Un guardia se acerca a su celda y comienza a abrir la puerta.
Merlín ni siquiera se molesta en mirar hacia arriba. Está sorprendido de que sea hora de su ejecución. Pensó que oiría a una multitud abucheando afuera y olería algo de humo.
"El rey te verá ahora". El guardia dice.
"Lo dudo mucho", dice Merlín y cierra los ojos nuevamente.
"¿Te atreves a desobedecer su orden?"
"Bueno, ya estoy siendo sentenciado, entonces qué importa". Merlín dice molesto porque estaba siendo privado de sus últimos momentos de sueño.
El guardia, con la ayuda de otro, se acerca y levanta a Merlín.
"Bien, bien. Puedo levantarme solo". Merlín dice moviendo las manos de los guardias hacia abajo, pero en el momento en que no lo sujetan, cae al suelo.
"De acuerdo, tal vez no pueda". Merlin murmura cuando más dolor abrasador le atraviesa por los puños.
Ya casi se había acostumbrado, era un dolor sordo y distante en el fondo de su mente, pero ahora que se estaba moviendo nuevamente regresó de inmediato. Los guardias lo ayudaban a subir por segunda vez y caminaban en silencio escaleras arriba. Sin embargo cuando llegaron a la primera planta, en lugar de salir, se dirigieron hacia la planta alta del castillo.
"No es que esté criticando tu trabajo ni nada por el estilo, ¿pero no está el patio afuera?"
"El rey quería verte primero". El guardia respondio.
Merlín no está seguro de qué hacer con eso.
¿Esto significa que Arthur no quiere una exhibición pública de su muerte y lo ejecutará ahí?
¿O quiere que Merlín se arrodille frente a él y le ruegue por su vida?
En ese momento Merlín se preguntó si realmente lo haría. Le gustaba considerarse como una persona humilde, pero cuando se trataba de Arthur, su orgullo tendía a volverse alto. Finalmente llegaron a la puerta a la que Merlín estaba seguro de que nunca volvería a ver.
Las habitaciones de Arthur.
Arthur tenía unas cámaras separadas que se conectaban a otra cámara que compartía con Gwen, que tambien tiene su propia cámara separada conectada a eso. De repente, el corazón de Merlín comienza a correr más rápido. Su instinto le decía que huyera. ¿Qué quería Arthur de él? Los guardias golpean la puerta y esperan una respuesta. Merlín sonríe, dándose cuenta de que si hubiera sido él entraría sin llamar, sin siquiera dudar. Por supuesto, todo es diferente ahora. Él desearía que todo pudiera ser como antes. Entraría en las cámaras sin tocar, Arturo pondría los ojos en blanco, lo insultaría y seguramente le arrojaría una copa, Merlín pondría los ojos en blanco y tendría un regreso listo, y luego comenzaría a doblar la ropa, mientras Arthur le recordaba a Merlín todas las tareas que debía hacer...
Entran con Merlín a sus espaldas y Merlín nota que Arthur está de espaldas a ellos viendo por la ventana. No puede evitar darse cuenta de que se ve casi enfermo. Sus manos están apretadas y él está un poco pálido. Había varias cosas esparcidas por la habitación y papeles por todos lados. El instinto natural de Merlín es ir y recoger esos papeles para leerlos, editarlos y ponerlos en una pila ordenada. Pero ese ya no es su trabajo. Si alguien le hubiera dicho años atrás que realmente echaría de menos limpiar el desastre de Arturo, los hubiera proclamado locos.
"Guardias. Márchense. "Arthur dice y Merlín puede escuchar la tensión en su voz.
"Señor, ¿está seguro?" Pregunta uno de ellos y Merlín reconoce perfectamente la implicación de dejar a un peligroso hechicero en las cámaras del rey solo.
"Eso fue una orden."
Los guardias lo soltaron y, en cuanto lo hicieron, cayó al suelo. Ve a Arthur girar ligeramente para ver qué está pasando antes de volver a la ventana. Los guardias lo ayudaron a ponerse de pie nuevamente y Merlín hace todo lo que está en su poder para mantenerse en pie. Los guardias se van y, tan pronto como se cierra la puerta, una tensión invisible se posa sobre ellos y Merlín siente que Arthur está a un mundo de distancia de él, y no a solo unos pocos pasos. Normalmente, cuando hay un silencio, cuando ninguno hacia nada, uno de ellos iniciaba una conversación aleatoria, generalmente porque Merlín no es bueno para lidiar con silencios incómodos. Él nunca acató la regla de 'hablar solamente cuando se le habla'. Pero, una vez más, ese ya no era su mundo. Entonces él espera pacientemente.
"¿Cuál es tu nombre?" Arthur comienza aun mirando hacia la ventana. Merlín frunce el ceño.
"Merlín... señor". Rápidamente agrega la última parte sabiendo que ser descarado no lo llevará a ninguna parte. No está seguro de por qué está tan desesperado por hacer que Arthur lo entienda cuándo sabe que va a morir pronto.
"Puede que haya caído en tu trampa, pero ahora estas atrapado. ¿Quién eres realmente?" Arthur pregunta, su voz rígida.
"Sigo siendo el mismo hombre. Nací en Ealdor y mi madre me llamó Merlín. Eso es todo... Y si hablamos de trampas... tú no caíste en ninguna. Nunca tuve un plan malvado... además, yo soy el que cayó en tu trampa”. Merlín dice amargamente al final con voz baja. Él sabe que no es la mejor forma de proceder, pero no puede evitarlo. Él no puede bajar la cabeza simplemente. Arthur quiere que sea él, que asi sea entonces.
"¿Cómo te atreves a hablarle así a tu rey?"
"¿De la misma manera en que lo hecho en los últimos años? No sé qué quieres que diga Arthur... quiero decir sire”.
"La verdad. No más mentiras... Emrys. "
"No me llames así." Merlín sisea porque las esposas le arden de nuevo y además porque es extraño escuchar esas palabras saliendo de la boca de Arthur dirigidas hacia él.
"Es tu nombre".
"¡No lo es! Asi es como los druidas me llaman. Les pedí que se detuvieran, pero siguieron haciéndolo, así que los dejé. Pero mi nombre es Merlín” Merlín no puede evitar preguntarse por qué es tan importante que se le llame Merlín y no Emrys. Tal vez sea la conexión que Emrys tiene con algunas de las decisiones difíciles que tuvo que tomar en el pasado.
"¿Estás ordenando a tu rey?"
Merlín se desinfla.
"No."
Hay silencio y Merlín puede ver a Arthur tratando de formular su siguiente pregunta, así que salta.
"Me merecía la trampa en la que me metiste en la sala del trono. Lo hacía. Pensé que la magia podía ser libre si me entregaba. Y cuando escuché que querías devolverla al reino, pensé que podría arriesgarme. Aparentemente estaba equivocado. Pero todo lo que he hecho Arthur... "
"No me llames así." Arthur gruñe interrumpiéndolo.
"Sir, todo lo que hice fue protegerte a ti y a Camelot".
"No necesito protección".
"Eres el mejor caballero que hay de eso no hay duda, pero hay usuarios mágicos que pelean en un nivel diferente al tuyo. Y cuando lo hicieron, los detuve”.
"¿Entonces te convertirse a ti mismo en un gran guerrero? Ni siquiera puedes sostener una espada”.
El deseo de mostrarle a Arthur lo que puede hacer quema en Merlín. Ha estado ardiendo en el fondo de su ser desde el día en que vino a Camelot y lo confrontó. Sin embargo, incluso ahora que está al aire libre, no puede hacerlo. No por las esposas, porque él podría empujar algo de magia a través de ellas, sino porque todavía tiene miedo.
"No. No lo hago. Pero no todas las peleas son con espadas. ¡Yo no pedí este trabajo para protegerte a ti y al reino! “Merlín levanto sus manos con frustración.
"Entonces, ¡¿Por qué estás aquí?!" Arthur se da vuelta para mirar a Merlín. La ira arde profundamente en sus ojos. "Vine a Camelot después dejar mi pueblo. Mi madre me envió aquí porque pensó que yo necesitaba ver más y que era peligroso para mí".
"¿El pueblo era peligroso para ti? Querrás decir que eras peligroso para la aldea ", dice Arthur.
"No. Eso no es lo que quise decir y lo sabes. Me envió a Camelot porque conocía a alguien que vivía aquí.” Merlín se contuvo antes de mencionar el nombre de Gaius.
"¿Por qué demonios te enviaría a Camelot? ¿A ti?"
"¿Qué se supone que significa eso? Solo porque soy de un pueblo pequeño no significa que no pueda hacerlo”.
"Quise decir que eres un hechicero. Y esto es Camelot ". Arthur dice enfatizando sus palabras.
"Oh... eso... Bueno, se suponía que debía mezclarme y no convertirme en el criado del príncipe".
"Así que te metiste en la casa real".
"¡No hice tal cosa! Tu padre me puso en esa posición, ¡Yo no lo pedí!”
"No te atrevas a mencionar a mi padre".
"¿Algo más que se supone que no debo hacer? No puedo llamarte por tu nombre, no puedo mencionar a tu padre. No sabía que había reglas en una discusión." Merlín contesta frustrado.
"Esto no es una discusión. Esto es tu juicio".
"¿Sin el tribunal? Un poco injusto de tu parte. Además, ¿de qué sirve un juicio cuando ya sé cuál es mi sentencia? Mi muerte".
Merlín no se dio cuenta hasta que lo dijo en voz alta. De esa forma lo hizo más consciente de su situación, lo hizo sentirse más real.
Arthur no dijo nada para responder a eso, así que se quedaron en silencio otra vez.
"¿Sabes qué? Moriré de cualquier modo asi que te lo dire. Y te llamaré Arthur porque eres mi amigo. Sí. A veces era insoportable estar aquí. Tu arrogancia e intimidación me volvían loco. Pero al final lo que vi fue un rey fuerte y maravilloso que haría grandes cosas, estuviese o no allí para verlas. Eso es lo que me ayudó a hablar de mis incapacidades. No te protegí porque me lo pidieron, lo hice porque quería. Sé que solo soy un sirviente. Y sé que nunca fui nada más que eso en tus ojos. Pero tú, eras más que solo mi rey. Tú eras y serás mi amigo y no estoy diciendo esto para persuadirte porque hace tiempo que me resigne a mi destino, prácticamente firmé mi condena de muerte cuando me convertí en tu criado. Estoy diciendo esto para que puedas entender”.
Arthur se da vuelta de inmediato.
"Dices ser amigo, sin embargo, me traicionaste como ningún otro. ¿Es eso lo que hacen los amigos?” Merlín puede escuchar cómo la voz de Arthur se rompe en un punto.
"No... nunca quise traicionarte. Pero yo estaba... tenía miedo”. Dice finalmente.
"No confiaste en mí".
"Bueno, mira a dónde me llevó la confianza". Merlín no puede evitar decirlo. Porque es verdad, todo este tiempo pensó que si le decía no terminaría de esta manera. Pero tal vez las enseñanzas de Uther estaban demasiado arraigadas en su hijo.
"¡Eso es aparte de esto!"
"Confié en ti Arthur, señor. Puse mi vida en tus manos cada día que vine a tus habitaciones. Tenía miedo de lo que pasaría si te dijera. No le temo a la muerte. Tener miedo por tu vida cada día elimina el miedo. Tenía miedo de tu reacción, de cómo me verías después de decírtelo. E iba a decírtelo un día. Realmente lo haría pero... fui un cobarde." Merlín puede sentir las ardientes lágrimas corriendo por su rostro.
"Eres un tonto por no temer a la muerte y un idiota por venir a Camelot. Ojalá nunca te hubiera conocido”.
Merlín sonríe pero no hay humor detrás de eso.
"He estado escuchando esas palabras salir de tu boca desde el día en que nos conocimos".
"Esta vez me refiero a ese". Arthur dice en un tono serio.
Esas palabras lastiman a Merlín más de lo que deberían. En todos los años de bromas e insultos ligeros de ida y vuelta había escuchado palabras similares a esas, pero sabía que Arthur nunca quiso decir algo así en verdad a Merlín. Pero que Arthur aclarara perfectamente que quería decir eso que era demasiado incluso para él. Pero siendo Merlín, todavía no quiere retroceder.
"Tal vez lo sea. Tal vez soy ese idiota de quien hablas. Puedes arrepentirte de haberme conocido, a un criado patético e inútil. Pero yo nunca, nunca me lamentaré de haber venido a Camelot y conocerte, mi rey. Prometí servirte hasta el día de mi muerte. Bueno, es hora de decir adiós porque hoy es ese día. Ha sido un honor Y solo puedo orar para que algún día me perdones. Ese día entenderás... ¡Ah!" Las esposas arden a través de él y él cae al suelo.
"¡Merlín! ¿Qué pasa?" Arthur pregunta mientras se sienta al lado de Merlín, sin tocarlo.
"¿Cómo que, qué pasa? Son las malditas esposas que me has puesto. Me están matando, ¿no es esa mi sentencia de muerte?”
"¿Qué quieres decir con que te están matando?"
"Bueno, están chupando mi magia". Merlín señala con sarcasmo.
Arthur lo mira sin comprender.
"No solo elegí aprender magia, nací con ella. Es parte de mi alma. Las esposas la están matando así que mi energía me está dejando. ¿Por qué te estoy explicando esto? ¿Es esto una forma de tortura, tener que explicarte cómo me mata? ¿Quieres que te explique cómo funciona la pira? Porque lo he estudiado, sería difícil no hacerlo cuando eso es lo que me espera al final de mis días." Merlín está diciendo rápidamente, sobre todo para tratar de adormecer el dolor.
"Las esposas no matan".
"Bueno, di lo que quieras pero ahora me están matando... Probablemente sea porque solo han sido utilizados en personas que aprendieron magia. Yo SOY magia. ¡Aaaaah! "
"¡Guardias!", Grita Arthur y los hombres que vienen entrando.
"¡Sir! ¿Qué hizo él?"
"Consigue las llaves de las esposas".
"¿Sir?"
"¡Ahora!"
Merlín puede sentir las lágrimas fluir hacia abajo.
"Me prometí a mí mismo que no lloraría, no delante de ti. Pero bueno, ¿qué importa de todos modos? Tal vez solo soy una chica tonta como decías. Pero creo que he vivido una buena vida. O tal vez no. No lo sé." Merlín está divagando y luego se da cuenta de que Arthur está a punto de liberarlo de las esposas.
"¡No!" Se inclina con la mano y envuelve la muñeca de Arthur.
"Merlín. Esto no era lo que... No sabía lo que hacían. Yo... "Arthur pasa una mano por su cabello.
"Si... si me liberas aquí, el edificio podría derrumbarse".
"¿Qué?"
"Bueno, han almacenado mucha magia... y me refiero a demasiada... durante mi tiempo en las mazmorras. Cuando las retires, ella volverá de golpe y probablemente cause daño a cualquier cosa cercana, esto podría no funcionar tan bien".
"¿Cuánta magia exactamente?" Arthur entorna los ojos.
"Er... una cantidad justa".
"Merlín."
"Mucha, ¿de acuerdo? Mucha. Los druidas dicen que soy el hechicero más poderoso de la historia”. Merlín mira hacia otro lado.
"Tú. Eres el más poderoso”.
"Bueno, puedes creerme o no, pero si de verdad vas a quitarme eso, lo cual silenciosamente te suplico que lo hagas, tengo que conjurar un hechizo".
"Pero no puedes lanzar ningún hechizo cuando están puestas".
"Sí, bueno, el hechicero más poderoso aquí realmente puede lanzar algunos hechizos, las esposas no pueden retenerme por completo, aunque probablemente sea lo último de mi magia. Voy a lanzar un escudo protector".
"¿Cómo sé que no escaparas de aquí?"
"He tenido suficientes horas en el calabozo para hacer eso".
"Buen punto."
Merlín conjuro el hechizo y grito mientras lo último de su magia es arrancado de él y pronto la oscuridad lo envuelve.
Cuando vuelve en sí, se da cuenta de que no ha pasado mucho tiempo, su magia ha vuelto. Sus dedos hormigueaban. Levanto la vista y vio a Arthur mirándolo acariciando su frente. Cierra los ojos para disfrutar, pero Arthur tose y se levanta. Merlín se pone de pie tan bien sintiendo que sus piernas son fuertes otra vez.
Pero Arthur todavía lo está mirando.
"¿Arthur?" Merlín mueve una mano frente a su cara pero no se mueve. "Oh no... ¿Hice algo? ¡Arthur! Arthur, ¿puedes oírme? Si puedes oírme mueve la cabeza”. Merlín comienza a sacudir el cuerpo de Arthur.
"Puedo oírte, Merlín. ¡Deja de sacudirme!" Arthur arroja las manos de Merlín.
"Oh. Es que... no estabas reaccionando”.
"A diferencia de ti, no tengo necesidad de hablar incesantemente", dice Arthur, pero Merlín puede ver un sonrojo que lo confunde.
"Gracias", dice Merlín.
Arthur se vuelve para mirarlo.
"¿Por qué?"
"Por quitármelos".
"No sabía que lo que te estaban haciendo". Arthur mira hacia abajo al suelo.
Hay silencio
"Muéstrame". Arthur dice de repente.
"¿Mostrarte? ¿Mostrarte qué?“ Merlín pregunta confundido.
"La magia. Tu magia".
Merlín frunce el ceño.
"Yo…"
"Eso en realidad es una orden".
"No me había dado cuenta de que todavía tenía que seguirlas".
"Nunca lo has hecho, tal vez ahora es un buen momento para comenzar".
"¿Qué es lo que quieres ver?", Pregunta Merlín con nerviosismo. No está seguro de en qué estado se encuentra Arthur en este momento, por lo que debe ser cauteloso.
"Cualquier cosa."
Merlín comienza formando una bola de fuego en sus manos, que luego comienza a adoptar diferentes formas. Es estimulante volver a sentir la magia de nuevo, se siente como un niño. Empieza mostrando el bosque, luego forma una flor y sopla sobre ella para que caigan los pétalos de fuego, luego continúa creando un unicornio y un dragón, y finalmente sin siquiera quererlo crear un mini-Arthur hecho de fuego sosteniendo una espada y llevando una corona, y tambien un mini-Merlín de pie junto a él y los dos se están riendo. Tan pronto como Merlín se da cuenta de eso cierra las manos e invoca la bola de luz blanca con la que guio a Arthur cuando fue en busca de la flor para salvarlo.
Los ojos de Arthur se ensancharon.
"Eso es…"
Merlín solo asiente.
"Pero…"
"Te lo dije. He estado en las sombras protegiéndote de peligros que ni siquiera conocías”.
Arthur se acerca a la ventana y mira hacia afuera. Merlín mira a Arthur con tristeza sabiendo que esto pronto terminará.
"No sé qué hacer Merlín".
"¿Qué quieres decir?"
"No puedo condenarte así".
Merlín respiro en un aliento escalonado. ¿Escuchó a Arthur correctamente?
"Por supuesto que puedes". Se acerca a su rey para pararse a su lado frente a la ventana, pero no mira hacia afuera, demasiado asustado como para ver una pira. Arthur frunce el ceño antes de mirar hacia atrás. "He roto la ley. Y sabía que un día, si no moría a tu lado, moriría por tu mano. Es simple."
Merlín no está seguro de por qué está haciendo esto. Él tiene la oportunidad de huir de su muerte y aun asi... Tal vez se golpeó la cabeza cuando recuperó su magia.
"¡No es simple Merlín! ¡Es tu vida de la que estás hablando! ¿¡Cómo puedes estar tan tranquilo al respecto?!? "
"Era fácil para ti no hace mucho tiempo. Además, he estado toda la noche en las mazmorras. No están hechos exactamente para dormir”.
"¿Crees que fue fácil para mí? ¿Crees que dormí profundamente? Cuando busque a Emrys de esa manera fue por razones egoístas. Si hubiera sabido que eras tú..." Merlín puede ver como Arthur aprieta su mandíbula y manos de manera tensa.
"¿Qué importa que haya sido yo? La ley es la ley, ¿no es así?"
Merlín ni siquiera está seguro de porqué están discutiendo más que nada porque está seguro de que su parte está hecha. Por fin logro convencer a Arthur, probablemente, de que él no es el centro de todos los males. Y eso es todo lo que él quería.
"Hubiera encontrado una forma de evitarlo".
"¡Tú eres el rey!"
"¡Exactamente!", Dice Arthur con frustración.
"Arthur. Estoy bien. Ya lo acepte”.
"¡Bueno, yo no lo he hecho!"
Grita Arthur y Merlín ve una pequeña lágrima deslizarse por su rostro mientras se aleja de él.
"Es por eso que te tengo a ti. Para ayudarme con decisiones difíciles. Siempre estás ahí para eso ", dice Arthur en voz baja.
"Estoy aquí ahora." Merlín pone una mano en el hombro de Arthur.
"Decidiendo tu propio destino".
"Mi destino está decidido. Moriré al servicio de mi rey"
"No dejaré que mueras Merlín. No lo haré. Has estado a mi lado cuando otros me abandonaron. Ahora déjame hacer lo mismo por ti".
"Tienes que hacer esto Arthur. Tú eres el rey, tienes que hacer cumplir la ley ".
"Siempre hay lagunas. He estado trabajando toda la noche... "Señala a la mesa con papeles.
"¿Que son esos?"
"Políticas, leyes, posibles lagunas..."
Merlín frunce el ceño.
"Hace solo unos momentos estabas listo para matarme en el acto".
"Nunca estuve preparado para eso".
Arthur dice en voz baja y eso causa una calidez en Merlín ya que, aunque en esos momentos despreciaba a Merlín, aún deseaba ayudarlo. "Si no fueras tan idiota y me hubieras dicho que eras un hechicero, no estaríamos en esta situación".
"Si no hubieras sido tan tonto y no me hubieras engañado para que me revelara frente a todos, no estaríamos en esta situación". Merlín quiere reírse porque nunca pensó que sería capaz de bromear con Arthur de nuevo… Todavía había mucha tensión pero era menos sofocante.
Después de algunas horas de tratar de encontrar una escapatoria, parecen haberlo resuelto.
Arthur sonríe emocionado y también Merlín, pero luego se le cae la cara.
Arthur se da cuenta. "¿Qué es?"
"No funcionará".
"¿Qué quieres decir?"
"No importa lo que hagamos, no funcionará".
"¿Y por qué es eso Merlín?"
"Sencillo. Cualquiera que se oponga a la idea pensará que estás bajo un hechizo”.
Arthur mira hacia abajo y se da cuenta de que eso será un problema en todas sus ideas.
"No a menos que los uses". Señala las esposas.
Merlín los mira y casi vomita. Arthur se levanta y le frota la espalda.
"Merlín. Cálmate. No será por mucho tiempo”.
Merlín respira profundamente para calmarse. Las manos calmantes de Arthur definitivamente ayudan.
Tocan a la puerta y los dos se sobresaltan ante el sonido, y Arthur se sienta inmediatamente y se aclara la garganta. Merlín se levanta para abrirlo pero Arthur coloca una mano sobre él para detenerlo.
Merlín frunce el ceño.
"No eres mi sirviente, ¿recuerdas?", Dice Arthur.
La cara de Merlín cae. "Cierto”
Arthur camina hacia la puerta y la abre, pero no deja que los guardias se asome.
"La pira está lista Sir".
"Cancélala."
"¿Sir?"
"Cancélala. Y llama a la corte a una sesión. Mejor no. Destruye la pira pero pide a la gente que se quede en el patio. Tengo un anuncio”.
"¿Quieres que llevemos al hechicero a las mazmorras?"
"No. Estoy a salvo aquí. Tiene las esposas puestas y todavía estoy buscando información".
Cuando finalmente se han ido Arthur cierra la puerta.
"Has cancelado la pira", dice Merlín.
"¿Te encanta señalar lo obvio Merlín?", Dice Arthur.
"Voy a anunciar tu perdón a la gente". Arthur continúa.
Merlín se queda con los ojos abiertos. "Pero no estamos listos".
"Tenemos todo lo que necesitamos".
Merlín comienza a hiperventilar, por lo que Arthur extiende la mano para masajear su espalda otra vez.
"Merlín, necesitas calmarte porque tendré que pedirte que te pongas las esposas otra vez".
Merlín se los pone y trata de reprimir la agonía. Puede sentir a distancia que Arthur le frota los hombros para calmarlo, y finalmente puede aclarar su mente.
"¿Listo?", Pregunta Arthur.
Merlín solo asiente en respuesta.
Caminan hacia el pasillo, pero en el camino se encuentran con Gaius.
"¡Gaius!" Grita Merlín y corre hacia él, pero se tropieza.
Arthur no puede evitar reírse.
"¡Mi querido niño! Te ves terrible”. El médico mira a Merlín.
"Sir. Por favor, te lo ruego. No dejes que esto suceda. Te arrepentirás. Déjame tomar su lugar. Lo obligué a practicar la magia, esto no es su culpa ", comienza Gaius.
"Gaius. La pira ha sido cancelada." Arthur dice.
"¿Disculpe?"
"Quiere decir que no voy a morir... hoy no por lo menos", dice Merlín con una sonrisa
"¿No lo harás?" Gaius entrecierra los ojos a los dos.
"Bueno, podrías sonar más feliz al respecto". Merlín refunfuña.
"Lo estoy... solo estoy teniendo dificultades para creerlo".
"Ven al patio. Tengo un gran anuncio." Arthur dice y continúan caminando dejando al anciano meditando.
Se están acercando a la terraza cuando se encuentran con Gwaine, Lancelot, Leon, Elyan y Percival.
"Señor". Dice Leon y los otros, a excepción de Gwaine, hacen lo mismo.
Gwaine nota a Merlín esposado junto a Arthur, y el caballero saca su espada y mira con determinación a Arthur.
"Gwaine". Merlín lo mira.
"No puedo dejar que te lleve lejos, Merlín. Sé que te lo prometí, ¡pero no puedo verte morir!”
"Gwaine. No voy a morir”.
"Si bajas tu espada talvez decida no desterrarte", dice Arthur con calma.
"Vi a los guardias desarmando la pira..." Lancelot comienza y espera a que Arthur o Merlín terminen sus sospechas.
"Voy a perdonar a Merlín".
"No es suficiente. ¡Debería ser nombrado caballero por tener que lidiar con toda esta basura tuya! ", Dice Gwaine.
"¿Puedo recordarte con quién estás hablando?", Dice Arthur, y Merlín puede ver que está perdiendo la paciencia, la paciencia que rara vez tenía cuando se trataba de Gwaine, por lo que decide intervenir.
"Gwaine. Detente antes de decir algo de lo que te arrepientas. Yo diría que esto es más que suficientemente. Si lo vemos desde el punto de vista de que es la muerte contra la vida no parece ser un gran problema. Y definitivamente no quiero ser un caballero. Eso significaría entrenamiento. Todo el tiempo."
"Ya lo haces de todos modos con Arthur", menciona Elyan.
"Cierto. Tal vez si debería ser nombrado caballero... "Merlin mira a Arthur descaradamente.
"No presiones tu suerte hoy. Caballeros bajen al patio y escuchen junto a toda la gente del pueblo”.
Merlín puede ver a Gwaine entrecerrando los ojos, pero cuando Merlín le sonríe, se rinde y alcanza a los caballeros.
"¿Por qué siento que algunos de mis hombres tienen más lealtad hacia ti que hacia mí, el rey?", Arthur pregunta en voz baja en algún lugar entre reflexionar sobre sí mismo y sus quejas habituales para que Merlín se ría.
"Pueden ser leales a mí hasta cierto punto, pero siempre serán leales a ti, Arthur. Siempre."
"Siempre y cuando no te ponga en la pira, querrás decir".
"Eso tambien podría ayudar."
Merlín no puede creer que ya estén bromeando sobre lo que no hace mucho tiempo era su realidad. No está seguro de si el plan de Arthur funcionará y tal vez al final si tenga que morir, pero de alguna manera el hecho de saber que Arthur estaba de su lado lo tranquilizaba.