Joey abre sus ojos lentamente un poco más cansado de lo que debería, y muy confundido al ver un techo blanco nada familiar sobre su cabeza.
Cuando empieza a martillar su cerebro pensando que los alienígenas lo raptaron escucha un pequeño ladrido que es muy familiar por lo que gira su cabeza justo para ver a su linda alma animal correr para tratar de subirse a la cama.
La palabra tratar es importante y Joey no puede esconder su risa al ver a Buddy saltando con todo su esfuerzo para llegar a la cama alta pero es imposible, al menos hasta que empieza a elevarse de repente y Joey nota entre lamidas, un par de ojos rojos mirándolo.
-¿Shadow? – Pregunta estirando su mano. La pantera se acerca lo suficiente para que dicha mano acaricie su cabeza. No confíe en que el brazo que retenga a Buddy sea donde esté conectada a la intravenosa.- ¿Qué haces aquí, mi querido dragón?
-Cuidando del alma gemela irresponsable de su dueño.
Joey se congela y voltea a ver a un Seto nada feliz con los brazos cruzados, apoyado en el marco de la puerta. Y Joey no puede negar que la vista es sexy.
Aunque eso no quita la cara de miedo que daba su alma gemela.- ¿Seto?
El castaño frunce más el ceño y se acerca a la cama para tomar al hiperactivo Buddy en sus manos.- Si no fuera por este pequeño de aquí que corrió a buscar a Shadow quien sabe lo que te hubiese pasado.-
De repente todo se hunde en Joey. Llevaba tres días con un resfriado que empezó muy leve, pero confió en su sistema inmunológico fuerte para simplemente ignorarlo y seguir con sus trabajos. Pero la debilidad lo había estado golpeando y no se sentía nada bien, hasta que simplemente todo se vuelve oscuro.
-Es solo un resfriado, no hay que exa…
-Tenías una bacteria en tu sistema, tonto.- Le interrumpe Kaiba sin problema notando la boca abierta de Joey.- Una muy riesgosa que pudo haberte matado si todo saldría en el peor de los casos.
-¿Q-Que?
Kaiba suspira relajando el ceño para luego señalar al perrito en su mano.- Buddy corrió por todo Domino hasta llegar a KaibaCorp. Afortunadamente mi asistente lo vio y lo hizo pasar a mi oficina.- Pasa una mano por el flequillo húmedo de sudor de su novio.- Estabas casi convulsionando cuando te encontré.
Joey pone una mano en su corazón atento de la preocupación de su novio que calentaba su alma y luego se dirigió a su alma animal.- Lo siento, compañero. ¿Estás cansado?
-No, en estos cinco días ha descansado muy bien.
Y eso definitivamente quita todo rastro de bruma de Joey, sentándose instantáneamente en la cama.- ¡¿Cinco días?! – Aunque se maniobra le costó un dolor de cabeza, por lo que apoyó su mano en su cabeza.
Los dos animales empezaron a quejarse enseguida y Kaiba se acerca para poner una mano en el hombro de su chico y presionarlo para que volviera a recostar.- No te levantes así, aun debes descansar.
Joey sacude la cabeza con violencia.- No. No entiendes. ¡Si he perdido 5 días de trabajo no lograré llegar a la cuota del mes! ¡No puedo perder más tiempo! – Hace el gesto de rodar sus piernas al lateral de la cama para sentarse pero de inmediato un gruñido lo recibe en el lugar donde casi pone sus pies.- ¿Shadow? – Pregunta desconcertado de ver esa mirada y ese gruñido dirigidos a él, porque nunca lo había hecho en sus siete meses de conocerse.
-Cachorro tonto.- Joey voltea su cabeza a Kaiba que está negando con un suspiro.- Shadow y Buddy han estado contigo los cinco días si despegarse de ti, ambos preocupados al encontrarte tan enfermo. ¿De verdad crees que puedes pasar por ellos para llegar a la puerta? – Joey baja la mirada a su cachorro que imita el gruñido de la pantera, posiblemente para provocar el mismo efecto amenazador pero solo dejando salir un sonido tierno con un hocico en forma de puchero.
Joey agarre aire en sus pulmones que aún siente calientes.- Amor, necesito el dinero para pagar el alquiler sino el casero podría echarme de mi casa.
-No, si sabe lo que le conviene.
Joey siente una vena explotar.- Mas te vale no haberlo amenazado.
Kaiba se cruza de brazos.- Aun no, y espero que no me dé motivos.
Joey respira y trata de enfocarse, porque sabe que el maldito está tratando de sacarlo del tema.- Mira, mi dinero no crece de los árboles, debo trabajar si quiero seguir viviendo ahí.
-Podrías vivir conmigo y asunto arreglado.- Dice el castaño con una sonrisa orgullosa.
Shadow de inmediato se emociona. Joey se asusta que esa sonrisa se parezca tanto a la de su dueño.
El rubio se da un facepalm. Ignóralo, te está distrayendo, no caigas. Se repite como un mantra para quitarse la mano de la cara y verlo.- Creo que ya hemos hablado que aún no es tiempo de eso. Además, ¡Ese no es el tema! ¡Sino que debo ir y trabajar horas extras porque nadie me despertó!
El ambiente nuevamente se llena de gruñidos al solo movimiento de tratar de salir de la cama
Joey escucha un suspiro de su novio.- Se los determinado que eres y no quiero usar la fuerza para detenerte porque estás muy débil.
Joey hace una mueca.- No soy débil.
-Asi que no pienso detenerte.- Continua ignorando la interrupción de Joey que levanta ambas cejas impresionado por la fuerza.
-¿No me detendrás?
Kaiba se alza de hombros y pone a Buddy en el suelo al lado de Shadow.- Si logras pasar a estos dos guardaespaldas puedes ir hasta donde más puedas.
Joey se alegra aunque ambos gruñidos de sus dos animales favortios lo hacen ver al suelo mientras tratar de aguntar la risa al ver a Buddy imitando a Shadow, con todo y postura.
-Claro está.- Joey voltea a ver a su novio que se sienta en el borde de la cama a su lado.- Si te quieres ir, ahí está la puerta.- Señala dicha puerta y Joey la voltea a ver.- A ver si encuentras la llave.
Y eso ya tenía más sentido para ser Seto Kaiba. El maldito manipulador.
-¿Por qué mierda me ilusionas así, cabrón?
Kaiba agarra la barbilla del rubio y lo mira con seriedad.- Tu salud está primero. Y creo que olvidas que el punto de ser almas gemelas es que te ayude si tienes problemas.- Se acerca y besa su mejilla.- ¿De verdad creíste por un segundo que permitiría que mi cachorro se fuera a levantar bolsas de cemento mientras tuvo temperatura de más de 40°?
Joey suspira porque, ¿Qué más esperaba de Seto Kaiba? Hace un puchero.- De verdad necesito dinero. ¿Cómo comeremos Buddy y yo?
-Tengo una tarjeta de crédito platino ilimitada a tu nombre desde hace unos meses. No más dime, que Roland lo tiene en la maleta.
Joey siente su ojo hacer un tic - ¿Por qué mierda hay una tarjeta a mi nombre?
Kaiba suspira exasperado como si trata de enseñar matemáticas a un niño.- Ya hablamos de esto. Soy tu alma gemela, si necesitas ayuda seré el primero.
Joey quiere replicar pero su novio lo vuelve a recostar mientras pasa una mano por su cabello, y es muy reconfortante, sobre todo para el dolor de cabeza que lleva un rato agobiándolo.
Intenta abrir la boca de nuevo pero sienta un crujido, notando que Buddy logró subir de nuevo y Shadow lo acompaña.
Apenas nota ahora que está en el suite presidencial del Hospital general de Domino, asi que la cama de Hospital es una King Size.
Buddy lame su mejilla y se acomoda en cuello. Mientras Shadow mete su cabeza bajo su brazo para poderse acurrucar en su estómago.
Las caricias en su cabello continúan y lo hacen adormecer.- Si te sientes mal, ven a mí. No estás solo, me tienes a mi.- Joey siente el susurro y recuerda hace unos meses cuando su familia simplemente se reducía a 0 sin contar a Buddy. Y de repente ganó un alma gemela y una protectora pantera.
Joey sonríe antes de caer dormido.
-Solo por esta vez.