En las últimas semanas se habían pasado declarando nuevas leyes con respecto a la magia. Los usuarios de la magia debían registrarse, no podían usar la magia maliciosamente o para obtener ganancias personales o egoístas, y la magia oscura aún está prohibida. La gente tomó las noticias sorprendentemente bien, excepto los pocos caballeros mayores que habían estado bajo el gobierno temprano de Uther.
Entonces, naturalmente, al ser Camelot lo mejor que se puede hacer, es hacer una fiesta para celebrar la magia.
Por lo tanto Arthur al igual que Merlín está borrachos mientras Merlín ayuda a su señor a llegar a su habitación. Aunque el rey está mucho más borracho. Y la única razón por la que Merlín lo esta es porque bebió demasiadas veces la copa de Arthur.
Mientras están en la habitación de Arthur, el rey se detiene y mira a Merlín.
"Haz aquello donde brillas", dice.
"¿Qué?", Pregunta Merlín.
"Brilla para mí, Merlín".
"Arthur, no sabes lo que estás diciendo".
"¡Sí lo sé! Esa noche antes de que casi... ehm... cuando las esposas salieron, tú brillabas”
"¿Lo hice? Pero eso fue hace semanas”.
"¡Hazlo otra vez!"
"No puedo".
"Pero te lo ordeno".
"Sabes que haría cualquier cosa por ti, Arthur, pero en realidad no sé cómo brillar así".
La cara de Arthur cae y Merlín comienza a morderse los labios cuando ve a Arthur hacer un puchero. Mirando para ver si la puerta está cerrada, levanta sus palmas y crea una luz dorada que envía a envolver todo su ser.
Arthur se queda boquiabierto y sonríe.
Arthur se acerca a Merlín para tocar la luz hasta que Merlín ya no puede retener la magia. Él no puede concentrarse también cuando ha bebido vino o cerveza en su interior.
Pero Arthur todavía lo está mirando.
"¿Arturo? ¿Estás bien? Te ves triste."
"Eres hermoso", dice Arthur casi aturdido.
Merlín está seguro de que si hubiese estado bebiendo algo, se habría atragantado.
"¿Q-qué?", Pregunta Merlín.
"¿Hm?", Dice Arthur.
"¿Qué dijiste Arthur?"
"No lo sé... mi mente está revuelta".
Merlín sonríe y suspira.
"Bien, vamos a llevarte a la cama, Sir".
"Todavía no, Merlín. Sentémonos junto al fuego".
Con una cierta cantidad de esfuerzo, llegan al fuego en una sola pieza. Hay algo de piel en el suelo para que estén más cómodos. Se sientan uno al lado del otro, tocando sus manos de vez en cuando. Merlín se pregunta en qué está pensando Arthur mientras mira su ceño fruncido. En un ataque de coraje o estupidez, probablemente impulsado por el vino, extiende la mano y alisa sus cejas.
Arthur detiene la mano de Merlín y Merlín teme que se haya sobrepasado, pero Arthur simplemente lleva la mano de Merlín a su regazo y comienza a acariciarla, casi distraídamente.
"¿Tienes miedo?", Pregunta Merlín.
"¿Miedo de qué?", Pregunta Arthur.
"Miedo a este nuevo mundo, a un mundo donde la magia no está prohibida".
"No."
"Siempre dices eso."
"Pero lo digo en serio esta vez. Porque te tengo a mi lado Merlín." Arthur toma la mano de Merlín que había estado acariciando y la pone encima de su corazón. Merlín puede sentir el rápido latido del corazón de su rey y traga.
No está seguro de si es el fuego lo que lo hace sentir más caliente o la cercanía, pero está seguro de que pronto no podrá respirar. Arthur extiende la mano y con un dedo suavemente, muy suavemente, comienza a delinear la garganta de Merlín mientras traga saliva. Los ojos de Merlín están pegados a Arthur tratando de descubrir sus pensamientos.
A pesar de que se enorgullece de conocer los pensamientos de su rey, en realidad nunca lo hace. Merlín se lame los labios. Arthur se mueve hacia adelante y los ojos de Merlín se abren lentamente. Arthur finalmente se detiene justo al lado de la oreja de Merlín.
"¿Alguna vez me podras perdonar?", Pregunta en voz baja y con un tono suplicante en su voz. Merlín tiembla ante el tono profundo tan cerca de su oído.
Es el turno de Merlín de tomar la mano de Arthur en la suya, por lo que se lo pone a su propio corazón y deja que Arthur sienta su latido acelerado.
"Te perdoné hace mucho tiempo, Arthur. Tú deberías saber eso."
Sus frentes se tocan y continúan mirándose a los ojos hasta que Arthur susurra.
"Gracias."
***