El ambiente en el comedor de la mansión Ryddle estaba en completamente tenso mientras tres pares de ojos se concentraban sobre James Potter
- No tengas miedo, James – dijo Tom con mucho cuidado – ahora estas entre amigos
- Yo... – miro de reojo a Severus que asintió suavemente con una pequeña sonrisa – Muchos Alfas consideran que los Omegas somos inferiores por el simple hecho de que somos quienes gestamos a los niños – dijo James – y ni siquiera se toman la molestia de enseñarnos magia como es debido.
- En Hogwarts misma hacen esa diferencia – dijo Severus
- Pero la verdad es que si se le diese solo una oportunidad a los Omegas... – dijo James – solo una...
- James ¿Quién te enseño defensa? – pregunto Tom y este miro a Severus apenado
- ¡No! - dijo el mortífago – ¡dime que es broma! – y lanzo una carcajada cuando James bajo el rostro
- Siento que me perdí de algo – dijo Harry
- Y yo detesto perderme de cosas – dijo el Lord – eso no es muy bueno en este negocio
- ¿Desde cuándo matar gente es un negocio? – pregunto Harry
- Me lo enseñaban para molestar a Severus – dijo James mordiéndose el labio nervioso
- Entonces es hora de dar tu examen – dijo Severus
- Nos enseñaras a todos lo que sabes de magia – dijo Harry entusiasmado
- ¡Yo no necesito que nadie me enseñe nada! – dijo Voldemort – yo soy el amo de la magia negra, nadie me pue...
- Si quieres salir volando hacia atrás tal como lo hizo tu “mano derecha” – dijo Harry irónicamente – perfecto. Ese es tu problema. Pero solo te recuerdo que para seguir al frente del Mundo Mágico el requisito indispensable es estar vivo. Y como yo quiero seguir vivo y necesito tener gente de mi confianza a mi lado, Severus va aprender
- ¡Severus es mi hombre! - dijo Voldemort y tres pares de ojos lo miraron con una ceja levantada – ¡No en ese sentido!
- ¡Más te vale! – sentencio Harry – Severus ayuda a mi papi hacer una lista de a quienes podríamos reclutar y que las practicas inicien cuanto antes con los mortífagos que están en la mansión. Manda a alguien para averiguar si Lupin quiere unirse a nosotros. Asegúrale que Teddy estará seguro
- Pero Teddy... – dijo James
- Lo sé – respondió Harry –, pero necesito a Remus y él me va pedir garantías para su hijo
- ¡Hey! - dijo Voldemort molesto – estoy aquí, ¿me ven?
- Guarda tus energías para la noche, cariño – dijo Harry
- Si quieres yo me puedo encargar de hablar con Remus – dijo James
- No te quiero cerca de Sirius y no se negocia – dijo Harry
- ¿Paso algo con Sirius que debamos saber? – pregunto Severus mirando a James
- Puedo verlo en un lugar neutral – dijo James – incluso puedo decirle que seré doble agente, como Severus
- ¡No estarás cerca de Sirius y eso está fuera de discusión! – dijo Harry
- Ya escuchaste, cuatro ojos – dijo Severus
- ¿Y quién te crees para mandarme, Snivellus? – gritó James y al momento se cubrió los labios mientras un silencio se impuso en el comedor, que solo fue interrumpido por la carcajada sincera de Severus – yo…, lo siento…, disculpen, no debí…
- ¡Y eso Harry – dijo Severus en medio de la carcajada – fue una pequeñísima parte del verdadero James Potter!
- ¡Perdón! – suplicaba James con los ojos llenos de lagrimas
- ¡Papi! – dijo Harry corriendo a abrazarlo
- ¡Perdón! – suplicaba James
- ¡Te defendiste! – dijo Harry lleno de jubilo
- ¡Perdón! – suplicaba James
- Bueno – dijo Tom con una media sonrisa – ya quedo claro de quién Harry heredo la personalidad
- Todo está bien – dijo Harry – tranquilo
- ¿Aun tienes tu vieja capa de invisibilidad? – dijo Severus y James asintió – pasaremos por ella y luego iremos a hablar con Lupin. Estoy seguro que si alguien puede convencerlo eres tú
- Cuando vuelvan – dijo Harry – Ollivander te estará esperando para que tengas una nueva varita
- Yo… – dijo James me da miedo aparecerme
- Tranquilo – dijo Severus – no lo harás solo. Vamos – y por unos segundos James miro a su hijo directo a los ojos y reconoció esa llama que ardía en su interior cuando él tenía la misma edad. Eso que lo había enamorado a… “él” hacia tanto tiempo. La misma llama que lo empujo a romperle el corazón sin pensar en las consecuencias. La llama que sello el destino de todos.
- James – dijo Severus indicándole el camino
- Si no estás seguro… – dijo Harry al verlo titubear
- Te falle toda la vida – dijo James volviendo en si –, no lo hare ahora también
- Tú nunca…– dijo Harry pero calló al sentir la mano del señor tenebroso sobre su brazo, Severus le cedió el paso a James que salió presuroso con el mortífago pisándole los talones
- En esto momentos tu padre es como un niño pequeño – dijo Voldemort – necesita atravesar el proceso completo para recuperarse y volver a ser él mismo
- ¿Crees qué lo logre? – pregunto con la vista fija en la puerta
- Tienes mucho de tu padre en ti – dijo Tom –, pero tu valor lo heredaste de James
- ¡Mi padre! – exhalo Harry
- ¿Alguna vez lo confrontaste? – pregunto Tom y Harry exhalo – sabes que en algún momento tendrás que hacerlo ¿cierto?, por el bien de los dos
- Para ser un mago tenebroso, que busca desesperadamente someter al mundo, te preocupas demasiado por otros – dijo Harry sonriendo
- Permiso, mi señor – dijo Lucius entrando con Draco
- Mi querido Lucius – dijo Voldemort abriendo los brazos como si quisiera abrazar a alguien – ¿Qué noticia me tienes?
- Sus órdenes fueron cumplidas – dijo el rubio mayor – las fronteras del Reino Unido están selladas y la única manera de cruzarlas es teniendo la marca tenebrosa
- Perfecto – dijo Voldemort – quiero que desde hoy mismo te presentes en el ministerio
- Así será mí señor – dijo Lucius
- ¿Cómo sigue Narcisa? – pregunto Harry
- Les hicieron una pregunta – dijo el Lord cuando los Malfoy se miraron entre si
- Fue golpeada por un hechizo, pero está bien – dijo Lucius –, le pediré a Severus que la examine
- No me mientas – dijo Harry
- Esta grave – dijo Lucius
- Puede que Severus se demore – dijo Harry mirando a Tom – y no me quiero arriesgar a perder a Narcisa
- Necesitamos a Lupin – dijo Tom – y solo tu papá lo puede convencer
- Pero no perderé a Narcisa – dijo Harry – Draco, ve a Hogwarts y trae a Pomfrey – pero el rubio no se movió de su lugar –. Draco, desde que el día que te conocí he querido lanzarte varios Cruxius, pero las cosas cambiaron un poco, y aunque ahora que tengo el poder para hacerlo, necesito de la ayuda de tu madre, así que te ofrezco un trato
- ¿Un… trato? – dijo Draco sorprendido
- En realidad – dijo Harry – necesito tu ayuda y quizás la de tu madre. Busco gente leal ¿Si salvo a tu madre, que me darías a cambio?
- Mi lealtad, mi señor – dijo Draco con voz firme
- A diferencia de Tom – dijo Harry sonriendo –, yo no pediré que me digan amo, ni todo eso, pero si te exigiré lealtad absoluta
- ¡Sálvela – dijo Draco –, y moriré con gusto por usted, señor!
- Trae a Pomfrey – ordeno Harry –, y Draco, cada segundo cuenta – Draco desaparece y segundos después aparece frente a él con la enfermera bien sujeta
- ¡Cuánta efectividad! – dijo Tom algo sorprendido – ¿Por qué no son así cuando yo los mando?
- ¡Señor…! – dijo la enfermera temblando de miedo
- Madame Pomfrey un gusto volver a verla – dijo Harry y la mujer tembló de pies a cabeza –. Vera, necesito sus servicios. La señora Malfoy tuvo algunos inconvenientes durante la batalla y necesito que le salve la vida, a cualquier precio
- ¡Yo…! – dijo la enfermera temblando de miedo
- Tómelo… como… un favor personal – dijo Harry – que sabré recompensarlo a su debido momento.
- Si… si… señor – dijo la mujer con voz temblorosa
- Lucius, Draco, lleven a la señora Pomfrey para que examine a Narcisa y manténganme informado de sus avances – ordeno Harry
- Gracias mi señ… – dijo Draco emocionado
- Harry – interrumpió este –, mi nombre es Harry. En cuanto tu madre este mejor, ven a verme, necesito tu ayuda en algo
- Así será, Harry – dijo el rubio menor con determinación – permiso – y se retiró acompañado de los otros dos
- ¿sabes que la idea de ser el amo del mundo mágico es no pedirle por favor a nadie, cierto no?
- ¿Y tú sabias que aunque somos magos, no todas las ilusiones se hacen con una varita, no? – dijo Harry sonriendo
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Se apareció a varias cuadras del lugar donde sería la reunión y respiro hondo tratando de tranquilizar sus nervioso. Lo que iba hacer no era fácil, pero alguien debía hacerlo. Camino lo más seguro que pudo hasta la cafetería y entro en el lugar, se sentó lejos de la puerta y la ventana y pidió un café. Durante varios minutos tamborileo los dedos sobre la mesa y volvió a respirar hondo tratando de tranquilizar sus nervios. Consulto su viejo reloj y exhalo, al perecer lo habían dejado plantado, si bien la nota que recibió decía a las siete de la noche, ya eran cerca de las ocho y no había ni rastro de la persona que lo había citado
Se disponía a ponerse de pie para retirarse, cuando de pronto sintió como una mano se posaba sobre su hombro y miro hacia todos lados y no vio nada, por lo que automáticamente saco su varita
- Tranquilo – dijo James quitándose la capa – soy yo.
- ¡Merlín bendito! – exhalo Remus cerrando los ojos –, ¡James! ¡Me asustaste!
- Lo siento – dijo este sentándose frente a él – tuve algunos inconvenientes para llegar
- ¿Estás bien? – dijo el ex profesor preocupado
- Si – contesto James –. Él… me puso vigilancia, me costó pero me deshice de ellos
- La mitad de la orden fue capturada después de… – dijo Remus – ¿Por qué James? ¿Por qué Harry nos hizo esto?
- Es la marca – dijo James –, ella lo obliga. ¡Remus, debo rescatar a mi hijo!
- Sirius está reorganizando a los sobrevivientes de la orden – dijo Remus – pelearemos. Rescataremos a Harry y él lo matara.
- Tienen planes – dijo James –. Harry quiere poder para cambiar la situación de los Omegas, y él acepto dárselo
- ¿A cambio de qué? – pregunto Remus
- Ser su Omega voluntariamente – respondió James
- ¿Así de simple? – dijo el castaño sorprendido –, me parece sospechoso
- A mí también – dijo James – por eso te contacte. Bueno, él me lo pidió
- ¿A qué te refieres? – pregunto Remus
- Su plan era que yo te propusiera seguridad para ti y para Teddy – dijo James
- ¿A cambio de qué? – dijo Remus
- Fidelidad hacia Harry – dijo James – Fidelidad Absoluta
- ¿Es broma? – dijo Remus riendo sin ganas – ¿se convertirá en un nuevo señor oscuro?
- No exactamente – dijo James
- ¿Entonces…? – dijo Remus mirándolo fijamente –, creo que ya entendí
- Dijo que quiere tu respuesta cuanto antes – dijo James poniéndose de pie – tranquilo Sirius, los mantendré informados en todo momento
- Lo rescataremos – prometió Sirius saliendo de la nada para sentarse a su lado – y cuando eso pase yo me hare cargo personalmente de ustedes. Remus y yo ya lo hablamos
- Gracias – susurro James con lágrimas en los ojos mientras el alfa le acariciaba el rostro
- Te diré exactamente lo que harás – dijo Sirius mirándolo fijamente
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