisa burlona.
Los ojos de la alfa se abrieron con sorpresa ante aquel estruendo, y al voltear en la dirección de la que provenía, se topó con enormes nubes de humo negro que comenzaban a formarse sobre la sede de las Naciones Unidas, apenas unas calles de ahí, y el sonido de diferentes cirenas desvíaron su atención a los bomberos y ambulancias que ya se apresuraban a llegar a la escena.
"Una bomba", pensó, y volvió a mirar al rubio.
-Ustedes están locos.
Intentó golpearlo nuevamente, pero el Capitán bloqueó su puño y tomó su brazo para romperlo en un veloz movimiento que la dejó asombrada. Soltó un alarido de dolor e impactó su pierna contra el rostro del rubio, quien la detuvo con la mano y la usó para lanzarla al otro extremo de la azotea.
Gimió adolorida y se puso de pie lo más rápido que su brazo le permitió, sin embargo, sin darse cuenta el rubio apareció frente a ella en un parpadeo que terminó en una lluvia de golpes que no pudo bloquear ni esquivar, y que lograron romperle la quijada y la aturdieron lo suficiente como para que el súpersoldado la derrivara. Pero los golpes no terminaron ahí sino hasta que ya no pudo emitir algún sonido o movimiento.
Entonces, la alfa observó aun con la vista nublada y borrosa, como el omega se ponía de cuclillas y tomaba su rostro entre sus manos.
-No sabes cuánto esperé este momento, Sharon. Con tu muerte al fin habré completado mi venganza. Solo siento un poco de lastima ya que no podrás ver el mundo que mi alfa y yo crearemos, aunque tampoco es que te quiera en él.
Y dicho esto, Steve giró por completo el cuello de la agente hasta romperlo, para luego levántarse, tomar su escudo y subir a su nave con la intención de marcharse de ahí lo más rápido posible.
El objetivo número tres estaba fuera del juego.
Continuará...