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Encrucijada por SEMASOLITIA

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Notas del capitulo:

Después de mucho tiempo, Chloe se encuentra con un viejo amor. Dylan Evanson hace presencia frente a una futura enemiga. 

Club Breeze; Nottingham, Inglaterra.

 

Fue justamente como Claire Evanson lo había predicho. Aquel club estaba abarrotado de personas, pero no era por cualquier tipo de personas, sino por la prensa. A pesar de que tenían sus derechos de poder estar presente en cualquier escenario, no se le estaba permitiendo el paso hacia el interior del club, pero... ¿cómo se habían enterado?

 

Era de esperarse que donde quiera que fuera Dylan Evanson, ahí estaban ellos como pequeñas cucarachas tratando de invadir. No se les pasó por la cabeza a ninguno de ellos que estarían allí por Chloe, pero en dado caso de no saberlo, se llevarían una gran "sorpresa".

 

No podían dejar de hostigar hasta el punto del cansancio, si no sacaban una nueva historia, no podrían vivir tranquilos el resto de sus vidas. Chloe estaba segura en ese momento que había más personas importantes a quienes molestar, personas de incluso más renombre que un tal hombre de negocios como lo era Dylan Evanson, pero como en su vida abundaba una serie de factores que lo hacían lucir sumamente interesante, entonces estaban en lo correcto en estar detrás de él todo el tiempo.

 

—¿Lista para causar el impacto más grande de todas sus vidas? — Dijo Leonard a su amiga con sarcasmo, quien estaba vestido con una playera lisa de color negro, un saco casual color gris, jeans y tenis.

 

—Salgamos de esto de una vez por todas

 

Una vez dicho aquello, suspiró profundo y con pasos lentos y firmes comenzó a caminar hacia la "boca del lobo". Uno de los fotógrafos que se encontraban ahí, observó detenidamente a ambos mientras se dirigían a la entrada. Comenzó tomando algunas fotos como hizo con todos los invitados que entraban a aquel lugar, pero luego se dio cuenta de que no se trataba de cualquier tipo de invitado, sino de Chloe Evanson.

 

Su interés por tomar muchas más fotografías aumentó. Chloe observó de reojo a Leonard, ambos se dieron cuenta de inmediato, pero siguieron caminando. Todos comenzaron a mostrar interés por ambos, y las fotos no cesaban. La prensa se acercaba a ellos como si hubieran descubierto la noticia más impactante de todos los tiempos.

 

"Señorita Evanson, ¿qué siente al haber salido de prisión? ¿Se arrepiente de todo lo que hizo?"

 

"Chloe Evanson ¿Ha reflexionado sobre todo? ¿Cree que robar a la empresa de su padre resolvió todos sus problemas?"

 

"¿Dónde estuvo todo este tiempo? ¿Estuvo en una prisión de máxima seguridad? ¿La trataron bien estando allá?"

 

"¿Cómo afectaría todo esto a su familia? ¿Esta fiesta fue hecha para usted? ¿Qué piensa de su hermano y su manera de perdonarla?"

 

"¿Va a volver con su prometido Daniel Fitzpatrick? ¿Cómo se sintió al saber que su padre se suicidó?"

 

Fueron algunas de las tantas preguntas que logró escuchar; tantas preguntas en tan pocos segundos, era toda una tortura, pero no quería prestarles atención, pero la última pregunta hizo que quisiera responderles. Se detuvo de la nada, mientras el rubio había descubierto sus intenciones y la sujetó del brazo mientras seguían ante la tormenta de preguntas. Se acercó a su oído para susurrarle algo

 

—¿Por qué te detienes? No piensas responderles, ¿verdad?

 

—Quiero que sepan la verdad

 

—¿Cuál verdad? Entremos de una vez, no tienes que aguantar todo esto.

 

"¿Ahora son parejas?"

 

"¿Su amistad sigue siendo así de buena? Señor Taylor"

 

"¿Qué opina de las acciones de la señorita Evanson en el pasado? ¿Cree que va a influir en su futuro ahora que salió de prisión?"

 

—No hay nada que comentar. No tenemos nada que decir por el momento, disculpen —Halando del brazo de la castaña, pero esta tenía otros planes

 

—Solo tengo que decir que el "suicidio" de mi padre, está muy lejos de haber sido un suicidio, gracias.

 

Al decir eso, se dejó conducir por su amigo hacia el interior del local, aunque la prensa y los fotógrafos estaban más interesados en saber lo que quiso haber dicho con eso, pero la seguridad los calmó a todos, sin permitir que pudieran pasar un perímetro establecido para ellos.

 

Una vez dentro pudieron observar a personas que para Chloe eran totalmente desconocidas. Era un ambiente agradable, donde reinaba el sonido combinado de canciones de diversos géneros, entre ellos Rogers Waters, David Gilmour, John Lydon, entre otros.

 

Algunos conversaban apaciblemente, mientras otros disfrutaban del partido que se celebraba aquella noche entre los grandes rivales de Manchester United y Liverpool a través de una enorme televisión que allí había, donde los hombres presentes estaban más entretenidos que prestarles atención a sus parejas, que preferían mejor hablar de otras banalidades.

 

Ninguno se había percatado de la presencia de ellos, y era de esperar que la fiesta no fuese para ella. Chloe no reconoció a nadie, ni siquiera pudo ver a su hermana y tenía unas ganas tremendas de irse, ya que la única atención que había recibido era la del mesero para ofrecerle unos bocadillos.

 

—¿Qué estamos haciendo aquí? En serio, que pérdida de tiempo. No debí dejar a Katja sola

 

—Opino lo mismo, pero no hay de otra que esperar a la "súper estrella" —Refiriéndose a Dylan —Por cierto, ¿qué fue eso? Lo que les dijiste a la prensa, ¿acaso quieres arruinar todo o qué?

 

—No me importa, Leo. Solo quise dejarles dicho algo para que comiencen a pensar un poco y ya, tampoco es que haya dicho la gran cosa.

 

—Con eso dijiste mucho, créeme. Vamos a la barra a tomar algo, tengo sed y me imagino todo corre por cuenta de tu hermano

 

Ambos sonrieron como cómplices y fueron hacia la barra. Las personas presentes fijaron su vista en los dos, principalmente en la castaña. Los susurros comenzaron a hacerse presentes.

 

—¿Conoces a algunas de estas personas? —Preguntó Chloe observando desde la barra a las personas que la miraban con curiosidad. Todos habían asistido aquella fiesta supuestamente para ella, pero ninguno se acercó para decir nada

 

—Todos deben ser amigos de Dylan, porque ninguno los conozco tampoco.

 

—Increíble que se ame tanto, la fiesta es para él después de todo; igual no veo ningún familiar mío. Debió ignorarlos a todos. Me imagino que odia tanto el hecho de tener una fiesta aburrida que trajo a su grupo de ricachones amantes de fiestas.

 

—Ya tenemos un pretexto para salir temprano —Dijo Leonard entre risas antes de darle un sorbo a su trago.

 

En ese mismo instante, Claire había entrado al lugar, se dio cuenta de inmediato que todos los presentes, al menos el ochenta por ciento de ellos eran amigos de Dylan y no se extrañó para nada. Trató de convencerlo de invitar a algunos familiares para que así le dieran la bienvenida a Chloe, pero su única respuesta había sido:

 

"Es una fiesta para divertirnos, no para invitar a familiares que apenas sabemos de su existencia y que nunca se han interesado por nosotros, aparte que no quiero que nuestra gran noche se convierta en un funeral" No tuvo de otra que aceptar sus caprichos. 

 

Estaba buscando con la mirada tanto a Chloe como a Leonard, sabía que ya estaban dentro, ya que antes de entrar, logró ver el auto de Leonard, y la prensa le dejó saber con sus insistencias a que respondiera a todas sus preguntas. Los localizó y se acercó a ellos cerca del bar.

 

—Veo que llegaron temprano —Dijo saludándolos ambos con un beso y un abrazo.

 

Se quedó mirando fijamente a su ex pareja, sabiendo que era difícil resistirse a tal tentación a pesar de que ambos estaban en guerra. Este hizo lo mismo, al verla tan hermosa, aunque no era la primera vez que la veía vestida de manera elegante ya que siempre lo estaba.

 

—¿Y bien? ¿Cuándo comienza todo para largarnos? Se supone era una sorpresa ¿no? Aunque sabes bien que las odio, pero igual ya no es tan sorpresa si ya estamos aquí y nadie parece saber de que existo; por cierto, ¿quiénes son estas personas? No conozco a nadie —Reclamó Chloe algo fastidiada. La verdad no era por la tal sorpresa, ni siquiera quería estar allí

 

—Obviamente Dylan me pidió encargarme de todo, pero al final él hizo lo que le dio la gana. Son amigos de él, ya sabes, personas ricas y de gran prestigio. Y ya que no te gustan las sorpresas, simplemente todos creen que es una fiesta para él, en cuanto aparezca dirá una especie de discurso para que sepan que todo esto es por ti

 

—Qué inteligente mi hermano, no contaba con tal astucia —El sarcasmo se notaba a leguas, tomándose de un solo trago el Whisky que le quedaba en su copa

 

—Sé que no estás para nada feliz, ni emocionada por todo esto, pero debes hacer un intento por...

 

—Ya lo sé —Le Interrumpió —Pero no pretendas que una vez lo vea nos volvamos buenos amigos y me alegre

 

Claire prefirió no decir nada, su hermana podía ser una persona muy difícil cuando se lo proponía, igual de terca que Dylan, por eso era mejor no discutirles a ninguno de los dos.

 

—Bueno, los dejo. Debo atender a las personas aquí, tengo que ser la anfitriona en lo que llega el señor Evanson. No se vayan a gastar todo el bar, por favor, quedan personas por llegar. Con permiso —No se retiró hasta lanzarle una rápida mirada coqueta a su ex, caminando lento y con sensualidad hacia los demás invitados. Leonard se quedó idiotizado con su provocación.

 

—No se te vaya a salir la baba, eh —Le comentó Chloe con gracia, lo que hizo que este se molestara un poco

 

—No sé de qué estás hablando —Dándole un sorbo a su trago sin quitarle la mirada a aquella rubia.

 

Transcurrieron alrededor de una hora, esperando a que Dylan Evanson se dignara en aparecer. Cada vez llegaban más y más invitados, siendo ya las nueve de la noche. Chloe y Leonard seguían en el bar observando a todo aquel que pasaba por la entrada principal. Todos estaban en su mundo, bien vestidos, tomando como si no hubiera mañana, bailando al son de la música que se escuchaba en el momento, y otros celebrando el triunfo de Liverpool contra Manchester United.

 

Chloe miraba a su hermana, quien seguía atendiendo a todos los invitados. Se preguntaba hasta cuándo iba a ser la secretaria o la sirvienta de su hermano, pero al parecer a ella parecía no importarle en lo absoluto, pensó.

 

—¿Por qué no la invitas a bailar? No tienes que quedarte aquí conmigo observando a este montón de prepotentes arrogantes —Mencionó la castaña, esperando que su mejor amigo le hiciera caso ya que en toda la noche no dejó de quitarle los ojos de encima a su hermana, incluso observando una reacción de enojo ante un sujeto que no dejaba de coquetearle

 

—¿Por qué haría eso? —Dándole un sorbo a su bebida, que ya era el número tres que se tomaba en menos de diez minutos.

 

—Porque aparte de que no quiero que termines borracho antes de las diez de la noche, no quiero que estando borracho vayas y le partas la cara a aquel sujeto —Señalando al galán que coqueteaba con la rubia —Y porque sé que lo deseas. No nos vamos a engañar Leo, la quieres y la deseas es más que obvio, detesto de verdad que estén en una pelea de perros y gatos y no se dignen a hablar. Ya han pasado cinco años, creo que es tiempo de que se te quite de la cabeza el hecho de odiarla, si no lo hago yo no deberías de hacerlo tú, así que ve allá y demuéstrame que eres un tipo que sabe perdonar y aprovechar las oportunidades que se te presentan. Te doy permiso.

 

Leonard solo la miró y nada más le quedó reírse

 

—Gracias, sin tu permiso nada podría ser posible. Lo haré —Antes de acercarse a la despampanante rubia, se tomó su último trago y se dispuso a caminar firme hacia ella. Chloe solo reía por la disposición que había tomado su amigo y se quedó mirándolo desde el bar.

 

Lo que pudo observar fue lo más gracioso, ya que este al ver que el galán abrazaba a la rubia por la cintura y le susurraba cosas al oído, llamó su atención tocándole el hombro varias veces, el cual se sorprendió al ver su tamaño y que había aparecido de la nada. Leonard solo tuvo que decirle algunas palabras para que este se alejara de ambos, dejándolos solos; cosa que hizo que la castaña volviera a reír.

 

La rubia parecía sorprendida también, a lo mejor no se esperaba que Leonard espantara a aquel sujeto de esa manera y mucho menos que hiciera lo que hizo a continuación. La mano derecha de los ojos verdes se posó por detrás de la nuca de la rubia haciendo que como a un imán, se acercara a él; Acto seguido, depositó un beso que al principio fue lento, donde solo reaccionaba él, ya que Claire seguía perpleja por lo que estaba sucediendo, pero luego se dejó llevar correspondiéndole, ambos besándose más apasionado frente a todos.

 

No les importó el lugar donde se encontraban y quienes estaban, solo se dejaron llevar por el deseo que sentían. Algunos presentes, incluyendo el galán que intentó seducir a la rubia al principio, se quedaron mirándolos como si de un espectáculo se tratara. Luego de unos casi minutos, se separaron, se miraron y sonrieron mutuamente.

 

Leonard le había susurrado algunas palabras al oído y luego este se la llevo a otro lugar donde pudieran tener mejor privacidad.

 

Chloe se quedó riendo un rato sola mientras degustaba de su copa de Whisky. No sabía que había sido más gracioso, la imprudencia de Leonard al besar a su hermana frente a todos o la reacción de aquel galán que en ese momento parecía estar todo aturdido por la escena.

 

En unos segundos se había dado cuenta de su error al enviarlo con su hermana, porque se sentía encontraba sola y más aburrida en ese momento. Simplemente suspiró profundamente y prosiguió con su noche de tragos, como toda una loba solitaria.

 

—Chloe Evanson

 

Una voz femenina se escuchó cerca de ella, haciendo que casi echara a perder su trago. Su mirada se fijó en su interlocutora y no parecía reconocerla al principio. Comenzó a mirarla de arriba hacia abajo, analizándola y esperando poder reconocerla. Era una chica que estaba vestida igual que el resto, elegante, con un vestido largo de color negro, le quedaba bastante bien junto con sus altos tacones. Cabello de color negro que llegaban un poco más arriba de sus hombros, ojos castaños, nariz respingada, portadora de una sonrisa, que en ese momento, era una de las más encantadoras que había visto y que por alguna razón, recordaba haberla visto antes.

 

Chloe se quedó mirándola por varios segundos, haciendo que la chica de unos treinta años riera por la forma en cómo lo hacía.

 

—Veo que no me recuerdas, es un poco triste, pero entendible a la vez —Dijo con una voz sumamente aguda y fina. 

 

—Lo siento, yo no...

 

—No pasa nada, han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos, así que no te culpo

 

—Bueno, puedes comenzar refrescándome la memoria 

 

—Soy Amelia Shepard

 

Al escuchar su nombre, inmediatamente una serie de recuerdos vinieron a su mente. Era como volver al pasado por varios minutos, como si se hubiera teletransportado. No recordaba la última vez que supo de ella, pero era como que nada hubiese cambiado, y se había dado cuenta de que no había cambiado nada.

 

Amelia al ver la reacción de la castaña, sonrió para luego reír lo que hizo que volviera en sí.

 

—Por tu reacción diría que ya te acuerdas de mí, ¿no?

 

—Claro, ¿cómo olvidarte? —Mirándola directamente a los ojos, aún sorprendida, haciendo que bajara un poco la mirada

 

—Me pones nerviosa cuando me miras así, ¿sabes? —Admitió haciendo que un leve rubor hiciera presencia en el rostro de la castaña.

 

—Ah...—No dijo nada más, no sabía ni que decir en ese momento

 

—Me alegra mucho que hayas salido, Chloe. ¿En serio lo hiciste tú? —Fue una pregunta tan directa por parte de Amelia, aunque para Chloe era lo más normal.

 

—Supongo

 

—¿Supones? ¿En serio? —Chloe ya se comenzaba a sentir algo incomoda

 

—No quiero hablar de eso, ya pagué por lo que hice, así que no es necesario abarcar el tema, ¿de acuerdo?

 

Amelia se cruzó de brazos y su expresión cambió a una mucho más seria. Ya conocía esa expresión, más cuando sabía que estaba enojada y mucho más cuando sabía que Chloe mentía.

 

—¿Sabías que soy jefa del departamento de investigaciones criminales de Nottingham? —Aquello hizo que Chloe la observara aún más sorprendida y pensó que si alguien podría hacer justicia luego de recolectar todas las pruebas, era ella

 

—¿Desde hace cuánto? —Algo curiosa

 

—Me ascendieron dos años después del suicidio de tu padre, lo siento.

 

—No pasa nada, eso es genial Amelia. Felicidades. —Esta asintió y ambas se quedaron en silencio por unos segundos.

 

—Quiero creer que no has cambiado en nada, pero algo no está bien en ti

 

—¿Cómo puedes saberlo? Las personas cambian ¿no? Y no sé si debería tomar bien lo de: "Algo no está bien en ti". Suena a como si estuviera enferma o algo así

 

—Lo digo en el buen sentido

 

—No hay algo bueno en esa frase, ¿sabes? De todas formas, no puedo decirte nada malo, no quiero ir a prisión. —Ambas rieron nuevamente

 

—Te debo ser sincera, todo me pareció tan raro, o sea, te conozco de hace años y jamás te creería capaz de hacer semejante cosa como desfalcar a empresa que una vez fue de tu padre, y todavía es algo que no me cabe en la cabeza.

 

—Pues acéptalo, no hay otra cosa que debas pensar. A veces hacemos cosas que no queremos y que no lo pensamos bien hasta que las hacemos, luego vienen los arrepentimientos y todo lo demás.

 

—Y también me pareció extraño la forma en como tu padre se suicidó

 

El interés de Chloe aumentó en ese momento, sus ojos parecieron iluminarse y se dio cuenta que no era la única que pensaba la posibilidad de un homicidio.

 

—¿Cómo es eso? ¿Por qué dices eso? ¿Qué sabes? Vamos dime —Ansiosa en sus preguntas

 

—Tranquila...entiende que es solo un pensamiento, en dado caso, es un caso que se cerró y se dio por terminado

 

—Amelia —Tomando sus manos entre las suyas y mirándola fijamente a los ojos.

 

Tenía aquella expresión de alguien que en el fondo estaba desesperada por saber la verdad y Amelia lo pudo notar

 

—Escucha, sé que pasaron muchas cosas entre nosotras, que ahora mismo son difíciles de explicar y que no vienen al caso. Me da mucho gusto verte otra vez, pero necesito que me digas lo que sabes, es decir, si sabes algo de lo que realmente ocurrió a mi padre, quiero que me lo digas, por favor —Amelia pudo comprender su preocupación, no estuvo ahí para ver todo lo que sucedió, pero incluso para ella todo ocurrió de manera extraña

 

—Escucha Chloe —Aferrándose más a su agarre —No sé lo que estás pensando, pero solo puedo decirte que a pesar que el caso de tu padre se cerró, esa misma noche luego de la autopsia, para mí no se ha cerrado. En estos años no me he rendido para saber si todo ocurrió como se dicen en los informes, ya que jamás creí que tú pudieras hacer algo como el cometer desfalco, así que necesito que me digas todo lo que sabes, quiero que me digas la verdad. Ábrete a mí y yo me abriré a ti, como antes. Créeme que siendo jefa puedo hacer cambiar muchas cosas, solo quiero que me digas la verdad, toda la verdad.

 

Chloe sintió que estaba metida en una total encrucijada. No se sacrificó por su hermano para echarlo al hoyo nuevamente por eso. Le importaba poco que hubiese ido a prisión por los crímenes que él cometió, solo quería saber toda la verdad y su vinculo con la muerte de su padre y estaba segura de que había sido él y ella misma se encargaría de descubrirlo, sea con su ayuda o no. Chloe miró nuevamente a Amelia y se desprendió de su agarre.

 

—No sé qué verdad quieres que te diga, Amelia. Ya te lo dije, yo fui la culpable de todo. Yo le robé a la empresa y ya pagué por ello, no entiendo por qué sales con eso. Entiendo que me hayas tenido aprecio o que aún me sigas teniendo aprecio, no lo sé, pero es lo que pasó y no podrás cambiar eso por más que investigues. Si no quieres decirme sobre lo que sabes de la muerte de mi padre, no lo hagas, ya no lo necesito.

 

Chloe más que enojada, estaba frustrada. Ese tema la ponía de mal humor y con más razón tenía ganas de irse de allí, aunque volver a ver a aquella mujer otra vez, no le había hecho la noche más alegre.

 

—Chloe, amor. Qué bueno verte otra vez

 

Y lo que faltaba para hacer más emocionante aquella noche, Daniel había hecho su aparición, cosa que no le agradó a Amelia en lo absoluto, que al verlo, frunció el ceño automáticamente

 

—Daniel, ¿qué haces aquí?

 

—¿Qué hago aquí? ¿Cómo voy a perderme la fiesta de bienvenida de mi prometida?

 

La castaña ni siquiera quería ver la expresión que había puesto Amelia, porque la castaña sabía que nunca le había agradado Daniel y mucha razón tenía para ello.

 

—Daniel, ahora mismo no es un buen momento

 

—¿Por qué no? Siempre es buen momento cuando estoy cerca de ti —Acercándose a esta y dándose cuenta de que Amelia estaba allí parada —Señorita Shepard, no la había visto. ¿Cómo está?

 

—Muy bien, señor Fitzpatrick —Esbozando una leve sonrisa

 

—Me alegra verla por aquí, veo que la oficina la ha dejado descansar el día de hoy —Le dijo con una sonrisa

 

—Sí, algo así. Siempre es bueno estar en los eventos más importantes, mucho más cuando se trata de Chloe.

 

El ambiente no podía haberse tornado más tenso. Aquellos tres no supieron qué decir en ese momento

 

—Bueno, yo me retiro, que tengan una linda noche. Chloe, señor FitzPatrick; seguiremos en contacto —Mirando directamente a la castaña, alejándose lentamente del lugar.

 

Chloe la observó marchase. No hubiera querido se fuera de esa manera. Daniel intentó besarla en su despiste, pero esta se percató de inmediato y volteó el rostro, haciendo que el beso fuese dado en su mejilla. Aquello le desagradó bastante.

 

—Por qué me estás haciendo esto, Chloe. Deja de rechazarme

 

—No es un buen momento Daniel, por Dios. No seas cabeza dura

 

—Sabes que te amo —Insistiendo. Chloe no soportaba cuando se ponía tan sentimental e insistente.

 

—Entiende que pasaron ya muchos años Daniel, no siento lo mismo por ti ¿De acuerdo? ¿Cómo puedo hacer que lo entiendas? Sepa con cuantas mujeres saciaste tu apetito sexual en todos estos años —Este iba a decir algo, pero Chloe no le dejó —Y no me digas que no estuviste con alguien y no me importa si has estado o no con alguien, simplemente ya no quiero —Hizo una breve pausa, asegurándose de que nadie estuviera pendiente a la conversación —Es más, ni siquiera sé si sentí algo por ti alguna vez.

 

Un fuerte golpe para el abogado. La castaña sabía le había dado donde más le dolía e imaginó que su orgullo estaba totalmente destrozado. Esperaba que al menos no desistiera de la idea de ayudarla con lo que tenía en mente, sabía que estaba siendo una desgraciada, pero debía mantener su cabeza alejada de muchas cosas.

 

—Entiendo —Dijo luego de casi un minuto en silencio, teniendo la mirada baja Parecía afectado totalmente, pero igual sacó fuerzas para esbozar una sonrisa —Lamento tener que ser tan pesado, sé que he sido así por muchos años y es que te extrañé mucho, pero está bien, voy a respetar tu decisión, no es momento para que estemos teniendo este tipo de conversación.

 

—Gracias —Fue lo único que pronunció la castaña.

 

—Y quiero que sepas que estoy dispuesto a ayudarte en todo lo que quieras, ¿de acuerdo? No dejes de confiar en mí, jamás te traicionaría. Vamos a llegar al fondo de todo esto, ¿sí?

 

Lo que Daniel no sabía era que en ese momento Chloe Evanson no confiaba en nadie. A pesar de que le había pedido su ayuda y le había contado sus planes al llegar,no sabía si había hecho lo correcto en contarle.

 

Ninguno de los dos pronunció palabra alguna y por todo el lugar se escuchó una voz masculina, en donde todos los presentes reconocieron aquella voz de inmediato, principalmente Chloe.

 

—Damas y caballeros, gracias a todos por su presencia en esta noche tan especial. Quiero decirles que estoy complacido de que hayan asistido, realmente no se van a arrepentir. Hoy quiero informales que esta noche no es para mí, ni mucho menos para ustedes —Todos rieron al unísono, a excepción de Chloe —Sino para una persona que ha estado ausente por muchos años, a causa de acontecimientos que no vale la pena mencionar. Solo debo decir que todos cometemos errores, todos llegamos al punto de hacer cosas que jamás quisimos hacer, pero al final levantamos la cabeza y reflexionamos para hacer lo correcto.

 

Dylan se encontró con los ojos de su hermana mayor. Este había bajado por unas escaleras que daban a la terraza de aquel club. Lucía como era lo normal, todo un galán con aires de grandeza; camisa lisa blanca, Blazer casual, jeans negros y zapatos formales.

 

Las mujeres en su mayoría lo observaban con admiración y una que otra con deseo, mientras bajaba por esas escaleras, acercándose lentamente a su destino, mientras pronunciaba aquellas palabras.

 

—Muchos no recordarán su aspecto, ha crecido bastante para convertirse en toda una mujer, una mujer hecha y derecha, pero ahora se las presento. —Estando cada vez más cerca. Leonard y Claire habían aparecido y observaban la escena, esperando ver el resultado de todo aquello; Amelia y Daniel por igual. Chloe esperaba paciente, porque para ella todo ese teatro absurdo debía terminar —Todos por favor, reciban con un caluroso y afectuoso aplauso a mi querida hermana mayor, Chloe Evanson.

 

Todos fijaron su mirada en ella. Solo al escuchar su nombre cayeron en la cuenta de quien se trataba. Los aplausos se hicieron escuchar, al igual que los susurros y comentarios bajos. El rostro de aquel hombre, reflejaba una sonrisa con aires de suficiencia; una sonrisa que para Chloe era la "sonrisa del hombre exitoso" Porque su expresión denotaba pasión por haberse lucido en aquel discurso que era seguro había sido escrito por alguien más y que solo le tocó recitarlo tal cual.

 

Ya había llegado al mismo lugar donde la castaña estuvo toda la noche. Después de cinco años estaban frente a frente. La última vez que lo vio fue mientras se la llevaban esposada, al tiempo que él pretendía estar triste y herido, cuando por dentro sentía pura felicidad por haberse salvado de su cruel destino.

 

Allí estaban reunidos nuevamente los hermanos Evanson. En la mente de Chloe, solo pasaban recuerdos de su padre, y sabía que tarde o temprano sabría la verdad, y si por alguna razón, su hermano estuviera involucrado, aunque fuese la primera inicial de su nombre, ella se encargaría de hundirlo, tanto a él como todo su éxito incluido.

 

Se vio envuelta en un abrazo, que en ese momento le causó repulsión.

Notas finales:

Feliz fin de semana. 


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