Sung Kyu se sentó, sus ojos parpadeando sobre la pantalla de la televisión. No estaba realmente viendo la película. Estaba demasiado ocupado moviéndose un poco más cerca de Woo Hyun, dejando que sus dedos ligeramente jugaran en el hombro del hombre. Las puntas se arrastraban sobre la camisa de su compañero y luego hasta el cuello expuesto. Woo Hyun estaba sentado allí como si estuviera ajeno a lo que Sung Kyu estaba haciendo, pero Sung Kyu podía ver la piel de gallina en la piel de su pareja.
—He estado esperando para ver esta película. La compré la semana pasada y no he tenido la oportunidad de sentarme y disfrutarla.
Sung Kyu no estaba seguro si Woo Hyun estaba balbuceando porque estaban solos o si le decía de una manera sutil que él preferiría ver la película que tontear.
No iba a haber ninguna tontería. No en el sentido de lo que Woo Hyun podría estar pensando. Sung Kyu había planeado reclamar a su pareja esta noche. Era en lo único que podía pensar desde que su pareja lo había visitado en la estación de bomberos y se habían chupado uno al otro.
Había tomado hasta el último gramo de su fuerza de voluntad no tomarlo en ese catre. Woo Hyun había estado tan dispuesto, tan listo, que Sung Kyu estaba bastante seguro de que podría haber tomado al humano.
Pero Woo Hyun no era un chico más al que estaba tratando de meter en la cama. Tomarlo en la estación de bomberos no era lo que Sung Kyu quería. Privacidad era lo que necesitaba, porque Sung Kyu planeaba hacer al hombre gritar de placer.
Sung Kyu se inclinó justo cuando Woo Hyun se levantó. Cayendo en el sofá, gruñó suavemente para sí mismo mientras evitaba golpear su cara en el cojín.
—Tengo sed. ¿Quieres algo de beber?
Sung Kyu giró la cabeza, mirando a Woo Hyun con incredulidad.
—No.
Asintiendo, Woo Hyun salió de la habitación. «Increíble». Empujándose de nuevo a una posición sentada, Sung Kyu miró hacia la cocina y se preguntó si Woo Hyun estaba jugando al tímido o era torpe.
No estaba seguro así que esperó a que el humano regresara. Decidió preparar el ambiente. Mientras que Woo Hyun estaba en la cocina, Sung Kyu atenúo rápidamente las luces, se quitó las botas, y desabrochó sus pantalones, bajando la cremallera hasta el fondo.
Se movió en el sofá, colocándose en el centro. El sofá no era tan grande. Woo Hyun tendría que sentarse en alguno de los lados —eso lo pondría cerca de Sung Kyu.
Colocando la mano frente a su boca, Sung Kyu rápidamente revisó su aliento soplando en su mano. Estaba bien. Luego alisó su camisa, asegurándose de que el borde estaba lo suficiente arriba como para que Woo Hyun pudiera ver sus pantalones desabrochados.
Sung Kyu detuvo sus manos cuando Woo Hyun regresó con un refresco en la mano. Su pareja miró hacia el sofá donde estaba Sung Kyu extendido, su brazo sobre el respaldo. Él parecía confundido, como si no supiera dónde sentarse. Esto respondió a su pregunta sobre Woo Hyun. Sung Kyu se dio cuenta en ese momento que su pareja era tímido como el infierno.
Ellos se habían chupado, pero Sung Kyu lo había iniciado en la estación de bomberos. Parecía que iba a tener que iniciar también su apareamiento. Palmeó el sofá. —Toma asiento. Se te está pasando la película. —Como si le importara la película.
Podría haber sido una película de dibujos animados y Sung Kyu no lo habría notado. A lo único que estaba prestando atención era al cuerpo sexy caminando hacia él. Los lentos y metódicos movimientos de su pareja le dijeron a Sung Kyu que Woo Hyun sabía exactamente lo que Sung Kyu estaba buscando.
El hombre vaciló mientras tomaba asiento. Él incluso fue tan lejos como para tratar de sentarse lo más lejos posible del brazo como fuera posible. Si Sung Kyu no fuera tan seguro, el hombre estaría matando su ego en estos momentos. Pero sabía que Woo Hyun sólo necesitaba un poco de persuasión. Él tenía que superar la timidez del hombre, animándole a dejar que se soltara el pelo con Sung Kyu.
Después de todo, eran pareja. No había nada que no pudieran hacer juntos, no había fantasía, necesidad, o deseo que no pudieran cumplir. Sung Kyu quería satisfacer la vida sexual de Woo Hyun. Quería que Woo Hyun le dijera exactamente lo que quería de Sung Kyu. Estaba dispuesto y listo para dar al hombre lo que él deseaba.
Recorriendo su dedo por el largo de la nuca de Woo Hyun, Sung Kyu se lamió los labios antes de bajar la cabeza y darle un beso allí.
Woo Hyun se estremeció y, para satisfacción de Sung Kyu, las piernas del hombre se entreabrieron. Podía sentir su propio corazón latiendo en su pecho mientras movía sus labios desde la nuca a un lado del suave cuello de Woo Hyun. La piel del hombre era suave. Sus labios se deslizaron con facilidad, su lengua dejó un rastro húmedo detrás mientras besaba y lamía su camino a la mandíbula de Woo Hyun.
Enderezándose, Sung Kyu giró la cabeza de Woo Hyun. —Tímido.
—No —dijo Woo Hyun, con voz grave y profunda. Sung Kyu podía sentir los pequeños jadeos escapar de los labios de Woo Hyun, acariciando los suyos—. ¿Por qué preguntas eso?
Sung Kyu inclinó un lado de la boca en una mueca antes de jalar a Woo Hyun más cerca. —Por nada. —Le dolía, quería tocar a Woo Hyun, mostrarle que estaba tan necesitado como Sung Kyu lo estaba. No quería pensar que Woo Hyun cediera porque Sung Kyu lo estaba buscando. La necesidad de conocer a Woo Hyun se sentía como un jalón, una conexión casi insoportable.
Apartándose, Sung Kyu trazó sus dedos sobre el brazo de Woo Hyun y, después, a su costado, esperando que el chico tomara la pista de lo que quería. Sus pantalones ya estaban desabrochados, la mitad del trabajo estaba hecho. Ahora lo único que necesitaba era que Woo Hyun tomara la indirecta e hiciera algo que le dijera a Sung Kyu lo mucho que estaba en esto.
Con la timidez podía trabajar. Que Woo Hyun se sintiera obligado sería una bofetada en la cara. Sung Kyu necesitaba saber en qué categoría caía Woo Hyun. El hombre había sido resistente desde el principio, a excepción del sexo oral mutuo.
Los ojos azul oscuro de Woo Hyun se deslizaron hacia la cremallera abierta y sus labios se separaron. Sung Kyu sonrió mientras seguía acariciando con su mano el brazo de Woo Hyun. Él no iba a pedirle o exigirle nada a su pareja. Esta era la elección de Woo Hyun.
Cuando Sung Kyu pensó que el chico no iba a hacer nada más que mirar, su mano se movió a la piel expuesta justo encima de la cintura de Sung Kyu. Sus dedos rozaron la piel desnuda, jugando en el rastro de vello que bajaba desde el ombligo de Sung Kyu a más allá de la línea de la cintura de los bóxer. Esa tentativa exploración, conducía a Sung Kyu a la locura con esos perezosos toques.
Pero se obligó a no moverse mientras su pareja exploraba su cuerpo. Aunque agonizantes, los toques hicieron poner a su pene más duro. Su aliento se quedó atrapado cuando Woo Hyun movió sus dedos hacia abajo. Woo Hyun sacudió la cabeza y luego enterró su rostro en el cuello de Sung Kyu, jadeando mientras su mano se sumergía más allá de la ropa interior, rodeando sus dedos alrededor de su erección.
Sung Kyu inhaló bruscamente, apretando los dientes mientras sus dedos se cerraban en puños. Su cabeza cayó sobre el respaldo del sofá, con los ojos en blanco hacia arriba cuando Woo Hyun empezó un lento movimiento sobre su pene. Los labios de su pareja comenzaron a mordisquear el cuello de Sung Kyu, y estaba malditamente cerca de correrse en la mano del hombre. Woo Hyun podría ser tímido, pero Sung Kyu podía ver que se estaba poniendo caliente. Su mano se hizo más firme, acariciando a Sung Kyu con un ritmo constante. «Oh, infiernos, no». Él no iba a ser tan fácil de aplacar sólo con un trabajo manual. Si Woo Hyun creía que era todo lo que iban a hacer, estaba muy equivocado.
Dándose la vuelta, cubrió a Woo Hyun debajo de él. El movimiento inesperado hizo que Woo Hyun jadeara cuando Sung Kyu agarró las muñecas de Woo Hyun y las sujetó a ambos lados de la cabeza. —Un rápido trabajo manual no es lo que estoy buscando.
Las mejillas de Woo Hyun se colorearon cuando miró a los ojos a Sung Kyu. Sus ojos, del color de los arándanos, se abrieron cuando Sung Kyu bajó la cabeza, rozando su boca sobre esos suaves y llenos labios besables. Conteniendo el aliento de Woo Hyun, disfrutando de la sorpresa en el rostro del hombre antes de que deslizara la lengua y recorriera las puntas blancas perladas de los rectos dientes, pasando la lengua por los surcos, tomando la humedad, y juguetonamente mordiendo la lengua de Woo Hyun. —Si quieres que me detenga, es mejor que lo digas, Woo Hyun.
En lugar de protestar, los ojos de Woo Hyun se cerraron, llegando a la boca para tomar más de los besos de Sung Kyu. Eso era suficiente para él. Metió la lengua más profundo, apretando su pecho contra el de Woo Hyun, sus ejes alineados. Podía sentir que Woo Hyun estaba tan duro como él. El pene del hombre se frotaba contra el de Sung Kyu a través de la tela, haciendo que deseara que estuvieran desnudos. Liberando las muñecas de Woo Hyun, Sung Kyu usó una mano para apoyar su peso y la otra la movió entre sus cuerpos, jalando los jeans de su pareja hasta que los desabrochó.
No fue tan coordinado como le hubiera gustado, pero se las arregló para liberar el pene de Woo Hyun, y el suyo, agarrando ambos con la mano.
Woo Hyun se movió, arqueando su espalda mientras empujaba la cabeza contra el cojín. Maldición, era tan jodidamente hermoso cuando estaba excitado. Y los ruidos, Dios, los ruidos excitaban su sangre. Le decían que Woo Hyun estaba volviéndose loco en sus brazos, que Sung Kyu estaba poniendo a su pareja en el fuego. Sung Kyu tomó los labios de su pareja, sintiendo las vibraciones de los gemidos y jadeos contra su boca.
A pesar de las sensaciones que lo estaban llevando a las alturas, Sung Kyu necesitaba más. La piel suave, la carne caliente, y la sensualidad de Woo Hyun, eran demasiado.
Sung Kyu quería estar dentro de su pareja mientras expresaba su erótico placer. Dando a sus caderas un último giro, Sung Kyu se giró sobre sus rodillas y le bajó los jeans a Woo Hyun, guiándolos por las masculinas piernas. Él empujó la pierna izquierda de Woo Hyun para poder quitárselos.
Lanzándolos a un lado, Sung Kyu se empapó con la visión de las piernas que quería sentir envueltas a su alrededor mientras jodía a su pareja y lo reclamaba. Sus manos recorrieron los muslos de Woo Hyun y luego acunó las bolas, dándoles un ligero apretón.
Woo Hyun gimió su aprobación.
—Lubricante —dijo Sung Kyu, apenas conteniendo la desesperación en su voz.
Los ojos de Woo Hyun se abrieron, perforando a Sung Kyu con su intensidad. —Habitación.
Sung Kyu se levantó del sofá y fue a la habitación como si estuviera en una carrera. Vio unas cosas en la mesita junto a la cama de Woo Hyun y rezó para que fuera donde guardaba el lubricante. Si no, Sung Kyu no estaba seguro de tener la paciencia para buscar en otro lugar. Utilizaría en su lugar aceite de cocina. Pero la suerte estaba con él cuando vio el tubo entre otras cosas en el cajón.
Tomando la botella, Sung Kyu se quitó los jeans en su camino de regreso con su pareja. Estuvo a punto de chocar contra la pared cuando perdió el equilibrio porque una pierna del pantalón se enredó en el tobillo. «Estúpidos pantalones».
Deteniéndose el tiempo suficiente para quitárselos, Sung Kyu regresó a la sala, admirando al hombre desnudo acostado en el sofá mientras se acercaba. Justo antes de que se arrodillara de nuevo entre las piernas de Woo Hyun, Sung Kyu se quitó la camisa por la cabeza y la dejó caer al suelo.
Los ojos de Woo Hyun recorrían el cuerpo de Sung Kyu. Se quedaron fijos en su erección antes de seguir bajando. La ardiente mirada hizo que Sung Kyu se acercara, amando que su pareja apreciara lo que estaba viendo.
—Parece que me quieres devorar.
Las mejillas de Woo Hyun se llenaron de un rubor de color rosa mientras chupaba el labio inferior. —Tienes un cuerpo muy bonito.
—Tengo que estar en forma para mi trabajo. —No estaba seguro de por qué había dicho eso. Él podría haber simplemente agradecido a Woo Hyun por el cumplido. Sung Kyu se dio cuenta de que estaba tan nervioso sobre reclamar a Woo Hyun como lo estaba su pareja. Nunca había estado nervioso cuando se trataba de sexo. Había tenido un montón de él —nunca alardeaba de ser un experto—, pero su corazón no latieron nunca tan fuerte como ahora y sus manos nunca habían temblado. Sung Kyu le mostró a Woo Hyun el lubricante—. Estamos bien.
Sung Kyu rodó los ojos interiormente. Quizás debería de callarse. Presionando sus labios firmemente, Sung Kyu acomodó a Woo Hyun. Dejó la botella cerca de la cabeza de Woo Hyun antes de presionar su cuerpo sobre el de su pareja y tomar sus labios en otro sin prisas beso.
Woo Hyun se empujó al toque de Sung Kyu, aferrándose con las manos a los hombros de Sung Kyu mientras sus lenguas se batían en duelo. Tomó la botella.
—Ay —Woo Hyun gritó mientras su mano iba hacia su cabeza.
Sung Kyu se dio cuenta de que había jalado un mechón de cabello de Woo Hyun cuando tomó la botella. ¿Qué jodidos estaba mal con él esta noche? Estaba actuando como un adolescente teniendo por primera vez sexo incómodo y torpe. No entendía lo que estaba pasando, pero a Sung Kyu no le gustó.
—Lo siento —dijo sin convicción, deseando poder revertir lo que había sucedido y evitar la vergüenza.
Woo Hyun se rio. —¿Excitado?
La risa fácil de su pareja hizo a Sung Kyu sonreír. Estaba tan nervioso por reclamar al hombre que no estaba disfrutando. Él era todo nervios y movimientos torpes. Una vez que se dio cuenta de que estaba actuando de esa manera, Sung Kyu se relajó. —No todos los días puedo reclamar a alguien como mi pareja.
Los ojos azul oscuro de Woo Hyun comenzaron a arder mientras asentía. —Mierda —Sung Kyu susurró en voz baja, sabiendo que él estaba a punto de perder —y tal vez ya se había perdido a sí mismo— con esta hermosa criatura.
Woo Hyun estaba a punto de convertirse en su vida, suyo para proteger y amar, su pareja de toda la vida. No iba a haber ningún otro para Sung Kyu.
Woo Hyun era de él.
Pero no podía encontrar arrepentimiento de perder su solitaria vida amorosa que había sido solo con amantes al azar. Su coyote estaba jadeando, listo para establecerse con este humano.
Y así lo estaba Sung Kyu. Todavía no estaba seguro de por qué su bestia no quería acosarlo como su especie siempre hacía cuando encontraban a su pareja, pero Sung Kyu no iba a perder el tiempo tratando de averiguarlo. Woo Hyun era suyo e iba a reclamar al hombre.
Separando las piernas de su pareja, Sung Kyu utilizó dos bien lubricados dedos para empujarlos dentro del apretado culo de Woo Hyun. Woo Hyun jadeó, apretando los dedos más fuertemente en los hombros de Sung Kyu mientras trabajaba la carne, estirando el músculo que pronto iba a tomar.
Sung Kyu vio la lluvia de emociones que se mostraban en la cara de Woo Hyun, la manera en que su cuerpo se tensaba y luego se relajaba y escuchó los sonidos que salían de los labios entreabiertos del hombre. Woo Hyun jaló sus rodillas hacia su pecho, sus piernas cayeron a los lados mientras Sung Kyu insertaba un tercer dedo.
La imagen de Woo Hyun debajo de él se quedó grabada en la mente de Sung Kyu mientras retiraba su mano. Quería recordar este momento, el momento en el que reclamaría a Woo Hyun como suyo. Con un gruñido, Sung Kyu retiró los dedos y un suave gemido de dolor fue rápidamente reemplazado por aullidos de ánimo cuando la gruesa cabeza de su erección fue empujada contra la brillante y vibrante entrada de Woo Hyun.
Sung Kyu sintió el cuerpo de Woo Hyun darle la bienvenida al caliente y lubricado canal cuando empujó su pene. Ambos gimieron al mismo tiempo.
Quería darle tiempo a su pareja para que se adaptara a su invasión, pero Sung Kyu no podía controlar su cuerpo. Sus caderas comenzaron a empujar su pene dentro de Woo Hyun, el placer era tan malditamente bueno que quería aullar.
Sung Kyu agarró las piernas de Woo Hyun, empujándolas hacia atrás mientras mecía su cuerpo, sus ojos fueron a donde se unían, observando con asombro cómo el cuerpo de Woo Hyun lo chupaba. —Se siente tan bien. —Los dedos de Sung Kyu se aferraron fuertemente a las piernas de Woo Hyun mientras se obligaba a no apresurarse, no apresurar su primera vez.
Woo Hyun deslizó una mano alrededor del cuello de Sung Kyu, la otra aún en su hombro mientras jalaba a Sung Kyu para darle un beso. Sung Kyu invadió la boca de su pareja con una pasión que lo recorría.
Pronto, sus embestidas se incrementaron, uniéndose a las de Woo Hyun. Su pareja separó más las piernas, invitando a Sung Kyu a ir más rápido. Y él lo hizo. Sung Kyu pronto alternaba entre rápidos empujones y lentos y rítmicos movimientos. Estaba tocando cualquier parte de Woo Hyun que sus manos rozaban, pellizcando los pezones, provocando a su pareja mientras hundía su pene y lengua más profundamente.
Sung Kyu estuvo malditamente cerca de perderse cuando Woo Hyun apretó sus músculos internos alrededor de su pene. La sensación de torno hizo que Sung Kyu hiciera una pausa mientras se estremecía.
—¿Te gusta eso? —Woo Hyun lo hizo de nuevo y luego otra vez—. ¿Lo hace, verdad?
—Joder, sí —respondió Sung Kyu y luego palmeó con fuerza el trasero de Woo Hyun—. Y sé que te gusta eso.
Los ojos de Woo Hyun rodaron a la parte posterior de su cráneo, un pequeño gemido escapó. Sung Kyu estaba totalmente fascinado con el hombre. Woo Hyun era tan sensible, dejando que Sung Kyu supiera por los ruidos —y expresiones— que amaba todo lo que Sung Kyu le estaba haciendo. Agarrando las piernas de Woo Hyun, Sung Kyu las envolvió alrededor de su cintura mientras movía los labios de la boca de Woo Hyun a su cuello, lamiendo la piel donde iba a hundir sus colmillos. Los gemidos de su pareja eran cada vez más fuertes, lo que le indicaba que su liberación estaba cerca.
Sung Kyu dio una embestida, al mismo tiempo que sus dientes cortaron la carne de Woo Hyun. Se hundieron profundamente mientras Sung Kyu tomaba el pene de Woo Hyun, sintiendo la palpitante erección en la mano cuando Woo Hyun gritó.
Los ojos de Sung Kyu se abrieron cuando sintió que su cuerpo se rompía en un millar de diminutos fragmentos de cristal que llovían sobre él. Y en ese espacio dentro de él, sintió a Woo Hyun, realmente lo sentía, en lo profundo de él. La presencia de su pareja bailaba alrededor de Sung Kyu, provocándolo, riéndose antes de correr hacia Sung Kyu y que sus vidas se fundieran juntas y se convirtieran en uno.
Sung Kyu gruñó mientras se movía más rápido, más profundo y más fuerte en el cuerpo de su pareja, prolongando el placer de Woo Hyun mientras luchaba por encontrar su propio clímax. Woo Hyun se retorcía debajo de él, aferrándose a Sung Kyu, jalando su cuerpo. Sung Kyu soltó el pene de Woo Hyun, empujándose dentro de la suave carne, gruñendo en el hombro de Woo Hyun cuando su semilla llenó el culo de su pareja.
Woo Hyun era suyo.
La danza de apareamiento estaba completa.
continuara...