Capítulo 6: El Asesino del Invierno
—Debes decirle.
De aquí a un buen tiempo, el capitán América había tenido cierto comportamiento extraño, se veía decaído, pensativo y a veces perdido en su propia mente.
Loki, se había dado cuenta de aquel comportamiento y al parecer, la espía rusa sabia cada detalle de lo que estaba ocurriendo; más los otros vengadores no se daban cuenta y si lo hacían, pues interpretaban bien sus papeles de despistados justicieros.
El dios desterrado tomo un vaso de agua mirando fijamente al rubio, es cierto que había hecho un poco de trampa al sentir las emociones de Steve, pero era algo realmente incomodo aquel sentimiento; tan lleno de ira, tristeza, de recuerdos…él había sentido eso en algún momento, sonaba extraño decir que un dios podía sentir algo como los Midgardianos, pero la realidad no estaba más lejos de aquellas palabras.
Hace poco, la mujer que lo crio y le enseño los beneficios de la magia y la espada estaba en las estrellas, alimentando la luz de las constelaciones y guiándolo por un destino mejor, que el deseo de venganza.
Loki sabía que era perder a alguien, oh claro que lo sabía y también sabia como era sentir que recuperabas un poco de aquello perdido, una de las mejores y peores emociones.
—Debes de decirle.
—¿No sé a qué te refieres Loki?
—Soy el dios de las mentiras, ¿crees que tú, Midgardiano puedes mentirme a mí?
—…
—Eso pensé.
—Yo…—callo por un momento, decir lo siguiente frente a Jarvis podía ser difícil para aquello que quería proteger.
—Se tu oscuro secreto capitán, o mejor dicho, se tu soldado congelado secreto y es mejor decirle a Stark la verdad.
—No es tan fácil como crees.
Steve volvió a guardar silencio.
¿Cómo decirle todo?
Miro al techo y después sus ojos se desviaron al gran ventanal que reflejaban ese cielo tan azul, tan vivo y a la misma vez tan diferente a aquellos días en los que vivía.
¿Cuándo tiempo había pasado?
Claro que más de 70 años, y a pesar de que todos lo hacían sentir que pertenecía a esta época, era realmente equivocado pensar aquello. Estaba perdido entre un mar de gente desconocida, anhelando ver en la siguiente esquina aquellos rostros con los que vivió en el pasado, esas viejas amistades, conocidos y compañeros que murieron en la guerra o por edad, una edad que él nunca llegaría a tener.
Pero en medio de todo eso, Stark había aparecido como un faro en la oscuridad. Él le daba la sensación de pertenecer nuevamente a algo, de poder creer por un momento que nada había cambiado, Stark era la persona que le había dado un hogar, un lugar a donde regresar y, eso era lo último que no quería perder, ¿Cuándo más tendría que sacrificar para obtener una pisca de felicidad?
Para poder conservar la felicidad de Tony había que hacer algunos sacrificios aunque dolieran.
Por tal motivo había involucrado a la agente Romanoff en su búsqueda; encontrar su último rastro de pasado y tener resultados, no tan favorables pero lo tenía ahí, a salvo a pesar de todos sus crímenes y Steve, pensó que al igual que todos los del equipo, él no era paja limpia.
Bucky ahora podía tener una nueva oportunidad y Steve no lo dejaría solo.
Pero los ojos inquisitivos de Loki reflejaban algo muy distinto, creyó que hacia lo correcto, pero tal parece que se había vuelto a equivocar.
—No sé cómo decirle…yo, no quiero perderlo, a ninguno de los dos.
—Es mucho peor callar, ¿Sabes cómo se sentiría si se enterase que el soldado está vivo?
—No creo que le guste mucho la idea yo… —miedo, Loki pudo presenciar un atisbo de miedo en la mirada azul del hombre.
—Te equivocas —Loki lo callo antes de que el otro hombre continuara, tal parece que los rubios siempre heredarían la estupidez en sus genes, ya sean Midgardianos o Asgardianos. —Stark no es como todos lo juzgan. Si está vivo el comprendería que el soldado es tu último lazo con tu pasado y te apoyaría, tu tendrías una oportunidad de confesar y poder llevar las cosas con relativa paz.
Steve lo miro en silencio comprendiendo lo que quería decir el dios.
—Ahora, ¿Sabes lo que pasaría si se enterase por otra persona de toda, TODA la verdad? ...creo que es más que obvio que se sentiría enojado, traicionado por ti; una pelea entre ustedes no sería fácil de evitar.
—Ambos son importantes para mí.
—Ambos deben de saber la verdad, tú también lo sabes capitán. Sabes el dolor de perder algo y tener la sensación de nunca recuperarlo; por más que luchemos, que nos esforcemos eso que anhelamos no volverá y entonces, solo queda seguir adelante y tratar de vivir, no le hagas esto a él, a ninguno.
Loki, después de eso salió de la sala dejando solo al capitán. Había mucho que recordar y mucho que pensar. El dios sabía que Steve haría lo correcto y no tendría que mancharse al igual que el resto, si Loki podía salvar un poco de la humanidad del hombre rubio lo haría sin pensar, su vida larga como dios le había enseñado el dolor de la mentira y el ácido de la verdad, ambos tragos amargos en la longevidad.
En cambio Steve por fin pudo comprender algo, Loki quien le ayudo en una ocasión en tener un recuerdo de su madre ahora le daba consejos, que el dios había perdido mucho más de lo que dirían todos. La vida larga que decía Thor le había otorgado los conocimientos de un rey, era realmente increíble como todo su mundo se había volcado en pensar que el traería el caos a Asgard cuando a primera vista se podía observar como el pelinegro podría fácilmente resaltar como uno de los mejores estrategas, consejeros y fácilmente hacerse a la corona y llenar de gloria y orgullo cualquier lugar.
Loki le resulto un misterio una vez más.
Al día siguiente Steve, hablo con Stark; Loki los vio desde lejos. El capitán hablo y hablo y la expresión de Stark cambio por completo, tal vez ya le había dicho aquella parte por la que el soldado se sentía culpable; un puñetazo en la cara de Steve fue la respuesta de Loki. Lo siguiente que vio es que el castaño se encerraba en su taller con orden a Jarvis de no abrir a nadie aunque hubiera una invasión alienígena.
—Creo que no debí decirle.
—Creo que hiciste lo correcto.
—¿No viste cómo reaccionó?
—Yo te hubiese clavado mis dagas
—…
—Lo hice una vez con Thor.
—Espero que Tony me perdone. —En la mirada de Steve, se podía ver reflejar la cristalizada que estaba por escapar una garua.
—Lo hará.