Después del cuatro de Julio por isabellesainz

Había pasado una semana desde que Emily kanz la antigua asistente del presidente se había marchado para casarse y había dejado a David con todo el trabajo de oficina, al principio David había sido un desastre, creyó que sería fácil pues, si era matemático podría con cosas que no necesitan tantas ecuaciones, pero no fue así, necesitaba hacer muchas relaciones públicas y la cosa era que David solía ser corto de palabra y algo tímido, serio y con un tinte sarcástico que no lo dejaban trabajar bien y deshizo sonrisas cordiales muchas veces, tenía que aprender a sonreír como Whitmore. un día revolvió las citas del presidente whitmore y tuvieron que esperar a que sacará una copia y llegaron tarde a la primera por el despiste, él era matemático no secretaria, otro día perdió dicha lista así que todo lo hacía ahora en la computadora y lo imprimía varias veces y jamás acababa de hacer bien el café del presidente, unas veces lo hacía muy dulce y otras veces muy amargo, incluso una vez le salió salado y aun no sabía cómo había pasado eso, tal vez no era tan inteligente como pensaba, interrumpió a un jefe de estado una vez por su falta de ética en la ecología y David y Lidner casi lo matan con la mirada

Deja que yo me ocupe de esto David— le dijo de manera calmada y diplomática, pero en es momento David supo que había cometido un error, él era un asistente no el presidente de los estados unidos aunque Whitmore no parecía estar enojado, pero si había entendido lo que quiso decir: “cállate”, sin embargo, después le dio la razón abordando los puntos de David a la conversación por lo que el jefe de estado tuvo que ceder, nada de combustibles antiguos, usarían una planta de energía solar avanzada que fue perfeccionada por la absorción de energía que tenían las naves estelares, sería más costoso pero más funcional a la larga,  el jefe de estado nunca más le dirigió la palabra a David, fue amable con el presidente pero con él no. Por suerte Constance no estaba para recriminarlo ya afortunadamente Thomas no le dijo nada después

Pero lo peor estaba por pasar; un despiste que no se perdonó David y creyó que Thomas y Lidner jamás lo harían, él redactó el discurso que debía dar esa mañana Whitmore sobre la reestructura de gobierno y los nuevos departamentos internacionales para acuerdos de paz, más al momento de iniciar a la rueda de prensa en una sala del edifico, David le dio la hoja equivocada a Thomas. Ya era demasiado tarde, el presidente estaba a cámara, Thomas volteó a ver incrédulo a David, he hizo algo que le impresionó, el presidente dejó de lado la hoja errónea e inició un discurso de su propia memoria, David estaba impresionado, Thomas se estaba inventando todo, estaba desarrollando un discurso de su propio cerebro, era locuaz, abría y cerraba ideas, iba al grano generaba emoción y expectación, tocó los puntos importantes sin palabras redundantes, no usaba muletillas y tenía buena dicción, cuando todo terminó se vio como un discurso natural de un hombre inteligente y seguro de sí mismo, de verdad no necesitó nada por escrito. Cuando termino la ronda de preguntas y respuestas y les tocó irse no le dirigió ni una mirada a David, eso era mala señal pero lidner si lo regaño, después a la hora de comer Thomas le pidió un momento y habló con él, no lo reprendió precisamente pero tampoco estaba feliz por lo que pasó

—¿No te gusta tu trabajo David?

—no es eso señor presidente es que entre tanto papeleo…

—creo que eres capaz David, muy capaz ¿qué está pasando?

—no me llevo bien con la gente es todo

—Pues tendrás que aprender— le dijo Thomas Whitmore seriamente

Siguieron hablando Thomas no le dejaría renunciar aunque David era lo que deseaba fervientemente

—Espero mucho de ti David no me falles, eres inteligente e increíblemente valiente, no solo por lo que hiciste por toda la humanidad si no lo que estás haciendo ahora por tu padre y su operación, más te vale alinearte

David se sorprendió ¿Cómo sabía lo de su padre?  Thomas sabía que Julius estaba enfermo pero no que necesitaba una operación, Quiso informarse pero no preguntó, era el presidente de los estados unidos debía tener oídos en todas partes pero aun así le intereso saber por qué teniendo tantas cosas en la cabeza Thomas Whitmore se había acordado de algo tan intrascendente en su vida, ese hombre era algo especial,

—No quiero más fallas David, voy a salir a comer, tomate dos horas para hacer lo mismo y organízate por favor… Bueno me voy

—Provecho presidente Whitmore

—Te veo en dos horas

—Recuerde que tenemos el debate con el jefe de estado Jefferson holzman a las cinco de la tarde, estaremos una hora ahí, después tiene cita con un evento benéfico del hospital Jefferson y por último tiene una cena con Elliot sanders de aduanas 

—¡Ha! claro holzman bien, nos vemos en un momento más David— dijo Thomas y se fue

David en cuanto se fue se sentó en el sillón repasando sus erróneas acciones, no tenía ganas de ir a comer, tal vez llamaría a su padre para saber cómo estaba. Se reclinó en el sillón reposando en el estado de vigilia y sueño cuando oyó que una puerta se abrió y entro alguien corriendo, por los pasos supo que no se trataba del presidente o de ningún adulto, eran los pasos de algo más pequeño, David se levantó del sofá y miro como patricia whitmore entraba corriendo y se escondía debajo del escritorio de su padre

—¿Patricia?, ¿Patricia eres tu?

Pero la niña no respondió

David exhaló cansado, no podía ignorar a la niña y tampoco quería hacerlo, le gustaban los niños era experto en educación pero nunca había tenido hijos

—Patricia… estoy seguro de que la ví entrar, de hecho me gustaría que me explicase algo, siempre he creído que los aviones de caza son parecidos a los aviones de fumigación

—¿Fumigación?— susurró la niña en voz baja

—Si quería saber de los aviones de caza de la segunda guerra mundial, el papá de patricia dijo que el Seversky P-35 tenia un tiburón dibujado y que estaba en un museo

—¿Un tiburón? Se oyó un susurro

—O me pareció que era el Halberstadt D.II

—No, era el Curtiss P-40 Warhawk— se oyó una vocecita tímida

David no pudo evitar sonreír, y rodeó el escritorio y vio a patricia arremolinada en un hueco con su vestido floreado peinada con una media coleta y unos zapatos de vestir, se veía tierna pero ella sentía un huracán por dentro y David se percató de ello

Entonces david se sentó en el suelo para quedar a la altura de patricia

—Hola patricia ¿Qué haces?

La niña tardó un rato en contestar y hizo un mohín— No quiero estudiar

Todos deben estudiar ¿tu por qué no?

—Es que son matemáticas y no me gustan

—¿Una niña tan inteligente que no le gustan las matemáticas?

—No soy inteligente

—Si que lo eres

—Si fuese inteligente podría contestar todo— dijo la niña y empezó a sollozar

 —Patricia ven acá— dijo David y la abrazó y le palmeo la espalda y la niña soltó el llanto entonces la sentó cerca de él

 —¿Dónde está mi papa? No lo he visto en todo el día

—Tuvo que ir con un senador importante, pero en dos horas podrás saludarlo

— siempre está muy ocupado

—Sabes cuándo me ha tocado ir por la calle con él y pasamos por una tienda dice mira que vestido tan bonito para patricia o cuando vamos con los militares el me platica de tí

—¿te ha dicho que me gustan Los helados?

—¿qué helados te gustan?

—De chocolate, y de vainilla y de fresas con crema y de lechera y de…

—Vale vale, te gusta mucho el helado

—Si pero casi papa no tiene tiempo de llevarme

—El siempre piensa en ti patricia, y está muy orgulloso de ti

—Si pero si no se matemáticas se va a enojar

—Sabes cuando yo era niño también era malo para las matemáticas, me empezaron a gustar después, Sabes te puedo enseñar soy buen maestro

— no puedo

—Si puedes, quieres ser piloto de guerra ¿no?

—Si

—Pues los pilotos de guerra lo pueden hacer todo, ya ves, tu papa fue piloto de guerra y ahora es presidente, Y mi amigo Steven Hiller—prosiguió David— también él, quiso entrar a la nasa y pudo hacerlo, y los que están cerca de ellos también pueden hacer muchas cosas, por ejemplo la esposa de mi amigo está estudiando para ser una doctora

—¿Ah si? Que era antes

—Amm.. Bailarina

—¿De ballet?

—Si… de ballet— dijo meditando sus palabras porque luego si le decía que era una bailarina exótica le tendría que explicar que rayos era eso  y ahora sí su padre acabaría por despedirlo

—¿Tú quieres ser piloto no es así?

—Si

—Pues trae tus cosas te enseñaré matemáticas

—Pero...

—Tu tráeme tus cosas… sabes que... mejor voy contigo

Salieron y David siguió a patricia hasta su habitación, era una habitación blanco con rosa tenia peluches y barbees pero también carros de juguete y enormes carros todo terreno de juguete, pero lo que más le llamó la atención fueron los aviones de caza de juguete que se encontraban en varias repisas

Hasta que la niña encontró su deberes

—¡Aquí están!— dijo

Ven vamos a la oficina de tu padre

—¿Por qué no aquí?

—Porque aquí hay muchas distracciones y necesito que estés concentrada

—Yo me concentro

—Si pero no aquí, Ven vamos

Cuando estuvieron en la oficina presidencial se sentaron en el suelo y David le empezó a explicar a patricia que debía hacer, le explicó las divisiones y las fracciones paso a paso, le enseño trucos y la niña se hiba animando porque lo estaba logrando, la puso hacer varias fracciones, hicieron un intervalo de todo y la enseño a respirar y a calmarse y después siguieron, inclusive David hizo que les trajeran un pastel para enseñarle fracciones y empezó a partirlo por partes, patricia estaba más que atenta y en esa dos horas comprendió todo, estaba en la última fracción cuando el presidente entró en la sala y los encontró a ambos en el suelo

—¡Papá!— gritó patricia y se lanzó a abrazarlo entro lidner y otras personas

—Mira David me está enseñando matemáticas incluso trajo un pastel para enseñarme fracciones ¿nos lo podemos comer?

Thomas le regaló una sonrisa

—Vaya David ¿así que ahora haces de maestro?

—Soy bueno en la educación

Thomas sonrió asintiendo y se miraron fijamente por un lapso de tiempo, Thomas tratando de entenderlo y David sin saber que pensar pero había comprensión en ambos

—David me enseño matemáticas, dijo que si me recojo el cabello pienso más rápido, ¡ya se hacer fracciones! Como voy a ser piloto de guerra puedo hacer todo lo que quiera

—Espero que eso no lo pienses de adolescente linda

—¿De muchacha?

Si..— dijo David lentamente

— señor presidente tenemos el debate con uno de los jefes de estado y con el secretario de energía— dijo Lidner

— Claro David estás listo

—Claro, un momento— dijo David para ir por su maletín que tenía en su oficina

—Papa puedo ir contigo

—Hoy no patricia

—¿Por qué no?

—Voy a estar ocupado hasta en la noche

—¿Y cuando mi cuento?

—Hoy no puedo patricia

—Es que últimamente nunca puedes— dijo patricia

David regresó por su maletín

Thomas se le quedó mirando a la niña, se hizo un silencio

—David atrasa mi cena hasta las diez

—De acuerdo señor

—Bueno David nos vamos,

Patricia abrazó a su padre y se fue corriendo entonces regresó y le dijo a su papa adiós

Thomas simplemente rio y David le compartió una ligera sonrisa

David Tenía todo en orden no le pasarían los errores anteriores

El debate estaba en su punto fuerte, holzman no se dejaba intimidar, ni siquiera por el presidente de los estados unidos, este y su gabinete estaban con él, en medio de la discusión y el evento se transmitía a nivel internacional por los canales más vistos, el debate era sobre la privatización de avances tecnológicos y el peligro que suponían en la nueva era

Holzman era un hombre robusto del partido contrario al de Thomas y no tenía ningún miramiento al decir su postura, ésta era clara y directa, el presidente no le producía temor, sabía que podía despedirlo en cualquier momento pero él era un hombre rico, la invasión no toco sus tierras con excepción de algunas propiedades que tenía en la ciudad. Y holzman sabía tocar su punto, tenía muchos seguidores conservadores, podría convencerte de que la tierra era plana

—Señor presidente si dejamos que los rusos y los chinos se apoderen y estudian esa nueva tecnología se irán contra nosotros y lo que no queremos es que haya una nueva guerra nuclear

—Esta nueva tecnología utiliza energía solar señor Holzman, no creo que le haga daño a nadie

—Energía con naves que se desplazan a la velocidad de la luz, si no ponemos un alto a esto miles de mujeres y niños lo lamentarán, tengo entendido que usted tiene una hija señor

En ese momento holzman dio en el clavo y David lo notó, que sacasen a la hija de Thomas a la luz podría desequilibrarlo al mismo, la cara del presidente sufrió un cambio imperceptible para muchos pero no para David, había pasado por tanto y Thomas había tenido miedo todavía por haber tomado la decisión de que su hija se fuese con su madre, se culpaba así mismo, era el presidente de los estados unidos, él no tenía por qué cometer errores pero lo peor fue el golpe final

En eso estaba cuando David pidió que uno de los que estaban en la mesa cambiase de lugar con él pero holzman seguía— su esposa murió por que usted no actuó a tiempo

Eso era todo

David se enojó, ¿como se atrevía aquel hombre a decirle eso a Thomas?, quien dio tanto por todos, quien sin sus decisiones estarían tal vez todos muertos, ese gran ser humano que siempre pensaba en los demás, que todavía se recriminaba por las muertes, pero se mantuvo estable hasta que por fin se hizo un silencio, le dio a Thomas donde más le dolía, y este se vio visiblemente afectado, sin embargo David ya se había posicionado en la mesa de debate del presidente y por fin, lo que David deseaba era poder poner en su lugar Holzman

— tuvo la palabra señor holzman— dijo David dirigiéndose a él — creo que no está viendo el alcance de esto; la naturaleza de la absorción solar se vieron hace mucho tiempo con los paneles solares con silicio

—No me venga con tecnicismos señor ¿Quién es usted?

—¿Sabe que son las perovskitas señor Holzman?

—No veo que tiene que ver eso con

— déjeme terminar, ¿Por qué se muestra tan renuente señor Holzman ¿o tiene que ver con el hecho de que el mismísimo secretario de energía no sepa que son los conceptos principales de la nueva energía y la vieja energía solar?, a lo que me lleva que el que no sepa que son, es una mala señal para la seguridad y bienestar del pueblo estadounidense, no soy un biólogo ni ingeniero militar o civil, pero se cómo funciona todo eso, si monopolizamos la energía y lo que hemos descubierto con la ingeniería inversa seremos exactamente igual que los que quisieron acabar con nosotros, seres retrogradas clasistas con deseos de tener lo que en un principio no es nuestro y perdóneme señor holzman si le digo que el que no sepa los componentes principales siendo secretario de energía es un caos, porque la desinformación nos lleva a cometer errores

—¿Me está insultando?— dijo Holzman molesto

—déjeme terminar por favor, esta tecnología tiene que ser para todos porque el planeta es de todos, lo que usted quiere no son regulaciones, si no acabar siendo dueño de la información que provocaría una división y quien sabe que será de nosotros si esos seres extraterrestres regresan por que por lógica debe haber más de dos especies en el universo

—Escúcheme bien..

—Permítame, que nos venzan por tener diferencias con los de nuestra misma especie es ridículo, querer tener todo el poder y el conocimiento nos van a hundir, los derrotamos todos juntos no por separado y gracias a la apertura de mente del presidente y a su mente accesible se lograron abrir fuerzas en todo el mundo y derrotar a los alienígenas siendo que todo estaba en nuestra contra, inclusive tuvo que despedir a su secretario de defensa por querer usar bombas nucleares, si se hubiese hecho eso no estaríamos aquí hablando, así que señor Holzman por el bien de la humanidad y no solo por la gente de estados unidos se le pide que abandone esa idea que solo nos hará daño a todos y que se informe sobre estas cuestiones con ingenieros e informáticos capacitados, si quiere yo lo puedo capacitar

¡Boom! El golpe final, el secretario de energía estaba rojo de rabia y no pudo decir nada más, así que uno de sus colaboradores alzó la voz por él

—Es interesante lo que dice señor…

—Levinson— dijo el presidente —David Levinson

—Si señor Levinson, eso no prueba que los demás quieran apoderarse de toda la tecnología

—quiere decir que también quieran privatizarla como lo quiere hacer el señor Holzman para sus propios fines y convertirlo en algo mercantil como lo quiere hacer el secretario de energía

—¡Oiga!— dijo Holzman aún más molesto

— sé quién es usted, usted fue el geniecillo que creo un virus y destruyó esas naves no? Déjeme decirle algo cualquiera podría haber hecho eso

—Pero nadie lo hizo, y yo jamás me guardo la información y mis conocimientos por unos cuantos dólares o por miedo a que alguien me supere o porque me vayan a quitar el puesto, o las casas de campo en california

—¡mire bien…!— dijo Holzman rabiando — si cree usted que haciendo este numerito…

David sonreía y estaba satisfecho, había dado en el clavo, se la había devuelto por lo que le dijo a Thomas, hace mucho no salía en defensa de alguien, generalmente quien lo rescataba era la agilidad mental de otras personas, entonces vio de reojo a Thomas quien sonreía, quería transmitirle el mensaje de “eres tan listo como dices ser” y David lo captó

—¡…No voy a permitirle que me hable de ese modo!— dijo aún irritado, Holzman ya no sabía cómo reponerse y sus colaboradores no sabían cómo calmarlo

—Señores se acabó el tiempo— dijo el moderador quien no logró callar a Holzman en todo ese tiempo— el debate ha llegado a su fin, quiero dar gracias al presidente Thomas J. whitmore y al secretario de energía Holzman por su participación en este debate de carácter nacional y transmitido por diferentes canales de televisión internacionales, sin duda estamos en una nueva era y ha habido muchos cambios a niveles agigantados de un día para otro pero hemos sabido sobrellevarlos, le doy nuevamente gracias a los asistentes y a los medios de comunicación por haber venido, este debate ha terminado, que tengan una buena noche

Después vieron como Holzman se retiraba sin saludar a nadie, sin embargo sus colaboradores hicieron el honor y llevaron a cabo los protocolos correspondientes. Thomas Whitmore saliendo de la sala fue abordado por la prensa internacional, contestó a todas sus preguntas, hasta que una fue dirigida a David

—Señor David Levinson usted salvó a la tierra de una invasión extraterrestre con sus teorías díganos ¿cree firmemente en la postura que expuso?

— pues creo que debemos unirnos y…— David volvía a ser corto de palabra de nuevo pero el presidente Whitmore respondió por él

— señores creo que nuestra postura ha sido clara, si me permiten tengo una cita muy importante y no quiero faltar a ella, señor Levinson nos vamos

Fueron en el mismo coche pero no dijeron nada en todo el camino, ambos pensaban. Thomas estaba perdido en sus pensamientos y David trataba de concentrarse en los asuntos pendientes. La afonía no era incomoda, ninguno quiso interrumpir al otro

Cuando llegaron al edificio presidencial bajaron y David sabía a donde iba, se dirigía al cuarto de patricia a darle el cuento que le prometió

—Espérame David —dijo Thomas,

—Recuerde que tiene una cita para cenar con el secretario de desarrollo en dos horas

—Claro, en menos de una hora estaré contigo

estos días se estaban tornando extraños

más tarde el presidente pidió a David que lo acompañara, que no había cenado y que él lo invitaba al principio David se rehusó, era una cena de negocios con funcionarios no una cena recreativa pero no le pudo decir que no a Thomas, escuchó claramente la conversación Thomas sabia oír otros puntos de vista, meditaba tanto su postura como las de otros y trataba de llegar a un punto medio. Hablaron de todo un poco y el secretario de desarrollo felicitó a David por hacer lo que hizo, últimamente aquello se estaba volviendo costumbre. Cuando el presidente terminó la cena fueron de nuevo al edificio predecesor a la casa blanca

Subieron hasta la sala presidencial, estaban en el elevador, tardarían un rato en subir hasta los últimos pisos, de nuevo el frescor del edificio, y la diminuta música ambiental, ambos estaban callados hasta que el presidente Whitmore interrumpió el silencio

— Gracias— le dijo a David

— señor no…

— no, enserio, gracias, has probado ser más listo de lo que dices… de nuevo, Holzman parecía que iba a estallar— dijo riéndose Thomas

— sí, lo vi— dijo David sonriendo ligeramente

Cuando llegaron a su despacho el presidente miró que todavía había trabajo que hacer, había muchas reformas que leer, mucho con que informarse

—Déjelo señor yo me encargo

—No, tú no te encargas irás directo a tu casa a ver a tu padre, ya es tarde

—Pero..

—no discutas conmigo

—Bien, todavía hay que repasar los pendientes de mañana

—Hagámoslo yendo a mi habitación— dijo Thomas mientras se aflojaba la corbata y se quitaba el saco

Ahora David lo veía más humano, más vulnerable, no era el ser humano perfecto que aparentaba ser aunque David a veces así lo creía

Cuando llegaron al departamento del presidente en la misma torre este ya había desabrochado los primero dos botones de su camisa, la habitación era grande, tenía unos enormes ventanales al igual que la oficina, era como un enorme departamento, tenía sala de estar, una cocina, y la habitación que era la sala más grande de todas, inclusive tenía un gimnasio. Todo parecía muy caro.

entraron a la habitación de Thomas, este se quitó los zapatos y se sentó en su enorme cama  con sabanas de seda, puso sus codos en sus piernas y se pasó las manos por la cara, de verdad se veía cansado, por primera vez David lo vio tan exhausto, tan humano inclusive se había despeinado un poco lo que le daba un aspecto atractivo, un tanto salvaje, David dejó de hablar y visualizó a Thomas, se le veía muerto y estaba sorprendido de como alternaba el trabajo y su vida personal, como cuidaba de su hija sin dejar de ser un buen político y eso David lo agradeció aunque no tuviese que ver con él.

Thomas seguía con la mirada agachada con sus manos escondiéndose el rostro

Entonces David se animó a llegar hasta él y tocarlo, puso sus manos en su espalda y empezó a hacer círculos con sus pulgares, Thomas dio un respingo

—Tranquilo no le cobraré extra por esto, relájate— dijo con una expresión y entonación seria y calmada como solía hablar David

—¿Que estas..?

—Es un masaje, te hará bien, Mi madre solía dárselos a mi padre, sufría dolores de espalda, trabajaba mucho y estaba bajo mucho estrés, ella me enseñó a dárselos, suelte el cuerpo, lo agradecerá

Thomas estaba a punto de objetar pero se contuvo, su cuerpo estaba tenso y aún más en manos extrañas pero a pesar de todo inmediatamente se relajó, sintió las manos de David suaves y diestras contra su piel y sus músculos anudados por el estrés

David empezó a masajear con sus dedos la espalda alta de Thomas, primero lo hacía en círculos y después de arriba y abajo, podía sentir los músculos firmes de un hombre entrenado, sin embargo estaban tensos, inclusive sobre la camisa de algodón podía percibirlo, sintió agradable el contacto humano, tocar a alguien después de mucho tiempo, sobre todo a alguien quien era bien parecido,

 —Nadie me habían dado un masaje jamás

—No le creo… presidente Whitmore

—­enserio, jamás

—¿No?

—Bueno mi esposa trabajaba conmigo, siempre ambos terminábamos muertos, además no me gusta mucho que me toquen el cuerpo. La Guerra del Golfo Pérsico. Cuando no estuve en el aire tuve que cargar a muchos hombres en tierra, la proximidad que no sea de alguien ya sea mi esposa o mi hija me molesta… sin querer… me recuerda a aquellos hombres

—las guerras… Lo siento

—¿Por qué?

—Bueno yo…

—Sabes todo tiene un precio, hacer lo correcto tiene un precio, inclusive es más caro hacer el bien que el mal

—No lo creo

—Gracias por salir en mi defensa en el debate

—Es mi trabajo para eso me contrataste ¿no?

—Vaya— dijo Thomas riéndose —pues sí

—Yo siento lo que dijo sobre tu esposa y por poner como ejemplo a tu hija

—Déjalo

—Ella estaría orgullosa

—Déjalo David

David se quedó callado, tal vez habló de más, tal vez era un tema delicado todavía para tocarlo, pero siguió masajeándo, vio como el cuerpo del presidente se relajaba

—David, ya tienes que irte

—No se preocupe mi padre debe de estar dormido, la enfermera lo cuida bien, es recién egresada pero hace un buen trabajo

De verdad se estaba empezando a sentirse bien, más relajado, las manos de David hacían maravillas, entonces preguntó:

— ¿Cómo está tu padre?

—Mejor, pronto lo operarán

—Me da gusto, sabes… es bueno que tengas todavía a tu padre— dijo el presidente mientras David masajeaba su espalda

—No sé qué haría sin él — entonces entendió, jamás oyó hablar a Thomas de sus padres, debían estar muertos, pero él era tan joven, no debía de ser más de 5 años mayor que él

— ¿Puedo hacerte una pregunta personal David?— interrumpió Thomas los pensamientos de David

—Si, claro

— ¿qué paso con tu madre?

Su madre, hace mucho que no pensaba en su madre

—Bueno ella murió cuando yo era adolescente, cáncer de pecho, mi padre quedó devastado, antes recuerdo que me mandaba rezar, pero cuando ella murió él dejo de hacerlo,  

—Entiendo, la fe es tan frágil, yo también me olvidé de rezar en la guerra, tantas muertes, lo lamento

— no tiene por qué, fue hace mucho tiempo, como verá ya no soy un adolescente

—Eso hizo sonreír a Thomas

David lo entendía, debía de estar pensando en su esposa, David parecía un roble fuerte y macizo, incluso pudo gobernar a tropas y al estado en el ataque extraterrestre a pesar de la muerte de su compañera. No se supera tan fácil

David se concentró en masajear su espalda pero vio algo en la habitación, un vaso de corcho

—¿Qué es eso?— dijo y dejo tocar al presidente —Ese vaso tardará 100 años en degradarse

—¡Dios David!—

—No enserio tardará cien años en degradarse debe empezar a usas vasos de otro tipo

—David

—Se puede reciclar pero ni siquiera se puede quemar, daña la atmosfera

—¿Por qué eres ecologista?

—¿Qué?

—Si dime Constance una vez me dijo que estabas obsesionado con la ecología

—No obsesionado

—Bueno ¿qué te gusta? ¿Interesado?

—Es solo que hay que contribuir al mundo y dejar de ser egoístas

—Eso ya lo has demostrado

David sonrió

Iba volver a posar sus manos en su espalda pero Thomas no lo permitió

—Es tarde David debes ir a dormir y yo también

—Bien de acuerdo

—Descansa— le dijo Thomas con una sonrisa

—Nos vemos mañana señor presidente— con esto David salió de la habitación