NUESTRO PRIMER ENCUENTRO
Konoha
Deidara se encontraba caminando por las enormes calles de Konoha, tenía en su bello rostro una sonrisa única debido a que por fin estaba en sus tierras y había logrado vender su casa de Suna a un buen precio y toda gracias a Gaara el hermano menor de su maldito ex novio.
Espero Naruto no se enoje por no avisarle que llegaba hoy – murmuro para sí mismo Deidara observando como el lugar estaba repleto de gente – debe estar muy cansado – dijo al ingresar al local y observar como su amigo corría de un lado para otro atendiendo a los clientes pero paro al escuchar la campanita sonar.
Deidara – grito el doncel menor al ver por fin a su amigo de vuelta, sin perder tiempo se lanzo al mayor quien igual correspondió al gesto, ambos se habían extrañado, se querían como verdaderos hermanos – te extrañe mucho Dei – confeso Naru sin dejar de abrazar con fuerza a su amigo.
Yo igual te extrañe mucho Naruto – contesto el mayor regalándole una sonrisa sincera al romper tal encuentro – veo que tienes mucho trabajo – comento al ver como los clientes exigían su pedido – déjame ayudarte – dijo para ir al mostrador y comenzar a trabajar.
No es necesario Deidara, yo puedo hacer todo – opino apenado el menor al ver como su amigo ya estaba atendiendo a los clientes, estaba apenado porque sabía que Deidara necesitaba descansar después de tan largo viaje que debió tener.
Ambos donceles comenzaron a trabajar toda la mañana y parte de la tarde sin descanso y cuando por fin se quedo vacía ambos descansaron y decidieron cerrar más temprano y ponerse al día con sus días que debieron pasar.
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Deberías ir a descansar Deidara – sugirió el menor de los donceles al ver como su amigo estaba limpiando los trastes usados mientras él se dedicaba a trapear el piso – el viaje debió ser muy cansador – completo con su preocupación el menor.
Deja de preocuparte por mí, mejor dime… que estuviste haciendo estas semanas sin mí, perero no cometieras ninguna tontería – comunico el mayor acercándose al menor para verlo más de cerca haber si se le ocurría mentirle.
La verdad nada – respondió con simpleza, Deidara le observo a los ojos tan azules como los suyos y vio que no estaba mintiendo pero había algo más por esa razón decidió guardan silencio para que continuara – pero conocí a alguien – comento despacito pero fue escuchado claramente.
Y ¿qué paso? – pregunto el mayor de los rubios al ver como Naruto bajaba su rubia cabeza – ¿no me digas que el muy patán te utilizo? – volvió a interrogar esta vez con preocupación al ver el semblante de su amigo.
No es nada de eso, por primera vez él me gusta mucho pero parece que no quiere nada conmigo – conto el menor con tristeza al recordar como Itachi rechazo sus sentimientos pero aun tenía esperanzas de conquistar su corazón.
Si esa persona de verdad vale la pena te apoyare – exclamo el doncel mayor al ver a su amigo tan triste pero estaba aliviado al saber que Naruto había cambiado mucho ya no era ese doncel que se iba enamorando de todo varón que le hablaba cosas bonitas al oído.
Gracias – agradeció Naruto regalándole una bella sonrisa – Deidara por favor ve a casa, debes estar muy cansado, lleva tus maletas yo me encargare de dejar todo listo para mañana – sugirió el menor al ver como los ojos de su amigo mostraban cansancio.
Pero Naruto… – quiso reclamar el doncel mayor, pero se quedo callado al ver como el menor negaba y realizaba la señal de silencio.
Ve a descansar Deidara, ya ayudaste mucho solo falta que termine de trapear y te alcanzo por favor – pidió el menor con amabilidad, sabía que Deidara era tan terco como él.
Está bien… pero no tardes – acepto el doncel mayor con cansancio porque sabía que darle la contraria a Naruto era en vanó y de nada serviría – te esperare con un café – sugirió antes de alzar sus maletas y salir del local, dejando al menor con la limpieza quien solo continuo con su labor.
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Deidara se encontraba caminando por la oscura calle observando como la mayoría de los negocios ya estaban cerrados, sin darse cuenta tropezó con algún objeto que estaba en el piso y cayo lastimándose la rodilla al recibir el impacto del golpe.
¿Se encuentra bien? – Deidara levanto su azulina mirada y por primera vez en su vida se quedo observando con detalle al varón que tenía en frente.
Itachi que por fin había terminado con sus consultas y unas cuantas emergencias estaba regresando a su departamento pero a último momento decidió tomar un café, seguro Naruto seguía atendiendo pero al cruzar la calle vio como un doncel tropezaba y caía por esa razón se apresuro para ayudarlo, pero al llegar y preguntar cómo estaba jamás en su vida pensó que se encontraría a un doncel que le haga sentir lo que estaba sintiendo.
Si… gracias – contesto apenas Deidara al salir de su sorpresa, el varón era tan atractivo y tenía un aire que destilaba paz y tranquilidad, Itachi al escuchar la voz del doncel se maravillo pero ayudo a ponerse en pie al doncel y pudo observarlo mejor.
¿Dónde vives? – pregunto para ayudarlo con las maletas ya que vio que el doncel apenas podía caminar, pero al ver como el rubio le observaba con desconfianza decidió presentarse – mi nombre es Uchiha Itachi soy el nuevo médico… mucho gusto – hablo con cortesía.
Mucho gusto soy Namikaze Deidara – se presento rápido el doncel al escuchar que era el nuevo medico, sabía que vendría un nuevo medico pero jamás en su vida pensó que conocería a un varón como el que tenía en frente.
Bueno Deidara creo que te lastimaste tu rodilla y no creo que puedas cargar con tus maletas por esa razón te ayudare a llevarlos – se ofreció con calidez y sonrió como siempre sin saber que con sus actos cautivo el corazón del doncel que no dejaba de verlo.
Gracias, es por aquí – respondió como pudo Deidara al estar volando en las nubes, jamás en su vida creyó en los dichos del amor a primera vista pero ya no estaba seguro.
Ambos comenzaron a caminar rumbo a la casa del doncel sin saber que desde ese momento comenzarían los problemas y tambien surgiría el verdadero amor.
Continuara…………………………………………