Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Reto cada dia de la semana. Versión Puppyshipping. por MizaiTan

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hello! Nuevo día, nueva frase!

Frase de hoy: No hay tiempo para explicar, llena la tina de mantequilla y entra ahí

Método de escogencia: Escribi todas las frases en papelitos y luego los tiré al piso. Recogí el que llegó más lejos.

Ganadora: VikiFanGirl


Estas frases están cada vez más locas XD

----

Está ubicado en el universo "La nueva vida" Practicamente un pequeño spin-off del capitulo "Antojos"

Estar embarazado pueden tener muchas cosas felices pero igualmente muchas cosas estresantes a niveles desorbitantes.

Sólo ayer Joey obligó a Seto a ponerse el desodorante después de salir de la mansión porque el olor la producía nauseas.

Estar en embarazo es un caso y aún más con los malditos antojos costos que se le vienen de la absurda nada.

¿Qué clase de glotón gourmet se está formando dentro de él?

Aunque en definitiva hay algo peor que tener antojos costosos. Y es tener un antojo pero no tener ni la más remota idea de cómo resolverlo.

-En serio ayúdame con esto. Está matándome.- Se queja Joey casi haciendo berrinche.

Un suspiro se escucha en la otra línea del teléfono.- Es la cuarta vez que me llamas en la hora. Pensé que a estas alturas ya Kaiba te había comprado lo que querías.- Dice Yugi exasperado.

Joey golpea su cabeza contra la mesa.- Es que no sé qué rayos es. ¿Cuántas veces tengo que explicarlo?

-¿Y cómo quieres que te ayude si ni tú mismo sabes, ah?

-Yugiiiiii.

Un nuevo suspiro desesperado.- ¡Bien! ¿Qué es lo que sientes ahora?

-Un antojo.- Joey resopla.- ¿Es que no has entendido el punto de la llamada?

-¡Eso no, imbécil! – Era increíble que Yugi gritara palabras así, pero hablar con un embarazado era exasperante en el mejor de los casos.- Hablo si es antojo de hambre.

-¿Oh? Pues, supongo. ¿No todos los antojos son de hambre?

-Por eso. ¿Tienes ganas de comer algo?

Joey lo pensó detenidamente por unos segundos pero luego chaquear la lengua.- Es más como ganas de saborear que de llenar la panza.

Y Yugi, como el niño inteligente que es, se abstiene de decir que ya tiene la panza llena.

-Bien, ¿Entonces algo salado, dulce, agrio? ¿Qué crees que podría ser?

Joey cierra los ojos y sus pulgares comienzan a sobar sus palmas.- Más que sabor, quiero algo resbaladizo, aunque quizás un poco salado.

-¿Cómo qué? ¿Sudor?

Yugi obviamente pregunta en broma, pero eso no detiene a Joey de pasarse la mano por la frente y lamer su sudor.- No, Yugi. No era sudor.

-¡Joey! ¡No era en serio!

-Bah, no es lo más extraña que he probado.- Desprecia rápidamente.- Aunque ahora podemos descartar sudor. ¿Quizás lágrimas?

-¡No! ¡Si te pones a llorar y Kaiba se entera que fue mientras hablabas conmigo podría descabezarme!

Joey suspira.- Bien. No lágrimas. ¿Entonces qué más podría ser?

Yugi piensa algo que podría no ser riesgoso.- No sé, ¿Mantequilla?

-Podría intentar.- Joey se levanta con cuidado, apoyando una mano en la zona lumbar baja.- Dame un momento mientras llego a la cocina.

-Tranquilo, tómate tu tiempo y cuidado con las escaleras.

Con sólo decir que necesitaba mantequilla, los cocineros le dieron una opción normal y una opción light baja en sodio para que probara junto a una cuchara.

Joey se acomoda en la mesa y toma una cucharada entera de mantequilla en su boca, ignorando la mueca de los sirvientes al verlo.

Saborea la mantequilla y puede decir que es la textura que buscaba pero algo hacía falta en el sabor. Puso un poco de sal y un poco de azúcar pero sabían horribles.

Preguntó por más ideas a Yugi pero era difícil porque no le sonaba ninguna de las especias que le ofrecieron ni quería ningún tipo de acompañamiento dulce.

-Vamos.- Alienta Joey y los sirvientes lo alientan también en secreto para por fin encontrar el famoso antojo misterioso y que deje de combinar locuras en su boca para horror de cualquier cocinero.- ¡Eres el rey de los juegos! ¡Deberías poder resolver este acertijo!

-¡Esto es difícil! ¿No hay nada que Kaiba te haya dado últimamente?

Estaba a punto de hablar sobre esas costillas que tuvieron que pedir receta desde Texas cuando recordó que anoche su libido estaba algo loco y empezó a lamer la espalda desnuda de su novio en cuanto giró en su sueño. Claramente despertó y ninguno de los dos desaprovechó la oportunidad de mucho roce.

Joey vuelve a ver la mantequilla y lame sus labios al pensar en el condimento indicado para combinar.

-Creo que ya se me ocurrió algo.

 

Xxx0xxx0xxx

 

En cuanto escucha que Joey necesita que venga, Kaiba no duda en tomar el helicóptero y apresurarse para ir a ver lo que necesita. Aparte de una reunión con una empresa estadounidense no hay nada que hacer, de eso podía ocuparse Mokuba.

Todos los sirvientes se veían agotados al verlo y sólo podía pensar que hoy era uno de esos días donde Joey estaba más fastidioso que de costumbre.

Decide no preguntar y subir para ver a su novio. No lo encuentra en el cuarto principal peor de inmediato lo escucha.- ¡En el baño, amor!

Deja su maletín y se apresura al baño para encontrar una escena extraña.

Joey en bóxer, mostrando la saludable y redonda panza junto a casi 5 galones de lo que parecía ser barras gigantes de mantequilla. Está a punto de preguntar pero Joey abre su boca primero.

-No hay tiempo para explicar, llena la tina de mantequilla y entra ahí

-¿Qué?

Joey hace un tic con su ceja mostrando su impaciencia.- Mira, lo haría yo mismo pero sabes que no puedo agacharme y no quería que tus trabajadores me vieran extraño si les pedía que llenaron una tina con mantequilla.

Y Seto, un hombre inteligente, se abstiene de decir que simplemente haberles dicho que trajeran toda esa mantequilla al baño ya era suficientemente extraño.

Joey ve que su novio no se mueve y le hace un puchero.- En serio, hazlo, te diré después.

Kaiba suspira.- Bien, pero debes compensarme porque la simple idea es desagradable.

-Sólo hazlo y necesito que saques toda la ropa.

Kaiba tiene un tic en la ceja.- Joey.

-¡De verdad te compensaré!

-Si es alguna apuesta extraña con Tristán…- Le advierte el castaño.

-¡Te juro que no! Pero apresúrate.

Ya sin opción al verlo con ese puchero, suspira y comienza a derramar la mantequilla que ya empezaba a derretirse, así que al ingresar toda en la tina parecía simplemente una gran acumulación de grasa liquida para Kaiba.

De solo verlo lo hacía pensar en ordenar que nunca se volviera a hacer nada con mantequilla en la mansión.

Hace una mueca cuando casi puede sentir ojos atravesando su espalda y decide apurarse para quitarse rápido de allí. Quizás todo se deba a un extraño mito de los que suele leer Joey.

Al entrar en la tina no le pareció tan incómodo como pensó, más como una masa relativamente relajante.

Joey se aproxima a él y se sienta en un pequeño taburete que usan para lavar al otro. Joey simplemente lo mira por tres segundos hasta que una mano se meta en la tina y humedece su mano para pasarla por la mejilla de Kaiba.

El disgusto es de inmediato.- ¿Qué ray…

Pero Joey se apura y pasa la lengua justo en el lugar con mantequilla en la mejilla y de inmediato una expresión satisfactoria pasa por su rostro.- Si~ Eso era~.- Sin dudar pone más en la otra mejilla para empezar a lamer cual paleta.

Y sólo así Kaiba al fin comprende lo que pasa. Porque esa es la misma expresión cuando Joey prueba uno de sus antojos.

Una sonrisa orgullosa pasa por su rostro.

-¿Ayudando con tu antojo, cachorro?

Joey baja a la clavícula y chupa sin vergüenza para alejarse y verlo a los ojos.- Como no tienes idea.- Dice lamiendo su labio superior.

-¿Oh? Dijiste que me compensarías. Que dices que compensas ahora mientras sigues disfrutando de tu antojo.

Y sin necesidad de decir más, Joey se quita el bóxer para meterse a horcajadas en la tina con Kaiba. El castaño pasa una mano con mantequilla por sus labios y Joey de inmediato lo besa, ambos cuerpos pegándose lo más posible con la panza en la mitad.

Se separan ambos viéndose un poco para que luego Kaiba pase sus manos los lindos pezones de su novio.- Creo que también tengo un antojo.

Joey toma los dedos embarrotados de mantequilla.- Adelante, todo tuyo.- Dice antes de lamer los largos dedos y Kaiba sonríe para lamer los erectos pezones.

Kaiba salió compensado de la experiencia, Joey encontró su antojo, y ambos descubrieron que la mantequilla es lo suficientemente sabrosa y resbaladiza para servir de lubricante. Así que sin vergüenza acordaron hacer lo de la tina de mantequilla nuevamente en un futuro cercano.

Notas finales:

Que tal, Viki? XD Nada medico, y si preguntan de dónde rayos salió esta idea, misa amigas y yo somos unas pervertidas. 

Besos! Nos vemos mañana!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).