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¿Los errores de los padres son también los de los hijos? por AOI SALUJA

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Notas del capitulo: hola! muchas gracias por el todo el apoyo :)
*mayu-san
*duraznito-chan
*megu-chan
*dark kirito
*a ti :)
# Capítulo 20: Cuchillito de palo y mole de olla. #


Adam sabía que no debía hacerse de ilusiones, que a la larga podrían lastimarlo más. Pero después de escuchar eso ayer, su corazón no podía dejar de emocionarse. ¡Realmente lo amaron! Tal vez ellos querían quedarse con él, pero quizá su situación no era favorable o... tal vez, ¡que importa ya! ¡Lo amaban! Eso era lo único que quería recordar ahora. La vida no dejaba de sonreírle, desbordaba alegría. Incluso fué tan notorio que contagiaba a los demás de esa felicidad robando a su paso varias sonrisas de clientes o mejor dicho de las chicas quienes se derretían al verlo sonreír.
-¿Algo bueno le paso, Ale?- pregunta Leonardo. Quien regreso a trabajar al igual que Gustavo aún pese a la insistencia del señor Julian a que descansaran.
-Si. Se ve lindo ¿no?
-Bueno... - sonríe nervioso- si, siempre es agradable ver a alguien sonriendo.
-¡¿Verdad?! Adam es tan...- suspira embelesada. Mientras que Gustavo escuchaba la conversación descubriendo así la forma de desquitarse Leonardo.


                                        ☆


José cerró temprano su negocio para comprar los ingredientes de la comida que le quería enseñar a preparar desde hace mucho tiempo al amigo de Adam. ¡Y claro~! Tenía que ser su amado mole de olla. Santo cielo, siempre se preguntaba cómo es que no era un alimento que vieras en cada esquina, ok no. Pero igual lo ama y si eso pasara se sentiría en el mismísimo paraíso. ¡Rayos! ¿Por qué tenía que ser tan glotón? Y con el poco tiempo que tiene, debe de comprar la comida ya hecha. Aunque para su desgracia no toda la comida es buena. Muchos la salan, otros la baten, algunos la queman, les queda insípida y... vaya ni que decir. Antes solía comprar la comida con una señora mayor, pero se retiró al poco tiempo para regresar a la capital ¡y cuando ya se había hecho tan adicto! Estaba desanimado, extrañaba la clásica "comida de abuelita" hasta que un día Adam y Alejandra lo invitaron a comer. El primer bocado que dió fué tan maravilloso que casi podía escuchar un cántico celestial. Al preguntar quien había preparado los alimentos, se soprendio de saber que había sido su "hermanito." Vaya, aún recordaba al pequeño niño llorón y ahora... ahora era un hombre fuerte y muy trabajador del cuál estaba muy orgulloso.


                                        ☆


-Ya me voy- se despide Adam de su amiga-, te veo al rato.
-Bien, con cuidado.
El se dirige a los casilleros para cambiarse y Gustavo aprovecha la oportunidad para manchar la camisa a Leonardo.
-Perdón.
-Descuida, tengo otro cambio- va a la misma dirección de Adam.
-De acuerdo.
Al entrar al lugar ve al chico a medio vestir.
-¿Ya te vas?- pregunta curioso Leo.
-Sí, como no te vi pensé en hacerlo al salir. ¿Y tú también te vas?
-No, Tavo me manchó la camisa- menciona mientras batalla en abrir su casillero-, pero esto no abre.
Adam quien estaba sin pantalones prefirió darle prioridad a su amigo que se veía con frió. Leonardo había tenido que quitarse la camisa pues aquello que le había tirado Gustavo le empezaba a irritar.
-¡Ah chinga! ¿Pues que carajos le metiste?
-Un cadáver... ¡¿pues que va a ser?! Sólo es mi ropa, tengo dos cambios por si las dudas.
-¡Es verdad! Yo también tengo otro cambió, espera, te presto mi camisa y ya con más calmita...
-¡¿Están haciendo porquerías?!- grita Gustavo para que todos pudieran escucharlo. Y así fue, en menos de un minuto ya se habían hecho de un morboso público.
-¡¿Pero qué dices?!- le reclama su amigo.
-Habías tenido insinuaciones bien raras conmigo-, continúa-, pero esto... te pasas Leo.
-Hasta crees que somos como tú- menciona sarcástico Adam-. Si quisiéramos darnos, no lo haríamos aquí, porque nosotros sí respetamos nuestro trabajo-. Y con eso fué suficiente para dispersar a todos menos a Gustavo que estaba con el coraje entripado-. Y dos, ¿a tí qué? Estas tan urgido que prefieres andar de morboso para satisfacer tus necesidades ¿O es que acaso tienes sentimientos encontrados por mí?- le mira sonriente. Sólo se animó a decir eso porque sabía bien que lo odiaba, de no ser así jamás diría esas palabras.
-¡Vete a la verga cabrón!- azota la puerta y se va maldiciendo.
-Adam, yo no...
-No tienes que decirme nada- le responde despreocupado.
-Gracias.
-Descuida, regresala cuando puedas.
-No, bueno, si también, pero...
-Ah~ no... Todo esta bien.
Leonardo jamás le había hecho insinuaciones a Gustavo, lo único que quería era incomodarlo con su nuevo amigo. Pero él no contaba con el hecho de que a Adam le daban igual ese tipo de cosas. Para él, Leonardo es su amigo y punto.


                                        ☆


Adam fué por Jonathan y lo invitó- con permiso del pastelero- a la casa de José.
-Bienvenidos.
-Ho... hola- dice tímidamente el niño.
-Hola- lo saludo tratando de sonar lo más amable que pudo para no asustar a Jonathan.
-¡Que mierda! ¡¿Desde cuando eres tan amable?!- sonríe travieso.
-Desde siempre- despeina su cabello- ¿Empezamos?
-Pues tu di rana y yo salto.
La tarde en la cocina se hizo muy divertida con la convivencia. Incluso Jonathan quien no se sentía muy cómodo en un principio término el día teniendo a un nuevo hermano mayor.
-¡Cabrón!- dice Adam a punto de llorar- ¡Huele bien pinche rico!
-Y sabe aún mejor. ¿Quién va a querer?
-¡Yo!- ambos levantan la mano ansiosos de probar tan suculento platillo.
-¡Gracias por la comida!
Después de esa tarde, José le dijo a Jonathan que podía visitarlo cuando quisiera, ya sea para enseñarle a cocinar algo o para hablar, cualquier cosa, no importaba. Las puertas estarían siempre abiertas para él.


                                        ☆


Gustavo estaba de pésimo humor. No sólo había fallado en su plan, sino que también había hecho lucir aún mejor a Adam. A nadie le importaba si era gay, las chicas seguían enamoradas de él  ¡¿Qué rayos le veían?! Pero eso no era la peor parte, sino la de su amigo. Si Leonardo no lo odiaba, estaba seguro que ahora sí lo haría. Después de aquella escena no volvió a hablarle. La había cagado, perdió a su mejor o más bien, a su único amigo. Por un estúpido berrinche, por envidia... por celos. Jamás había pasado tanto tiempo sin hablar con Leonardo y eso le dolía más que nunca. Pero aún había algo peor, y eso era el recordarlo mientras veía de manera tonta a Adam. ¡¿Qué mierda era eso?! ¡¿Realmente estaba enamorado de Adam?! ¡¿Realmente ese estúpido mocoso de vida perfecta se iba a llevar a su amigo?! No... las cosas no eran así. El fué quien lo orillo a eso. Si alguien tenía la culpa de todo era sin duda él.


                                        ☆


Leonardo llegó a casa y fué recibido por su hermana.
-¿Gustas cenar o...?- le mira extrañada- ¿Esa es tu camisa hermano?
-No- sonríe tímidamente-, es de Adam, él me la prestó porque tuve problemas con el casillero.
-Vaya, que amable. Con razón huele diferente.
-Si, todas las cosas del casillero de Adam tienen ese aroma.
-Sonaré pervertida, pero huele delicioso.
-Descuida no se lo diré- acaricia su cabeza-. Bueno, voy a bañarme primero.
-De acuerdo.
-Gracias Lidia- camina hacia su habitación y se quita la camisa-. ¿Realmente huele diferente?- toma la prenda y la acerca a su rostro-. Cítricos, huele... a él-. Sintió su piel erizarse, jamás había tenido la oportunidad de disfrutarlo tan de cerca y... y tan rápido como llegó ese pensamiento a su mente alejó la camisa de él- ¡¿Por qué hice eso?! Es raro oler la ropa de otra persona ¿no? Y más si es de tu mismo sexo-. Niega con la cabeza y se recuesta en su cama. Recordó la forma en la que Adam lo sacó del aprieto de esa tarde; de como cada vez que lo visitaba al hospital le ayudaba a comer; de su ronca pero agradable voz que en más de una ocasión habían logrado hacerle sentir cosquillas; de como halago sus ojos; de el apoyo y protección que le brindó este tiempo. No, él no era gay... no lo era ¿o sí? ¡¿O SI?!
Notas finales: haha estoy como homero con la comida mmm... comida haha por cierto actualizo hoy porque mañana no podre hacerlo haha bueno, ya me voy, hasta la próxima semana y muchas gracias por leer :) umn... creo que soy naturalmente seca, debería sonar más efusiva, pero en verdad que me alegra saber que leen mi historia haha si sigues leyendo esto seguro pensaras que me di un viajesote ah... pues no ¿en serio que no? haha ok no... cuidate :)

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