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El conejo de la suerte 2.0 por Big Rabbit

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Notas del capitulo:

Holi :3 

Esto os va a... ¡fatzinar! (hablando como Vince Offer) 

-Te presento a Twinkle...

***

Isaka no está bien de la cabeza. ¿Para qué me quiere enseñar un conejo de peluche? La dichosa abstinencia y ser amigo de Usami Akihiko afectó su salud mental...

Kisa estaba a punto de llevarse el dedo índice de su mano derecha a la sien y girarlo, haciendo una señal muy elocuente, pero la sonrisa de Ryu lo dejó parado.

-Sé que no me crees, es lógico, pero este conejo es especial, por eso lo tengo bien vigilado. Twinkle ¡puede conceder deseos!

Kisa seguía sin decir ni pío, ya que si abría la boca posiblemente diría algo hiriente, y mejor no. Isaka siguió hablando.

-El conejo estaba tan tranquilo en vuestra sección, pero se aburrió y hubo un pequeño incidente con tu jefe. 
-¿Con Takano-San? 
-Sí, a Twinkle le dio lástima y se le apareció para concederle tres deseos. Y Takano la lió, subestimó a Twinkle y provocó una alteración espacio-tiempo... Sé que es increíble, pero tengo que decírtelo porque eres mi amigo, y quiero que aproveches tus deseos...

Kisa seguía sin poder hablar, abrió la boca y sólo atinó a preguntarle lo siguiente a su amigo: 
-¿Y... Y por qué puede conceder deseos? 
-Ay, Kisa Shouta... -Ryu acarició la cabeza del más bajo. -¿Recuerdas el último Halloween? 
-Sí... Pero no sé a qué viene esto. Si es porque ibas disfrazado de Twinkle... 
-Y era el más guapo de la fiesta, pero sigamos. ¿Recuerdas que conté una historia triste sobre Twinkle y Suzuki? 
-Sí... -Y tanto que lo recordaba. Aquella noche el pequeño editor durmió abrazado a su novio, encantado de la vida. 
-Pues no era sólo una historia. Era verdad... Twinkle y Suzuki no pudieron estar juntos en vida y deben conformarse con pequeños encuentros cuando nadie los ve... Por eso, intentan hacernos la vida fácil a nosotros, que también somos parejas en situaciones difíciles...

Kisa no estaba del todo convencido, aún creía que Isaka le había puesto una cámara oculta, pero siguió preguntando.

-Y con Suzuki te refieres a... 
-Suzuki-san, el oso favorito de Usami-sensei.

No iba mal encaminado con lo de Usami. Cuéntame más, Isaka Ryuichiro.

-Creo que ya te dije suficiente. Ahora ya conoces a Twinkle, puedes pedirle tres deseos. Podrás invocarlo desde donde estés, y él te los concederá al instante... Pero debes tener cuidado. 
-¿Cuidado con qué? 
-Twinkle lleva sus deseos al límite. Debes ser cuidadoso con lo que le pides y cómo se lo pides. A Twinkle no le gusta que lo subestimen. Cuando se le apareció a Takano, éste no le creyó y pidió un deseo que ocasionó la desaparición de Onodera Ritsu... Menos mal que recapacitó y deseó que todo volviera a ser como antes... 
-Así que tengo que ser cuidadoso. De acuerdo, sigo sin creerlo del todo, pero voy a pensar muy bien lo que quiero. 
-Así me gusta, amigo mío. Y ahora, deberíamos irnos a dormir. Mañana nos espera un largo día.

***

Kisa casi se había olvidado de Twinkle y sus deseos. El fin de ciclo había llegado y había convertido su vida en un caos, como todos los meses. Para entonces llevaba tres días sin ducharse, durmiendo dos o tres horas y sin apenas ver a su hombre brillante. La suerte de Yukina Kou no era mucho mejor. Su familia no era de Tokyo y él necesitaba trabajar para poder pagarse sus estudios, vivir con su pareja lo había ayudado pero cada vez se le hacía más difícil compaginarlo. Próximo a acabar la carrera, la cantidad de trabajos para entregar aumentaba, y el tiempo para ver a su amado disminuía.

El pequeño editor era fuerte, y acostumbrado a los fines de ciclo, simplemente dejaba pasar los días. Pero a los treinta años y viviendo en pareja, no estaba seguro de querer pasar el resto de su vida en esas condiciones. Si sólo tuviesen un aumento de sueldo... Tal vez podría considerarlo.

El último día de ciclo, a Kisa le esperaba una bonita sorpresa. Yukina Kou había salido antes del trabajo y lo esperaba a la puerta de la editorial.

-¡Kisa-san! Vamos a casa, tengo la cena preparada y ahora voy a meterte en la bañera, conseguí una esencia relajante... -El joven se veía emocionado, y se podía percibir el aura brillante que desprendía. Kisa se sintió un poco incómodo, en la editorial quedaba bastante gente, pero en el fondo se sentía muy agradecido de tener a alguien como Kou a su lado.

La cena ya estaba preparada, pero lo primero que hicieron fue meterse en la bañera, pues les hacía bastante falta (por lo menos a Kisa). El baño relajó al pequeño y le abrió el apetito, comió con gusto lo que le había preparado su novio, y cuando terminó casi se durmió encima de la mesa, bajo la atenta mirada de su amado. Sí, claro que les hubiese gustado hacer el amor esa noche, pero estaban tan cansados...

El último pensamiento del pequeño gran hombre antes de caer en un profundo sueño fue éste:

Twinkle, me gustaría un ascenso... O un aumento de sueldo, aunque sea.

En algún lugar lejos de allí, un conejo lo había oído.

Deseo concedido...

***

Al día siguiente Emerald había dejado de ser un campo de batalla para ser el paraíso de cualquier jovencita hormonal: Rosa, flores, peluches y un grupo de hombres guapos. Kisa se sentía muy bien, con sus energías al máximo. El baño, la cena y ocho horas de sueño obraron milagros y se moría de ganas de que llegara la hora de salida para agradecerle a Yukina sus cuidados. Mientras tanto, se dedicaba a su trabajo, a ver a Ritsu pelearse con su jefe y a hablar de chismes con Mino Kanade, otro de sus amigos, editor veterano y dueño de una de las siete sonrisas más perturbadoras del universo.

Parecía que iba a ser un día normal. Pero, poco antes de la hora de comer, alguien inesperado -e inexpresivo- entró en Emerald.

-Kisa, venga conmigo. Lo están esperando en el despacho del director.

Kisa siguió al secretario Asahina por los pasillos de Marukawa, hasta llegar al conocido despacho de Isaka Ryuichiro. Allí, lo esperaba un jefazo sonriente que le daría la noticia -y la sorpresa- de su vida.

-Enhorabuena, Kisa Shouta. Desde ahora, eres el nuevo editor en jefe de Sapphire.

En lo alto de una estantería, un conejo de peluche miraba la escena satisfecho.

Continuará...

Notas finales:

Kisa es un tipo muy práctico, ¿qué deseas? Pues, un aumento de sueldo, y después ya veremos... 

En este capítulo os presento las siete sonrisas más perturbadoras del universo: en el número 1, Mino Kanade. 


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