Merlín se sienta en la oscuridad, sus ojos ya se han acostumbrado. Su agotamiento debería dejarlo dormir aunque fuera un poco, pero ¿cómo puede hacerlo cuando estas son sus últimas horas? Además, el dolor que pulsa a través de él de vez en cuando es demasiado molesto y su falta de magia es demasiado perturbadora para que siquiera piense en dormir.
Él desea que Gaius y Gwen vengan a visitarlo pero no tiene esperanzas. Él tiene serias dudas de que a Gwaine se le haya permitido estar aquí abajo, y Arthur conoce el pasado de Gaius con magia, así como su relación con Merlín. Merlín no quiere que su mentor se lastime innecesariamente. ¿En cuanto a Gwen? La querida y dulce Gwen. Su primer amiga en Camelot. Él sabe que ella podría calmar su corazón, hacerle creer que todo estará bien, pero está seguro de que se desmoronaría al estar en su presencia.
Hay un ruido apenas audible que se arrastra en el pasillo y las orejas de Merlín se animan para escuchar quién podría ser. Pero después de esforzarse por unos minutos, nadie aparece.
"¿Hola?" Él pregunta en la oscuridad pero no hay respuesta.
Otro dolor le sube por la columna vertebral y deja escapar un fuerte gemido sabiendo que no hay nadie cerca que lo vea en ese estado.
Una sensación oscura fluye a través de Merlín y huele el aire. Hay alguien ahí, escondido, pero es más que eso.
Hay un toque de magia.
"Muéstrate." Merlín dice en voz alta que ya no tiene miedo a nada. Bueno, eso puede ser una subestimación, sin su magia siente mucho miedo, pero más por Camelot que por él, después de todo morirá pronto.
Una figura oscura sale de las sombras. Merlín puede saber de inmediato quién es.
"Agravaine".
"Ese es Lord Agravaine para ti chico".
"No eres un señor para mí".
"Ten cuidado en la forma de hablarme."
"Moriré. Apenas y tengo algo que perder". Merlín vuelve a atacar.
Una sonrisa oscura cruza la cara de Agravaine y esta le provoca un mal presentimiento a Merlín.
"¿Qué tal Gaius? ¿O Gwen? ¿O tal vez uno de los caballeros? ¿Qué hay de tu madre?" Agravaine comienza a enumerar los nombres de las personas a los que podría dañar.
Merlin jadea. ¿Realmente haría esto? ¿Incluso ahora?
"No. No lo harías..."
"O tal vez podría lastimar al que más te importa, ¿eh?" Termino con una sonrisa agria y sombría.
Merlín traga.
"Arthur." Dice el hombre .
"No. No serias capaz. Él es tu sobrino. No lo lastimes. No les hagas daño. ¿De qué le serviría eso, Lord Agravaine?" Merlín cierra sus manos a través de los barrotes mirando a los ojos del hombre mayor.
"Placer. He querido lastimar a Emrys por un largo tiempo al igual que he querido herir a Arthur. ¿Y qué mejor forma de hacerle daño ahora que te ha condenado?. Te hare desmoronarte. Lastimare a todos aquellos que están cerca de ti y finalmente a Arthur. O tal vez lo lastime después de que te hayas ido. Morirás sabiendo que no hay nada que puedas hacer para salvarlo." Hay casi un destello maníaco en los ojos del hombre mientras enumera las posibilidades.
"¿Por qué herir a una mujer inocente? ¡Dejala fuera de esto! ¡Y deja a Arthur fuera de esto! Los caballeros lo protegerán".
Agravaine sonríe con desdén.
"No de la magia oscura".
Merlín aprieta sus manos en puños.
"No lo harías. ¿De qué forma lastimaría a Arthur el que me torturaras? Arthur fue quien me envió aquí. Dudo que se preocupe por mis sentimientos"
Agravaine comienza a reír como si Merlín hubiera dicho la broma más graciosa del siglo.
Así que Merlín espera.
"Estúpido sirviente. Realmente no lo entiendo. Pero créeme que lastimándote más harás mucho daño. Y Arthur ni siquiera sabrá que fui yo. Estaré allí para calmarlo y asegurarlo, y cuando sea el momento le dare el golpe final".
El hombre mayor pasa la mano a través de los barrotes y, antes de que Merlín pueda alejarse, toca el hombro de Merlín. Una oleada de magia oscura recorre Merlín y él grita.
Inmediatamente Agravaine pone una especie de hechizo amortiguador sobre los gritos de Merlín para que nadie pueda oírlos. Para cuando el dolor desaparece, Agravaine se va y Merlín se derrumba en el suelo llorando.
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