Primera Quest: Saco de viajero
Detrás de los arbustos observaron el campamento de los goblins acentuado frente al claro, criaturas de piel obscura y ojos rojos. No eran rivales peligrosos y solo llevaban armaduras ligeras y espadas cortas de bajo nivel, pero podrían suponer un problema si se les subestimaba.
El único emocionado era Hideki revolviéndose en su lugar esperando el momento de saltar a la acción. Simon aferro con fuerza el báculo de principiante, un regalo del gremio. Era solo un largo palo de madera con un zafiro orbitando en la punta. Con miradas nerviosas no dejaba de pensar como lo estropearía.
-¿Cuánto más vamos a quedarnos mirando?- Hideki reprocho dando vueltas a una afiliada daga, el arma de gremio. Tenía un mango simple de madera, con bordes de hierro y un pequeño jade incrustado.
Los goblins gruñían en un lenguaje antiguo, el lenguaje de las bestias. Se hablaba mucho sobre la capacidad para comunicarse con cualquier especie mágica animal, no era algo exclusivo de los goblins, pero solo los Lobos de Zile eran sus únicos acompañantes, pues ningún animal quería tratar con criaturas sádicas y eso causaba debates si en verdad los goblins eran capaces de comunicarse con cualquier especie.
-Hay que ser pacientes, ninguno de nosotros ha estado en combate antes- Arima lo repaso un segundo- Ninguno de nosotros recuerda haber combatido antes-
-¿Pero qué más da? Tenemos un clérigo, el podrá sanarnos- Apunto con la daga hacia Simon quien se quedó congelado, Hideki sonrió.
-No se trata de eso- Intervino Doko, sin apartar la mirada del campamento- Todos tenemos límites, pero es bueno que alguien haya elegido un rol de sanador- Dedico una sonrisa cálida a Simon y este se sonrojo sin atreverse a mirarlo.
Laxus se puso en pie y avanzo, los goblins aún seguían distraídos con el jabalí gigante centrado a mitad del campamento, lo atravesaron con un palo y lo asaban sobre una hoguera de llamas verdes.
-¿Qué haces?- Doko lo detuvo por el brazo- No hemos elaborado ningún plan-
-¿Plan?- Laxus a penas y lo miro, sonrió zafándose con un tirón –En la peleas no hay planes. SI nos emboscaran no habría forma de idear nada. Aprenderemos a trabajar en equipo conforme a la situación, eso nos asegurara una mayor probabilidad de sobrevivir-
-Espera...- Doko intentó aferrarlo, pero Laxus se alejó caminando- Este sujeto…-
-¡Por fin!-Hideki salto por encima de los arbustos
-No puede ser- Doko se sobo el puente de la nariz y exhalo un largo suspiro
-No hay otra opción- Arima puso una mano en el hombro de Doko- No podemos ordenarles que hacer, habrá que adaptarnos-
-Al menos me gustaría que escucharan un poco más-
Ambos fueron detrás de ellos. Zoro cruzó los arbustos, no parecía importarle nada la situación.
Simon camino encorvado y con lentitud, siempre sosteniendo el báculo frente a él. Laxus no espero más, salto y aterrizo entre un grupo de goblins estrellando el puño contra el suelo, logro agrietarlo. Rayos dorados se esparcieron por la superficie como serpientes, atando a varios goblins en un radio de un metro alrededor de él.
Hideki se deslizo tan rápido y aprecio frente a los goblins afectados por la parálisis dando una impresión de haberse materializado en el aire. Uso el hombro de Laxus como apoyo y salto.
-¡Segar!- Grito, la hoja de la daga se encendió en un azul vivo, Hideki ya estaba detrás de los goblins, una delgada línea azul se dibujaba en el aire trazando la trayectoria zigzagueante del ataque. Los goblins explotaron y unas partículas verdosas, como gotas de agua sostenidas en gravedad cero, se dispersaron para dividirse de forma equitativa en los seis miembros del grupo.
Todos los monstruos se pusieron en guardia, y otros más salieron de las tiendas de lona, listos para el combate.
Hideki y Laxus se sonrieron mutuante. Doko llego junto con Arima.
-¿Y no podríamos considerar alguna formación estratégica?-Doko insistió desenvainando su espada; un mango de plata con un fino rubí incrustado y una larga hoja de acero de alta calidad. A pesar de ser un arma de principiante no era para nada simple. Existían dos gremios en el pueblo, uno fundado por nobles y otro por guardias de clase baja, gracias a las habilidades de Doko consiguió ingresar en la compañía de nobles.
Los Goblins los rodearon en un círculo. Simon seguía al pie de donde iniciaba el bosque, temblaba y sentía como si lo ataran al suelo.
-¿Qué sugieres?- Dijo Laxus, los cuatro asumieron una poción defensiva, dándose las espaldas formaron un círculo. Arima adoptó una postura extraña, como si sostuviera algo, hubo una luz y apareció una cimitarra entre sus brazos. Toco un par cuerdas y sonrió complacido.
-Quizás los que somos luchadores de corto alcance, podríamos ir al frente, mientras los de largo alcance como tú se quedarían en la retaguardia asistiendo- Doko miro a Laxus de soslayo
-Ni hablar- Se negó rotundamente, Laxus creía con firmeza que su lugar siempre estaría al frente- Yo luchare con mis puños y me abriré siempre camino-
-¡Bien dicho!- Hideki grito animado- Estar atrás es para aburridos y perdedores-
Los goblins gruñeron y se lanzaron contra ellos, agitando las espadas.
-¿Espera? ¿Tus puños?- Dijo Arima, luego toco un suave acorde mayor, notas musicales doradas los envolvieron; Ante todos aparecieron unas pantallas flotantes, sus barras de estado reflejaron un aumento en velocidad de ataque y movimiento en 10%. Pasiva Accel activa. Tipo: buff. Duración: 5 minutos –Los magos usan varitas para realizar sus conjuros-
-Ni hablar- Laxus lo miro iracundo, como si le hubiese dicho algo ofensivo mientras se abalanzó sobre tres goblins golpeándolos con sus puños, pero estos solo cayeron al suelo-No dependeré de un arma tan denigrante-
-Eso provocara que tus ataques sean doblemente menos efectivos, en todo sentido- Arima Roso los dedos por tres cuerdas más y esta vez un par de notas rojas volaron alrededor de todos. Pasiva Acceso activa. Tipo: buff. Duración 5 minutos. Nuevamente las pantallas mostraron incrementos del 10% en ataque mágico y ataque físico.
-¡Onda Cortante!- Doko Clavo la espada en la tierra y una cuchilla de luz se arrastró por el suelo dejando un surco a su paso, antes de impactar con los goblins se abrió como un abanico rompiendo el círculo y creando una brecha para escapar- ¡Corran!-
Salieron hasta el darle la espalda al claro.
-¿Cuánto resisten?- Pregunto Doko, molesto - Ese ataque infringió 110 de daño, y aun así no murieron-
-¡Segar!- Todos escucharon la voz de Hideki, y de pronto las esferas verdes de EXP se arremolinan ante ellos, en un suspiro ya estaba a su lado otra vez. Había acabado con los goblins alcanzados por el ataque de Doko.
-¡Te falto poco!- Dijo Hideki dando vueltas a su daga- Cada uno de ellos tiene 125 puntos de salud-
-¿Puedes ver su vida?- Pregunto Doko
-Sí, ¿Creí que todos podían?-
Los goblins cargaron contra ellos agitando sus espadas sin la más mínima disciplina.
-¡Beat!- Grito Arima, coloco sus dedos sobre los tratos y toco una melodía rápida e intensa, una onda azul se expandió al mismo tiempo que Doko realizaba otra vez su onda cortante. Ambos ataques impactaron contra los Goblins dejando una lluvia de EXP.
Cuando por fin pudieron apreciar el lugar todos vieron a Simon, seguía atascado y temblando al pie del bosque.
-El será un estorbo- Laxus lo miro con desprecio, Simon miro hacia el suelo avergonzado
-No seas duro con el- Dijo Doko enfundando la espada- Él debe ser el más pequeño del grupo, es normal que este asustado-
-¿Dónde está Zoro?- Pregunto Arima, todos miraron en hacia el campamento vacío, detrás de las tiendas de lona se alzaba una nube de humo negra y una nube verde.
-¿Acaso eso es experiencia?- Hideki abrió los ojos como platos
Sus pantallas dieron un gran aviso ¡MISION FINALIZADA!
La nube verde se divido en seis más pequeñas y a gran velocidad se abalanzo como un enjambre sobre cada uno de ellos.
Numero de enemigos eliminados en equipo 170. ¡Felicidades! Han conseguido ítem especial, Saco del Viajero. Nivel del grupo aumento en 3, ahora todos son nivel 4. Objetos adicionales agregados al inventario del grupo.
-Esto es ridículo-Repitió Doko- Nosotros solo luchamos contra 17 enemigos, eso quiere decir que…-
-Que Zoro elimino a 153 enemigos por su cuenta- Laxus chasquido la lengua, ahora sentía que era igual de inútil que Simon.
-¡Ese tipo es genial!- Hideki salto de un lado a otro
Zoro salió de entre las tiendas de lona, tenía heridas en todo el cuerpo, pero ninguna sangraba. Sus ropas estaban hechas girones y cubierto de cenizas. Masticando un gran pesado de carne camino en silencio hacia el bosque pasando de largo a Simon sin mirarlo.
Todos regresaron a su hogar, habían pagado el alquiler de un mes y compraron provisiones de paso en la aldea.
Ya era de noche y la luna se alzaba rodeada de estrellas de colores en un cielo profundo y sin nubes. Simon estaba frente a una chimenea ubicada en la parte posterior de la zona del baño, arrojaba leños al fuego con la finalidad de calentar el depósito de agua para la ducha de los demás, el de verdad quería hacer algo útil. Miro al cielo, hacia la gran luna y suspiro, luego arrojo otro leño al fuego. Las brasas crujían mientras el fuego se a vivaba
-No te sientas mal- Doko apareció a una distancia prudente de Simon, miraba la luna o eso parecía –Pronto encontraras tu forma de ayudarnos-
Simon se sonrojo, pero su semblante se ensombreció
-Sabes- Dijo mirando al fuego, no se atrevía a mirar a Doko a los ojos-Yo escogí ser clérigo por razones egoístas-Hizo una pausa y el fuego crujió lanzando unas pequeñas cenizas al rojo vivo y en un instante se desvanecieron en el aire, Doko lo observo atento sin decir nada- Escuche a unos hombres en el pueblo quejándose de que su clérigo solo se la pasaba atrás, sin correr peligro y ganando experiencia gratis y entonces pensé que si elegía clérigo podría mantenerme seguro-
Se volvió hacia Doko y lo miro con los ojos cristalizados- ¿Acaso no crees que es egoísta? Laxus tiene razón yo soy solo un estorbo, no merezco su ayuda. Todos ustedes son tan geniales- su voz se quebró en la última oración.
Doko avanzo y abrazo a Simon con fuerza apretándolo contra su pecho, Simon se estremeció.
-No creo que seas egoísta, querer estar a salvo es normal- Doko froto la espalda de Simon, en ese momento deseo más que nunca por recordar algo para darle palabras de aliento al pequeño Simon, pero no podía y eso lo frustraba –Te aseguro que encontraras la forma de ayudarnos, mírate aquí estas calentando el agua para nosotros. Si te esfuerzas seguramente encontraras tu forma de luchar, no tiene que ser como la de los demás. No te tortures de esta forma-
Simon se aferró a los grandes brazos de Doko y comenzó a llorar. Hideki miraba la escena desde el árbol, escondió entre las sombras, mordía una manzana y sonreía.
Por otro lado Arima había escuchado toda la conversación desde adentro del baño hecho totalmente de madera.
Al final todos tomaron un baño y fueron a dormir. Simon miraba las estrellas a través de su ventana. Recostado en su cama se prometió que encontraría la forma de ayudar, Doko creía en él y no lo defraudaría. El solo decir su nombre aceleraba su corazón y eso lo hacía feliz, al final se quedó dormido con tranquilidad pensando una y otra vez en el abrazo y las palabras de Doko.