-Tom...Tom...Tom- me despertó el incesante repetir de mi nombre, era Marco, le di cavidad entre mis piernas y el lo metio en mi interior, yo reprimi el gemido, ya que no quería despertar a los otros. Pero otra vez tenía la vista perdida, me pregunto que pensaba, tal vez me lo diga después, se comenzó a mover y yo apreté las sábanas mientras reprimía mis gemidos. Las estocadas eran lentas pero eran fuertes, pero no tardó Carlos en colocar sus piernas a lado de mi cabeza hincado, se sentó en sus tobillos, y empezó a restregarme su falo en mis labios, para indicarme que los abriera. Lo hice y antes de meterlo contorneo mis labios con su punta, lo cual erizo mi piel, ya después lo deslizó dentro de mi y asi no me tenía que contener ya que mis gemidos era silenciados por esa dura carne. Se movieron con brusquedad y admito que la posición de Carlos era algo incomoda, ya que a meterla desde arriba no solo llegaba más profundo. Si no que mi nariz quedaba entre su miembro y su escroto, imposibilitando que respire, dejando una sensación de sofoco, sus vellitos incluso los sentía en mis fosas nasales. El problema era cuando se humedecio, tenía que absorber todo el presemen si no caia en mi nariz y no podía respirar.
Siguieron con brusquedad, hasta que ambos se corrieron en mi interior, lo sacaron y yo trague la esencia de mi moreno. Luego Marco empezó hablar con suma tristeza -lo siento, Tom...lo siento...- y otra vez sentí algo húmedo descender en mi vientre, otra vez estaba llorand. Luego sentí gotas golpear mi rostro, Carlos también estaba llorando, nunca los había visto tan vulnerables. Estire mis brazos y acerque el rostro de mi moreno al mio y lo bese, fue tierno y cargado de cariño para que el sintiera mi afecto, nuestras bocas se separaron uniéndose solo por un hilo de saliva. Con Marco fue más difícil me incorporé un poco, sosteniéndome solo de mi codo derecho, alcance una de sus muñecas y lo acerque a mi. Nos besamos, jugábamos con nuestras lenguas y sorbiamos, era un juego obsceno con nuestras bocas, que solo lo detuvo la falta de aire. Acaricie su rostro con ternura, mire sus ojos cristalinos y dije -estoy bien, no te tienes que disculpar- trate de que mi voz sonara lo más dulce, para transmitirle que decía la verdad. Los hice otra vez recostarse a mis lados, acaricie sus hebras oscuras y claras, y tararee la canción de cuna de mi madre, hasta que se calmaron, dejaron de llorar y otra vez nos dormimos, ellos primero y yo al ultimo.
Abrí mis ojos y divise que los dos me examinaban con los ojos, yo les sonreí y les dije -buenos días-. Ellos se quedaron un tiempo mirándome y por fin contestaron -buenos dias- al unísono, no me devolvieron la sonrisa, solo veía tristeza en su mirada. Decidí calmarlos acariciando sus cabezas otra vez, -me van a decir que paso- por fin tuve el valor de preguntar. Marco desvió la mirada al igual que mi moreno, -tal vez nos termines odiando- me contesto mi güero y yo me moleste un poco ante esto, -odiarlos, ustedes se molestan cuando yo lo digo y ahora ustedes lo dicen. Te voy a decir lo mismo que me decias a mi, yo jamas voy a odiarlos-. -Pero si puedes temernos- soltó Carlos y yo me sorprendí por su contestacion rapida y posiblemente acertada. Pero proseguí, -yo prometí no tener secretos, se que no puedo pedirles lo mismo, pero no se cuanto pueda estar así, en la ignorancia- suspire del cansancio que me ocasionaban sus secretos.
-La ignorancia trae felicidad- Carlos me vuelve a contestar y su cinismo me esta comenzando a molestar, -yo los amo, solo quiero saber mas de ustedes y ayudarlos- por fin lo solte, la verdad que dañaba a mi corazón. -Si te enteras...prometes no asustarte- me cuestiona Marco, y me duele un poco que dude lo que estaba dispuesto hacer por ellos, -lo prometo- contesté sin mas, solo queria saber. -Pues creo que sabes de que se trataba la misión "especial"- me comienza explicar y yo trago saliva por que yo ya sabia de que se trataba, aunque lo profundo de mi no queria saber, asi que solo asiento. -Me dio tres objetivos y una dirección, no me dijo quien era, solo dijo que con esto obtendrá la droga que tanto anhela-. -Creo que sabes que droga, tienes experiencia con ella- esto lo dijo mi moreno, lo cual despertó un sudor frío, mi cuerpo tembló sin que lo pudiera evitar, -es la que uso mi padre en mi-, -si- me confirmó. Me empezó a faltar aire, y un imagen de mi padre dentro de mi paso vivida, su paranoia, ellos se levantaron de inmediato.
-Tom trata de respirar- ahora me decía mi sol, -no...puedo-, no podia sentia que me sofocaba, aunque era raro ya que estaba respirando rapido, pero sentia una presion en mi pecho. -Tom, tienes que relajarte- ahora era mi moreno que me sentó y acarició mi espalda, pero no resultaba, cada vez me sentía peor, sentía que iba a desmayarme. -Llamalos- le ordena Marco, lo cual mi Carlos abre la puerta, -necesitamos ayuda, Tom no puede respirar- los llamo. -Que le hicieron- un Ric furioso iba a golpear a Carlos, pero se detuvo a ver mi estado y su mirada cambio por preocupación. -Haganse a un lado, se está hiperventilado- llegó mi avellana a mi rescate, traía una bolsa de papel en la mano, y me sentó en la orilla de la cama, -ten respira con ella- me la da y hago lo que dice. -Bien ahora trata de calmarte- me dice con una voz muy relajada, -no pienses en nada, solo en tu respiración- me sigue calmando, -solo respira- y eso hice, me concentré en su voz y deje que mi respiración se normalizara y lo hizo.
Ya más tranquilo, -quiero un explicación, antes de golpearlos- dice mi peli-morado furioso y con el puño levantando, -sólo hablamos de su padre- dice sin mas Carlos. -Oh ya veo- dice mi Lucas y me dedica un sonrisa, -lo importante es que ya está bien-, y su sonrisa me reconforta. -Seguros que solo hicieron eso- los mira inquisitivos. -Mencionaron la droga que uso mi padre para...bueno ya saben- yo conteste y no podía pronunciarlo, a pesar de ya estar más calmado. -Por que la mencionaron- preguntó el aun confundido, -por que le platicamos de la misión que tuvimos- dijo Marco y Ric se horrorizo, -en que estaban pensando, están locos- dijo aun con molestia. -Creo que sí, lo siento Tom no debimos...-, -no, quiero saber- lo interrumpi, no se me iban a escapar. -Pero..- ahora...- me contradecía mi moreno y yo por primera vez lancé una mirada inquisitiva, -no quiero mas secretos- les advertí.
Marco suspiro siguió con la historia, -fuimos al lugar que me dijo mi tío, al llegar entendi por que no me dijo cuales eran los objetivos-, -a que te refieres- ahora Ric cuestionaba, el lo miro. -Era una familia- terminó Carlos, -si, resulta que era la familia de un jefe que no quiere permitir la venta de la formula, asi que mi tio quiere quitarlo del camino para que al fin la obtenga- explico rascándose la nuca. -Y tú, ¿cómo lo sabes?- pregunto ahora Emi, -fácil, el muy descarado no lo dijo después- contesta mi moreno. -Había niños- se me salio, eso era lo que acongojaba mi pecho, se que habia matado pero si eran niños, no se como los miraria al rostro ahora. -Si habia uno, para ser exactos, su único hijo- trago saliva, -no sabíamos que habría niños- confesó Carlos y se recargo en la pared. -Matamos a la mamá y al jefe- confesó mi guero y una parte de mi se rompio, ellos mataron a unos padres y eso no era lo peor, -y el niño- a penas lo puede decir con claridad un nudo se formo en mi garganta, apenas podía creerlo, pero les prometí no asustarme.
-No pudimos- me alegré aún había esperanza, pero los ojos de mi güero reflejaban otra cosa. -Pero debimos- dijo convencido y yo puede evitar sentir temor, -no mal entiendas Tom, es solo que el niño de todos modos no lo pudimos salvar, hubiera sufrido menos si lo hubiéramos matado nosotros- explicó Carlos, pero yo aun no comprendía. -No, nos percatamos de que nos veían- soltó Marco y golpeó una pared. -El niño iba a vivir, lo dejamos ir- y luego la golpeó con su frente el muro, -¿qué le pasó al niño?- ahora preguntaba Al preocupado. -Lo atrapo Gonzáles- concluyó Carlos, sus caras se cortocionaron, todos estaban consternados y yo no entendía porque. -Debieron de haber ido con él- dice Ric otra vez furioso, -así y que querias que le dijéramos. Hola policia trajimos este niño que ahora es huérfano, porque matamos a sus padres- dijo sarcástico Carlos, y creo que no era el momento, aparte él nunca había sido así. -Idiota, hicimos lo creimos que era lo mejor en el momento, crees que no nos sentimos pésimos ya-, aun yo seguía sin comprender por qué era tan malo lo que hicieron, -quién es González- y un silencio atroz reino la habitación.
-Es un demonio- dice sin pensar Ric, pero eso solo me confundio mas, -lo que quiso decir Ric, es que es un psicópata, es el torturador y uno de los peores- contesta Lucas con nerviosismo y agarra mi mano, sentado junto a mi, cuando me ayudo a regular mi respiración. -Querrás decir el mejor- dice Ric y el lo mira molesto, -es un sádico, disfruta haciéndolo- confirma mi avellana. -Eso no es lo peor, no le importa que seas, hombre, mujer, anciano o incluso niño- esto lo dijo Carlos pero con una gran tristeza. -El sabe como sacar el sufrimiento de tu cuerpo, personaliza su técnica, solo para sacarte el dolor que jamas sentiras en tu vida- dice Marco perdido y lo que me asusta es que suena como si hablara de experiencia personal. -A ti te lo ha hecho- se me salio sin mas y me miró con terror, yo me asuste por temor de que haya dado en el blanco. -Tom, de eso es lo que te dijimos, cuando fallamos en nuestras misiones, ese es el castigo que le dan a Marco- dice Carlos con desánimo y disgusto. -Pero si no he visto marcas- quería aferrarme algo que me dijera, que eso no era cierto, que mi sol no había sufrido por tanto y yo no pudiera haber hecho algo.
-Tom no todas las torturas se basan en mutilar el cuerpo, hay otras bueno...- mi moreno no concluyó, -que te destruyen mentalmente- termina mi güero y yo me lleno de desesperación, -bueno aunque tambien es bueno no dejando marca, al menos por mucho tiempo. Mi tío dice que es para que no le demande por violencia familiar, aunque es claro que el podria usar sus influencias en la policía y tapar todo. Aunque dice que los de protección de menores son una molestia- dijo como si contara algo cotidiano, lo cual me asusto más. -Pues deberías ir y...-, -no es tan facil Tom, no solo yo estoy amenazado, lo que yo haga también repercutirá en ustedes, por eso lo hago, por que si no obedezco, ellos mueren- dijo sin más y yo no sabia que decir, ahora entendía porque Marco eran tan obediente en esto. -Por suerte en el no sabe de ti- se acerca a mi se inca enfrente, Lucas quita su mano y ahora mis manos eran sostenidas por las de él, -porque si no solo encontraría, otra forma de herirme- me acaricia con sus pulgares, ahora entendia por que el insistia tanto en que su tio no me vea.
-¿Qué pasó con el niño?- solté y mi guero primero me miro y luego se separo de mi, corto nuestro enlace de las manos y empezó a caminar en círculos. -Lo bueno es, que ya no va sufrir mas- soltó Carlos y yo me aterre ante lo que quería decir, -el...llegamos aquí, le metimos a mi tío de que habíamos matado a todos- siguió Marco, y cuando ya no podía seguir, lo hacía mi moreno. -Es claro que él sabía que metíamos, así que primero se rió de nosotros, y nos dijo: en serio todos- también luego mi moreno no podia, asi que seguía mi guero. -Gonzalez trajo al niño jalandolo, llorando, desnudo y lleno de cortadas pequeñas, para evitar sangrando y claro causar dolor-, -y quien sabe que más le hizo claro- comento mi moreno. -Solo nos dijo mi tío, que era el precio de nuestra desobediencia, luego...- su vista se perdió, -luego- lo insite, pero contestó mi moreno. -Dejó a González violarlo frente a nosotros- un frio macabro recorrio mi espalda, ahora entendia por que le llamaban demonio. -Pero eso no fue lo peor, al terminar lo puso frente a Marco, y le dijo: velo, que esto solo lo ocasiona tu debilidad, necesito que cuando mates, mates a cualquiera que te pida, incluyendo a niños- y le aventó una pistola- se detuvo y tragó saliva mi Carlos.
-Yo recogí el arma, sabía que si él no moría, recibiría algo mucho peor y mi tio me haria ver, hasta que por fin jalara el gatillo. Cual era la diferencia hacerlo ahorita, asi que apunte...- y interpreta la escena con su mano. -Le disparaste- lo cuestiono esperando una respuesta negativa. -No pude, y entonces mi tío enfurecio, me ordenó matarlo, pero no podia hacerlo, entonces llamo a Gonzales...-. -Que paso Marco- lo volvi a incitar, -me obligo a hincarme y me puso la pistola en la cabeza, su tío le dijo que si no mataba al niño, me mataría a mi-. -Entonces le disparaste- me pare y me acerque agarre sus brazos, no quería perder a mi Marco o lo que quedaba de él. -Aun a pesar de todo, no pude- concluyo, -entonces...- confundido mire a Carlos. -Gonzalez mato al niño-concluyo, -mi tío dijo que lo iba a dejar hoy, porque Gonzales lo arreglo, pero que para lo otra, si no obedecía y mataba a cualquiera que él me ordenaba, iba a matar alguno de ustedes. Que tal vez no Carlos, por que le eran útiles su habilidades para matar, sin dejar evidencias. Ahora de lo que estoy preocupado, es que si no jalo el gatillo perderé a uno de ustedes...- tambien el termino, estaba buscando repuestas.
-No puedes jalar el gatillo, porque si lo haces te perderemos a ti- le suplique con lágrimas en los ojos, -Tom, mi tío es alguien que si cumple sus amenazas- trato de limpiar mis lágrimas, -pero no mató a Carlos, tal vez...-, -no me mató porque le era útil, Tom- aclaró Carlos.- Y si finges el asesinato así el no te obligará a matar un niño, después puedes llevar al niño a otro lugar- el se quedo sorprendido. -Bueno podría ser una posibilidad, pero lo arreglaremos cuando el momento llegue si- me dice acariciando tiernamente mi mejilla, luego me da un tierno beso, que después se vuelve necesitado y hambreado, el empezo a masar mi trasero y es cuando gemi, la esencia restante estaba saliendo de mi interior, se escurre por mis piernas hasta el suelo.
-Tom qué es eso- un Ric furioso me cuestiono, iba venir a mi pero mejor fue a la cama, -lo hicieron- esta vez lo dijo lastimado, mientras veía las sábanas sucias donde yo me acosté. -Bueno es que...- me acerque a él para tratar de explicarle pero el se alejo, -veras ellos me necesitaban, así que yo...-, -abristes tus piernas, como la ramera que eres- eso colmó mi paciencia y le di una cachetada. El me volteo a ver sorprendido, y la verdad es que yo también lo estaba, -saben que yo haría lo que sea por ustedes, lo que sea, si ustedes llegaran a necesitar mi cuerpo, yo se los daré gustoso, incluso con mi amor-, mi peli-morado seguía acariciando donde lo había golpeado, y no creo que lo hice fuerte, más bien yo creo que era su impresión. -Pero parece que los quieres más a ello, porque hasta te encerraste para que no los molestaran en su nido de amor- me replica y entiendo sus celos, siempre lo habíamos hecho juntos. -Es que ellos me necesitaban así, ellos necesitaban desahogarse y no lo iban hacer con tantas personas- explique-. -La verdad es que lo obligamos Ric- dice Carlos, -lo sabía...-.
-No- lo detuve, ya que se estaba acercando a Carlos peligrosamente, y supongo que en parte el quería un golpiza, como castigo de todo lo sucedido. -Ellos no me obligaron fue consensuado, pero no hice nada que no haría por alguno de ustedes. -Yo los amo a todos por igual- vi a cada un de ellos y me detuvo en Ric, en su mirada esmeralda, me acerqué a él y lo bese. El metia su lengua en lo más profundo de mi, por primera vez su beso fue desesperado y nada juguetón, parecía que solo quería comerme. Bajo sus manos a mi trasero lo apretujo, lo cual hizo que soltara un gemido, luego empezó a introducir su dedos a mi entrada, y yo lo aleje, -no quiero hacerlo ahorita- le pedí y me iba ir cuando el me pide, -te necesito-- -Oh, en serio- lo cuestiono un poco irritado, ayer lo hice varias veces y estaba agotado a demas mi entrada la sentia un poco hinchada, fueron un poco rudos, y el todavía con su berrinche de celos- -Dijiste que cuando se que te necesitaramos ibas estar allí- me restriega mis palabras, entonces si eso quería lo iba hacer.
Lo jale y lo senté en la orilla de la cama, me subí encima de sus piernas, con las mías a los lados de su cintura, viendo su cara de sorpresa, entonces aline su pene y lo empecé a introducir. El por fin dijo -espera Tom...asi...no- gimió al estar dentro de mi, yo me comencé a mover, me agarre de sus hombros, para poder cumplir la tarea de complacerlo con el movimiento de mis caderas. A pesar de que gemía admitía que me dolía un poco su invasión, pero continúe por sus gemidos varoniles como guia e ignore el dolor de mi parte baja. Continúe hasta que el me tomo de la cintura y me obligó acelerar hasta correrse dentro mio. Ya complacido con el que no lo hice ayer, decidí complacer a los faltantes, llame a mis hercules, saque el falo ya flácido de mi Ric de mi interior, y el todavía normalizar su respiración. No lo quise mover, así que me puse en cuatro, con el aun en medio, Emi se posiciono detrás, y lo metio su virilidad grande, yo gemi. Pero con Al vi duda, supongo que el si se preocupo por mi, asi que como agradecimiento, yo meti su miembro en mi boca y empecé a darle una mamada que lo complaciera. Emi se movió a su ritmo un poco rudo y a Al me movia al compas de sus gemidos varoniles.
Ellos se corrieron en mi interior, y más porque Al quiso retirarlo y yo no se lo permití, yo me termine viniendo en las piernas de mi peli-morado. Entonce más que agotado, intente pararme pero mis piernas flaquearon y termine cayendo hincado, todo el golpe lo recibió mis rodillas, el dolor se expandió por mi cuerpo, de por sí ya adolorido. -Tom- Ric ya se encontraba a lado de mi -estas bien, lo siento no debí de haberte obligado- se arrepentia, yo solo agarre su mejilla con cariño, por que ahora si veia preocupación en su rostro y eso era lo único que me importaba. -No esta bien, lo importante es que ya no dudes de mi amor por ti, o alguno de ustedes- le pedí y él asintió -ya no mas-. Yo suspire aliviado y rodee mis brazos sobre su cuello, -me puedes llevar a bañar, mis piernas no me responden-, río ya más aliviado al fin todo se arreglo. El también se emocionó -por fin te voy a bañar, yo- dice y empiezo a dudar, -no hagas que me arrepienta-. él me sonríe y asiente.
Me carga como princesa con sus musculosos brazos, me lleva al baño, me sienta un rato en el banco del baño y él comienza a llenar la tina y tienta el agua para ver si su temperatura es óptima, regresa a mi y me pregunta -listo-. Yo asiento y vuelvo a enrollar mis brazos alrededor de su cuello, me carga delicadamente en sus brazos y me deposita en la tina. El calor me relaja y mi entrada agradece su contacto, -voy a- me enseña sus dedos y yo asiento, luego me rio y le digo -siempre lo metes sin permiso, ahora por qué tan caballeroso-, -es que no quiero que te arrepientas-, yo me río porque se lo tomó en serio. -Por qué tanto interés en limpiar mi ano- lo digo sin más y el se sorprende, -te estas volviendo un sinvergüenza- dijo y me hizo cosquillas en las axilas, lo cual me hizo soltar carcajadas. -Me encanta oir tu risa-me confiesa y yo me sonrojo, -la verdad no es como si no supiera el nombre de lo que hacía, mi hermanastro me presumía sus conquistas y lo que hacía. Bueno también está la cuestión de mi padre- le digo triste y el dice -tambien estan las clases de Clara-, bromea de las clases incómodas de información sexual y terminamos riendo.
Después se empieza a echar jabón en las manos y empieza a introducir sus dedos, y yo gimo ante su tacto. -Y nosotros creíamos que eras puro- me comenta, -el, te lo había hecho otra veces...- me cuestiona y veía dolor en su cara. -No esa fue la primera y última vez- el empieza abrir sus dedos, y yo gimo más, -ya les... había dicho-, -lo se es solo que en mi mente aún existe un parte de mi, que no te creyó-, toque su mejilla y él se detuvo. -No les menti, ustedes fueron mi primera vez- le sonreí, -querrás decir que la perdiste con Marco- remalca y yo me molesto, -no, en lo que a mi concierne ese dia, yo les di algo de mi a cada uno de ustedes-. El me mira sin comprender, -no hablo del dia en que me violaron, eso es algo que simplemente trato de olvidar, ya no los veo de la misma forma que aquel dia...-. -Que dia- pregunta Marco entrando con todos los demás desnudos, -el día en que lo violamos- le dice mi ojo-esmeralda un poco molesto por la intromisión. -Oh- solo se limitó a contestar, -le estaba diciendo que ya no los veo de la misma forma, desde aquel día-. El agarra mi brazo para que le ponga atención y me dice -voy por la pinza, está muy profundo de ti- me dice y yo asiento.
-Y como nos ves- me cuestiona mi guero y se meten a las regaderas, Lucas y Al se bañan con las pequeñas. -Bueno antes, ambos sabemos como me trataban, como saco de boxear- admito y ellos se miran, -la verdad Tom, no usábamos mucha de nuestra fuerza, es solo que tu te dañas muy fácil- admite Ric, y yo me sorprendo, me decían débil. -Entonces si no se desquitaba con mi cuerpo, porque me golpeaban- exigi una respuesta a tan insensato comportamiento. -Bueno es un poco vergonzoso, la verdad, es que eres adorable cuando suplicabas que paráramos- dijo y eso solo me enfureció. -Les gustaba verme sufrir- solté indignado, -no tanto como eso, solo queriamos tu atención, y era la única forma de conseguirlo- dice ahora Marcó. -La verdad es que no sabiamos que sentíamos por ti, primero creimos que era lástima, por lo débil que eras- ahora me explicaba Carlos. -Pero luego algo cambió, ese día cuando te violamos- supiera mi peli-morado, -supimos que era algo mas, algo mas fuerte, una obsesión- dice ahora Emi. -La verdad yo tambien crei que los odiaba ese dia, pero sabía que era algo más-, -debiste de habernos odiado, era lo más sensato-dice Marco cuando cierra la ducha y comienza a enjabonar su escultural cuerpo, al igual que todos, excepto Ric que me advirtió que iba a meter la pinza, y yo solo asenti.
-Lose, pero no pude asi que solo me deje llevar esperando averiguarlo-, -igual que nosotros- ahora Lucas contestaba, me miró y se percató que mira sus pompis el sonrio y yo me sonroje, -está bien puedes mirar, nosotros siempre lo hacemos- me dice confiando, pero eso solo hace que me vuelva un jitomate, porque ni yo me he percatado cuando me miran. -Bueno cuando hicimos el amor, allí lo confirme, se volvieron las personas mas importante para mi, incluso mas que yo mismo- les confesé, y Ris empezó a introducir sus dedos para limpiarme , yo gemi, pero lo peor es que ya era natural tenerlo en mi interior, eso para mi ya era normal. -También lo eres para nosotros, a veces por eso no quiero que salgas nunca, quiero encerrarte y que nadie te vea, mas que nosotros claro- el también confiesa. Aunque un poco paranoico, pero aun asi sonrio y le digo, -me gusta que me cuides asi- y el por primera vez se sonroja, bueno sin exceptuar cuando lo hacemos, aunque supongo que es por el esfuerzo.
-Pero aun asi me dejaras salir, si van todos verdad, por que me gusta saber que soy apreciado lo suficiente para cuidarse de ese modo, pero tampoco quiero ser su prisionero- confieso, y Marco asiente. -Lose yo tampoco quiero de no seas feliz por mi paranoia, de hecho ya concluimos el trabajo significa que volvemos a la escuela, sin mencionar...- y yo me quedo intrigado. -Así, si cierto en tres dia, es tu cumple bro- le dice Ric emocionado, -que vas aquerer- le pregunta entusiasmado. -Creo que Tom ya sabe que quiero- y me guiña un ojo, no sabia que queria exactamente pero tenía tres días para averiguarlo y el solo sonrió. Ric termina de sacar los restos, me retira la pinza de mi interior y me ayuda a salir colocando mi brazo alrededor de su cuello. Al salir, me vuelve a cargar de princesa, -ya basta de platica, lo mejor para Tom es descansar- me saca de la habitación, y algunos con miradas tristes, me seca con un toalla, me acuesta en la cama principal. -Descansa un poco, te despertaremos para la comida- me advierte y yo asiento, -pero quien va hacer de comer- preguntó preocupado y él suspira, -sabes que no la arreglamos para tener tres comidas al dia antes que tu, creo que estaremos bien, sabes no somos tan inútiles- se rasca la nuca. -Creo que me has malinterpretado, es solo que me gusta cocinarles- le confieso sonrojado y el suspira, -yo creo que tu comida, puede esperar para la cena, ahora solo descansa- me advierte y decido hacerle caso aunque no me guste, cierro los ojos y dejo por fin a mi cuerpo descansar.