A medida que Merlín pasaba en la celda disminuía su noción del tiempo.
Podía decir que la luz del día llegaría pronto solamente porque había un pájaro cantando afuera.
El hecho de que entraba y salía de un estado sin sueños que lo confundía.
Un movimiento de pies fue lo que lo despertó de este extraño estado en el que se encontraba. Estaba parcialmente apoyado contra la pared y parcialmente tumbado en el suelo cubierto por la sal de sus lágrimas.
Trató de levantarse hasta quedar sentado, pero parecía ser demasiado difícil. Las esposas le estaban quitando su energía y la conversación con Agravaine lo dejó sin motivación.
Merlin parpadea un par de veces para ver quién está de pie junto a los barrotes y en su tercer intento pudo distinguir las suaves curvas de Gwen.
"Gwen..." Merlín intenta decir, pero su voz es áspera e inmediatamente comienza a toser.
"Bebe esto". Gwen dice y le pasa una taza de agua. Inmediatamente alivia su garganta y desea que ella tenga un agua tan suave para todo su cuerpo.
"¿Qué estás haciendo aquí?", Pregunta Merlín mirando a su alrededor para ver si hay guardias que puedan atraparla.
"Vine a ver a mi amigo". Ella dice con naturalidad.
"¿Todavía soy tu amigo...?" Merlín pregunta y Gwen frunce el ceño ante la sorpresa en su voz.
"Por supuesto que lo eres Merlín... Aquí. Te traje algo de comida”.
"¿De qué servirá la comida cuando llegue la luz del día? Además. Me siento tan mareado que no creo que pueda soportarlo. ¿No deberías estar esperando con Arthur? Él es tu esposo después de todo".
Merlín se da cuenta de que la última parte puede haber salido demasiado amargamente, pero Gwen no reacciona.
Hay un incómodo momento de silencio ya que ninguno de ellos sabe qué decir o sobre qué hablar.
"Siempre te estaré agradecido, ¿sabes? Fuiste mi primer amiga aquí en Camelot." Merlín dice cálidamente y puede ver a Gwen sonrojarse.
"Sería difícil no querer ser tu amiga. Siempre estás tan feliz...".
Merlín quiere intervenir y decir que eso no es cierto, pero decide no hacerlo. Es muy obvio que están esquivando todo el tema de Arthur poniéndolo aquí.
"Debes irte antes de que te atrapen".
"Una ventaja de ser la reina es que me pueden encontar aqui y no hacer nada".
"Podrías ser la reina, pero no me sorprendería si... el rey hubiera dado la orden de que nadie me viera, y eso se aplica a ti también".
Merlín puede ver cómo se le caen los hombros.
"¿Cómo está... Gaius?", Pregunta Merlín.
"Tiene especialmente prohibido venir aquí. Hay un guardia en su puerta ".
"¡¿Por qué?!"
"Creo que lo están interrogando".
"Gaius es inocente en todo esto".
Gwen lo mira con una ceja levantada que muestra que lo duda mucho pero no quiere expresarlo en voz alta.
"No te preocupes por él, Merlín. Preocúpate por ti mismo. Por una vez, preocúpate por ti mismo y no por los demás ", dice casi enojada.
Hay otro momento de silencio. Merlín piensa en su mentor. Sin duda, Arthur no lo condenaría...
"Ojalá pudiera... Lo que Arthur hizo no es... yo no... ¿Por qué no me dijiste?" Gwen comienza a decir, pero finalmente llega a la pregunta.
Merlín mira hacia el piso.
"Desearía que hubiera una respuesta fácil a esa pregunta, pero no es así". Y lo deja en eso y Gwen lo acepta. "Cuídate Gwen". Él dice mientras ella se va.
"Tienes que salir de aquí, Merlín. Hablaré con Arthur sobre esto. Él no está siendo él mismo. Tienes que... No voy a permitir que...” No puede decir lo que obviamente está en sus mentes y se va.
Y una vez más, Merlín queda solo.