Abro los ojos y me levanto de golpe, mareándome al instante.
Me pongo las pantuflas en los pies incorrectos y salgo de mi habitación, bajo las escaleras rápidamente y en el ultimo par de escalones me resbalo un poco. Alcanzo a sujetarme del barandal y me olvido de este pequeño percance, lo único que quiero es verlo.
Abro la puerta de su habitación de golpe y el se despierta al momento, se sienta a la orilla de la cama me mira a los ojos unos instantes y luego baja la mirada al suelo, sin decir nada ni mostrar emoción alguna por haber interrumpido su sueño de esa forma.
Me recargo en la pared y suspiro mientras paso una mano por mis cabellos lilas para bajar la ansiedad y el susto.
-buenos días amo - dice mirando de reojo a la ventana, viendo como a penas el sol comienza a salir.
-buenos días Goten - respondo aliviado, camino hasta el y lentamente poso mi mano en su cabellera negra.
-¿esta frotando mi cabeza? - pregunta sorprendido, aunque trata de disimularlo - no lo entiendo.
-no necesitas entenderlo -respondo mientras con mi mano siento su suave pelo, y el nudo en la garganta que no había notado que tenia desaparece.
Goten levanta la mirada, tiene una extraña expresión en su rostro.
-¿hay algún significado para hacer esto? - su pregunta me sorprende, el único significado que tiene para mi en estos momentos es que se que esta bien.
-¿nunca te habían acariciado la cabeza? - contesto con otra pregunta esperando su respuesta, pero de inmediato me arrepiento, es obvia la respuesta.
-...- Goten niega con la cabeza y eso me encoge el corazón - a veces pienso que hubiera sido mejor no tener alma .
Su confesión aumenta este sentimiento de culpa que comenzaba a disminuir y yo trago grueso, justamente como eso lo trate, como alguien que no tiene alma.
Cierro los ojos y niego mentalmente, aun no le hecho nada malo, todo fue un simple sueño.
-no creo que acariciar mi cabello lo entretuviera, ¿no es aburrido?
-me hace sentir tranquilo, es suave y sedoso, es agradable el tacto con mi mano - respondo encogiéndome de hombros.
-ayer parecía incomodo con mi presencia, ¿Qué fue lo que cambio? - pregunta y yo alcanzo a percibir un matiz de curiosidad en su voz.
-no lo se - respondo de tal forma que parece que yo mismo me sigo preguntando el que cambio.
Nada a cambiado, el sigue siendo un extraño que fue obsequio de otro sujeto extraño y misterioso.
Pero también es una persona. Una persona que refleja la inocencia pura en un mundo despiadado.
-si eso es lo que el amo quiere hacer... por favor haga, lo que guste... - responde y siento su incomodidad, parece sentirse extraño con el contacto ajeno, es como si nunca lo hubieran tratado como un vivo si no como un objeto.
Retiro mi mano de su cabeza lentamente, me inclino un poco y lo tomo del mentón para levantarle el rostro.
Observo sus labios unos segundos y me siento tentado a probarlos pero me niego a ceder a mis Impulsos.
Ya me quedo muy en claro que es mala idea intentar algo con el en ese estado.
-dime una cosa, ¿te sientes bien? - preguntó solo para confirmar, alejándome unos pasos mientras el me mira fijamente con sus grandes orbes negras.
-si - responde asintiendo y yo sonrió y salgo de su habitación para dejarlo unos momentos a solas.
Todo fue un sueño, que alivio .
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