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Cansado por Liss83
Notas del capitulo: Acabo de ver END GAME.
Me duele!!!!????????????????????
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Tom miraba en completo silencio como Harry se paseaba por toda la sala presa de los nervios
- ¿Y si lo traiciono? - dijo Harry - ¡soy un imbécil! No le puse la seguridad necesaria
- Quédate quieto - exigió Tom -, me estas mareando
- ¡No debí aceptar que lo vea! - dijo Harry desesperado
- ¿Acaso piensas tratarlo como ellos lo han hecho hasta ahora? - dijo Tom - ¡cómo te trataron a ti! ¡Tú papá es un hombre valiente! Estúpidamente valiente, pero valiente
- ¡Somos Gryffindors! - dijo Harry de manera arrogante
- ¡Exacto! Estúpidamente valiente - dijo el Lord
- Tom... - advirtió Harry
- confía en él - dijo el señor oscuro -. Él está confiando en ti
- Mi señor - dijo un mortífago - los carroñeros capturaron... - pero Harry no escucho nada mas ya que no conseguía dejar de pensar en su papá
Tal como Harry se lo había prometido, Ollivander lo estaba esperando cuándo Severus y James llegaron a la mansión cerca del mediodía, poco antes que el fabricante de varitas. Este llevo varias que se podrían adaptar a la magia que manejaba el hombre, pero ninguna lo hizo, por lo que se comprometió a hacer una especial, pero a petición del Lord, Ollivander le dejo una varita temporal, con la que desde ya podría hacer todo tipo de hechizos.
Los días pasaron y las prácticas con James cada día se volvían más interesantes, y es que es que muy a pesar de las quejas del Lord, incluso él aprendió un par de cosas del Omega. James no podía estar más feliz, se sentía respetado por primera vez en mucho tiempo, sus opiniones realmente valían para alguien, sin embargo ya tenía un hábito arraigado de sus años casado con Evans, por lo que era común encontrarlo en el jardín deambulando por las madrugadas. Era en esos momentos cuando podía realmente relajarse y meditar sobre lo que pasaba a su alrededor. Esa noche se sentó baja un árbol y cerró los ojos. No puedo evitar recordar sus años de juventud cuando todo lo que importaba era molestar a las demás y coquetear con algún Alfa. Una sonrisa triste se coló entre sus labio y no pudo evitar que una lagrima rodase por su mejilla, se la iba limpiar cuando alguien lo sobresalto limpiándosela
- ¡Severus! - dijo James sorprendido
- Eres un llorón - dijo este sonriendo -, aunque ni siquiera así logras verte mal
- Yo... - dijo el Gryffindors intentando levantarse pero desistió cuando Severus se sentó a su lado
- Haber dime ¿Qué haces despierto a esta hora? - dijo el mortífago -, ¿recordando tus años en Hogwarts? ¿o pensando en hacer alguna broma? Espero no seguir siendo la víctima, aunque si necesitas una compañero... - James sonrió
- Tú nunca supiste hacer bromas - dijo James con una sonrisa encantadora
- Puedo aprender - dijo Severus con picardía -, te aseguro que ni siquiera extrañaras al perro - y James no pudo evitar estremecerse -. He notado que ya no son tan unidos... ¿Por qué? - James miro hacia otro lado - ¿Qué te hizo? Confía en mi - James se removió - sea lo que sea yo te voy ayudar. Si no quieres que Harry se entere, no lo hará. Pero dímelo
- Sirius... - dijo James bajando la cabeza -, él no era tan mi amigo como yo creía
- ¿Puedo saber por qué? - dijo Severus
- ¡No, no lo hagas! - suplico James - ¡Por favor no!
- ¡James! - susurro el profesor sorprendido - ¿Lily lo sabía? - James cerro los ojos conteniendo sus lágrimas - ¡Merlín! - lo abrazo
- Sirius la hacía hacer negocio a cambio de... - dijo James sollozando mientras se aferraba a él
- ¿Harry sabía todo esto? - pregunto Severus sorprendido y James asintió sin separarse de él - ¡me las va pagar! ¡Te lo juro que...!
- Varias veces intento defenderme y también... - dijo James
- Tranquilo - dijo Severus -, eso ya termino. Sirius nunca más los va lastimar. Lo juro
- Perdóname - suplico James
- No hay nada que perdonar - susurro Severus
- Debes pensar que me lo merezco por... - dijo James
- Eres un completo... - dijo Severus sonriendo -, pero lo único que mereces es un Alfa que te quiera, que te cuide, que te devuelva tu arrogancia de sangre pura, porque sin ella no eres tú.
- No soy arrogante - dijo James -, soy lindo. Quien diga lo contrario es por envidia
- El más lindo - dijo Severus limpiando las lagrimas
- Gracias - susurro James
- si no estás seguro de trabajar aun con Harry - dijo el profesor - díselo. No estás obligado a nada - y la mente de James se pierde en el recuerdo de su reunión con Sirius
Desde el balcón de su habitación, Harry miraba en silencio la interacción de ambos hombres en el jardín. Respiro hondo y sonrió triste
- Te ves muy bien cuando sonríes - dijo Tom Ryddle parado detrás suyo
- ¿Qué es eso? - dijo Harry - ¿un intento de seducción?
- ¡Eres mi Omega! - dijo Tom con voz fine -, tengo derecho de decirte cosas como esas
- No es eso, solo que siempre crei que eres de esos Alfas que conquistan a sus Omegas a punta de garrotazos - dijo Harry en medio de una carcajada
- Claro que no - dijo el señor oscuro
- Qué bueno - dijo Harry -, eso significa que tienes claro que entre nosotros no pasara nada fuera de mis celos
- Eres mi Omega - alzo la voz Tom - tengo dere...
- ¿Quieres que tengamos vida marital? - dijo Harry - ¡haz méritos! Que descanses Alfa - Tom iba protestar, pero Harry ya no estaba allí
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A medida que los días pasaban, el Mundo Mágico se acoplaba a las nuevas reglas impuestas por Tom. Sin embargo la resistencia por parte del bando de la luz aún era muy fuerte. Casi a diario le reportaban a Tom y a Harry sobre escaramuzas entre ambos bandos. Por otro lado la Severus era el testigo más cercano de los cambios que estaba experimentando James. Cada día la palabra del león mayor tomaba más peso para el lord y su Omega a la hora de tomar decisiones sobre el destino del Mundo Mágico. Una prueba de ello fue la ley que Lord Voldemort dicto apenas quince días después de tomar el poder, donde se establecía que ningún Alfa o beta podía ejercer ningún tipo de violencia sobre algún Omega, bajo pena de ser recluido en Azkaban, e incluso recibir el beso del dementor. Tal como lo había prometido, Draco se presentó ante Harry apenas dos días después de que este había ordenado la atención médica inmediata de la bruja.
- ¿Estás seguro que tu madre está mejor? -dijo Harry
- Si señor - dijo Draco
- Ya te dije que quiero que me tutees - dijo el nuevo Lord
- No es correcto - dijo el rubio
- El problema es que si no hay ese nivel de confianza entre nosotros - dijo Harry - esto no funcionara
- No somos amigos - dijo Draco
- Pase toda mi vida escuchando que Lord Voldemort solo quería muerte y destrucción - dijo Harry -, que todo lo que viniera de Slytherine era malo ¿tú que escuchaste de Gryffindors?
- Que son unos creídos - dijo Draco
- No somos creídos - protesto Harry -, solo que ustedes no soportan su realidad, somos más sexi que ustedes
- Sueña - dijo Draco
- Harry James Potter - dijo este extendiéndole la mano - mucho gusto
- Yo... - dijo el rubio mirando dubitativamente la mano - Draco Malfoy
- ¿Draco, te gusta la aventura? - dijo Harry sonriendo
- No mucho, - dijo Draco - tengo un alto sentido de supervivencia
- Me sirve - dijo Harry
- ¿Qué quieres realmente? - dijo el rubio intrigado
- Amigos - dijo Harry -. Amigos que me ayuden a darle una mejor vida a los Omegas.
- Ya veo - dijo Draco -. Quieres quitarle poder a los Alfas
- No - dijo Harry -. Solo quiero equilibrar un poco las cosas. Algún día tendrás hijos, y pueden ser Omegas, ¿te gustaría que llegasen a un mundo tan injusto como este? Porque por mucho que sea un Malfoy, será un Omega
- ¿Cómo quieres equilibrar las cosas? - dijo Draco y Harry sonrió
En los siguientes días la mansión Ryddle se llenó de gente que entraba y salía rindiéndole informes a Harry, a quien tuteaban abiertamente muy a pesar de las protestas del Alfa de este, quien estaba concentrado distribuyendo su gente en los puestos estratégicos del Mundo Mágico. La amistad que James había iniciado con Severus se afianzaba cada día más, hacia como su confianza en sí mismo. Resulto que el mortífago tenía razón, y James era muy bueno en defensa. Claro que los mortífagos lo utilizaban en sentido contrario, y ello le daba la ventaja de saber cómo atravesar las barreras defensivas del bando de la luz.
Un día James aprovecho que debía ver unas cosas en Gringotts para reunirse nuevamente con Sirius y Remus
- Falta poco - le aseguro Sirius tomándole la mano por lo que le fue imposible a James no temblar
- ¿Quién tomara el control cuando... él caiga? - dijo James
- Eso es irrelevante por ahora - dijo el auror
- Serás tú ¿no? - dijo James - bueno es que eres el más cualificado después de Dumbledore
- ¿Eso crees? - dijo Sirius
- Si, Alfa - dijo James bajando el rostro con las mejillas sonrojadas
- ¿Alfa? - dijo Sirius sonriendo
- Bueno... si... no... - dijo James sonriendo - dijiste que te harías cargo de mí y de Harry
- Me gusta - dijo Sirius sonriendo con arrogancia -, el Alfa del gran James Potter, como siempre debió ser - y le acaricio la mejilla mientras el Omega se estremecía - ¿Por qué no vamos a un hotel de aquí cerca y... te marco de una vez?
- ¿Marcarme? - dijo Jame sorprendido
- Si - dijo Sirius acercando su silla - no es bueno que un Omega ande por allí sin marca - susurro en el cuello de este
- ¿pero... y Remus? - dijo James mientras Sirius lo abrazaba por la cintura
- Encontré la manera de marcarte sin afectar la marca de él - dijo el auror
- ¿Serás el Alfa de ambos al mismo tiempo? - dijo sorprendido
- Ya verás lo bien que lo pasaremos los tres - dijo mordiéndole suavemente el cuello al Omega
- Espera - suplico James -, Sirius, tengo que volver o sospecharan
- ¿Cuándo es tu siguiente celo? - pregunto el auror
- En un par de semanas, Alfa - dijo James
- Te prometo que para ese momento ya tendrás mi marca en este hermoso cuellito - dijo Sirius besándoselo
Desde una distancia considerable, Severus apretaba ambos puños mientras se mordía el labio tan fuerte que se sacaba sangre de ellos. Él amaba al Omega, siempre lo había amado y ver como su eterno rival lo acariciaba era la peor de las torturas, pero le había prometido ser un verdadero amigo y no se arriesgaría a perder lo poco que había avanzado en pocos días
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