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Save Me (Superbat) (Crossover Marvel/DC) por Mariela

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Una tienda Apple era la opción más lógica para revisar las cámaras del traje de Bruce, por lo que se dirigieron rápidamente al centro comercial más cercano para buscar una, y durante todo el trayecto, Clark no pudo evitar sentirse un tanto tímido y nervioso al tener a Bruce tan cerca de sí, especifícamente pegado a su cuerpo abrazándolo y mostrándose muy cariñoso y empalagoso con él como nunca antes lo había sido.

"Tenemos que pasar desapercibidos, y una pareja es la cuartada perfecta".

Había dicho, pero el alfa empezaba a preguntarse si fingir ser una pareja incluía ser adorado como un rey frente a las miradas de todas las personas con las que se topaban. Dios, era cierto que quería conquistar a Bruce, pero honestamente no estaba preparado para hacer frente a un comportamiento tan empalagoso de su parte, especialmente porque era esa personalidad tan sombría que tenía la que lo atraía tanto, y por si fuera poco, durante todo el trayecto hasta ahí, el omega ya lo había besado al menos cincuenta veces, se le había colgado del cuello, se había aferrado a él, se había comportado sumiso e indefenso, y hasta había insinúado aparearse al llegar a cas. Cosa que le valió terminar sonrrojado hasta las orejas y tartamudear. Entendía que era mejor no dar indicios de quiénes eran en realidad antes de saber qué pasaba, y que su omega era un experto en cuanto a máscaras se refería, pero la realidad era que estaba casi aterrado con el brutal cambio de actitud que había tenido, ni siquiera parecía ser el mismo murciélago que lo había cautivado, y de no ser porque lo conocía muy bien hasta hubiera dicho que se trataba de otra persona.

-amm...¿B-Bruce?-lo llamó intentándo no parecer asustado por cómo iba a tomar su pregunta.

-Brucie, amorcito, ¿cuántas veces tengo que repetirtelo?-rió, aferrándose más a su brazo y apoyándo la cabeza en su hombro con ternura.

-Okay, sí-asintió-Bruce...quiero decir, Brucie, amm ¿estás seguro de que esto es necesario?

-¿De qué hablas?

-Bueno, me parece que no es necesario tanto cariño y yo...

-Oh, mi alfa, eres tan lindo-exclamó el omega, acercándose al rostro del más alto como si fuera a besarlo-Sigue el juego o te castraré, Clark-susurró.

El alfa asintió con una cara de horror absoluto. No dudaba de que Bruce estuviera hablándo en serio, rayos, ese omega era fuego puro.

-Quita esa cara de espanto. Echarás a perder el plan.

-S-sí, claro.

Dicho esto, el kriptoniano finalmente se calló e intentó actúar normal para el alivio del omega, quien se sentía en verdad humillado con todo ese teatro. Es decir, ¿Batman siendo amoroso? ¿Bruce Wayne sometiendose a un alfa? ¿Él aferrándose a alguien? ¡Ese era el colmo del colmo! Y agradecía profundamente que nadie que lo conociera estuviera viéndolo o la palabra "humillación" se quedaría muy corta para él.

Y es que, para su desgracia, ese comportamiento era neceserio, ya que en las pocas horas que el murciélago llevaba en la ciudad se había dado cuenta que la sociedad se había vuelto repentinamente más conservadora de lo que recordaba. Había notado que los omegas, aunque no caminaban con la vista abajo, si lo hacían colgándo del brazo de sus alfas en el caso de los que estaban unidos, que no había revistas dedicadas únicamente a los omegas exitosos en el ámbito empresarial, artistico, político, y social como en las que él siempre solía aparecer, aunque había una que hablaba de un omega llamado Anthony Edward Stark, cuya imagen ocupaba casi toda la portada y era CEO de una empresa anteriormente armamentista llamada Industrias Stark. También que había alfas que nunca se dirigían a los del género opuesto, y quienes descaradamente los ignoraban, y eso lo supo solo observándo a la gente en el parque o en las calles, no quería averiguar cómo les iba a los omegas que eran centro de atención de los medios, o a ese tal Anthony Stark.

Por eso, si Bruce realmente quería pasar desapercibido, tenía que comportarse igual que lo haría un omega unido en esa ciudad. Aunque eso significara un duro golpe a su orgullo.

"Puedo tolerarlo", pensó. Ya casi llegaban a la bentida tienda, y una vez adentro podría separarse por fin de ese alfa cuyas feromonas no se cansaban de intentar atraerlo, rayos, realmente odiaba a los kriptonianos, y a sus perfectos cuerpos, y sus olores masculinos, y superioridad en dominio por sobre los alfas promedio de la tierra. Bruce quería gruñir al sentir a su lado omega bastante a gusto con la cercanía de Clark, y hubiera corrido a la tienda cuando la avistó a lo lejos de no ser porque en ese momento se percató de algo inusual en el ambiente que lo obligó a desvíar su mirada al pánorama.

Nada fuera de lo ordinario, la gente iba y venía con compras, niños jugándo o haciendo berrinches, adolescentes hablándo por teléfono, parejas muy cariñosas, y otras discutiendo por una u otra trivialidad, pero entre toda esa normalidad, alguien en especial llamó poderosamente su atención. Justo subían las escaleras eléctricas cuando sus ojos se toparon con otro par de azulejos que bajaban, cuya dueña era un mujer hermosa de cabellos rubios y vestido rosa pastel. Llevaba su bolso bien sujeto y le sonrió específicamente a él cuando pasó a su lado.

En ese momento el tiempo se detuvo. Un duelo de miradas, una penetrante y análitica, y otra apacible y expresiva, enfrentándose por una milésina de segundo que le permitió a Bruce reparar en otros cinco pares de ojos puestos en él desde diferentes direcciones. Apartó la vista de la mujer solo para observar al resto.

Miró hacia las tiendas de ropa.

"El sujeto que coquetea con la empleada".

Miró hacia las otras escaleras eléctricas.

"Los amigos que se reunen para salir".

Volteó hacia la fuente.

"La pareja que se besa frente a los chorros de agua".

Y finalmente, regresó la mirada a la mujer, quien se dirigía a un puesto de bisutería.

"La mujer en un día normal".

Su cerebro registró y procesó todo a una sorprendente velocidad, y sus sentidos se dispararon al encontrar la relación entre cada uno.

Una puesta en escena. Un día normal. Ocultar a plena vista. Elemento sorpresa. Emboscar con la guardía baja.

Bruce inhaló y exhaló al llegar al final de la escaleras, avanzó hacia la tienda Apple aferrándose con más fuerza al brazo del alfa y mirándo de reojo como los amigos que subían por las otras escaleras ahora estaban caminándo hacia ellos con clara intención de llegar a las tiendas que se ubicaban a sus espaldas. La pareja de la fuente se levantó y empezó a caminar para pasar el rato. El sujeto que coquetaba con la empleada de una tienda de ropa ahora salía siendo empujado por el de seguridad. Y la mujer regresaba a ese piso por haber olvidado algo que comprar.

El camino de cada uno se intersectaría misteriosamente con el suyo.

Bruce suspiró con los ojos cerrados, y al abrirlos, apretó el brazo de Clark con toda su fuerza rogándo que captara el mensaje, para luego abrazarlo y tirar de él hacia un lado para esquivar la bala que les habían disparado. Por suerte, el alfa lo entendió y se tiró con él, ambos rodaron en el suelo y el caos se desató.

Bruce vió con auténtica incrédulidad como la bala rebotaba en el pecho de uno de los sujetos de la pareja que se besaba en la fuente, pero antes de que pudiera decir algo, otra bala le rozó le mejilla y el súper hombre no dudó en intentar cubrirlo con su cuerpo.

-¡Clark, no!-exclamó insitándolo a huir-No uses tus poderes idiota, corre.

-Pero Bruce...

-¡Ahora!

El periodista hubiera querido reclamar, pero el omega ya estaba tirándo de su brazo hacia las escaleras y no tuvo más remedio que seguirlo. La lluvia de balas continuó, y antes de que pudieran llegar al primer escalón la mujer rubia que Bruce había detectado les salió en el camino y detuvo su avance.

-¿Quién eres?-espetó el omega.

Ella no respondió. Alzó los brazos y, para sorpresa tanto de la pareja como de los que observaban la escena, transformó sus extremidades en dos filamentos finos, los cuales blandeó en el aire y atacó al alfa. Clark se dobló hacia atrás esquivándo el ataque, y se agachó para el siguiente, pero no pudo evitar que la mujer lo tomara de la camisa y lo lanzara hacia una tienda de ropa, rompiendo el vidrio y asustándo a los clientes y empleados que hasta ese momento solo observaban la escena fascinados.

-¡Clark!-gritó Bruce saltándo contra la mujer y sujetándola del cuello para evitar que llegara al alfa.

Sin embargo, sus esfuerzos fueron obsóletos y ella terminó lanzándolo hacia la fuente, para luego voltear y detener con una mano la silla con la que Clark pretendía golpearla, y devolver el ataque estrellándo su puño contra él. Bruce observó la batalla limpiándose la sangre que escurría de su labio inferior, y se disponía a unirse cuando de pronto sintió algo frío enrredándose en todo su cuerpo e inmovilizándolo.

-¡¿Qué demonios?!-exclamó al verse envuelto en oro-¿Qué es esto?

-Mi nombre es Unidad Oro.

El omega dió un respingo al toparse con el torso y el rostro de un hombre, cuyo cuerpo parecía ser el metal que lo estaba envolviendo, e intentó soltarse con desesperación pero solo logró ser estrujado en cada esfuerzo.

-¡NGH!-gimió con dolor.

-Por favor no se resista. Tengo órdenes de no lastimar ni uno solo de sus cabellos.

-¿Quién diablos eres tú?

-Ya se lo he dicho.

-¿Te envió Luthor?

-Lo siento, no tengo permitido hablar con usted-respondió, estirándose como goma hasta alcanzar el techo y aferrarse a él, para luego subir al omega y avanzar a la salida.

-¡Suéltame!

Bruce apretó los dientes sin dejar de removerse y resistirse. No tenía idea de qué o quién era este hombre, pero sabía que Luthor debía estar detrás de esto, aunque le intrigaba que en lugar de solo atacar a Clark, y tal vez llevarse el artefacto que tenía en la mochila, enviara robots, androides, metahumanos, o lo que fueran ellos, a capturarlo.

"Tengo órdenes de no lastimar ni uno solo de sus cabellos."

"¿Qué diablos planeas Lex?", se preguntó. Volteó hacia el alfa kriptoniano y casi se quedó sin aliento al verlo combatir ahora contra un enorme sujeto aparentemente hecho de hierro, a uno hecho de estaño, a la mujer que ahora lucía de plata, y a otros dos que reconocía como mercurio y plomo. "Maldición. Le dije que no usara sus poderes".

Ya casi no había personas cerca de ahí, y no creía que las cámaras estuvieran grabándo considerándo que el ataque mostraba inteligencia, pero aun así, un hombre que detenía con dos manos el puño de alguien con el doble de su tamaño, y además hecho de hierro, era demasiado extraordinario, y si no lo detenía pronto inevitablemente llamarían la atención de personas indeseadas.

-¡CLARK, HUYE!-gritó comenzándo a perderlo de vista mientras Unidad de Oro lo cargaba hacia el tragaluz por el que suponía iban a escapar.

-¡BRUCE!-gritó el alfa, reparándo por fin en la situación de su omega.

Bloqueó entonces el golpe de hierro con su propio puño, y detuvó el filamento de plata, para luego lanzarla contra el otro, e intentar correr hacia Bruce, sin embargo, no pudo dar más de dos pasos cuando el hombre de estaño lo golpeó con su mano convertida en martillo, aturdiendolo lo suficiente para que el de plomo lo atrapara en una barrera. Clark parpadeó recomponiéndose, y comenzó a golpearla con toda su fuerza en intento por romperla.

-¡Bruce!

Golpeó y golpeó, hasta que por fin empezaron a aparecer grietas, pero antes de lograr su objetivo, plomo lo liberó y el sonido de una bala resonó en todo el lugar.

-¡CLAAARK!

El corazón de Bruce se detuvo al ver al alfa caer de rodillas con un agujero en la pierna izquierda, y luego otro en el pecho, para luego deplomarse al suelo.

-¡Nooo!

Ya casi no podía verlo, pero aun pudo distinguir al culpable. El cañon humeaba, y su máscara le cubría el rostro mientras se acercaba al super hombre listo para disparar de nuevo.

Deathstroker.

-¡No lo hagas!-gritó retorciéndose con más desesperación.

Al carajo con pasar desapercibidos, si no ayudaba a su alfa el maldito de Deathstroker lo mataría y no iba permitirlo.

Clark, por su parte, gorgoteó en un intentó por llamar a su omega mientras era subido al techo, y casi entró en pánico al verlo desaparecer de su vista. Se lo estaban llevándo, lo estaban alejándo de su omega, y no tenía la fuerza para detenerlo.

Entonces, sucedió lo impensable.

Un escudo cortó el viento y golpeó a Unidad Oro, quien se soltó ante el golpe y dejó caer al omega junto a él.

-¡CLARK!

La angustia y el terror se apoderaron del aludido.

"¡Bruce! ¡No, Bruce!"

Intentó con todas sus fuerzas levantarse sin despegar la mirada de su omega, y fue entonces cuando todo pareció moverse en cámara lenta. Alguien, un omega con las feromonas más intensas que haya olfateado nunca, atrapó a Bruce en el aire y aterrizó con él en su brazos, para luego bajarlo con cuidado y ordenarle que corriera mientras tomaba el escudo y miraba retadoramente a los robots.

-No tenemos que pelear-dijo caminándo hacia ellos.

El silencio reinó por aproximadamente dos segundos, siendo roto por la voz gruesa y autoritaria del mercenario.

-Maténlo.

Con esa orden, la pelea entre los seis sujetos de metal y el omega comenzó.

Clark, por su parte, aprovechó esta distracción para disparar su visión de calor contra Deathstroker, quien lo esquivó y apuntó de nuevo con su arma con la intención de perforar su cráneo, sin embargo, antes de que pudiera jalar el gatillo, el alfa se desplomó al suelo y detrás de él apareció Bruce, quien se había movido lo más rápido que había podido para ayudarlo.

-Clark-lo llamó arrodillándose a su lado y apresurándose a sacar sus instrumentos de su mochila-Clark, no te duermas.

El alfa hubiera querido contestarle, pero todo lo que salía de su boca eran gorgoteos.

-No intentes hablar, conserva tus fuerzas.

En realidad, Clark ya no se sentía ni mínimamente fuerte. Le pesaban los párpados, su vista se oscurecía y por mucho que intentara mantenerse conciente justo como el omega le había ordenado, la verdad era que tenía demasiado sueño como para complacerlo.

-No, no, no, ¡no te duermas Clark!

El corazón de Bruce palpitaba igual que el de un caballo de carreras justo antes de que agitaran la bandera de salida, el sudor se escurría de su frente, tenía un tic nervioso, y sus manos temblaban sin control mientras hacía el corte en la piel del alfa para introducir las pinzas.

"Diablos, ¡Controlate Bruce!", se reprendió, "No dejes que las emociones te dominen o no podrás ayudarlo". Joder, en verdad odiaba sentirse tan fuera de control, tan débil, tan inútil, tan...omega, carajo, odiaba estar tan asustado por una simple herida de bala que seguramente no era nada para el hombre más poderoso del mundo, y todo porque su lado débil se sentía desesperadamente atraído por el alfa de Clark.

"Maldito boy scout", gruñó, lográndo encontrar la primera bala sin necesidad de excarvar tanto. La extrajó con sumo cuidado del pecho y repitió el mismo proceso con la que se  hallaba incrustada en la pierna, para luego guardarlas en el compartimiento de plomo de su cinturón y esperar pacientemente a que el alfa se recuperara.

El millonario sintió que volvía a respirar cuando Clark comenzó a abrir los ojos y sus heridas se cerraban casi al instante de aislar el mineral nocivo de él. Lo vió parpadear confundido, quizás olvidándo por un momento dónde estaba y cómo había llegado ahí, pero tan pronto como su cerebro hizo click, éste se incorporó y se volvió hacia él.

-¡Bruce! ¿Estás bien? ¿Te lastimaste?

-Eso debería preguntarlo yo-respondió poniéndose de pie y ayudándolo a levantarse-Casi mueres, Kal-El. Agradece que las balas no se hayan incrustado tan profundo o de lo contrario no habría podido localizarlas y habrías muerto.

-Sí, de acuerdo, lamento haberte asustado.

-¿Quién dijo que estaba asustado? Como si yo fuera a preocuparme por un boy scout desobediente.

-¿Desobediente? ¿Qué...? Iban a secuestrarte.

-Eso no es excusa, idiota.

Kent iba a refutar cuando fueron interrumpidos por el grito de su rescatador al ser lanzado al primer piso con el hombre de hierro saltándo detrás de él para golpearlo. Los otros cinco saltaron después.

-Deberíamos ayudarlo.

-Deberíamos irnos. Ahora.

-No podemos dejarlo, Bruce.

-Nghgrr.

El gemido llamó la atención de la pareja, volviéndose para encontrarse con Deathstroke, quien se levantaba del suelo sobándo su cabeza donde anteriormente Wayne lo había golpeado para noquearlo. El mercenario miró a los héroes, y cuando Clark se puso delante de Bruce para protegerlo, disparó una vallesta al techo y usó el cable para escapar. El alfa intentó ir tras él, pero la mano de su omega en el pecho lo detuvo.

-¿Dejarás que se vaya?

-Nos encargaremos de él más tarde, ahora debemos irnos antes de que...

Bruce no pudo terminar de hablar cuando de pronto entraron hombres uniformados tanto por el tragaluz como por la entrada del primer piso, abriendo fuego inmediatamente contra los robots que peleaban contra el omega del escudo. El murciélago tiró entonces del brazo de su alfa para ocultarse detrás de un puesto derrivado de bisutería.

-¿El FBI?

-El FBI no usa un acrónimo de S.H.I.E.L.D.

-¿Quiénes son entonces?

-No lo sé, pero tampoco quiero averiguarlo. Vamonos.

Ambos corrieron sigilosamente hasta la baranda, saltaron y volvieron a ocultarse detrás de algunos puestos derrivados y botes de basura desde los cuales pudieron observar la batalla que se estaba llevándo a cabo. Lluvían balas y ataques por todos lados, los hombres de S.H.I.E.L.D estaban siendo reducidos fácilmente mientras que sus adversarios no parecían tener algún rasguño, pero lo más sorprendente era la que sería la pelea principal.

Los ojos de la pareja se abrieron con auténtica incrédulidad al ver como su salvador bloqueaba con su escudo los dos pares de filamentos finos que intentaron rebanarlo, y como éste resistía perfectamente el impacto sin doblarse, perforarse o arañarse, para luego empujar a los dos agresores y bloquear el poderoso puño del hombre de hierro. El omega gruñó resistiendo ante la fuerza superior del otro, reuniendo su propia fuerza para hacerlo retroceder mientras mercurio se arrastraba en forma líquida entre los pies de ambos para luego resurgir en su forma sólida y sujetarlo por detrás. Hierro aprovechó esto para usarlo como saco de box, pero no fue así por mucho tiempo ya que el omega se liberó y contraatacó. Bruce no dudaba de que pronto arrivaran sus refuerzos.

-Tenemos que salir cuanto antes. Usa tu súper velocidad-ordenó observándo que la salida estaba bloqueada por Unidad Oro y los agentes que lo enfrentaban.

-¿Quién crees que sea ese omega?

-Un héroe quizás.

-Insisto en que deberíamos ayudarlo.

-¿Y exponernos? Ni hablar. Haz lo que te digo Clark.

-Pero...

-Clark, no voy a repe...¡Ah!

-¡Bruce!

El millonario impactó contra el muro de una tienda de zapatos con la mujer de plata sobre él totalmente inconciente, probablemente lanzada por el omega al no saber que estaban ahí. Se la quitó de encima e intentó alejarse, pero su camino fue bloqueado por el hombre de mercurio, quien lo sujetó e intentó inyectarle algo en el cuello.

-No te muevas o te dolerá.

-¡Vete al carajo!-escupió removiendose con todas sus fuerzas.

-¡Bruce!-gritó Kal corriendo hacia él.

-¡NO!

Kal se detuvo a medio camino cuando un escudo separó a mercurio de Bruce, quien rápidamente llegó a su lado e intentó tirar de él hacia la salida, pero esta vez, y en contra de todos sus instintos de complacencia hacia su omega, Clark se quedó plantado en el suelo observándo como el héroe de los colores patrióticos golpeaba sin detenerse a mercurio, para luego lanzar su escudo  hacia estaño y esquivar los filamentos de la mujer para golpearla en el estomágo con una patada lateral, a la cual le siguió un puñetazo que la hizo tambalear. Entonces el omega se agachó evitándo que estaño lo rebanara, capturó su brazo y lo lanzó contra Unidad Oro, quien corría hacia ellos en ese momento. Hierro intentó aplastarlo, pero el escudo nuevamente recibió el impacto, excepto que esta vez, el omega cayó de rodillas ante el peso del hombre. La mujer de plata quiso a aprovechar esta oportunidad para apuñalarlo, pero entonces reparó en la presencia de la pareja, especialmente en el murciélago, por lo que corrió hacia ellos ante la mirada horrizada de el que los enfrentaba.

-¡Espera!

Con esfuerzo, logró liberarse de los puños que intentaban aplastarlo, evadió a mercurio, estaño, plomo, y escapó de Unidad Oro cuando intentó envolverlo, para luego derrivar a la mujer de plata y saltar a ponerse entre ella y la pareja.

-¡Corran! ¡Vayánse de aquí!-ordenó, distrayéndose los nanosegundos suficientes para recibir el golpe del martillo de estaño y ser lanzado hacia un puesto de regalos.

-Clark, vámonos-exigió Bruce, intentándo empujarlo sin éxito-¡Clark!

El alfa no lo escuchaba, se había perdido en la belleza y el aroma de ese omega que ingenuamente intentaba protegerlos de oponentes que claramente lo superaban. Se sorprendió incluso de que pudiera percibir un aroma diferente a quien era su destinado y encontrarlo embriagante, dios, aunque algo opacado por los supresores de aroma, el olor del héroe le era tan delicioso y adictivo, solo con olerlo podía darse cuenta de que era un omega sin marcar, y uno muy hermoso por cierto.

"¿Qué significa esto?", se preguntó, aunque no pudo analizarlo tanto, ya que, para cuando se dió cuenta, ya estaba depositándo a Bruce en un lugar seguro y volándo de vuelta a velocidad súper sónica para recoger al otro omega, quien se encontraba inmovilizado por Unidad Oro y siendo golpeado sin piedad por hierro. Lo liberó, lo cargó en su brazos y voló al mismo lugar donde había dejado al murciélago.

Todo, en apenas un parpadeó para ambos humanos.

-¿Qué...¿Dónde estoy?-preguntó el omega, viéndose de pronto en un callejón.

-¡¿Qué demonios fue eso?!

El del escudo dió un respingo al escuchar ese grito, y se volvió por encima del hombro del alfa que lo cargaba para observar como un omega de cabello negro los miraba con furia y los puños apretados.

Alto.

¿El alfa que lo cargaba?

-No hay necesidad de gritar, Bruce, asustaste al omega-respondió Clark, volviéndose hacia él sin soltar su carga.

-¡¿Qué no hay necesidad de gritar?!  Oh, yo creo que sí, ya que aparentemente aun con tus súper sentidos no eres capaz escucharme.

-Escapamos de ahí, ¿no era lo que querías?

-¡No me respondas así alíenigena insólente! ¡Y ya suelta a ese omega!-exigió señalándolo.

Clark iba a decir algo cuando de pronto un puño se impactó contra su rostro, seguido por un sonoro quejido de dolor por parte del golpeador, quien rápidamente salió de sus brazos y se sobó la mano mientras ponía distancia entre ellos.

-No hagas eso de nuevo, podrías lastimarte más-dijo, revisándo su mano con su visión de rayos X-Tienes suerte de que no se rompiera.

-¡¿Suerte?! ¿De qué rayos estás hecho? Siento que golpeé una pared de acero-se quejó aguantándo el agudo dolor de sus nudillos-¿Y cómo llegué aquí? ¿Qué hacen ustedes aquí? Hasta hace un segundo estaba peleándo con esos robots y ahora...

-Bueno, yo...

-Clark-advirtió Bruce-Agradecemos su ayuda, ahora, si nos disculpa nosotros tenemos cosas que...

-Mi nombre es Clark Kent, y mi ome...amigo se llama Bruce, mucho gusto señor...ammm...

-Rogers-respondió observándo su entorno-Steven Rogers.

-Señor Rogers.

-Dime Steve. ¿Cómo llegamos aquí?

-Eso no...

-Yo lo traje.

Bruce fulminó al alfa con la mirada.

-¿Que?

La confusión era visible en los ojos de Steve. Hasta donde él sabía, apenas hace unos segundos estaba recibiendo una paliza de esos visitantes interdimensional hechos de hierro, ¿y ahora aparecía en un callejón cerca de su antiguo departamento? Eso era perturbador en muchos sentidos. Ni siquiera recordaba haber salido del súper mercado, literalmente todo había pasado en un parpadeo.

Miró entonces al alfa, quizás en verdad él tenía algo que ver con esa misteriosa teletransportación.

-¿Quiénes son ustedes?

-Por desgracia eso ya se lo dijimos-respondió el murciélago.

Steve estuvo a punto de refutar cuando una voz se dejó escuchar en su comunicador de oído.

-¿Fury?

-¿Dónde está? Detectamos a nuestro visitante interdimensional desplazándose de nuevo, esta vez fue más rápido y desapareció en un callejón a dos cuadras de su antiguo departamento.

-Entendido. Ya estoy...

Abrió los ojos por completo y alzó la mirada hacia la pareja.

-Perdón, ¿Me repite la ubicación del objetivo?

-A dos cuadras al este de su antiguo departamento. Cerca de la panadería y el café.

-Gracias. Y no se preocupe por envíar un equipo, puedo arreglarmelas solo.

-¿Qué? Espere, usted no puede...

Cortó la conversación sin despegar ni un segundo la mirada de sus acompañantes.

-¿Sucede algo, Steve?-preguntó Clark, notándo el aroma desconfiado del rubio.

Rogers respiró hondo y alzó su escudo listo para una pelea de ser necesario. Al parecer, los robots nunca fueron su objetivo.

-Sé quienes son, Clark-declaró, sorprendiendolos en demasía-Ahora se entregarán pacíficamente o me veré obligado a usar la fuerza. Y en verdad no quiero usar la fuerza.

Alfa y omega tragaron saliva.












 

Notas finales:

¡¡METALMEN EN LA PANTALLA GRANDE!!


Wiiiiii


 hola 
Acababa de publicar el cap de MISION cuando me di cuenta que, para compensar la tardanza, podría publicar doble cap jejeje
pero espero puedan dejar reviews para cada uno, me gustaria saber su opinion de cada capi. 
 
 
En fin, si, si, lo se, falle en desarrollar a batman, no necesitan decirlo, pero lo lamento mucho. Esta fue mi primera vez con superbat que no pude hacer algo mejor. Sin embargo, les prometo que mejorare mas adelante.
Ahora, tambien me di cuenta que no tenia publicado aqui el fic de El omega del omega, por eso lo traere, ojala puedan pasar a leer, lo hice con mucho amor 
 
sin mas, les mando besitos y apapachos
chao

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